La necrofilia es
una parafilia caracterizada por una atracción sexual hacia los cadáveres.
Aunque no está
penado por las leyes ¿? sí hay delitos relacionados, como la profanación de
tumbas, la profanación de cadáveres o la mutilación de los mismos. Dado que se
trata de una parafilia, no existe un rubro legal que lo castigue. Pese a ello,
es socialmente rechazado. Alrededor de todo el mundo, diversas leyes prohíben esta práctica sin que se tenga una ley específica para castigar las relaciones sexuales con cadáveres.
Se encuentra que la necrofilia consiste en hallar el máximo placer, cuando no el
placer exclusivo, por medio de tocamientos y fogosidades con personas ya
fallecidas. O sea, la necrofilia es la excitación sexual provocada por la
contemplación, el contacto, la mutilación o la evocación mental de un cadáver.
De lo anterior se
deriva que la necrofilia es "ocasional" cuando alguien con tendencias
necrófilas coincide con un cadáver que le atrae y hace lo que puede con él. Es “sádico"
cuando primero mata a la víctima para copular post-mortem con el cadáver. Si la víctima primero
es asesinada y posteriormente violada, el acto en sí constituye un sadismo
extremo, siendo el objeto sexual un fetiche. Si el cadáver es violado
directamente eso implica que la patología es un trastorno profundo de la
personalidad y frecuentemente de la percepción del mundo de parte del agresor,
en quien es común que se aloje una psicosis o algún otro tipo de trastorno
mental grave.
Los sujetos necrofílicos
padecen una patología de la identificación de la imagen de la pareja sexual, que
a menudo se acompaña de otros trastornos del comportamiento.
La necrofilia se ha
manejado como una desviación sexual, perversión o parafilia y es en general un
impulso compulsivo en el carácter y puede pasar desapercibido por la gente que
rodea al individuo que padece este trastorno.El primer caso de necrofilia del que se tiene conocimiento sucedió en 1801, cuando la policía francesa de la comunidad de Var, arrestó a Víctor Ardisson, posteriormente conocido como "El Vampiro de Muy". El joven de 29 años violó varios cadáveres, en su mayoría mujeres, mientras trabajaba como sepulturero y empresario encargado de funerales.
Ardisson mutiló
y decapitó los cuerpos de sus 'víctimas', incluso momificó y conservó la cabeza
de una joven de 13 años, a quien llamaba 'su novia'. Tras su detención fue
internado en un psiquiátrico donde permaneció el resto de su vida. Gracias a
este caso se originó el término que parece ser del caso 24 de la obra escrita
en 1886 por el psiquiatra y medico forense Richard von Krafft-Ebing Psychopathia
Sexualis (Psicopatía del sexo). La Psychopathia sexualis es un tratado
sexológico que marcó la percepción de la sexualidad en el mundo occidental
desde su primera edición en 1886. Los casos constituyen un panorama de las
manifestaciones sexuales consideradas anormales en aquella época, desde las
relaciones homosexuales hasta la necrofilia, pasando por el masoquismo y el
fetichismo.
La necrofilia
proviene del griego 'nekros', cadáver o muerto, y de 'filia', amor o atracción,
por lo que su significado se define como un comportamiento sexual que se
caracteriza por la atracción sexual hacia los cadáveres.
Significado:
- Atracción que siente una persona hacia la muerte y hacia todos los aspectos relacionados con ella, afición desmesurada a los muertos o cosas macabras.
- Conducta sexual de la persona que tiene relaciones sexuales con cadáveres humanos o siente atracción hacia ellos; se considera una perversión o una desviación sexual.
- Desviación sexual que impulsa a la elección de cadáveres como objeto sexual.
La necrofilia
también ha sido motivo de algunos asesinos en serie como: Edward Theodore Gein, John
Reginald G. Christie, Jeffrey Dhamer, Theodore Bundy. Richard Chase, Luis
Alfredo Garavito, Winston Moseley. James Edward Glover y Jeannine Lynn “Charlie”
Clark. Muchos otros asesinos han descrito una excitación sexual durante el
asesinato.
La mayoría de los
casos conocidos de necrofilia están relacionados con el culto a los vampiros y
su relación con la muerte.
Existe en estas
personas una tendencia a buscar empleos en los necrosomios o funerarias que les
den una posición en que puedan practicar su parafilia sin demasiado riesgo a la
exposición frente a la sociedad. Aunque presentan escaso
interés en las personas vivas, existen aquellos que pueden llegar a tener
relaciones con una si ésta permanece quieta, como si estuviera muerta, aunque
esto es sólo una imitación de lo que realmente les proporciona una
gratificación erótica.
Consideraciones de Erich Fromm
En la psicología
social analítica de Erich Fromm, se explica el gusto por la violencia y la
destrucción, el deseo de matar y la atracción por el suicidio y el sadismo. En
un sentido no sexual, Fromm entendía la necrofilia no como la expresión de un
instinto sexual derivado de la muerte, sino como la consecuencia de llevar una
vida sin estar realmente vivo. Para Erich Fromm la necrofilia es lo opuesto a
la biofilia, y es junto con la fijación simbiótica y el narcisismo, uno de los
tres mayores males de la humanidad. Según Fromm, la carencia de amor en la
sociedad occidental conduce a la necrofilia. El necrófilo vive mecánicamente,
convierte los sentimientos, procesos y pensamientos en cosas. Tiende a querer
controlar la vida, a hacerla de cierto modo predecible. Erich Fromm afirma que,
puesto que la única seguridad de la vida es la muerte para el necrófilo, éste
anhela la muerte, la adora. Para Fromm, la necrofilia se observa en el actual
mundo occidental en las fachadas hechas de hormigón y acero, en el armamento
moderno y la carrera nuclear, en la idolatría hacia la tecnología de las
grandes máquinas (tecnofilia), la pérdida de recursos con el consumismo y el
trato hacia las personas como cosas.
Para Fromm el
ambiente familiar muy mortecino y necrófilo suele ser un factor que contribuye
a la formación de la necrofilia por lo que presenta una hipótesis acerca de lo
que pueden ser las raíces más tempranas de la necrofilia: el fenómeno del
incesto, conocido por el concepto freudiano del complejo de Edipo. La intensidad
particular de la atracción sexual que se advierte en algunos casos puede
considerarse defensa contra una dependencia pasiva más infantil. En aquellas
situaciones en que el lazo incestuoso con la madre no se resuelve
aproximadamente por la época de la pubertad y dura toda la vida nos hallamos
ante un fenómeno neurótico; el varón seguirá dependiente de la madre o de sus
sustitutas, temeroso de las mujeres y más niño de lo que es bueno para
cualquier adulto.
Este vínculo de
tinte erótico y con frecuencia sexual, con la madre es lo que según tenía presente
Freud cuando describió el complejo de Edipo. Este tipo de fijación incestuosa
es muy frecuente, pero hay otro, mucho menos frecuente, que tiene aspectos muy
diferentes y podría llamarse maligno. En la hipótesis de Fromm, es este tipo de
fijación incestuosa el que está relacionado con la necrofilia, y de hecho puede
considerársele una de sus raíces más tempranas. La persona que tiene esa
tendencia incestuosa maligna intentará relacionarse con la gente mediante
vínculos menos destructivos, como el dominio sádico sobre los demás o la
satisfacción del narcisismo conquistando una admiración ilimitada.
La superación de la necrofilia es el tercer rasgo de la salud mental. Consiste en liberarse del impulso morboso hacia la muerte, la destrucción, la decadencia o la ruina. En mi punto de vista muy particular la teoría de Fromm tiene muchos puntos débiles, refiero revisar el concepto de instinto de muerte de Freud.
La superación de la necrofilia es el tercer rasgo de la salud mental. Consiste en liberarse del impulso morboso hacia la muerte, la destrucción, la decadencia o la ruina. En mi punto de vista muy particular la teoría de Fromm tiene muchos puntos débiles, refiero revisar el concepto de instinto de muerte de Freud.
Disculpa me podrías decir tu nombre y apellido, es que quiero citar y lo necesito.
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