martes, 1 de mayo de 2012

El Trabajo del Duelo

Hablar sobre el duelo es algo difícil y personal, mas aun hay fases y pautas que nos ayudaran a poder sobre llevar esta condición. Puedes ver también mi blog sobre el Proceso del duelo y el manejo del duelo
Todos tenemos la necesidad de amar y ser amados. Una relación con otras personas genera una cercanía emocional y afectiva llamada apego y cuando nos desapegamos de las personas, los objetos y las ideas, esto produce dolor.  La pérdida, puede ser esperada, deseada o repentina.

¿Qué es el duelo?

El duelo es la aflicción, el dolor o la tristeza que sentimos  cuando enfrentamos la pérdida de un ser querido (muerte, separación o divorcio), una condición geográfica o social (quedarse sin empleo, cambiarse de lugar de residencia o jubilarse),  una condición biológica (no poder tener más hijos o la pérdida de alguna parte de nuestro cuerpo o incluso el paso de la infancia a la adolescencia).

Todos los seres vivos pasamos por una serie de etapas naturales o ciclos que tarde o temprano vivimos en carne propia: nacer, crecer, reproducirse y morir.  Y cada una de ellas trae una serie de conductas y estados emocionales asociados a cada una de las fases del ciclo de la vida.

¿Qué siente una persona que está pasando por un duelo?

Las personas que están pasando por un proceso de duelo viven diferentes alteraciones físicas y psicológicas:

Síntomas emocionales
  • Tristeza, melancolía o preocupación prolongada a lo largo del día
  • Sentimientos de apatía, inutilidad o culpa
  • Confusión o nerviosismo
  • Estrés o estrés postraumático
  • Pérdida de interés en las actividades que se disfrutaban
  • Problemas de concentración u olvidos al tomar decisiones
  • Irritabilidad, enojo y agresividad
  • Pensamientos de muerte o suicidas
  • Sensación de estar o sentirse vacío
  • Síntomas físicos
  • Dolores de cabeza, espalda y cuello
  • Problemas digestivos (estreñimiento, diarrea, inflamación intestinal)
  • Fatiga o cansancio
  • Trastornos del sueño (insomnio, sueño excesivo o terrores nocturnos/pesadillas
  • Vértigo (sentir mareo y que las cosas nos dan vueltas)
  • Cambios de peso y apetito
En ocasiones puedes sentir que necesitas ayuda y en otras que tú mismo puedes superar esto.  Sin embargo, todas estas reacciones son comunes cuando estas pasando por una etapa de duelo. En general la forma como nos afecta una pérdida tiene que ver con nuestra propia personalidad y con el tipo de relación afectiva que teníamos con la persona que se fue de forma física (muerte de un ser querido) o emocional (separación o divorcio).

Analizar el contexto de la pérdida

No todos los duelos son iguales y cada persona va a sentir de forma diferente el impacto de la pérdida.  Por ejemplo, si una persona pasaba por una grave y terrible enfermedad, la muerte del ser querido puede significar dolor y alivio al mismo tiempo para los dolientes.  Sin embargo, cuando la muerte o separación llega de manera inesperada, independientemente de la edad de la persona, produce un gran dolor.  Una pérdida por lo tanto puede ser: esperada, deseada o repentina, y ello también va a causar un impacto distinto al doliente.

¿Por qué ante la pérdida de una persona amada hay tantas versiones de la realidad?

“No vemos las cosas como son, sino como somos”. Es bastante común que cuando una persona se va, cada uno de quienes le conoció tenga muy distintos puntos de vista sobre sus experiencias en común, los cuales están mediados por diferentes mecanismos de defensa. 

Estas historias no reflejan la verdad, sino nuestra interpretación sobre ella.

“Era tan bueno (idealización)”, “no se fue, vive en nuestros corazones (negación), tuvo sus tropiezos pero en el fondo era realmente buena persona (transformación de lo contrario), “nunca le pude decir lo tanto que le amaba (represión)”.  Y ello nos pone frente una lucha con el pasado. Decidimos: huir del pasado, vivir en el pasado o enfrentar el pasado.

Etapas del duelo

La médica psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross creo toda una obra  sobre la muerte y el acto de morir en donde describe diferentes fases del enfermo según va llegando su muerte, se conoce con el nombre de  modelo Kübler-Ross: negación, ira, regateo, depresión y aceptación. De ese modelo inicial, se han derivado múltiples propuestas para describir y enfrentar el duelo. Algunos otros autores sintetizan estas etapas del proceso en las siguientes fases:
  1. Negación: la cual consiste en no creer la consumación del evento.   En ocasiones se confunde con un mal sueño o una pesadilla, con la ilusión de que las cosas son temporales y van a mejorar.
  2. Frustración: acompañado de sentimientos o acciones agresivas hacia el otro, o hacia uno mismo, o hacia quién perceptualmente propicio la disolución del vínculo.  Este estado sentimental, en ocasiones va acompañado de la pérdida del sentido espiritual o la “fe”, del propio sistema de creencias.
  3. Sustitución: en esta etapa el doliente es capaz de ir adquiriendo nuevas habilidades sociales y ello le prepara para la siguiente fase.
  4. Aceptación o resolución del conflicto: es donde se aprende a vivir la pérdida con gratitud.
¿Cuándo un duelo si está superado y cuando no?

Un duelo no esta superado cuando las personas expresan su relación con la persona que se fue y está cargada de dolor, llanto, tristeza, odio, indiferencia, impotencia, depresión y más. Si un duelo aún se vive con dolor, simplemente sigue atorado. Una persona puede pasar incluso “toda la vida” sin superarlo. Un duelo superado se vive con gratitud a pesar de la gran relación afectiva que se pudo haber tenido con la persona que se fue.

El trabajo del duelo constituye un proceso que debe ser llevado a cabo de manera exitosa por aquellas personas golpeadas por un acontecimiento vivido así como traumatico. Cada individuo de acuerdo a la magnitud de la situación y a la fortaleza de las herramientas con que cuenta, ademas del apoyo de otros, llevara acabo el proceso de manera particular. Su terminación permite aquellos afectados llevar una vida normal, reconstruyendo su cotidianidad y utilizando esas energías ahora liberada del objeto perdido en una fortaleza para ayudar con su experiencia a otros que estén pasando por situaciones semejantes, también para emprender nuevo retos, nuevas relación y sueños.

“Los hombres tienen miedo de la muerte, como los niños temen ir por la oscuridad”.

1 comentario:

  1. Hola Dr me agrado el blog pero me gusto mas el del proceso del duelo se me hizo mas humano y entendible, me abuela fallecio hace 1 semana y me siento muy triste aunque aqui en casa lo estan tomando con calma. Si me afecta esto puedo ir con un terapeuta como usted, aunque vivo en zacatecas y estudio psicologia 4 semestre me agrado encontrarme con su blog, saludos y me ha ayudado mucho leerlo.
    Jazmin

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