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viernes, 7 de enero de 2022

Esquizofrenia

La esquizofrenia es un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan la realidad de manera anormal. La esquizofrenia puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el comportamiento, que afecta el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.

Las personas que padecen esquizofrenia necesitan recibir tratamiento durante toda la vida. El tratamiento temprano puede ayudar a controlar los síntomas antes de que se desarrollen complicaciones más graves y puede mejorar el pronóstico a largo plazo.

Síntomas

La esquizofrenia implica una serie de problemas de pensamiento (cognición), comportamiento y emociones. Los signos y síntomas pueden variar, pero generalmente implican fantasías, alucinaciones o habla desorganizada, y reflejan una capacidad deficiente de vivir normalmente. Entre los síntomas se pueden incluir los siguientes:

  • Fantasías. Son creencias falsas que no tienen base en la realidad. Por ejemplo, crees que estás siendo perjudicado o acosado; ciertos gestos o comentarios se dirigen a ti; tienes una habilidad o fama excepcionales; otra persona está enamorada de ti; o está a punto de ocurrir una catástrofe importante. Las fantasías se producen en la mayoría de las personas que tienen esquizofrenia.
  • Alucinaciones. Por lo general implican ver o escuchar cosas que no existen. Sin embargo, para la persona con esquizofrenia, tienen toda la fuerza y la repercusión de una experiencia normal. Las alucinaciones pueden implicar cualquiera de los sentidos, pero escuchar voces es la alucinación más común.
  • Pensamiento desorganizado (discurso). El pensamiento desorganizado se infiere a partir del habla desorganizada. La comunicación eficaz se puede ver afectada y las respuestas a preguntas pueden no relacionarse con estas de manera parcial o completa. En raras ocasiones, el habla puede incluir el agrupamiento de palabras sin sentido que no se puedan entender, lo cual suele conocerse como ensalada de palabras.
  • Comportamiento motor extremadamente desorganizado o anormal. Esto puede mostrarse de varias maneras, desde la tontería infantil hasta la agitación impredecible. El comportamiento no está enfocado en un objetivo, así que es difícil hacer las tareas. El comportamiento puede incluir resistencia a seguir instrucciones, postura inadecuada o extraña, una completa falta de respuesta o movimiento inútil o excesivo.
  • Síntomas negativos. Esto se refiere a la capacidad limitada para vivir de manera normal, o a la falta de ella. Por ejemplo, la persona puede descuidar su higiene personal o parecer que carece de emociones (no hace contacto visual, no cambia las expresiones faciales o habla en un tono monótono). Además, la persona puede perder interés en las actividades cotidianas, retraerse socialmente o carecer de la capacidad de experimentar placer.

Con el paso del tiempo, los síntomas pueden variar con respecto al tipo y la gravedad, con periodos de empeoramiento y remisión de los síntomas. Algunos síntomas pueden estar siempre presentes.

En los hombres, los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar entre principios y mediados de los 20 años. En las mujeres, los síntomas suelen comenzar a finales de los 20 años. Es poco común que a los niños se les diagnostique esquizofrenia y poco común para los mayores de 45 años.

Síntomas en adolescentes

Los síntomas de la esquizofrenia en los adolescentes son similares a los que se presentan en los adultos, pero la afección puede ser más difícil identificar. Esto puede deberse en parte a que algunos de los síntomas tempranos de la esquizofrenia en los adolescentes son comunes en el desarrollo típico de la adolescencia, como estos:

  • Distanciamiento de los amigos y los familiares
  • Menor desempeño en la escuela
  • Trastornos del sueño
  • Humor irritable o depresivo
  • Falta de motivación

*Además, el uso de sustancias recreativas, como la marihuana, las metanfetaminas o el LSD, a veces puede causar signos y síntomas similares.

En comparación con los síntomas de la esquizofrenia en adultos, los adolescentes pueden tener lo siguiente:

  • Menos probabilidad de tener ideas delirantes
  • Mayor probabilidad de tener alucinaciones visuales

Cuándo debes consultar a un médico

Las personas con esquizofrenia a menudo no son conscientes de que sus dificultades se deben a un trastorno mental que requiere atención médica. Así que a menudo la familia o los amigos son los que deben conseguirles ayuda.

Ayudar a alguien que podría tener esquizofrenia

Si crees que alguien que conoces puede tener síntomas de esquizofrenia, habla con esa persona sobre tus preocupaciones. Aunque no puedes obligar a alguien a buscar ayuda profesional, puedes ofrecer apoyo y ayudar a tu ser querido a encontrar a un médico cualificado o a un profesional de salud mental.

Si tu ser querido es un peligro para sí mismo o no puede proveerse su propia comida, ropa o refugio, es posible que tengas que llamar al 911 u otros servicios de emergencia para pedir ayuda a fin de que tu ser querido pueda ser evaluado por un profesional de salud mental.

En algunos casos, puede ser necesaria una hospitalización de emergencia. Las leyes sobre la internación no voluntaria para el tratamiento de la salud mental varían según el estado. Puedes comunicarte con las agencias de salud mental de la comunidad o los departamentos de policía de tu área para obtener más detalles.

Pensamientos y comportamiento suicidas

Los pensamientos y comportamientos suicidas son comunes en las personas con esquizofrenia. Si tienes un ser querido que está en peligro de intentar suicidarse o ha tenido un intento de suicidio, asegúrate de que alguien se quede con esa persona. Llama al 911 o al número local de emergencias de inmediato. O bien, si crees que puedes hacerlo de forma segura, lleva a la persona a la sala de emergencias del hospital más cercano.

Causas

No se conocen las causas de la esquizofrenia, pero los investigadores piensan que la combinación de la genética, la química del cerebro y el ambiente contribuye al desarrollo de este trastorno.

Los problemas con ciertos químicos del cerebro que se producen naturalmente, como los neurotransmisores llamados dopamina y glutamato, pueden contribuir a la esquizofrenia. Los estudios de imágenes cerebrales muestran las diferencias en la estructura del cerebro y el sistema nervioso central de las personas con esquizofrenia. Si bien los investigadores no están seguros de la importancia de estos cambios, estos indican que la esquizofrenia es una enfermedad mental.

Factores de riesgo

A pesar de que se desconoce la causa exacta de la esquizofrenia, ciertos factores parecen aumentar el riesgo de desarrollar o desencadenarla, entre ellos los siguientes:

  • Antecedentes familiares de esquizofrenia
  • Algunas complicaciones durante el embarazo y el nacimiento, como malnutrición o exposición a toxinas o virus que pueden afectar el desarrollo del cerebro
  • Consumo de drogas que alteran la mente (psicoactivas o psicotrópicas) durante la adolescencia y la juventud

Complicaciones

Si no se trata, la esquizofrenia puede dar lugar a graves problemas que afectan a todos los ámbitos de la vida. Las complicaciones que la esquizofrenia puede causar o con las que esta puede estar asociada incluyen las siguientes:

  • Suicidio, intentos de suicidio y pensamientos de suicidio
  • Trastornos de ansiedad y trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
  • Depresión
  • Abuso de alcohol o de otras drogas, incluida la nicotina
  • Incapacidad para trabajar o asistir a la escuela
  • Problemas financieros y falta de vivienda
  • Aislamiento social
  • Problemas de salud y médicos
  • Victimizarse
  • Comportamiento agresivo, aunque es poco común

Prevención

No hay una manera segura de prevenir la esquizofrenia; sin embargo, seguir el plan de tratamiento puede ayudar a prevenir las recaídas o el empeoramiento de los síntomas. Además, los investigadores esperan que, al obtener mayor información sobre los factores de riesgo de la esquizofrenia, se puedan generar un diagnóstico y un tratamiento más rápidos.



Fuente: Mayo Clinic

lunes, 3 de enero de 2022

¿Cuáles son los Síntomas Tempranos del Autismo?

Si su niño recibe un diagnóstico de autismo

Puede ser difícil enterarse de que su niño sufrirá una discapacidad del desarrollo toda su vida. Naturalmente, usted como padre, sus parientes y otros encargados de su cuidado se sentirán apesadumbrados por esto. Sin lugar a duda, usted se preocupará por lo que futuro le traerá.

Tenga presente durante estos tiempos difíciles que la mayoría de los niños con el TEA progresan considerablemente en su función total. Algunos niños con el TEA funcionan excepcionalmente bien y pueden incluso permanecer en un salón de clases normal. Muchos de ellos tendrán relaciones personales significativas con la familia y compañeros y lograrán un buen nivel de independencia cuando sean adultos. Es importante recordar que aunque el diagnóstico del autismo puede cambiar lo que usted creía iba a ser su experiencia como padre, ahora sabemos que los niños con el TEA pueden lograr muchas más cosas en la vida si se les da el apoyo apropiado y las oportunidades que necesitan.

Muchos factores afectan a los niños con autismo que impactarán su futuro. En general, los resultados previstos a largo plazo para los niños con el trastorno del espectro autista (TEA) han estado mejorando. Normalmente, entre más pronto reciba un diagnóstico del TEA, más pronto se puede empezar con los programas de intervención.

Aunque algunos niños generan grandes beneficios en su desarrollo con la intervención temprana e intensa, algunos niños progresan lentamente dependiendo de su inteligencia y la gravedad de sus síntomas del TEA y dependiendo también de algunos problemas médicos asociados con el TEA tales como convulsiones o de serios trastornos del comportamiento.

La meta de todos los padres es ayudar a su niño a lograr su máximo potencial con la ayuda de los recursos disponibles.

¿Cuáles son los síntomas tempranos del autismo?

​Muchos niños con el trastorno del espectro autista (TEA) muestran diferencias en el desarrollo cuando son bebés –especialmente relacionados con sus habilidades sociales y del lenguaje. Debido a que por lo general se sientan, gatean y caminan a tiempo, con frecuencia algunas diferencias obvias en el desarrollo de los gestos, juegos de simulación, el lenguaje y las destrezas sociales pasan desapercibidas.

Además de los retrasos en el habla y las diferencias de comportamiento, las familias podrían notar algunas diferencias en la forma como su hijo se relaciona con sus pares o niños de su edad.

Pequeñas diferencias relacionadas con el autismo pueden presentarse antes del primer cumpleaños y generalmente se presentan antes de los 24 meses.

Cómo identificar los signos del autismo

Algunos ejemplos de las diferencias que se presentan en el ámbito social y del comportamiento de los niños con autismo. Tenga en cuenta: Un niño con el TEA no siempre tendrá los mismos síntomas de otro niño con el TEA. ¡La cantidad y la severidad de los síntomas puede variar mucho!

Diferencias sociales de los niños con autismo:

  • No mantiene contacto visual o establece muy poco contacto visual.
  • No responde a la sonrisa ni a otras expresiones faciales de los padres.
  • No mira los objetos ni los eventos que están mirando o señalando los padres.
  • No señala objetos ni eventos para lograr que los padres los miren.
  • No lleva objetos de interés personal para mostrárselos a los padres.
  • No suele tener expresiones faciales adecuadas.
  • Es incapaz de percibir lo que otros podrían estar pensando o sintiendo al observar sus expresiones faciales.
  • No demuestra preocupación (empatía) por los demás.
  • Es incapaz de hacer amigos o no le interesa hacerlo.

Diferencias de comunicación en los niños con autismo:

  • No señala cosas para indicar sus necesidades ni comparte cosas con los demás.
  • No dice palabras sueltas a los 16 meses.
  • Repite exactamente lo que otros dicen sin comprender el significado (generalmente llamado repetición mecánica o ecolalia).
  • No responde cuando lo llaman por su nombre pero sí responde a otros sonidos (como la bocina de un automóvil o el maullido de un gato).
  • Se refiere a sí mismo como "tú" y a otros como "yo", y puede mezclar los pronombres.
  • Con frecuencia no parece querer comunicarse.
  • No comienza ni puede continuar una conversación.
  • No usa juguetes ni otros objetos para representar a la gente o la vida real en los juegos simulados.
  • Puede tener buena memoria, especialmente para los números, las letras, las canciones, las canciones publicitarias de la televisión o un tema específico.
  • Puede perder el lenguaje u otros logros sociales, generalmente entre los 15 y 24 meses (que con frecuencia se denomina regresión).

Diferencias de comportamiento (conductas repetitivas y obsesivas) en un niño con autismo

  • Se mece, da vueltas, se balancea, se tuerce los dedos, camina en la punta de los dedos de los pies durante largo tiempo, aletea las manos (comportamiento llamado "estereotípico")
  • Prefiere las rutinas, el orden y los ritos; tiene dificultadas con los cambios o la transición de una actividad a otra.
  • Se obsesiona con algunas actividades inusuales, que hace de forma repetitiva durante el día.
  • Juega con partes de los juguetes en lugar del juguete entero (por ejemplo, le da vuelta a las llantas de un camión de juguete).
  • Parece no sentir dolor.
  • Puede ser muy sensible o no tener sensibilidad alguna a los olores, sonidos (ruidos), luces, texturas y al tacto (contacto).
  • Mira o contempla de forma inusual, mira a los objetos desde ángulos poco comunes.

¿Qué hacer si se sospecha autismo?

Cuando se sospecha el trastorno del espectro autista (TEA), su niño necesitará de una evaluación completa y debe ser referido para recibir servicios de intervención. Es necesario hacer un examen completo de evaluación del TEA antes de establecer un diagnóstico.

Lo ideal es que esta evaluación la realice un equipo de profesionales y consiste en hacerles a los padres de familia y a los encargados de su cuidado una serie de preguntas, observar al niño, realizar un examen físico y administrar pruebas.

Si tiene alguna preocupación referente a cómo su hijo, juega, aprende, habla, actúa o se mueve, hable con su pediatra. Antes de ir a su cita médica, llene el formulario de indicadores del desarrollo y lea estos consejos sobre cómo hablar con su médico.

Recuerde, usted conoce mejor a su niños y sus inquietudes son importantes. Juntos, usted y su pediatra encontrarán la mejor forma de ayudar a su niño. Si no se siente cómodo con los consejos del pediatra, busque una segunda opinión. No espere. ¡Reaccione con prontitud puede marcar la diferencia!

Cómo se puede distinguir a un niño con autismo de otros niños con desarrollo típico

Aquí le brindamos algunos ejemplos que pueden ayudar a los padres a identificar los síntomas tempranos del autismo. También puede consultar: Cuándo no hay que preocuparse por el autismo.

A los 12 meses

Un niño con desarrollo típico voltea su cabeza cuando oye su nombre.

Un niño con TEA puede que no voltee a mirar, incluso después de repetir su nombre varias veces, pero sí response a otros sonidos.

A los 18 meses

Un niño con retrasos del habla, señala con el dedo, hace gestos o expresiones faciales para compensar por su falta de habla.

Un niño con TEA puede no hacer intentos para compensar su retraso del habla o puede limitarse a hablar imitando o repitiendo lo que oye en la televisión o lo que acaba de oír.

A los 24 meses

Un niño con desarrollo típico trae un imagen o fotografía para mostrarle a su madre y comparte la alegría que le causa con ella.

Un niño con TEA puede traer un frasco o envase de burbujas de jabón para que se lo abra, pero no hace contacto visual con su madre o muestra alegría de jugar juntos.

Diagnóstico del TEA

El diagnóstico del TEA se hace basado en toda la información recopilada por el historial, la observación y los exámenes.

Si usted tiene inquietudes sobre el comportamiento o el desarrollo de su niño, consulte con su pediatra.

Nota: Los niños con el TEA pueden tener otros problemas médicos que deben ser determinados para recibir tratamiento. Algunas de estos problemas pueden incluir crisis convulsivas, problemas del sueño, problemas gastrointestinales (alimentación, dolor de estómago, estreñimiento, diarrea y problemas de salud del comportamiento (como la ansiedad, TDAH, irritabilidad y agresión).

Características de los niños autistas

  1. Los niños con autismo a menudo tienen dificultades con la interacción social. Esto puede incluir problemas para hablar de un lado a otro, trabajar o jugar con otros. Algunos padres han dicho que antes del diagnóstico de autismo de sus hijos, pensaban que eran muy tímidos.
  2. Los niños con autismo pueden tener un interés inusual en los objetos. Pueden jugar con juguetes de maneras diferentes o inusuales. Por ejemplo, pueden decirle todo lo que necesita saber sobre los motores de los automóviles o pueden sentarse durante horas girando las ruedas en un vehículo de juguete.
  3. Los niños con autismo a menudo tienen dificultades con los cambios en la rutina: ropa, alimentos, cuidadores y otras partes de su entorno.
  4. Los niños con autismo pueden tener una gran habilidad en un área y una gran dificultad en otra. Por ejemplo: Un niño con TEA puede tener dificultades para sostener un lápiz pero tiene una memoria fuerte para las palabras de las canciones o películas. Por otro lado, podrían ser artistas fabulosos o tener un tono perfecto. Un niño puede tener dificultades para saber cómo jugar un juego con un compañero, pero puede tener una muy buena comprensión de cómo funcionan las computadoras. Un niño que no habla puede construir estructuras complejas con Lego.
  5. Los niños con autismo pueden tener reacciones inusualmente fuertes a uno o más de sus cinco sentidos. Por ejemplo, algunos niños con autismo pueden reaccionar a la luz solar brillante. A otros les molestan excesivamente las etiquetas en su ropa o los ruidos fuertes. Muchos niños pueden sentirse molestos por estas cosas, pero los niños con autismo a menudo tienen una reacción más fuerte. Los niños con TEA a menudo tienen dificultades con el color, el olor o la textura de ciertos alimentos. Esto puede limitar lo que van a comer solo a unos pocos alimentos.
  6. Los niños con autismo pueden hacer lo mismo una y otra vez, o hablar constantemente sobre cosas específicas que les interesan y desconocer que otras personas pueden no tener el mismo nivel de interés.
  7. Los niños con autismo pueden tener reacciones emocionales inusualmente intensas y prolongadas. Por ejemplo, pueden enojarse mucho cuando se les pide que dejen de jugar y se preparen para el almuerzo. Estas emociones no coinciden con la situación en la que se encuentran. Estas reacciones pueden ocurrir como resultado de la ansiedad que sienten al realizar cambios en la rutina.
  8. Acciones repetidas o movimientos corporales. Los niños con TEA también pueden hacer lo mismo una y otra vez. Por ejemplo, pueden agitar sus manos repetidamente, saltar o caminar de puntillas. Esto es común Es algo de lo que muchos padres hablan cuando describen a sus hijos. Su hijo puede estar haciendo estas cosas para calmarse durante situaciones estresantes o para ocuparse o entretenerse.
  9. Uso y comprensión limitados de la comunicación no verbal, como la mirada, la expresión facial y los gestos.
  10. Falta de búsqueda de compartir goce, intereses y actividades con otras personas.


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