Todo comienza con uno
mismo. Desde la infancia empezamos a tener una imagen propia de quiénes somos,
cómo lucimos físicamente, para qué tenemos capacidades, talentos y cuáles son
nuestras debilidades. Nos formamos esa auto-imagen mental desde niños, le vamos dando
forma gracias a todas las experiencias que vivimos, pero cuando auto-saboteamos
nuestra propia imagen y dudamos o dejamos de creer en nuestras capacidades, perdemos
la herramienta para lograr metas y deseos.
Para el campo del
desarrollo personal no hay atajos. Rige la ley de la cosecha, recogemos lo que
sembramos, ni más ni menos. Nuestra vida no está marcada por lo que hicieron
nuestros padres o nuestro abuelo, tampoco por circunstancias sobre las que no tenemos
control. Nuestra vida está marcada por nuestras decisiones. Lo que tú haces hoy
es lo que podrás recoger mañana.
Nacer en una familia pobre, haber vivido la
separación de nuestros padres, tener una enfermedad o cualquier otra
circunstancia no significa que nuestra vida tenga que estar marcada
permanentemente por estos hechos. El único obstáculo para conseguir lo que
deseas eres tú mismo. Si provienes de una familia pobre, lucha por salir de la
miseria, si tus padres se han separado, aprende la lección y trata de
establecer una relación fructífera con tu pareja, si tienes una enfermedad,
acéptala y sigue adelante, si tuviste un trauma cuando eras niño, ahora ya no
lo eres, ahora como adulto tienes muchos nuevos recursos que puedes poner en
marcha para superarte. Nadie hará por ti lo que tú tienes que hacer por ti
mismo.
Todo en ti es único e
importa cada detalle de ti, pero es posible que, al compararte con los demás,
quisieras tener más dinero, una mejor casa, un auto del año, tener más
estatura, verte mejor, tener tu ojos azules o verdes, tener más cabello o de
otro color y un sin fin de tópicos que simplemente te pueden agobiar; por lo
que te digo, es mejor que dejes de compararte, que dejes de mirar las
realidades ajenas porque no son las tuyas y que, reconociendo tus bondades,
bendiciones, habilidades, posibilidades, empieces a enfocarte en lograr todo lo
que puedes, agradeciendo lo que tienes y sabiendo que eres perfectamente
imperfecto, que eres una obra maestra.
Cuando reconoces esto,
en primer lugar, por simple que parezca, abres tus caminos a nuevas
posibilidades. Debes sentir orgullo de la persona que eres, cuando te amas, te
aceptas, sabes que mereces lo mejor, lo asumes, lo crees y lo proyectas y es
entonces cuando la vida trae hacia ti nuevas oportunidades y los sueños dejan
de ser efímeros y se tornan realidades. Abre caminos de
conciencia y comienza a elegir por ti.
Si bien es cierto, no
siempre nuestros días brindan lo que esperamos y a veces nuestra vida toma
rumbos imprevisibles, acepta el camino abierto que tienes por delante con todas
tus capacidades para lograr lo que deseas. Cree en ti mismo y entiende que hay
algo dentro de ti mayor que cualquier obstáculo. Persigue tus sueños.
Hazlo lo mejor que
puedas con lo que tienes. Se Feliz con lo que tienes mientras consigues lo que quieres. Trabaja para salir de las situaciones que no te
benefician. Lucha por superar cualquier problema que se presente. Si no lo
haces tú ¿Quién lo va hacer?
Cambia la perspectiva como te ves y sientes contigo mismo y con los demás, modifica conductas y pensamientos negativos, has cosas diferentes, y se abrirán ante ti nuevas posibilidades.
Muy bueno!
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