Cuando suceden cosas terribles, muchas personas se ven afectadas de forma duradera. En algunos casos, los efectos son tan persistentes y graves que son debilitantes y constituyen un trastorno.
Por regla general, los eventos que causan trastorno por estrés postraumático (TEPT) son los que comportan sentimientos de miedo, desamparo u horror. El combate, las agresiones sexuales y los desastres naturales o causados por el ser humano son causas frecuentes de trastorno de estrés postraumático. Sin embargo, puede ser resultado de cualquier experiencia que se sienta abrumadora y que ponga en peligro la vida, como la violencia física o un accidente de tráfico.
Estos eventos pueden ser experimentados directamente (como sufrir una lesión grave o ser amenazado de muerte) o indirectamente (ser testigo de otros heridos, muertos o de amenazas de muerte o tener conocimiento de eventos traumáticos que sucedieron a familiares o amigos cercanos). Los afectados pueden haber experimentado un único evento traumático o, como es habitual, múltiples eventos traumáticos.
No se sabe por qué un mismo evento traumático puede no causar síntomas en una persona y trastorno por estrés postraumático (TEPT) de por vida en otra. Tampoco se sabe por qué algunas personas presencian o experimentan el mismo trauma muchas veces durante años sin desarrollar TEPT, pero luego lo desarrollan después de un episodio aparentemente similar.
El trastorno por estrés postraumático afecta a casi el 9% de la población en algún momento de su vida, incluyendo la infancia (ver Trastornos de estrés agudo y postraumático en niños y adolescentes). Presenta una prevalencia anual cercana a un 4%.
El trastorno por estrés postraumático dura más de 1 mes. Puede ser una continuación de un trastorno por estrés agudo o bien aparecer por separado hasta 6 meses después del evento.
El trastorno crónico por estrés postraumático puede persistir durante años, aunque suele perder intensidad con el tiempo, incluso sin tratamiento. No obstante, algunas personas quedan gravemente discapacitadas debido a este trastorno.
Síntomas
Las
personas con trastorno por estrés postraumático (TEPT) suelen presentar
síntomas de cada una de las cuatro categorías siguientes:
- Síntomas de intrusión (el acontecimiento traumático invade sus pensamientos de forma repetida e incontrolada)
- Evitación de todo lo que pueda recordarles el acontecimiento traumático
- Efectos negativos sobre el pensamiento y el estado de ánimo
- Cambios en las reacciones y el estado de alerta
Síntomas
de intrusión
El
evento traumático puede reaparecer repetidamente en forma de recuerdos
involuntarios, no deseados o pesadillas recurrentes. Algunas personas
experimentan escenas retrospectivas, en las que reviven los acontecimientos
como si estuvieran ocurriendo en realidad en lugar de limitarse a ser
recordados.
Los afectados también pueden experimentar reacciones intensas ante los recordatorios del evento. Los síntomas de un veterano de combate pueden ser provocados por fuegos artificiales, por ejemplo, mientras que los de una víctima de robo pueden ser provocados al ver un arma en una película.
Síntomas de evitación
Los
afectados evitan constantemente todo aquello que les recuerde el trauma, ya
sean actividades, situaciones o personas. Por ejemplo, pueden evitar entrar en
un parque o en un edificio de oficinas donde fueron agredidos o pueden evitar
hablar con personas de la misma raza que su agresor. Incluso pueden intentar
evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones sobre el suceso traumático.
Efectos negativos sobre el pensamiento y el estado de ánimo
Las personas afectadas pueden ser incapaces de recordar partes importantes del evento traumático (amnesia disociativa ), o bien sentirse emocionalmente aturdidas o desconectadas de quienes las rodean. Es frecuente la depresión y la disminución o falta de interés hacia actividades que antes resultaban gratificantes.
Los afectados piensan de manera distorsionada en el hecho traumático que han experimentado, lo que les puede llevar a culparse a sí mismos o a los demás por lo ocurrido. Los sentimientos de culpabilidad son habituales. Por ejemplo, pueden sentirse culpables por el hecho de haber sobrevivido cuando otros perdieron la vida. Es posible que sientan solo emociones negativas, como miedo, horror, ira o vergüenza, y sean en cambio incapaces de sentir felicidad, satisfacción o amor.
Cambios en las reacciones y el estado de alerta
Las
personas afectadas pueden tener dificultad para dormir o para concentrarse.
Pueden mostrarse además excesivamente pendientes de cualquier señal de peligro. Se pueden sobresaltar fácilmente.
Pueden mostrar una menor capacidad para controlar sus reacciones, lo que resulta en un comportamiento imprudente o en ataques de ira.
Otros síntomas
Algunas
personas llevan a cabo actividades rituales para ayudar a reducir su ansiedad.
Por ejemplo, una persona que ha sido agredida sexualmente puede bañarse
repetidas veces para tratar de eliminar la sensación de estar sucia.
Muchas personas con TPEP intentan aliviar sus síntomas con alcohol o drogas recreativas y desarrollan un trastorno por consumo de sustancias .
Diagnóstico
- Evaluación de un médico, en base a criterios específicos
- Los médicos diagnostican el trastorno por estrés postraumático (TEPT) cuando
- La persona ha estado expuesta directa o indirectamente a un evento traumático.
- Los síntomas han estado presentes durante 1 mes o más.
Los
síntomas provocan un malestar significativo o afectan de manera manifiesta el
funcionamiento normal de la persona.
Las
personas afectadas presentan algunos síntomas de cada categoría de síntomas
asociados al trastorno de estrés postraumático (síntomas de intrusión, síntomas
de evitación, efectos negativos sobre el pensamiento y el estado de ánimo, y
cambios en el estado de alerta y las reacciones).
Los
médicos también deben comprobar que los síntomas no sean consecuencia del uso
de un fármaco o de otro trastorno.
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) a menudo no se diagnostica porque causa síntomas muy variados y complejos. Además, la presencia de un trastorno por consumo de sustancias puede dejar en un segundo plano el trastorno de estrés postraumático. Cuando el diagnóstico y el tratamiento se retrasan, el trastorno de estrés postraumático puede convertirse en un trastorno debilitante de manera crónica.
Tratamiento
- Psicoterapia
- Terapia con fármacos
- Tratamiento de otros trastornos, como el consumo de sustancias o la depresión mayor
Psicoterapia
La
psicoterapia es fundamental para el tratamiento del trastorno por estrés
postraumático (TEPT).
El aprendizaje sobre el TEPT puede ser un paso inicial importante en la terapia. Los síntomas del trastorno de estrés postraumático pueden sentirse abrumadoramente confusos y, a menudo, es muy útil para los afectados y sus seres queridos entender cómo dicho trastorno puede incluir síntomas aparentemente no relacionados.
Las técnicas de manejo del estrés, como la respiración y la relajación, son importantes. Los ejercicios que reducen y controlan la ansiedad (por ejemplo yoga, meditación) pueden aliviar los síntomas y también preparar a las personas afectadas para un tratamiento que implique una exposición a recuerdos del evento traumático que induzca al estrés. Las pruebas científicas actuales se decantan por la psicoterapia estructurada y enfocada, por regla general un tipo de terapia cognitivo-conductual (TCC) llamada terapia de exposición, que ayuda a acabar con el miedo que deja el evento traumático.
En la terapia de exposición, el terapeuta pide a la persona afectada que imagine que se encuentra en situaciones relacionadas con el trauma anterior. Por ejemplo, puede pedir a la persona afectada que imagine que visita el parque donde fue agredida. El terapeuta puede ayudar al paciente a volver a imaginar el propio evento traumático. Con frecuencia existe una elevada ansiedad asociada a los recuerdos traumáticos, por tanto es importante que la persona afectada se sienta apoyada y que la exposición se produzca al ritmo adecuado. Las personas que han sido traumatizadas pueden ser especialmente sensibles a ser traumatizadas de nuevo, por lo que el tratamiento puede caer en saco roto si se va demasiado rápido. A menudo, el tratamiento puede pasar de la exposición a un tratamiento más abierto y de apoyo, para ayudar a las personas afectadas a sentirse más cómodas con la terapia de exposición.
Una psicoterapia más amplia y más exploratoria también puede facilitar el regreso a una vida más feliz, como al centrarse en las relaciones que pueden haber sido fracturadas por el trastorno de estrés postraumático. Otros tipos de psicoterapia de apoyo y psicodinámica también pueden ser útiles siempre que no desvíen el enfoque del tratamiento de la terapia de exposición.
La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares es un tratamiento en el que se le pide a la persona afectada que siga el movimiento del dedo del terapeuta con los ojos mientras imagina que está siendo expuesta al trauma. Algunos expertos piensan que los propios movimientos oculares ayudan a la desensibilización, pero es probable que esta terapia funcione principalmente debido a la exposición, no a los movimientos oculares en sí.
Terapia con fármacos
Los
antidepresivos se consideran un tratamiento de primera línea para el trastorno
por estrés postraumático, incluso en personas que no sufren depresión mayor .
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros
antidepresivos como la mirtazapina y la venlafaxina son los más recomendados.
Para tratar el insomnio y las pesadillas, los médicos a veces administran medicamentos como la olanzapina y la quetiapina (también se usan como fármacos antipsicóticos) o prazosina (también se usa para tratar la hipertensión arterial). Sin embargo, estos medicamentos no tratan el propio síndrome de estrés postraumático.
Resumen
- Trastorno caracterizado por la imposibilidad de recuperarse después de experimentar o presenciar un evento atemorizante.
- El trastorno puede durar desde meses hasta años y suele haber episodios que recuerdan el trauma y causan intensas reacciones emocionales y físicas.
- Entre los síntomas se encuentran tener pesadillas o recuerdos repentinos, evitar situaciones que recuerden el trauma, reaccionar exageradamente ante los estímulos, y sufrir de ansiedad o depresión.
- El tratamiento incluye diferentes tipos de psicoterapia y medicamentos para controlar los síntomas.
Compilador
No hay comentarios:
Publicar un comentario