¿Por qué el estigma de ir al psicólogo? ¿De dónde
viene el prejuicio acerca de ir al psicólogo? ¿Acaso sigue siendo un tabú?
Éstas y más, son preguntas que me sorprende tener que hacerlas en pleno siglo
XXI.
Psicología Clínica
Asistir a una terapia psicológica era una novedad en el siglo pasado. Hoy por hoy no tendría por qué serlo. Ahora conocemos para qué sirve y sus grandes beneficios para la salud.
El estigma de la enfermedad
El estigma de la enfermedad
El estigma de ir al
psicólogo está íntimamente relacionado con las creencias que tenemos sobre la
enfermedad mental. Ésta última suele estar negativamente asociada a las
etiquetas que la sociedad ha colocado a las personas con graves dificultades
emocionales, cognitivas y conductuales a lo largo de la historia. Sin embargo,
hoy conocemos cuáles son las causas de la mayoría de enfermedades psiquiátricas
o psicológicas. Mucho tienen que ver con la genética, el entorno, la crianza,
la vivencia de situaciones estresantes o traumáticas, entre otros factores.
Entonces, muchos se preguntarán ¿Por qué el estigma? Si ningún ser humano
escoge padecer de estos desórdenes, menos aún, sufrir sus consecuencias.
El estigma de ir al
psicólogo nace a partir de los estereotipos que como sociedad hemos contribuido
a construir. Por lo general, se tratan de estereotipos negativos, con un
trasfondo de rechazo y de discriminación hacia aquellos que parecen no tener su
vida bajo control. Ello está relacionado a la preconcepción de que estas
personas son de alguna manera inferiores o simplemente diferentes al resto de
la población concebida como “normal.” No obstante, cabe recalcar que la
normalidad es un simple sinónimo de común y lo “anormal” debería entenderse
como poco común.
Lidiar con los
problemas
Más allá de lo que
signifique la enfermedad mental para cada persona, lo que encuentro más
importante es cómo cada uno lidia con ello y sus conflictos. Existen muchos
individuos capaces de solucionar sus problemas y manejar situaciones complejas
con la mínima necesidad de un apoyo externo. Hay quienes necesitan una guía y
orientación para el mismo propósito y aquellos que necesitan un tratamiento
formal para resolver los conflictos y trastornos que los aquejan.
Cabe señalar en este
punto que no sólo las personas con un trastorno psiquiátrico o psicológico como
la esquizofrenia o la depresión deben acudir al psicólogo. Las personas que
gozan de una aparente salud mental, también son proclives a experimentar
problemas personales a nivel emocional o en su comportamiento, problemas de
pareja, conflictos familiares y a vivir situaciones de alto estrés o
traumáticas. Ninguna persona, por más recursiva y equilibrada que sea en su día
a día, está exenta de vivir episodios de crisis o atravesar problemas vitales.
La respuesta que se
necesita
Las etiquetas, los estereotipos
y el estigma de ir al psicólogo, reducen las posibilidades de que una persona
en necesidad busque el apoyo que necesita. Es por ello, que encuentro
importante responsabilizarnos como comunidad, de parar la discriminación de
quienes acuden a un servicio psicológico y fomentar una cultura tolerante,
flexible y comprensiva de los problemas que nos aquejan como sociedad. Tal vez así, muchas personas podrían resolver con mayor facilidad sus
conflictos. Un primer paso para lograrlo, es educarnos sobre qué es la
psicoterapia, para qué sirve ir al psicólogo y conocer sus beneficios.
El estigma se
fundamenta en una mezcla de ignorancia y de predisposición a tener motivos para
discriminar a ciertos grupos de personas. Sin embargo, el estigma de la
psicoterapia se ha desvaneciendo hasta casi desaparecer en buena parte de los países.
El motivo es que, como todo estigma, solo se fundamentaba en creencias
equivocadas acerca de este tipo de intervenciones en pacientes, y el paso del
tiempo ha ido dejando al descubierto este mito por todos los beneficios de acudir
a terapia o estar en un proceso psicoterapéutico.
Psicología Clínica