Las personas que están siguiendo un tratamiento con antidepresivos deben evitar tomar alcohol.
Esta es una de las recomendaciones básicas que prescriben los
médicos cuando un nuevo paciente empieza a tratarse con este tipo de fármaco.
El motivo es que esta combinación puede ser nefasta para nuestro organismo y
producir alteraciones en el sistema nervioso central, conllevar a un aumento de
la presión arterial o alterar el funcionamiento de los músculos.
Existe una estrecha relación entre el consumo de alcohol y la depresión. De hecho, es común que las personas que abusan del alcohol vivan cuadros de depresión en diferentes momentos de sus vidas, puesto que el alcohol es un depresor, al igual que el resto de drogas. Pero también puede darse la situación contraria: una persona depresiva, acude al alcohol para aliviar sus emociones, ya que el alcohol es un inhibidor y un relajante que puede hacer que el paciente pueda sentirse más tranquilo y aliviado.
En cualquier de ambas situaciones, se debe evitar el consumo de antidepresivos y el alcohol, ya que el fármaco creado para aliviar la depresión puede verse alterado si se mezcla con el alcohol; de hecho, en los casos en los que se lleva a cabo esta combinación, el paciente puede empeorar su estado de salud, ya que el alcohol, como hemos comentado, es un potente depresor.Es mejor evitar la combinación de antidepresivos y alcohol. Puede empeorar los síntomas y, en algunos casos, puede ser peligrosa.
Si mezclas antidepresivos y alcohol:
- Puedes sentirte más deprimido o ansioso. Tomar alcohol puede contrarrestar los beneficios del medicamento antidepresivo y dificultar el tratamiento de los síntomas. El alcohol puede parecer que mejora el estado de ánimo a corto plazo, pero su efecto general aumenta los síntomas de la depresión y la ansiedad.
- Los efectos secundarios pueden empeorar si también tomas otro medicamento. Muchos medicamentos pueden causar problemas si se toman con alcohol, entre ellos, los medicamentos contra la ansiedad, los medicamentos para dormir y los analgésicos. Los efectos secundarios pueden empeorar si bebes alcohol y tomas uno de estos medicamentos junto con un antidepresivo.
- Puedes correr riesgo de una reacción peligrosa si tomas inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). Si se combinan con determinados tipos de alimentos y bebidas alcohólicas, los antidepresivos llamados IMAO pueden causar un aumento súbito peligroso de la presión arterial. Si tomas un IMAO, asegúrate de saber lo que puedes comer y beber sin riesgos, y qué bebidas alcohólicas probablemente te causen una reacción.
- Puede haber alteraciones en tu estado de alerta y tus pensamientos. La combinación de antidepresivos y alcohol afectará tu criterio, tu coordinación, tus habilidades motoras y tu tiempo de reacción en mayor grado que si solo tomas alcohol. Algunas combinaciones pueden darte sueño. Esto puede alterar tu capacidad de conducir o de hacer otras tareas que requieran concentración y atención.
- Puedes sentirte sedado o somnoliento. Algunos antidepresivos, al igual que el alcohol, causan sedación y somnolencia. Si se toman juntos, el efecto puede intensificarse.
- No dejes de tomar un antidepresivo u otro medicamento con el fin de beber alcohol. La mayoría de los antidepresivos requieren tomar una dosis diaria de manera continua para mantener un nivel constante en el organismo y tener los efectos previstos. Interrumpir y recomenzar los medicamentos puede empeorar la depresión.
- Aunque en general es mejor que no tomes nada de alcohol si estás deprimido, consulta con tu médico. Si tienes depresión:
- Puedes correr riesgo de abuso de alcohol. Las personas con depresión corren mayor riesgo de abuso de sustancias y adicción. Si tienes dificultades para controlar el consumo de alcohol, es posible que necesites tratamiento para la dependencia del alcohol antes de que la depresión mejore.
- Puedes tener dificultades para dormir. Algunas personas con depresión tienen dificultades para dormir. El alcohol puede ayudarte a dormir más rápido, pero también es más probable que te despiertes más veces en el medio de la noche.
- Si te preocupa tu consumo de alcohol, puedes beneficiarte con programas de tratamiento y asesoramiento psicológico por abuso de sustancias que ayudan a superar el uso indebido del alcohol. Puede ser útil que te unas a un grupo de apoyo o un programa de 12 pasos, como Alcohólicos Anónimos.
- Si tu riesgo de adicción al alcohol es bajo, tal vez puedas tomar una bebida alcohólica de forma ocasional, según tu situación particular, pero consúltalo con tu médico.
- Además, cuéntale al médico si tienes otras afecciones y si tomas algún otro medicamento, como suplementos o medicamentos de venta libre. Es importante que mantengas informado al médico debido a lo siguiente:
- Algunos medicamentos líquidos, como los jarabes para la tos, pueden contener alcohol
- Con la edad, el cuerpo procesa los medicamentos de forma distinta, y es posible que sea necesario ajustar los niveles de los medicamentos en el organismo
- Incorporar un medicamento nuevo puede modificar el nivel de otro medicamento en el cuerpo y la manera en la que reacciona al alcohol.
- Alteración del sistema nervioso central. El alcohol, al ser depresor, afecta de forma directa nuestro sistema nervioso y puede hacer que el paciente se sienta todavía más depresivo. El consumo de alcohol durante el tratamiento puede provocar un aumento de los síntomas de la depresión, así como fomentar la sedación del organismo con síntomas como somnolencia, problemas en la coordinación, falta de concentración, etc.
- Aumentan los efectos psicotrópicos. Otra de las consecuencias de la mezcla de antidepresivos y alcohol es que podemos experimentar un efecto psicotrópico mayor. El motivo es que algunos antidepresivos alteran la metabolización de los compuestos químicos que encontramos en las bebidas alcohólicas. Esto puede hacer que nos sintamos más afectados por el alcohol, pero también que corramos el riesgo a padecer alteraciones en el organismo como un aumento de la presión de la sangre, taquicardias, etc.
- Mayores efectos secundarios. La gran mayoría de los antidepresivos cuentan con efectos secundarios que no siempre se manifiestan. Sin embargo, si mezclamos antidepresivos y alcohol, estos efectos se presentan con mayor probabilidad. Algunos de los más comunes son el insomnio, la ansiedad, nerviosismo, etc.
Consecuencias para la salud de la mezcla de antidepresivos y el alcohol
Además de todo lo mencionado anteriormente, es importante que se tenga en cuenta que mezclar las dos sustancias puede ser realmente peligroso para el organismo. Aquí detallamos algunas de las consecuencias para la salud más comunes:
- Aparición de altas fiebres
- Padecer ataques de epilepsia
- Alteración en el ritmo cardíaco
- Desmayos o pérdidas de consciencia
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