Una relación puede empezar a
deteriorarse hasta romperse por cosas tan tontas, los reproches por pequeñas cosas
parecen ir acumulándose hasta formar una pesada montaña que se desmorona sobre
la relación acabando con ella. Los pequeños reproches empiezan a convertirse en
discusiones más serias y con cada nueva discusión se discute por lo sucedido en
ese momento y por todo lo anterior. Aparecen el desprecio y los comentarios
hirientes, que dejan una huella difícil de borrar. Cada miembro de la pareja se
queda solo con sus propias heridas tras esas discusiones, quedando un
resentimiento que volverá surgir en la siguiente discusión. Las críticas,
defensividad y falta de comunicación se instalan en la relación
permanentemente.
El amor verdadero y el compromiso
surgen de un enamoramiento firme, lleno de vida, a la vez que apasionante y
sosegado; un estado en el que uno es feliz cuando hace feliz a la otra persona.
Lograrlo tiene sus obstáculos
(cotidianidad, rutina, tedio, enojos no resueltos, resentimientos, envidias,
etc.) y si no se saben superar, estarán en peligro de fracasar.
¿Qué puedes hacer
para que la relación dure?
1.- Enamorarse
y mantenerse enamorado. Implica plantearse un proyecto con otra persona
para ser compartido y mantenido a lo largo del tiempo, con un amor lleno de
generosidad, entrega, renuncia y alegría.
2.- Conocer el equilibrio entre pasión y amor. Al principio, todo es sentimiento, emoción y pasión, que varían según la edad, el momento y las propias circunstancias. A medida que pasa el tiempo, el amor "madura" sin que por ello deba perder su fuerza y valor.
2.- Conocer el equilibrio entre pasión y amor. Al principio, todo es sentimiento, emoción y pasión, que varían según la edad, el momento y las propias circunstancias. A medida que pasa el tiempo, el amor "madura" sin que por ello deba perder su fuerza y valor.
3.- Cuidar el amor. Hay que trabajar en
este día a día, atendiendo a esos pequeños detalles que constituyen el eje de
la convivencia en pareja.
4.- Utilizar las herramientas que ayudan a seguir
enamorados. Estas son la inteligencia y la voluntad. La inteligencia
permite conocer la realidad y ensayar hasta llegar a soluciones eficaces. La
voluntad es ese deseo "voluntario" de luchar con constancia pare
facilitar la convivencia.
5.- No descuidar los sentimientos, la
sexualidad, los valores comunes, el esfuerzo por una buena convivencia diaria,
el compromiso y un proyecto dinámico.
6.- Saber que la sexualidad desempeña un papel
importante y que debe estar centrada en el afecto y en la comunicación. El
acto sexual como un encuentro entre personas es algo físico, por la unión de
dos cuerpos; psicológico, por el intercambio de emociones, sentimientos,
pasiones y espiritual. Mantener una vida sexual activa también ayudará mucho a
la buena marcha de la relación. No esperes a que sea siempre el otro el que
tome la iniciativa, todos necesitamos sentirnos deseados.
7.- Compartir
sentimientos, ideas y creencias asegura su permanencia. En las creencias
compartidas se encuentra el apoyo y fundamento.
8.- No hay que perder de vista a grandes
enemigos como el cansancio del día a día, el no buscar soluciones a los
conflictos, la monotonía y el hecho de no compartir cosas ni intercambiar
experiencias gratificantes.
9.- Comprometerse. No hay amor autentico si
no existe compromiso.
10.- Potenciar la espiritualidad. La
espiritualidad es el elemento de unión que facilita el equilibrio entre los
sentimientos y la razón.
11.- Expresar aprecio y mantener interacciones
positivas a diario. Por ejemplo, reír juntos, tomarnos de las manos, abrazarnos, hacer cumplidos,
hacer pequeños actos de amabilidad. Sobre todo en épocas de conflictos (y
cuando no haya conflictos también), ser amable de manera consistente con tu pareja,
crea una poderosa capa protectora y buenos sentimientos en la relación. En
realidad, nuestro deseo de que nos elogien y muestren aprecio es mucho más
intenso que el deseo de ser amados o comprendidos. Por desgracia, muchas
personas se resisten a elogiar a aquellos a quienes aman o incluso peor
recalcan los defectos de sus parejas por el hecho de quererlos mejorar. Además,
cada persona tiene que descubrir qué tipo de elogio o muestras de aprecio le
gusta a su pareja recibir y cómo desea que se lo muestren. Por ejemplo, a
algunas personas les gustan las muestras de afecto físico, a otras las notas
escritas, a otras los pequeños regalos, o ciertos gestos o detalles, etc. A
veces, la mejor muestra de aprecio consiste en agradecer a tu pareja las cosas
que hace pero que habitualmente no llaman tu atención.
12.- Ten
cuidado con el modo como criticas sus comportamientos. Hay muchas formas de
decir las cosas. Si tu pareja hace algo que desapruebas y se lo dices de un
modo que expresa desprecio hacia él o ella como persona (ej: "no eres más
que un vago que nunca hace nada"; "no sé que clase de persona hay que
ser para hacer esto"; "no te importa nadie más que tú"),
entonces tu pareja se sentirá dolida y despreciada y no muy dispuesta a
cambiar. En lugar de eso, expresa tu queja de un modo que le indique cómo eso te
afecta (ej: me siento bastante mal cuando haces esto y te agradecería que
dejaras de hacerlo). Intenta decir, en esos momentos, algo que de verdad
aprecies de tu pareja. Usa el humor, el interés y el afecto porque precisamente
en los momentos de conflicto es cuando más necesitas acercarte a tu pareja en
vez de alejarte y tratar de entender su conducta y ser comprensivo.
13.- Observa
tus reacciones. Si observas tus propias reacciones en momentos de
discusión, te resultará más fácil modificarlas. Es importante que durante una
discusión mantengas la calma, hablado sin levantar la voz. Si entras en un
estado de descontrol reaccionas con una respuesta de estrés: tu cuerpo se
acelera, las hormonas del estrés se elevan y tu cerebro no funciona del todo
bien, viéndose limitada la percepción y la capacidad para captar nueva
información, tan solo percibes un sentimiento de amenaza y el deseo de luchar
para defenderte o salir corriendo. Esto te aleja de tu pareja, de tu capacidad
para entender cómo se siente. Si mantienes la calma serás más capaz de ver
dónde está el límite, sentir compasión por tu pareja y no excederte con
comentarios hirientes y desprecio.
14.- Conoce
a tu pareja. Algo común en parejas a punto de separarse es la falta de
curiosidad por la vida interna del otro. Por tanto, trata de conocer el mundo
interior de tu pareja: lo que le gusta y lo que no, sus miedos, sus fortalezas,
sus sueños, sus frustraciones, lo que le hace reír o relajarse, sus rarezas o
excentricidades, sus peculiaridades, sus valores, lo que ama o lo que odia, su
historia y su pasado, etc.
15.- Comparte
tu vida. Muchas parejas suelen compartir un espacio común en el que vivir,
actividades como salidas, cenas, etc., pero lo que de verdad te unirá a tu
pareja es compartir cosas importantes, como metas comunes, proyectos,
experiencias importantes, pues es lo que te da la sensación de que son un
equipo y trabajan juntos en la vida.
16.- Los
mejores amigos. Haga que su cónyuge sea su mejor amigo y confidente. Dígale
todas las cosas esenciales que son importantes para él y así el confiara en ti. Al hacer su cónyuge
su mejor amigo, esto le dará mas la importancia a la relación para que sea
estable y funcional para el cumplimiento de los dos.
17.- Intente
algo nuevo. Siempre este en busca de nuevas experiencias que puedas tener
con tu pareja. Las experiencias son las que unen a las personas.
18.- Minimizar
los conflictos. El conflicto es algo que inevitablemente se produce cuando
dos personas se involucran en una relación. Sin embargo, se pueden minimizar y
resolver fácilmente, si uno pone de su parte. Conozca los tipos de problemas
que pueden desencadenar a su pareja. Enseñe a él, también, las cosas que te
molestan y que le molestan a usted. Una vez que han establecido las zonas de
peligro en su relación, asegúrese de evitar estas áreas en todo momento. Cuando
discutan traten de siempre disculparse y asegurarse de que no vuelva a ocurrir,
de una manera madura y amor. Aquí tenga cuidado en no caer un circulo vicioso
de codependencia.
19.- Haga
un plan. Comience por hacer un plan. Todas las cosas que duran necesitan de
un plan de acción y no pueden dejarse en manos de la fortuna y el capricho. El plan no tiene que
ser detallado y no tiene que tomar ninguna forma en particular. Lo importante
es que hay cosas que usted quiere hacer con su pareja a lo largo de los años.
20.- La
libertad es importante. Aunque amemos con locura a nuestra pareja, tampoco
debemos vivir exclusivamente “por y para ella o el” y olvidarnos del resto del mundo.
Mantener actividades de independencia y disponer de libertad para compartir
momentos con los amigos o familiares enriquece una relación y la aleja de la
rutina.
No podemos
pretender que él o ella sean siempre la mejor compañía: tal vez para ir al fútbol o para hablar de política, prefiramos a un amigo o ellas en actividades propias de pláticas de mujeres entre
amigas y el café. Si hay respeto y confianza se puede disfrutar de las amistades solo o en pareja. Disfrutar actividades
juntos o como separado es bueno y sano para la relación. Amar es libertad al igual, hay que sostener con el corazón.
La educación, tolerancia, cariño, admiración mutua y
grandes dosis de confianza y respeto, son indispensables para que una pareja
funcione, sea cual sea la combinación de caracteres. No todas las relaciones
duran toda la vida. Pero cuando usted pone esfuerzo y cuando los
dos realmente quieren que el amor dure, no importan los muchos obstáculos que se presenten a lo largo del camino.
Muy padre y lleno de verdad su blog Doctor es dificil llevar una sana relacion pero todo se puede cuando se quiere y se permite que se haga, lo sigo leyendo gracias por compartirlo. Atte. Susana Mora C. de Ciudad Madero, Tamaulipas.
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