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miércoles, 30 de octubre de 2024

Parálisis por Tdah

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por falta de atención, hiperactividad e impulsividad. El TDAH afecta tanto a niños como a adultos, repercute en su vida cotidiana y a menudo provoca dificultades en la escuela, el trabajo y las relaciones. Un aspecto menos conocido del TDAH con el que luchan muchas personas es la parálisis del TDAH.

La parálisis del TDAH, también conocida como disfunción ejecutiva o parálisis de tareas, se refiere a la incapacidad de iniciar, completar o mantener tareas debido a sentimientos abrumadores de ansiedad, estrés o fatiga mental. Esto puede ser una experiencia debilitante para quienes padecen TDAH, ya que puede llevar a la procrastinación, la baja autoestima y la sensación de fracaso.

Éstos son algunos de los síntomas comunes de la parálisis por TDAH:

  • Pensar demasiado o analizar demasiado los problemas en lugar de actuar. El cerebro con TDAH puede quedarse atrapado en un bucle interminable al considerar diferentes opciones.
  • No poder iniciar un proyecto, incluso los de alta prioridad. La motivación y el impulso simplemente no están ahí, a pesar de que la tarea es importante.
  • Luchando por decidir qué hacer primero o por dónde empezar. Ante un gran proyecto, el cerebro con TDAH tiene problemas para elegir un punto de partida. Esta es la clásica cuestión prioritaria.
  • Perder la concentración rápidamente después de empezar y distraerse. El cerebro con TDAH tiene problemas para mantenerse concentrado en una tarea durante un período prolongado.
  • Tener malas habilidades de gestión del tiempo y “ceguera del tiempo”. El cerebro con TDAH es un completo desconocido para algo como un Calendario de Google.
  • Experimentar confusión mental que dificulta pensar con claridad y proactividad. El cerebro con TDAH se siente turbio, lo que impide iniciar acciones.
  • Irritabilidad, frustración o cambios de humor ante la parálisis. La incapacidad para actuar es estresante.

Tipos de parálisis por TDAH

La parálisis del TDAH puede clasificarse en tres tipos distintos: parálisis mental, parálisis de tareas y parálisis de elecciones. Estas clasificaciones corresponden a áreas específicas del funcionamiento ejecutivo que se ven afectadas por los síntomas del TDAH. Los individuos con TDAH pueden experimentar dificultades en una o varias de estas categorías a lo largo de sus vidas, influidos por los factores estresantes que encuentran durante los episodios.

1. Parálisis mental: La parálisis mental se refiere a la dificultad que pueden experimentar las personas con TDAH para organizar sus pensamientos o generar concentración mental. Puede manifestarse como una sensación de sobrecarga cognitiva o una "niebla cerebral" que dificulta su capacidad para concentrarse y procesar la información de forma eficaz. Las personas con parálisis mental pueden tener dificultades con tareas que requieren atención sostenida, resolución de problemas complejos o flexibilidad cognitiva.

2. Parálisis de tareas: La parálisis de tareas hace referencia a la dificultad a la que pueden enfrentarse las personas con TDAH a la hora de iniciar y completar tareas. Puede resultarles difícil iniciar una tarea debido a dificultades con la motivación, el establecimiento de prioridades o una sensación de estar abrumados por las exigencias de la tarea. Una vez que empiezan, pueden tener dificultades para mantener la concentración y el esfuerzo, lo que lleva a tareas incompletas o abandonadas.

3. Parálisis por elección: La parálisis de la elección, a veces denominada parálisis de la decisión, es la dificultad que pueden experimentar las personas con TDAH para tomar decisiones. Esto puede ser particularmente difícil cuando se enfrentan a múltiples opciones o cuando las consecuencias de la decisión son significativas. Las personas con parálisis en la toma de decisiones pueden sentirse abrumadas por las distintas posibilidades, luchar contra la indecisión o temer tomar la decisión equivocada. Esto puede llevarles a procrastinar, evitar o confiar en otros para que tomen decisiones en su nombre.

Síntomas de la parálisis por TDAH

Los síntomas de la parálisis por TDAH pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:

1. Procrastinación:

Un síntoma característico de la parálisis por TDAH es la procrastinación, que consiste en posponer tareas o retrasar su inicio. Esto puede llevar al incumplimiento de plazos, a un aumento del estrés y a sentimientos de culpa o fracaso. La procrastinación suele tener su origen en el miedo, la ansiedad o el perfeccionismo, lo que dificulta que las personas den el primer paso para completar una tarea.

2. Incapacidad para establecer prioridades:

Las personas con parálisis por TDAH pueden tener dificultades para determinar qué tareas son más importantes o deben abordarse en primer lugar. Pueden sentirse abrumados por el número de tareas que necesitan completar, lo que les lleva a la indecisión y a la inacción. Esta incapacidad para establecer prioridades puede provocar una disminución de la productividad y un aumento del estrés.

3. Desorganización:

La desorganización es un síntoma común de la parálisis del TDAH. A las personas les puede resultar difícil hacer un seguimiento de las tareas, las citas o los plazos, lo que hace que pierdan oportunidades o responsabilidades. Esta desorganización también puede extenderse a los espacios físicos, como áreas de trabajo o espacios de vida desordenados, que pueden contribuir aún más a la sensación de agobio y estrés.

4. Indecisión:

La indecisión puede ser un obstáculo importante para las personas con parálisis por TDAH. Pueden tener dificultades para tomar decisiones, ya sean grandes o pequeñas, y dudar constantemente de sí mismos. Esta indecisión puede conducir a una falta de progreso en las tareas y a un aumento de la ansiedad, ya que las personas temen tomar la decisión equivocada.

5. Ansiedad:

La ansiedad es un síntoma común de la parálisis por TDAH. Los individuos pueden experimentar intensos sentimientos de ansiedad o estrés cuando se enfrentan a tareas o responsabilidades, lo que les lleva a evitarlas o dejarlas para más tarde. Esta ansiedad puede manifestarse en síntomas físicos, como aumento del ritmo cardíaco, sudoración o dificultad para respirar.

6. Baja autoestima:

Las personas con parálisis por TDAH pueden tener problemas de baja autoestima y sensación de fracaso. Pueden creer que son incapaces de completar las tareas o sentir que están constantemente por debajo de las expectativas. Esta percepción negativa de sí mismos puede contribuir a sentimientos de desesperanza y exacerbar los síntomas de la parálisis por TDAH.

7. Evitación:

La evitación es un mecanismo de afrontamiento común para las personas con parálisis por TDAH. Pueden evadir tareas o situaciones que desencadenan sus síntomas, como eventos sociales, tareas laborales o responsabilidades personales. Si bien la evasión puede brindar un alivio temporal, también puede perpetuar el ciclo de la parálisis por TDA/H e impedir que las personas progresen en sus vidas.


My Psychiatrist

lunes, 28 de octubre de 2024

Tipos de Trastornos Depresivos

Se distinguen varios tipos de trastornos de depresión. Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves.

Depresión mayor

La depresión mayor en ocasiones se le llama trastorno depresivo mayor, depresión clínica, depresión unipolar o simplemente «depresión». Entre los síntomas principales están el humor bajo y/o bajo interés y placer en actividades usuales, entre otros. Los síntomas son experimentados casi todos los días y tienen una duración de por lo menos 2 semanas. Los síntomas de la depresión interfieren con todas las áreas de la vida de la persona, incluidas las relaciones interpersonales y el trabajo. La depresión puede ser descrita como leve, moderada o severa; melancólica o psicótica.

Depresión psicótica

En ocasiones, las personas con este trastorno pueden perder contacto con la realidad y experimentar psicosis. Pueden presentarse alucinaciones (escuchar o ver cosas que no están ahí) o delirios (falsas creencias que no son compartidos con otros), como creer que son malos o malignos, o que son perseguidos u observados. Pueden ser también paranoicos, con el sentimiento de que todos están encontrando de ellos o que son causa del mal que ocurre alrededor de ellos. Los síntomas psicóticos usualmente tienen un «tema» depresivo, como ilusiones de culpa, pobreza o enfermedad.

Melancolía

Es una forma severa de depresión en la que muchos de los síntomas físicos de depresión están presentes. El signo más distintivo es que la persona comienza a moverse más lento. Hay más probabilidad de que exista un humor deprimido que se caracteriza por la pérdida de placer de casi todo.

Trastorno depresivo persistente (trastorno distímico)

Los síntomas de la distimia son similares a los de la depresión mayor, pero de menos severidad. Sin embargo, los síntomas de la distimia duran más tiempo. La persona tiene que tener una depresión leve por más de 2 años para ser diagnosticada con distimia.  Es un tipo continuo de depresión en el cual los estados de ánimo de la persona están regularmente bajos. El síntoma principal es el desánimo, la pesadumbre o tristeza casi todos los días durante al menos 2 años.

Trastorno ciclotímico

El trastorno ciclotímico es descrito como una forma leve de trastorno bipolar. Consiste en oscilaciones cíclicas de humor, sin embargo, los síntomas son menos severos que una manía o depresión plenas. La persona experimenta fluctuaciones crónicas del humor por lo menos por 2 años, incluyendo periodos de hipomanía (nivel leve de manía) y periodos de síntomas depresivos, con periodos muy cortos (no más de 2 meses) de estabilidad emocional en el medio. La duración de los síntomas es más corta, menos severa y no tan regular, y por lo tanto no cumple los criterios del trastorno bipolar ni de depresión mayor.

Depresión prenatal y posparto

Las mujeres tienen un riesgo de depresión durante el embarazo y durante el año siguiente al parto. Las causas de este tipo de depresión son multifactoriales. Los primeros días después del parto, muchas mujeres experimentan la «tristeza posparto», que es una condición común relacionada con cambios hormonales, y afecta alrededor del 80% de las mujeres. La tristeza posparto tiende a durar de pocas horas a una semana más o menos, y es algo diferente a la depresión posparto. La depresión tiene una mayor duración y puede afectar no solo a la madre, sino a la relación con su bebe, el desarrollo del niño, la relación de la madre con su pareja y otros miembros de la familia. Por lo menos 10% de las mujeres experimentarán depresión durante el embarazo, y 16% los primeros meses después del parto.

Trastorno afectivo estacional (SAD)

El trastorno afectivo estacional se refiere a un tipo de depresión que ocurre en cierta época del año, generalmente durante el invierno. La causa de la depresión no es clara, pero se piensa que está relacionada con la variación de exposición de luz en las diferentes estaciones. La depresión estacional se caracteriza por alteraciones del humor (tantos periodos de depresión o manía) que comienza y termina en una estación particular. La depresión que inicia en invierno y se diluye cuando la estación finaliza es la más común. Se diagnostica después que la persona haya tenido los mismos síntomas durante el invierto por por lo menos 2 años. Las personas con trastorno afectivo estacional tienen más probabilidad de experimentar falta de energía, duerme y come en exceso, aumento de peso y deseo por carbohidratos. Este trastorno es más frecuente en países que tienen días más cortos con periodos de oscuridad más largo, como en las áreas de clima frío del hemisferio norte.

Trastorno bipolar (bipolaridad)

Depresión y bipolaridad. Las personas que sufren de bipolaridad, también llamados maniaco-depresivos, presentan saltos de humor extremos, que usualmente no tienen nada que ver con los eventos que están viviendo. La manía es lo opuesto a la depresión y puede varían en intensidad — entre los síntomas están sentirse grandioso, tener mucha energía, poca necesidad de dormir, hablar rápido. En ocasiones pierden contacto con la realidad y tienen episodios de psicosis. El sentimiento de control del humor es prácticamente inexistente en las personas que sufren del trastorno bipolar, y esto les genera un gran malestar. Los cambios drásticos de humor repercuten en la forma en que la persona piensa, siente y actúa.

No es inusual que el trastorno bipolar sea mal diagnosticado como depresión, abuso de alcohol o droga, trastorno de déficit de atención e operatividad (TDAH) o esquizofrenia. El diagnostico depende de que la persona haya tenido un episodio de manía y, a menos de haberlo observado, es difícil de detectar. Es usual que las personas pasen años antes de recibir un diagnóstico adecuado de trastorno bipolar. Leer más...

Tratamiento

Existen muchos tratamientos disponibles. En los casos de un trastorno leve o moderado, una psicoterapia puede ser suficiente. En los casos de depresión mayor, se recomienda un tratamiento farmacológico, acompañado de psicoterapia. Los antidepresivos constituyen la primera elección.

Las respuestas terapéuticas son en general favorables, pero en ciertos casos no responden a las primeras pruebas de antidepresivos y son necesarias otras intervenciones.

Existen otras técnicas que se dirigen a modificar la actividad del cerebro por otros medios que el medicamento, como por ejemplo el neurofeedback.

La depresión puede ser tratada en terapia individual, y la terapia grupal puede ser un apoyo complementario de ayuda. Para la depresión infantil se recomienda tanto terapia infantil como terapia familiar, para no dejar recaer toda la responsabilidad en el menor.

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