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jueves, 21 de mayo de 2020

Trastorno de Inestabilidad Emocional de la Personalidad

TIE

El trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad (TIE), o borderline, como también se le denomina, describe los problemas que tienes si eres emocionalmente inestable, estás lleno de ansiedad y muestras un patrón de comportamiento autodestructivo. Si tienes TIE podrías llegar a un estado al límite de lo psicótico, en donde dudas de todo, tanto de ti mismo como de otros. Alternas rápidamente entre distintas emociones y puedes pasar de la desesperación a la alegría eufórica en un lapso muy breve.

Es habitual que te sientas muy mal y sientas mucha vergüenza al tener estos problemas. Pero no estás solo y existen tratamientos específicos para el TIE. También hay muchas cosas que puedes hacer por tu cuenta para sentirte mejor.

Cuando tienes un TIE se te dificulta manejar emociones de abandono, ansiedad o ira, y es habitual que te dañes a ti mismo de distintas maneras, ya sea física o psicológicamente. A veces puedes sentir una autoestima aceptable y, al momento, descender a un profundo odio propio. Muchas personas con TIE describen una sensación de vacío y problemas de identidad.

Si tienes un TIE puede que tengas dificultad para sentir confianza y seguridad en relaciones cercanas, y a menudo oscilas entre la admiración a y el repudio de las personas más cercanas a ti. Esto puede dificultar que las relaciones se prolonguen en el tiempo.

Es habitual que te «automediques» con alcohol o drogas, o que desarrolles trastornos de la alimentación o te provoques daño a ti mismo.

¿Cómo saber si tengo un TIE?

Según los criterios establecidos, deben cumplir con mínimo cinco de los siguientes síntomas:

  1. Un miedo profundo a ser abandonado.
  2. Una sensación recurrente de vacío.
  3. Una autoimagen confusa o inestable.
  4. Fuertes oscilaciones entre distintos estados emocionales: Fuerte irritabilidad, ansiedad o depresión que dura por horas, incluso días.
  5. Relaciones tormentosas que oscilan entre admiración profunda y desprecio extremo.
  6. Cólera intensa y enérgica que no dice relación con aquello que la gatilla.
  7. Ideas breves, exageradamente maliciosas, o vivencias emocionales transitorias de estar fuera de la realidad.
  8. Impulsividad que resulta en, por ejemplo, el abuso de drogas, sexo, comida o dinero.
  9. Daño a sí mismo, ideas suicidas, discurso o planes de quitarse la vida.

Aun cuando te sientas identificado con estos síntomas, no es seguro que tengas un TIE. Para saber si sufres de un TIE, es necesario someterse a una evaluación profesional. Es importante descartar que los síntomas se deban a otras razones.

Nota: Todos los sujetos con un trastorno límite de la personalidad se desviven para impedir un abandono real o imaginado de algún amigo, familiar, o de un conocido. En general, este miedo guarda relación con la incapacidad para estar solos. Por eso, la percepción de una inminente separación o rechazo pueden llevarles a cambios profundos en la sus actitudes, en sus pensamientos y en sus acciones. Son sujetos muy sensibles a todo lo que sucede y su forma de reaccionar es exagerada, incluso ante pequeños avatares. Su temor al abandono les lleva a exhibir una gran rabia o desasosiego ante separaciones lógicas o breves (por ejemplo, pueden exigir a su pareja que no les deje solos ni un instante o enfadarse terriblemente porque unos amigos cambian un plan de un fin de semana para el siguiente). Es frecuente que se achaquen a sí mismos esos falsos abandonos por haber sido "malos" o haber actuado "incorrectamente". Por supuesto, esta forma de ser tan invasiva acaba, en muchas ocasiones, provocando lo que se teme, y sus amigos van distanciándose realmente de ellos porque no aguantan su inestabilidad, sus exigencias o su presencia permanente. A veces, para detener a la persona que puede abandonarles son capaces de actos auto-agresivos (cortes, quemaduras, caídas, intentos de suicidio, etc.).

Es frecuente que estas personas idealicen, en un primer momento, a quienes se ocupan de ellos o a sus amantes. Pronto les parecen las personas más buenas y comprensivas del mundo, y comparten con ellos los más íntimos detalles. Sin embargo, al poco tiempo los denostan y los tachan de traidores. A mayor idealización, mayor sentimiento de desilusión posterior”

¿A qué se debe esto?

Muchas personas con trastorno borderline han vivido una crianza muy traumática o caótica. Algunos han sufrido abuso. Pero también podrías desarrollar un TIE a pesar de haber vivido una crianza sana, sin traumas aparentes.

Causas 

Las principales causas que pueden llevar a una persona a padecer inestabilidad emocional son las siguientes:

Sobreprotección: Cuando desde la niñez se protege en exceso a un niño, se está creando un caldo de cultivo para la que desarrolle inestabilidad emocional. El niño aprende a gestionar sus decisiones y sus emociones bajo el seno de una familia que hará todo por él, no asimilará las emociones como una parte adaptativa de su personalidad, porque no las gestionará, todo le vendrá dado por parte de los suyos.

Adolescencia difícil: En la adolescencia es cuando realmente nos conformamos nuestra identidad como persona, cuando nos ubicamos a nivel emocional y conductual dentro de nuestro entorno y de la sociedad, para pasar a la edad adulta. Cuando esta etapa del desarrollo es conflictiva a nivel emocional, el adolescente puede no aprender a gestionar sus emociones e incluso a adoptar la inestabilidad emocional como su manera de comunicación con los demás, generándole esto numerosos conflictos.

Perfeccionismo: Igual que ocurre con la sobreprotección, el perfeccionismo será inculcado desde el seno de la familia, de una manera directa o indirecta, buscará la perfección en cualquier actividad que realice, descuidando aspectos emocionales muy importantes como son por ejemplo, la tolerancia a la frustración, algo generalmente ausente en la inestabilidad emocional. Cuando estas personas se enfrentan a algo tan natural, como que no son perfectos, no son capaces de moverse emocionalmente en dirección a la aceptación, habitualmente se frustran y arremeten contra quienes están más cerca e intentan apoyarlos.

Niveles elevados de estrés: Cuando una situación es estresante y se prolonga en el tiempo ya sea a nivel personal o laboral, la capacidad de la persona para gestionar sus actividades rutinarias se verá mermada, afectándole tanto a nivel cognitivo como emocional.

Dificultad para tomar decisiones: Cuando una persona es indecisa, le cuesta generar alternativas convincentes para sí misma y valorar cada una de ellas, sus emociones oscilarán de un extremo a otro con cada una de ellas, no será capaz de poder ver cada una de ellas desde un punto de vista objetivo y valorarlas de manera realista, sintiendo emociones muy intensas, en un momento positivas y en el otro negativas, que serán las que tomen la decisión final, a veces de forma desorganizada, confusa y mediante impulsos no reflexionados.

Cuando una persona padece inestabilidad emocional sufrirá una serie de síntomas y características como las siguientes:

Dependencia de los demás: Necesitan muchos pilares en los que apoyarse para poder gestionar sus emociones de manera adaptiva en función de las de los demás o de lo que demás les digan que es correcto, aunque en muchas ocasiones esto no les funcione y les lleve a la confrontación con sus seres queridos y por lo tanto con las personas de las que dependen.

Baja tolerancia a la frustración: Cuando una persona padece inestabilidad emocional, no podrá tolerar que algo no salga como espera, o que algo pueda sufrir algún contratiempo, no estará preparado emocionalmente para que algo no salga como lo tiene previsto, porque la persona no tolera a nivel emocional que haya ningún contratiempo, descontrolándose sus emociones negativas y generalizándose a todos los ámbitos de su vida.

Sentimiento de inseguridad: La seguridad en sí mismos es otra característica que se verá muy perjudicada, ya que el no poder controlar sus emociones,  tendrá consecuencias en sus actos y le traerá muchos conflictos, tanto externos como internos y situarán a la persona en una condición en la que dudarán incluso de ellos mismos.

Conflictiva: Cuando una persona no puede controlar sus emociones, esto se generalizará como hemos comentado anteriormente, pudiendo pasar de la alegría a la tristeza o a la ira en un intervalo corto de tiempo y sin importar si está en el trabajo o en el hogar.

Problemas de apego en la infancia: Las dificultades en las relaciones de apego temprano, determinan en gran medida cómo manejaremos las emociones y las relaciones en la etapa de adulto, los problemas de apego ansioso ambivalente y desorganizado están en la base de la inestabilidad emocional.

Consecuencias de sufrir inestabilidad emocional

Las principales consecuencias a las que se ven sometidas las personas que padecen inestabilidad emocional son las siguientes:

Baja autoestima: La autoestima se ve muy afectada, la inseguridad que sienten acerca de si mismos, mermará la capacidad de valorarse, de sentirse capaz de realizar actividades de manera satisfactoria, de poder conseguir las metas que se marquen y de valorar sus capacidades. La inestabilidad emocional les conducirá a verse desde un punto de vista negativo, como personas que no pueden llevar a cabo las actividades igual que los demás porque en cualquier momento sus emociones se apoderan de ellos, los que les hará sentirse débiles e inferiores con respecto a los demás.

Juicios negativos sobre sí mismos: Se enjuiciarán constantemente, por su imposibilidad de controlar sus emociones, se criticarán y desaprobarán sus decisiones porque realmente no son suyas, no deciden desde un punto de vista racional, sino solamente emocional.

Control de impulsos: La persona carecerá de voluntad para decidir en cualquier situación, por insignificante que parezca, por lo tanto lo hará mediante sus impulsos, mediante sus emociones, tomando en muchas ocasiones decisiones desacertadas.

Ansiedad: Los elevados niveles de activación emocional que sufrirá, principalmente cuando tomen consciencia de que sus emociones no están siendo adaptativas, le conducirá al agravamiento de sus síntomas, elevando sus niveles de ansiedad, pudiendo llegar a padecer un trastorno del estado de ánimo severo.

Depresión: Cuando la inestabilidad emocional comienza a afectar gravemente a las relaciones personales, pudiendo perder personas importantes, su puesto de trabajo, etc., la falta de motivación, la apatía, pensamientos como que no sirve, que no va a poder nunca hacer las cosas bien, se apoderarán de la persona, pudiendo llegar a desarrollar un trastorno depresivo, a partir de dicha sintomatología.

Limitación de su vida cotidiana: Todas las consecuencias comentadas anteriormente, en conjunto o por separado, se pueden dar en una persona con inestabilidad emocional, lo que provocará poco a poco la reducción de las actividades cotidianas de la persona, pudiendo llegar al aislamiento social y/o laboral.

¿Qué tipo de ayuda se puede recibir?

Si tienes un TIE puedes recibir tratamiento psicoterapéutico, grupal o individual. Existen varias terapias que han demostrado buenos resultados en el TIE. Algunos ejemplos son la terapia dialéctica conductual, la terapia basada en la mentalización y la terapia de esquemas. También podrías recibir tratamiento farmacológico.

También tienes derecho a recibir información sobre las alternativas de tratamiento existentes y a participar activamente del tratamiento. Es importante que te sientas motivado y tengas confianza en el tratante.

Si anteriormente has buscado asistencia, pero consideras que no funcionó, no debes rendirte, debes buscar ayuda nuevamente. Investigaciones han demostrado que lo que determina el éxito del tratamiento no es el tipo de terapia, sino la relación de confianza que se establece con el tratante.

¿Cuál es el tratamiento psicológico de la inestabilidad emocional?

Requiere habitualmente psicoterapia de larga duración. En mi experiencia puede ayudar considerablemente la aplicación de técnicas como el EMDR, EFT, BRAINSPOTTING, FOCUSING. Es frecuente que la base de este trastorno se encuentre un estado emocional disociado, fruto de experiencias o accidentes traumáticos. Igualmente es muy útil en casos de una condición extrema el control médico, coadyudante con la medicación para estabilizar los estados de ánimo en conjunción con la psicoterapia.

Suele ser muy complicado para cualquier persona identificar y reconocer que padece inestabilidad emocional, y algo que no desaparece sin más cuando uno toma consciencia. A veces es necesario leerlo para saber y poder comprender lo que nos ocurre y ese es el momento de iniciar un tratamiento psicológico para superar la inestabilidad emocional, donde se pueda trabajar para conseguir:

  • Recuperar la autoestima
  • Solución de problemas, para poder afrontar los conflictos
  • Reducción de la sintomatología ansiosa y/o depresiva
  • Educación emocional
  • Control de impulsos
  • Gestión del estrés

 A menudo mejora

No es poco común que tengas otros diagnósticos además del TIE, por ejemplo, TDAH o trastorno bipolar. Igual que con los otros diagnósticos, la vida va mejorando con el tiempo, a medida que te comprendas mejor y te atrevas a contarle a tu entorno qué es lo que necesitas para sentirte mejor.

Afortunadamente, en la mayoría de los casos la inestabilidad suele ir decreciendo con la edad, y muchos de los sujetos que a los veinte años estaban muy perturbados muestran, hacia los cuarenta, un estado de ánimo más templado y menos síntomas psicopatológicos, siempre y cuando no estén sometidos a un gran estrés y gocen de un buen apoyo social y profesional.

 

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