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sábado, 5 de abril de 2014

Ayuda a tu Hijo a Desarrollarse: 100 ideas

1. Los padres somos los primeros y los más importantes a la hora de influir en el desarrollo y en la personalidad de nuestros hijos.
2. Las normas y límites que desde la familia reciban nuestros hijos, serán los que más van a influir en ellos.

3. Si establecemos reglas, límites, normas claras y reducimos o eliminamos las críticas ganaremos comunicación y obtendremos resultados más positivos y más duraderos.

4. No por dar mucho más de lo que piden o necesitan tendremos hijos más felices y creativos sino todo lo contrario.

5. Valoramos mucho lo que no tenemos, pero deseamos, y para conseguirlo no sólo lucharemos sino que también desarrollaremos el ingenio.

6. Las privaciones nos enseñan a valorar y a cuidar lo que con esfuerzo conseguimos.

7. Si potenciamos esfuerzo potenciaremos creatividad, seguridad, autoestima, libertad, superación, valoración de objetivos conseguidos. y en general valores fundamentales para un perfecto desarrollo.

8. Si aprendemos a utilizar el refuerzo verbal y positivo incrementaremos actitudes y comportamientos mucho más adaptativos.

9.  Se consigue más respeto y autocontrol con calma y serenidad que con gritos y exigencias.

10. Antes de reñirles pensémoslo 3 veces y después intentemos animarles para conseguir los objetivos que deseamos modificar o incorporar.

11. Para educar, mejor hablar con calma que con gritos, si gritamos transmitimos mensajes cargados de agresividad y ansiedad, de ahí que consigamos todo lo contrario de lo que pretendemos.

12. Si cada vez que observamos un comportamiento positivo lo valoramos y lo reforzamos, automáticamente lo convertiremos en algo importante y como tal tenderá a repetirse.

13. Si además lo registramos, la importancia aún será mayor y con ello incrementaremos el orgullo por lo bien hecho y la autoestima se incrementará.

14. Y si además lo comentamos como algo importante, ante la familia o con los amigos (cuando nuestros hijos estén delante), su repetición estará garantizada y con ello su aprendizaje.

15. Cuanto mayor sea la lista de comportamientos positivos anotados mayores serán los objetivos que desearemos conseguir y con ello estaremos garantizando la adquisición de hábitos adecuados.

16.  Un hábito se adquiere con la repetición y una vez adquirido es muy difícil modificarlo.

17. Es mucho mejor crear hábitos saludables que modificar los inadecuados, el tiempo dedicado a ello habrá merecido la pena.


18.  Se consigue mucho más con refuerzo positivo que con castigo.
19. El castigo lleva a mentir para ocultar errores cometidos y con la mentira no sólo aprenderemos a mentir a los demás sino también a mentirnos a nosotros mismos.
20. El castigo conlleva resentimiento, sensación de fracaso, agresividad entre otras cosas, por ello cuanto menos lo utilicemos mejor.
21. El refuerzo positivo nos lleva a desear repetir y a no tener que ocultar, a querer que los demás conozcan lo que hacemos bien y a sentirnos seguros.
22. Las críticas y censuras inhiben, las alabanzas potencian el aprendizaje y el correcto desarrollo evolutivo.
23. Las críticas hechas, cuando estamos enfadados, impiden el autocontrol y conducen a decir barbaridades que decimos pero que no creemos ni sentimos.
24. Lo dicho con respeto genera confianza, seguridad, autoestima, satisfacción y en general deseos de superación.
25. Se corrige más alabando lo positivo que castigando o criticando los errores.
26. Cuando alabamos un mínimo esfuerzo estamos sentando bases para lograr grandes objetivos.
27. Si nos mostramos orgullosos por pequeños detalles bien hechos estaremos dando alas y sentando las bases para realizar grandes esfuerzos y conseguir grandes objetivos.
28. Si aceptamos a nuestros hijos como son y no como nos gustaría que fueran les estaremos enseñando respeto, seguridad en sí mismos y autoestima.
29. Las comparaciones son odiosas, aportan más daño que beneficio, generan inseguridad, miedos, sentimientos de fracaso, falta de autoestima, inhibición y mucha inseguridad.
30. Si enseñamos a ver lo positivo de los demás estaremos aprendiendo a ver lo positivo en nosotros mismos.
31. Si enseñamos a ver lo positivo de los demás estaremos aprendiendo a establecer relaciones gratificantes y a percibir y a compartir lo mejor de cada uno.
32. Si obligamos a nuestros hijos a respetar las normas y los límites estaremos sentando las bases para ser personas equilibradas, sin traumas, felices consigo mismas y con el medio que les rodea pues sabrán siempre a qué atenerse y a no estar desorientados.
33. Si permitimos que se salten las normas cuando son pequeños no sabrán respetarlas conforme vayan creciendo.

34. Si permitimos que nuestros hijos se salgan siempre con la suya estaremos gestando adultos egoístas e insatisfechos con todo.
35. Beneficiamos más a nuestros hijos cuando los padres nos ponemos de acuerdo en las decisiones que tomamos que cuando uno decide una cosa y el otro le lleva la contraria.
36. El desacuerdo entre los padres genera ambigüedad y manipulación, el acuerdo seguridad y respeto.
37.  Conseguimos más pidiendo las cosas que ordenándolas.
38.  Conseguimos más dialogando que exigiendo.
39. Si ordenamos y exigimos sin diálogo, impediremos que puedan desarrollarse otros puntos de vista y otras alternativas.
40. Si tenemos en cuenta otros puntos de vista y otras alternativas estaremos potenciando nuestro desarrollo personal.
41. No hay mejor modelo que unos buenos padres y no hay mejor escuela que un buen modelo.
42. Se aprende mucho más a través de los modelos que a través de la teoría.
43. Una promesa hay que cumplirla por encima de todo pues con ello generaremos confianza, seguridad, valores, ideas claras y en consecuencia saber muy bien a qué atenernos en todo momento.
44. Cuando se toma una decisión sobre lo que es correcto hacer, hay que mantenerla y si nos hemos equivocado aprender de ello para no volver a equivocarnos.
45. Si cambiamos continuamente de opinión sobre lo que deben hacer nuestros hijos estaremos generando ambigüedad y desorientación.
46. Dejemos que nuestros hijos cometan errores, no lo hagamos todo nosotros para evitarles problemas, pues de hacerlo así, los estaremos creando.
47. No consideremos los errores como fracasos sino como posibilidades para aprender y poder salir fortalecidos de ellos.
48. Es importante que nuestros niños aprendan a frustrarse, pero solemos impedírselo porque les damos todo mucho antes de que nos lo pidan, incluso aunque no lo hayan pedido ni les haga ninguna falta.
49. Es fundamental aprender a dilatar la gratificación y aprender a esperar el premio para poder aprender a enfrentarnos a la frustración y poder adquirir las habilidades necesarias para combatirla.
50.  La sobreprotección pasa factura pues genera personas inseguras.
51.  Para aprender hay que cometer errores pues de los errores se aprende.
52. Cuantos más errores cometamos mayor nº de veces lo habremos intentado y mayores recursos y habilidades podremos adquirir.
53.  No se consiguen grandes metas sin antes haberlas intentado.
54.  Los grandes científicos cometieron muchos errores hasta lograr su objetivo final
55. Si enseñamos a nuestros hijos a decir la verdad aprenderán a no ocultar, a asumir responsabilidades, a aprender de las consecuencias, a ser sinceros con ellos mismos, a ser honestos y a sentirse orgullosos de sí mismos.
56. Si aprendemos a escuchar podremos enseñar a escuchar, a compartir dudas, a confiar, a razonar, a reconocer errores, a dialogar y la comunicación vendrá sola.
57. Es más importante aprender a controlar, aprendiendo a escuchar, que aprender a anticipar sin dejar terminar lo que nos están diciendo.
58. Si aprendo a escuchar, aprenderé a concentrarme en lo que otros puedan decirme y a no generar ideas equivocadas.
59. Si aprendo a escuchar estaré aprendiendo a razonar y a comprender, a ponerme en el lugar de los otros, a valorarles, a hacerles sentirse importantes y los beneficiados seremos todos.
60. Si aprendemos a escuchar y a no gritar, cuando no estamos de acuerdo, estaremos enseñando a razonar y a dialogar.
61. No tiene más razón quien más grita sino quien, a través de la escucha activa, ofrece más alternativas.
62. Es más fácil equivocarse cuando nos precipitamos que cuando esperamos y escuchamos.
63. Si aprendemos a escuchar a los demás también aprenderemos a escucharnos a nosotros mismos.
64. Si admitimos que nos hemos equivocado ganaremos respeto y sentaremos las bases para poder corregir los errores.
65. Es más importante admitir un error y poner los medios para corregirlo que negarlo para que otros no nos critiquen.
66. El equivocarse es de sabios, se cometen muchos errores hasta descubrir un gran resultado.
67. Los errores son muy importantes no los veamos como fracasos sino como medios para conseguir un fin.
68. Si cuando hacemos algo bien hecho nos lo valoran tenderemos a repetirlo, mucho más que si nos critican lo que hacemos mal.
69. La base del aprendizaje es la repetición, cuanto más repitamos algo, mejor lo aprenderemos.
70. Nos sentiremos más importantes y más seguros cuando nos valoren lo bien hecho y, nos sentiremos más inseguros y más fracasados cuando nos critiquen por lo que hemos hecho mal.
71. Si alabamos y valoramos el esfuerzo realizado conseguiremos mucho más que si lo obviamos.
72. Se aprende mucho más a través de los hechos que a través de las palabras.
73. La teoría es útil y necesaria, pues aporta información, pero si la teoría dice una cosa y los hechos dicen otra aprenderemos lo que digan los hechos.
74. Si decimos una cosa y hacemos otra estaremos transmitiendo inseguridad, falta de sinceridad y mucha desorientación.
75. Si enseñamos a respetar a los demás estaremos enseñando a respetarnos a nosotros mismos.
76. Si enseñamos a respetar lo que nos rodea, enseñaremos a valorar lo que tenemos, a sentirnos orgullosos, a ser objetivos, a captar lo mejor y lo más positivo del medio.
77.. No podemos pedir que recojan su habitación, si cuando vamos por la calle nos ven tirar un cigarrillo o un papel al suelo.
78. En el colegio nos enseñan teoría, pero en casa podemos aprender la práctica, y los padres somos los mejores profesores de nuestros hijos.
79. Un minuto dedicado a escuchar a nuestros hijos, será un minuto durante el cual nuestros hijos podrán sentirse importantes, porque alguien valorará lo que están diciendo.
80. Cuanta más importancia tiene una cosa más tiempo le dedicamos ¿por qué no hacer lo mismo con nuestros hijos, si es lo más importante que tenemos?
81. Lo que para nosotros puede ser una tontería para nuestros hijos puede ser lo más importante del mundo.
82. Si les escuchamos les enseñamos a dialogar, a expresar sentimientos, a no sentir vergüenza por lo que dicen o piensan y eso es muy importante para su desarrollo.
83. Tener pocos años implica tener poca experiencia pero los padres podemos enseñarles a ser mejores adultos.
84.  Quererles y decírselo, les ayuda mucho más que darlo por hecho y no decirlo por ser obvio.
85.  Al darles besos y achuchones cariñosos hará que valoren lo importantes que son para nosotros y eso permitirá que se sientan mucho más seguros.
86.  Si transmitimos optimismo, estaremos enseñando a ver lo positivo y con ello garantizaremos el bienestar, la alegría, la satisfacción personal y las ganas por compartir nuestras emociones.
87.   La mejor escuela de la vida es el ejemplo de los padres.
88.   Son mucho más útiles los ejemplos, a través de nuestros comportamientos, que las mejores teorías.
89.  La misión de los padres es orientar, aclarar ideas, amar a nuestros hijos sin comparaciones, comprenderles, incentivarles, ayudarles pero sobre todo es ser un buen modelo.
90.  Si no escatimamos esfuerzos nos beneficiaremos todos.
91. A mayor esfuerzo mayor logro y a mayor logro mayor autoestima.
92. Si les pillamos haciendo algo bien, nosotros aprenderemos este hábito y con él garantizaremos su aprendizaje, su espíritu de superación, su seguridad y su autoestima.
93. Cuando repiten lo que saben que ha gustado están aprendiendo pues la repetición es la base de todo aprendizaje.
94.  Para conseguir resultados positivos hay que aplicar lo aprendido con perseverancia.
95. Es mejor marcar metas pequeñas y celebrar los éxitos que marcarles metas grandes pero imposibles.
96. Es más importante reforzar los logros a corto plazo que exigir alcanzarlos a largo plazo.
97. Si realizamos críticas delante de nuestros hijos les enseñaremos a criticar y a no valorar los potenciales que todos tenemos.
98. Es fundamental focalizar la atención en los puntos fuertes de nuestros hijos por mínimos que sean, minimizando sus dificultades, potenciando sus recursos y valorando sus habilidades.
99. Todos somos genios en potencia, desarrollemos la genialidad y ayudemos a nuestros hijos a conseguirla.
100. Cuanto antes comencemos a trabajar mejores resultados obtendremos.
Nuestros hijos son nuestro futuro, no escatimemos esfuerzos pues todos nos beneficiaremos de ello. Trasmite a tu hijo que si se propone conseguirlo, será capas de mejorar, aprender y progresar en todos los sentidos y en todos los ámbitos de la vida. Por último decir que siempre es mejor prevenir que curar

jueves, 3 de abril de 2014

Síndrome de Acumulación Compulsiva: Consideraciones y algunos Tips

Las personas afectadas por el Síndrome de Acumulación Compulsiva se caracterizan por tener grandes dificultades para deshacerse de objetos que la mayoría de la población considera inservibles.
El 50% de las personas que sufren el Síndrome de Acumulación Compulsiva, consistente en guardar cosas en casa por si algún día resultaran necesarias, no presentan un cuadro de Trastorno Obsesivo Compulsivo. Señalo la importancia de diferenciar este trastorno del síndrome de Diógenes. ”En el caso de Diógenes, la patología está asociada a una demencia y las personas que la sufren viven en un estado de dejadez”, “ellos mismos no se cuidan, no se lavan y no mantienen su higiene y la de sus casas, por lo que acumulan basura en el interior”.

En el caso del Síndrome de Acumulación Compulsiva, “las personas que lo sufren parecen normales y fuera de sus hogares no parece que tengan ningún problema", sólo cuando se va a sus casas se descubre “que están abarrotadas de objetos inservibles o sin valor”.

El tratamiento del Síndrome de Acumulación Compulsiva es complicado porque no existen fármacos para poder hacer frente a la patología, que se trata con terapia psicoterapeuta de tipo conductual.

El tratamiento más prometedor parece el psicológico, en el que el terapeuta ayuda al enfermo a entender que no es necesario guardar todos esos objetos. Pero es importante que el paciente entienda e interiorice esta información porque no serviría de nada limpiar la casa para que después, cuando el terapeuta haya marchado, la vuelvan a llenar de cosas”.

Nuestro primer objetivo es que dejen de acumular. Es decir, que salgan de casa y regresen sin nada nuevo, sin revistas, diarios o folletos publicitarios. El segundo paso que damos con ellos es el de enseñarles a organizar el espacio. La idea es trabajar con tres tipos de cajas clasificadoras en la que se priorice el valor de los objetos: En el primer tipo de caja pondrán los objetos de uso cotidiano, en la segunda depositarán los objetos que pueden utilizar a largo plazo y en la tercera los que no volverán a utilizar. El primer paso es desprenderse de esta última caja para liberar espacio y poder vivir en casa. Luego, una vez superada esta fase ya se abordaran los siguientes objetivos. El gran reto no es tirar los objetos sino lograr que el paciente se de cuenta de porqué guarda el objeto para que se pueda deshacer de él”.

TIPS
  1. Conoce e identifica el problema: la acumulación compulsiva está presente si  es imposible utilizar  una o varias habitaciones de la casa para su uso específico.
  2. Habla de tu problema: Esto puede resultar difícil si te sientes avergonzado o tienes temor de que te obliguen a desprenderse de esos objetos. Hay equipos profesionales que pueden ayudarte practica, psicológica y emocionalmente.
  3. Identifica una zona que deba ser organizada: Puede ser una caja, un mueble, tu coche o una habitación de tu casa, garage, etc. Metas pequeñas y accesibles te ayudarán a valorar tus progresos
  4. Trabaja en esa zona cada día: Incrementa gradualmente la frecuencia y el tiempo. Comenzar es el momento más difícil, pero luego, verás que puedes continuar con menos resistencias. Continúa cada día hasta que la zona esté despejada.
  5. Decide en 10-20 segundos si has de tirar algo o no: Mirar, tocar o pensar cosas acerca del objeto lleva a aumentar el apego y como resultado se cambia la decisión previamente adoptada.
  6. Cambiar las cosas de lugar no soluciona el problema.
  7. No guardes cosas “para otro” o para cuando la casa este limpia o para cuando te mudes. Hacer esto es una forma de eludir la ansiedad que te produce decidir y desprenderte de algo y además no puedes hacerte cargo de si el otro querrá o no conservar ese objeto.
  8. Crea un horario y asume el compromiso de  cumplirlo:. Programa tus sesiones de organización por períodos regulares semana/día y si tienes objetivos especiales, por ejemplo “arreglar el estar para invitar amigos a cenar” ponle fecha y no la cambies. Trata de no ser interrumpido en tus sesiones de organización y limpieza.
  9.  Reconoce tus logros: Toma fotos tipo antes/después que te permitan sentirte satisfecho y prémiate con algo que te guste que no sea posible acumular: un masaje, un paseo, una cena, una película, pero no se te ocurra ir de shopping!.
  10. Tú controlas este tema y asumes la responsabilidad por tus progresos, pedir ayuda es importante pero la fuerza detrás del proyecto eres tú.
  11. Pon reglas, como acordar con las personas que te ayudan que la decisión final será tuya, armar guías: por ejemplo todos los periódicos de más de una semana pueden reciclarse pero cartas y fotos no. Ponte también tú reglas, por ej, no voy a conservar más de 500 libros o voy a desprenderme del 50% de mis objetos.
  12. Libérate de la obligación de encontrarle un hogar a todas las cosas que posees: Desvincúlate de su destino
  13. Vigila aquellas situaciones en las que podrías tentarte y adquirir objetos innecesarios, por ejemplo en época de rebajas o  en los hipermercados o en contenedores donde ves que otro ha dejado algún objeto. Intenta  limitar y controlar todo lo que entra a tu casa.
  14. Pregúntate si tu realmente usarás ese objeto, no si podrías usarlo
  15. Una regla bastante útil es la que dice que "si no has usado algo en un año y ni recuerdas donde se encuentra", probablemente significa que puedes vivir sin eso.
  16.  Más no significa mejor: Tener dos hornos micro-ondas o tres bicicletas puede significar que debamos deprendernos de la que sobra.
  17. Organiza los objetos por pilas/columnas según su destino: Por ejemplo, podrías tener una pila para las cosas que donarás, para caridad, otra con cosas que venderás, otra con cosas que tirarás. Pero no hagas demasiadas pilas, porque tener que decidir donde poner algo entre 10 pilas solo contribuirá a aumentar tu estrés.
  18. Está bien equivocarse: No tienes que hacer todo “perfecto”, ya alcanza si lo haces, maneja una cosa por vez y si te ves cambiando la misma cosa de lugar, de una pila a otra una y otra vez, stop, re enfoca y continúa.
  19. Sé Valiente: Vencer a la tendencia a la acumulación progresiva requiere que te enfrentes a cosas que puede que te asusten. Puedes controlarlo pero es necesario que enfrentes tu miedo a arriesgarte decidiendo erróneamente. Quién no arriesga poca veces gana.
  20. Descubre a qué temes: ¿Qué es lo peor que podría pasar si tiras eso? ¿Que tan malo sería para ti?
  21. Mantén la calma: No lograrás superar este problema de la noche a la mañana. Céntrate en pequeñas victorias y disfrútalas. Si puede limpiar un cajón, muy bien; una habitación estupendo, felicitate  más que estar pendiente de las que aún no has limpiado.
  22. Mantén el entusiasmo: Limpia algo cada día, pero hazlo “cada día” aunque sea cinco minutos
  23. Sé estricto contigo mismo: Organiza tu tiempo y trata de no hacer nada que te guste si antes no has limpiado por lo menos media hora u ordenado cajas o estanterías o lavado vajilla sucia. Es un sistema de recompensas quizás infantil, pero da resultados.
  24. Ten claro cuando pedir ayuda: La acumulación compulsiva es un tema potencialmente indicador de algún otro problema  y requiere tratamiento. Si solo se trata de algo leve y puedes cambiar tus hábitos y entender porque está sucediendo ok, pero si no puedes, si tu familia o tus amigos o tu pareja te hacen ver que es casi imposible  convivir contigo, no lo niegues, ni te enojes u ofendas, pide ayuda profesional o deja que otro lo haga por ti.

Artículos publicados: http://alex-psicoclinica.blogspot.mx/2013/11/trastorno-por-acomulacion.html
                                http://alex-psicoclinica.blogspot.mx/2012/05/el-sindrome-de-diogenes.html

Posiciones al Dormir que Reflejan tu Relación

¿Has notado que, luego de una pelea, generalmente duermes de espaldas a tu pareja o que, luego de un día romántico, duermen con los cuerpos entrelazados? Según el momento que se está viviendo en una relación puede reflejarse en la posición en la que la pareja duerme.


Es necesario observar la posición de la pareja al amanecer, ya que aquellas elegidas a la hora de acostarse raramente permanecen iguales luego de una siesta. Según Paulo Sergio de Camargo, un especialista en lenguaje corporal, autor de Lenguaje Corporal: Técnicas para mejorar las relaciones personales y profesionales”. Dale un vistazo a lo que las posiciones de dormir más comunes pueden indicar respecto a una relación.

Imagen: UOL
De espaldas, pero tocándose: una pareja que acostumbra a dormir en esta posición preserva su espacio individual sin perder el contacto.Se trata de personas dinámicas, que tienen vidas independientes, pero tienen una relación estable y saludable”.  Esta posición revela que hay confianza en la relación y que uno necesita de la presencia del otro. “Parece que la pareja se coloca delante de un espejo. Esta simetría demuestra que los dos están en sintonía. Existe la necesidad de la presencia del otro. El tiempo de separación entre los dos es muy corto”.

Imagen: UOL
De espaldas y separados: esta posición a la hora de dormir es una señal de que algo puede andar mal en la relación. Revela la necesidad de separación y mayor libertad en la vida de ambos. “La falta de contacto entre los cuerpos en direcciones opuestas puede significar una fuerte disputa por el espacio o la total independencia del otro”. Si las manos estuvieran cerradas y el cuerpo tenso, es una señal que la pareja no desea comunicarse luego de una pelea. Pero si el cuerpo está suelto, es una señal de que no hay tensión en la relación. En este caso, la posición podría indicar confianza en la pareja y respeto al espacio del otro.

Imagen: UOL
De frente hacia el otro, sin tocarse: La pareja que duerme en esa posición quiere intimidad y tiene necesidad de observar a su conyugue, más sabe respetar su espacio y tiende a sentir menos celos. “Ellos saben lidiar con la rutina y con los problemas cotidianos, además respetan los momentos a solas de cada uno, sin nunca distanciarse”, esta pareja vive un buen momento en su relación. “Aunque no exista contacto, el simple hecho de volver el cuerpo hacia la otra persona significa aceptar al otro como parte de sí mismo. Probablemente se trata de dos grandes amigos y compañeros, y su vida sexual es bastante activa”.

Imagen: UOL
Entrelazados: para los especialistas en lenguaje corporal, esta posición es una señal de deseo y de una pasión muy fuerte. “Es muy común en el inicio de una relación y acostumbra a ocurrir cuando ambos se quedan dormidos después de tener intimidad, con la intención de unir el cuerpo en uno solo”. Los brazos abiertos son señal de proximidad y el entrelazamiento de las piernas, revelan el deseo sexual. Para él, es posible que la pareja que duerme en esa posición sufra de celos.

Imagen: UOL
De cucharita: La persona que abraza tiende a guiar y proteger al otro en la relación, y la pareja se siente segura y cómoda a su lado. “Tal vez sea la posición que mejor refleje la armonía perfecta en la que vive una pareja. Los cuerpos se transforman en uno solo, existe la pasión y necesidad de estar juntos”, esta postura también puede sugerir que hay cierta inseguridad en la relación. “No se engañe pensando que quien duerme en esta posición siempre está en un momento ideal. También puede tratarse de un intento de asegurar al otro en una relación que no va bien”.

Imagen: UOL
Abrazados: El abrazo revela compromiso, amor y cariño entre la pareja. “Esa posición revela una buena relación. La pareja se encuentra en un momento excelente y la vida sexual debe ser perfecta”, aquel que busca abrigo en el otro demuestra un profundo afecto por la pareja. La cabeza sobre el hombre es un indicio de que la persona se siente bastante segura con su pareja que probablemente domine la relación. “Los brazos envueltos en ella amplían el deseo de protección”.

Imagen: UOL
El espacioso y la reducida: esta no es una buena posición para la pareja“Una persona espaciosa en la cama no demuestra afecto ni cariño por su conyugue. Este busca más espacio como una forma de autoafirmación en la relación”, esta posición revela que la relación pasa por un momento difícil, en el que la persona que ocupa menos espacio se siente insegura y con baja autoestima, cuando la persona se mantiene en posición fetal y viendo a su pareja, aún cree en el éxito de la relación. Dormir sobre el estómago y con las manos encima de la cabeza indica terquedad, persistencia y necesidad de dominar y controlar el ambiente en que se vive.

Imagen: UOL
Cada uno en su espacio, con los pies entrelazados: esta posición es una señal de que ambos se aman, pero también indica que la relación necesita atención “Hay una mezcla de pasión y diferencias en la relación. Puede ser que la pareja viva un momento de ansiedad, cambio de rutina o presión en el trabajo”. Quien duerme sobre su espalda (en este caso, el hombre) es quien no siente necesidad de ver a su pareja. Mientras que dormir sobre el estómago y con las manos por sobre la cabeza (mujer) revela terquedad y necesidad de controlar el ambiente en que vive, como existe el contacto con los pies, aún existe el compromiso con el otro y la complicidad entre pareja. “Siendo que el pie es el área corporal más inconsciente en sus movimiento, hay una declaración de amor subliminal y verdadera en esa forma de dormir”. 

Imagen: UOL
Cada uno en su espacio, pero uno tocando al otro: Una postura de dormir como esta revela una relación bastante espontanea. “Cada uno respeta el espacio del otro. Ellos pueden tener amigos y actividades separadas, más la confianza es mutua”. La mano extendida revela la intención de proteger y tomar en cuenta a la pareja, pero sin exagerar. Ya el rosto de ella vuelto hacia el hombre revela confianza, mientras que sus manos debajo de su rostro muestra que se siente confortable ante la presencia de él. La demostración de afecto por parte de él, la mano sobre ella, como si intentara descubrir si todo está bien, puede ser indicio de que la posición es consecuencia de un intento de reconciliación.

Imagen: UOL
De espaldas, pero con uno tocando al otro: La separación muestra que la pareja desea libertad, pero la mano de él sobre el hombro de ella revela que la quiere cerca. “En el caso de él, es casi una necesidad mantener el contacto, sentir a su pareja”. en este caso, el hombre está más carente y se preocupa por el rumbo que está tomando la relación. “Existe afecto, más el nivel no es tan bueno como antes. Ella con su postura hacia el frente, debe estar en un buen momento profesional, con autoestima elevada, él busca el apoyo y el cariño de ella”.
Dormir "solitos"
  • Boca abajo, con brazos extendidos y doblados. Son personas compulsivas, testarudas, necias, pero también se caracterizan por ser persistentes en el logro de sus metas y objetivos en la vida. 
  • De espalda, con brazos a los lados. Son personas abiertas y con mucha confianza en si mismas. Esta posición es la que más adoptan empresarios o emprendedores muy comprometidos con su negocio, y algunos "workaholics". 
  • De lado, con rodillas algo flexionadas. (semi fetal). Son personas conciliadoras y comprometidas, llenas de paz interior. Los expertos en sueño afirman que es la mejor posición para dormir. 
  • Posición fetal. Son personas súper emocionales, artísticas y sensibles. En el caso de las mujeres que duermen así, indican que son las que tienen mayor capacidad de conseguir orgasmos múltiples.


martes, 1 de abril de 2014

El Ataque de Pánico

Los ataques de pánico son períodos en los que el individuo sufre de una manera súbita un intenso miedo o temor con una duración variable.
Los ataques de pánico y el trastorno de pánico son como una trampa (muy eficaz) en dos ámbitos fundamentales. En primer lugar, la trampa del que sufre una crisis consiste en creer que lo que está viviendo es peligroso (es decir, surgirá un ataque al corazón, un desmayo, se perderá la razón, se perderá el control) cuando realmente un ataque de pánico no presenta ningún peligro en absoluto. En segundo lugar, los afectados caen en la trampa de hacer cualquier cosa que creen que les ayudará a evitar las crisis cuando lo que realmente hacen es empeorar los ataques de pánico. Estas actividades incluyen comportamientos de evitación, tratando de controlar los ataques de pánico, luchando contra ellos, cayendo en supersticiones y rituales para evitar ataques de pánico y conseguir autoprotección. Es decir, lo que se hace para enfrentarse a los ataques de pánico termina por perpetuarlos, en la mayor parte de los casos

Causas

La causa se desconoce, aunque los genes pueden jugar un papel. Si un gemelo idéntico presenta este trastorno, el otro gemelo también presentará la afección en el 40% de las veces. Sin embargo, el trastorno de pánico a menudo ocurre cuando no hay ningún antecedente familiar.

El trastorno de pánico es dos veces más común en las mujeres que en los hombres. Los síntomas por lo general comienzan antes de los 25 años de edad, pero pueden ocurrir hacia los 35 años. Aunque el trastorno de pánico se puede presentar en niños, no suele diagnosticarse hasta que son mayores.

Síntomas

Como seres humanos nos enfrentamos a una amplia gama de emociones con diferentes grados de intensidad. El miedo es una emoción humana básica que ayudó a mantener a los seres humanos con vida a través de las edades.

Tenemos estructuras cerebrales diseñados para percibir las señales de peligro en el medio ambiente, los reflejos que advierten sobre posibles amenazas y para lograr la respuesta de lucha o huida.

Cuando están bajo estrés de su cuerpo va a experimentar cambios como la dilatación de las pupilas y aumento del ritmo cardíaco. El pánico es simplemente una forma extrema de miedo.

En un ataque de pánico hay un despertar repentino fisiológico, una reacción de estrés de todo el cuerpo a un estímulo que podría no estar presente incluso, malestar psicológico y el miedo. Un ataque de pánico se puede confundir con uno cardíaco.

Los ataques de pánico pueden incluir ansiedad respecto a estar en una situación donde un escape pueda ser difícil (como estar en una multitud o viajando en un auto o autobús).

Una persona con trastorno de pánico a menudo vive con miedo de otro ataque y puede sentir temor de estar sola o lejos de la ayuda médica.

Algunos de los síntomas que pueden indicar un ataque de pánico:
  • Palpitaciones, taquicardia
  • El exceso de sudoración
  • Temblores o sacudidas
  • Dificultad para respirar, sensación de asfixia
  • Sensación de ahogamiento
  • Dolor en el pecho
  • Náuseas, dolor abdominal
  • Mareos o vértigo
  • Sentimientos de des –personalización, separación e irrealidad
  • Miedo de perder el control
  • Temblor o estremecimiento
  • El miedo irracional de desmayos o de morir
Los ataques de pánico pueden durar entre 10 y 30 minutos.

Los ataques de pánico pueden cambiar el comportamiento y desempeño en el hogar, el trabajo o la escuela. Las personas con este trastorno a menudo sienten preocupación acerca de los efectos de sus ataques de pánico.

Las personas con trastorno de pánico pueden tener síntomas de:
  • Alcoholismo
  • Depresión
  • Drogadicción
Los ataques de pánico no se pueden predecir. Al menos en las primeras etapas del trastorno, no hay ningún desencadenante que comience el ataque. El recuerdo de un ataque pasado puede provocar ataques de pánico. Las personas que sufren de este trastorno a menudo temen otro ataque y que puede conducir a una discapacidad o limitación de la rutina diaria.  Estos temores pueden llevar a las personas hacia el aislamiento.

Tratamiento

El objetivo de la terapia es ayudarlo a desempeñarse bien durante la vida diaria. Una combinación de terapia cognitiva conductista (TCC) y medicamentos funciona mejor.

Los antidepresivos llamados ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina) son los medicamentos más comúnmente recetados para el trastorno de pánico y abarcan:
  • Fluoxetina (Prozac)
  • Sertralina (Zoloft)
  • Paroxetina (Paxil)
  • Otros ISRS 
Otros medicamentos que se pueden utilizar abarcan:

Otros tipos de antidepresivos, como los inhibidores de la recaptación de la norepinefrina (ISRN).

Anticonvulsivos para casos graves.

Las benzodiazepinas, entre ellas, diazepam (Valium), alprazolam (Xanax), clonazepam (Klonopin) y lorazepam (Ativan) se pueden usar por un corto tiempo.

Los inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO) sólo se emplean cuando los otros fármacos no funcionan, porque pueden tener efectos secundarios serios.

Sus síntomas deben mejorar lentamente durante unas cuantas semanas. Hable con su médico si esto no sucede. No deje de tomar sus medicamentos sin hablar con su médico.

La terapia cognitiva conductual le ayuda a entender sus comportamientos y cómo cambiarlos.

¿Qué hacer?
  • Entender y controlar puntos de vista distorsionados de estresantes en la vida, como el comportamiento de otras personas o los hechos de la vida.
  • Reconocer y reemplazar los pensamientos que causan pánico y disminuir la sensación de indefensión.
  • Manejar el estrés y relajarse cuando se presenten los síntomas.
  • Imaginar las cosas que causan la ansiedad, comenzando con la menos temida. Practicar en una situación de la vida real para ayudarle a superar sus miedos.
Lo siguiente también puede ayudar a reducir el número o la gravedad de los ataques de pánico:
  • Comer a horas regulares.
  • Hacer ejercicio regularmente.
  • Dormir lo suficiente.
  • Disminuir o evitar la cafeína, determinados medicamentos para los resfriados y los estimulantes.Cómo manejar un ataque de pánico:
  • Los ejercicios de respiración y relajación: Estos se deben hacer sobre una base diaria.  Trate de respirar siempre lenta y profundamente, centrándose en la inhalación y la exhalación.
  • Ejercicio: Se recomienda ejercicio diario para disminuir los niveles de ansiedad y aumentar la oxigenación en el cuerpo.
  • Evite los estimulantes en su dieta: cafeína, el alcohol, el chocolate, los medicamentos, y algunas drogas ilegales pueden dar lugar a ataques de pánico, incluso para las personas que utilizan estas sustancias en una base diaria.
  • Reconocer las señales: Usted puede ser capaz de identificar los factores desencadenantes personales. Si usted piensa que no puede soportar estar en un metro lleno de gente, es probable que no pueda.
  • Re -estructura sus pensamientos negativos: Trate de racionalizar lo que está sucediendo durante el ataque, tratar de ser positivo, sabe su ir un problema temporal y usted va a estar bien.
  • Pida ayuda: Busque ayuda profesional. Los amigos pueden ser un posible apoyo, sin embargo especialista en salud son más conscientes de lo que está sucediendo.
  • Enfrentar los problemas y tratar de hablar de esto con un terapeuta o consejero, existen medicamentos que pueden aliviar los síntomas.
  • No te avergüences, que no está solo.  Todo el mundo sufre de ansiedad extrema y el miedo de vez en cuando.
Cuándo contactar a un profesional médico

Solicite una cita cuando los ataques de pánico están interfiriendo con su trabajo, las relaciones interpersonales o la autoestima.

Prevención

Si usted tiene ataques de pánico, evite lo siguiente:
  • El alcohol
  • Estimulantes como la cafeína y la cocaína
  • Estas sustancias pueden desencadenar o empeorar los síntomas.
Recomendación

Afrontar el pánico requiere tiempo y paciencia para redefinir las actitudes frente al miedo extremo para enfrentarse al miedo y no evitarlo. Una de las estrategias que mejor ha funcionado consiste en la aplicación de diez reglas para afrontar una crisis de pánico:
  • Recuerde que lo que siente no es más que la exageración de las reacciones normales al estrés.
  • No es ni dañino ni peligroso, solo desagradable. Nada peor puede pasar.
  • No añada pensamientos alarmantes sobre lo que está pasando y lo que podría ocurrir.
  • Fíjese en lo que le está pasando a su cuerpo ahora, no en lo que usted teme, en su mente, que podría llegar a ocurrir después.
  • Espere y deje que pase el temor. No luche contra él. Acéptelo.
  • Cuando deja de pensar cosas alarmantes, el temor se extingue por sí solo.
  • Recuerde que lo principal es aprender a afrontar el miedo, no a evitarlo. Es una gran oportunidad para progresar.
  • Piense en el progreso que ha hecho hasta ahora, a pesar de las dificultades. Piense en lo satisfecho que estará cuando supere este momento.
  • Cuando empiece a sentirse mejor, mire alrededor y piense lo que puede planear para hacer después.