En la búsqueda del
placer y el bienestar que otorga el sexo las diferencias imperan, cada persona
tiene un universo en su cuerpo y llegar al éxtasis o a la meta estimulación
consiste en rutas igualmente diversas. Desde beber sangre, pasando por
disfrazarse como tiernos animales, hasta usar pañales, todo es posible en el
mundo del fetichismo.
Los fetiches sexuales
más comunes van desde la dominación, sadomasoquismo, hasta el voyerismo.
Fetiches y
parafilias que tienen cierta recurrencia en el espectro
sexual:
Ursusagalamatofilia: A algunas personas les
gusta vestir de felpa o hasta de botargas y buscar otras personas similares
para copular.
Parcialismo: A algunas personas les
excita una parte del cuerpo específica, por ejemplo el pie de una mujer con
tacones. Incluso existen sitios dedicados en su totalidad a estas
fascinaciones, por ejemplo, a chicas en tacones apoyando sus piernas sobre un
auto y especialmente los pedales, conocidas como gas pedal honeys. Esta
fragmentación del deseo hace que algunas personas lleven esto al extremo y
durante el sexo busquen copular solamente con un pie o con una mano.
Agalmatofilia: La atracción por
maniquíes es bastante común, esto incluye también la excitación erótica
generada por estatuas y por la inmovilidad. Muchas personas no sólo contemplan
a los maniquíes cuyos cuerpos torneados se muestran en las tiendas de ropa,
algunos incluso los roban para tener sexo con ellos.
Formicofilia: Este es el placer
sexual derivado de tener insectos arrastrándose por el cuerpo, especialmente en
los genitales. Se cree que esta parafilia se ha desarrollado especialmente
entre personas cuyos hogares son infestados por insectos y, por el divino azar,
experimentan durante la cópula la participación de algún insecto que incrementa
el placer. Aunque claro que hay personas que simplemente gustan de llevar
voluntariamente insectos a la cama y usarlos estratégicamente en zonas
erógenas.
Dacrofilia: Hace poco se reveló en
un estudio que las lágrimas inhiben el deseo sexual, no obstante se sabe de
numerosas personas que hacen llorar a su pareja para poder excitarse. Hay muchas
personas que incrementan su excitación al lamer, untarse o hasta beber
lágrimas. No es extraño que las emociones extremas se acrisolen en el sexo, y
pasar del llanto al orgasmo no es algo tan raro, pero existen personas que
buscan propiciar las lágrimas por cualquier motivo para llegar excitarse, lo
que puede derivar en violencia. Esta parafilia está relacionada el placer que
se obtiene por lamer los ojos de una persona, el oculolinctus.
Acrotomofilia: Algunas personas se
excitan con miembros amputados, ya sea con su ausencia o con su prótesis.
Mecanofilia: Como resultado de la
sexualización de las máquinas, particularmente de los autos, que se ha generado
en la publicidad, existen personas que no sólo se ven excitadas por las
máquinas, es uno de los fetiches que más en común tiene con la llegada de los
robots sexuales y demás máquinas de uso erótico.
Simorofilia: El placer sexual que
genera montar accidentes o desastres, como un choque automovilístico. Cercano
al placer que se obtiene de las cicatrices y de tener sexo en un paisaje
destrozado. Esto también comprende la fascinación por copular en un desastre
natural, tener sexo en un huracán, tsunami, incendio, etc. y la máxima dádiva de la simorofilia: copular durante el
fin del mundo, el coito apocalíptico.
Hierofilia: Es la
excitación sexual derivada por los objetos religiosos. Esto se asocia con la
devoción religiosa llevada a su literalidad, llevan esto a un extremo y
disfrutan usar cruces, Biblias u otros objetos en el acto sexual. Otras
simplemente eligen masturbarse con imágenes o figuras religiosas. Esta “hereje”
parafilia es una consecuencia de la misma represión sexual que la religión ha
implantado históricamente.
Arachibutyrophilia: Este es el extraño
fetiche por embadurnar a una persona alérgica a la crema de maní con esta
sustancia y copular, en un melangerie, con ella y otra persona, viendo cómo su
cuerpo se trastorna. El placer es doble: la crema de maní en los cuerpos y el
pasmo criptozoológico de su mutación provocada por el alergénico.
Salirofilia: Se excitan con la
suciedad y desechos humanos.
Hibristofilia: Las mujeres con
hibristofilia se sienten atraídas por criminales de toda calaña, incluso por
aquellos encerrados por crímenes horribles. En casos leves, a la mujer le
gustan los “chicos malos”, no necesariamente delincuentes.
Hematofilia o
hematolagnia: Consiste en involucrar,
usar o incluso tomar sangre durante las relaciones sexuales, o tener
pensamientos eróticos sobre la sangre.
Claustrofilia: La excitación que se logra
en espacios extremadamente pequeños. Otra fijación que es más común de lo que
cree. Los baños están entre los espacios favoritos de los clautrofílicos.
Odaxelagnia: ¿Te gusta morder a tu
pareja? ¿Te excita ser mordido? Si contestaste sí a una de las preguntas, es
posible que pertenezcas a este club.
Autoandrofilia: Consiste en que la
mujer se excita al vestirse como hombre o fantasear que es un hombre durante
los preliminares y el acto sexual. Puede darse en mujeres heterosexuales y
homosexuales.
Somnofilia: Hay muchas personas a
las que les gusta ver o tocar a sus parejas cuando están dormidas.
Macrofilia: Las personas disfrutan
al ser dominadas sexualmente por personas de estatura más grande.
Asphyxiofilia: Cortar el paso del oxígeno
al cerebro para obtener placer sexual.
Dendrofilia: Atracción sexual hacia
los árboles y plantas.
Necrofilia: Excitación sexual provocada
por la contemplación, el contacto, la mutilación o la evocación mental de un
cadáver.
Fursuiting: Es la excitante idea de
buscar la dominación o el ser dominado en pareja.
Agorafilia: Consiste en excitarse
por tener sexo en lugares públicos. Quienes tiene este fetiche disfrutan al
máximo saber que al estar intimando pueden ser descubiertos.
Autonepilofilia: Se refiere a aquellos
que gusta de actuar de modo infantil al grado de que los pañales son
obligatorios para lograr la excitación.
Plushofilia: Preferencia por tener
sexo con animales de peluche. Las personas que la padecen se masturban con
peluches o tienen relaciones con otras personas disfrazadas.
Vorarefília: El obtener placer de la
idea (o cuando menos esperamos que sea la idea) de comerse, ser comido u
observar mientras se comen a una persona.
Tecnosexualismo: Padecen de esta
parafilia las personas que ansían tener sexo con robots.
Burusera: Se le llama así cuando
los hombres se excitan con la ropa interior usada de mujeres jóvenes.
Retifismo: Atracción fetichista
por los zapatos.
Nasofilia: El sentir excitación
sexual por las narices.
Tricofilia: Obtener placer sexual
del cabello ya sea propio o ajeno. Puede ser la textura, el olor o el tipo de
corte.
Coprofilia: La excitación sexual
producida por las heces. Consiste en la atracción por oler, saborear, tocar o
ver el acto de defecar como un medio de excitación sexual y placer.
Alorgasmia: Fantasear durante el
acto sexual con otra persona que no sea la pareja.
Candalagnia: Excitación sexual al
ver a la pareja teniendo sexo con otra persona. Para los triolistas, tres no
son multitud, ya que lo que es considerado como su trastorno en el comportamiento
sexual, consta del placer de ver a sus parejas tener relaciones sexuales con
otras personas.
Capnolagnia: Excitación por
fumadores.
Hirsutofilia: Atracción por el vello.
Menstruofilia: Atracción sexual por
mujeres menstruando.
Oseofilia: Excitación sexual por
los huesos de otra persona.
Pedofilia: Atracción hacia
personas menores de edad.
Zoofilia: Atracción sexual hacia
animales. La cinofilia es la excitación al tener relaciones sexuales con perros.
Espectrofilia: Necesidad de tener sexo
con fantasmas.
Amomaxia: Excitación sólo al
realizar una relación sexual dentro de un automóvil estacionado.
Autoungulafilia: Conseguir placer
rascándose sus propios genitales y olerse los dedos.
Balloning: Placer sexual que se
obtiene sólo al ver mujeres inflando globos, explotándolos, montándolos,
estirándolos y jugando con ellos.
Cremastisofilia: El gozo sexual cuando
le roban a uno.
Flatofilia: Excitación proveniente
al oler los gases intestinales propios o de la pareja. La eproctofilia es el
fetichismo por los gases.
Keraunofilia: Placer sexual por los
rayos y truenos.
Gerontofilia: Atracción por personas
muy viejas.
Ipsofilia: Excitarse sólo pensando
en uno mismo. No es lo mismo que masturbación, donde el objeto sexual puede ser
una persona presente, una fotografía o una fantasía.
Lactafilia: Excitación por los
pechos con leche de las embarazadas.
Misofilia: Atracción sexual por la
ropa sucia.
Agrexofilia: Excitación producida
por el hecho de que la actividad sexual sea oída por otras personas.
Alopelia: Excitación al ver a
otros teniendo una relación sexual.
Emetofilia: Se trata del placer
sexual ante la exposición de los vómitos. Así es, en lo que mejor se conoce
como “ducha romana”, los emetofílicos encuentran el goce cuando les vomitan
encima, revolcándose en los fluidos regurgitados de otras personas.
Apotemnofilia. Excitación por la idea
de ser amputado.
Aracnofilia: Juego sexual con
arañas.
Autagonistofilia: Crear situaciones en
las que otras personas puedan verle desnudo por accidente. Por ejemplo, puede
que le dé por dejar las cortinas abiertas y pasearse desnudo por la casa.
Axilismo: Masturbación dentro de
la axila de la pareja.
Avisodomía: Relación sexual con aves.
Choreofilia: Excitación sexual al
bailar.
Consuerofilia: Coserse zonas de la
piel con aguja e hilo para obtener placer sexual.
Corefalismo: Excitación sexual sólo
practicando sexo anal con niñas.
Criptoscopofilia: Excitación al
contemplar la conducta (no necesariamente sexual) de otras personas en la
privacidad de su hogar.
Dorafilia: Excitación sexual al
tocar pieles animales, sintéticas o de cualquier otro tipo.
Ecdiosis: La excitación sólo se
produce al desnudarse ante desconocidos.
Electrofilia: La excitación sólo e
produce al usar suaves choques eléctricos durante la práctica sexual.
Enditofilia: La excitación sólo se
produce al ver a la pareja vestida.
Erotofonofilia: Excitación al realizar
llamadas telefónicas utilizando lenguaje erótico.
Estigmatofilia: Excitación ante
tatuajes, agujereamientos (píercing) o cicatrices.
Falofilia: Atracción por los penes
grandes.
Fratrilagnia: Atracción por las
relaciones sexuales incestuosas. Excitación al imaginar el sexo con su hermano
o hermana.
Frotismo: Consiste en frotar el
pene sobre cualquier superficie que
provoque estimulación sexual.
Ginemimetofilia: La excitación sólo se
producirá si la pareja es un travesti.
Grafolagnia,
iconolagnia o pictofilia: El estímulo se produce
sólo ante fotos o cuadros eróticos.
Gregomulcia: Excitación por ser
manoseado por una persona desconocida en una multitud.
Hebefilia: Atracción por niñas
púberes (etapa de la pubertad).
Hemotigolagnia: Atracción sexual por
los tampones usados.
Higrofilia: Excitación producida
por cualquier tipo de fluido corporal.
Homiliofilia: Excitación sexual
producida por predicar una religión a una persona sencilla y fácil de convencer
de cualquier cosa.
Jactitafilia: Excitación producida
por el relato de las propias hazañas sexuales.
Knismolagnia: Consiste en iniciar una
excitación cuando la otra persona te hace cosquillas.
Latronudia: Excitación por
desnudarse ante el médico, generalmente fingiendo una dolencia.
Merintofilia: Excitación sexual
provocada por estar atado.
Microgenitalismo: Excitación por los
penes pequeños.
Nafefilia: Excitación por tocar o
ser tocado.
Narratofilia: Excitación sexual sólo
al escuchar narraciones eróticas.
Nosolagnia: Excitación proveniente
de saber que la pareja tiene una enfermedad terminal.
Odofilia: Excitación producida
por los viajes.
Ofidiofilia: Provocar estimulación
sexual usando reptiles o también al practicar el acto sexual con los reptiles.
Partenofilia: Atracción sexual por
las vírgenes.
Pediofilia: Atracción sexual por
las muñecas.
Pigofilia: Excitación por el
contacto con las nalgas.
Polyiterofilia: Personas que necesitan
tener una serie de parejas sexuales consecutivas antes de conseguir el orgasmo.
Pungofilia: Necesidad de ser
pinchado con el fin de obtener placer sexual.
Salirofilia: Excitación al ingerir
la saliva de la pareja.
Sitofilia: Es la
utilización de la comida con propósitos sexuales, como utilizar pepinos o
filetes para masturbarse.
Tafefilia: Excitación proveniente
de ser enterrado vivo.
Urofilia: La única excitación
proviene de orinar o ser orinado por la pareja también conocida como lluvia
dorada.
Xenofilia: La excitación sólo se
produce ante parejas de distintos países
Etc….
No se sabe si la
excitación sexual que generan los extraterrestres en ciertas personas sea un
fetiche o no, pero es ciertamente una fuerte tendencia, con numerosas personas
describiendo en Internet lujuriosas escenas de sexo cósmico en naves espaciales
o en planeta lejanos.
La parafilia no debe de
representar un problema en la medida que los involucrados estén de acuerdo y se
realicen dentro de un marco de respeto al otro. En algunos casos adquiere
niveles exagerados por lo que se tornan problemas de salud en vez de un modo de
conseguir placer más allá de la cópula o las relaciones sexuales
convencionales. Es en esas condiciones cuando se debe prestar atención a este
tipo de comportamientos y obtener ayuda.
El fetichismo sexual se
considera una práctica inofensiva, salvo en el caso de que provoque malestar
clínicamente significativo.
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