jueves, 29 de noviembre de 2018

¿Cómo Mejorar la Atención en los Niños?

El proceso de atención es algo complejo y en numerosas ocasiones los niños y niñas se distraen con demasiada frecuencia, lo cual supone una gran barrera para su aprendizaje y rendimiento. Estas son algunas claves para mejorar su atención.
Ejercicios de atención sostenida

Realizar este tipo de actividades busca que los niños logren focalizar su atención por periodos de tiempo específicos y que logren concluir con la tarea propuesta. Los rompecabezas, laberintos, sopas de letras, buscar diferencias, colorear, son actividades que pueden contribuir a captar la atención de nuestros estudiantes, siempre y cuando la motivación sea la adecuada.

Es importante recordar que los niños con problemas de atención, generalmente, son rechazados debido a su dificultad por lograr terminar un juego o un trabajo en equipo, así que al realizar este tipo de actividades es importante incentivarlos, sobre todo con palabras de afecto que les permita sentirse queridos, aceptados para que comprendan que terminar una tarea iniciada es satisfactorio, ya que los puede llevar a alcanzar los objetivos propuestos, como pasar determinada asignatura.

Actividades de atención dispersa

Estas buscan que niños y jóvenes realicen varias tareas al tiempo sin descuidar ninguna, como cantar y palmotear las manos al mismo tiempo o realizar movimientos coordinados con las extremidades en distintas orientaciones, estas actividades lograran mantener su atención hasta lograrlo y pueden ser utilizadas como herramientas educativas en todas las asignaturas, si el docente logra enfocarlas correctamente.

Recordemos que parte de la labor de los padres es estar en contacto con el proceso educativo de los niños, por tanto cuando se identifiquen las actividades que más le favorecen, se debe establecer un contacto con los docentes, ya que trabajando juntos mediante un seguimiento constante se podrá evidenciar el progreso en los distintos ámbitos de su vida.

Para facilitar el aprendizaje es necesario ayudar a niños y niñas a dirigir su atención y evitar los estímulos distractores. De esta manera conseguiremos que se concentren en la tarea o contenido concreto que tienen que aprender y, como consecuencia mejoraran su rendimiento. Entrenarles para que sean capaces de dirigir su atención se convierte en una necesidad educativa que no podemos eludir, en una necesidad que supone abrirles las puertas al aprendizaje, a través del control de la focalización de su mente

Crear el hábito para mantener la atención

Observa y conoce al niño en cuestión. Prepararlo para centrar la atención. Para ello puede ser útil alguna técnica de relajación, meditación, etcétera. Encuentra y crea un espacio para poder trabajar la atención. Prepara una tabla con los tiempos y objetivos y marcarlos. Comienza con actividades que le interesen o puedan resultar motivadoras, requieren estar sentado y mantener su atención sostenida. A medida que vayamos aumentando el tiempo, organiza sus tareas y ayúdale a organizarlas. Cuida los determinantes de la atención.

Se sugiere:
  1. Ordenes claras: No es lo mismo dar una orden a un niño que tiene problemas de atención a uno que no, por eso las órdenes deben ser dadas por partes, mirándolos a los ojos y asegurándose de que esté entendiendo la instrucción.
  2. Apoyo escolar: Cuando un niño tiene algún retraso escolar por falta de comprensión de las temáticas debido a su bajo nivel de atención, es necesario individualizar los procesos, haciendo acompañamientos académicos y psicopedagógicos que brinden herramientas para ayudarlo a alcanzar la atención y la confianza que necesita, con el fin de lograr el control de su concentración, sin suturarlo y sin generar dependencia por el acompañamiento continuo.
  3. Apoyo psicológico: Los niños que padecen problemas de atención generan altos episodios de estrés, desmotivación y frustración, y pueden llegar a sufrir de depresión y de baja autoestima en la adolescencia, por la gran cantidad de críticas que padecen por no hacer las cosas bien, así que lo mejor es siempre ir acompañado de un profesional en la materia que logre guiarlos a ellos y a su círculo social correctamente.
  4. Hacer deporte: Cualquier deporte requiere de la atención necesaria para lograr entenderlo y poder practicarlo, así que si a nuestro niño con atención dispersa le interesa alguno, hay que darle la oportunidad de practicarlo, guiado por un entrenador que utilice la práctica constante como una vía para contribuir con el desarrollo social-atencional del niño.
  5. Informarnos sobre el tema: Entre mayor conocimiento de la sintomatología, diagnóstico y tratamiento del déficit de atención, ya sea con hiperactividad o no, podrá ayudar a padres y maestros a enfrentar correctamente las situaciones sin caer en el error de creerlos incapaces de lograr todas aquellas metas que se proponen a lo largo de su vida.
En niños con déficit de atención, ten precaución con:
  • Excesiva Televisión: Estudios especializados han revelado que la violencia, el exceso de publicidad y programas no educativos que se trasmiten por la tv, pueden tener un impacto negativo en el niño, puesto que el cerebro de éste no cuenta con suficientes sustancias que le ayudan a bloquear y seleccionar el contenido que ve, por tanto todo lo que observa en la televisión es grabado en su memoria.
  • Videojuegos: Investigaciones demuestran que éstos reducen la línea base de la actividad del cerebro, lo que hace que el niño esté hiper-enfocado en esta actividad, lo que puede ocasionar adicciones y que el niño no tenga límites razonables entre la realidad y lo virtual. Además, estos momentos del día son pasivos y le quitan tiempo al niño para aprender habilidades y desarrollarse de una forma positiva en cuanto al TDA. Efectivamente, la tv y los videojuegos pueden dificultarle al niño la mejora de su aprendizaje y las habilidades sociales a la vez que trunca el desarrollo de su capacidad cerebral.
A medida que los niños crecen, su capacidad de atención mejora, pero la concentración no es sólo cosa de la edad, también se puede ejercitar y mejorar.

Te presento algunos ejercicios muy prácticos para que las distracciones de tu hijo ya no sean un problema sin solución:
  1. Juegos y ejercicios para mejorar la concentración
  2. Los rompecabezas son un excelente ejercicio de observación que exige una gran concentración al mirar las piezas.
  3. Copiar dibujos implica fijarse mucho en los detalles.
  4. Los dibujos con números le obligan a fijarse y unir las líneas o colorear de acuerdo a lo indicado.
  5. Los juegos de  memoria o juegos de parejas también requieren mucha atención
  6. Los juegos de buscar diferencias ejercitan la atención sostenida.
  7. Relacionar textos con dibujos o colocar una tira cómica en el orden adecuado es divertido y ayuda a la concentración.
  8. Aprender la letra de canciones o poemas es también un buen entrenamiento.
  9. Las sopas de letras también se resuelven con mucha atención.
  10. Los laberintos son divertidos y necesitan atención e inteligencia espacial.
  11. Los mándalas para colorear son un excelente ejercicio de concentración.
  12. Los dibujos abstractos muy complejos, con muchas casillas pequeñas.
Algunos juegos para mejorar la atención:
  1. Los dos objetos. Pide a tu hijo que mire fijamente un objeto que tenga delante. Sin mover la cabeza, debe mirar al cabo de unos segundos un segundo objeto, separado del primero. Debes pedirle que mire de nuevo el primer objeto por cinco segundos y después, moviendo solo los ojos, el segundo objeto. Al cabo de unos segundos, le debe mirar los dos objetos a la vez. Su atención tendrá que centrarse en dos objetos a la vez. Al principio le costará, pero seguramente, concentrándose en un punto intermedio, lo consiga. Este mismo ejercicio se puede hacer con los sonidos. Puedes pedirle que intente centrarse en el sonido de la televisión, y tener cerca la radio. Después, que se centre en lo que dice la radio. Al final, debe intentar escuchar los dos sonidos a la vez.
  2. Multitareas. Pide a tu hijo que trace círculos en el aire con la mano izquierda. En cuanto los haga, debe apuntar en una libreta los números del 1 al 10. En cuanto termine, debe levantarse y bailar una canción. Las tareas cortas, una detrás de otra, hace que el niño se concentre en cada una de ellas y preste atención, ya que son tareas que no dejan de sorprenderle y aportan diversión.
  3. Detective de sonidos. Pide a tu hijo que cierre los ojos y respire profundamente tres veces. Sin abrir los ojos, debe escuchar todos los sonidos que sea capaz de escuchar. Ayúdale pidiendo que intente escuchar sonidos de otras habitaciones o incluso de la calle. Tu hijo se dará cuenta de que cuando se concentra, es capaz de descubrir estímulos nuevos sorprendentes.
  4. Zoom. En su habitación o en otra habitación, pide a tu hijo que centre la mirada en un punto que tenga en frente. Debe centrarse en un objeto en particular. Sin mover la cabeza, debe intentar ver cada vez más objetos. Esto lo conseguirá ampliando su campo visual. Su atención irá abarcando cada vez más objetos.
  5. Jugando con la fantasía. Enseña a tu hijo un objeto y juega con él y su fantasía. ¿Para qué podría servir el objeto? Por ejemplo: muéstrale un globo. ¿Para qué podría servir? ¿De papelera? ¿Para forrar un lapicero? Haz lo mismo con otros objetos.
  6. La punta de la nariz. Pide a tu hijo que se siente en una silla, con la espalda recta y la mirada al frente. Pídele que, sin mover la cabeza, vaya mirándose la punta de la nariz. Deberá bajar los ojos y 'ponerse bizco'. Esto obligará a los músculos de los ojos concentrarse. A tu hijo este juego le hará gracia, y aunque se divierta, y sin que se de cuenta, estará practicando la atención.
  7. Stop. Este juego es similar al popular juego de la 'estatua', pero con pequeños añadidos. Debes poner música y pedir a tu hijo que se mueva por la habitación, pero a la vez que se mueve, debe pensar en algo, lo que quiera. Cuando se pare la música, debes decir 'stop', y en ese momento, tu hijo debe detener y decir en voz alta una palabra relacionada con los que está pensando. Por ejemplo: si tu hijo está andando y piensa en lo que le gustaría estar jugando al fútbol con sus amigos en ese momento, al pararse debe decir: 'fútbol'. Al comenzar a andar de nuevo, debe cambiar el pensamiento.
Nota: Los juegos interactivos (on line) son muy divertidos, muy fáciles y ayudan a mejorar la atención y concentración en los niños.

En general, todos los juegos de mesa como naipes, dominó, juego de la oca, unen la diversión con la obligación de concentrarse durante largos periodos.

Como verás, regañar no es la única ni tampoco la mejor opción para mejorar la atención en los niños. Lo recomendable es comenzar a trabajar con los niños desde muy temprano para que luego su dinámica escolar sea más sencilla.

Compilador