Ninguna familia es perfecta, y sin embargo esto no es del todo malo. Como dice Tolstoi, "todas las familias dichosas se parecen, pero cada familia infeliz es desdichada a su manera".
Si bien es frecuente que las familias se enfrenten a innumerables problemas que se acumulan, y que causan estrés, tensión e incluso trastornos en sus integrantes, estas dificultades y estos problemas son también grandes oportunidades de crecimiento. Los problemas frecuentes en una familia son: peleas entre hermanos, problemas de adolescente, diferencia de opiniones y desacuerdos en la pareja, pérdida de la tranquilidad debido a conflictos entre padres, problemas de educación, problemas financieros, pérdida de trabajo, divorcio, adicción enfermedad mental o física, etc. Afortunadamente, los problema de familia tienen solución.
Terapia familiar: La
terapia de familia en una forma de psicoterapia que ayuda a las familias en sus
dificultades derivadas de las diferencias entre cada uno de los miembros. La
terapia provee recursos a las personas en relaciones cercanas para ayudarse
entre sí. Permite a los miembros de la familia expresar y explorar pensamientos
difíciles y emociones en un ambiente seguro, entender las experiencias y puntos
de vista de cada uno, apreciar las necesidades del otro, construir en cimientos
más firmes y hacer cambios útiles en sus relaciones y sus vidas.
¿Qué es la terapia
familiar?
La terapia de familia
en una forma de psicoterapia que ayuda a las familias en sus dificultades
derivadas de las diferencias entre cada uno de los miembros. La Psicoterapia provee
recursos a las personas en relaciones cercanas para ayudarse entre sí. Permite
a los miembros de la familia expresar y explorar pensamientos difíciles y
emociones en un ambiente seguro, entender las experiencias y puntos de vista de
cada uno, apreciar las necesidades del otro, y construir en cimientos más
firmes y hacer cambios útiles en sus relaciones y sus vidas.
¿Cuáles son los
objetivos de la terapia de familia?
Las sesiones de terapia
familiar tienen como objetivo corregir cierta dinámica familiar que se ha
convertido en la fuente de las dificultades, modificando las interacciones
entre los miembros de la familia que agravan o perpetúan el problema. Es decir,
a diferencia de la terapia individual, no se trata de cambios de cada uno de
los individuos (estos son secundarios) sino de cambios en el sistema familiar
de interacción.
"El paciente es la
familia y la interacción de sus miembros, y el miembro individual es más bien
el síntoma de un sistema enfermo"
En terapia familiar se
trabaja con problemas en los que no necesariamente está presente alguna
patología, como son la depresión o el alcoholismo en uno de los miembros. Se
trata más bien de patrones de relaciones disfuncionales y carencias en los
vínculos emocionales que ocasionan un malestar general o la sensación de que la
familia se desintegra gradualmente (desinterés, poca o nula convivencia o
discusiones constantes).
Motivos
frecuentes de consulta de terapia de familia:
- Problemas en la comunicación familiar
- Dificultades en el comportamiento de los niños o los adolescentes
- Problemas de salud mental
- Problemas de pareja (aprender a separar lo que son los problemas de pareja y los problemas de familia)
- Enfermedades y hándicap en la familia
- Separación, divorcio y vida con padres putativos (familia adoptiva)
- Anorexia, bulimia y otros desórdenes alimenticios
- Violencia doméstica
- Uso inadecuado de drogas o alcohol
- Efectos de trauma
- Dificultades relacionadas con el envejecimiento
- Abortos
- Duelo y pérdida (muertes, "nido vacío")
- Dificultad en toma de decisiones importantes
- Conflictos con familia política y familiares.
- Desacuerdos respecto a problemas de dinero.
- Elección de la carrera de los hijos
- Problemas de la adolescencia.
- Peleas entre hermanos.
- Problemas financieros.
- Divorcio e hijos.
- Adicción o alcoholismo de uno de los padres.
- Padres abusivos.
- Padres sobreprotectores.
- Padres que discuten constantemente.
¿En
qué momento se debe recurrir a ella?
La terapia familiar comúnmente es proporcionada por un psicólogo, un asistente social clínico o un terapeuta acreditado por alguna institución especializada. Este tipo de terapia suele ser a corto plazo. Asimismo, puede involucrar a todos los miembros de la familia o bien solamente a quienes pueden ir o tienen la voluntad de participar.
Algunos de los motivos principales por los que es recomendable que una familia acuda a terapia son los siguientes:
- Cuando existen relaciones conflictivas dentro del núcleo familiar, ya sea entre la pareja, los hijos u otros miembros de la familia. Los principales detonantes suelen ser problemas matrimoniales, dificultades económicas o conflictos entre padres e hijos.
- Cuando alguno de los miembros presenta una enfermedad mental o una adicción. Estos casos suelen requerir terapia adicional o tratamiento de rehabilitación.
- Cuando toda la familia o alguno de sus miembros experimentó o fue testigo de un hecho traumatizante, como puede ser un accidente, un desastre natural o un caso de violencia.
- Cuando la familia acaba de sufrir el fallecimiento de uno de sus integrantes.
- Cuando se experimenta un periodo de incertidumbre o de estrés, como puede ser el haberse cambiado de residencia, especialmente si se cambió de país o estado.
En ocasiones, también las crisis esperadas del desarrollo usual de una vida de familia puede complicarse y ocasionar deterioro en las relaciones familiares. La terapia familiar puede ser de gran ayuda. Estas etapas críticas son: el matrimonio o unión, el embarazo y la acomodación para ser tres, el nacimiento del primer hijo, la escolaridad de los hijos, la pubertad y la adolescencia de los hijos, la salida de los hijos de la casa, el llamado nido vacío, el retiro laboral, la vejez, la viudez y la muerte. Otras crisis, que si bien no se suceden a otros los sistemas familiares, puede desestabilizar el seno familiar: como por ejemplo un secuestro, un periodo de desempleo, una muerte imprevista, un cambio de ciudad o país, etc. Consulta a un psicólogo familiar si tienes alguna duda, o bien conoce más sobre la terapia especializada en la familia.
¿Para quién es indicada
la terapia familiar?
Toda familia puede
beneficiarse de la terapia familiar. No siempre es fácil saber si lo más
conveniente es una orientación para padres, terapia para toda la familia, o
bien con ciertos miembros de la familia, o bien solo un par de los integrantes.
En algunas ocasiones, incluso, si bien se trata de un problema que sufre un
solo miembro de la familia (alcoholismo), la intervención en familia puede
beneficiar mucho a la persona afectada, además de ayudar a los familiares a
entender cómo relacionarse de la mejor manera con la persona alcohólica. Si
tienes dudas sobre este tipo de decisiones, no dudes en consultarnos al
respecto y con gusto te orientaremos: consulta aquí. No dudes en ponerte en contacto
conmigo.
Las familias son mucho más que grupos de individuos. Las familias tienen sus propias metas y aspiraciones. También es el lugar donde cada niño y adulto debe sentir que él o ella son especiales y son estimulados para logar sus propios sueños, es un lugar donde la individualidad de cada uno puede florecer.
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