Las
distorsiones cognitivas son también conocidas como pensamientos distorsionados,
disfuncionales, negativos, irracionales. Se llaman así porque provocan
interpretaciones erróneas del mundo, de uno mismo o de las relaciones, lo cual
a su vez puede generar comportamientos auto frustrantes (perfeccionismos,
necesidades de aprobación, victimismo) emociones negativas desproporcionadas
(ansiedad, ira, depresión) y finalmente mucha infelicidad. Son como una especie
de fallos informáticos en nuestro software que provoca que no interpretemos de
manera objetiva y efectiva nuestra realidad. Sabemos desde hace tiempo que no
son los acontecimientos en sí mismos los que desencadenan nuestras emociones
sino la interpretación que hacemos sobre ellos. Es decir, cómo los percibimos y
de qué modo los interpretamos.
Las
dc son esquemas equivocados de interpretar los hechos que generan múltiples
consecuencias negativas: alteraciones emocionales y conflictos en las
relaciones con los demás. Detrás de cada sentimiento de tristeza, rabia, miedo
o angustia puede haber un pensamiento que está ocultando o disfrazando la
realidad. Es por ello que en ciertos trastornos como la depresión, la ansiedad
o las fobias, las distorsiones cognitivas juegan un papel principal.
En
ocasiones, sin saberlo, las personas cometemos errores con respecto a la
evaluación de una situación (distorsión cognitiva) y esta nos lleva a realizar
juicios distorsionados sobre la misma. Estos pensamientos distorsionados pueden
desarrollar estados de ánimo disfuncionales, generando un gran malestar en la
persona. Conocer
los errores cognitivos más frecuentes que cometemos nos ayudará a comprender
que no siempre la realidad es como uno la cree. Esto nos permitirá desarrollar
pensamientos más objetivos, racionales y positivos.
¿Qué
son las distorsiones cognitivas y de qué manera nos afectan?
Las
distorsiones cognitivas son interpretaciones erróneas de la realidad que llevan
al individuo a percibir el mundo de manera poco objetiva, además de
disfuncional. Se presentan en forma de pensamientos automáticos y desencadenan
emociones negativas que dan lugar a conductas no deseadas o desadaptativas. De
este modo se genera un bucle, porque estas conductas disfuncionales acaban
reforzando los esquemas cognitivos que las generaron, de manera que la dinámica
se mantiene o incluso intensifica.
Existen
un gran número de errores cognitivos en los que las personas caemos una y otra
vez. A continuación describiré algunos de los más frecuentes, con un ejemplo
para que sea más sencillo comprenderlos.
Estos
son los tipos de distorsiones cognitivas.
1. Sobregeneralización
A
raíz de un caso aislado generalizar una conclusión válida para todo. Ejemplo:
“Juan no me ha escrito, la gente siempre se olvida de mí”.
2.
Abstracción selectiva
Enfocarse
en modo “visión de túnel” únicamente en ciertos aspectos, normalmente negativos
y perturbadores, de una circunstancia o persona, excluyendo el resto de sus
características y pasando por alto lo positivo de las mismas. Ejemplo: “me he
pasado con la sal en los macarrones, soy una cocinera horrible”. “Soy lo peor,
he perdido la goma de borrar”, “Seguro que suspendo, se me ha olvidado el
bolígrafo de la suerte”.
3.
Inferencia arbitraria
Emitir
juicios o extraer conclusiones de manera rápida o impulsiva, basándonos en una
información incompleta o errónea. Ejemplo: “me dice que no para hacerse la
dura, las mujeres son así”.
4.
Sesgo confirmatorio
Tendencia
a interpretar la realidad de manera que confirme nuestras creencias previas.
Ejemplo: “me he equivocado, si es que ya sabía que yo no sirvo para esto”.
5.
Falacia de la recompensa divina
Pensar
que en un futuro los problemas mejorarán por sí mismos sin tomar una actitud
proactiva. Ejemplo: “mi jefe me está explotando, pero estoy tranquilo porque el
tiempo pone a cada uno en su sitio”.
6.
Lectura de pensamiento
Presuponer
las intenciones o cogniciones de los demás. Ejemplo: “me miran porque estoy
haciendo el ridículo”.
7.
Error del adivino
Creer
saber cómo será el futuro y actuar conforme a ello. Ejemplo: “no voy a ir a esa
entrevista de trabajo porque sé que no me van a contratar”.
8.
Personalización
Suponer
que todo lo que la gente hace o dice tiene que ver directamente con uno mismo.
Ejemplo: “Marta tiene mala cara, debe de estar enfadada conmigo”.
9.
Pensamiento polarizado o dicotómico (todo o nada)
Interpretar
los eventos y personas en términos absolutos, sin tener en cuenta los grados
intermedios, evidenciado en el uso de términos como «siempre», «nunca»,
«todos», cuando su uso no está justificado por los acontecimientos propiamente.
Ejemplo: “Si no saco un 10 en el examen seré un perdedor”.
10.
Descalificar lo positivo
Continuamente
desconsiderar experiencias positivas, por razones arbitrarias. Cuando se
descalifican las experiencias o rasgos positivos de la persona. Ejemplo:
“Aprobé el examen, pero fue de suerte.”
11.
Magnificación y Minimización
Subestimar
y sobreestimar la manera de ser de eventos o personas. Ejemplo: “He fallado el
penalti decisivo, se acabó mi carrera deportiva.” o “No le ha gustado el regalo
sorpresa, seguro que me deja”. Ejemplo: “Me ha dado un beso de buenas noches
pero podría haberme dado más”, “me han llamado tres veces para salir pero
podrían haberme llamado más veces”, “Solo me ha regalado una flor, no me
quiere”.
Los
subtipos identificados son:
11.1
Catastrofización o Visión catastrófica
Imaginar,
especular y rumiar el peor resultado posible, sin importar lo improbable de su
ocurrencia, o pensar que la situación es insoportable o imposible de tolerar. Se
da lugar cuando se evalúa una situación con el peor resultado posible, tanto de
lo vivido como de lo futuro. Ejemplo: “Es mejor que no haga el examen porque lo
suspenderé y seré lo peor”.
11.2
Negación
Tendencia
a negar problemas, debilidades o errores; es la distorsión opuesta al
catastrofismo.
11.3
Negativismo
Se magnifican los sucesos o aspectos
negativos, y son obviados o desvalorizados los positivos, es una forma de
abstracción selectiva; es característico del negativismo la realización de
presagios catastrofistas.
12.
Razonamiento emocional
Formular
argumentos basados en cómo se «siente» en lugar de la realidad objetiva
13.
Afirmaciones con “Debería”
Son
las expectativas o demandas internas sobre las capacidades o habilidades
personales o de otros, pero sin analizar si son razonables en el contexto en el
que se dicen. Ejemplo: “Debería haberse dado cuenta de que estaba mal y no
seguir preguntándome”.
14.
Etiquetado
Relacionada
con la Sobregeneralización, consiste en asignar etiquetas globales a algo o
alguien en vez de describir la conducta observada objetivamente. La etiqueta
asignada por lo común es en términos absolutos, inalterables o bien con fuertes
connotaciones prejuiciosas.
15.
Culpabilidad
Culpabilizar
a los demás de los problemas propios, o por el contrario culparse a sí mismo de
los problemas ajenos.
16.
Falacias
- Falacia de control: presuponer que se tiene que tener un control y una responsabilidad excesiva sobre lo que ocurre a su alrededor, con cierto sentimiento de omnipotencia; o por el contrario puede verse como incompetente e impotente en grado extremo para manejar los propios problemas, o sentirse externamente controlada por otros o por las circunstancias.
- Falacia de justicia: enjuiciar como injusto aquello no coincidente con los deseos, necesidades, creencias y expectativas personales. Consiste en una visión de la vida con normas y criterios estrictos donde otras opiniones o alternativas se descartan. Hans Kelsen decía: «La Justicia es un mero ideal irracional».
- Falacia de cambio: presuponer que la felicidad de uno depende exclusivamente de los actos y conductas de los demás o de las circunstancias externas; exige cierta condicionalidad; se espera que la actitud de cambio venga de los demás, en vez de responsabilizarse de sí mismos.
- Falacia de razón: presuponer ser poseedores de la verdad absoluta obviando opiniones ajenas; creen que sus opiniones y acciones son las correctas y válidas e intentaran continuamente demostrarlo así mismos o a los demás con argumentos elaborados pero falaces; no toleran equivocarse y harán todo lo posible para evitarlo.
- Falacia de recompensa divina: se espera que en un futuro los problemas mejoren por sí solos sin tomar una actitud proactiva; o que seremos recompensados de alguna forma.
17.
Construcción de la valía personal en base a opiniones externas
Cuando mantenemos una valía personal en
función de terceros. Ejemplo: “Mi entrenador me dice que son muy malo con el
balón, seguro que tiene razón” (espero que ningún entrenador le diga eso a un
niño) o “Mi novio dice que soy tonta, seguro que tiene razón”.
18.
Perfeccionismo
Cuando
se realiza un esfuerzo constante porque una representación interna o externa de
perfección se cumpla sin examinar si es razonable, muchas veces por evitar una
experiencia subjetiva de fracaso. Ejemplo: “Para no marcar gol, mejor ni
juego”, “Soy lo peor, he perdido la goma de borrar”, “Seguro que suspendo, se me ha
olvidado el bolígrafo de la suerte”.
¿Cómo
acabar con las distorsiones cognitivas?
Las
distorsiones cognitivas pueden modificarse una vez se hayan detectado.
Existen
técnicas en psicoterapia que inciden directamente en este tipo de distorsiones,
y son las técnicas de reestructuración cognitiva. En ellas, nosotros ayudamos al individuo a identificar las creencias erróneas que ha desarrollado
hacia el mundo, y posteriormente ambos trabajan juntos para desarrollar
pensamientos y formas alternativas de interpretación de las situaciones. Así,
nosotros (psicólogos) ayudamos a que la persona aprenda a cuestionar la validez de sus
propios esquemas cognitivos y a sustituirlos por pensamientos alternativos más
realistas, que le harán sentir emociones más positivas y por tanto que serán
favorables a la hora de tener conductas más útiles para vivir en mayor armonía
con su entorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario