El síndrome de
Klüver-Bucy (Klüver syndrome) es un trastorno de la conducta que sucede cuando
los lóbulos temporales bilaterales sufren alguna alteración. La amígdala está
particularmente implicada en la patogenia de este síndrome.
Los doctores Heinrich
Klüver y Paul Bucy, quienes retiraron los lóbulos temporales de ambos lados en
monos Rhesus en un intento de determinar su función. Esto provocó en los monos
el desarrollo de agnosia visual, cambios emocionales, alteraciones en la
conducta sexual, hipermetamorfosis y tendencias orales. Aunque los monos podían
ver, eran incapaces de reconocer incluso los objetos que previamente les eran
familiares, ni tampoco su uso. Parecían examinar su ambiente con la boca en
lugar de con los ojos (tendencias orales) y desarrollaron el deseo
de explorarlo todo (hipermetamorfosis).
Su conducta sexual
manifiesta se incrementó dramáticamente y los monos se solazaban en una
conducta sexual indiscriminada, con masturbaciones y actos homo y
heterosexuales. Emocionalmente los monos se volvieron desmotivados y sus
expresiones faciales y vocalizaciones se hicieron menos expresivas. También tenían
menos miedo de cosas que les habrían infundido pánico de forma instintiva en su
estado natural, como los humanos o las serpientes. Incluso tras ser atacados
por una serpiente, seguían aproximándose a ella de buena gana. A este tipo de
cambio se le llamó apacibilidad.
Las características del
síndrome de Klüver-Bucy (KBS) incluyen hipersexualidad, hiperoralidad,
placidez, agnosia visual, amnesia, hipermetamorfosis y cambios emocionales y en
la conducta nutricional.
La causa más común de KBS
es la encefalitis herpética. Las personas con lesiones en sus lóbulos
temporales (lesiones bilaterales) muestran también conductas similares. Pueden
mostrar conductas exploratorias orales o táctiles (tocamientos o succiones
socialmente inapropiadas), bulimia, trastornos de la memoria, emociones planas
(apacibilidad) y astereognosia o incapacidad para reconocer objetos y
prosopagnosia o incapacidad para reconocer caras. Raramente, si es que se da
alguna vez, se desarrolla el síndrome al completo en seres humanos. No
obstante, se han observado partes de él en pacientes con daños bilaterales
extensos en el lóbulo temporal por herpes u otras encefalitis, Alzheimer,
enfermedad de Pick, Demencia frontotemporal, etiologías postraumáticas o
enfermedades cerebrovasculares.
La incidencia del síndrome
suele ocurrir típicamente como resultado de:
- Lesiones quirúrgicas
- Meningoencefalitis
- Enfermedad de Pick.
- Encefalopatía anóxico-isquémica
- Encefalitis por herpes simple
- Neurocisticercosis
- Traumatismo craneoencefálico con gliosis
- Meningitis tuberculosa.
Síntomas
A.-
Pacientes dóciles, plácidos, mansos con pérdida del miedo, presentan enojo o ira, incluso ante
dicha reacción los pacientes lo viven con una placidez característica.
B.-
Comportamiento dietético indiscriminado, bulimia o hiperfagia, es decir, comen
objetos que no son apropiados.
C.-
Hiperoralidad o tendencia en exceso a explorar y a contactar oralmente con
objetos incomibles o a olerlos (incluso pueden examinar un objeto dañino, como
una cerilla encendida, cuchillos llevándoselos a la boca o tocándola con la
lengua) y un impulso irrefrenable de tocar objetos. Capacidad de manipular toda
clase de objetos sin distinguir entre peligrosos y no peligrosos.
D.-
Agnosia visual: Perdida de la capacidad de reconocer objetos con la vista,
puede existir asociada una agnosia táctil y auditiva.
E.-
Hipermetamorfosis: Compulsión de explorar a fondo el ambiente cercano y
reaccionar exageradamente a los estímulos visuales.
F.-
Hipersexualidad: Aumento llamativo de la conducta sexual, que se puede poner en
evidencia en la forma de conversaciones impúdicas y vagos intentos de contacto
sexual. actividad autoerótica enormemente aumentada (homo y heterosexual, con elección
inapropiada del sujeto).
Además
de estos problemas previsibles, los pacientes también pueden experimentar amnesia,
demencia o afasia, dependiendo de la extensión de la lesión en el lóbulo
temporal. Muchas veces se ven estos
síntomas aislados y en conjunto, se puede pensar que estamos frente a personas
con lesiones amigdalinas.