Escapar
de las relaciones tóxicas es difícil. Incluso para los hijos adultos que viven
solos. Sin embargo, ofrezco una serie de recomendaciones que
permiten proteger los límites personales sin llegar al extremo de quemar los
puentes.
¿Has logrado resistir la presión de los padres tóxicos? comparte tu experiencia....
Para empezar, hay que aceptar algunos hechos importantes:
- El pasado no se puede cambiar.
- Las relaciones tóxicas se parecen a las enfermedades crónicas: es poco probable que se puedan “curar”, así que el objetivo principal es evitar las exacerbaciones.
- Las recomendaciones de los psicólogos se basan en la comprensión de que una persona tiene derechos y deseos por los que no debería avergonzarse:
- Vivir separado y según las propias reglas.
- No participar en la solución de los pequeños problemas cotidianos de los parientes.
- Restringir el acceso al territorio propio.
- Acumular experiencia, ignorando el “Yo sé mejor qué hacer” de los padres.
- Manejar los recursos propios: el tiempo, la energía, el salario.
- No sacrificar intereses personales por el “hay que” momentáneo de los padres.
Pasos
que definen un trabajo de transformación interna donde en todo momento tiene
que estar presente la comprensión y el perdón derivado de ella.
- Abandonar el deseo de cambiar a tus padres.
- Detectar patrones familiares.
- Transcender los patrones heredados.
- Sanar las heridas.
- Activar a tus padres amorosos.
El
objetivo no es evitar físicamente a la familia, sino trascenderla y para eso
hay que aprender a poner distancia emocional. Hay que aprender a estar pero sin
estar, relacionarte con tu familia pero sin que esta «te toque». Y esto
lógicamente no pasa de la noche a la mañana sino que es necesario un proceso
consciente de querer sentirte libre de apegos y cargas que llevas a tus
espaldas y ¡que no te corresponden!! Para desengancharte e iniciar un proceso
de «desintoxicación» primero necesitas (si todavía no la tienes) una
emancipación física. Respirar otro ambiente ayuda a tener más perspectiva y
relajación. Pero no olvides que todo lo heredado se mudará contigo. El
verdadero desapego no es físico sino psicológico y emocional y este llega un
poquito más tarde.
Detectar
estos patrones no es tarea sencilla porque has estado durante mucho tiempo y
aun estás fuertemente apegado a ellos. Es muy probable o al menos recomendable
que necesites la ayuda de un profesional para conocerlos con profundidad. Si
tienes una madre negativa es probable que te veas de forma negativa. Si tienes
un padre castigador que te limita es muy probable que te sientas insuficiente
en todo.
Es
importante recordar que estos derechos son válidos para ambas partes. No se
puede alejarse de los padres, y a la vez dar su ayuda por sentado.
¿Has logrado resistir la presión de los padres tóxicos? comparte tu experiencia....
Fuente: Educación Preescolar, Compilador.