1.- MODELOS COGNITIVOS DE LAS
DISFUNCIONES DE LA RELACIÓN DE PAREJA
EL MODELO DE BECK (1988 )
La relación
de pareja suele pasar por dos fases generales:
(1) "Enamoramiento":
en general se trata de una relación íntima sin apenas problemas prácticos,
donde se activan una serie de creencias y expectativas románticas (MITOS, fase de "Idealización
de la relación")
(2)
"Cotidianidad": se
produciría una frustración de expectativas y creencias románticas ("Desilusión"),
irrumpirían una serie de problemas prácticos (hijos, finanzas, toma de
decisiones, etc.) y se "activarían"
el "Pacto matrimonial" (Perspectivas
personales, supuestos personales o esquemas cognitivos latentes; que mientras
más egocéntricos sean, mas disfunción van a generar).
Estos
esquemas cognitivos suelen girar en torno a dos contenidos temáticos:
(1)
Interés afectivo y (2) Valoración personal. Se habrían desarrollado a partir de
modelos familiares (relaciones parentales) y otras experiencias (p.e historia
de pareja).
La conducta
de cada miembro de la pareja lo podría activar, y esa activación produciría una
serie de distorsiones cognitivas que llevaría a una serie de círculos viciosos
de estilos personales de relación inflexibles, sobretodo en tres áreas:
comunicación, expresión afectiva y resolución de problemas..
2. OBJETIVOS TERAPÉUTICOS
Teniendo en cuenta los dos modelos anteriores los objetivos
serían:
1º Mantener una alianza de trabajo
con la pareja, procurando la participación de ambos cónyuges (aunque también se
puede trabajar con uno solo de ellos).
2º Aumentar el nivel de satisfacción
de la relación, produciendo modificaciones en sus conductas de comunicación,
expresión afectiva y resolución de problemas.
3º Que los miembros de la pareja
tomen conciencia de como se trastornan emocionalmente y perturban la relación
al mantener una serie de cogniciones disfuncionales; y trabajen en su
modificación. Ellis (1987) indica que si hay perturbación de pareja (P.P) debe
de ser el primer foco de intervención, y no la insatisfacción; ya que
difícilmente la pareja colaborará en aumentar el intercambio satisfactorio se
antes no elimina su fuerte perturbación emocional. Beck (1988) en cierto modo
indica lo mismo; si aparece una alta hostilidad en la pareja, este debe ser el
primer foco de la terapia.
1) Ideas acerca de la relación con su
pareja Sobre 15 ítems el sujeto evalúa el grado de acuerdo con distintas
creencias que las personas sostienen sobre cómo tiene que relacionarse una
pareja.
2) Problemas de comunicación
Consta de dos sub-escalas; la primera se refiere al "estilo de
comunicación" y se refiere a la forma que el sujeto percibe su propia
conducta y la de su pareja en cuanto a la manera de comunicarse; la segunda
sub-escala se refiere a "problemas psíquicos" en la comunicación y se
relaciona con las consecuencias emocionales y conductuales percibidas de la
conducta comunicativa de la pareja.
3) Problemas de relación. (Beck,
1988): El sujeto valora sobre 4 áreas de la relación (toma de decisiones,
finanzas, relaciones sexuales y tiempo libre) el grado de acuerdo percibido
entre él/ella y su pareja.
4) Convicciones acerca del cambio
Recoge 4 áreas que suelen producir resistencia al cambio de las relación o
participación en la terapia (opiniones: derrotistas, auto-justificadoras,
argumentos de reciprocidad y culpar al cónyuge como causante del problema). El
sujeto puntúa el grado de acuerdo con una serie de opiniones.
5) Expresiones de amor Recoge 4
tipos de pensamientos negativos (Dudas sobre si mismo, dudas sobre el cónyuge,
deberías y negatividad). El sujeto evalúa la frecuencia con la que se
presentan.
7) Cuestionario de satisfacción marital
Sobre 11 ítems el sujeto evalúa su grado de satisfacción percibida en la
relación de pareja. Da una puntuación total sobre el grado de perturbación
medio, y el análisis más minucioso de sus ítems permite evaluar distintos
aspectos problemáticos de la pareja. Es útil por su brevedad, entre otros
aspectos.
8) Cuestionario de áreas de
compatibilidad-incompatibilidad Sobre una lista de 38 áreas de relación
de pareja, el sujeto evalúa su grado de satisfacción.
9) Cuestionario de intercambio de
conducta en la pareja Sobre 5 áreas de relación (comidas y compras,
tareas domésticas, sexo y afecto, cuidado de los hijos y finanzas /economía),
el sujeto evalúa el grado de satisfacción y deseo de cambio.
HISTORIA
CLÍNICA PARA LA EVALUACIÓN DE PAREJAS (RUIZ, 1991)
1. DESCRIPCIÓN DE
PUNTOS DÉBILES Y FUERTES DE LA RELACIÓN:
·
Descripción de problemas.
·
Atribución. Objetivos de cambio.
·
Descripción de áreas positivas.
2. ESTILOS
PERSONALES:
·
Descripción de los mayores problemas de
comunicación.
·
Atribución. Objetivos de cambio.
·
Descripción de mayores problemas de expresión de
afecto.
·
Atribución. Objetivos de cambio.
·
Como intentan resolver los problemas descritos
en el punto 1 (puntos débiles).
·
Atribución. Objetivos de cambio.
·
Descripción de mayores problemas en la relación
sexual.
·
Atribución. Objetivos de cambio.
3. PERSPECTIVAS
PERSONALES:
·
Descripción de la pareja.
·
Mayores virtudes y defectos.
·
Características del compañero ideal.
·
Opiniones de cómo debe desarrollarse un
matrimonio.
·
Roles.
4. EXPERIENCIAS
PERSONALES:
·
Relación matrimonial de los padres.
·
Problemas.
·
Roles.
·
Con quien se identifica más y en que aspectos.
·
Historia de pareja.
·
Expectativas y Desilusiones.
5. EXPECTATIVAS
TERAPÉUTICAS:
·
Objetivos.
·
Dificultades anticipadas.
6. OBSERVACIONES
EN LA INTERACCIÓN EN CONSULTA:
·
Problemas de comunicación.
·
Hostilidad.
·
Resistencias a la terapia.
·
Intentos de "alianzas".
7. CUESTIONARIOS.
4. PROCESO DE
INTERVENCIÓN
Nos centramos ahora en el procedimiento seguido por Beck
1ª FASE: Evaluación de los
problemas y conceptualización de los mismos. Se recogen las siguientes
áreas: problemas generales, expectativas terapéuticas, estilo comunicativo,
estilo de expresión de afecto, medios de resolución de problemas, experiencias
personales y perspectivas personales
2ª FASE:
2.1. Si solo colabora un cónyuge en la terapia:
1º Cambio de
perspectiva personal: intervención preferentemente cognitiva; modificación de
pensamientos automáticos y significados disfuncionales.
2º Cambio de
conductas personales: estilo de comunicación, expresión de afecto y resolución
de problemas; técnicas conductuales.
2.2. Si colabora la pareja (si ambos se presentan en las
sesiones, aunque alguno sea reticente a la terapia):
1º Afrontar las resistencias al cambio detectadas: Es frecuente
que uno o ambos miembros mantengan creencias rígidas de cómo debe efectuarse el
cambio, o expectativas negativas sobre el mismo (expectativas derrotistas,
"auto-justificación": el comportamiento de uno es normal para la
situación, argumentos de reciprocidad rígidos: "No haré nada a menos que
comience mi cónyuge" y culpar al otro: "A mí no me pasa nada, el otro
es el problema"). El terapeuta utiliza
dos técnicas cognitivas generales para afrontar estos problemas: (1) El terapeuta da
información de las posibles ganancias de modificar esas actitudes y (2) Puede
realizar un "balance" de las ventajas (pocas) frente a las
desventajas (muchas) de mantener esas actitudes. Pide feedback a la pareja sobre ello.
2º Trabajar los niveles de hostilidad elevados si aparecen:
Durante las sesiones o fuera de ellas la pareja puede mantener un intercambio
extremadamente aversivo (voces, interrupciones continuas, insultos, etc.). Antes
de abordar otros problemas, es necesario disminuir o eliminar esta hostilidad,
pues con ella se hace improductivo otros focos terapéuticos El terapeuta puede
realizar sesiones por separado si la hostilidad es muy alta, también muestra a
cada cónyuge la relación cognición-afecto-conducta en la ira, y el manejo de la
ira personal (cambio de pensamientos automáticos, balance de ventajas/ desventajas y
alternativas asertivas a la petición de deseos) y la del cónyuge (enfoque
asertivo, cortar y sugerir otras oportunidades más tranquilas para exponer
diferencias, etc.). Igualmente se pueden trabajar "sesiones de desahogo" con ambos
cónyuges. Estas últimas consisten en seleccionar un lugar y horario para
exponer diferencias, normas para no cortar al otro, y como cortar si sube
"el tono".
3ª FASE: Manejo de problemas generales y áreas afectadas.
1º Se suele
comenzar por un seguimiento conjunto de conductas positivas percibidas en el
otro cónyuge, de modo que aumente los puntos positivos de la relación (no se
minimicen frente a la maximización de las dificultades).
2º Dependiendo de las áreas afectadas:
a)
Comunicación: Se modelan modos de escuchar a la pareja de modo empático,
como expresar desacuerdos y negociar soluciones. Se programan tareas al
respecto con la pareja y (a veces) también individualmente.
b) Expresión
afectiva: A cada miembro se le pide que recoja (p.e auto-registro)
aspectos percibidos que le han sido gratificantes por parte de su cónyuge. El
terapeuta con esta información, puede modelar alternativas de cómo expresar
esas satisfacciones, y sugiere tareas para casa al respecto.
c) Otros problemas generales: Se establecen sesiones de
conciliación (similares a la resolución de problemas) se ensayan y se practican
como tareas para casa.
4ª FASE: MODIFICACIÓN DE PERSPECTIVAS PERSONALES.
1º El terapeuta muestra la relación pensamiento-afecto-conducta
y como registrar estos eventos. Va sugiriendo alternativas para su práctica,
con cada cónyuge.
2º El terapeuta presenta hipótesis sobre los
supuestos personales y sugiere a cada cónyuge "experimentos
personales" para ponerlos a prueba.
3º Igualmente cualquier dificultad; resistencia,
en las fases anteriores puede ser abordada cognitivamente
5.
TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN
Nos basamos en el listado propuesto por Beck
1) NUEVE OPCIONES
PARA MANEJAR LA HOSTILIDAD:
1.1. Hostilidad personal: Detección de
pensamientos automáticos; Ventajas y desventajas de mantener ese pensamiento
automático y alternativas racionables a los mismos. Modelado de expresiones
asertivas de malestar personal.
1.2. Manejo de la hostilidad del cónyuge:
- Aclarar el problema: No contestar a las ofensas e intentar aclarar los motivos. Escuchar.
- Calmar a cónyuge (Decirle que se está enojando, que así no podemos entenderle e invitarle a sentarse y a expresarse más calmadamente).
- Concentrarse en solucionar el problema: desviarse del contra ataque y centrarse en generar soluciones.
- Distraer la atención de la pareja: cambiar de tema y cuando esté mas calmado, volver al tema.
- Programar sesiones de desahogo (ver más adelante).
- Dejar el lugar y decir que solo se seguirá hablando en un momento de más calma (última opción, ira extrema o peligrosa). Se ensayan alternativas y se comprueban.
2) SESIONES DE
DESAHOGO: Se establece un lugar y horario preciso donde cada cónyuge
expresa durante un tiempo limitado de antemano, y por turno, sin ser
interrumpido, una serie de quejas de forma no ofensiva y expresando sus
sentimientos respecto a una situación dada. Se pueden establecer pausas si
aumenta la ira. Si se hacen más de dos pausas se aconseja suspender la sesión
para otra ocasión.
3) ESCUCHA
EMPÁTICA: Se establece un lugar y horario preciso donde cada cónyuge por
turnos expone un problemas durante un tiempo determinado; el otro debe de
escucharle sin interrumpirle y devolverle al final de ese turno de modo
resumido lo que ha captado del problema, el exponente le da feedback sobre el
grado de entendimiento, se repite el proceso hasta un feedback satisfactorio, y
comienza el turno del otro. El terapeuta puede modelar el proceso.
4) NORMAS DE
ETIQUETA COLOQUIAL: El terapeuta presenta y modela pautas para
establecer una conversación más agradable y eficaz. Son las siguientes:
- Sintonizar el canal del cónyuge (si el otro desea apoyo y comprensión emocional o soluciones/consejo práctico),
- Dar señales de escuchar (verbales y no verbales),
- No interrumpir (retenerse de expresar las opiniones personales hasta que no acabe el otro),
- Formular preguntas con habilidad (p.e al iniciar una conversación pedir la opinión del cónyuge sobre un tema; evitar preguntas "¿por qué?),
- Emplear el tacto y diplomacia (no comenzar temas espinosos de manera imprevista sin pedir antes permiso al cónyuge).
Todas estas normas se suelen utilizar ante conversaciones
ocasionales; ya que son más inefectivas para el manejo de la hostilidad alta,
donde es preferible el uso de las nueve opciones.
5) RESOLUCIÓN DE
PROBLEMAS: Se trata de modelar con la pareja la definición operacional y
concreta de problemas, generar alternativas posibles y seleccionar una
poniéndola en práctica, valorando sus resultados e iniciado el proceso
nuevamente si no se considera satisfactorio.
6) SEGUIMIENTO DE
ASPECTOS POSITIVOS: Cada cónyuge lleva un registro de actividades que ha
realizado su pareja y le ha resultado agradable. Se establece un tiempo para
intercambiar información de estos registros y se manifiestan peticiones o
agradecimientos.
7) SESIONES DE
CONCILIACIÓN: Se establece un tiempo y lugar donde cada cónyuge habla de
un problema por turno, el que escucha asume un papel de investigador y hace
preguntas tendentes a obtener información (p.e pedir ejemplos ante una queja
vaga o general); y además hace un resumen de las quejas del otro,
dándole primero feedback de entendimiento; después le toca al otro, para
finalizar con un proceso de resolución de problemas.
8) TÉCNICAS DE
TIPO COGNITIVO: Complementan el listado anterior. Se suelen usar en una
fase avanzada de la terapia, o en momentos de resistencia u hostilidad.
Básicamente no difieren del abordaje de otros trastornos: detección de
pensamientos automáticos, comprobación empírica y generación de alternativas
más racionales. Experimentos personales con los supuestos personales.
En el proceso terapéutico destacamos como se entiende el cambio y la estabilidad desde un punto de vista cognitivo y las fases generales por las que transcurre la terapia.