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domingo, 22 de noviembre de 2015

Marihuana: Efectos y Tratamiento

El cannabis es la sustancia ilegal más consumida en nuestro país, la que ha experimentado un crecimiento mayor en los últimos años y una de las sustancias psicoactivas más empleadas, después del alcohol. Los trastornos por abuso de drogas constituyen en la actualidad uno de los problemas de salud pública más importantes y tanto su consumo como los problemas derivados del mismo son un tema de atención y preocupación prioritario.
Muchas personas creen equivocadamente que la marihuana es una “droga segura” y que no es adictiva.

En promedio, los adultos que buscan tratamiento para algún trastorno relacionado con el uso de marihuana, han usado marihuana casi a diario por más de diez años y han intentado dejarla más de seis veces. Las personas con un trastorno por uso de marihuana, especialmente los adolescentes, usualmente sufren también de otros trastornos psiquiátricos (comorbilidad). Pueden tener un problema de abuso o adicción a otras sustancias, como a la cocaína o el alcohol.

Estudios de imágenes diagnósticas en personas adolescentes muestran que al compararlos con aquellos que no usan marihuana, los consumidores empedernidos de marihuana manifiestan una conectividad neural atrofiada en ciertas regiones específicas del cerebro involucradas en una amplia gama de funciones ejecutivas del cerebro como memorizar, aprender y el auto control. Los estudiantes que fuman marihuana tienen resultados académicos más bajos que los estudiantes que no fuman, y con una probabilidad más alta de desarrollar una dependencia a la droga más tarde en sus vidas, a usar otras drogas y a tratar de suicidarse, como consecuencias desfavorables en el trabajo, tales como un riesgo más alto de sufrir lesiones y accidentes. Fumar marihuana puede ocasionar hipotensión ortostática (vértigo o mareo al ponerse de pie), posiblemente aumentando el peligro de desmayarse o caerse.  También puede afectar la capacidad de defensa del sistema respiratorio, incrementando de esta forma la probabilidad de que la persona adquiera infecciones respiratorias, incluyendo neumonía, como el riesgo de que una persona sufra de un ataque al corazón durante la primera hora después de haber fumado marihuana es casi 5 veces más alto que el riesgo usual. Esta observación puede ser en parte explicada por el efecto que la marihuana tiene al aumentar la presión arterial (en algunos casos) y el ritmo cardíaco y al disminuir la capacidad de que la sangre pueda transportar oxígeno.  Algunos estudios han demostrado una conexión clara entre el uso de la marihuana durante la adolescencia y un incremento en el riesgo de desarrollar una forma agresiva de cáncer de testículo (tumor de células germinativas que no es seminomatoso) que predominantemente ataca a los muchachos jóvenes.

Varios estudios han encontrado una conexión entre el uso de marihuana y un riesgo más alto de enfermedades mentales, incluyendo psicosis (esquizofrenia), depresión, ansiedad, los pensamientos suicidas en adolescentes y los trastornos de personalidad. La cantidad de droga que se consume, la edad a la que se comenzó a usarla y la vulnerabilidad genética han sido todos identificados como factores influyentes en esta relación. La evidencia científica más sólida que hay hasta el momento concierne a la conexión que existe entre el uso de marihuana y los desórdenes psicóticos en aquellos con una predisposición genética u otra vulnerabilidad.

Tratamiento

El tratamiento de las dependencias supone contar con un diagnóstico, ya sea de abuso o de dependencia de sustancias.

El tratamiento más efectivo para la adicción a la marihuana es un enfoque integral que aborde no sólo los efectos físicos de la adicción a la marihuana sino también los efectos psicológicos. Proponer  un abordaje terapéutico que incluye orientación y terapia, tanto individual como de grupo, así como para su familia y el entorno más próximo. Una vez finalizada la fase de desintoxicación de marihuana, la terapia individual y de grupo se puede usar para ayudar al adicto a dejar de consumir marihuana con éxito. A los pacientes se les enseña a reconocer los factores de recaída como parte del tratamientos de adicción a la marihuana. Una vez que los factores de recaída han sido identificados, el adicto puede aprender estrategias efectivas de lidiar con ellos, como la detección de otras adicciones y trastornos psiquiátricos. Se recomienda acudir a un médico o un centro especializado en donde pueden proporcionarte algún tratamiento farmacológico para evitar los síntomas de la abstinencia física.

Tratamiento psicológico
  • Inicialmente, busca apoyar la mantención de la abstinencia a través de:
  • Ayudar al paciente a centrarse en lograr y mantener su abstinencia.
  • Entrenar en estrategias de enfrentamiento de situaciones de alto riesgo.
  • Cambio de actividades reforzadoras o placenteras.
  • Favorecer el manejo de emociones negativas.
  • Mejorar relaciones interpersonales y su red de apoyo social.
  • Prevenir recaídas.
Terapia cognitiva-conductual: Psicoterapia que le enseña a las personas estrategias para identificar y corregir comportamientos problemáticos con el fin de mejorar el control personal, parar el uso de la droga y corregir otros problemas que usualmente ocurren a la vez con estos. En las sesiones se  ayuda a resolver sus sentimientos sobre el cambio, identificar objetivos a corto plazo y escuchar/seguir indicaciones, a la persona se le enseña a modificar pensamientos y a practicar métodos de mejora y regresar para las revisiones de su progreso. Aprenden a prepararse para dejar la marihuana, lidiando con las ansias de drogas y cómo evitar los desencadenantes ante el riesgo de recaídas. También técnicas de manejo de contingencias y terapia de estímulo de la motivación, utilizando también técnicas que se utilizan para eliminar dependencias a otras sustancias y el tabaco. En el caso del abuso de sustancias, la aplicación de estrategias de "intervención mínima", como educación sobre reducción o suspensión del consumo, técnicas de autocontrol y apoyo familiar pueden ser suficientes para lograr una mejoría. También ejercicios de respiración profunda, técnicas de relajación y motivación positiva se encuentran entre los enfoques para superar la adicción a la marihuana.

Los pacientes deben ser entrenados en desarrollar respuestas de manejo de situaciones de alto riesgo, autoconocimiento y cambio a un estilo de vida sin drogas, hechos centrales para este proceso. Deben entrenarse también en conocer las consecuencias de una recaída al violar la abstinencia, ya que ésta genera culpa, la que los lleva a seguir usando la sustancia para olvidar. Debido a esto, los pacientes deben ser preparados para afrontar estas situaciones, para decidir adecuadamente qué hacer en el momento preciso. También es importante reconocer el camino que lleva a una recaída y como practicar técnicas alternativas que ayuden a evitarla.

Tratamiento  Farmacológico

En el caso de la marihuana, no se ha demostrado que un tratamiento farmacológico específico que mejore un síndrome de privación severo o prolongue la abstinencia. Sin embargo, puede resultar importante tratar adecuadamente trastornos psiquiátricos subyacentes o las complicaciones del uso de esta droga. El uso de fármaco debe ser supervisado, siendo útil para el síndrome de privación, o reducir el craving, o urgencia por usar drogas.  
  • Para la abstinencia normalmente no requiere tratamiento.
  • Benzodiacepinas (poco tiempo) para cuadros de crisis de ansiedad, agitación o despersonalización.
  • Antidepresivos (por su efecto ansiolítico y para el humor depresivo). Los síntomas depresivos suelen desaparecen espontáneamente con la abstinencia.
  • En ocasiones antipsicóticos, si se presentan cuadros psicóticos y para cubrir posibles problemas.
El tratamiento de recuperación para quienes han sido adictos a la marihuana puede incluir un programa de 12 pasos o una recomendación para entrar en una casa de vida sobria. Cualquier problema psiquiátrica debe ser controlada, y los medicamentos o la terapia apropiada debe ser empleada para evitar una recaída.

Los centros de rehabilitación de drogas que ofrecen programas para el abuso de drogas son capaces de proporcionar ayuda y apoyo a los adictos a la marihuana. Estos centros pueden ayudar al adicto a pasar con facilidad los síntomas.

Conclusión

Actualmente, la marihuana es ampliamente consumida y causa serios problemas en una minoría de quienes la usan. Sin embargo, dado el gran número de personas que consumen cannabis, ésta minoría relativa se convierte en una población sustancial de consumidores en problemas. Ante esta realidad, los clínicos necesitan herramientas con las cuales tratar los trastornos por el consumo. Existen varias psicoterapias que han probado su efectividad para el tratamiento de los trastornos relacionados al consumo de la marihuana. Del otro lado, ninguna medicación ha sido reportada como efectiva en el tratamiento de éste mal. Sin embargo los hallazgos recientes sobre cómo funciona el sistema de canabinoides muestran ser prometedores para el desarrollo de medicamentos que ayuden a aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia, bloqueen los efectos de intoxicación aguda (como la euforia) de la marihuana y prevengan las recaídas.