miércoles, 10 de julio de 2019

Adulto con Autismo

El autismo se caracteriza por dificultades en la interacción y en la comunicación social, conductas repetitivas y estereotipadas e intereses limitados. La falta de diagnóstico en los adultos conduce a tratamientos inadecuados y derivaciones repetidas.
El autismo es una afección de por vida, que padece el 1,1% de la población adulta y se caracteriza por dificultad en la interacción social y en la comunicación, con conductas rígidas y repetitivas. Aunque en algunas personas el autismo se diagnostica en la infancia, por cada tres casos conocidos hay otros dos sin diagnóstico. En 4 de cada 5 adultos con autismo, el diagnóstico es difícil y hasta imposible aunque puedan presentar todos los síntomas característicos.

Estas personas no habrán recibido la atención, las prestaciones, la ayuda ni el asesoramiento que se ofrece a las personas a las que sí se ha diagnosticado. Por el contrario, es muy posible que los juicios acerca de su comportamiento les hayan causado marginación, ansiedad, inseguridad y dudas respecto a quiénes son y cómo encajan en la sociedad.

Dificultades que se presentan con el autismo en la edad adulta

Es una persona que no entiende los tonos sarcásticos, que puede tomar una broma al pie de la letra y que puede entender tu risa respecto a la broma como una burla. Por eso hay que ser especialmente sensibles con la utilización de expresiones sarcásticas e intentar utilizar un lenguaje más literal.

Además es socialmente torpe, teniendo momentos incómodos con otras personas: muchas veces no son hábiles interpretando la intención que hay detrás de la comunicación de los demás, lo que puede dar lugar a muchos malos entendidos. Además pueden malinterpretar la falta de contacto visual.

Muestran sus obsesiones en momentos inadecuados. Muchos de los sujetos muestran un interés exagerado y fuera de lo común por algo y son incapaces, en ocasiones, de reprimir las ganas de hablar sobre el tema en cuestión, incluso en momentos en los que no es adecuado.

Muestran poco interés por asuntos que no les conciernan directamente y que no estén relacionados con algunos de sus intereses.

Un estudio encuentra que tienden a juzgar los errores de otras personas de forma estricta. Las personas que tienen de Autismo de Alto Funcionamiento tienen dificultades para comprender las intenciones de los demás, según muestra una investigación reciente.

Esta falta de comprensión tiende a hacer que los adultos con autismo, incluso los que tienen cociente intelectual (CI) altos, juzguen a los demás con dureza, lo que podría plantear problemas para formar y mantener las relaciones.

Nota: Es esencial destacar que el perfil varía de una persona a otra, por lo que esto solo es un esbozo de las características principales de este trastorno. Dependerá de la gravedad de la enfermedad del autismo en la edad adulta la necesidad de ayuda o la dependencia de cada uno. En los casos más leves pueden llegar a trabajar y llevar una vida relativamente normal, mientras que en los casos más graves son totalmente dependientes e incluso carecen de la capacidad del lenguaje o de la de relacionarse.

El diagnóstico ya de adulto: Es probable que algunas de las personas que reciben el diagnóstico en la edad adulta hayan encontrado ya formas de soportar y afrontar la discriminación y los estereotipos. Pero no siempre es así. Algunos adultos con autismo siguen luchando a diario por encajar en su vida cotidiana. Y quizá también les resulte verdaderamente difícil encontrar trabajo, conocer personas nuevas y establecer relaciones personales.

Para algunos adultos ser diagnosticado con autismo cambia su vida. Asi lo narra una paciente: “No es una tragedia, no es un desastre. Somos diferentes pero no somos menos que nadie”. El diagnóstico cambió su vida. “Todo tuvo sentido”, dijo. “¿Has visto el final de esa película Sexto Sentido con Bruce Willis, en la que al final, cuando se da cuenta que está muerto, recuerda todas esas escenas en su mente y todo se vuelve obvio? Pues, bueno: pienso que el tener un diagnóstico tardío es como algo así. De repente piensas “por eso fue que hice esto” o “por eso pasó esto”. Me sentía diferente y no sabía la razón. Ahora sé el por qué y es muy tranquilizador”.

Las personas con autismo, en especial los más discapacitados, a menudo caen por las brechas entre la atención médica y la social, especialmente si no tienen manifestaciones de un trastorno mental o de dificultad de aprendizaje. Es un desafío crear servicios integrados de salud y asistencia social para las personas con autismo. El acceso al tratamiento para adultos con autismo también es limitado y comprende no sólo la atención en salud mental, sino también el cuidado de la salud física.

Los adultos que lo descubren cuando son más mayores seguramente tendrán dificultades para acceder a la ayuda que realmente necesitan.

La creación de grupos locales de estrategias terapéuticas para el autismo y de equipos multiprofesionales podría contribuir a resolver el problema de acceso al tratamiento. Las familias de los adultos con autismo son las que proporcionan gran parte de los cuidados y el apoyo necesarios. Las recomendaciones señalan que ellos también deben recibir apoyo, ya que sin ellos muchas intervenciones tendrán beneficios limitados.

En lugar de verlo como una carencia o algo “que no es normal”, debemos verlo como una forma de reflexionar acerca de lo diferentes que somos las personas.



Compilador/investigación