viernes, 14 de febrero de 2014

Has que el Amor dure

Una relación puede empezar a deteriorarse hasta romperse por cosas tan tontas, los reproches por pequeñas cosas parecen ir acumulándose hasta formar una pesada montaña que se desmorona sobre la relación acabando con ella. Los pequeños reproches empiezan a convertirse en discusiones más serias y con cada nueva discusión se discute por lo sucedido en ese momento y por todo lo anterior. Aparecen el desprecio y los comentarios hirientes, que dejan una huella difícil de borrar. Cada miembro de la pareja se queda solo con sus propias heridas tras esas discusiones, quedando un resentimiento que volverá surgir en la siguiente discusión. Las críticas, defensividad y falta de comunicación se instalan en la relación permanentemente.

El amor verdadero y el compromiso surgen de un enamoramiento firme, lleno de vida, a la vez que apasionante y sosegado; un estado en el que uno es feliz cuando hace feliz a la otra persona.

Lograrlo tiene sus obstáculos (cotidianidad, rutina, tedio, enojos no resueltos, resentimientos, envidias, etc.) y si no se saben superar, estarán en peligro de fracasar.
¿Qué puedes hacer para que la relación dure?
1.-   Enamorarse y mantenerse enamorado. Implica plantearse un proyecto con otra persona para ser compartido y mantenido a lo largo del tiempo, con un amor lleno de generosidad, entrega, renuncia y alegría.

2.-  Conocer el equilibrio entre pasión y amor. Al principio, todo es sentimiento, emoción y pasión, que varían según la edad, el momento y las propias circunstancias. A medida que pasa el tiempo, el amor "madura" sin que por ello deba perder su fuerza y valor.

3.-  Cuidar el amor. Hay que trabajar en este día a día, atendiendo a esos pequeños detalles que constituyen el eje de la convivencia en pareja.


4.-  Utilizar las herramientas que ayudan a seguir enamorados. Estas son la inteligencia y la voluntad. La inteligencia permite conocer la realidad y ensayar hasta llegar a soluciones eficaces. La voluntad es ese deseo "voluntario" de luchar con constancia pare facilitar la convivencia.

5.-  No descuidar los sentimientos, la sexualidad, los valores comunes, el esfuerzo por una buena convivencia diaria, el compromiso y un proyecto dinámico.

6.-  Saber que la sexualidad desempeña un papel importante y que debe estar centrada en el afecto y en la comunicación. El acto sexual como un encuentro entre personas es algo físico, por la unión de dos cuerpos; psicológico, por el intercambio de emociones, sentimientos, pasiones y espiritual. Mantener una vida sexual activa también ayudará mucho a la buena marcha de la relación. No esperes a que sea siempre el otro el que tome la iniciativa, todos necesitamos sentirnos deseados.
7.-  Compartir sentimientos, ideas y creencias asegura su permanencia. En las creencias compartidas se encuentra el apoyo y fundamento.
 8.-  No hay que perder de vista a grandes enemigos como el cansancio del día a día, el no buscar soluciones a los conflictos, la monotonía y el hecho de no compartir cosas ni intercambiar experiencias gratificantes.
 9.-   Comprometerse. No hay amor autentico si no existe compromiso.
10.-  Potenciar la espiritualidad. La espiritualidad es el elemento de unión que facilita el equilibrio entre los sentimientos y la razón.
11.- Expresar aprecio y mantener interacciones positivas a diario. Por ejemplo, reír juntos, tomarnos  de las manos, abrazarnos, hacer cumplidos, hacer pequeños actos de amabilidad. Sobre todo en épocas de conflictos (y cuando no haya conflictos también), ser amable de manera consistente con tu pareja, crea una poderosa capa protectora y buenos sentimientos en la relación. En realidad, nuestro deseo de que nos elogien y muestren aprecio es mucho más intenso que el deseo de ser amados o comprendidos. Por desgracia, muchas personas se resisten a elogiar a aquellos a quienes aman o incluso peor recalcan los defectos de sus parejas por el hecho de quererlos mejorar. Además, cada persona tiene que descubrir qué tipo de elogio o muestras de aprecio le gusta a su pareja recibir y cómo desea que se lo muestren. Por ejemplo, a algunas personas les gustan las muestras de afecto físico, a otras las notas escritas, a otras los pequeños regalos, o ciertos gestos o detalles, etc. A veces, la mejor muestra de aprecio consiste en agradecer a tu pareja las cosas que hace pero que habitualmente no llaman tu atención.
12.-  Ten cuidado con el modo como criticas sus comportamientos. Hay muchas formas de decir las cosas. Si tu pareja hace algo que desapruebas y se lo dices de un modo que expresa desprecio hacia él o ella como persona (ej: "no eres más que un vago que nunca hace nada"; "no sé que clase de persona hay que ser para hacer esto"; "no te importa nadie más que tú"), entonces tu pareja se sentirá dolida y despreciada y no muy dispuesta a cambiar. En lugar de eso, expresa tu queja de un modo que le indique cómo eso te afecta (ej: me siento bastante mal cuando haces esto y te agradecería que dejaras de hacerlo). Intenta decir, en esos momentos, algo que de verdad aprecies de tu pareja. Usa el humor, el interés y el afecto porque precisamente en los momentos de conflicto es cuando más necesitas acercarte a tu pareja en vez de alejarte y tratar de entender su conducta y ser comprensivo.
 13.- Observa tus reacciones. Si observas tus propias reacciones en momentos de discusión, te resultará más fácil modificarlas. Es importante que durante una discusión mantengas la calma, hablado sin levantar la voz. Si entras en un estado de descontrol reaccionas con una respuesta de estrés: tu cuerpo se acelera, las hormonas del estrés se elevan y tu cerebro no funciona del todo bien, viéndose limitada la percepción y la capacidad para captar nueva información, tan solo percibes un sentimiento de amenaza y el deseo de luchar para defenderte o salir corriendo. Esto te aleja de tu pareja, de tu capacidad para entender cómo se siente. Si mantienes la calma serás más capaz de ver dónde está el límite, sentir compasión por tu pareja y no excederte con comentarios hirientes y desprecio.
14.-  Conoce a tu pareja. Algo común en parejas a punto de separarse es la falta de curiosidad por la vida interna del otro. Por tanto, trata de conocer el mundo interior de tu pareja: lo que le gusta y lo que no, sus miedos, sus fortalezas, sus sueños, sus frustraciones, lo que le hace reír o relajarse, sus rarezas o excentricidades, sus peculiaridades, sus valores, lo que ama o lo que odia, su historia y su pasado, etc.
15.-  Comparte tu vida. Muchas parejas suelen compartir un espacio común en el que vivir, actividades como salidas, cenas, etc., pero lo que de verdad te unirá a tu pareja es compartir cosas importantes, como metas comunes, proyectos, experiencias importantes, pues es lo que te da la sensación de que son un equipo y trabajan juntos en la vida.
16.-  Los mejores amigos. Haga que su cónyuge sea su mejor amigo y confidente. Dígale todas las cosas esenciales que son importantes para él  y así el confiara en ti. Al hacer su cónyuge su mejor amigo, esto le dará mas la importancia a la relación para que sea estable y funcional para el cumplimiento de los dos.
17.-  Intente algo nuevo. Siempre este en busca de nuevas experiencias que puedas tener con tu pareja. Las experiencias son las que unen a las personas.
18.-  Minimizar los conflictos. El conflicto es algo que inevitablemente se produce cuando dos personas se involucran en una relación. Sin embargo, se pueden minimizar y resolver fácilmente, si uno pone de su parte. Conozca los tipos de problemas que pueden desencadenar a su pareja. Enseñe a él, también, las cosas que te molestan y que le molestan a usted. Una vez que han establecido las zonas de peligro en su relación, asegúrese de evitar estas áreas en todo momento. Cuando discutan traten de siempre disculparse y asegurarse de que no vuelva a ocurrir, de una manera madura y amor. Aquí tenga cuidado en no caer un circulo vicioso de codependencia.
19.-  Haga un plan. Comience por hacer un plan. Todas las cosas que duran necesitan de un plan de acción y no pueden dejarse en manos de  la fortuna y el capricho. El plan no tiene que ser detallado y no tiene que tomar ninguna forma en particular. Lo importante es que hay cosas que usted quiere hacer con su pareja a lo largo de los años.
20.-  La libertad es importante. Aunque amemos con locura a nuestra pareja, tampoco debemos vivir exclusivamente “por y para ella o el” y olvidarnos del resto del mundo. Mantener actividades de independencia y disponer de libertad para compartir momentos con los amigos o familiares enriquece una relación y la aleja de la rutina.
No podemos pretender que él o ella sean siempre la mejor compañía: tal vez para ir al fútbol o para hablar de política, prefiramos a un amigo o ellas en actividades propias de pláticas de mujeres entre amigas y el café. Si hay respeto y confianza se puede disfrutar de las amistades solo o en pareja. Disfrutar actividades juntos o como separado es bueno y sano para la relación. Amar es libertad al igual, hay que sostener con el corazón.

La educación, tolerancia, cariño, admiración mutua y grandes dosis de confianza y respeto,  son indispensables para que una pareja funcione, sea cual sea la combinación de caracteres. No todas las relaciones duran toda la vida. Pero cuando usted pone esfuerzo y cuando los dos realmente quieren que el amor dure, no importan los muchos obstáculos que se presenten a lo largo del camino.



1 comentario:

  1. Muy padre y lleno de verdad su blog Doctor es dificil llevar una sana relacion pero todo se puede cuando se quiere y se permite que se haga, lo sigo leyendo gracias por compartirlo. Atte. Susana Mora C. de Ciudad Madero, Tamaulipas.

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