La terapia
electroconvulsiva (TEC), también conocida como electroconvulsoterapia o terapia
por electrochoque, Tratamiento de shock, es un tratamiento psiquiátrico en el
cual se inducen convulsiones utilizando la electricidad. Actualmente la TEC es
utilizada mayormente para tratar la depresión aguda que no responde a otros
tratamientos. Se considera como una de las terapéuticas más efectivas y seguras
para los trastornos psiquiátricos. Es utilizada en todo el mundo. Desde su
introducción, la terapia Electroconvulsiva (TEC) ha demostrado una efectividad
constante en el tratamiento de trastornos depresivos, episodios maniacos,
catatonía y esquizofrenia (indicaciones
médicas precisas) así como en entidades neurológicas como la Enfermedad de Parkinson, Disquinesias
y Epilepsia en las cuales ha sido reportado su uso, con buenos resultados
siendo minuciosos en los criterios de inclusión.
Uso y manejo clínico
La TEC ha probado su
eficacia y está especialmente indicada en los Trastornos Depresivo especialmente
graves, sobre todo en las depresiones psicóticas; en algunos casos de manía
aguda y en algunos cuadros esquizofrénicos.
La decisión de indicar
la TEC, se basa en criterios clínicos sobre la gravedad de la enfermedad, la
consideración de indicaciones y contraindicaciones médicas, la resistencia a otros
tipos de tratamiento, la valoración de situaciones especiales como el embarazo
o riesgo grave de suicidio, antecedentes de buena respuesta en un episodio
anterior y la preferencia del paciente.
¿Por qué se realiza el
procedimiento?
La terapia
electroconvulsiva es un tratamiento altamente efectivo para la depresión, con
mayor frecuencia la depresión severa. Puede ser especialmente útil para tratar
la depresión en pacientes que:
- Están teniendo delirios u otros síntomas psicóticos con su depresión
- Están en embarazadas y gravemente deprimidas
- Tienen tendencia suicida
- No pueden tomar antidepresivos
- No han respondido completamente a los antidepresivos
- Con menos frecuencia, la terapia electroconvulsiva se utiliza para afecciones como manía, catatonía y psicosis que no mejoran lo suficiente con otros tratamientos.
Procedimiento
Al aplicar la terapia
electro-convulsiva se pretende siempre obtener las condiciones técnicas, metodológicas,
de monitorización, de la evaluación pre y posterapéuticas, anestésicas y farmacológicas,
que nos permitan obtener la mayor eficacia con el mínimo riesgo y con la máxima
reducción de los efectos secundarios. Dando la correcta información al paciente
y/o familiares.
- Debido a que se emplea anestesia general para este procedimiento, se le pedirá no comer ni beber antes del mismo.
- Pregúntele al médico si debe tomar algún medicamento diario en la mañana antes del procedimiento.
Después
- Usted despertará algunos minutos después de la TEC y no recordará el tratamiento.
- Algunas personas informan de una leve confusión y dolor de cabeza después de una terapia electroconvulsiva. Estos síntomas deben durar sólo un corto tiempo.
- El personal del hospital lo vigilará muy de cerca después del procedimiento.
¿Cuál es la Técnica de Aplicación de la TEC?
Una vez que la personas ha sido diagnosticada, se ha determinado que padece una condición que se sepa responde a la TEC y que ha sido evaluada por anestesiología, determinando que no hay riesgo (o que los riesgos son menores que el beneficio esperado), se procede a programar las sesiones.
Las sesiones son entre 8 y 12 sesiones (puede llegar a variar en algunos casos), las cuales se dan un días sí y uno no (en algunos casos, por efectos abajo comentados, pasa más o menos tiempo entre cada sesión).
Cada sesión dura al rededor 15min en total, tiempo en el que se coloca al paciente en la camilla, se colocan los electrodos, se administra la anestesia, se da la terapia y se espera a que el paciente cobre conciencia, se desconectan los electrodos y se pasa al paciente a su cama.
A continuación se detallan los pasos que se siguen:
Síndromes Depresivos
Considerando los
cuadros depresivos graves en su conjunto, la TEC ha demostrado ser la terapéutica
más efectiva (70-85%), incluso por encima de los antidepresivos. Numerosos estudios
controlados contra placebo, contra antidepresivos tricíclicos y meta-análisis
así lo demuestran.
A largo plazo, sin
embargo, su eficacia es similar a la de la terapia farmacológica o inferior, por
lo que debería proseguirse el tratamiento con TEC de mantenimiento o fármacos.
En las depresiones
psicóticas (delirantes) es, para muchos autores, el tratamiento de primera elección.
Estudios controlados han demostrado que en los cuadros agudos los resultados de
la TEC son similares a los fármacos antipsicóticos.
En la depresión del
paciente con demencia la TEC puede ser superior a la farmacoterapia, pero
deberían valorarse muy cuidadosamente los efectos secundarios (especialmente
los cognitivos y vasculares).
Trastornos
Esquizofrénicos
En las formas catatónicas, la eficacia de la
TEC es claramente superior (alrededor del 80%) al tratamiento farmacológico. En
los cuadros agudos, los resultados son similares a los de los antipsicóticos.
En la esquizofrenia crónica, estudios controlados han demostrado la menor eficacia
de la TEC.
En la esquizofrenia, la
TEC parece más efectiva cuanto más agudo sea el cuadro, cuanto menor sea la
duración de éste y cuanto mayor sea el componente afectivo.
Efectos Secundarios
Los efectos secundarios
dependen especialmente de las condiciones previas del paciente, su edad y su susceptibilidad personal, de la técnica
utilizada (bi o unilateral) y del número de tratamientos empleados y la
frecuencia de administración.
Los efectos secundarios
inmediatos a la administración del tratamiento suelen ser la confusión mental,
la amnesia y la cefalea. La confusión
puede durar desde minutos a horas dependiendo en gran parte de la dosis de
energía administrada, el tipo de onda empleada, el tiempo transcurrido desde el anterior.
Pronóstico
La terapia
electroconvulsiva es uno de los tratamientos más seguros y efectivos para la
depresión que no responde por completo a los medicamentos.
Después de un ciclo
exitoso de TEC, usted recibirá medicamentos o TEC menos frecuente para reducir
el riesgo de otro episodio de depresión.
Riesgos
La terapia
electroconvulsiva ha recibido mala prensa, en parte debido a su potencial de
causar problemas de memoria. Desde que se introdujo esta terapia en los años
1930, se ha disminuido en forma considerable la dosis de electricidad empleada,
lo cual redujo enormemente los efectos secundarios de este procedimiento,
incluido el efecto secundario de la pérdida de memoria.
Sin embargo, la terapia
electroconvulsiva puede todavía causar algunos efectos secundarios, como:
- Confusión, que generalmente sólo dura por un período breve
- Dolor de cabeza
- Presión arterial baja (hipotensión) o alta (hipertensión)
- Pérdida de la memoria (la pérdida permanente de la memoria después del momento del procedimiento en sí es mucho menos común que en el pasado)
- Dolencias musculares
- Náuseas
- Latidos cardíacos rápidos (taquicardia) u otros problemas cardíaco
Mortalidad: La mortalidad asociada a la TEC es similar a la de anestesia general en procedimientos quirúrgicos menores, aproximadamente 2 muertes por cada 100,000 tratamientos.
Su uso se ha encontrado que tiene menor mortalidad en pacientes con enfermedades médicas y de edades avanzadas cuando se ha usado en comparación con el mismo tipo de pacientes que han usado antidepresivos. Las complicaciones cardiovasculares son la principal causa de mortalidad y morbilidad, ocurren inmediatamente después de la crisis o en el período inmediato de recuperación.
Las personas con enfermedad cardíaca conocida son los que mayor riesgo tienen de complicaciones, por lo que el monitoreo después del tratamiento por 15 minutos es recomendable.La mortalidad debida a la TEC parece relacionarse en gran medida con los accidentes cardiovasculares durante o inmediatamente después de la TEC y sobre todo, con las condiciones previas del paciente. La evaluación, tratamiento pre-anestésico y monitorización, reducen al mínimo todos ésos riesgos.
Situaciones de
contraindicación relativa:
- Patologías cerebrales que aumenten la presión intracraneal,
- Hemorragia cerebral reciente
- Existencia de malformaciones vasculares
- Aneurismas cerebrales inestables
- Existencia de un infarto de miocardio reciente.
- Situaciones a tener en cuenta, aunque sin riesgo vital, serían el glaucoma y el desprendimiento de retina y los procesos degenerativos óseos graves
Evaluación pre y post
-TEC se hace para:
- indicar la necesidad del tratamiento,
- establecer una situación de base del paciente que permita valorar la respuesta y la aparición de los efectos secundarios,
- identificar y tratar condiciones médicas y farmacológicas que aumenten el riesgo de la TEC, iniciar el proceso de consentimiento informado, recuperar al paciente después del tratamiento y actuar en las distintas complicaciones que pudieran surgir.
Para su realización se debe:
- Establecer la indicación y reflejarlo en la historia clínica
- Facilitar información escrita al paciente y/o sus allegados dirigida a un mejor conocimiento del proceso de su curación y la obtención del consentimiento.
- Redactar la historia clínica completa en la que figuren los antecedentes médico quirúrgicos, alergias, tratamientos farmacológicos en marcha y tratamientos anteriores de TEC si los hubiere.
- Las exploraciones que conviene realizar en estos pacientes incluyen la exploración física completa y analítica básica para poder realizar la valoración pre-anestésica; ECG; radiografía de tórax. La exclusión o inclusión de alguna de estas pruebas diagnósticas o de otras vendrá dada por la clínica, así como la validez en el tiempo; en algunos casos se requerirá interconsulta a Cardiología, Neurología o algún otro departamento, por condiciones particulares de cada paciente.
En la valoración
psiquiátrica se deberán incluir los datos suficientes para establecer la situación
basal que facilite el seguimiento clínico del tratamiento; recomiendo una exploración
psicopatológica amplia y las escalas que en cada caso corresponda.
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