martes, 9 de diciembre de 2014

Las 10 Preguntas más Difíciles en la Entrevista Laboral

Artículo publicado en la red por el financiero

El cómo te vendes y cómo te expresas son factores que los reclutadores toman en cuenta en una entrevista de trabajo.

La entrevista es una de las partes más importantes al momento de buscar trabajo, pero no siempre se está preparado para afrontar este proceso. Sin embargo, es la tarjeta de presentación para obtener o no el puesto al que te estás postulando. Una buena entrevista con un reclutador se debe preparar con base a tus habilidades, tus debilidades y a la búsqueda de información sobre la empresa a la que deseas ingresar.

“Hay muchas preguntas típicas y otras que nos sacan de sentido y pensamos cómo es que nos preguntan eso. La entrevista no es más que hablar bien de ti mismo siempre respondiendo a lo que te están preguntando”.

La habilidad de comunicación es fundamental, pues de hecho, los reclutadores escogen a los candidatos en función de cómo se venden, cómo se expresan y cómo contestan a las preguntas. Al llegar a una entrevista estas son las 10 preguntas más difíciles que probablemente te hará el reclutador:

1. Háblame de ti: Puede ser muy complicado contestarla porque de eso depende lo que vendrá en el resto de la entrevista.

La recomendación es: no hablar de más, en dos o tres minutos como máximo tienes que destacar tus fortalezas. La respuesta tiene que estar estructurada con base a tus habilidades y valores, tales como liderazgo.

Es importante también hablar de tu formación educativa, pero no solo detallar en qué escuelas cursaste estudios, sino cómo la filosofía educativa ha impactado en tu persona. Respecto a tu experiencia profesional, sin entrar en detalle, destacar lo que más te ha impactado a nivel laboral. Por último tus aspiraciones ligadas al puesto, por ejemplo que buscas estar en una empresa con determinadas características en cuanto a misión y visión porque corresponden con tu cultura.

2. ¿Qué sabes de la empresa?: Tienes que hablar de los productos y servicios de la empresa, hablar de sus ingresos, reputación e imagen, problemas de la industria. Cómo es la cultura de la firma, el ambiente laboral e historia de la compañía. Es muy importante que se note que has investigado, pero que no parezca que tú eres el experto, porque no lo eres.

3. ¿Por qué debemos contratarte?: La empresa busca que le digas lo que vas a aportar o qué es lo que te hace diferente, es decir, qué tienes tú para la empresa. Aquí debes hablar de tu competencia técnica, pero sobre de tus habilidades, por ejemplo, mencionar que eres una persona orientada a resultados y que trabaja en equipo, y todo eso sustentado con ejemplos relacionados.
Esas habilidades no solamente son cosas buenas de ti, sino de las que se requieren para el puesto al que te estas postulando.

4. ¿Cuánto quieres ganar?: Es de las más difíciles, lo ideal es hablar de este tema hasta que ya estén enamorados de ti, sin embargo trata de no atarte a un número específico, sino solamente un rango.

También puedes contestar con otra pregunta y puedes decir al reclutador que te ayudaría a decirte si hay un rango para ese puesto o decir que necesitas saber cuáles serán las tareas a desempeñar para determinar una cantidad. Pero si el reclutador insiste, puedes decir que actualmente ganas tanto y quisieras mejorar esa percepción, pero dejar claro que tu interés es crecer profesionalmente.

5. ¿Dame un ejemplo en el cual tú fallaste?: Todos cometemos errores, lo primero que se tiene que hacer es aceptarlo, y explicar que se actuó de tal manera para solucionarlo y tratar de dar la vuelta diciendo que aprendiste de tal situación.

6. ¿Por qué no debería contratarte?: Es una pregunta capciosa en donde tratan de encontrar tus debilidades, también hay que dar la vuelta pero una manera elegante de contestar es: “no deberías contratarme si estás buscando una persona que acate las reglas al 100 por ciento porque yo trabajo en equipo”, la idea es ser muy elegante en la forma de contestar, pero que esté basado en la investigación que hiciste de la empresa.

7. Si yo preguntara a la persona que menos te quiere en el mundo ¿qué me diría de ti?: Es decir, cuáles son tus peores defectos, lo peor que puedes hacer es no contestar. Hay que hablar de aspectos de la personalidad que podrían ser el peor defecto pero que pueden convertirse en competencias, por ejemplo, decir que eres obstinado porque te gusta dar resultados.

8. Dime el tamaño de mercado de pañales en México o cuántos coches blancos circulan en México: Aunque puede ser que nada tenga que ver con el puesto, este tipo de preguntas buscan ver tu proceso de pensamiento sobre todo en posiciones que requieren de análisis. Otras pueden ser cuánto pesa un avión, cuántas canicas caben en una alberca olímpica, en fin, ejemplos hay miles, y la respuesta no importa que sea exacta, lo que importa es que tu proceso de pensamiento sea lógico. Hay mucha bibliografía en la red sobre: case interview que te puede preparar para esas preguntas.

9. Te siento sobre calificado para este puesto: Puede ser que atravesaste por un periodo de inactividad laboral y no has encontrado dónde colocarte por lo que te estas postulando a puestos inferiores, en ese caso tienes que explicar por qué hoy quieres ese tipo de trabajo, puede ser por crecimiento profesional, por ejemplo.


10. ¿Por qué veo un periodo de inactividad en tu currículum?: Hoy en día puede ser difícil colocarse luego de que te quedaste sin trabajo, primero tendrías que explicar por qué saliste de tu último empleo, y luego decir que en el tiempo siguiente te diste la oportunidad de hacer proyectos propios o de convivir más con tu familia, hacer labor social, es decir, cosas que al final hablan bien de ti y que explican que si no has encontrado trabajo fue porque te diste tiempo para ti, no porque no estés capacitado.


http://alex-psicoclinica.blogspot.mx/2012/08/una-entrevista-exitosa-de-trabajo.html

viernes, 5 de diciembre de 2014

Disforia de Género

Antes llamada trastorno de identidad de género o transexualidad. Esta condición supone la falta de concordancia entre el sexo biológico y el género psicológico de la persona. Afección en la cual se presenta un conflicto entre el sexo físico de la persona y el sexo con el que ésta se identifica. 
                              
Breve Historia

La Asociación Psiquiátrica Americana (APA) el diagnóstico “Trastorno de la Identidad de Género” paso a llamarse “Disforia de género” Este cambio de nomenclatura no se puede analizar sin tener en cuenta las críticas al diagnóstico desde algunos grupos trans y en número creciente, que comienzan a defender que la transexualidad no es un trastorno mental y que este diagnóstico es estigmatizante, por lo que reclaman su salida de las clasificaciones psiquiátricas. En respuesta a estas reclamaciones y a pesar de que lo que se demandaba era la salida del diagnóstico de las clasificaciones, lo que planteó la APA en un primer momento fue cambiar el diagnóstico a “incongruencia de género” por considerar que al eliminar la noción “trastorno” sería menos estigmatizante, pero algunas personas señalaron la posibilidad de que eso patologizara a quienes sus comportamientos atípicos de género no les producían sufrimiento. Finalmente, se ha propuesto el término “disforia de género”, que parece que será el nuevo diagnóstico. Que pone en evidencia una gran desconexión entre el uso del término en la psicopatología general y la noción aplicada a la transexualidad.

Los motivos aducidos para utilizar la noción de disforia son principalmente cuatro: que es más apropiado semánticamente que otros, que expresa un componente emocional aversivo, que tiene una larga historia en sexología clínica, y que es un término familiar para nosotros los especialistas.

Las personas con disforia de género pueden actuar como miembros del sexo opuesto. El trastorno puede afectar:
  • La elección de los compañeros sexuales
  • Amaneramientos, comportamiento y vestuario
  • La autoestima
Algunos pacientes también pueden experimentar depresión o sentimientos suicidas. La depresión puede provenir de aislamiento social y ser víctimas de prejuicios sociales y el abuso sexual.

Causas
  • Determinados desarreglos de hormonación durante el embarazo o en alteraciones de la conducta durante la infancia.
  • Las personas que nacen con genitales ambiguos, lo cual puede generar inquietudes acerca de su sexo, pueden presentar disforia de género.
  • Las hormonas en el útero, los genes y los factores sociales y ambientales (como la crianza) pueden intervenir.
Criterios Diagnósticos DSM-5

Disforia de género en los niños

     A. Una marcada incongruencia entre el sexo que uno siente o expresa y el que se le asigna, de una duración mínima de 6 meses, manifestada por un mínimo de 6 de las características siguientes (una de las cuales debe de ser el criterio A1)

1.- Un poderoso deseo de ser del otro o una insistencia de él o ella es del sexo opuesto (o de un sexo alternativo distinto al que se le asigna)
2.- En los chicos (sexo asignado) una fuerte preferencia por el travestismo o por simular el atuendo femenino, en las chicas (sexo asignado) una fuerte preferencia por vestir solamente ropa típicamente masculinas y una fuerte resistencia a vestir ropa típicamente femeninas.
3.- Preferencia marcada o resistente por el papel del otro sexo o fantasías referentes a pertenecer al otro sexo.
4.- Una marcada preferencia por los juguetes, juegos o actividades habitualmente utilizados o practicados por el sexo opuesto.
5.- Una marcada preferencia por compañeros de juego del sexo opuesto.
6.- En los chicos (sexo asignado) un fuerte rechazo a los juguetes, juegos y actividades típicamente masculinos, así como una marcada evitación de los juegos bruscos, en las chicas (sexo asignado) un fuerte rechazo a los juguetes, juegos ya actividades típicamente femeninos.
7.- Un marcado disgusto con la propia anatomía sexual.
8.- Un fuerte deseo por poseer los caracteres sexuales tanto primarios como secundarios, correspondientes al sexo que se siente.

   B. El problema va asociado a un malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, escolar u otras áreas importantes del funcionamiento.

Especificar si:

Con un trastorno del desarrollo sexual: (ej. Trastorno adrenogenital congénito como: hiperplasia adrenal congénita o síndrome de insensibilidad androgénica)

Disforia de Género en Adolescentes y Adultos

      A. Una marcada incongruencia entre el sexo que uno siente o expresa y el que se le asigna, de una duración mínima de seis meses, manifestada por un mínimo de 2 de las características siguientes:

1.- Una marcada incongruencia ente el sexo que uno siente o expresa y sus caracteres sexuales primarios o secundarios (en los adolescentes jóvenes, los caracteres sexuales previstos)
2.- Un fuerte deseo por desprenderse de los caracteres sexuales, tanto primarios como secundarios, a causa de una marcada incongruencia con el sexo que se siente o se expresa(o en los adolescentes jóvenes, un deseo de impedir el desarrollo que los caracteres sexuales secundarios previsto)
3.- Un fuerte deseo por poseer los caracteres sexuales, tanto primarios como secundarios, correspondientes al sexo opuesto.
4.- Un fuerte deseo de ser del otro sexo (o de un sexo alternativo distinto al que se le asigna).
5.- Un fuerte deseo de ser tratado como del otro sexo (o de un sexo alternativo distinto al que se le asigna).
6.- Una fuerte convicción de que uno tiene los sentimientos y reacciones típicos del otro sexo (o de un sexo alternativo distinto al que se le asigna).

B. El problema va asociado a un malestar clínicamente significativo o a deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Especificar si:

Con un trastorno del desarrollo sexual: (ej. Trastorno adrenogenital congénito como: hiperplasia adrenal congénita o síndrome de insensibilidad androgénica).

Especificar si:

Postransicion: El individuo ha hecho la transición a una vida de tiempo completo con el sexo deseado (con o sin legalización del cambio del sexo) y se ha sometido (o se está preparando para someterse) por lo menos una intervención o tratamiento médico de cambio de sexo, por ejemplo: Un tratamiento continuo de hormonas del sexo opuesto o una intervención quirúrgica de cambio de sexo para confirmar el sexo deseado (ej. Penectomia, vaginoplastia en un individuo nacido hombre, mastectomía o faloplastia en una paciente nacida mujer).

Otra disforia de género especificada

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan síntomas característicos de disforia de género que causan un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de disforia de género. La categoría de otra disforia de género especificada se utiliza en situaciones en la que el clínico opta por comunicar el motivo específico por el que la presentación no cumple los criterios de disfunción sexual. Esto se hace registrando “otra disforia de género especificada” seguido de un motivo especifico (ej. Disforia de género breve)

Disforia de género no especifica

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan síntomas característicos de disforia de género que causan un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de disforia de género. La categoría disforia de género no especificada se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el motivo del incumplimiento de los criterios de una disforia de género, e incluye las presentaciones en las que no existe suficiente información para hacer un diagnóstico más específico. (Publicado en la guía de consulta de los criterios diagnósticos del dsm-5).

Pruebas y Exámenes

La sensación de estar en el cuerpo del género "equivocado" debe durar al menos dos años para hacer el diagnóstico. La historia clínica y una evaluación psiquiátrica pueden confirmar el deseo constante de la persona de pertenecer al sexo opuesto.

Tratamiento

Se requiere un diagnóstico psiquiátrico/psicológico de “disforia de género”. Seguir protocolos, recomendaciones clínicas y guías. 

La intervención médica se justifica como la atención a un hecho patológico, generador de dolor y susceptible de alivio mediante acciones endocrinológicas o quirúrgicas. 

Llevar a cabo una evaluación y un seguimiento del menor y de su familia para ver si aparecen problemas que estén asociados o de otra índole.

Se recomienda terapia individual y familiar para los niños con el fin de crear un ambiente de apoyo en casa y en el colegio. Igualmente se recomienda terapia individual y de ser apropiado, terapia de pareja para los adultos.

Terapia de remplazo hormonal. El cambio de sexo mediante la cirugía y la hormonoterapia son una opción, pero los problemas de identidad pueden continuar después de este tratamiento.

Expectativas (pronóstico)

En la gran mayoría de los casos, con el desarrollo y la pubertad, estos trastornos de identidad desaparecen. El diagnóstico y tratamiento oportunos de este trastorno pueden reducir las probabilidades de depresión, angustia emocional y suicidio.

Problema Legislativo

Las leyes prohíben tratar a los menores ni a nivel médico ni mucho menos quirúrgico sin autorización y una valoración integral adecuada. Ver el derecho a la identidad personal y requisitos para una intervención quirúrgica. 

Recomendación

Considero urgentes las intervenciones desde todos los ámbitos, desde el educativo, el legislativo, el de la salud mental para erradicar las violencias y acosos que pueden recibir estas personas especialmente durante la infancia y adolescencia, de forma que sus entornos se conviertan en espacios habitables en los que explorar con seguridad su identidad y expresión de género sin miedo a la violencia y represión. Los personas trans abogan por el derecho a su libre elección de identidad de género, para que puedan ser efectivo el libre desarrollo de su personalidad y el derecho a su dignidad.


martes, 2 de diciembre de 2014

Abraham Lincoln: Glorificado en el Racismo

Fue político estadounidense, decimosexto presidente de los Estados Unidos y primero por el partido republicano, es una especie de héroe, mártir e incluso (a últimas fechas) un cazador de vampiros, él es el presidente que todos los otros presidentes quieren llegar a ser una vez que son electos.
En un único mandato, este hombre liberó a los esclavos, mantuvo la Unión americana y le mostró al mundo cómo manejar un país como un gran jefe. Aunque todo eso termina por ser opacado, ya que él realizaba todas estas acciones al mismo tiempo que se comportaba como un ser despreciable, torpe y autoritario.

La biografía de Lincoln es bien conocida, desde su humildísimo nacimiento a su asesinato en un teatro. Fruto de su entrenamiento como abogado, Lincoln ha pasado a la historia como un gran orador. Era famoso por contar historias, utilizar metáforas y saber llamar la atención de los oyentes. Pero hay algunos aspectos del presidente no tan conocidos que deben ser resaltados. En realidad, Lincoln era sobre todo un pragmático  y este pragmatismo a veces lo llevó a apoyar algunas leyes verdaderamente repugnantes.

Sobre todo en el racismo de Lincoln. "No estoy ni he estado nunca a favor de la igualdad social y política de blancos y negros, ni de otorgar el voto a los negros, ni permitirles ocupar cargos públicos o casarse con blancos." Esta frase, tomada de un discurso de Lincoln, pinta sus ideas racistas. Así es, el hombre que, eventualmente, “liberó a los esclavos” casi los condena a una eternidad de servidumbre en su lugar.

La propuesta inicial de Lincoln consistía en liberar a los esclavos, pero como parte de un plan que los deportaría al África, "de donde vinieron". De este modo, ciertos estados de la Unión Americana se convertirían en un santuario "para los blancos libres del mundo entero". No lo llegó a poner en práctica porque fue asesinado antes.

Lincoln siempre consideró que la esclavitud era deplorable llegando a declarar que “si la esclavitud no es errónea, entonces nada es erróneo”. Sin embargo, Lincoln era un moderado, consideraba que los nuevos territorios no debían permitir esa institución deplorable y que algún día la esclavitud desaparecería del país. Lo que es verdad que Lincoln ni era partidario de la “igualdad racial“, ni era el “abolicionista radical” como nos lo quieren presentar. Algo así como un personaje dispuesto a imponer por la fuerza la emancipación de los esclavos del Sur de América

Durante su presidencia (1861-1865) firmó la Ley de Emancipación de Esclavos, ciertamente, pero primero, lo hizo por conveniencia política y estrategia de combate durante la Guerra de Secesión (el Norte estaba al borde de la derrota) y no por razones estrictamente humanitarias, segundo, se trata de una libertad erizada de condiciones y limitaciones, y tercero, actúa bajo la presión de Wendell Phillips, Thaddeus Stevens, Frederick Douglass y otros liberales, que llevaban años preconizando la igualdad de blancos y negros y promoviendo leyes antiesclavistas. Si buscan próceres de la causa, son estos personajes, no Lincoln. Todo ha confluido, sin embargo, para convertirlo en un santo civil: su ascenso de la pobreza a la Presidencia, sus virtudes de estadista en otros órdenes, su asesinato.

La realidad es que aquella decisión proclamó la emancipación de los esclavos con la adopción de las enmiendas 13ª y 14ª de la Constitución de los Estados Unidos fue sólo “oportunismo político” ya que con esta medida se ganaba a la opinión pública americana y a otras naciones de Europa y Sudamérica, ya que él nunca había creído en “la igualdad de las razas”.

Lincoln nunca pensó que con su “emancipación” los negros tuvieran “los mismos derechos que los blancos” y en 1865, poco antes de finalizar aquella guerra dijo estas palabras: “Creo que sería mejor deportarlos a todos a algunas tierras fértiles con buen clima donde pudieran vivir sin mezclarse“. Sobre el racismo lincolniano se conocían unos cuantos ensayos, que quedaron aplastados bajo el mito histórico.

10 Hechos sobre la historia Negra de Lincoln
  1. Imposición de la censura
  2. Deportó a sus críticos
  3. Suspendió el Hábeas Corpus
  4. El nombramiento de Ambrose Burnside
  5. Suspensión de la Proclamación de Emancipación dada por el general Hunter
  6. Nombramiento del General Hooker
  7. Condescendiente con los dueños de esclavos
  8. Se ensañó con los nativos americanos
  9. Supervisó un campo de concentración
  10. Defendió la limpieza étnica
Jan Morris es un biógrafo que ha escrito mucho sobre este personaje y nos dice de él que: “Abraham Lincoln, decimosexto presidente de los Estados Unidos de América, fue un presidente de la miseria” añadiendo que en los 175 discursos pronunciado por aquel presidente entre 1854 y 1860 “siempre insistió en que sería anticonstitucional abolir la esclavitud”. En 1858 en su campaña para el Senado lo dejó meridianamente claro: “Ni soy ni he sido nunca partidario de la igualdad entre blancos y negros. Hay diferencias que impiden que vivan juntos en situación de igualdad social y política; pero si llegaran a vivir juntos será en una posición de superior a inferior y, como casi todo el mundo, estoy a favor de que la posición superior la asuma la raza blanca“. Y aún más. En 1862 siendo ya presidente, recibió en la Casa Blanca a un grupo de líderes negros y tuvo el cuajo de decirles estas palabras: “Incluso cuando dejéis de ser esclavos, estaréis lejos de ser iguales a los blancos. Es mejor para vosotros vivir separados“. Alguna vez le llamaron un “racista en recuperación” que utilizaba la palabra racista y le gustaban los espectáculos de teatro musical donde actores blancos se pintaban las caras de negro.

Algunos historiadores dicen que Lincoln esperaba terminar lentamente con la esclavitud sin dividir a la nación. Públicamente habló sobre detener la expansión de la esclavitud. “Era un gradualista” “Intentaba prevenir una revolución sangrienta. No podía”. En cuanto a los verdaderos sentimientos de Lincoln sobre los negros, ese tema podría estar siempre sujeto a discusión.

Hay unanimidad entre los historiadores al considerar que Lincoln sufrió de depresión.

“Soy actualmente el más miserable de los hombres vivos. Si lo que siento se distribuyera por igual a toda la familia humana, no existiría un solo rostro alegre sobre la tierra. No sé si alguna vez estaré mejor, tengo el horrible presentimiento de que jamás lo estaré. No puedo seguir viviendo así, creo que debo morir o mejorar”.

En su juventud llegó a ser vigilado por sus vecinos que temían que pudiese llegar a suicidarse tras el fallecimiento de su primera novia. Se afirma que la muerte de la madre de Lincoln fue la causa y el comienzo de la batalla de por vida de Lincoln con melancolía. Un niño pequeño, el futuro presidente tuvo que soportar el dolor y la tristeza de perder un hermano recién nacido, una hermana, un tío y una tía. Estas muertes se convirtió en incrustado en la psique de Lincoln de la joven, resultando en una serie de profunda tristeza.  La tendencia melancólica de su personalidad le acompañó toda la vida, incluidos sus años en la Casa Blanca, cuando a nivel personal tuvo que afrontar la muerte de su hijo William (previamente había fallecido el primogénito Edward con sólo tres años). Además de las enfermedades conocidas, como la viruela y el estreñimiento, y cáncer.

“La melancolía de Lincoln: cómo la depresión desafió a un presidente y le impulsó hacia la grandeza” En el siglo XIX, el concepto de melancolía (depresión) no tenía las mismas implicaciones que hoy en día. En la actualidad Lincoln no sería apto para el puesto y probablemente estaría de baja. Los fármacos de la época fueron sus compañeros habituales. Tendría un diagnostico actual de Depresión mayor, el consumía opiáceos y extracto de zarzaparrilla, entre otras muchas sustancias. No obstante, Lincoln estaba convencido de que su melancolía era consecuencia inexorable de su constitución y que, por eso, sufría más que los demás. Trataba de mantenerse ocupado para distraerse, de manera que el trabajo se convirtió en su refugio. Y para liberar su melancolía leía, recitaba y componía poesía. En esos días, no hubo psiquiatras, antidepresivos, psicoterapia y terapia de grupo disponibles como hoy en día.

Pero a medida que iba avanzando la vida, este republicano, contrario a la esclavitud y defensor de la unión federal, fue domando la enfermedad. Sus esfuerzos para mantenerse vivo le obligaron a desarrollar ciertas aptitudes. Trabajó para mejorar y para llegar a un exhaustivo autoconocimiento, cultivó su disciplina y otras estrategias que, en definitiva, conformaron su personalidad.

Aunque este presidente tenía muchas razones para estar triste, se dice que padecía alguna variación del Síndrome de Marfán, de origen genético conocido bajo el nombre de “MEN 2B” (Multiple Endocrine Neoplasia 2B o Neoplasia Endocrina Múltiple 2B). Una condición que podría ser responsable de su alta estatura y quizás también de sus enfermedades y comportamientos extraordinarios. Aun que las personas con síndrome de Marfan presentan subluxación o luxación de cristalino, condición que precise frecuentemente correcciones ópticas que nunca fueron necesarias en Lincoln. Además, fue golpeado en su juventud en la frente por un caballo, trauma que le generó inconciencia, pero que nunca se asoció con lesiones oculares aparentes.

Abraham era un hombre más bien “de gustos diferentes“, «la debilidad de las violetas de mayo» porque tuvo bastantes relaciones con mujeres en su juventud  y de hecho él mismo le confesó a su amigo el abogado William Herndon que había contraído la sífilis a los veintiséis años con una prostituta. Las “tendencias homosexuales de Lincoln” añadiendo que las continuas depresiones del presidente se debían seguramente a su pulsión por “salir del armario”. Se sabe también que con su joven y atlético amigo Joshua Speed compartió cama durante cuatro años y que cuando él marchó para contraer matrimonio Lincoln quedó tan destrozado que cayó en una depresión muy profunda que hizo que sus amigos le tuvieran que retirar todos los objetos cortantes de su habitación. Luego continuó mandando cartas a su amigo Speed durante mucho tiempo que siempre terminaban con un: “Siempre Tuyo“. Después, siendo ya presidente, se encaprichó de otro hombre llamado Elmer Ellsworth, que era un gallardo militar al que mataron prematuramente Lincoln decidió consolarse durmiendo con uno de sus guardaespaldas, llamado David Derickson en un refugio presidencial situado a las afueras de Washington y que fuera su compañero íntimo con quien compartía lecho durante las frecuentes ausencias de su esposa. Aunque se casó en 1842 con Mary Todd y con ella tuvo cuatro hijos, de los que solamente quedó uno vivo.

Algunos señalan que es posible pero altamente improbable que Lincoln fuera "predominantemente homosexual" o aunque los libros no proporcionan una imagen conclusiva, muchos aspectos de su vida, como su tristeza, soledad y naturaleza reservada ganan claridad en el supuesto de un Lincoln homosexual. 

La realidad es que a Lincoln podría aplicársele aquella frase que citó Cicerón en sus “Filípicas” que decía: “Cualquiera puede errar, pero sólo el necio persevera en su falta”. Está bien que se lo elogie como defensor de la libertad política y la tolerancia. Pero que no nos lo sigan vendiendo como héroe de la igualdad racial. No hay duda de que hizo algunas cosas asombrosas en su único mandato como presidente, pero es una pena que tuviera que contrarrestarlos con algunos errores verdaderamente atroces. Lincoln era abolicionista, pero racista, quien le tocó contradecir, como guerrero y político pragmático, sus execrables convicciones.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Sufrir no es tu destino, es tu decisión

Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas - la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino - para decidir su propio camino”. Viktor Frankl.
¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?.
¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe? ¿Esa sociedad que nos atrapa y estruja en su máquina de moler conciencias? ¿Esa pareja que nos cela sin motivos y que resquebraja nuestra auto seguridad y viola nuestra intimidad?.
Estoy seguro que podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.
Pero ¿sabes? No necesitas buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.
Todo lo que te sucede tiene una sola fuente: tú mismo/a. No mires hacia los lados buscando al culpable, mírate al espejo de tu vida y lo tendrás al frente de ti. 

Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.
Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? etc...
No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.
Si lo quisieras ver de forma más gráfica, es como si nos estuviéramos haciendo vudú voluntariamente, clavándonos las agujas cada vez que un tercero hace o deja de hacer algo que nos incomoda. Lo más curioso e injusto del asunto es que la gran mayoría de las personas que nos “lastimaron”, siguen sus vidas como si nada hubiera pasado, algunas inclusive ni se llegan a enterar de todo el teatro que estás viviendo en tu mente.
¿Realmente esa será la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se la pase decidiendo nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente ¿no será un calvario?
No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones.
“Mi amor, me haces tan feliz”, “Sin ti me muero”, “No puedo pasar la vida sin ti”, son completamente irreales y falsas. No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, pero si te pusiste el sayo de cordero de sacrificio y te quedó gustando, te encanta sufrir. Si eso es lo que elijes como vida, entonces… ¡sufre!.
Definitivamente nadie puede decidir por nosotros. Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos estar donde no nos necesiten ni donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco no podamos controlar lo que pasa, pero sí decidir cómo reaccionar e interpretar (confrontar) aquello que nos sucede, sanamente, de las causas y las fuentes de tu sufrimiento. 

En la pareja, si uno de los miembros de una relación ya no siente amor y sólo da indiferencia, la otra parte tiende a deprimirse y a suplicar amor cuando su autoestima es baja, lo cual es un grave error. Las personas con alta autoestima están más preparadas para el desamor y la separación, aunque duela. saben que su mejor refugio es ellos mismos y manejan el tema con inteligencia y cabeza fría, saben cuándo hay que luchar y cuando hay que decir "no más""Cuando ya no te aman, cuando tu pareja solo te da indiferencia, siempre te tendrás a ti mismo, el último resguardo de dignidad".  W. R  

Nadie más es responsable de cómo te sientes, sólo tú y nadie más que tú. Tú eres el infierno y el cielo también.
La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella…ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el control. El que sufre es por que así lo decide.

martes, 25 de noviembre de 2014

La Asfixiofilia o Asfixia Erótica

Es una parafilia que consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia, ya sea mediante la obstrucción de las vías respiratorias nariz y la boca, cubriendo la cabeza con elementos plásticos o de látex o recurriendo a la semi-estrangulación o se logra apretando el cuello con las manos o ajustando un cinturón o cordón alrededor de la garganta, colgándose del techo hasta sentir que disminuye el pasaje del aire. Unos minutos antes de perder el conocimiento el individuo debe interrumpir el juego, bajo riesgo de morir asfixiado. Aunque son muchas las personas que saben hasta qué punto llegar y en qué momento desamarrarse para permitir la oxigenación y así evitar un desenlace fatal, varios de sus practicantes se han hecho tristemente célebres.
Hipoxifilia, asfixiofilia, sofocación autoerótica, son algunos de los términos utilizados para definir la práctica. Para las estadísticas, suele tenerse en cuenta sólo lo que se considera “muerte accidental por sofocación autoerótica”. Se trata de una práctica sexual muy peligrosa que ha llegado a ser causa de muerte en muchos casos.

Históricamente, la práctica de la autoasfixia erótica se ha documentado desde principios de 1600. Se utilizó por primera vez como un tratamiento para la disfunción eréctil y la impotencia. La idea de iniciar esta práctica, pudo ser consecuencia de la observación de que algunos reos ejecutados en la horca desarrollaban una erección, que duraba a veces incluso después de la muerte (la muerte en erección), y de vez en cuando incluso se observó que el condenado eyaculaba durante el ahorcamiento o después.

A veces el placer de la asfixia obnubila la conciencia del peligro e impide el reflejo de supervivencia. Quienes la practican no suelen ser suicidas sino buscadores de placer que usan métodos no convencionales. Puede ser un juego en pareja o solitario.

La hipoxifilia es una práctica que en la última década se ha ido difundiendo y popularizando principalmente por el Internet por toda la urbe, y aunque no se cuenta con ninguna estadística, ni método para medir la cantidad de aficionados que existen a esta práctica a nivel mundial, cada vez hay más elementos que evidencian su auge. La fuerza que puede tomar la práctica de la hipoxifilia en el estado es alarmante pues existe un incremento considerable en el número de suicidios de menores.

Fases de la Asfixia

La asfixia es peligrosa porque el cuerpo se queda sin oxígeno para cumplir con sus funciones. Al ser indispensable para la respiración celular, la tolerancia sin aire es mínima.

El tejido que menos tolera es el cerebro. Si en cuatro minutos no recibe oxígeno se generan daños irreversibles de más del 50% en el tejido cerebral. En tanto, el corazón y el pulmón sólo pueden tolerar entre cinco y seis minutos sin recibir oxígeno. Para explicarte más a fondo los daños que se registran en el cuerpo por la falta de oxígeno, aquí te explico las fases de la asfixia:

1) Fase Cerebral: Donde la anoxia (falta de oxígeno) estimula el sistema nervioso central que se manifiesta en zumbidos de oídos, visión de luces centellantes, hormigueos y sensación de angustia.

2) Fase Convulsiva: Esta etapa se deriva de la falta de oxígeno durante un tiempo prolongado. En ella aparecen convulsiones generalizadas en la cara, músculos respiratorios, extremidades, inclusive, puede haber secreción de fluidos corporales como orina, materia fecal, y eventualmente eyaculación.

3) Fase Asfíctica: Fase donde ocurre la depresión de las funciones cerebrales, existe pérdida de la conciencia, coma profundo, cianosis intensa (color morado de boca y tejidos), con respiración superficial y lenta, relajamiento muscular y pérdida de reflejos. Esta fase es irreversible, la muerte es aparente y conduce a la siguiente fase, denominada muerte real, donde desaparecen todos los signos vitales.

"Es sólo un juego (...) yo cuando practicaba esto sentía como que volvía a vivir, es una sensación de miedo, reto, satisfacción, de hacer cosas fuera de lo común, de salir de la rutina y hacer cosas nuevas y excitantes, además no soy la única". Testimonio de Lucy  una joven de 16 años que disfrutaba al practicar el "juego" de la hipoxifilia.

Se ha encontrado que la práctica de la asfixia erótica es más frecuente de forma individual que en pareja. Casi siempre pasa cuando se realiza la masturbación. Seguramente pasa así porque no hay la presión o cohesión de la pareja y definitivamente es más usual en los hombres, sobre todo en los que sufren de eyaculación precoz.

En la comunidad de las redes las prácticas de esta naturaleza pueden ser denominadas "breathplay" o "edgeplay" a veces, y generalmente incluyen un socio participante. Porque al igual que otras formas de prácticas sexuales de riesgo, amplía los límites de lo "seguro, sensato y consensuado", el control de las situaciones que afectan a la respiración se puede evaluar, usando algún tipo de señal convenida para avisar al otro del peligro. Esta práctica se realiza casi siempre junto a otras actividades fetichistas. En casos extremos, los asfixiófilos suelen desear ser estrangulados hasta la muerte.

Conclusión

Para que un adolescente opte por recurrir a los juegos extremos que se promueven en la red, deben intervenir otros elementos como la presión de los compañeros, conflictos familiares y/o sociales e inclusive una tendencia que nace de una personalidad adictiva. Hay varios fenómenos que intervienen, que van más allá de la adicción a Internet y están totalmente relacionados con el bienestar familiar y social.

Por ejemplo, la violencia o el recurrir a juegos que ponen en riesgo su vida, no se le puede adjudicar todo sólo al Internet, o porque ahí encuentran toda la información, la integración y comunicación familiar, el que hayan aprendido los valores relacionados con la vida, la integración social y la aceptación, son factores que pueden aminorar o darle herramientas a los jóvenes para decir no a todo lo que ponga en riesgo su integridad.

Existe una población de riesgo, sin diferencia entre clases sociales ni estatus socioeconómico. Son aquellos a quienes les gusta jugar con los límites para sentir que triunfan sobre el fracaso y las reglas, y que a veces llegan a desafiar a la muerte. Acostumbrados siempre a ganar, imaginaria o realmente, muchos adolescentes y jóvenes creen que pueden superar los márgenes de cualquier hecho. Pero el cuerpo y sus funciones vitales exigen cuidado y eluden el abuso.

Son varias las advertencias de los expertos para los que en algún momento de sus vidas se arriesgan a experimentar con este tipo de procedimientos: no realizarlos bajo efectos de bebidas embriagantes o sustancias alucinógenas, entender los límites y no ir a extremos. Además, recordar que hay muchos otros caminos seguros para obtener placer. “No se trata de un juego. Si no estás en tus plenas facultades, es mejor no intentarlo”.


"el suicidio es una epidemia silenciosa, por lo que se ha hecho hincapié en las campañas para sensibilizar a la población de que existe un problema serio en la sociedad, como es la muerte auto infligida".

jueves, 20 de noviembre de 2014

La Obsesión de la Duda: El TOC

Una obsesión es un pensamiento, imagen o impulso no deseado que se vive como repugnante, carente de sentido e inaceptable y que es muy difícil de eliminar de la mente.
"El Yo en el abismo de la obsesion"
Cuando surge una obsesión, la persona siente una gran ansiedad e intenta hacer alguna cosa para tranquilizarse o evitar que suceda algo de consecuencias inevitables. Estos actos repetidos y a veces estereotipados se llaman compulsiones.

"Son las cuatro de la tarde de un sábado. He recogido la cocina y la ropa. Todo está ordenado. Necesito tenerlo así para poder disfrutar de una película que me interesa ver por televisión. Mi hija pequeña me avisa que dará comienzo en unos instantes. Me siento tranquilamente en un sofá que está situado al lado de la ventana. De repente aparece el pensamiento: ¿Y si te tiraras por la ventana? ¿Por qué no te tiras? Este pensamiento me paraliza; me pongo rígida; comienzo a sudar; el corazón me late muy aprisa; me cuesta respirar; tengo frío, un frío muy intenso, tengo náuseas...

Pienso que no podré resistir y acabaré tirándome por la ventana y como vivo en un cuarto piso me mataré. Sin embargo, sé que no quiero hacerlo, que solo es un pensamiento. Dudo. No puedo asegurar que no lo haré. Vuelvo a dudar. Intento mirar la película, pero el pensamiento me machaca el cerebro y no me deja en paz. Bajo la persiana; quizá así no lo haga, pienso. La persiana me lo impedirá.

Observo a mis hijos y me digo que tengo mucha suerte con estos hijos, por lo tanto, ¿ por qué voy a querer tirarme por una ventana?. No quiero hacerlo, sin embargo este razonamiento no me sirve para nada. Sigo encontrándome mal y necesito ir una y otra vez al cuarto de baño. Me coloco de espaldas a la ventana intentando parar este pensamiento que me tortura. Finalmente no puedo aguantarlo más y me marcho de la habitación. Pero en los días siguientes el pensamiento sigue torturándome hasta el punto de tenerlo presente incluso en mis sueños. El miedo a hacer aquello que no quiero invade cada instante de mis días."

Aunque la palabra obsesión forma parte de nuestro vocabulario coloquial, nosotros los psicólogos la utilizamos para nombrar la manifestación de un trastorno de ansiedad que se basa en pensamientos y hábitos repetitivos y absurdos a los cuales los afectados no se pueden sustraer a pesar de ser conscientes de su futilidad. La enfermedad afecta a un gran número de personas que, a menudo, la sobrellevan en absoluto secreto. El grado de gravedad depende del nivel de angustia que estos pensamientos generan y del tiempo y energía que se dedica a reducir la ansiedad mediante rituales.

¿Habré mirado bien? ¿Habré cerrado bien? ¿Habré limpiado bien?

Lola tiene las manos dañadas por el uso excesivo de la lejía que utilizaba para librarse de todo posible germen. Su temor era que pudiera contagiar a su familia con el cáncer a pesar de saber que esto no era factible. Los actos que llevaba a cabo para evitarlo, su compulsión, era lavarse escrupulosamente con lejía cada dedo repetidas veces, y hasta cuarenta veces al día durante 20 minutos.

Su obsesión era tan exagerada que había implicado a todos los miembros de la familia. El marido y los hijos debían quitarse los zapatos al entrar en casa y cambiarse toda la ropa. Cualquier indicio de contaminación le suponía un sufrimiento enorme y la incapacidad de controlar el avance de los gérmenes por la casa la sumía en un estado depresivo constante. Su actividad en casa era febril y se centraba solamente en limpiar, frotar y volver a empezar. Tenía la sensación de que le faltaban horas al día y nunca estaba satisfecha.

Tomás podría parecer a primera vista un chico meticuloso, cuidadoso y pendiente de los detalles. Sin embargo, sólo él sabía lo mal que lo pasaba cuando volvía al coche repetidas veces (hasta seis o siete) para cerciorarse de que había cerrado bien las puertas.

Cuando tenía que mandar alguna carta, su empeño era cerrarla y volverla a abrir no fuera que hubiera hecho algo mal o hubiera olvidado algún detalle. En la oficina repasaba el trabajo hasta diez veces y se detenía a mirar continuamente si los papeles importantes aún estaban allí. Miraba varias veces la papelera para ver si algo importante se había caído inadvertidamente. Al cerrar nunca se fiaba de que la secretaria apagase las luces y las estufas y llegaba a volver dos y tres veces al despacho a ver si todo estaba en orden. En casa las dudas se centraban en la llave del gas y su familia no podía entender que no acabara de confiar en sus propios sentidos al verlo repetir una y otra vez el camino a la cocina para repasar todo tantas veces.

Su temor u obsesión era el ser responsable de un posible daño a sí mismo o a otros por su falta de atención. Sus actos o compulsiones eran verificar y comprobar.

Para Víctor todo el problema estaba en su cabeza. Él era consciente de lo absurdo de sus preocupaciones, pero esto no lo libraba de aquellos incómodos pensamientos que a veces lo aterraban y a veces le causaban verdaderas crisis de angustia. Pero nada podía hacer ya que cuanto más los deseaba alejar más se repetían impidiéndole trabajar, leer, estudiar e incluso mirar la tele. Además todo lo que oía o leía se encadenaba mágicamente con ellos dándole la sensación de que estaba atrapado. Su estado de ánimo estaba muy decaído y a veces creía que no valía la pena vivir de ese modo.

Cada uno de estos pacientes pertenece a un tipo característico de trastorno obsesivo compulsivo, aunque es frecuente que se mezclen diversos aspectos en la misma persona.

La investigación actual distingue los siguientes rasgos como presentes en los diversos tipos de afectados por el trastorno:
  • Compulsión por la limpieza.
  • Compulsión por la comprobación.
  • Pensamientos, imágenes e impulsos obsesivos.
  • Lentitud y prolijidad excesivas.
Obsesiones y Compulsiones

Las obsesiones y las compulsiones básicamente se distinguen por su función . Las primeras se componen de pensamientos, imágenes e impulsos cuya principal característica es la de ser involuntarios, además, están asociados a un incremento de la ansiedad. Por su parte, las compulsiones, sea en forma de acciones u otros pensamientos, tienen la función de neutralizar y conjurar las obsesiones con la peculiaridad de ser voluntarias. La intención con que se efectúan las compulsiones es la de reducir la ansiedad o la probabilidad del riesgo de que ocurra algo nefasto.

El contenido de los pensamientos, impulsos e imágenes obsesivas acostumbra a ser personalmente repugnante. Cuanto más inaceptable para la persona es una idea intrusa, más incomodidad siente cuando ésta se manifiesta. Se dan entonces paradojas como la del sacerdote que se imagina blasfemando en público o la del pacifista con impulsos violentos.

La inspiración común a todos los aquejados es la de prevenir que sucedan hechos ominosos, la cual va seguido de intentos para lograrlo. Los obsesivos de la limpieza se parecen a los que padecen fobias y desempeñan variadas conductas con el fin de soslayar los "objetos contaminados" con los que le depara la vida. Cada vez que la maniobra de evitación falla, le "ponen inmediato remedio" lavando y limpiando. En las obsesiones de comprobación el empeño es el de no ser responsable de causar daño a sí mismo o a otros.

Epidemiología

La mayoría de los obsesivo - compulsivos inician el trastorno antes de los veinte años. El 80% antes de los 30. 

Un reciente estudio epidemiológico del NIMH aporta datos que indican que el trastorno es mucho más frecuente de lo que se consideraba. Se halló una incidencia del 2% en la población general. También es un 2% la cifra de obsesivos entre la población psiquiátrica.

Una observación sociocultural merece mención: el 86% de las mujeres obsesivas estudiadas por Rachman y Hodgson sufrían obsesión por la limpieza. Además, parece ser que la conducta sexual y afectiva de los obsesivos puede ser muy pobre, según estudios de Hare, ya que existe una tasa muy alta de celibato, particularmente entre los hombres. También se observa que en ambos sexos el matrimonio es tardío. Igualmente la tasa de fertilidad es muy baja, aún más que en pacientes esquizofrénicos.

Los Límites de la Normalidad

Muchos de nosotros podríamos preocuparnos y dudar de si somos o no obsesivo-compulsivos. Lo cierto es que los rasgos obsesivos se presentan en un gran número de personas consideradas "normales". De hecho, psicólogos ingleses investigaron los pensamientos obsesivos en una muestra de 302 personas y el 84 % informó que habían experimentado el asalto de pensamientos, imágenes o impulsos indeseados más de una vez en su vida.

A continuación se sugiere un ejercicio de detección de un posible trastorno obsesivo - compulsivo por si los lectores albergan alguna duda con respecto a sus tendencias obsesivas y la necesidad de acudir a un psicólogo.

Consulte la siguiente escala sobre el tiempo que le ocupan, la interferencia que ejercen en su vida cotidiana, el malestar subjetivo que le ocasionan, la resistencia que opone y el control que posee sobre algunos pensamientos y acciones.

1. Dedicación en tiempo a pensamientos obsesivos y rituales compulsivos:

0.Ninguna

1.Leve: menos de una hora al día, o intrusión ocasional ( de pensamientos o rituales)

2.Moderada: de una a tres horas al día o intrusión frecuente.

3.Severa: de tres a ocho horas al día.

4.Muy severa: casi todas las horas en que está despierto.

2. Interferencia debida a pensamientos obsesivos o rituales compulsivos.

0.Ninguna.

1.Leve: ligera interferencia que apenas perjudica su vida.

2.Leve a moderada interferencia.

3.Moderada: clara interferencia en el trabajo o en la actividad social, pero no incontrolable.

4.Muy severa: Incapacitante en las diversas facetas de su vida.

3. Malestar asociado a pensamientos obsesivos y rituales compulsivos.

0.Ninguno

1.Leve: infrecuente y apenas turbador.

2.Moderado: evidente malestar derivado de pensamientos o rituales.

3.Severo: pensamientos frecuentes o acusado incremento de la ansiedad si la ejecución de las compulsiones es impedida.

4.Muy severo: malestar casi constante a causa de pensamientos o rituales.

4Resistencia a pensamientos obsesivos o rituales compulsivos.

0.Siempre se esfuerza por resistir, o bien los pensamientos no exigen oponer resistencia.

1.Hace un gran esfuerzo por resistir la mayor parte del tiempo.

2.Hace cierto esfuerzo por resistir.

3.Cede por completo ante los pensamientos o rituales.

Si su respuesta a alguna de las cuestiones precedentes ha puntuado 3 ó 4, debería consultar a un psicólogo clinico o psiquiatra para obtener un diagnóstico y sobre todo un tratamiento.

Obsesiones de contenido agresivo:
  • Miedo a dañar a otras personas.
  • Miedo a hacerse daño a sí mismo.
  • Imágenes horribles y violentas.
  • Miedo a proferir obscenidades o insultos.
  • Miedo a actuar sometido a impulsos criminales.
  • Miedo a aparecer como responsable de algún error o fracaso.
  • Miedo a que ocurra alguna catástrofe.
  • Obsesiones de contaminación
  • Preocupación o disgusto por secreciones o desechos corporales ( orina, heces, semen o saliva)
  • Preocupación por la suciedad y gérmenes.
  • Obsesiones de contenido sexual
  • Pensamientos o imágenes que repugnan a la persona (pedofilia, incesto, bestialismo, homosexualidad, etc..).
  • Obsesión por necesidad de simetría, exactitud u orden
  • Obsesiones diversas
  • Miedo a no hablar con total precisión.
  • Imágenes intrusas, por ej. , imagen mental de un perro.
  • Sonidos, palabras o música intrusos y absurdos.
  • Números de la suerte y números nefastos.
  • Colores con significado especial.
  • Obsesiones-compulsiones somáticas
  • Preocupación exagerada por alguna parte del cuerpo, por ej. , la nariz.
  • Compulsiones de cómputo
  • Contar una y otra vez hasta cierto número.
  • Sumar matrículas de los coches.
  • Compulsiones de comprobación
  • Comprobación de puertas, cerraduras, interruptores, etc.
  • Rituales de repetición
  • Entrar y salir por las puertas, sentarse y levantarse de las sillas, etc.
  • Compulsiones de ordenar y arreglar
  • Hacer y deshacer una maleta, ordenar repetidamente el contenido de cajones, clasificar objetos según cierto orden ( colores, tamaños...
  • Compulsiones de coleccionismo y acumulación
  • Acumular periódicos viejos, cartas, papel de envolver, ropa vieja, etc.
  • Compulsiones diversas
  • Necesidad de informar, preguntar o confesarse.
  • Necesidad de comparar y medir.
Puedes ver mi blog sobre el TOC  http://alex-psicoclinica.blogspot.mx/2012/04/trastorno-obsesivo-compulsivo.html