sábado, 26 de marzo de 2016

Maltrato Animal

Cuando un caso de crueldad animal aparece en los medios de comunicación, la mayoría de la gente se cuestiona el por qué alguien haría algo así, siendo mucho más impactante cuando el autor es un menor de edad. Así, es normal que aparezcan multitud de incógnitas sobre el tema.
Las personas altamente delictivas tienen antecedentes de maltrato animal. La educación y el respeto desde pequeño son fundamentales para el futuro. 

Los actos violentos hacia los animales han demostrado no ser únicamente reflejo de una psicopatía exclusiva hacia los animales. "Cualquiera que esté acostumbrado a menospreciar la vida de cualquier ser viviente, está en peligro de menospreciar también la vida humana"Un asesino comienza matando y torturando animales cuando es menor de edad. Esto puede ser la primera alerta de una patología violenta que incluirá víctimas humanas. Nota:“No todo individuo que haya maltratado a animales acabará siendo un asesino en serie, pero casi todos los asesinos en serie cometieron actos de crueldad con animales".

El maltrato a los animales es una característica común en violadores y asesinos y los procedimientos de diagnóstico y tratamiento de psiquiatría en listan esta práctica dentro de desórdenes de la conducta. La persona que agrede a los animales pudo haber sido un niño maltratado o víctima de abuso y no sólo en el sentido sexual, también físico o psicológico. En ciertas ocasiones los padres que son restrictivos, figuras autocráticas, castrantes que reprimen los impulsos naturales de sus hijos, llegan a generar en ellos tanta agresividad reprimida que éstos la canalizan o desahogan a través de la violencia a seres inferiores. Esta ya puede ser catalogada como una personalidad psicótica, que puede llevar al individuo a la agresión no sólo a los animales sino también hacia personas más débiles como son los niños o las mujeres. Es importante destacar que la crueldad hacia animales se relaciona con la violencia doméstica, con el abuso sexual infantil y con el bullying, entre otros.

Los padres, maestros y comunidades que no dan importancia al abuso animal y que lo califican como un "crimen menor", en realidad no están conscientes de que es una bomba de tiempo. La  gran mayoría de los maltratadores de animales o personas comparten una historia común de castigo parental brutal, negligencia y rechazo. "La crueldad hacia los animales no es una válvula de escape inofensiva en un individuo sano...es una señal de alarma"

¿Qué es exactamente lo que puede ser calificado como crueldad hacia los animales? La definición más aceptada en la literatura científica es la de uno de los más reconocidos investigadores de esta área, Frank R. Ascione: “comportamiento socialmente inaceptable que causa de manera intencional un sufrimiento, dolor o distrés innecesario y/o la muerte del animal”.

La definición de crueldad hacia los animales también debería incluir, según varios autores, los actos de maltrato por negligencia cuando existe la intencionalidad de causar daño.

¿Por qué algunos niños maltratan a los animales?

De acuerdo con estos autores, los niños/adolescentes que maltratan a animales lo hacen básicamente por estos motivos:
  • Para satisfacer su curiosidad/exploración (p. ej., el animal es dañado o matado en el proceso de ser examinado).
  • Presión del grupo de iguales (p. ej., como un proceso de iniciación ritualístico para introducirse en un determinado grupo de jóvenes).
  • Para subir el estado de ánimo (p. ej., para combatir el aburrimiento y/o la depresión).
  • Gratificación sexual 
  • Abuso forzoso (p. ej., el menor es obligado a abusar del animal por otra persona más poderosa, muy frecuente en casos de Violencia Doméstica, donde el menor puede llegar a ser el agresor del animal para prevenir una muerte más dolorosa/lenta del mismo por parte de la persona poderosa).
  • Fobia animal (el menor mata o hiere al animal como un ataque preventivo).
  • Juego Postraumático (el menor recrea escenas de alta carga violenta a modo de descarga emocional).
  • Entrenamiento para la violencia interpersonal con humanos (p. ej., el menor practica sus técnicas con animales antes de atreverse a dañar a personas).
  • Vehículo para el abuso emocional (p. ej., dañar a la mascota de un familiar para asustarlo). 
  • Para controlar al animal (se pretenden eliminar comportamientos del animal que no agradan, por ejemplo, dar una patada a los testículos a un perro para que pare de ladrar).
  • Para vengarse del animal (p. ej., vengarse de un gato que ha arañado el sofá quemándolo vivo).
  • Para satisfacer un prejuicio contra alguna especie o raza en concreto (muy común el odio a los gatos).
  • Para expresar la propia agresividad humana a través del animal (por ejemplo, infligir daño al animal para preparar al perro para peleas con otros animales.
  • Por diversión y para conmocionar a los demás (p. ej., atar a dos gatos de la cola y quemarlos para ver como corren de forma desesperada).
  • Sadismo no especificado (deseos de herir, torturar y/o matar a un animal sin haber percibido ningún tipo de provocación y sin ningún sentimiento a priori hostil contra el animal; se mata por placer, por disfrutar del proceso de muerte). Estos niños serían los que peor pronóstico presentarían.
La Asociación Americana de Psiquiatría incluyó la crueldad animal como uno de los 15 síntomas del conocido trastorno de conducta infantil. Además, los niños que cometen actos de crueldad hacia los animales tienen mayor probabilidad de tener problemas de conducta más severos que los que presentan otros síntomas. 

¿Cómo se puede prevenir el maltrato animal?

Diversas investigaciones han puesto de manifiesto que educar a los menores transmitiendo valores positivos hacia todos los seres vivos del planeta es un elemento muy importante de cara a la prevención de actos crueles contra animales y el tratamiento, facilitando el desarrollo de la empatía inclusive hacia los humanos. Estos programas educativos ayudan a desarrollar el sentido de la responsabilidad, de preocupación por los demás, además de colaborar en el desarrollo de la autoestima, la socialización y cooperación. Las implicaciones que esto tiene a escala global son claras: si se tuviera en cuenta la crueldad hacia los animales como una forma más significante de agredir o de muestra de comportamiento antisocial, se avanzaría en la comprensión y prevención de la violencia infanto-juvenil y adulta.

Como puede contribuir
  • Sin duda, los padres de familia tienen la gran responsabilidad de orientar a sus hijos cuando observen este tipo de conductas en el hogar. Como toda enfermedad, el maltrato hacia los animales se debe detectar a tiempo, de lo contrario los niños y los adolescentes pueden desarrollar patologías que afecten su vida futura y su relación con otros seres humanos.
  • Por ello resulta indispensable el considerar las condiciones existentes en el hogar a la hora de decidir la adopción de una mascota. Desde los aspectos básicos de manutención del animal, sus cuidados, salud, así como los espacios de convivencia con la familia, que deben ver a la mascota como una responsabilidad compartida y no como una carga o castigo que pueda llevar al maltrato animal.
  • Exija a la escuela de sus hijos y al sistema judicial que tome muy en serio el maltrato hacia los animales. La ley debe enviar un mensaje a la población advirtiendo que la violencia contra cualquier ser vivo -humano o no-, es inaceptable.
  • Revise cuidadosamente cualquier señal de maltrato o descuido ya sea a niños o a animales.
  • No pase por alto esos actos de crueldad a un animal por mínimos que sean ocasionados sobre todo por un menor. Hable con el menor y con sus padres. Hay que romper el círculo de la violencia.
  • Una de las cosas más peligrosas que le pueden pasar a un niño es matar o torturar a un animal y salirse con la suya. No permitas la crueldad de un niño con un animal puede ser los ensayos de una vida cruel para todos.
  • Sólo nuestro repudio y rechazo social puede detenerlos, así como el desarrollo de leyes mucho más estrictas sobre el tema.
¿Hasta qué punto somos cómplices silenciosos de la tortura y maltrato a los animales? Piénsalo….

"La Cultura de una Nación se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales". (Gandhi)

jueves, 24 de marzo de 2016

Asexualidad

Aunque la definición del término asexualidad es muy ambigua, algunas personas asexuales tienden a tener parejas solamente para una relación de tipo emocional. Quieren y pueden vivir sin sexo.
Una persona asexual es una persona que no experimenta deseo o atracción sexual y que por lo tanto no se siente movida a tener relaciones sexuales de ningún tipo. Es la falta persistente de deseo sexual que no está motivada ni alimentada por hábitos de raíz religiosa o cultural.

Normalmente son personas que sí se enamoran aunque no necesitan del coito, comparten actividades, gustos, aficiones, e intereses. Incuso en ocasiones se ha confundido con personas que sí sufren  del deseo sexual hipoactivo pero esto es diferente. Muchas personas asexuales son socialmente muy activas y tienen un gran grupo de amistades que les brindan compresión y apoyo. Las personas asexuales tienen tendencia a establecer un lazo afectivo con su pareja, aunque dicho lazo no lleve aparejado la práctica del sexo. Algunos asexuales llegan incluso a involucrarse sentimentalmente con otras personas, aunque en este caso la frontera entre amistad y relación no queda muy bien definida resultando muy confusa. La principal característica de estas personas es que no sienten atracción sexual ni tampoco sienten deseo por el placer sexual.

La asexualidad no puede ser considerada una forma de orientación sexual, porque consiste justamente en la ausencia de una preferencia de este tipo, pero tampoco es una ideología que lleve a reprimirse sexualmente de manera más o menos consciente. Actualmente es normal que hombres y mujeres que se identifican como asexuales reivindiquen la necesidad de construir un mundo en el que el deseo sexual no sea algo que se presupone y en el que no sea obligatorio tener sexo para recibir aprobación social.

El espectro de la asexualidad abarca un gran abanico de posibilidades de sentir o no la atracción sexual.  Algunas personas asexuales se involucran en actividades sexuales a pesar de carecer de un deseo sexual hacia otras personas, debido a una variedad de razones, tales como el deseo de complacer a parejas románticas o un deseo de tener hijos. Los asexuales a pesar de no sentir atracción sexual, sí pueden experimentar atracción romántica, ésta puede ser dirigida hacia uno o ambos géneros. Desean generalmente relaciones románticas (que pueden ir de vínculos informales al matrimonio) con su género o géneros preferidos, pero a menudo desearían que dichas relaciones no incluyeran actividad sexual.

A lo largo de nuestra vida nos podemos tropezar con etapas, en las cuales el sexo por unas razones u otras deja de estar presente. Por ejemplo cuando padecemos algún tipo de enfermedad, que nos obliga a tomar medicamentos cuyos efectos secundarios afectan al apetito sexual o los problemas que acarrea la propia enfermedad será la que haga complicado mantener relaciones sexuales (enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes, depresión, hormonales, menopausia). Tanto en las depresiones como en las cardiopatías, suele ser común la falta de libido.

En los hombres, esta falta de deseo sexual, puede causar mucha ansiedad y preocupación, lo que les llevará, en algunos casos, a dejar de tomar su tratamiento para recobrar una vida sexual normal, poniendo en riesgo de esta manera su salud.

Además de los problemas psicológicos que pueden aparecer en esta etapa, el déficit de estrógenos en ocasiones provocan problemas en la salud genital, tales como sequedad e irritación lo que provoca que en la mujer se cree una conexión entre sexo y dolor que le lleva a renunciar o dejar muy apartada su sexualidad. 

De la perspectiva del psicoanálisis me parece apropiado este artículo y análisis: 
http://asexuality.org/sp/wiki/index.phptitle=An%C3%A1lisis_sobre_asexualidad_y_libido_por_Lic._Patricia_Pomatti

La asexualidad es una identidad emergente y apenas está siendo un tema de discusión serio en las comunidades de medicina y psicología. Hay muy poca comprensión acerca de la manera en que la asexualidad coincide con condiciones médicas y psicológicas existentes y como la aparición de una comunidad asexual podría afectar a cosas como el tratamiento del desorden de deseo hipoactivo, aversión al sexo, la inhibición sexual, anorexia sexual, algunas fobias sexuales y la depresión.

La falta de deseo sexual, especialmente en personas quienes han sentido deseo sexual en el pasado, puede a veces ser un síntoma de una condición fisiológica de mayor alcance, tales como la anemia, depresión, diabetes, obesidad en hombres, hemocromatosis, problemas de la pituitaria o hiperprolactinemia. Sin embargo, estas condiciones fisiológicas tienden a tener otros síntomas además de solamente una falta de interés en el sexo.

Se ha planteado alguna vez si puede ser ¿asexual?
  • ¿Le desconcierta el tiempo y el interés que otras personas ponen en las relaciones sexuales?
  • ¿Se sentiría aliviado si le dijeran que nunca más tendría que tomar parte en ninguna clase de actividad sexual?
Piénselo, tómese su tiempo en responder y como siempre, si la duda le afecta de manera grave, le aconsejamos acudir a un psicoterapeuta para despejarla.

Conclusión

La aceptación de la asexualidad como una orientación sexual y como campo de investigación científica es relativamente nueva. Por este motivo, mientras que algunos investigadores afirman que la asexualidad es una orientación sexual, otros investigadores no están de acuerdo.

En contraste, la sociedad de hoy  presenta una hipersexualización, todo lo que se mueve en la sociedad, tiene que ver con ello, y más desde que se apoderó el marketing del mundo del erotismo y la sexualidad, parece que lo relacionado con la manipulación social, a todos los niveles, está relacionado con el sexo. 

Ante las evidencias de lo diferente o lo nuevo queda el respeto, la ampliación de la mente y sobre todo asimilar que el mundo y la sociedad está sufriendo una rápida transformación y los cambios no tienen por qué ser malos o peligrosos. Una vez más existen desacuerdos en cuanto a la clasificación y la necesidad de buscar factores causales, probablemente para tratar de definirlo como enfermedad, a veces es difícil asumir que lo diferente no tiene obligatoriamente que ser consecuencia de algo. En todo caso, es el conjunto de la sociedad quien debe luchar por hacer que en él quepan todas las sensibilidades.

martes, 22 de marzo de 2016

Dolor y Emociones: Dime que te duele y te diré que necesitas perdonar

Para vivir plenamente, debemos aprender a escuchar lo que dice nuestro cuerpo. 
La primera vez que me percaté de ello fue al leer el espectacular libro de Louise L. “Sana tu vida”, luego, fui descubriendo que en diferentes filosofías y tendencias sobre el pensamiento y crecimientos personal y espiritual -como la metafísica, la programación neurolingüística, terapia gestalt, pranic healing, reiki, bioenergía y hasta en el yoga- se explica que, aun cuando en algunos casos las enfermedades se deben a un gen, la mayoría de las personas sufren y padecen males porque, acumulan resentimientos, odio, cólera, furia, viven aferrados al pasado y a las ideas del pasado, cargan cólera, odio, tristeza, viven para complacer a los demás o según los patrones establecidos como correctos, no se aceptan a sí mismos y carecen de amor propio de manera incondicional, cargan sentimientos de culpa, frustraciones, resentimientos y demás emociones que surgen a través de los pensamientos que no controlan y que llega un momento en el que el cuerpo dice, pues esto tiene que salir por algún lado y es a través de cantidad de síntomas o enfermedades, que no es más que el cuerpo hablando, porque aunque un médico nos revise y nos medique hay padecimientos que se prolongan y en buena parte puede deberse a que hay que ir a la raíz de lo que está provocando el mal para poder erradicarlo.

Todos creamos nuestras experiencias a través de los pensamientos que decidimos hacer nuestros y a través de estos surgen los sentimientos que nos llevan a las acciones y de ahí a los resultados. Solo que muchas veces, al negarnos a que esto es así de simple como te lo digo, negamos nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. De hecho nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental; si en nuestra mente hay paz, armonía y equilibrio, entonces nuestras vidas pueden solamente ser armoniosas, pacíficas y equilibradas. Y si tenemos pensamientos negativos ya sabemos qué es lo que pasa.

Nuestro cuerpo es sabio y habla, por eso hay que aprender a escuchar qué es lo que nos quiere decir, para, desde ahí, ir a la situación que nos genera malestar sanarla y vivir sin hacernos tanto daño.

Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces la cosa estalla en situaciones nada agradables. Afortunadamente, cantidad de tendencias y hasta estudios médicos han confirmado que podemos prevenir o bien, sanar, si identificación la situación que ocurrió en el paso o los sentimientos que cargamos y que no nos permiten avanzar.

De acuerdo a la parte del cuerpo donde se presenta el signo, habrá una explicación emocional para el mismo. Quienes han estudiado el tema por años, afirman, ya que estoy convencido de que te vas a identificar con alguna de las causas:

Por ejemplo muchas veces una gripe representa lágrimas no lloradas o reprimidas y éstas buscan salir por donde sea; mientras que si te duele la garganta, es porque tienes cosas pendientes de decir, no eres capaz de comunicar tus aflicciones. El cuello representa tu flexibilidad como persona; el dolor en los tobillos, el avance o la resistencia que tienes ante la vida.

Quienes usan gafas o tienen problemas para escuchar es porque cosas que ven o escuchan que no les son agradables. Los problemas estomacales hablan de la convivencia y además la habilidad para digerir las situaciones.

Otra parte del cuerpo que recibe muchas de nuestras emociones es la espalda. Según los expertos, las molestias en la espalda baja usualmente reflejan preocupaciones económicas o sensación de falta de apoyo, la espalda alta cuando presenta molestias nos dice que estamos cargando cosas que no nos corresponden.

Más ejemplos: se dice que si tienes problemas con tus muslos es relacionado con lo que los demás esperan de ti o lo que crees que esperan los otros de ti; si la situación es con las pantorrillas, está vinculado a lo que yo espero de mí mismo.

En el caso de las rodillas, tiene que ver con cómo articulo las expectativas externas y las internas, se dice también que es cuando tu orgullo no se doblega. Si se trata de los tobillos, la situación es cómo vinculo mis expectativas con la realidad; mientras que más abajo, relacionado con los pies, habla del apoyo, soporte y equilibrio. Si te duele la frente, es relacionado con la manera en la que enfrentas el mundo.

Los problemas del corazón son relacionados con problemas emocionales básicos, de afectos primarios. Y, depende de la manera en la que asimiles el mundo, sufrirás de problemas con los dientes y encías. El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan, las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas, la presión arterial, sube cuando el miedo aprisiona.

Entre otros, se dice también que si acumulas un volumen excesivo en las caderas, quizá estés cargando con sentimientos de culpa o deseos de vergüenza o con un miedo residual a agresiones sexuales que convertiste en peso para protegerte.

Ahora bien, también influye el lado del que sientes los padecimientos: El lado izquierdo es el lado receptivo, maternal y femenino del ser. El derecho es el lado masculino, con empuje, orientado hacia el exterior, hacia el mundo. La tendencia podría indicar un rechazo dentro de ti de los aspectos masculinos o femeninos, y una necesidad de auto-perdonar, sanar, conciliar o de identificar la persona que activa esto en ti.

De acuerdo al abordaje en Bioenergética, también se explican los síntomas que se manifiestan en los seres humanos de acuerdo al primer principio es el de la lateralidad. En el lado izquierdo del cuerpo se reflejan las relaciones familiares significativas: padre, madre, hermanos, hijos. En el caso del lado derecho, se muestran las sociales: vecinos, pareja, amigos, trabajo. Esto quiere decir, que dependiendo del lado donde se presenta el síntoma, hay que revisar una vinculación familiar o una social.

Existe un modelo de relación entre las emociones y los síntomas físicos desarrollado por el hipnoterapeuta John Kappas que nos puede dar también de lo que puede estar sucediendo en el plano emocional cuando desarrollamos ciertos síntomas en áreas específicas del cuerpo. Por ejemplo, el especialista menciona el síndrome del llanto, que involucra el plexo solar hacia arriba, el pecho, la cabeza y la nuca y está relacionado con la incapacidad de tomar una decisión con respecto al acto de otra persona o por un condicionamiento anterior que dificulta la toma de decisiones. Su característica más común es el dolor de cabeza. A causa de la frustración generada por la indecisión, el cerebro ordena al cuero cabelludo tensarse lo que produce dolor. A veces la tensión es tan severa que comprime las venas y produce migraña. Otro de los síntomas muy reconocibles de este síndrome son: la cristalización de los ojos, la relajación de los conductos lacrimales que gotean continuamente en los ojos, la congestión de los senos nasales, la contracción de los músculos de la garganta, la presión gástrica sobre el pecho, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes.

Cada una de estas reacciones físicas puede estar asociada con una causa emocional o mental. Así, según esta teoría, la presión en la cabeza representa la incapacidad de tomar decisiones; los ojos lacrimosos y la congestión de los senos nasales simbolizan negarse a ver la situación que causa la indecisión; la contracción de la garganta, la tensión de los músculos de las mandíbulas o apretar los dientes es un resultado de negarse a hablar del tema de indecisión.

La indecisión puede convertirse en frustración y ésta en melancolía, depresión y finalmente inercia. La indecisión crónica se puede clasificar como problema mayor en nuestra sociedad actual de movimientos rápidos, en particular en personas de edad comprendida entre los quince y los treinta y cinco años.

Cuando las áreas afectadas son los hombros, la parte superior de la espalda y de la columna, se ubican dentro del síndrome de la responsabilidad. Esto ocurre cuando los motivos psicológicos son excesiva responsabilidad, temor al peso de la responsabilidad o negligencia, no aceptación o no asunción de responsabilidad.

Cuando las áreas afectadas son las ingles, el estómago y la parte baja de la espalda, esto es debido al síndrome de culpa y frustración sexual, que se presenta por la culpabilidad sexual relacionada con la religión, sentimientos de culpas por infidelidad y promiscuidad, sentimientos de incapacidad sexual, temor a agresión sexual y demás. Los síntomas pueden ser calambres gástricos, estreñimiento, acidez, dolores menstruales excesivos, menstruación demasiado abundante o ausente, infecciones vaginales o cistitis, presión o dolor en la próstata o los testículos y problemas de riñón.

Y por último, el especialista señala el síndrome de lucha o alcance, en el cual, las áreas afectadas son los brazos, las manos y los dedos. Las causas psicológicas son la necesidad de expresar, con la correspondiente negación o supresión de esa necesidad, la incapacidad de alcanzar lo que uno desea por falta de autoestima y un importante sentimiento de profundo rechazo por querer alcanzar metas inalcanzables. Los síntomas son verrugas o pequeñas ampollas.

El segundo principio es el de verticalidad, según el cual en cada zona del cuerpo se reflejan diferentes aspectos.

En la cabeza, se mira lo abstracto, las ideas, lo fantástico. En esta parte del cuerpo tengo mi identidad, mi ego, mi imagen.

Los síntomas entre cuello y cintura, pueden estar vinculados a la vitalidad y a los afectos. “Allí tengo los órganos que necesito para estar vivo, como el corazón y los pulmones”.

Entre la cintura al vientre (parte baja del tracto digestivo), se manifiestan los temas que tienen que ver con los desechos, eso que no sirve o no es nutritivo, eso que debe permanecer poco tiempo en el cuerpo.

Los temas de identidad sexual, pasión, capacidad de trascender, miedos y profundos sentimientos se manifiestan en la zona de los genitales. Las piernas hablan del soporte, el contacto con la realidad y con lo concreto. Mientras que los brazos son los que le permiten a las personas proyectarse al futuro, sin perturbar si equilibrio. Con ellos, se puede colocar distancia o acortarla.

De acuerdo al especialista consultado, para realizar el trabajo desde el abordaje de la Bioenergética, es necesario construir la historia de vida con el paciente y revisar desde allí y desde la observación, cuáles son los bloqueos energéticos que tiene la persona, para poder trabajarlos y desbloquearlos con ejercicios terapéuticos.

Muchas veces el cuerpo grita lo que la boca calla, y entonces… Tus dolores callados, ¿cómo hablan en tu cuerpo?

Recordar que todo síntoma tiene solución. Hay que llegar a la emoción primitiva.


Fuente: Red