lunes, 10 de diciembre de 2012

Los Celos En La Relación De Pareja


Es común que la gran mayoría de las personas crean que los celos son conductas negativas e inapropiadas, sin embargo no todos los celos son malos o negativos.

Para determinar si los celos son positivos y le hacen un bien a la relación de pareja, o si son un mecanismo de protector que surge como respuesta ante la presencia de algún tipo de amenaza que atente contra la estabilidad de la pareja, o si son psicopatológicos, es necesario clasificarlos según su intensidad, ya sea baja, media o alta.
La gran mayoría de las personas, si no es que todas, han experimentado diversos tipos de celos en algún momento de su vida. En algunos casos, ciertas personas dicen no sentir celos y comentan que quienes los sienten, es debido a inseguridad, miedos, falta de confianza, etc. Bajo este esquema, es probable que el no sentir celos pueda ser debido a un mecanismo psicológico de protección debido a una experiencia negativa en el pasado.


CELOS DE INTENSIDAD BAJA: son los celos positivos.

Echeburúa y Fernández comentan que no todos los tipos y formas de celos son malos o negativos. Los celos obedecen a un principio dialógico y homeostático, es por ello que dicha conducta no es mala ni negativa, siempre y cuando se manifieste dentro de los parámetros adecuados y aceptados en la relación de pareja. Esto significa que si los celos se manifiestan en bajas intensidades, de forma inofensiva, en forma de juego, causando sentimientos o emociones positivas como la felicidad, alegría, seguridad y producen un buen resultado para esa relación de pareja, estamos hablando de celos no psicopatológicos, es decir, celos positivos o equilibrados que producen un buen funcionamiento en la relación de pareja.

Cada relación de parejas posee ciertas características particulares que las hacen diferentes de otras parejas. Paradójicamente mientras que para una pareja manifestar los celos de cierta manera pueda resultar sano, positivo y mantenga la relación funcionando adecuadamente, otra pareja pueda percibirlo negativamente incluso si lo intentan imitar, pueda no funcionarles.

Una otra propuesta es que los celos pueden ser positivos cuando lo que se demanda es algo que se debe hacer sobre una base de igualdad en la pareja. En otras palabras, cada pareja crea sus propias reglas o lineamientos sobre lo aceptable o no aceptable, sobre lo permitido o no permitido y mientras que esa relación de pareja funcione sana y adecuadamente bajo esos términos, significa que están en lo correcto, independientemente si dichas reglas o lineamientos funcionarían o no para otras parejas.


CELOS DE INTENSIDAD INTERMEDIA: celos conflictivos.


Específicamente en el caso de que algún miembro de la pareja ya presentara conductas de celos desde un inicio de la relación sin motivo real fundamentado y a una intensidad intermedia, es altamente probable que obedezca a problemas de autoestima, seguridad y confunda el verdadero significado de amar. Por otra parte es posible que esa persona, haya tenido experiencias negativas y no las ha resuelto adecuadamente en su nivel cognitivo y emocional.

Cuando  el motivo de los celos se debe a una causa real presente, generalmente la persona que cela, observa mensajes de alguien más, enviados al celular de su pareja y que son poco apropiados moralmente, o al correo electrónico. También puede notar como su pareja responde a esos mensajes, o trata de manera especial a otra persona como si le gustara o como si se estuviera enamorando.


Si los celos se producen a causa de chismes de vecinos, amigos o familiares, o aparición de algunas enfermedades de transmisión sexual (si la pareja no las tenía), o por antecedentes de infidelidad, se puede decir que la aparición de los celos en la pareja es normal y obedece a una respuesta por proteger, cuidar y evitar perder al ser amado al mismo tiempo que es un mecanismo esclarecedor de dudas para llegar a la verdad.


Generalmente este tipo de celos que obedecen a una causa real se manifiestan en una intensidad mediana o moderada a diferencia de los celos positivos, los cuales se manifiestan en una intensidad baja e inofensiva.

Este tipo de celos de mediana intensidad que aparecen ante la sospecha de alguna amenaza real que atente contra la estabilidad y bienestar de la relación, se manifiestan mediante reclamos, cuestionamientos y discusiones en torno a esa tercera persona percibida como amenaza, si la vio, si le hablo, que si donde estuvo a tal hora, con quien, y si se mantiene este tipo de conductas por un periodo de tiempo prolongado, pueden incrementarse hasta la categoría más alta que son los celos de alta intensidad.

Cuando aparecen este tipo de celos a intensidad intermedia y comienzan hacerse rutinarios, la pareja suele decirse eres un celoso(a), estas enfermo(a) de los celos, ya me tienes arto(a), cansado(a), fastidiado(a), eres inseguro(a), no confías en mi, etc.


Independientemente si el conyugue que cela tiene o no la razón, se cree que el problema es de esa persona en particular tú eres el celoso(a), el inseguro(a), piensas mal, vez cosas que no son. Si ese conyugue que cela, antes no era celoso(a), y ahora si lo es, es muy probable que algo está fallando en la relación de pareja, algo no está bien, ni para uno ni para el otro y como resultado de un mal funcionamiento o problemas en algo de su relación, aparecen los celos en alguno de los conyugues, no como un problema, sino como un síntoma de un problema no identificado.

Bajo este esquema, los celos surgen a raíz de la interacción de esa pareja y cumplen una función: dar solución al supuesto problema de tal manera que él, o la conyugue se alejen de esa tercera persona percibida como amenaza, que pasen más tiempo entre ellos (la pareja), que sea detallista, cariñoso(a), etc.

Al intentar dar solución al supuesto problema de los celos, pueden suceder dos cosas: se soluciona el problema o simplemente los intentos por solucionarlo de esa manera no funcionan y entre más se intenta resolver, menos se resuelve, incluso empeora.

Al empeorar los celos van incrementando su intensidad y con esto, conductas más peligrosas como golpes, autoagresiones, amenazas, groserías, altos niveles de depresión, ansiedad, delirios, paranoia, etc.


LOS CELOS DE ALTA INTENSIDAD: celos psicopatológicos.


Los celos psicopatológicos tanto pueden aparecer como afán de evitar perder al ser querido ante una amenaza real, o como por ausencia de una causa real, ya que esta puede ser imaginaria y muy subjetiva.
Lo normal sería que cuando la amenaza que representa esa tercera persona ha desaparecido, o la pareja ha llegado a acuerdos en torno a los celos, la intensidad de los celos disminuyan y con esto la mayoría de los problemas de pareja que tenían desaparezcan. En los celos psicopatológicos esto no ocurre.


En caso de no haber una causa real para que aparezcan los celos como lo comenta Echeburúa y Fernández existen tres características elementales en los celos psicopatológicos: la ausencia de un factor desencadenante, la rara naturaleza de las sospechas y la reacción emocional irracional del sujeto afectado.


Ambos autores comentan que lo que está estrechamente relacionado con los celos psicopatológicos es la desproporcionada intensidad con la que se manifiestan.


Cuando los celos de intensidad intermedia no logran solucionar el problema (proteger lo que considera de su propiedad o alejar a la amenaza latente), entonces el organismo, tanto consiente como inconscientemente en su afán primordial de solucionarlo, incrementa la intensidad y fuerza de éstos.

Esto ocasiona que se desarrollen conductas obsesivas, círculos viciosos y repetitivos, golpes, delirios, paranoia, chantajes,  insultos, amenazas, depresión y ansiedad.

Cuando el celoso(a) ha alcanzado la intensidad alta, por añadidura se ha adquirido una pauta de conducta destructiva. Esto significa que el, o la celoso(a) psicopatológico(a), destruyen el amor, la paz, la armonía, la tranquilidad, el bienestar tanto de su relación de pareja, como de ellos(as) mismos(as) y de su conyugue.


Una relación de pareja impregnada por conductas destructivas de celos en intensidad alta, terminara tarde que temprano en la separación o en una tragedia.


TRATAMIENTO

El tratamiento psicológico a seguir obedecerá a cada caso en particular.


Por ejemplo si el psicoterapeuta identifica que el problema viene desde tiempo atrás en un conyugue. Entonces deberá enfocarse a ese conyugue en particular, para realizar el análisis y tratamiento correspondiente.


Si el terapeuta nota que el problema surgió a nivel interaccional, entonces sus focos de atención deberán enfocarlos a dichas interacciones por medio de una terapia de pareja. De igual manera si nota que los celos son un síntoma de un problema oculto o disfrazado, deberá enfocarse a identificarlo y corregirlo.


En algunos casos puede requerirse que el paciente sea medicado por un psiquiatra, esto con el objetivo de disminuir los altos niveles de ansiedad y obsesividad o paranoia, delirios, etc., según sea el caso.



 Conclusion


Los celos son un sentimiento de temor a perder a la persona amada. Los celos, de forma controlada y en pequeñas dosis, pueden ayudarnos a potenciar la relación pero, cuando los celos son enfermizos nublan la razón de quien los padece. Sus sospechas se basan, la mayoría de las veces, en hechos infundados y, el constante temor a ser abandonados les lleva a ejercer un continuo temor sobre la pareja. Aunque conviene saber que cuanto más seguros nos sentimos de nuestra pareja y de nuestra relación con ella menos intensos y duraderos son

No controles o quieras controlar a tu pareja, desarrolla y trabaja  mejor tu autoestima y seguridad, confronta tus miedos, cambia los pensamientos destructivos por positivos de seguridad y confianza, aprende a diferenciar los hechos reales a la manipulación de la imaginación, se tolerante y respeta su espacio, no idealices a tu pareja, evita la rutina, reafirme su relación con amor, respeto y buena comunicación.


Puedes ver mi blog sobre Celos Patológicos publicado en el mes de Junio.

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