jueves, 28 de septiembre de 2017

Evaluación y Manejo de la Ideación y Conducta Suicidas en Atención Primaria

Comparto fragmento de un articulo interesante, para nosotros los profesionales de la salud mental. 
Preguntas para responder:

¿Cómo abordar la ideación suicida en atención primaria?
¿Cómo realizar la evaluación de la conducta suicida en atención primaria?
¿Cuándo derivar a un paciente con ideación o intento de suicidio desde atención primaria a otro nivel asistencial?

Los profesionales de atención primaria tienen una extraordinaria importancia a la hora de la evaluación y manejo de la conducta suicida, debido a la relación de confianza que habitualmente tienen con sus pacientes y que en la mayoría de las ocasiones han desarrollado a lo largo de los años. Antes de un suicidio es frecuente el contacto previo con el médico de atención primaria. Así, el 75% de las personas han contactado con su médico en el año anterior a dicho episodio y el 45% en el mes anterior, mientras que sólo uno de cada tres lo han hecho con su servicio de salud mental en el año anterior y uno de cada cinco en el mes anterior.

La tipología de los pacientes que se evalúan en este ámbito puede ser de tres tipos: 

1) aquellos que han sobrevivido a un intento de suicidio.
2) los que acuden a la consulta manifestando ideación suicida.
3) los que tienen ideación suicida pero aún no la han manifestado verbalmente.Por otra parte, la atención sanitaria proporcionada en atención primaria dependerá de factores como el ámbito asistencial (zona rural o urbana), la experiencia de los profesionales sanitarios implicados y el conocimiento previo del propio paciente.

Abordaje de la ideación suicida en atención primaria

Se ha sugerido que la reducción de la tasa de suicidio solo podrá lograrse si se mejora la capacidad de los médicos de atención primaria en reconocer y tratar los trastornos mentales. En este sentido, la principal medida preventiva de la conducta suicida a adoptar sería la capacitación de los profesionales en el abordaje diagnóstico y psicoterapéutico de la entrevista clínica.

Es importante señalar que hablar de suicidio con los pacientes en los que se detecte o que comuniquen ideación suicida puede aliviar su ansiedad y contribuir a que se sientan mejor comprendidos, sin que ello aumente el riesgo de desencadenar una conducta suicida. También hay que tener en cuenta que el que un paciente hable sobre el suicidio no elimina la posibilidad de que lo cometa.

En la tabla 13 se resumen las principales acciones que la OMS propone realizar o evitar ante una situación de ideación suicida.

Recomendaciones de actuación ante una situación de ideación suicida
¿QUÉ HACER?
¿QUÉ NO HACER?
Escuchar, mostrar empatía y mantener la calma
Mostrar apoyo y preocupación.
Tomar en serio la situación y evaluar el grado de riesgo
Preguntar acerca de los intentos previos
Explorar posibilidades diferentes al suicidio
Preguntar acerca del plan de suicidio
Ganar tiempo, pactar un “contrato de no suicidio”
Identificar otros apoyos
Restringir el acceso a medios letales
Comunicación entre profesionales
Si el riesgo es alto, permanecer con la persona.
Ignorar la situación
Mostrarse consternado
Decir que todo estará bien
Retar a la persona a seguir adelante
Hacer parecer el problema como algo trivial
Dar falsas garantías
Jurar, guardar secreto
Dejar a la persona sola. 

No resulta fácil preguntar a los pacientes sobre sus ideas suicidas. Las preguntas deberán formularse de forma gradual y no ser exigentes ni coercitivas, sino plantearlas de manera cálida y empática.

La OMS ha realizado unas recomendaciones sobre como evaluar el riesgo de suicidio en atención primaria. Ver apartado 4.2.1 y tabla 4).
Los puntos más importantes a evaluar en un paciente con ideación suicida son:
  • Evaluación de los factores sociodemográficos
  • Trastornos mentales asociados
  • Intentos previos
  • Antecedentes familiares de conducta suicida y de trastorno mental.
Si el paciente tiene ideación y/o planificación suicida será necesario graduar el nivel de riesgo de la persona que potencialmente pueda presentar conducta suicida.

A la hora de intervenir en estos pacientes, será necesario:

– Prescribir fármacos potencialmente seguros en caso de sobredosis
– Prescribir envases con el menor número de comprimidos posible
– Pactar unas medidas de contención con el paciente y su familia:
• Explicar a los familiares la necesidad de control y administración de la medicación así como de su custodia.
• Acompañamiento constante por parte de familiares así como restricción de acceso a métodos letales, en particular al ideado.
• Aceptación por paciente y familia del seguimiento y derivación a servicio de salud mental.
En muchas ocasiones, los pacientes que desean suicidarse pueden negar deliberadamente estas ideas. Así, ante cambios súbitos en la actitud de la persona evaluada (por ejemplo, un paciente agitado que súbitamente se calma, pasar de no colaborar a hacerlo, etc.) habrá que considerar que pueda tratarse de una mejoría engañosa o falsa y que haya tomado la decisión de suicidarse.

Prevención del suicidio de la OMS acerca de los principales aspectos a tener en cuenta cuando un paciente tiene ideación y/o planificación suicida. Están dirigidas al personal de atención primaria en general, no exclusivamente a médicos o personal de enfermería, y se gradúan según el nivel de riesgo de la persona que potencialmente pueda presentar conducta suicida.

Recomendaciones de actuación en atención primaria según el nivel de riesgo de suicidio
Riesgo
Acciones
Bajo (presencia de ideación suicida, sin planificación)
– Ofrecer apoyo
– Trabajar la comunicación de sentimientos e ideación suicida
– Centrarse en los aspectos positivos de la persona y hablar sobre las habilidades de resolución de problemas llevados a cabo en el pasado
– Derivación a salud mental
– Seguimiento regular
Medio (ideación y planificación suicida, pero no inmediata)
– Ofrecer apoyo, trabajar la comunicación de ideación y planificación suicida y centrarse en los aspectos positivos de las habilidades de solución de problemas de la persona
– Explorar alternativas al suicidio
– Pactar un contrato “no suicidio” (conseguir que la persona prometa no llevar a cabo el suicidio):
     • sin contactar previamente con personal sanitario
     • por un periodo específico de tiempo
– Derivación a salud mental
– Contactar con la familia y allegados
Alto (plan definido e inmediato

y medios para llevarlo
a cabo)
– Acompañamiento
– Hable tranquilamente con la persona y aleje los medios de suicidio
– Haga un contrato de “no suicidio”
– Derivación inmediata del paciente a un centro sanitario

Evaluación de la conducta suicida en atención primaria
Tras un intento de suicidio deberán valorarse, en primer lugar, las condiciones físicas del paciente y decidir sobre la necesidad de derivación a un centro hospitalario para el tratamiento de sus lesiones.

Si la derivación por este motivo no fuera necesaria, será preciso evaluar la capacidad mental, la existencia de enfermedades mentales graves, el estado de ánimo y realizar una valoración psicosocial que incluya la evaluación de necesidades (identificación de factores de riesgo psicológicos y del entorno que puedan explicar dicho intento) y del riesgo de futuros episodios (identificación de una serie de factores predictores de la conducta suicida).

Es importante realizar entrevistas tranquilas y abiertas en un lugar apropiado, caracterizadas por un nivel adecuado de privacidad y empatía, que faciliten la expresión de la intencionalidad suicida. En caso de episodios repetidos no se deberá minimizar el riesgo.

Los puntos más importantes a evaluar serían los siguientes:
  • Características del intento: peligrosidad objetiva y percibida por el paciente, objetivo de la conducta, planificación, posibilidad de rescate, deseos de morir, apoyos externos, actitud postintento.
  • Intentos autolíticos previos.
  • Evaluación de factores sociodemográficos.
  • Trastornos mentales asociados. Antecedentes familiares (intentos de suicidio y/o suicidios consumados en la familia, trastornos mentales familiares).
Pueden ser sugestivos de riesgo inminente de suicidio la persistencia o aumento de intensidad de la ideación o plan suicida sobre todo en el último mes o último año y que en el momento de la evaluación el paciente presente agitación, violencia, distrés o incomunicación activa (negativismo).

Criterios de derivación de pacientes desde atención primaria

En el paciente con ideación suicida, ciertos signos de alarma pueden ser relevantes para la toma de decisiones. Así, se procederá a una derivación urgente desde atención primaria al servicio de salud mental, en los siguientes casos:
  • Presencia de enfermedad mental grave
  • Conducta suicida grave reciente
  • Plan de suicidio elaborado
  • Expresión de intencionalidad suicida
  • En casos de duda sobre la gravedad de la ideación o riesgo de intento inmediato. Si está disponible el contacto directo, consultar con el dispositivo de salud mental de referencia
  • Presencia de tentativas previas
  • Situación socio familiar de riesgo o falta de soporte. 
Ante un episodio de conducta suicida, la urgencia de la derivación dependerá de las características clínicas del cuadro y de la historia clínica del propio paciente. Cabe recordar que la gravedad o la trivialidad aparente de los aspectos físicos de un episodio de autolesiones no se relacionan necesariamente con la gravedad del trastorno mental. Si existiese alguna duda sobre la gravedad de un episodio de autolesiones, es recomendable contactar con el servicio de urgencias de referencia o la red de salud mental y evaluar la necesidad de la derivación por este motivo.

Se valorará la contención mecánica y la vigilancia en el caso de riesgo elevado de lesiones, así como necesidad de traslado urgente involuntario en pacientes con claro riesgo suicida.
La derivación será urgente, desde atención primaria al servicio de urgencias del hospital de referencia, en los siguientes casos:
  • Necesidad de tratamiento médico de las lesiones producidas, no susceptibles de ser atendidas en atención primaria
  • Intoxicación voluntaria con disminución del nivel de conciencia (previa estabilización del paciente).
La derivación será urgente, desde atención primaria al servicio de salud mental, en los siguientes casos:
  • Alta letalidad del plan, independientemente de su resultado
  • Presencia de enfermedad mental grave o de cuadro confusional
  • Conducta autolítica grave reciente
  • Repetidas tentativas previas
  • Situación sociofamiliar de riesgo o de falta de soporte

En casos de duda sobre la gravedad del episodio o riesgo de repetición. Podrá contemplarse la derivación preferente al servicio de salud mental (en el plazo de una semana) de aquellos pacientes con ideación o conducta suicida en los que no estén presentes ninguno de los criterios anteriores de derivación inmediata y se cumplan todas las circunstancias siguientes:
  • Alivio tras la entrevista
  • Expresión de intención de control de impulsos suicidas
  • Aceptación del tratamiento y medidas de contención pactadas
  • Ausencia de factores clínicos de riesgo: alucinaciones, delirios, depresión moderada/grave
  • Apoyo sociofamiliar efectivo.
Es conveniente explicar al paciente el motivo de la derivación a la unidad de salud mental de referencia y concertar una cita de seguimiento en atención primaria, para asegurar que la relación con el paciente continúe.

Por último, una vez producido un episodio de conducta suicida, es importante asegurar una adecuada comunicación entre el servicio de salud mental y el médico de atención primaria. A pesar de que éste juega un papel fundamental en el seguimiento de los pacientes y muchas veces son atendidos en la consulta al poco tiempo de sufrir el episodio de conducta suicida, no siempre son informados de estos episodios.
______________
2. Dependiendo de su organización funcional, la atención urgente por parte del servicio de salud mental podrá ser en el servicio de urgencias del hospital de referencia o en otra ubicación.

Resumen de la evidencia
Abordaje de la ideación suicida en atención primaria
4
Una forma efectiva de reducir las tasas de suicidio es mejorar la capacidad de los médicos de atención primaria en reconocer y tratar los trastornos mentales 132 .
4
Hablar de suicidio con los pacientes en los que se detecte o que comuniquen ideación suicida puede aliviar su ansiedad y contribuir a que se sientan mejor comprendidos, sin que ello aumente el riesgo de desencadenar una conducta suicida. También hay que tener en cuenta que el que un paciente hable sobre el suicidio no elimina la posibilidad de que lo cometa.
4
Distintos organismos han elaborado recomendaciones acerca de las principales acciones a realizar o evitar ante una situación de ideación suicida, así como la forma de realizar preguntas de forma empática.
4
Si el paciente tiene ideación y/o planificación suicida será necesario graduar el nivel de riesgo.
4
Los puntos más importantes a evaluar en un paciente con ideación suicida son:
– Factores sociodemográficos
– Trastornos mentales asociados
– Existencia de intentos previos
– Antecedentes familiares de conducta suicida y de trastorno mental.
Evaluación de la conducta suicida en atención primaria
4
Tras un intento de suicidio deberán valorarse, en primer lugar, las condiciones físicas del paciente y decidir sobre la necesidad de derivación a un centro hospitalario para el tratamiento de sus lesiones 53 .
4
Los puntos más importantes en la evaluación de un episodio de conducta suicida en atención primaria son.
Características del intento: peligrosidad objetiva y percibida por el paciente, objetivo de la conducta, planificación, posibilidad de rescate, deseos de morir, apoyos externos y actitud.
Intentos autolíticos previos
Factores sociodemográficos
Trastornos mentales asociados
Antecedentes familiares (intentos de suicidio y/o suicidios consumados en la familia, trastornos mentales familiares).
Criterios de derivación de pacientes desde atención primaria
4
En general, la derivación urgente desde atención primaria al servicio de salud mental de un paciente con ideación suicida se realizará en los casos de:
– Presencia de enfermedad mental grave
– Conducta suicida grave reciente
– Plan de suicidio elaborado
– Expresión de intencionalidad suicida
– En situación sociofamiliar de riesgo o falta de soporte.
– En casos de duda sobre la gravedad de la ideación o riesgo de intento inmediato.
4
Ante un episodio de conducta suicida, la derivación desde atención primaria será urgente, y al servicio de urgencias del hospital de referencia, en los siguientes casos:
Necesidad de tratamiento médico de las lesiones producidas, no susceptibles de ser atendidas en atención primaria
Intoxicación voluntaria con disminución del nivel de conciencia (previa estabilización del paciente).
4
La derivación será urgente, desde atención primaria al servicio de salud mental, en los siguientes casos53, 74:
– Alta letalidad del plan, independientemente de su resultado
– Presencia de enfermedad mental grave
– Conducta autolítica grave reciente
– Repetidas tentativas previas
– Situación sociofamiliar de riesgo o de falta de soporte
– En casos de duda sobre la gravedad del episodio o riesgo de repetición.
Recomendaciones
D
Se recomienda la capacitación de los médicos de atención primaria en la evaluación y tratamiento de la ideación y conducta suicidas, implementando, en caso necesario, programas específicos acerca de su abordaje diagnóstico y psicoterapéutico.
Se recomienda explorar pensamientos suicidas en los pacientes en los que se sospeche ideación suicida y presenten factores de riesgo de suicidio. Esto no aumenta el riesgo de suicidio.
D
Se recomienda que las preguntas a los pacientes sobre sus ideas de suicidio se formulen de forma gradual: no deberán ser exigentes ni coercitivas, sino plantearlas de manera cálida y empática.
En pacientes con ideación suicida y riesgo de suicidio se recomienda:
– Prescribir fármacos potencialmente seguros en caso de sobredosis
– Prescribir envases con el menor número de comprimidos posible
– Explicar a los familiares la necesidad de control y administración de la medicación así como de su custodia
– Acompañamiento constante por parte de familiares así como restricción de acceso a métodos letales
– Aceptación por parte del paciente y su familia del seguimiento y derivación a servicio de salud mental.
D
Tras un intento de suicidio en el ámbito de la atención primaria deberá valorarse, en primer lugar, las condiciones físicas del paciente y decidir sobre la necesidad de derivación a un centro hospitalario para el tratamiento de sus lesiones.
D
Tras un intento de suicidio en el ámbito de la atención primaria se recomienda realizar, siempre que sea posible, una valoración que incluya:
– Características del intento
– Intentos autolíticos previos
– Factores sociodemográficos
– Trastornos mentales asociados
– Antecedentes familiares.
D
En caso de ideación suicida se recomienda la derivación urgente al servicio de salud mental, si:
– Presencia de trastorno mental grave
– Conducta autolítica grave reciente
– Plan de suicidio elaborado
– Expresión de intencionalidad suicida que se mantenga al final de la entrevista
– Situación sociofamiliar de riesgo o falta de apoyo
– Duda sobre la gravedad de la ideación o riesgo de intento inmediato.
D
En caso de intento de suicidio se recomienda la derivación urgente a un servicio de urgencias hospitalario, si:
– Necesidad de tratamiento médico de las lesiones producidas, no susceptibles de ser atendidas en atención primaria
– Intoxicación voluntaria con disminución del nivel de conciencia o agitación (previa estabilización del paciente).

En caso de intento de suicidio, y en ausencia de los puntos anteriores, se recomienda la derivación urgente al servicio de salud mental, si:
– Alta letalidad del plan, independientemente de su resultado
– Presencia de enfermedad mental grave
– Conducta autolítica grave reciente
– Intentos de suicidio previos
– Situación sociofamiliar de riesgo o de falta de apoyo
– Duda sobre la gravedad del intento o riesgo de repetición.
En caso de ideación o conducta suicida se podría considerar la derivación preferente al servicio de salud mental (en el plazo de una semana) cuando no estén presentes ninguno de los criterios anteriores de derivación inmediata y se cumplan todas las circunstancias siguientes:
– Alivio tras la entrevista
– Intención de control de impulsos suicidas
– Aceptación del tratamiento y medidas de contención pactadas
– Apoyo sociofamiliar efectivo.
Toda la información del paciente será recogida en la historia clínica, así como la justificación razonada del tipo de derivación.
Se recomienda, una vez producido un episodio de conducta suicida, una adecuada comunicación entre el servicio de salud mental y el médico de atención primaria.

Fuente: www.guiasalud.es/egpc/conducta_suicida/completa/apartado05/evaluacion_AP.html

Guia: ww.guiasalud.es/GPC/GPC_481_Conducta_Suicida_Avaliat_compl.pdf

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