Estamos acostumbrados a pensar que las
circunstancias que nos rodean son la fuente de nuestra felicidad. Vivimos esta
ilusión de que nuestra felicidad y bienestar dependen de que nos sucedan cosas
buenas, de que nada nos frustre, de tener una vida que parezca un comercial de
televisión.
La realidad es muy diferente y a veces
dolorosa pues nos demuestra que la verdadera realización y felicidad no
dependen de lo que encontramos en nuestra vida, sino de cómo lo percibimos y
cómo reaccionamos ante ello.
Esto nos deja en una posición de
responsabilidad ante la felicidad. Es más fácil echarle la culpa de nuestra
felicidad o falta de ella a las circunstancias externas, sin embargo, al asumir
el control de nuestra propia capacidad de ser felices, toda la responsabilidad
recae sobre nosotros.
Cada persona puede ser feliz, si así lo
desea. Existen incontables casos de individuos que poseen todo lo que el dinero
puede comprar y no se sienten felices y
por el contrario, existen quienes carecen de todo y sin embargo encuentran el
contento en su forma de ver la vida.
Entonces, si la felicidad está dentro
de nosotros, ¿cómo hacemos para sentirla? No es una tarea fácil.
Estamos demasiado acostumbrados a esperar que las circunstancias externas cambien para sentirnos felices, que cuando llega el momento de cultivar la verdadera felicidad interna, no sabemos por dónde empezar.
Estamos demasiado acostumbrados a esperar que las circunstancias externas cambien para sentirnos felices, que cuando llega el momento de cultivar la verdadera felicidad interna, no sabemos por dónde empezar.
Gran parte de la superación personal de
una persona consiste en encontrar esa felicidad dentro de sí. Es una labor que
requiere práctica, esfuerzo y trabajo personal, no hay una pastilla mágica para
ser feliz.
Decídete a cambiar tu forma de pensar y
de sentir, a dejar de responsabilizar a los demás y a las circunstancias de tu
felicidad y a tomar las riendas de tu vida emocional, de tu propia satisfacción
y felicidad.
¿Cómo hacerlo? Se requiere de un
verdadero deseo de transformar tu manera de pensar, de sentir y de mejorar tu actitud. Te invito a comenzar a hacer ese cambio en ti desde hoy, buscando las
herramientas que te sirvan para lograrlo. Es un cambio que no se da de la noche
a la mañana, pero si eres persistente, en poco tiempo te asombrarás de notar
que eres realmente más feliz, con más bienestar y tranquilidad en tu vida.
No tienes que dedicarte al bienestar de los demás. Tú no puedes hacer feliz a los demás, porque la felicidad depende de cada uno. Nadie es capaz de hacerte feliz. La felicidad está en tu mente, en cómo te vives a ti mismo".
La felicidad está en cada uno de nosotros, es siendo feliz con uno mismo, responsabilizar a los demás es negarse a ser feliz.
Excelente
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