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lunes, 1 de junio de 2015

Mujeres Alcohólicas

Hasta hoy los problemas de bebida en las mujeres han sido, en gran medida, ignorados. Por mucho tiempo el alcoholismo ha sido una enfermedad de hombres. Algunas autoridades creen que la mujer nunca ha tenido tantos problemas de beber como el hombre, pero el caso es que las mujeres han dudado más en buscar ayuda, debido al juicio más severo de la sociedad.

Atrapada por la imagen mito de "perdida", las mujeres sufren doblemente al ser consideradas no sólo como enfermas, sino también como inmorales. No es de sorprender que las mujeres alcohólicas y sus familias se esfuercen por ocultar, enmascarar y negar el problema. La estructura corporal y el metabolismo de la mujer favorecen la absorción del alcohol en el cuerpo. Por ello, las mujeres desarrollan una rápida dependencia al alcohol.

Según información de los Centros de Integración Juvenil y del Movimiento Internacional 24 horas de Alcohólicos Anónimos (AA), en México, el alcoholismo ocupa el tercer lugar como causa de muerte entre las mujeres, entre 35 y 45 años de edad.

 Algunos estudios indican que casi el 90% de las damas alcohólicas son casadas y el 78% tienen hijos, sin embargo, los datos no revelan la cantidad de jóvenes que ingieren alcohol de forma adictiva.

En México existen actualmente 22.5 millones de hogares, de los que 4.5 están encabezados por una mujer, de ahí la importancia de atender y tratar las adicciones como el alcoholismo. “El consumo de bebidas alcohólicas se ha convertido en una de las principales adicciones”.

Lo que no sabías de las mujeres alcohólicas es que ellas beben para “liberarse de su soledad”, beben para evadir la realidad, para reducir los sentimientos negativos y el fracaso en la vida tanto profesional como sentimental. Utiliza el alcohol como una especie de droga en la que consigue resultados “satisfactorios” para ella. No necesariamente lo hace porque le guste beber, más bien lo hace por los efectos que produce. Las mujeres que se inclinan fuertemente por la bebida poseen un marcado componente homosexual, el alcohol actuaría en la persona suprimiendo la represión y sublimación de estos impulsos, difícilmente abandonan el alcohol ya que lo identifican con la sexualidad y lo utilizan como un sustituto de ella. (Karl A.)

Causas del Alcoholismo Femenino

No hay una sola causa para el alcoholismo del hombre y la mujer, en esto todo el mundo está de acuerdo. La mujer bebe por problemas psicológicos, por el sentimiento de soledad, por no sentirse realizada, por frustraciones, por problemas que es incapaz de superar, por sentimientos de inferioridad; y el momento en el que, normalmente, inicia el consumo abusivo de alcohol, es después de llevar varios años casada motivado por conflictos de pareja. Es más, la mayoría de los expertos concuerdan en que todos los alcohólicos sufren una carga poco usual de tensión y carencias en su vida. Las mujeres, como grupo, sufren bastantes presiones y algunas de éstas son muy diferentes a las que afronta el hombre. Ya que los roles tradicionales que la sociedad ha definido para mujeres y hombres determinan una conducta completamente distinta, además de objetivos, imagen propia, y experiencias de vida, las mujeres enfrentan ciertos problemas en común que no son válidos para los hombres.

Desde la niñez las mujeres han sido educadas como el "segundo sexo" o "sexo débil", que espera realizar su propia valía a través, primariamente, de sus relaciones con hombres, más que por sus propios méritos y actividades. Hasta hace poco tiempo, las mujeres rara vez eran estimuladas a desarrollarse como personas independientes, con una identidad definida y fuerte. Esto no quiere decir que los problemas de la bebida de la mujer se deriven completamente de su papel en la sociedad, pero independientemente de lo que hagan de su vida, no pueden escapar del juicio de que, básicamente, están en "inferioridad por ser mujeres".

Las investigaciones muestran repetidamente que las mujeres beben, en primera instancia para calmar su soledad, sentimientos de inferioridad, y conflictos acerca de su rol sexual, independientemente de su estilo de vida.

El alcoholismo se vuelve como un escape a la realidad. El alcoholismo puede ser un escape de un divorcio, de la pérdida de un hijo, del estrés, de la violencia intrafamiliar, de la decepción, de la tristeza, otras causas pueden ser:
  • Sentimientos de inferioridad
  • Soledad
  • Depresión
  • Conflictos en su rol sexual
  • Problemas sentimentales
  • Sentimientos de ansiedad
Efectos del consumo de Alcohol sobre las Mujeres

Las consecuencias que tiene este problema de salud en la vida de las personas son:
  • Abandono de las responsabilidades en el hogar; en especial, la atención de los hijos
  • Mal ejemplo, maltrato y abandono de los hijos
  • Si la mujer está embarazada, el bebé puede desarrollar malformaciones genéticas
  • Menopausia precoz y menstruaciones irregulares
  • Mayor probabilidad de desarrollar cirrosis hepática
  • Demencia y pensamientos frecuentes de suicidio
Aunque las mujeres ingieren menos cantidad de alcohol que los hombres, los efectos son mayores y más rápidos en su organismo, lo que las pone en mayor riesgo de ser violadas o maltratadas. Niegan su patología, lo que dificulta su detección y se retrasa la aplicación del tratamiento. Presentan depresión y con mucho sentimiento de culpabilidad, lo que suele acompañarse de cuadros psicosomáticos. Hay una mayor aparición de cuadros histéricos que se ven reflejados en una más frecuente presencia de intentos de suicidio.

Por otra parte, a nivel de las relaciones familiares, la mujer empeora su relación con los miembros del hogar, por lo que se registra una mayor tasa de separaciones y divorcios.

AA para la Mujer

El consumo de alcohol en la mujer generalmente se niega y oculta, aunque ahora hay mayor libertad en las normas de consumo en la mujer, especialmente en adultas jóvenes. No se concibe la idea de ser alcohólica porque el alcoholismo está estigmatizado. Cuando a una mujer le preguntan si bebe alcohol, se enfrenta al tabú y a las expectativas sociales que están a su alrededor de ser respetable e íntegra; sin embargo, la enfermedad del alcoholismo afecta sin importar quién seas, a qué te dediques o cuánto tengas en la vida.

En nuestro país, millones de mujeres de cualquier edad o posición social, cultural y económica tienen problemas con su manera de beber. Pueden ser jóvenes estudiantes o profesionistas, trabajadoras o amas de casa; esposas, madres, hijas, hermanas o abuelas. Conforme avanza la enfermedad es más difícil aceptar que se está enfermo y la mujer alcohólica no escapa a la tendencia innata de ocultar, por todos los medios, su adicción y convierte en cómplices a familiares y amigos quienes tratan a toda costa de encubrir todo indicio hacia el exterior, de que existe un problema de alcoholismo femenino en casa.

La decisión es tuya, no importa que tengas 15, 25 ó 70 años, seas rica o pobre, estudiante, profesionista o no tengas estudios, ama de casa o trabajadora. Eres tú la que debe tomar la decisión, pero no sola.

En Alcohólicos Anónimos hay hijas, hermanas, esposas y madres,  pero sobre todo mujeres que han reconocido su enfermedad del alcoholismo y día con día luchan por una vida útil y feliz.

Te animo a que seas honesta contigo misma y si consideras que el beber alcohol ya te está afectando, te invitamos a que asistas a un Grupo de ayuda AA y tengas una valoración y tratamiento médico y psicológico.

1. ¿Te molesta si hablan de este problema o la sola mención sobre tu manera de beber?   SI   NO
2. ¿Beber a escondidas o esconder las botellas vacías y deshacerte de ellas secretamente?   SI  NO
3. ¿Inventas pretextos para poder beber? (fiestas, reuniones, enojos, comidas)   SI   NO
4. ¿Te aconsejas a ti misma que una copa calma los nervios?   SI   NO
5. ¿Planeas por anticipado “darte un premio” con un trago por el trabajo tan duro de las faenas del hogar? SI   NO
6. ¿Bebes para sentir confianza en ti misma? ¿Te sientes más ingeniosa o atractiva cuando bebes?   SI  NO
7. ¿Manejas bebida sintiéndote segura de que tienes completo control de ti misma?   SI   NO
8. ¿Bebes cuando no se debe? ¿Antes de un compromiso, en la escuela o en el trabajo?   SI   NO
9. ¿Bebes después de una discusión, cuando te encuentras presionada o, simplemente para no estar aburrida?  SI   NO
10. ¿Has perdido el control sobre la cantidad que bebes?  SI   NO
11. ¿A menudo deseas una copa más? ¿No te sientes satisfecha con lo bebido y buscas más sin importar cómo conseguirlo?   SI   NO
12. ¿Tienes períodos de abstinencia? ¿Haces juramentos, prometes a un familiar o a ti misma no beber durante un tiempo?   SI   NO

Estos son algunos síntomas característicos que denotan cuando nos hemos convertido en alcohólicas.
Si contentaste sí a cualquiera de estas preguntas, tal vez sea el momento de echar una mirada seria a lo que te podría estar pasando con la bebida. Pocos sabemos qué o quién es responsable de nuestro alcoholismo; pero sabemos quién puede hacer algo para remediarlo: 

Conclusiones

En la presente etapa de nuestros conocimientos sólo podemos decir que este desorden es debido quizá a una combinación compleja de la conformación biológica y psicológica de un individuo, que reacciona con otra combinación compleja de factores externos que precipitan la dependencia del alcohol. Aunque son pocas las terapias de grupo específicas para mujeres alcohólicas que se llevan a cabo por la falta de mujeres que inician el tratamiento, los grupos que existen están funcionando bien y con ellos se están consiguiendo unos resultados excelentes, ya que se está produciendo la recuperación de éstas y de su unidad familiar, apreciándose, además, su alta implicación en el tratamiento lo que siempre va a repercutir, positivamente, en su rehabilitación y mantenimiento de la abstinencia.

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