Los jóvenes de hoy pueden enfrentar una fuerte presión por parte de sus compañeros para que prueben las drogas, incluyendo un grupo de sustancias llamadas inhalantes. El abuso de inhalantes es un problema más común entre adolescentes jóvenes, pero hay niños de apenas cinco o seis años que ya han experimentado con este tipo de drogas.
Los inhalantes tienen el
riesgo particular de ser mortales en cualquier momento en que se usen, incluso
la primera vez.
Como padre o madre, usted
es la primera y la mejor protección contra el consumo de drogas. La siguiente
información de la Academia Americana de Pediatría habla sobre los inhalantes y
cómo prevenir que su hijo los use, especialmente teniendo en cuenta que esta
forma de abuso de sustancias es difícil de tratar.
Tipos de inhalantes
Más de 1,000 productos
domésticos pueden ser mal empleados como inhalantes con el fin de obtener
efectos estimulantes. Puesto que estos productos se hallan comúnmente en casas,
oficinas y salones de clase, son legales, baratos, fáciles de obtener y fáciles
de esconder. Casi 1 de cada 10 estudiantes de octavo grado han probado algún
tipo de inhalante.
Existen tres tipos de
inhalantes: solventes y combustibles, óxido nitroso y nitritos volátiles.
Los solventes son
productos domésticos o industriales en líquido o aerosol, incluyendo pegantes y
adhesivos, líquidos correctores, pinturas, marcadores con punta de fieltro,
limpiadores de hornos y desinfectantes. Esto significa que casi todos los
aerosoles en latas presurizadas pueden usarse como inhalantes, incluyendo
fijadores para el cabello, desodorantes, limpiadores para computadoras y
pintura en aerosol. Entre los combustibles inhalados figuran el propano, la
gasolina, los reforzadores de octanaje y los refrigerantes.
El óxido nitroso o gas de
la risa usualmente se deriva de usos médicos o se halla en los dispensadores de
crema batida (cilindros esféricos o cartuchos llenos de óxido nitroso para
dispensar la crema batida).
Los nitritos volátiles
que se hallan en los desodorantes ambientales son más usados por adolescentes
mayores con la idea de que esta droga intensifica la función sexual.
Cómo se usan los
inhalantes
El abuso de inhalantes
también se conoce como abuso de solventes o abuso de sustancias volátiles
(huffing o sniffing en inglés).
Los usuarios pueden:
- Aspirar (respirar los vapores de un trapo empapado en químicos), o inhalar directamente de la lata o recipiente en el que viene el inhalante.
- Rociar el inhalante en una bolsa o en un recipiente vacío, como una lata de refresco, y luego inhalarlo. Los gases médicos, como el óxido nitroso, se suelen vaciar en globos.
- Rociar o verter los inhalantes en un trapo o en un trozo de ropa, y luego inhalar profundamente de la tela.
Signos del abuso de
inhalantes
Los padres y los maestros
deben estar al tanto de los signos del abuso de inhalantes. Sin embargo,
algunos signos son muy generales, como descuido en la apariencia, en las
calificaciones o en la actitud. Las actividades y amigos habituales tienden a
cambiar.
Éstos son otros posibles
signos de alerta:
- El aliento o la ropa huele a químicos
- Manchas o llagas alrededor de la boca
- Pintura o manchas en el cuerpo o la ropa
- Mirada ebria, aturdida o vidriosa
- Náuseas, pérdida de apetito
- Ansiedad, excitabilidad, irritabilidad
- Un escondrijo de latas de aerosol o de líquidos volátiles
Cómo afecta la salud el
uso de inhalantes
Algo que tienen en común
todos los inhalantes es que contienen químicos que nunca se hicieron para ser
inhalados por una persona. La parte más temible de los inhalantes es que
incluso el primer uso puede llevar a la muerte. El corazón es particularmente
sensible a los efectos de los inhalantes, llevando a un ritmo cardíaco anormal
y la muerte súbita. El uso de inhalantes puede causar lesiones del cerebro
permanentes.
La estimulación producida
por los inhalantes ocurre rápidamente y por lo general sólo dura unos pocos
segundos o minutos, a menos que el usuario inhale repetidamente. Al principio,
los usuarios de inhalantes se sienten estimulados, pero muy pronto comienzan a
sentirse mareados y pueden arrastrar las palabras o tambalearse. A veces creen
ver cosas que no están presentes.
Éstos son algunos de los
efectos a corto plazo:
- Excitación, falta de inhibición, conducta impulsiva
- Visión doble, mareos, inestabilidad al caminar
- Estornudos, tos, goteo nasal, ojos enrojecidos
- Hablar enredado, náuseas, vómitos
- Somnolencia, dolor de cabeza, desmayo
- Muerte
Los efectos a largo plazo
por daños al cerebro y a los nervios incluyen:
- Dificultad en fijar la atención, poca capacidad para resolver problemas
- Debilidad muscular y temblores
- Problemas con el equilibrio
- Mala memoria, cambios temperamentales, demencia
Los adolescentes que usan
los inhalantes como estimulante tienen un riesgo muy alto de probar otras
drogas.
Lo que usted puede hacer
Siga estos pasos para
prevenir que su hijo se interese en el uso de inhalantes y otras drogas.
- Establezca expectativas altas y límites claros. Inculque valores sólidos. Hágale énfasis a su hijo en que usted espera que no consuma drogas. Enséñele valores saludables e importantes para su familia, y a usar esos valores al discernir entre lo correcto y lo incorrecto.
- Hable con su hijo sobre los peligros del consumo de drogas, incluyendo los inhalantes. Los jóvenes que desconocen los hechos sobre las drogas pueden probarlas sólo por saber qué se siente. Comience a hablar con su hijo a una edad temprana acerca de los peligros del consumo de drogas. Anímelo a hacerle preguntas y a expresar sus inquietudes. Escúchelo y no lo dé sermones ni hable sin parar. Pregúntele qué piensa sobre el consumo de drogas y sus riesgos.
- Ayúdele a enfrentar la presión de sus compañeros. Los compañeros y otras personas pueden ejercer una fuerte influencia para que un joven pruebe las drogas. Como padre o madre, usted puede ejercer una influencia aún mayor para ayudar a su hijo a tener confianza en sí mismo, tomar decisiones saludables y resistir las presiones poco saludables de sus compañeros. Dígale que está bien decir "¡No!" a conductas riesgosas, y a decirlo con convicción. Ayúdelo a dedicar su tiempo a intereses positivos que fomenten la autoestima.
- Ayúdele a afrontar sus emociones. Hay formas normales y saludables de expresar las emociones fuertes que todos sentimos a veces. Los niños necesitan aprender a reconocer sus sentimientos y hablar sobre los mismos. Es importante que cada persona aprenda a expresar y afrontar sus sentimientos, así como asumir las cosas que les producen estrés de un modo saludable, lo que le permitirá prevenir o resolver los problemas.
- Dé un buen ejemplo. Evite consumir tabaco y drogas ilícitas. Reduzca al mínimo el consumo de alcohol y nunca conduzca habiendo bebido. Dé un buen ejemplo en el modo en que se expresa, se controla y alivia el estrés, el dolor o la tensión. ¡Las acciones dicen más que las palabras!
- Obtenga una evaluación profesional. Si cree que su hijo está consumiendo drogas, exprésele al pediatra sus inquietudes exactas. El médico podrá ayudarle.
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