jueves, 29 de noviembre de 2018

¿Cómo Mejorar la Atención en los Niños?

El proceso de atención es algo complejo y en numerosas ocasiones los niños y niñas se distraen con demasiada frecuencia, lo cual supone una gran barrera para su aprendizaje y rendimiento. Estas son algunas claves para mejorar su atención.
Ejercicios de atención sostenida

Realizar este tipo de actividades busca que los niños logren focalizar su atención por periodos de tiempo específicos y que logren concluir con la tarea propuesta. Los rompecabezas, laberintos, sopas de letras, buscar diferencias, colorear, son actividades que pueden contribuir a captar la atención de nuestros estudiantes, siempre y cuando la motivación sea la adecuada.

Es importante recordar que los niños con problemas de atención, generalmente, son rechazados debido a su dificultad por lograr terminar un juego o un trabajo en equipo, así que al realizar este tipo de actividades es importante incentivarlos, sobre todo con palabras de afecto que les permita sentirse queridos, aceptados para que comprendan que terminar una tarea iniciada es satisfactorio, ya que los puede llevar a alcanzar los objetivos propuestos, como pasar determinada asignatura.

Actividades de atención dispersa

Estas buscan que niños y jóvenes realicen varias tareas al tiempo sin descuidar ninguna, como cantar y palmotear las manos al mismo tiempo o realizar movimientos coordinados con las extremidades en distintas orientaciones, estas actividades lograran mantener su atención hasta lograrlo y pueden ser utilizadas como herramientas educativas en todas las asignaturas, si el docente logra enfocarlas correctamente.

Recordemos que parte de la labor de los padres es estar en contacto con el proceso educativo de los niños, por tanto cuando se identifiquen las actividades que más le favorecen, se debe establecer un contacto con los docentes, ya que trabajando juntos mediante un seguimiento constante se podrá evidenciar el progreso en los distintos ámbitos de su vida.

Para facilitar el aprendizaje es necesario ayudar a niños y niñas a dirigir su atención y evitar los estímulos distractores. De esta manera conseguiremos que se concentren en la tarea o contenido concreto que tienen que aprender y, como consecuencia mejoraran su rendimiento. Entrenarles para que sean capaces de dirigir su atención se convierte en una necesidad educativa que no podemos eludir, en una necesidad que supone abrirles las puertas al aprendizaje, a través del control de la focalización de su mente

Crear el hábito para mantener la atención

Observa y conoce al niño en cuestión. Prepararlo para centrar la atención. Para ello puede ser útil alguna técnica de relajación, meditación, etcétera. Encuentra y crea un espacio para poder trabajar la atención. Prepara una tabla con los tiempos y objetivos y marcarlos. Comienza con actividades que le interesen o puedan resultar motivadoras, requieren estar sentado y mantener su atención sostenida. A medida que vayamos aumentando el tiempo, organiza sus tareas y ayúdale a organizarlas. Cuida los determinantes de la atención.

Se sugiere:
  1. Ordenes claras: No es lo mismo dar una orden a un niño que tiene problemas de atención a uno que no, por eso las órdenes deben ser dadas por partes, mirándolos a los ojos y asegurándose de que esté entendiendo la instrucción.
  2. Apoyo escolar: Cuando un niño tiene algún retraso escolar por falta de comprensión de las temáticas debido a su bajo nivel de atención, es necesario individualizar los procesos, haciendo acompañamientos académicos y psicopedagógicos que brinden herramientas para ayudarlo a alcanzar la atención y la confianza que necesita, con el fin de lograr el control de su concentración, sin suturarlo y sin generar dependencia por el acompañamiento continuo.
  3. Apoyo psicológico: Los niños que padecen problemas de atención generan altos episodios de estrés, desmotivación y frustración, y pueden llegar a sufrir de depresión y de baja autoestima en la adolescencia, por la gran cantidad de críticas que padecen por no hacer las cosas bien, así que lo mejor es siempre ir acompañado de un profesional en la materia que logre guiarlos a ellos y a su círculo social correctamente.
  4. Hacer deporte: Cualquier deporte requiere de la atención necesaria para lograr entenderlo y poder practicarlo, así que si a nuestro niño con atención dispersa le interesa alguno, hay que darle la oportunidad de practicarlo, guiado por un entrenador que utilice la práctica constante como una vía para contribuir con el desarrollo social-atencional del niño.
  5. Informarnos sobre el tema: Entre mayor conocimiento de la sintomatología, diagnóstico y tratamiento del déficit de atención, ya sea con hiperactividad o no, podrá ayudar a padres y maestros a enfrentar correctamente las situaciones sin caer en el error de creerlos incapaces de lograr todas aquellas metas que se proponen a lo largo de su vida.
En niños con déficit de atención, ten precaución con:
  • Excesiva Televisión: Estudios especializados han revelado que la violencia, el exceso de publicidad y programas no educativos que se trasmiten por la tv, pueden tener un impacto negativo en el niño, puesto que el cerebro de éste no cuenta con suficientes sustancias que le ayudan a bloquear y seleccionar el contenido que ve, por tanto todo lo que observa en la televisión es grabado en su memoria.
  • Videojuegos: Investigaciones demuestran que éstos reducen la línea base de la actividad del cerebro, lo que hace que el niño esté hiper-enfocado en esta actividad, lo que puede ocasionar adicciones y que el niño no tenga límites razonables entre la realidad y lo virtual. Además, estos momentos del día son pasivos y le quitan tiempo al niño para aprender habilidades y desarrollarse de una forma positiva en cuanto al TDA. Efectivamente, la tv y los videojuegos pueden dificultarle al niño la mejora de su aprendizaje y las habilidades sociales a la vez que trunca el desarrollo de su capacidad cerebral.
A medida que los niños crecen, su capacidad de atención mejora, pero la concentración no es sólo cosa de la edad, también se puede ejercitar y mejorar.

Te presento algunos ejercicios muy prácticos para que las distracciones de tu hijo ya no sean un problema sin solución:
  1. Juegos y ejercicios para mejorar la concentración
  2. Los rompecabezas son un excelente ejercicio de observación que exige una gran concentración al mirar las piezas.
  3. Copiar dibujos implica fijarse mucho en los detalles.
  4. Los dibujos con números le obligan a fijarse y unir las líneas o colorear de acuerdo a lo indicado.
  5. Los juegos de  memoria o juegos de parejas también requieren mucha atención
  6. Los juegos de buscar diferencias ejercitan la atención sostenida.
  7. Relacionar textos con dibujos o colocar una tira cómica en el orden adecuado es divertido y ayuda a la concentración.
  8. Aprender la letra de canciones o poemas es también un buen entrenamiento.
  9. Las sopas de letras también se resuelven con mucha atención.
  10. Los laberintos son divertidos y necesitan atención e inteligencia espacial.
  11. Los mándalas para colorear son un excelente ejercicio de concentración.
  12. Los dibujos abstractos muy complejos, con muchas casillas pequeñas.
Algunos juegos para mejorar la atención:
  1. Los dos objetos. Pide a tu hijo que mire fijamente un objeto que tenga delante. Sin mover la cabeza, debe mirar al cabo de unos segundos un segundo objeto, separado del primero. Debes pedirle que mire de nuevo el primer objeto por cinco segundos y después, moviendo solo los ojos, el segundo objeto. Al cabo de unos segundos, le debe mirar los dos objetos a la vez. Su atención tendrá que centrarse en dos objetos a la vez. Al principio le costará, pero seguramente, concentrándose en un punto intermedio, lo consiga. Este mismo ejercicio se puede hacer con los sonidos. Puedes pedirle que intente centrarse en el sonido de la televisión, y tener cerca la radio. Después, que se centre en lo que dice la radio. Al final, debe intentar escuchar los dos sonidos a la vez.
  2. Multitareas. Pide a tu hijo que trace círculos en el aire con la mano izquierda. En cuanto los haga, debe apuntar en una libreta los números del 1 al 10. En cuanto termine, debe levantarse y bailar una canción. Las tareas cortas, una detrás de otra, hace que el niño se concentre en cada una de ellas y preste atención, ya que son tareas que no dejan de sorprenderle y aportan diversión.
  3. Detective de sonidos. Pide a tu hijo que cierre los ojos y respire profundamente tres veces. Sin abrir los ojos, debe escuchar todos los sonidos que sea capaz de escuchar. Ayúdale pidiendo que intente escuchar sonidos de otras habitaciones o incluso de la calle. Tu hijo se dará cuenta de que cuando se concentra, es capaz de descubrir estímulos nuevos sorprendentes.
  4. Zoom. En su habitación o en otra habitación, pide a tu hijo que centre la mirada en un punto que tenga en frente. Debe centrarse en un objeto en particular. Sin mover la cabeza, debe intentar ver cada vez más objetos. Esto lo conseguirá ampliando su campo visual. Su atención irá abarcando cada vez más objetos.
  5. Jugando con la fantasía. Enseña a tu hijo un objeto y juega con él y su fantasía. ¿Para qué podría servir el objeto? Por ejemplo: muéstrale un globo. ¿Para qué podría servir? ¿De papelera? ¿Para forrar un lapicero? Haz lo mismo con otros objetos.
  6. La punta de la nariz. Pide a tu hijo que se siente en una silla, con la espalda recta y la mirada al frente. Pídele que, sin mover la cabeza, vaya mirándose la punta de la nariz. Deberá bajar los ojos y 'ponerse bizco'. Esto obligará a los músculos de los ojos concentrarse. A tu hijo este juego le hará gracia, y aunque se divierta, y sin que se de cuenta, estará practicando la atención.
  7. Stop. Este juego es similar al popular juego de la 'estatua', pero con pequeños añadidos. Debes poner música y pedir a tu hijo que se mueva por la habitación, pero a la vez que se mueve, debe pensar en algo, lo que quiera. Cuando se pare la música, debes decir 'stop', y en ese momento, tu hijo debe detener y decir en voz alta una palabra relacionada con los que está pensando. Por ejemplo: si tu hijo está andando y piensa en lo que le gustaría estar jugando al fútbol con sus amigos en ese momento, al pararse debe decir: 'fútbol'. Al comenzar a andar de nuevo, debe cambiar el pensamiento.
Nota: Los juegos interactivos (on line) son muy divertidos, muy fáciles y ayudan a mejorar la atención y concentración en los niños.

En general, todos los juegos de mesa como naipes, dominó, juego de la oca, unen la diversión con la obligación de concentrarse durante largos periodos.

Como verás, regañar no es la única ni tampoco la mejor opción para mejorar la atención en los niños. Lo recomendable es comenzar a trabajar con los niños desde muy temprano para que luego su dinámica escolar sea más sencilla.

Compilador

martes, 13 de noviembre de 2018

Trastorno Afectivo Estacional

¿Qué es?

En estaciones del año como otoño e invierno, la sensibilidad a los cambios estacionales y la reducción de luz solar pueden afectarnos tanto físicamente como anímicamente. Este cuadro clínico se conoce como Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Cursa con síntomas de distimia (bajo estado de ánimo), irritabilidad y alteraciones del sueño, que suelen remitir con el cambio de estación, cuando aparece el buen tiempo y los días son más largos.
¿A quién afecta?

El TAE se presenta aproximadamente en 6 de cada 100 personas. Aunque puede presentarse durante la niñez y al inicio de la adolescencia, es más común en los adolescentes mayores y al inicio de la etapa adulta, comenzando normalmente poco después de los 20 años. Como otras formas de depresión, las mujeres tienen una probabilidad 4 veces mayor de desarrollar TAE que los hombres, los mismo que las personas con parientes que han experimentado depresión. Además, la biología, la química cerebral, los antecedentes familiares, el medio ambiente y las experiencias de vida individuales pueden hacer que ciertas personas tengan más propensión a desarrollar TAE y otras formas de depresión. Estudios abalan que el 15% de la población general padece este trastorno.

Causas

Se desconoce la causa concreta de este trastorno, pero los estudios actuales lo relacionan con dos factores fundamentales:
  • La luz ambiental
  • La regulación hormonal
Aunque se han estudiado diversas teorías, los investigadores en este campo coinciden que la aparición de esta bajada del estado anímico es desencadenada por la respuesta del cerebro a la disminución de la luz natural. Concretamente, se le ha relacionado con hormonas clave tales como la melatonina y la serotonina que ayudan a regular los ciclos del sueño-alerta, la energía, y el estado anímico. Los días más cortos y el incremento de las horas de oscuridad en otoño y del invierno pueden causar un aumento de los niveles de melatonina y una disminución de los niveles de serotonina, pudiendo así crear condiciones biológicas para un bajo estado anímico.

Explicación: La melatonina es una hormona que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano cuya función principal es regular los ciclos de sueño y vigilia, antioxidante, combate los radicales libres y está estrechamente vinculada al estado de ánimo. Nuestros niveles naturales de melatonina comienzan a aumentar por la tarde, se mantienen altos durante casi toda la noche y disminuyen cuando sale el sol. Con la serotonina, ocurre lo contrario, ya que ésta aumentará cuando la persona esté expuesta a la luz solar por lo que en invierno estos niveles suelen ser más bajos y ello está asociado a la tristeza e incluso a la depresión. La luz natural activa la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, todos ellos son neurotransmisores encargados de estimular las neuronas o células cerebrales. Si estos neurotransmisores no reciben suficiente luz solar, su actividad disminuye siendo deficitaria la transmisión de mensajes químicos intercelulares. Ello puede provocar tristeza, irritabilidad y en algunos casos incluso un cuadro depresivo. La luz solar también controla la glándula pineal, que segrega melatonina, hormona responsable de las emociones y del control biológico del organismo según sea de día o de noche, así como en los cambios de estación. Por ello si la luz disminuye, como ocurre en otoño e invierno, pueden aparecer desequilibrios hormonales que nos afectan de forma directa a nuestro estado anímico.

Los síntomas del TAE pueden ser:
  • Tristeza, desesperanza, irritabilidad y ansiedad
  • Aumento de sueño
  • Aislamiento social
  • Fatiga
  • Reducción del ejercicio físico, movimientos lentos
  • Problemas físicos, como dolores de cabeza
  • Menor tolerancia a la frustración (mayor sensibilidad a lo negativo)
  • Pérdida de interés en el trabajo y otras actividades
  • Cambios en la dieta, normalmente asociados con una mayor ingesta calórica.
Nota: Estos leves síntomas pueden deberse no sólo a la reducción de luz solar, sino a una sensibilidad a los cambios estacionales.

En los casos de depresión de invierno, los síntomas más comunes son: cambios en el apetito, aumento de peso, fatiga, somnolencia (poco común en otros tipos de depresión), desesperación, irritabilidad, ansiedad y anhedonía.  En la depresión de verano existe falta de apetito, pérdida de peso, insomnio, irritabilidad y ansiedad.​

¿Cómo combatir el estrés estacional?
  1. Dieta variada y equilibrada.
  2. Los hidratos de carbono, principal fuente de energía que proporciona glucosa, son indispensables para el sistema nervioso.
  3. También ciertos aminoácidos como el triptófano aumentan la producción de serotonina y tiroxina, para ello se amplían en la dieta, la Vitamina B y el Magnesio que pueden ser también un buen complemento en las estaciones otoñales e invernales.
  4. Ejercicio físico de día, a poder ser expuesto al sol.
  5. Mantener una vida social activa.
  6. Establecer unos buenos hábitos de sueño.
  7. Pasear al aire libre.
  8. Reír más y ocuparse en actividades creativas.
  9. Suplementación con melatonina.
  10. En casos más acusados donde los síntomas sean más marcados luminoterapia, psicoterapia y/o farmacoterapia.
¿Cuál es el tratamiento para el trastorno afectivo estacional?

El tratamiento se basa en antidepresivos, psicoterapia y fototerapia. Esta última es para que el cuerpo reciba el balance de luz normal que necesita y por tanto todas las vitaminas se vuelvan a desarrollar en el organismo. Por otra parte los síntomas psíquicos también deben ser tratados para no derivar en una depresión severa que impida el funcionamiento cotidiano de la persona.

Nota: Se ha comprobado que la exposición repetida a luces brillantes (como el caso de lámparas fluorescentes) es efectiva como tratamiento, probablemente por la implicación de la luz en la restauración de los niveles de serotonina.

Como prevención, quiero recordar a aquellas personas que han padecido durante el curso de su vida depresión, ansiedad y otros trastornos afectivos, que los síntomas de bajo estado de ánimo estacional pueden desencadenar cierto temor a recaídas. Si tales síntomas se agravan o bien persisten en el tiempo, recomiendo consultar con su especialista.




lunes, 12 de noviembre de 2018

Drogas en el Embarazo

Cuando está embarazada, es importante que preste atención a lo que pone en su cuerpo. Consumo de drogas ilegales no es seguro para el feto o la madre. 
Los estudios han demostrado que el consumo de drogas ilegales durante el embarazo puede resultar en aborto espontáneo, bajo peso al nacer, parto prematuro, desprendimiento prematuro de placenta, muerte fetal e incluso muerte materna.

Nota: Si está embarazada y está consumiendo cualquiera de estas sustancias, busque ayuda.

Lo que hacen:
  1. Tabaco. Fumar durante el embarazo traspasa nicotina, monóxido de carbono y otras sustancias dañinas al bebé. Esto puede causar muchos problemas para el desarrollo del feto. Aumenta el riesgo de que su bebé nazca con bajo peso, prematuro o con defectos congénitos. Fumar también puede afectar a los bebés después de nacer. Podría estar en mayor riesgo de desarrollar enfermedades como asma u obesidad. También puede tener mayor riesgo de morir de síndrome de muerte súbita. Disminuye los movimientos respiratorios fetales, altera la frecuencia cardíaca y representa un mayor riesgo de parto prematuro y de abortos espontáneos, así como de retardo del crecimiento fetal.
  2. Marihuana. Los estudios sobre su consumo por embarazadas no aportan datos concluyentes, ya que esta droga siempre se usa en combinación con tabaco y alcohol; sin embargo, puede estar relacionada con bajo peso al nacer y parto prematuro. Provoca que llegue menos oxígeno y nutrientes al feto, por lo que es común que nazca con un alto riesgo de desarrollar desórdenes de atención y problemas de aprendizaje que no pueden ser detectados hasta la edad escolar.
  3. Alcohol. Se registra desde un ligero a grave retraso mental, distracción, falta de concentración, retraso al hablar, problemas para oír o ver, problemas al relacionarse con otras personas y en controlar su comportamiento.
  4. Inhalables. El solvente orgánico utilizado en pinturas y pegamentos industriales causa deformidades semejantes a las ocasionadas por el alcohol.
  5. PCP Y LSD. Uso de PCP durante el embarazo puede llevar a bajo peso al nacer, control muscular deficiente, daño cerebral y síndrome de abstinencia si se utiliza con frecuencia. Los síntomas de abstinencia incluyen letargo que alterna con temblores. LSD puede provocar defectos de nacimiento si se usa con frecuencia.
  6. Cocaína. Reduce el apetito de la madre y causa contracción de los vasos sanguíneos; en consecuencia, se perjudica el desarrollo del feto y existe mayor posibilidad de parto prematuro o de que la placenta se separe de la pared del útero, causando hemorragia. Interfiere con el flujo de oxígeno y nutrientes que recibe el feto. Al nacer suelen tener un peso y tamaño mucho menor que el que tendría un bebé cuya madre no consumió drogas en el embarazo. Además, tienden a tener la cabeza más pequeña, lo que puede indicar que el cerebro también lo es.
  7. Heroína. Puede causar nacimiento prematuro, escaso desarrollo fetal, problemas neurológicos y de comportamiento e, incluso, la muerte del bebé. Los pequeños desarrollan la adicción desde que están en el vientre, por lo que durante los primeros días o semanas de nacimiento presentan síndrome de abstinencia, que causa irritabilidad, disminución de los estados de alerta, temblores, movimientos anormales, hipertonía (tensión exagerada del tono muscular) y alteraciones del sueño. Durante el primer año de vida son frecuentes los trastornos de coordinación motora y altos niveles de actividad, además de poco auto-control.
  8. Metanfetaminas. Elevan la presión arterial de la mujer y su ritmo cardíaco, lo que puede derivar en daño cerebral en el feto, nacimiento prematuro, crecimiento lento y aborto espontáneo.
  9. Abuso de medicamentos recetados. Si está tomando medicamentos recetados, siga cuidadosamente las instrucciones de su proveedor de atención médica. Puede ser peligroso tomar más dosis que lo debido, usarlos para drogarse o tomar los medicamentos de otra persona. Por ejemplo, el uso indebido de opioides puede causar defectos congénitos, abstinencia en el bebé o incluso la pérdida del bebé.
Casi todas las mujeres deben cambiar su estilo de vida durante el embarazo, lo que en algunos casos sólo requiere actividad física y dieta equilibrada.

Hacer frente a una adicción requiere de varios factores como la decisión para superarla, el apoyo de los seres queridos y de manera fundamental, recibir atención especializada. Si bien el panorama se ensombrece cuando existe alguna adicción, es posible seguir tratamiento de desintoxicación y control prenatal estricto para que la gestación sea lo más sana posible.


Articulo para revisión: www.mysu.org.uy/wp-content/uploads/2015/07/Consumo-de-drogas-durante-el-embarazo-Revision-MSP.pdf

martes, 6 de noviembre de 2018

Recomendaciones para Fomentar la Salud Mental de los Niños: Consejos para Padres y Educadores

Los problemas de salud mental en niños y adolescentes han aumentado en los últimos años, manifestándose en edades cada vez más tempranas.
En su empeño de fomentar la salud mental en el ámbito escolar, la Asociación de Psicólogos Educativos de EE.UU. (National Association of School Psychologists. NASP), ha elaborado un documento con una serie de recomendaciones para los padres y profesores, a tener en cuenta si se quiere fomentar la salud mental de los niños y adolescentes en el ámbito educativo:
  1. Crear un sentido de pertenencia. Crear relaciones sólidas y positivas entre los estudiantes, los profesores y los padres es importante para promover el bienestar. Sentirse aceptado por los demás y confiar en los compañeros y en ellos mismos, es fundamental para una buena adaptación.
  2. Promover la resiliencia. Las adversidades forman parte de la vida y ser resiliente es importante para superar los desafíos y tener una buena salud mental. Sentirse que forman parte de la escuela, ayudar a los demás y enfrentar con éxito situaciones difíciles pueden contribuir a fomentar la resiliencia.
  3. Desarrollar competencias. Los niños necesitan saber que pueden superar los desafíos y lograr los objetivos a través de sus acciones. Lograr un buen rendimiento académico, así como desarrollar talentos e intereses individuales, les ayuda a sentirse competentes y más capaces de manejar el estrés positivamente. La competencia social, es decir tener amigos y relaciones cercanas, puede ayudar a mejorar el bienestar mental.
  4. Asegurar un ambiente escolar positivo y seguro. Sentirse seguro en la escuela es fundamental para el aprendizaje y para la salud mental de los estudiantes. Hay que promover conductas positivas como el respeto y la responsabilidad, así como prevenir conductas negativas como la intimidación y el acoso. Para ello hay que proporcionar reglas de conducta comprensibles y prácticas de disciplina justas. Hay que enseñar a los niños a trabajar juntos para enfrentarse a las dificultades, animándoles a acercarse a los niños más solitarios.
  5. Enseñar y fomentar la toma de decisiones. Conviene trabajar las habilidades sociales, la resolución de problemas y la resolución de conflictos para tener una buena salud mental. Si se consigue que tengan experiencias exitosas, se consigue reforzar los comportamientos positivos y tenderán a repetirlos.
  6. Animar a ayudar a otros. Las conductas prosociales desarrollan la autoestima, fomentan la conexión y refuerzan la responsabilidad personal. Ayudar a los demás hace que se sientan parte del entorno.
  7. Fomentar la buena salud física. Una buena salud física respalda una buena salud mental. Hábitos alimenticios saludables, ejercicio regular y pautas de descanso adecuadas, protegen a los niños contra el estrés de las situaciones difíciles. El ejercicio también ayuda a reducir las emociones negativas, como la ansiedad, la ira o la depresión.
  8. Educar a los profesores, padres y estudiantes sobre los síntomas más habituales de los problemas de salud mental. La información ayuda a romper el estigma que hay en torno a la salud mental y permite reconocer cuándo tienen que pedir ayuda. Profesionales de la salud mental infantil pueden proporcionar información útil sobre los síntomas de problemas como la depresión o el riesgo de suicidio (como por ejemplo: cambio de hábitos, retraimiento, disminución del rendimiento académico o aumento de quejas físicas).
  9. Asegurar el acceso a servicios de salud mental en la escuela. Proporcionar servicios de salud mental para estudiantes que van desde la promoción del bienestar, hasta la evaluación e intervención tempranas, intervención en crisis, asesoramiento o derivación a otros servicios.
  10. Proporcionar servicios de salud mental. Los servicios de salud mental escolar deberían ser parte de un continuo de atención a la salud de los niños y los adolescentes.
  11. Establecer un equipo de respuesta en crisis. Estar preparado para responder a una crisis es importante para salvaguardar el estado mental y físico de los estudiantes. Además de la seguridad, se debe proporcionar servicios de prevención, intervención y post-intervención en salud mental.
Se destaca la importancia de prevenir y detectar precozmente las dificultades, y subrayo la necesidad de realizar una atención integral del niño y adolescente, abordando la prevención “desde la corriente psicoterapéutica y psicoeducativa”. 

En lo que al tratamiento se refiere, nosotros los profesionales proponemos que la atención sea más individualizada, interdisciplinaria y especializada, y recalcar la importancia de “dar voz” a los niños e implicar a la familia en los tratamientos, dotando a esta última de herramientas que les permitan afrontar las dificultades asociadas a los procesos de sus hijos.


Fuente: Supporting Children’s Mental Health: Tips for Parents and Educators

martes, 30 de octubre de 2018

Enfermedades Mentales: la Detección Precoz, Clave en el Tratamiento

Una de cada cuatro personas experimenta a lo largo de su vida un trastorno mental común.
Pero, ¿qué es la salud mental? Se trata de "un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad". Por lo tanto, siguiendo esta línea, se destaca que las enfermedades o trastornos mentales dificultan la adaptación de quienes los padecen "al entorno cultural y social en que viven y crean alguna forma de malestar subjetivo".

En la actualidad, la OMS ha determinado 400 tipos distintos de enfermedades y problemas de salud mental, y todos presentan distintas manifestaciones. Sin embargo, y a pesar de esta importante cantidad de afecciones, todas ellas se caracterizan por una combinación de alteraciones tanto del pensamiento, como de la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás. 

Todas ellas, se pueden agrupar en cinco grandes bloques que comprenden los Trastornos afectivos como la depresión; los Trastornos de la ansiedad como los Trastornos obsesivos compulsivos o la ansiedad, y los Trastornos psicóticos como la esquizofrenia y los Trastornos bipolares. En los otros dos bloques se encuentran los Trastornos asociados con la tercera edad, con problemas asociados a las demencias; y por último las Adicciones.

La depresión es uno de los trastornos más frecuentes, que puede afectar entre el 8% y el 15% de la población. Produce tristeza, desinterés, sentimientos de culpa y pérdida de la capacidad de disfrutar, entre otros. Puede tener su origen en algunos pacientes en un desequilibrio químico en el cerebro. La depresión en su forma más grave puede conducir al suicidio y afecta en mayor medida a las mujeres. En ocasiones la depresión puede tener relación con algún tipo de adicción.

Mientras, la ansiedad se caracteriza por la presencia de un sentimiento excesivo de preocupación, relacionado con situaciones reales. Desencadena síntomas físicos como nerviosismo, palpitaciones o desmayos, y puede desembocar en pánico.

Por otro lado enfermedades como la esquizofrenia y otro tipo de psicosis se caracterizan por anomalías del pensamiento, las emociones, el lenguaje, la percepción del yo y la conducta, y suponen un tipo de trastorno grave que suele aparecer al final de la adolescencia.

Aunque con un tratamiento farmacológico adecuado y un apoyo psicosocial, estos pacientes pueden llevar una vida productiva e integrada en la sociedad. Otro tipo de enfermedad de la salud mental es la demencia, que se caracteriza por un deterioro progresivo e irreversible de la función cognitiva. Aunque no existe un tratamiento que la cure o la revierta, si existen intervenciones que mejoran la vida de quienes padecen este tipo de trastornos y sus cuidadores y familiares.
Prevención y normalización

La OMS advierte también que cualquier individuo puede padecer algún tipo de problema o enfermedad mental. Por ejemplo, se estima que 1% de la población desarrollará alguna forma de esquizofrenia a lo largo de su vida, y en el caso de los episodios de depresión o ansiedad, algo más de un 20% de la población los ha padecido o padecerán, también en algún momento.

Pero la OMS también destaca que hay estudios que demuestran que las intervenciones de la salud pública y los programas sociales permiten promover una óptima salud mental, y prevenir los trastornos mentales y de la conducta. En base a los resultados de dichas investigaciones, la propia OMS indica que los programas psicosociales basados en las escuelas "pueden reducir la prevalencia de los trastornos de la conducta y los relacionados con el abuso de sustancias".

Por otro lado, y alineada con las actividades de prevención, las mismas investigaciones señalan que una pronta identificación de los trastornos mentales graves permite instaurar un tratamiento más eficaz y completo. Además, la mejora de la nutrición, el mayor acceso a la educación, el cuidado de la calidad del ambiente y la vivienda, y el fortalecimiento de las redes comunitarias pueden mejorar la salud mental de las poblaciones. Y es que gran parte de los problemas que sufren las personas es precisamente la falta de diagnóstico o de tratamiento.


Fuente: Levante, el Mercantil Valenciano.

jueves, 18 de octubre de 2018

Cuando Comiences a Disfrutar Estar Solo, Estas 10 Cosas Sucederán

A continuación hay diez cosas increíbles que te pasarán una vez que comiences a divertirte estando solo:
1. Recuperarás tu energía
A menudo cuando estamos rodeados de personas gastamos mucha energía. Tratamos de mantener al resto feliz, de hacerlos reír, apaciguar sus egos, leer sus emociones y todas esas otras cosas de rigor que vienen con cualquier interacción. Un poco de tiempo en solitario permite que te recargues, por lo que es bueno tomar un descanso, tanto emocional como  mental, de la interacción constante.

2. Vas a reflexionar más seguido
Tu vida siempre se mueve a un ritmo increíblemente rápido. Tan rápido de hecho, que probablemente sea raro que tengas un momento para sentarte y reflexionar sobre tu vida. Estar solo te da la oportunidad perfecta para realizar un poco de auto reflexión.

3. Te conectarás con tus propias emociones
Cuando comiences a disfrutar estar solo, ganarás una mayor perspectiva sobre tus propias emociones. Crearás un entendimiento más profundo acerca de lo que te hace feliz, lo que te molesta y lo que te entristece.

Con ese conocimiento es más fácil regular tus emociones. Pero todo comienza con el entendimiento sobre cómo te sientes, y eso sólo llega con un poco de soledad.

4. Comenzarás a hacer cosas que de verdad disfrutas
Cuando estás permanentemente acompañado por otras personas, siempre estás cediendo para encontrar soluciones que el grupo completo pueda disfrutar. Y desafortunadamente, las cosas que más quieres, podrían no siempre estar dentro de lo que el grupo quiere.

Así que es fácil divertirse estando sólo, una vez que te das cuenta que al hacerlo, tienes más libertad para realizar las cosas que realmente quieres hacer.

5. Te volverás más productivo
Estar en compañía de otros puede ser entretenido, pero también puede afectar seriamente tu productividad. Hay momentos en que la compañía de otras personas resulta ser nada más que una distracción que impide que hagas tu trabajo.

6. Vas a disfrutar de tus relaciones aún más
Cuando pasas tiempo solo de forma constante, y eventualmente comienzas a disfrutarlo, echas de menos a tus amigos. Por ello, cuando estés con ellos te darás cuenta de que también disfrutas de esas relaciones incluso más.

Esto se debe a que el tiempo que pasas solo te da a una mayor apreciación de ti mismo. Pero también te permite apreciar todas las cosas geniales que hay en las relaciones con otras personas, muchas de las cuales no podías percibir antes.

7. Te sentirás más independiente
Una vez que empieces a considerar que estar solo es agradable, vas a sentir más confianza en tu habilidad de estar sin nadie. Y eso naturalmente lleva a que te sientas más independiente.

Ya no vas a experimentar más la ansiedad o ese deseo ardiente de compañía, una vez que aprendas lo encantador que es estar solo.

8. Vas a descansar de intentar hacer feliz a los demás constantemente
La vida está llena de relaciones, y la mayoría de ellas sólo dura cuando ambas personas están felices.  Y eso se puede volver un trabajo desgastante dependiendo de con quién estás. Ahora, esto no se aplica sólo a las relaciones personales, sino a todo tipo de relaciones.

Una vez que estás solo, la única felicidad por la que te tienes que preocupar es por la tuya.

9. No tendrás que disculparte por nada
Cuando comienzas a disfrutar de estar solo, muy rápidamente verás que la soledad significa que no tienes que disculparte por lo que has hecho. Muy a menudo, hacemos cosas que terminan enojando a otras personas o hiriendo los sentimientos de alguien más y luego tenemos que disculparnos rápidamente por eso.

10. Dejarás de buscar la aprobación
Muy seguido, sentimos la necesidad de que nuestros amigos y familia nos den el visto bueno antes de hacer algo. Constantemente buscamos el consejo de otras personas acerca de lo que deberíamos hacer.

Por supuesto, hay algunas veces en las que no sólo es perfectamente aceptable pedir un consejo, sino que es necesario también. Pero por otro lado, hay veces en las que somos perfectamente capaces de actuar por nuestra cuenta, y no necesitamos buscar a los demás para que nos den las respuestas.



Fuente:www.lifehack.org/articles/communication/when-you-start-enjoy-being-alone-these-10-things-will-happen.html

martes, 16 de octubre de 2018

Tipos de Padres Tóxicos

Son aquellos que, por diferentes razones, causan sufrimiento a sus hijos a través de la manipulación, el maltrato, las demandas, desde la infancia hasta la adultez.
No todos los niños encuentran la comprensión, el cariño y la calidez necesaria del seno familiar para crecer sanos y felices. Los niños de padres tóxicos, serán adultos con baja autoestima, inseguros, sumisos y emocionalmente inestables.

Los padres tóxicos pueden causar mucho daño emocional y mental de sus hijos, y los niños a menudo se convierten en adultos dañados que luchan para establecer relaciones normales y saludables sin lograrlo, y esto es debido principalmente a que continúan aceptando el comportamiento tóxico de sus padres.

Señales para saber que tienes unos padres tóxicos
  • Priorizan sus sentimientos sobre los de sus hijos.
  • Necesitan que cuiden de ellos.
  • No quieren que su hijo crezca y sea independiente.
  • Son pasivo-agresivos.
  • Ignoran los límites.
  • Con frecuencia se señalan los defectos de sus hijos.
  • Cuentan sus problemas y piden que guarden sus secretos a los hijos.
  • Hablan a sus hijos con desprecio.
Características de un padre tóxico
Algunos de los rasgos más característicos que definen la conducta de un padre tóxico son personas:
  • Manipuladores
  • Tiranos y autoritarios
  • Muy exigentes
  • Intransigentes
  • Maltratadores física o verbalmente
  • Critican todo: los amigos de sus hijos, el tipo de familia que son, sus logros
  • Egocéntricos y egoístas, siempre anteponen sus necesidades a las de los niños
  • Culpabiliza y responsabiliza a sus hijos de su propios fracasos o frustraciones
  • Proyectan en sus propios hijos sus sueños, sus anhelos, sus fantasías...
  • Excesivamente protectores y planificadores al milímetro la vida profesional y personal de sus hijos
  • Celosos de cualquier persona que les haga felices  
Tipos de madres y padres tóxicos, éstos los principales:

Padres autoritarios y descalificadores que actúan desde el “yo exijo”
Crean hijos sumisos y excesivamente complacientes. Los hijos repiten este patrón de vínculo y lo trasladan a otras figuras de autoridad (profesores, jefes, sus maridos) con los que repetirán la misma forma de relacionarse, es decir, desde la sumisión. Como adultas, serán mujeres en extremo complacientes incluso obviando sus propias necesidades.

Padres culpabilizadoras que actúan no desde el "yo exijo" sino desde el "yo te suplico"
Es decir, que actúan desde el chantaje sentimental, para que sus hijos tomen determinadas decisiones y continúen respondiendo a sus requerimientos. En el futuro sus hijos tendrán conflictos con sus parejas debido a la intromisión periódica de estas madres en sus vidas, y les será muy difícil crear vínculos afectivos estables.

Absorbentes
El niño debe poco a poco ir haciendo su vida y descubriendo el mundo, pero esto los padres tóxicos no lo entienden. Los quieren muy cerca y para ello impiden cualquier atisbo de independencia haciéndoles sentir culpables simplemente por querer convivir con otras personas. En la adolescencia esta situación se agrava cuando aparecen amigos, novios, actividades en grupo fuera de casa…

Perfectos
“Nadie te va a querer como yo” es la frase que puede resumir este punto que esconde una autoestima inexistente en el padre o la madre, que pretende llenar su propia vida siendo el eje principal de la vida del hijo. Nadie te amará, cocinará, cuidará, vestirá como yo. Nadie te conoce igual ni te entiende ni sabe lo que necesitas. Y si no hay una persona cerca que neutralice esto, ese niño o niña crecerá aislado de la gente porque, según su progenitor, el resto del mundo en su totalidad no le querrá bien.

Competitivos
Sí, porque es posible competir con tus hijos aunque nos parezca una aberración. Hay madres que ven en sus hijas rivales y hay padres que ridiculizan a sus hijos para sobresalir. Si has tenido hijos sin ser muy consciente de lo que estabas haciendo, es posible que descargues tu frustración en ellos y que te niegues a darles cariño y comprensión, a la vez que les culpas de todo lo malo que te pasa.

Indiferentes
Hay veces que no es el control excesivo lo que hace mal, sino la falta absoluta de él. Por desgana o desinterés, se acaba dejando que el niño haga y decida su vida sin estar capacitado del todo para ello, lo que da como resultado niños con poca o ninguna tolerancia a la frustración, caprichosos y egoístas.

Manipuladores
Cambian la realidad a su antojo, se inventan lo que ha pasado. Estos padres son realmente dañinos pues les “venden” a sus hijos una realidad que no existe más que en su cabeza. La que a ellos les viene mejor. Y claro, son tus padres y eres pequeño: ¿a quién vas a creer?

Distantes
No brindan afecto ni valoran el que reciben de sus hijos. Probablemente así crecieron y repiten este triste comportamiento con sus pequeños. Éstos crecen sin recibir amor y acaban por no darlo tampoco, ya que son rechazados. Cualquier muestra de atención que tengan hacia sus padres puede ser recibida con un “es lo que debes hacer, es tu obligación”. Este vacío emocional es muy perjudicial para el niño pues en la etapa adulta desembocará en dificultades para relacionarse y en una sensación de culpa en los momentos que se sienta feliz, ya que lo han criado haciéndole creer que no tiene derecho a serlo.

Limitadores
Perpetúan los roles de género hasta el extremo, educando niñas sumisas, delicadas, femeninas e híper responsables, así como varones que no deben mostrar sus sentimientos y sí ser agresivos y despreocupados. Lo malo no es ser así por tu propia naturaleza, lo nefasto es que tu sexo defina tu forma de ser desde que naces limitando tu vida y tus deseos. Estamos en el 2018, por favor, dejemos que cada niño sea persona ante todo y desarrolle su personalidad de forma natural.

Víctimas
Su afán por llamar la atención no tiene límite: llegan incluso a “enfermarse” si se les lleva la contraria. Para conseguir que los niños hagan lo que ellos quieren aún cuando no sea sano, usan el chantaje emocional de forma deliberada, siendo peligrosísimo, pues la culpa que les hacen sentir anula el carácter y la voluntad del niño, convirtiéndose en una marioneta sin decisión.

Hay muchos más tipos de padres tóxicos, por desgracia. Ojalá entendiéramos todos que es una responsabilidad muy grande tener hijos y educarlos. Que nuestra influencia es brutal en su desarrollo como personas y que si no podemos con ello o nos desborda, debemos pedir ayuda familiar o profesional.

Todavía no existe una guía parental definitiva, puesto que cada familia tiene sus propias circunstancias, limitaciones y formas de actuar. Todo padre y madre intentan buscar lo mejor para sus hijos pero en esta búsqueda es probable que cometan errores, lo importante es darse cuenta e intentar aprender de ellos para poder ofrecer la mejor versión de sí mismo. Y si los progenitores están de acuerdo en la mayoría de límites y actitudes que deben promover hacia sus hijos, y realizan el acompañamiento del menor de un modo afectuoso y cercano, es mucho más probable que los conflictos (si hay) tarden en aparecer, y que cuando lo hagan sean de menor intensidad

¿Te identificas con alguno de estos perfiles de padre tóxico? Lo primero es reconocerlo para poder cambiarlo.


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lunes, 8 de octubre de 2018

Consecuencias de una Relación Tóxica en el Trabajo

Son muchas las personas que cada día afrontan su jornada laboral con una sensación de angustia, miedo o inseguridad. Este tipo de situaciones desagradables, sobre todo si se prolongan en el tiempo, suponen un impacto negativo en las capacidades profesionales de un trabajador y en algo mucho más importante: la salud y el estado de ánimo de la persona.
La gente feliz produce más. Parece una obviedad, pero si lo fuera todas las organizaciones pondrían especial atención en lograr un buen clima laboral en el cual cada integrante pueda sentirse pleno.

Dentro de las consecuencias personales más repetidas entre personas que sufren un mal clima laboral se pueden mencionar:
  • Estrés
  • Pérdida de autoestima
  • Falta de adaptación
  • Inseguridad
  • Alta rotación de personal
  • Frecuente ausentismo
  • Angustia
  • Falta de apetito
  • Escaso nivel de innovación
  • Baja productividad
  • Pérdida de motivación
  • Cansancio físico y mental
  • Fraudes, robos, sabotajes
  • Mala calidad del sueño
  • Lentitud en el cumplimiento de objetivos
  • Impuntualidad
  • Irritabilidad
  • Actitudes personales y laborales negativas
  • Conductas cuestionables
Indudablemente dedicarse a construir un clima laboral agradable es una decisión inteligente y una inversión a largo plazo. Las personas siempre preferimos trabajar en lugares de buen ambiente, que brindan posibilidades de realización y una sana convivencia.

Para las organizaciones resulta fundamental lograr que todos sus integrantes se sientan valorados y también es importante crear las condiciones para que germinen entre ellos relaciones sanas y coincidentes en objetivos: aportar talento y esfuerzo al crecimiento de la empresa, crecer personal y profesionalmente, obtener mejoras económicas y profesionales.

En un entorno sano, agradable y de colaboración, es mucho más factible obtener buenos resultados. En un clima positivo es frecuente encontrar:
  • Satisfacción
  • Adaptación
  • Sentimiento de pertenencia
  • Actitudes laborales positivas
  • Conductas constructivas
  • Ideas creativas para la mejora
  • Alta productividad
  • Logro de resultados
  • Baja rotación
¿Estás en un trabajo tóxico?
Señales que te indican que estás inmerso en un trabajo tóxico, y te advierten que debes tomar medidas para que esto no afecte a tu bienestar general.
  1. No te sientes parte de la empresa: Cuando sentimos rechazo hacia los valores de la organización, su funcionamiento o las políticas dentro de ésta, no estaremos a gusto en la compañía que nos ha contratado. Un bajo compromiso con la empresa y la idea de abandonarla correlacionan con niveles altos de estrés y burnout y también con la insatisfacción laboral.
  2. Mala comunicación: La comunicación es clave en cualquier empresa no solo para que funcionen mejor las cosas dentro de ésta, sino que una mala comunicación puede crear niveles altos de estrés y, como consecuencia, insatisfacción en el trabajo por parte de los empleados. Una comunicación pobre es sinónimo de un trabajo tóxico.
  3. Conflictos con tu rol: Genera un gran malestar en el trabajador, pues éste se siente confundido respecto al papel que tiene dentro de la empresa y las funciones que desempeña dentro de ésta.
  4. Mala relación con el jefe: Uno de los grandes problemas que podemos encontrar en las empresas es la mala relación entre los empleados y los superiores, que, de hecho, es uno de los grandes generadores de estrés. Esto ocurre porque una sola persona (de rango superior) ejerce una gran influencia sobre un grupo de personas, por lo que los problemas no solo son a nivel individual sino también grupal y organizacional. Un estilo de liderazgo deficiente va a crear un ambiente laboral tóxico, en el que, por ejemplo, todo un departamento puede sufrir las consecuencias.
  5. Problemas con los compañeros de trabajo y falta de trabajo en equipo: Si bien es cierto que los compañeros de trabajo pueden tener un efecto positivo en la reducción y la amortiguación del estrés laboral, pueden generar situaciones conflictivas también.
  6. Mobbing: Es el acoso psicológico que ocurre dentro de una empresa. Dicho de otro modo, es el bullying en el trabajo. El mobbing puede darse en varios niveles: entre compañeros de trabajo, de subordinado a superior (donde esta última es la víctima) o de superior a subordinado.
  7. No te gusta lo que haces: No le gusta lo que hace o bien lo hace por dinero. En estos casos, quizás sea mejor replantearse la situación para gozar de una mayor salud laboral. A veces es el hecho de no querer salir de la zona de confort lo que nos mantiene en el mismo lugar de trabajo a pesar de que no nos gusta nada.
  8. Desmotivación: Cuando no quieres acudir al trabajo, odias ver a tus compañeros, no te sientes identificado con la empresa o las horas se te pasan lentamente, es que estás desmotivado. La desmotivación puede tener muchas causas, desde que la persona no está en el puesto adecuado hasta el exceso de trabajo que tiene que soportar.
  9. Malas condiciones laborales: Hay muchos trabajadores que soportan malas condiciones de laborales (exceso de trabajo, contratos precarios, etc.) para no perder el empleo. Esta presión añadida y el miedo a poder ser despedido en cualquier momento puede causar irritabilidad, dificultad de concentración y gran ansiedad, entre otros síntomas perjudiciales.
  10. Problemas con la estructura de la organización e imposibilidad crecimiento: Muchos empleados se sienten insatisfechos en el trabajo por las malas políticas de recursos humanos de la organización o por la imposibilidad de crecer y desarrollarse dentro de la empresa. Llevar años en la empresa y ver que no hay posibilidad de mejorar, puede sentir que se encuentra en un trabajo tóxico.
  11. Estrés y burnout: Las causas pueden ser variadas; desde un exceso de trabajo prolongado, una mala relación con los superiores o trabajar de lo que a uno no le gusta no le motiva, es decir, estar en el trabajo equivocado. El estrés causa muchos problemas para los trabajadores y para la propia organización.

Fuente: Red