Una adicción es una conducta repetitiva que surge de una necesidad orgánica o psicológica y que escapa del control del individuo.
Perdida de control caracterizada por la práctica compulsiva de la conducta adictiva.
Negación o auto engaño que se presenta como una dificultad para percibir la relación entre la conducta adictiva y el deterioro personal.
Uso a pesar del daño, lo cual se manifiesta como la práctica continuada de la conducta adictiva. Este daño es tanto para la persona como para los familiares.
Un deseo dominante de seguir tomando esa droga (craving) y conseguirla por todos los medios junto con la falta de control (incapacidad para resistirse al craving).
Una tolerancia a dicha droga que conlleva a aumentar su dosis para conseguir el mismo efecto
Una dependencia física y psíquica apareciendo un síndrome de abstinencia cuando se suspende su consumo
Unos efectos negativos crecientes para el individuo y su entorno
Intervención en crisis
Entrenamiento en habilidades de afrontamiento
Saber principios, estrategias, componentes y diseño del tratamiento
Componentes psico-farmacólogico del tratamiento
Urgencia Medica
Terapias y métodos de intervención alternativas
Prevención de recaídas
Manejo de contingencias
Terapia cognitiva
Entrenamiento en manejo del estrés
Entrenamiento en relajación
Entrenamiento en habilidades sociales
Tratamiento de patologías concomitantes
Supervisión y seguimiento
La dependencia puede ser tanto a una sustancia como a una conducta pero las dos causan un deterioro al propio individuo y a su entorno.
Algunos síntomas característicos de las adicciones son: Daño o deterioro progresivo de la calidad de vida de la persona, debido a las consecuencias negativas de la práctica de la conducta adictiva.
Es caracterizada por episodios continuos o periódicos de descontrol sobre el uso, uso a pesar de consecuencias adversas y distorsiones del pensamiento, la mas notablemente negación.
Cuando hablamos de drogodependencias nos referimos a personas adictas a una sustancia como la cocaína, el cannabis, los tranquilizantes o el alcohol. Esta drogodependencia se caracteriza por:
Sin embargo cada día aparecen nuevos comportamientos adictivos que no incluyen un consumo directo de una sustancia pero que siguen los patrones propios de las adicciones. En la actualidad se acepta como adicción, cualquier actividad que el individuo no sea capaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida, como por ejemplo existen adicciones a Internet, al teléfono móvil, a otras personas, al trabajo, al ejercicio físico o al juego, comidas o componentes comestibles, adicción al sexo, a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías, etc.
En el mismo plano de las adicciones, se encuentra el alcoholismo, fármacodependencia y adicción a las sustancias psicoactivas, que es un estado psicofísiológico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco o sustancia, caracterizado por la modificación del comportamiento, a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia, no obstante esta es la definición puramente bioquímica.
Estudios demuestran que existen cambios neuroquímicos involucrados en las personas con desordenes adictivos y que además es posible que exista predisposición biogenética a desarrollar estas enfermedades.
Estudios recientes demuestran que las personas que presentan alguna adicción a sustancias presentan una patología dual, es decir que además de la adicción presentan otro trastorno como esquizofrenia, depresión o trastornos de la personalidad (se estima que estos trastornos multiplican por 20 la probabilidad de tener una adicción). Esto es muy importante a la hora del abordaje de estos problemas, pues no consiste simplemente en tratar la adicción sino el trastorno que la mantiene, lo que conlleva un tratamiento integral.
La evidencia científica demuestra la Eficacia de la teoría cognoscitiva-conductual frente a otras terapias psicológicas y farmacológicas.
Tratamientos psicológico efectivos en conductas adictivas
La mayoría de las personas que sufren problemas adictivos no reciben ayuda alguna, sin embargo, las pruebas demuestran claramente que las que reciben ciertas formas de tratamiento reducen su consumo de sustancias psicoactivas y mejoran otros aspectos de su vida. En general, los tratamientos producen mejores resultados cuando se tratan los problemas adicionales del individuo. Además de disminuir (o eliminar) el uso de sustancias, los objetivos de los tratamientos se dirigen a procurar que los individuos vuelvan a funcionar productivamente dentro de la familia, el trabajo y la comunidad. Las formas de medir la eficacia de los tratamientos incluyen el funcionamiento de la persona a nivel laboral, legal, familiar, social y su condición médica y psicológica.
Es el enfoque más comprensivo para tratar los problemas derivados del uso de sustancias y consiste básicamente en el desarrollo de estrategias destinadas a aumentar el control personal que la persona tiene sobre sí misma.
La terapia cognitivo-conductual es del mismo modo la más eficaz con adolescentes consumidores de sustancias.
Un programa de tratamiento integral incluye:
La recuperación de la adicción se puede lograr según algunas fuentes a la disminución gradual y plazos de la sustancia, actividad o proceso al que se sea adicto. La negación es usada aquí, no solo en el sentido psicoanalítico de un simple mecanismo de defensa que descalifica el significado de los eventos, sino más ampliamente incluyendo un amplio rango de maniobras psicológicas diseñadas para reducir la conciencia del hecho de que el uso es la causa de los problemas del individuo, más que una solución a estos problemas. La negación se convierte en una parte integral de la enfermedad y un obstáculo importante para la recuperación. También se cree que al sustituir aquella practica adictiva con una menos perjudicial o mayormente benéfica, no se creará un efecto autodestructivo y la persona no necesitará llenar aquella necesidad que ha demostrado por aquella adicción.
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