Sobre el peligro que encierran las elecciones neuróticas.
Elige a alguien como si
fueras ciego. Cierra los ojos y observa qué puedes sentir de esa persona, de su
gentileza, su lealtad, su comprensión, su devoción, su habilidad para ocuparse
de ti, su habilidad para cuidar de sí mismo como un ser independiente. En
nuestra cultura nos basamos mucho en lo que vemos con nuestros ojos externos.
Pero cuando miramos al objeto de nuestro amor, es mucho más importante lo que
vemos con los ojos cerrados. No se trata de elegir a una persona idéntica a
ti, pero sí de elegir a una persona que tenga un carácter compatible al tuyo,
para hacer amenos los encuentros y evitar malos entendidos.
Evita que la presión social de amigos y parientes te
induzca a casarte: Frases como “vamos a hacer una rifa a ver si ya sales”, “te
estás quedando para vestir santos”, “si te sigues tardando, vas a tener nietos
en lugar de hijos”, entre otras, pueden crearnos malestar y hacernos creer que
de verdad debemos “apurarnos”. Sin embargo, por más buena voluntad de nuestros
parientes y amigos, esa no es la razón para decidirnos por una persona. Por el
contrario, podría inducirnos a tomar una decisión que nos lleve al fracaso.
Mantén una actitud positiva, toma las cosas con calma y date el tiempo que
necesitas para buscar y escoger la persona que mereces.
Elige a alguien que
tenga la habilidad de aprender. Si hay algo que verdaderamente hace diferencia
entre un amante para toda la vida y uno fugaz, es una persona que tenga la
habilidad de aprender. Dice el refrán “el ignorante es poco tolerante”.
Aquellos que no pueden aprender cosas nuevas, ver las cosas a la luz de lo
nuevo, ser curiosos acerca del mundo y de cómo funcionan las cosas o las
personas, a menudo se cierran y dicen. “No, esto tiene que ser así, de este
modo” y para una relación de toda la vida es mejor estar con alguien que se
abra y se cierre aprendiendo y evolucionando. Ver al otro como un compañero que busca su
propio camino haciéndonos parte del suyo, es una habilidad.
No escojas a alguien seducido sólo por su apariencia
física: Cuantas veces no hemos oído “por su belleza, a éste o a ésta se le
perdona todo” ó “De la vista nace el amor”, pero usar la belleza como único
método de selección es altamente riesgoso. Es natural que lo bello y agradable
nos atraiga. Sin embargo, además de ser una característica pasajera, también es
cierto que, una vez nos acostumbremos al físico de la otra persona, lo que
realmente nos retiene a su lado son las características que nos permitan admirarla
y no sólo desearla: los valores que tenemos en común, su capacidad de amar, su
inteligencia, etc. Como solía decir mi papá: “Al elegir pareja, recuerda que
esa es la persona que va a educar a tus hijos y que estará contigo el resto de
tu vida”. Podemos tener prejuicios "inconscientes"
respecto cómo elegir a nuestra pareja.
Elige a alguien que
quiera ser como tú, fuerte y sensible a la vez. Para no confundir el
significado de estas palabras, no relacionarlas con la rigidez y la fragilidad.
La fuerza en el sentido en que es fuerte un árbol: pueden soplar fuertes
vientos pero se sostendrá porque es flexible y se moverá para adelante y para
atrás con el viento. La sensibilidad no se debe confundir. Una persona sensible debe ser capaz de observar y analizar lo que pasa a su alrededor con una mente abierta que entiende y asimila
Debes escoger a la persona con la cual encuentres
mayor afinidad. Es decir, debes decidirte por alguien con quien puedas
realmente compartir lo que eres: tus gustos, tus valores; tu forma de ver la
vida. Para descubrir el grado de afinidad con tu pareja, la mejor técnica es el
diálogo. Pregúntale a tu pareja, por ejemplo: ¿cuál es tu punto de vista en
este o aquel tema?, ¿cuáles son tus metas a largo mediano y corto plazo?, ¿cómo
es tu vida familiar?, ¿cuál es tu concepto de familia?, ¿qué importancia tiene
para ti la espiritualidad?, ¿qué religión practicas?, ¿qué opinas del
matrimonio?, etc. Como parte de compartir un gusto te recomiendo elegir una pareja con hábitos saludables, similares a los tuyos, que disfrute
de una deliciosa comida saludable y puedan realizar cosas juntos; esto
fortalecerá su relación, les otorgará longevidad y un mejor humor. Contar con un nivel suficiente de afinidad además de
entendimiento psicológico y emocional.
¿Compartimos un propósito común en la vida? ¿Por qué es esto importante? Lo pondré de esta
manera; si vas a estar casado/a por 20 o 30 años, eso es mucho tiempo para vivir
con alguien. ¿Qué piensan hacer juntos todo ese tiempo? Viajar, comer, hacer
deportes, ir de compras, caminar, oír música,
hacer el amor. Se necesita compartir algo más íntimo, y con más
significado. Se necesita un propósito común de vida. Para hacer funcionar una relación que te lleve al matrimonio, necesitas
saber que es lo que quieres de la vida y casarte con alguien que quiera lo
mismo. Punto. “Antes de formalizar una pareja hemos de analizar
nuestro propio proyecto de vida, para ver qué lugar ocupa la otra persona en
ese plan, si las aspiraciones y deseos de ambos son compatibles y en qué medida
la relación beneficiará o saboteará nuestros objetivos vitales. Quien renuncia
a sus sueños por otra persona, acaba renunciando a su felicidad". Se sugiere un nivel de madurez y equilibrio emocional de cada uno,
estabilidad económica y capacidad de generar ingresos y la importancia que le
otorgan a la distribución de los recursos.
Elige a una persona que
tenga una vida interior. Me refiero a esa facultad imprescindible donde
cada uno de nosotros disponemos de
nuestras propias aficiones, pasiones, creencias…un pequeño mundo propio donde
encontramos nuestro espacio, rincones personales que deben ser respetados en la
pareja y donde poder crecer individualmente, pero eso no quita en absoluto la
relevancia de que a su vez, compartamos aficiones y pasiones semejantes con
nuestro/a compañero/a. Ser pareja es ante todo ser amigos, formar equipo,
disfrutar y crecer juntos, tener unos mismos valores que refuercen nuestro
compromiso pero eso sí, sabiendo respetar también esa “forma de ser personal”.
Creer que tu pareja te dará la felicidad que buscas
es un gran error: No podemos basar nuestra felicidad en otra persona. La
felicidad es un sentimiento personal, una forma de asumir la vida que depende
sólo de nosotros mismos y de nuestra disposición a ser felices. Por eso pensar
que mi felicidad depende de otro no es realista. Es mejor decir, “Soy feliz a
su lado porque puedo hacerlo o hacerla feliz.” Al dar lo mejor de nosotros
mismos por el bien del otro encontraremos virtudes y cualidades que ni nosotros
mismos sabíamos que teníamos. Así, dando, nos
vamos haciendo seres más maduros y completos.
Elige a alguien que
tenga pasiones similares a las tuyas en la vida. Una relación construye una
memoria. Estas memorias, lo compartido, son el “pegamento” lo que une la
relación. Por el placer que es recordar buenos tiempos juntos, pero también los
tiempos duros. Si no hay nada que verdaderamente disfruten juntos, es muy
difícil pasar estos tiempos con el otro. Aun cuando cada uno pueda ser muy
distinto del otro y hacer cosas muy diferentes, tiene que haber algo, algo tan
simple como descansar viendo una buena película juntos, preparar la cena, o
dar vuelta a la manzana cada noche, o tener ese espacio-actividad especial juntos.
¿Acaso hay algo que deseo cambiar de esta persona
una vez que estemos casados? Muchas personas cometen el error de casarse con la
intención de luego cambiar o mejorar a su pareja, ya casados. Pongámoslo de
esta manera: Probablemente puedes esperar que una persona cambie pero para
mal. Si no puedes aceptar a esa persona tal cual es ahora entonces no estás
listo/a para casarte con él/ella.
Elige a alguien que
tenga valores similares. En cuanto a tener hijos, al nacimiento de los niños,
la familia, roles de hombres y mujeres y las ideas acerca del dinero y la
religión. Tal vez todas estas cosas juntas son el ideal y no las puedas
encontrar todas sobre todo al principio de la relación, pero puedes tener esto
en cuenta. Elegir a alguien que tenga valores similares tiene que ver con
disminuir las fricciones en la relación y estas cosas deben sintonizarse si ha
verdadero compromiso. Esta sintonía debe darse también en un nivel pragmático y
cuando se da en estos niveles prácticos en más fácil que pueda darse en otros
niveles más sutiles. Recomienda establecer límites claros en las
relaciones de pareja, ya que si no se tienen valores similares no puede existir
la confianza. Elige a una pareja que coincida con tus valores morales, al
hacerlo podrán estableces un pilar importante de la relación: el respeto.
Elige a alguien
compasivo, a alguien que sea capaz de escuchar, a alguien que te dé tiempo.
Particularmente si eres una persona impulsiva, al tener un compañero que no sea
tan impulsivo como tú, eventualmente hallarás cierta lentitud que será buena
para ti. También alguien que sea un poco lento, al estar con un compañero que
sea bien distinto se acelerará un poco. Y podrán después de un tiempo hallar un
ritmo propio de la relación. A veces las personas tienen que estar ocho o nueve
años hasta tener este ritmo completamente desarrollado. Lleva tiempo construir
un milagro, no un milagro porque estén juntos sino por la fuerza que hay en el
centro de una relación por la profunda guía del amor. Todo es un equilibrio.
¿Me siento a gusto y tranquilo/a al expresar y
compartir mis sentimientos con esta persona? Esta pregunta va al fondo de la calidad de la
relación.Sintiéndote a gusto, significa que te puedes comunicar abiertamente
con esa persona. La base para tener buena comunicación, es la confianza; es
decir, que no sienta que seré "castigado/a" o "lastimado/a"
por expresar mis pensamientos y sentimientos, si es así aléjate estas con una persona abusiva, con alguien con quien sientes miedo de expresar tus sentimientos y
pensamientos.Sé honesto/a contigo mismo al contestar esta pregunta. Asegúrate
de sentirte emocionalmente seguro/a con la persona con quien deseas contraer
matrimonio. Disponer de la ayuda y del apoyo de una persona a la
que podemos abrirnos con naturalidad, es esencial para nuestro equilibrio y
desarrollo como pareja. Personas que sean capaces de sentir y de expresar
sentimientos. Si una persona nos gusta y atrae, pero no nos
divierte hablar con ella, tenemos dificultades para compartir nuestros
sentimientos y deseos o nos aburre, es muy probable que la relación no perdure.
Elige a alguien que se
pueda reír de sí mismo. Poder hacer un chiste y reír de la situación y de sí
mismo es muy importante. Pero supongamos que no tienes un compañero muy
chistoso, elige a alguien que pueda parar una discusión y aprender a reírse de
la situación. Que tenga buen temperamento para que pueda
armonizar con el entorno que les rodea y sus emociones. Algo que no puede
faltar en tu relación es el buen humor y la motivación entre ambos miembros. El buen sentido del humor es algo que cautiva.
Elige a alguien a quien
puedas tolerarle las fallas y características. En los momentos de tensión y
cansancio, las cosas que más te atraerían de un compañero, las cosas más
encantadoras, serían las que después te volvería loca. Así que no pienses que
podrías vivir con alguien que tiene cosas que realmente molesta a las otras
personas y que para ti no son importantes porque él o ella las está haciendo y
él o ella es tu amante. Hay algunas cosas que son intolerables en cualquier
relación sea el matrimonio o las sociedades y los negocios. Tales como el
alcoholismo, el abuso sexual, el juego, las actividades criminales, Una persona
que no dice la verdad, una persona que no te puede mirar a la cara, una persona
por la que no podrías dar fe, una persona que puede hacer cualquier cosa por
tapar sus errores. Todo eso sería construir una relación en un terreno
inseguro.
Ser amigos y no-solo
amantes. Esto no significa que tengan que estar cuidándose el uno al
otro siempre y para siempre. La tolerancia que te da la amistad es imprescindible, el que pueda
aceptar nuestros defectos, nuestros fallos y errores, personas con las que sea
posible el diálogo en todo momento y donde no exista jamás el miedo o la
desconfianza. La tolerancia debe ser mutua, amigos y amantes con valor
suficiente como para construir una vida en común y dar fuerza a esas raíces que
forman el árbol de la pareja, donde ningún vendaval será capaz de hacerlo caer
con el paso del tiempo.Una relación amorosa es un sistema de convivencia. En el momento de elegir la pareja para toda la vida, hay que pensar si haríamos por esa persona lo que hacemos por nuestro mejor amigo, y si estaríamos dispuestas a escucharlo, apoyarlo y cuidarlo cuando de verdad lo necesita
Recuerda: “La pareja perfecta no existe, la pareja
perfecta soy yo”. Esto no significa que de hecho ya soy todo lo que debo ser.
Cada cual debe madurar e irse adaptando a los cambios de la vida. Así que no te
tortures ni seas duro e inflexible en el camino de elegir a tu pareja. Sé
suficientemente humilde para saber que como tu, también la otra persona está en
proceso. Cuenta además con el hecho que hay hábitos, costumbres y temperamentos
que una persona nunca podrá cambiar. Y mientras esas realidades no sean
destructivas para nosotros o para los hijos estamos invitados a, por amor,
acogerlas con aceptación y respeto. Esto te hará más tolerante y traerá paz a
tu relación.
Buen sexo ¿al elegir pareja, vende la mejor cama? Más allá del Viagra y de las emociones, existe un factor de común denominador y es la apatía que se siente cuando el sexo no es lo que pensábamos que sería, ni da resultado. Las mujeres esperan, entre otras cosas, encontrar un
buen amante y conseguir en el terreno sexual el añorado orgasmo. Si este llega
de la mano de un artesano, tendrá el amor eterno, más no quieren hombres malos en la cama. Los hombres quieren variedad, quieren pasión,
quieren seducción. Y esa tarea femenina debe ser tomada en cuenta para clavar
la flecha de cupido. Ya Cambiaron las épocas donde la mujer más modosita, más
ignorante en el terreno sexual, pasiva o inocente triunfaba frente a la
elección de matrimonio.
La relación sexual no lo es todo pero es una de las partes más importantes, un rico complemento, aprovecha la revolución del sexo para cumplir con
los objetivos principales, animarnos a la evolución y crecer en todos los
aspectos para alcanzar el amor sin límites.
Elije a alguien que
haga tu vida más grande y no más pequeña. Encontrar una pareja que nos permita crecer junto a ella con armonía y
felicidad.
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