El aturdimiento y el mareo por ansiedad o mareo, vértigo psicógeno es una patología psicosomática que aparece con mucha frecuencia. Una de las causas más frecuentes de padecer esta patología de salud mental suele ser el estrés.
Por desgracia, es
bastante frecuente que no se contemple como causa la ansiedad para explicar los
mareos. Esto suele alargar el tiempo en el diagnóstico correcto, potenciando
tratamientos farmacológicos que pocas veces resuelven los síntomas o mareo y
llegando a empeorar la patología de ansiedad e inestabilidad.
Los síntomas de mareos por ansiedad se diferencian de los provocados por mareos que están causados por un problema físico subyacente porque la persona que los sufre suele sentir o experimentar lo siguiente:
- Sensación de mareo que aparece de forma repentina.
- Sensación de que todo da vueltas a su alrededor o de que todo se mueve.
- Aturdimiento.
- Debilidad generalizada intensa.
- Inestabilidad.
- Alteración de las funciones psicomotoras. En algunos casos severos, la persona puede llegar incluso a desmayarse.
Hay dos factores que desatan estos síntoma
- La Hiperventilación
- Presíncope vasovagal.
Cuando nuestros niveles de estrés son muy altos, normalmente, debido a atravesar por situaciones que nos generan miedo, temor, angustia o una tensión excesiva y prolongada. Son todas estas emociones negativas tan intensas las que pueden hacer que nuestro organismo reaccione ante un posible peligro mediante la sensación de mareo, además de otros síntomas como sudoración excesiva, pulso acelerado, tensión muscular, dificultades para respirar con normalidad, etc.
Algunos factores que nos pueden ayudar a identificar si los mareos están causados por la ansiedad o, por el contrario, se deben a otro tipo de causas físicas que deben ser diagnosticadas por un médico profesional:
- No existe una causa biológica que esté detrás de los mareos.
- Los mareos por ansiedad se experimentan de manera continuada y se prolongan en el tiempo.
- La sensación de mareo aparece después de experimentar emociones negativas que elevan nuestro nivel de ansiedad.
- La realización de movimientos bruscos puede provocar cierta sensibilidad al movimiento.
- Se experimenta una sensación de aturdimiento y una falta de reacción tanto a nivel físico como mental.
- Si la ansiedad es intensa, estos mareos pueden ir acompañados también de problemas de equilibrio y del sistema motor, llegando incluso a ser incapaz de llevar a cabo las actividades cotidianas habituales.
Principales causas de los mareos por ansiedad
Ya
hemos comentado que ante situaciones que percibimos como un peligro o
negativas, nuestra mente tiene la capacidad de provocar algunos síntomas
físicos como los mareos, entre otros. Los principales factores que pueden hacer
que dichos mareos aparezcan y se mantengan en el tiempo son los que enumeramos
a continuación:
- Respiración: unos niveles de ansiedad elevados provocan una alteración en la respiración, siendo esta más acelerada, entrecortada o superficial. Cuando nuestra frecuencia respiratoria aumenta, podemos sufrir de hiperventilación, lo que significa que en nuestro cuerpo entra una mayor cantidad de oxígeno de la que necesitamos y disminuye el dióxido de carbono. Este desequilibrio provoca que nuestro organismo trate de equilibrar el ph de la sangre, la cual se vuelve alcalina y esto puede generarnos esa sensación de mareo, además de otros síntomas como debilidad, visión borrosa, hormigueo, etc.
- Miedo y tensión alta: cuando sentimos miedo, nuestra frecuencia cardíaca aumenta y, con ella, nuestra tensión arterial. Una vez pasado el momento de angustia y estresante, nuestro cuerpo reduce la tensión arterial para equilibrarla y es entonces cuando muchas personas pueden sufrir mareos y sensación de confusión.
- Tensión muscular: este tipo de tensión también puede favorecer la aparición de mareos por ansiedad. Ante situaciones que nos producen miedo o angustia, nuestros músculos se tensan como un mecanismo de defensa o huida. Esta tensión tiene repercursiones en nuestra mente y esta puede hacer que aparezcan los mareos.
- Sobrecarga mental: el hecho de estar constantemente en una posición de alerta y angustia provoca un gran desgaste energético. Esto a su vez puede causar un gran cansancio mental y una debilidad generalizada que pueden ir acompañados también de sensación de mareo, confusión, apatía, dificultad para reaccionar, etc.
Cómo evitar los mareos por ansiedad - soluciones efectivas
Los mareos por ansiedad no constituyen un síntoma de grave peligro y es necesario mantener la calma cuando aparezcan para no empeorar la situación.
Algunos de los consejos que pueden ayudarnos a evitar los mareos por ansiedad y a reducir los niveles de estrés que pueden propiciar su padecimiento son:
- Ser conscientes y tener claro que estos mareos no son en sí peligrosos y que la sensación de mareo y aturdimiento, desaparecerá cuando nos relajemos y dejemos de estar en tensión. Si, además, nos angustiamos por la gravedad de los mareos, nuestro niveles de ansiedad pueden aumentar aún más en lugar de disminuir.
- Hacer ejercicios de respiración: aprender a respirar correctamente nos ayudará a tener una mejor oxigenación y a reducir la hiperventilación. Son diversos los ejercicios que podemos realizar para reducir la ansiedad cuando nos enfrentemos a situaciones estresantes o de tensión, en el siguiente artículo mostramos algunos de los más efectivos: Ejercicios de respiración.
- Técnicas de relajación: una excelente solución para los mareos por ansiedad es aprender a realizar la técnica de relajación muscular progresiva de Jacobson, ya que con ella, no solo se reduce la ansiedad y el estrés, sino que se aprende a controlar todos los músculos del cuerpo para evitar una tensión muscular excesiva que muchas veces pasa desapercibida para nosotros debido a que es continua. Para saber cómo realizar este método correctamente y poder aplicarlo en las situaciones estresantes, puedes consultar el artículo Técnica de relajación muscular progresiva: pasos y ejercicios.
- No prestar mucha atención a la sensación de mareo. Cuando esta sensación aparezca, debemos preguntarnos a nosotros mismos: ¿puedo continuar haciendo lo que estaba realizando aunque sea de una forma más tranquila? Si le restamos importancia y reducimos la vigilancia al síntoma, nuestra carga mental también disminuirá y, por consiguiente, podremos seguir siendo funcionales y desempeñar las actividades cotidianas con normalidad.
- Hacer ejercicio físico: la actividad física puede ayudarnos a reducir los niveles de ansiedad y a mejorar nuestro estado de ánimo debido a que liberamos endorfinas durante su práctica.
- Deshacernos de los pensamientos negativos y catastrofistas también nos ayudarán a combatir la ansiedad y a encontrarnos mejor a nivel emocional.
Además de todo lo anterior, es importante reparar en mantener bien cubiertas las necesidades básicas para gozar de un estado de salud óptimo, como llevar una dieta saludable y equilibrada, beber abundante agua durante el día y descansar un mínimo de 8 horas diarias.
La mejor manera de
prevenir este tipo de malestares, o de manejarlos si se presentan, es
controlando la respiración. Resulta muy conveniente hacer uso de la respiración
diafragmática.
El tratamiento de los mareos por ansiedad no requiere de otra cosa que tratar el problema subyacente que, en este caso, no es otro que la ansiedad, por lo que cuando esta cese, los mareos dejarán de aparecer. La ansiedad es una reacción normal del cuerpo que aparece en situaciones estresantes, de incertidumbre o angustia, pero cuando dicha reacción llega a causas un deterioro funcional e interfiere en los diferentes ámbitos de nuestra vida y nos genera un profundo sufrimiento, es cuando podemos estar padeciendo de un trastorno de ansiedad y se hace obligatorio recibir ayuda y tratamiento psicológico.
* El estrés es un
sentimiento de tensión física o emocional que puede provocar cambios en nuestro
organismo como la pérdida de equilibrio.
* Un cuadro de estrés grave produce sensación de vértigo o presíncopes vasovagales.
El tratamiento médico de la ansiedad suele abarcar lo siguiente:
Lo primero es descartar cualquier patología orgánica que pudiera provocar mareos.
El tratamiento del vértigo psicógeno o los mareos provocados por la ansiedad, es bastante diferente y se realiza de manera individual en cada persona.
- Psicoterapia: se reducen los síntomas de la ansiedad y se encuentran las causas de la misma mediante la terapia cognitiva-conductual. Psicoeducación es también necesaria para corregir o erradicar esta patología.
- Tratamiento farmacológico: para aliviar los síntomas físicos y emocionales de la ansiedad se pueden prescribir antidepresivos o ansiolíticos.
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