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miércoles, 22 de enero de 2014

Recuerda

Reflexión 
  • Que siempre existen tres enfoques en cada historia: mi verdad, tu verdad y la Verdad.
  • Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser.
  • Que es más fácil reaccionar que pensar.
  • Que podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer.
  • Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias.
  • Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.
  • Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
  • Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
  • Que las personas honestas tienen más éxito al paso del tiempo.
  • Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.
  • Que no importa qué tan lejos he estado de DIOS, siempre me vuelve a recibir.
  • Que todos somos responsables de nuestros actos.
  • Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
  • Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.
  • Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.
  • Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
  • Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es AHORA.
  • Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.
  • Que no debemos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de mí.
  • Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
  • Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.
  • Que si no controlo mi actitud, mi actitud me controlara a mí.
  • Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son ridículos, que tal si me cree?
  • Que es más importante que me perdone a mi mismo a que otros me perdonen.
  • Que no importa si mi corazón está herido, el mundo sigue girando.
  • Que la violencia atrae más violencia.
  • Que decir una verdad a medias es peor que una mentira.
  • Que las personas que critican a los demás, también me criticarán cuando tengan la oportunidad.
  • Que es difícil ser positivo cuando estoy cansado.
  • Que hay mucha diferencia entre la perfección y la excelencia.
  • Que los políticos hablan igual en todos los idiomas.
  • Que es mucho mejor expresar mis sentimientos, que guardarlos dentro de mí.
  • Que al final de la vida me doy cuenta que las únicas cosas que valieron la pena son: Dios, mi familia, un grupo muy selecto de amigos y unas experiencias que me dieron crecimiento personal.

Para ser exitosos no tenemos que hacer cosas extraordinarias. Hagamos cosas ordinarias, extraordinariamente bien.


"Si alguna vez no te dan una sonrisa esperada, se generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír"

Gandhi 

martes, 21 de enero de 2014

Trastorno Psicosomáticos en la Infancia.

Estos trastornos afectan al cuerpo, pero la causa es psicológica.
Suelen observarse en aquellos "niños" que tienen un importante sentimiento de abandono o que lo viven así (niños adoptados, niños que viven muy mal la llegada de un hermanito) Al no poder reclamar directamente ese afecto que tanto necesitan, lo expresan a través del cuerpo, esperando así "inconscientemente" obtener dosis suplementarias de atención y afecto. Siempre se observa un beneficio secundario que comporta el padecer esa dolencia.

El adulto ante un conflicto aumenta su tensión; ésta puede llegar a manifestarse a nivel corporal mediante la aparición de una enfermedad. En el niño esto se produce con mucha más fuerza.

Muchos trastornos psicosomáticos tienden a surgir en edades específicas, ya que se relacionan con la maduración del funcionamiento de determinados órganos y con el desarrollo psicológico. Suele afectarse el órgano más débil. Por ej.:- eccema (8-24 meses) , dolores abdominales (alrededor de los 3-4 años), asma (alrededor de los 5 años), cefalea (alrededor de los 6-7 años) etc...

Veremos algunos de ellos brevemente:

ASMA INFANTIL: Hay un componente somático y otro psicológico. Hay un agente que causa la alergia, y otras veces ese agente está ausente y también se desencadena la crisis. Y algo ocurre de forma general: el niño padece la crisis en presencia o ausencia de una misma persona, en un mismo lugar o circunstancia, sin que ello tenga nada que ver con el agente alérgico.

La separación del medio familiar suele mejorar las crisis. Suelen desaparecer muchas afecciones de este tipo con la pubertad.

Se hace necesaria la consulta a un profesional, ya que si se observa un importante componente psicológico y se da exclusivamente tratamiento físico, puede resultar un fracaso.

El psicólogo revisará que ocurre con las relaciones familiares, los factores que desencadenan la crisis,..Los tratamientos, pues, deberán ser mixtos (médicos y psicológicos) y se valorará en cada caso el tipo de terapia. La padecen del 1 al 2% de los niños. Entre el 20 y el 30% de los casos aparecen hacia los dos años. Más de un tercio de los asmáticos infantiles dejan de tener asma a los 15 años. El origen de este trastorno es múltiple y depende, entre otros, de factores psíquicos.

Por ejemplo, hay casos en los que la reacción alérgica deja de producirse cuando el niño está lejos de su medio ambiente, de las personas habituales en su medio, etc. O bien desaparece tras una psicoterapia. Si el mayor número de casos de asma empiezan hacia los 2 ó 3 años es precisamente porque el proceso de independencia en relación con la madre alcanza su punto crucial a esa edad. El efecto terapéutico que suele tener la separación del niño de su familia se debe a que anula las oscilaciones apego-rechazo.

OBESIDAD: Las madres de los niños obesos suelen ser intrusivas, no toleran que el niño desarrolle por sí mismo su propia sensación de hambre ni exprese sus deseos autónomos, sino que imponen su ritmo de alimentación, lo ceban sin que el niño pueda manifestar su deseo de ser alimentado. Estos niños manifiestan claramente que no sienten su cuerpo como si les perteneciera sino como una propiedad de su madre. Expresan incluso una falta de conceptualización de su imagen corporal.


ECCEMA: Las manifestaciones cutáneas tienen tanto orígenes fisiológicos como psicológicos. La piel es la barrera entre el mundo interior del individuo y el exterior.

Suele afectar a niños más bien sumisos, sensibles y muy ansiosos. Esa ansiedad, por una "predisposición congénita" se expresaría mediante el eccema.

MIGRAÑAS INFANTILES: Consiste en la aparición brusca de una intensa cefalea. Aparece frecuentemente en el niño de edad escolar; también suele encontrarse en algún otro miembro de su familia. Aproximadamente el 20 % de las migrañas de los adultos han empezado antes de los 15 años. Se ha observado una relación entre los dolores de cabeza y los vómitos cíclicos de la primera infancia. Al contrario de los casos de cefalea corriente, los que padecen migrañas no tienen problemas de bloqueo intelectual.

CEFALEAS: Es difícil distinguirlas de las migrañas. También aparecen frecuentemente en niños de edad escolar. Tanto su aparición como su desaparición es repentina.

Suele responder a un mecanismo psicológico que lleva a "no poder pensar", pues le envuelve alguna situación, para él desagradable, de la que no puede escapar (ej. separación de los padres,...).

ÚLCERA GASTRODUODENAL: Se manifiesta por una hematemesis (vómito de sangre) como reacción a un acontecimiento estresante. El contexto familiar es a menudo inestable y a veces la úlcera aparece tras una crisis familiar.

RECTOCOLITIS ULCERA HEMORRAGIA: Es un cuadro grave y a veces mortal, relativamente raro en niños europeos, pero más frecuente en Estados Unidos. Suele suceder cuando el niño tiene entre 1 y 3 años de edad. Surge con una diarrea de larga duración con dolor abdominal intenso y hemorragias intestinales. Los periodos de remisión alternan con agravaciones súbitas.

Su origen es mixto, pues se considera que existen factores inmunológicos, pero los aspectos psíquicos son un factor desencadenante y de mantenimiento de los síntomas. Los síntomas aparecen a menudo tras una pérdida real o imaginada. Las madres de estos niños suelen estar preocupadas por el contenido corporal del niño, sobre todo por sus funciones de evacuación. Suelen ser niños muy dependientes, incapaces de expresar la agresividad por temor a perder el contacto con la madre. Se ha observado una correlación con la anorexia nerviosa.


DOLORES ABDOMINALES: Aparece sobre todo en la pre-adolescencia. Los dolores son vagos o agudos, acompañados de palidez. Pueden expresar angustia vinculada a la separación de la madre o de otro tipo. Entre los 7 y 9 años los niños se quejan de esta dolencia con mayor frecuencia que en otras edades.

Se acompaña de vómitos, de "un mal comer". Es la queja más frecuente dentro del grupo de estos trastornos. Muchas veces se presentan junto con bloqueo intelectual e insomnio, y ocasionan absentismo escolar.

ESTREÑIMIENTO: Suele aparecer entre los 2 y los 5 años. Cuando se vuelve crónica, la retención puede durar hasta 10 días, terminando en una defecación dolorosa. Es frecuente que aparezcan manchas en la ropa interior debido a una secreción por reflujo. A veces aparece tras el nacimiento de un hermano. Las madres de estos niños suelen tener conflictos relacionados con las tendencias "sucias". Debe animarse a estas madres a que dejen que su hijo juegue y se ensucie con tierra, arcilla o pintura.

ENURESIS: Consiste en una incontinencia de orina (el niño se orina en su ropa interior). Puede ser primaria, cuando nunca ha llegado a controlar su emisión de orina, y secundaria, cuando ya había desarrollado el control de los esfínteres, pero ha vuelto a orinarse después. Se considera un síntoma benigno que tiende a desaparecer con la pubertad. Se puede dar tanto en niños sin grandes problemas, como en niños que presentan un retraso mental o alteraciones psicóticas. Así pues, este síntoma no es específico, aunque a menudo se acompaña de otros síntomas que son los que indican la existencia de un problema. Durante el sueño, la producción de orina disminuye, aunque no en el niño enurético. Sólo existen causas orgánicas en el 5 % de los casos. La incontinencia nocturna (orinarse en la cama mientras duerme) es más frecuente que la diurna. Suele ser una manera de oponerse a los padres y de manipular el entorno. No es raro que aparezca cuando la madre acaba de tener otro niño, con el que el hermano mayor se identifica y quiere eliminar. En esta clase de familias se encuentra a menudo un clima de hiperestimulación sexual. Los padres provocan contactos corporales demasiado excitantes para el niño.

ENCOPRESIS: Consiste en la evacuación de heces en lugares distintos al retrete, ya sea en la ropa interior o, de manera menos frecuente, en otros lugares de la casa. Al igual que la enuresis, puede ser primaria o secundaria. La encopresis primaria aparece en un niño impulsivo, violento y en una familia mal integrada en la sociedad, cuyas normas de disciplina y control son poco respetadas.

La secundaria sucede a menudo a una frustración: el nacimiento de otro niño, el alejamiento real o emocional de la madre, la entrada al colegio. A menudo se encuentra un aprendizaje del control de la defecación demasiado severo y precoz. La encopresis se convierte en un arma de resistencia pasiva contra la madre y en objeto de luchas. A veces es una forma de protesta agresiva que revela la incapacidad del niño para expresar más abiertamente sus reivindicaciones frente a una madre vista como inalcanzable.


ALOPECIA: En el historial de los niños que sufren alopecia suele encontrarse algún hecho traumático que les ha supuesto la pérdida, real o simbólica, de algo.

La psicoterapia no suele ser suficiente para que el pelo se vaya repoblando, hace falta tratamiento médico básico.

El ESPASMO DEL SOLLOZO: Es más frecuente durante el segundo año y tiende a desaparecer después de los 5 años de edad. Suele tratarse de niños emotivos, temerosos, o muy activos y tiránicos, quienes tras una reprimenda, una contrariedad o algún acontecimiento que provoca una rabieta repentina, cesan de respirar durante un periodo de hasta 30 segundos en medio de una crisis de llanto. Existen dos formas:

a) La cianótica, que es la más frecuente, y en la que tras una sacudida el niño se agarrota en inspiración forzada, con detención de la respiración, pérdida de conciencia y caída al suelo con los ojos en blanco. A menudo se produce una convulsión con o sin emisión de orina.

b) En la forma pálida, el niño pega un grito, palidece y cae en síncope con una sacudida.

Los padres describen estos episodios como convulsiones. El diagnóstico debe descartar los trastornos epilépticos. En el espasmo del sollozo siempre sucede un acontecimiento que lo desencadena. El espasmo del sollozo en el segundo año es la expresión de conflictos madre-hijo, relacionados con el aumento de la autonomía del niño y su dificultad para afrontar solo las emociones difíciles. La pérdida de conciencia es un modo de evitar las emociones difíciles o insoportables. A veces, para que desaparezcan estas crisis basta con asegurar a la madre que el niño no está, bajo ningún concepto, en peligro de muerte.

RETRASO DEL CRECIMIENTO PSICOGENO: Estos niños presentan una talla y peso muy inferiores al normal, pero cuando se los sitúa en un medio donde se le observa de cerca, se le estimula y cubren sus necesidades afectivas, se recuperan, a veces de forma espectacular. Esto nos muestra el efecto tan importante que tienen las carencias emocionales sobre el desarrollo biológico. Se trata básicamente de un bloqueo de la hormona del crecimiento y se produce aunque la alimentación sea adecuada.

DIABETESLos factores psicológicos desempeñan un papel importante, si no en la etiología, sí en la regulación del niño diabético.

Psico-Oncológia

Gestalt

La persona que es diagnosticada con una enfermedad oncológica recibe un impacto emocional enorme, su vida toda se desacomoda, la vivencia que muchas experimentan es que han recibido un golpe extraordinariamente fuerte desde el exterior que ha derrumbado sus vidas y la organización familiar. El diagnóstico generalmente es sorpresivo, en muchos tipos de cáncer la progresión hasta su detección es asintomática y silenciosa, y en los casos en que hay síntomas que avisan muchas veces son ignorados.

Desde el inicio de la enfermedad se enfrentan múltiples duelos, comenzado por la pérdida de la salud. El diagnóstico de cáncer es en sí mismo una situación traumática, difícil de digerir, irrumpe sorpresivamente y desorganiza. Su mayor fuerza traumática además de lo inesperado, reside en su inevitable asociación cáncer=muerte, cáncer=dolor, y en que es una de las enfermedades estigmatizantes de nuestro tiempo. Pareciera que la percepción que poseemos de la muerte ha dejado de ser un hecho natural que forma parte del ciclo de la vida, para convertirse en una tragedia, un accidente, una desgracia que le sucede siempre a otro.

Sin embargo la enfermedad oncológica no es una sola enfermedad como comúnmente se cree, sino que es un conjunto de enfermedades, en las que varía enormemente su pronóstico y tratamiento de acuerdo a su localización, estadio, estirpe tumoral, etc. Por este motivo es imprescindible conocer en cada caso en particular el diagnóstico, pronóstico y tratamientos, contactándose con el médico oncólogo; ya que quien consulta puede tener un cáncer con elevadísimos índices de curación (como los de testículo) , u otros tipos que si no pueden cronificarse llevan a la muerte.

A pesar de que hay muchos tipos de cáncer, y la oncología nos brinda un pronóstico que nos orienta, cada persona es única y responde de manera personal, por lo que es importante que no perdamos de vista la originalidad y el misterio en cada ser humano.

Entonces, el cáncer no es sólo una enfermedad mortal, sino una enfermedad grave, compleja, que irrumpe traumáticamente y amenaza seriamente la vida de la persona enferma, que para poder vivir tendrá que sobreponerse al impacto diagnóstico y afrontar los tratamientos, casi como los trabajos del héroe. Ingresa en un tiempo personal en el que todo se relativiza, se acomodan las prioridades, se da importancia a lo importante. El objetivo esta claro, es la recuperación de la salud y para lograrlo hay que utilizar todos los recursos propios y ambientales que estén disponibles.

El trabajo con pacientes con enfermedad oncológica requiere del acompañamiento en distintas etapas, que variarán de acuerdo a la evolución: etapa diagnóstica, período de tratamientos, recuperación de la salud, cronicidad y progresión de la enfermedad y final de la vida.

Etapa diagnóstica

Inicialmente es de contención, hay una gran movilización emocional, los sentimientos mas frecuentes son angustia, irritabilidad, incredulidad, desesperación, ira, miedo, impotencia, tristeza y abatimiento. El objetivo es que la persona pueda sobreponerse al impacto diagnóstico y pueda reorganizarse para lograr un adecuado afrontamiento. Las intervenciones se dirigen a orientar y disipar la confusión. Es importante el conocimiento sobre oncología del terapeuta, se realizan intervenciones psicoeducativas, de psicoprofilaxis y tendientes a la organización yoíca. Se hace figura tanto en los soportes internos como ambientales. Se contacta al médico tratante y se trabaja el vínculo del paciente con él, también es el momento del armado de la red de sostén. Cuando la familia es de muy pocos miembros o distante la red se extiende a quien este disponible, pueden ser vecinos o compañeros de trabajo.

Período de tratamientos

La capacidad de afrontamiento, de sobreponerse de la persona, dependerá tanto de sus recursos internos, de su ambiente y del significado que le de a su enfermedad y a los tratamientos. Habrá que ir organizando, desmenuzando, ese suceso traumático, entonces eso que parecía imposible de atravesar se va caminando paso a paso, “el sólo por hoy”, una cosa por vez, desde el aquí y ahora. El ejercicio de la no anticipación, el estar en el presente descubriendo los apoyos propios y ambientales, el armado de la red, lo que sí hay, lo que sí se puede.

El paciente se va ubicando, la confusión cede, comienza a ver una luz, un camino a seguir. El objetivo es la adherencia a los tratamientos, y la realización de los mismos con una buena tolerancia y escasos efectos adversos. Aquí se trabaja con el conocimiento, las creencias y las fantasías en relación a los tratamientos, pueden aparecer fuertes miedos e ideas muy distorsionadas acerca de ellos. Se utilizan intervenciones psicoeducativas y técnicas de relajación y visualización para que los tratamientos sean bien recibidos y así aumentar la buena tolerancia a los mismos. De existir efectos adversos de importancia deben siempre ser controlados o por el medico tratante o si es necesario mediante una consulta con cuidados paliativos, ya que es mucho lo que esta especialidad tiene para ofrecer brindando confort y bienestar en cualquier momento de la enfermedad.

Si la persona esta dispuesta, también es el tiempo de comenzar a explorar sus creencias, sentimientos y el significado de su enfermedad.

Recuperación de la salud

La persona finalizó los tratamientos como la cirugía, radioterapia o quimioterapia y los estudios diagnósticos indican que esta libre de enfermedad. Es un período en el que se da el llamado Síndrome de Damócles, en el que la persona esta bien, pero el riesgo de recaer con una recidiva pende como una espada sobre su cabeza. Se requiere que la persona se realice controles periódicos, si no se observa presencia de enfermedad estos controles son cada vez mas espaciados y la curación se produce con la no recidiva en un plazo en años. Es el momento del regreso a las actividades previas a enfermar, se trabajan los miedos que aparecen y que se ha cambiado y transformado a partir de esta situación vivida.

Cronicidad

Hoy en día el cáncer es considerado una enfermedad crónica, es mucho lo que la medicina tiene para ofrecer si no es posible la curación. El objetivo buscado es que la persona continué viviendo con la mayor autonomía y calidad de vida posible, a pesar de que siempre estará sujeta a controles y tratamientos mas o menos periódicos.

Progresión de la enfermedad y final de la vida

La progresión se da cuando la enfermedad no es contenida por los tratamientos y no puede mantenerse en estado de cronicidad. El avance de la enfermedad conduce a la persona al final de su vida. En este período se trabaja interdisciplinariamente y es fundamental que la persona esté asistida por un equipo de cuidados paliativos para que tenga un adecuado control de síntomas. Se busca el confort y bienestar del paciente, y en el caso en que es posible, que pueda morir en su casa rodeado de sus objetos y seres queridos.

Es un momento de mucha intimidad, donde el acompañamiento debe ser sumamente respetuoso y no invasivo, siguiendo más que nunca al paciente como nuestro guía. Es mas importante la presencia que las palabras, los gestos y el lenguaje corporal cobran gran preponderancia, es el momento de facilitar el cierre de situaciones pendientes, las despedidas de los seres queridos y el desapego de esta vida. Es un período emocional y espiritualmente muy intenso. El enfoque Gestáltico con su marco teórico y su modo de abordaje es naturalmente afín para trabajar en psicooncología, sin que sea necesario hacer muchas de las adecuaciones teóricas y técnicas que les requiere a los colegas de otras líneas. Algunos de los puntos de apoyo son:

  • La confianza en la autorregulación organísmica y el desarrollo de las potencialidades
  • La concepción unificadora cuerpo-mente del ser humano
  • El centramiento en el presente y el darse cuenta
  • Noción de campo organismo-ambiente
  • Figura en los soportes y recursos del paciente
  • Figura en la responsabilidad y autenticidad del paciente
  • Reaprendizaje experiencial de nuevas maneras de estar en el mundo
  • La actitud del terapeuta:
  • No fomenta el desarrollo de la neurosis de transferencia
  • Se alía con los aspectos sanos del paciente
  • Se utiliza como instrumento y la contratransferencia esta al servicio del paciente
  • Respeta y explora las resistencias
  • Además de la observación fenomenológica y del método dialogal utiliza recursos dramáticos, plásticos, de movimiento, respiración, visualizaciones, etc.
  • Confía en la capacidad del paciente para recuperar su autonomía

Si bien, toda persona con una enfermedad oncológica atravesará las etapas anteriormente descriptas de acuerdo a su evolución, se podrán alcanzar distintos niveles de profundidad en el trabajo psicoterapéutico: del afrontamiento, del significado y de la trascendencia.

Del afrontamiento

Consiste en que la persona desarrolle los recursos necesarios para poder enfrentar las condiciones que imponen la enfermedad y los tratamientos, sin que aparezca interés en profundizar acerca del proceso de enfermar.

Del significado

En algunas personas surge la necesidad de entender el significado que la enfermedad que atraviesan pueda tener para ellas. Entonces la enfermedad, como nos enseña la Nana, la Dra Adriana Schnake; en su Enfoque Holístico de la Salud y la Enfermedad; trae una posibilidad para ser descubierta. Aquel órgano enfermo posee un mensaje a ser descifrado, entonces a partir de un diálogo gestáltico con él, con el sistema inmunológico y la célula neoplásica, la persona podrá integrar aquellas características o aquel aspecto rechazado y proyectado, entendiendo y vivenciando que lo ha llevado a ese desequilibrio.

De la trascendencia

Va más allá de la evolución que tenga la enfermedad, toda la existencia cobra un nuevo sentido, se supera la dimensión de la personalidad, esta presente la dimensión espiritual y hay una elevación de la conciencia. El acompañamiento de todos los pacientes, brinda un aprendizaje, pero estas personas en especial pueden ser sabios maestros, brindándonos el privilegio de ser testigos de su proceso de transformación. Simbólicamente es la culminación del camino del héroe.

La enfermedad misma puede convertirse en un momento privilegiado para tomar conciencia de la existencia que se está llevando. La tarea consiste en acompañar en los distintos niveles de darse cuenta hacia una existencia más plena. Sin embargo las posibilidades son variadas: algunas personas pueden crecer significativamente , otras solo darse cuenta de algún beneficio secundario de la enfermedad, como las cosas que se permiten por estar enfermos, y otros pueden lograr verdaderas conquistas para sí mismos cuando están afrontando el cáncer, pero que se pierden al recuperar la salud.

Enfermar gravemente implica siempre una crisis en la vida de la persona que lo experimenta, tanto en el sentido de desequilibrio o dificultad como de cambio u oportunidad, al igual que un ideograma del I Ching que une peligro y oportunidad.

Bibliográfica

Elisabeth Kübler-Ross “Sobre la Muerte y los Moribundos” (Ed. Grijalbo-1993) Stephen Levine “¿Quién Muere?” (Ed. Era Naciente-1997)
Stephanie Matthews-Simonton, O. Carl Simonton, James L. Creighton “Recuperar la Salud (una apuesta por la vida)” (Ed.
Los Libros del Comienzo-1998)
Fritz Perls “Testimonios de Terapia”(Ed. Cuatro Vientos-1996)
Adriana Schnake “Los Diálogos del Cuerpo” (Ed. Cuatro Vientos-1995)
Adriana Schnake “La Voz del Síntoma” (Ed. Cuatro Vientos-2002)
José Schavelzon, Jayme de Marsillac y otros “Impacto Psicológico del Cáncer” (Ed. Galerna-1978)
Richard Wilhelm “I Ching, el libro de las mutaciones” (Edhasa 1990)
Zinker Joseph “El proceso Creativo en la Terapia Gestáltica” (Ed. Paidós-2000)