Muy pocos saben qué quiere decir, pero
cada vez son más los padres a los que les preocupa eso que hacen sus hijos o
los amigos de sus hijos adolescentes y que se denomina con esa nueva y extraña
palabra. El 36% de los jóvenes intercambió fotos en poses provocativas.
Es que sexting significa, ni más ni menos, exhibicionismo online. Nació de la
conjunción de las palabras inglesas sex y
texting
(sexo y
envío de textos) para referirse a una de las
principales vías de difusión de imágenes, a través de celulares, que circulan
por la Web.
El sexting, un fenómeno que se ha
venido extendiendo en todo los paises durante los últimos cuatro años, es
definido por los especialistas como la tendencia de los adolescentes a
intercambiar fotos propias con alto contenido erótico por medio de mensajes de
texto desde sus celulares, por e-mail o subiéndolas a las redes sociales.
En México como en otros países varios sitios web, recogen las fotos que los adolescentes
(mayoritariamente son mujeres) se toman y envían con seudónimos y con ellas
arman fotogalerías. Pero las poses provocativas de los jóvenes son también
visibles en redes sociales como Facebook.
Según las
causas de este fenómeno van desde la desatención familiar hasta el mayor acceso
a los medios tecnológicos, sin que los padres hagan un debido control de uso
por parte de los chicos, que no poseen criterios para medir lo que implica
subir a la Web o enviar por celular fotos o videos íntimos.
El sexting es consecuencia de los avances tecnológicos que
facilitan nuevas formas de interacción social. A lo largo de la historia de los
sistemas de comunicación, siempre se han intercambiado mensajes con contenido
sexual. No obstante, las NTIC permiten la comunicación mediante imágenes y
vídeos, los cuales son intrínsecamente más explícitos y tienen un mayor
impacto.
El peligro novedoso del sexting es que ese material puede ser
difundido de manera muy fácil y amplia, de manera que el remitente inicial pierde
totalmente el control sobre la difusión de dichos contenidos. Se ha señalado al
sexting como causante de ciertas consecuencias imprevistas y graves. Se ha
relacionado con situaciones tan embarazosas, tras haberse pasado fotos a terceros,
que han conducido al suicidio del remitente original.
Asimismo, ha sido señalada como una actividad que puede exponer
a los menores de edad al grooming y al ciberbullying, como medio de presión y
ridiculización contra la persona fotografiada.
5) Desconocen las consecuencias que para su vida puede llegar a tener
el hecho de que esa imagen comprometida sea de dominio público.
6) La natural falta de percepción del riesgo que acompaña a la
adolescencia y el espíritu transgresor desencadenan ciertos desafíos. En
algunos casos resulta simplemente divertido, en otros, sirve para coquetear o
dar otro contenido a una relación.
Aspecto legal e ilegal
- Dependiendo del entorno jurídico de cada país el sexting puede derivar en problemas legales (incluso penales) de diverso tipo,15 16 incluyendo:
- Producción, posesión y/o distribución de pornografía infantil.
- Corrupción de menores.
- Vulneración del derecho al honor y a la propia imagen.
- Difusión ilícita de datos personales (la imagen es considerada un dato personal).
- Acoso.
- Sextorsión.
En algunos países y /o estados comenzaron a realizar
modificaciones legales para evitar que cualquier adolescente implicado/a en
casos de sexting fuese acusado/a de producir o distribuir pornografía infantil
o para incluso legalizar el envío consentido de este tipo de imágenes entre
mayores de 13 años.
Consecuencias
1.- Riesgo de exposición a pederastas y otros acosadores o chantajistas.
Cuando un menor se hace fotografías de carácter sexual puede
provocar un deseo de encuentro a las personas a las que las llegue esa foto o
video. Esto puede originar un abuso o corrupción del menor exponiéndole a
chantajes sexuales. Por tanto, las personas que practican sexting corren riesgo
de que las imágenes se usen para una sextorsión.
2.- Aspectos legales
Dependiendo del país, el sexting puede originar problemas
legales como corrupción de menores, acoso, sextorsión, vulneración del derecho
al honor, difusión de datos personales y producción, posesión y/o distribución
de pornografía infantil.
3.- Riesgos psicológicos
Cuando el menor ve que su imagen de carácter sexual se
distribuye sin control a todo el mundo, este se siente humillado y puede acabar
con problemas de ansiedad, depresión, perdida de autoestima, trauma, exclusión
de la sociedad y a veces puede acabar en suicidio. Estos riesgos psicológicos
pueden ser mas graves si existe sextorsión a partir del sexting.
4.- Amenazas
A partir del momento en que enviamos la foto o video de
contenido sexual perdemos el control sobre ello ya que el receptor de la imagen
puede difundirla a su antojo. También existen formas involuntarias de que
nuestra imagen se difunda a todo el mundo. Generalmente no nos percatamos de
que una imagen no solo se puede difundir cuando se la envías a alguien y este
la re envía, sino que también se pueden producir robos, pérdida de móvil o que
un tercero acceda a las fotos sin tu consentimiento.
“Las fotografías o vídeos pueden entrar en el circuito de la pornografía”.
“Las fotografías o vídeos pueden entrar en el circuito de la pornografía”.
Cuando la fotografía o video llega a manos de una persona
inadecuada, puede utilizar las fotos para chantajear al menor. Esto es lo que
se conoce como sextorsión. Esta es una situación complicada ya que amenaza con
publicar las fotos si no le sigues enviando contenido sexual o si no tienes
contacto físico de tipo sexual con él, generalmente.
Les comparto una página
amiga de consejos básicos sobre el sexting:
http://www.sexting.es/
Algunas consideraciones
Lidia Grichener, de la asociación civil Missing Children , explicó “En los últimos
tres años, son cada vez más frecuentes las llamadas de padres con ese tipo de
consultas. Este fenómeno se comenzó a ver con el avance de Internet y con el
gran acceso que tienen los chicos a las nuevas tecnologías”.
En opinión del director de la Fundación
Proyecto Padres, Adrián
Dall´Asta, “la brecha generacional que
plantean las nuevas tecnologías ha producido una paradoja educativa muy
particular, según la cual los hijos enseñan a los adultos el manejo de las
herramientas informáticas”.
Según Dall´Asta, “este
desconocimiento por parte de los padres plantea distintas sensaciones en los
adultos, que van desde un temor excesivo hasta una falta de interés, producto
de la ignorancia, aunque no de la indiferencia. También está el otro extremo:
el de la sobrevaloración de las tecnologías. La motivación de los jóvenes tiene
más que ver con la exploración y la facilidad de acceder a las cosas que con
una patología”.
“La
postura ideal de los padres es estar abiertos a un nuevo modelo de comunicación
que vino para quedarse, pero que debe tener un gran control y seguimiento
diario”.
“El exhibicionismo de los adolescentes es una tendencia actual. Vivimos en
una época en la que todo lo íntimo se expone. El sexo y la violencia se
muestran como si fueran espectáculos”, afirmo
la psicoanalista Diana Litvinoff,
autora del libro El sujeto
escondido en la realidad virtual señaló:
“El
término « exposición» puede ser tomado en dos acepciones. Una, en el sentido de
exhibición y, otra, como quedar expuesto a un peligro. Los adolescentes son
conscientes de la exhibición y están orgullosos de eso porque esta es una época
en la que se exalta el ser famoso, aparecer en los medios de cualquier forma
posible, e Internet es hoy una pantalla más donde mostrarse. Respecto del
peligro, muchas veces el adolescente no es consciente. Hay un alto nivel de
ingenuidad”.
Ante la consulta de cómo puede reaccionar un
adolescente que descubre que sus fotos o videos fueron usadas con otros fines, Litvinoff dijo:
“Lo
primero que siente es vergüenza. El hace una exposición confiando en cierta
discreción del que lo recibe, y esto no es así. Eso le produce una sensación de
traición y de vergüenza social”. Y
recomendó a los padres: “Es importante alertar a nuestros hijos de que hay
determinadas expresiones fotográficas o fílmicas que quedan reservadas a la
intimidad”.
El doctor en psiquiatría y especialista en niños, adolescentes y
tecnología, José
Sahovaler, explicó: “Todo el mundo se
expone desde siempre; no sólo los adolescentes. Pero esto es mucho más
importante entre los chicos porque hay un reverdecer propio de la edad.
Necesitan mostrarse para reafirmar su sexualidad. Por la mirada del otro, uno
se construye y define sexualmente. Si soy atractivo o no; si gusto o no; si soy
masculino o no. Estas son preguntas que los adolescentes se hacen acerca de su
sexualidad”.
Sahovaler agregó: “Las poses provocativas de los jóvenes tienen que ver
con dos cosas. Los adolescentes saben de la sexualidad y saben para qué sirve
el cuerpo. A esto se suma el exhibicionismo impúdico que se ve en los medios”.
Internet tiene innumerables ventajas y algunos riesgos, y cuando se trata de nuestros hijos, es importante que los conozcamos bien para poder prevenirlos o, en el peor de los casos, saber actuar frente a ellos. Internet crece y si no queremos que se interponga en la relación con nuestros hijos, es preciso que hagamos de la Red un nexo común del que podamos disfrutar.
esto me pareció muy bueno, me ah ayudado a realizar mi tarea..., muchas gracias
ResponderEliminarMuy Bueno es una información muy confiable gracias
ResponderEliminarMuy buen trabajo��
ResponderEliminarMuy buen trabajo,excelente información.
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