Páginas

viernes, 18 de enero de 2013

Ser una Persona Positiva

El estrés y la negatividad se apoderan de nosotros con mucha facilidad. Tan es así que muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de que estamos siendo negativo y le llamamos ser “realistas”.
El ser una persona negativa nada tiene que ver con ser realistaDe hecho, la realidad no es ni positiva ni negativa, simplemente “es”. Nosotros somos quienes calificamos las situaciones como buenas o malas. La actitudes son proyecciones mentales.

Es un hecho que nuestra sociedad está muy orientada a lo negativo, a los problemas y al estrés. Simplemente date cuenta de los programas que pasan en la televisión, en los noticieros y en los comentarios de la gente en general. La gran mayoría de la información que está a nuestro alcance es información cargada de violencia y problemas, ya sean “reales” o ficticios como en las series de tv, sin embargo esa es la información que le estamos dando a nuestro cerebro.

Hoy quiero enseñarte a ser una persona positiva y a comenzar a hacerte consciente de la “otra realidad”, la que está ahí pero nos estamos olvidando de ver. Observa cómo por cada queja y por cada situación negativa que te encuentras, a tu alrededor hay decenas de situaciones positivas que pasan desapercibidas. Son estas cosas a las que no les damos mucha importancia, pero que si no estuvieran, tendríamos realmente de qué preocuparnos.

Nos referimos a aprender a poner tu atención en todo aquello que está bien en tu vida hoy en día, así como es, a pesar de lo negativo. Si no tienes trabajo, si chocaron tu auto, si en la tintorería arruinaron tu traje, si tienes un pariente enfermo, si te dejó tu pareja… aunque algunas de estas situaciones pueden ser realmente dolorosas, la verdad es que al mismo tiempo están sucediendo muchas otras cosas que te favorecen.

Date cuenta que por encima de esas situaciones, estás tú, con muchas situaciones a tu favor. Quizá tienes tu salud, tu familia, algún amigo, un lugar donde vivir con tranquilidad, una situación económica estable, la capacidad de trabajar, un hijo, vives en un país que te da libertades, gente que te aprecia, la capacidad de ver, de oír, de caminar, etc… Ya sea que tengas todas estas cosas o sólo alguna, es suficiente para aprender a sentirte la persona más afortunada del mundo, ya que la fortuna no está en las circunstancias, sino en la forma como agradecemos aquellos que tenemos.

El secreto para ser una persona positiva es quererte a ti mismo, valorar todo lo que te rodea, aprender a conocer la vida y valorarla de fondo, vive sonriéndole a la vida, el humor es como una brújula que marca el equilibrio de nuestro estado de ánimo. Ser positivo es una actitud que marca la diferencia.

Algunas características en Gral. Para ser positivo: Inteligencia y perseverancia, preferir la constancia a la “buena suerte”, pensar que los infortunios son pasajeros, preferible ser práctico y realista, vivir “aquí, hoy y ahora”, aceptar con calma lo que llega, etc.. Otros puntos de una ser positivo es que siempre mira hacia adelante planeando tu camino. Tener expectativas, planes, anhelos, esperanzas. Es saber lo que quiere hacer y a qué quieres dedicarte. Es ubicar su meta y trabajar en ella desde ahora. Es cumplir con tus obligaciones, y al mismo tiempo disfrutar sanamente de tus placeres. Es utilizar tu raciocinio humano y hacer a un lado tu instinto animal. Es sensibilizarte al mundo que te rodea, es buscar tu propio cambio y luchar por él con inteligencia.

Es saber que dependes enteramente de ti. Así que tienes en tus manos nada menos que tu vida. ¿Qué vas a hacer con ella? En eso consiste la máxima libertad, pero también la responsabilidad máxima.

Para el optimista, las situaciones dramáticas le brindan una oportunidad de crecer y fortalecerse como persona.

Por su parte, ser negativo es una actitud vital que puede perjudicar nuestra salud, nuestras relaciones personales y nuestro trabajo. Si lo ves todo negro, desconfías de todo y te tomas las tareas diarias como algo desagradable y no como algo susceptible de hacer bien y con entusiasmo, necesitas modificar tu forma de ver las cosas y tu forma de actuar.

miércoles, 16 de enero de 2013

Dislexia Infantil

La dislexia es la dificultad en la lectura que imposibilita su comprensión correcta. Dislexia infantil es una deficiencia de la lectura, la escritura y el aprendizaje aplicándolo en un término general. Su causa es una alteración de las zonas cerebrales que controlan el lenguaje. El término dislexia lo creó el Dr. Rudolf en Stuttgart, Alemania, en el año 1887 y lo utilizó para describir la pérdida de la capacidad de leer en una persona adulta, debido a una lesión cerebral.
Modernamente, la dislexia no es considerada una enfermedad como tal. Es una circunstancia personal de un individuo, pese a que el ámbito donde se observa por primera vez es en el médico, estudiándose la pérdida de la habilidad de escribir y leer en individuos afectados por enfermedades o traumas.

La dislexia es uno de los problemas del aprendizaje que más pueden influir en el rendimiento escolar negativo del niño. Supone una dificultad para aprender a leer, lo cual también implica la dificultad para aprender a escribir, lo cual supone que para el niño resulta más complicado que para sus compañeros comprender textos escritos y expresarse correctamente en los exámenes y pruebas realizados en la escuela.

 Para evitar que la dislexia influya en su resultado escolar, es importante detectar precozmente este trastorno para que un especialista realice un diagnóstico y determine las pautas para facilitar el aprendizaje del niño. Para ello, deberemos estar atentos a los signos que nos pueden indicar que el niño sufre dislexia:

"Hasta los cinco años, se da un desarrollo lento del habla y del vocabulario. El niño suele tener problemas para pronunciar palabras sencillas, seguir instrucciones o puede mostrar dificultades de coordinación y de equilibrio, que se demuestra en torpeza al correr o al saltar. También pueden presentar dificultades al resolver rompecabezas y suele existir un desarrollo débil de la condición motora.

A partir de los cinco años, suele ser de 7 a 9 años, ya en la etapa escolar, los niños suelen confundir el orden de las palabras y las sílabas, tienen problemas al pronunciarlas, presentan dificultades para leer y escribir, así como problemas a la hora de copiar desde libros a pizarras. También suelen tener mala letra y dificultad para interpretar instrucciones escritas o escuchadas.

También suelen aparecer problemas relacionados con el equilibrio y la orientación, lo que hace que les cueste ubicarse y orientarse en el espacio y suelen ser torpes al moverse, saltar, correr, etc".


En resumen Los niños y adultos con dislexia pueden presentar algunos de estos síntomas:

  • Lectura lenta, trabajosa y cargada de errores: Dificultad para leer oraciones o palabras sencillas. Suelen presentarse problema frecuentes con palabras cortas como del o por.
  • Deficiente ortografía en los textos o dictados: Invierten las palabras de manera total o parcial, por ejemplo casa por saca.
  • Uniones o separaciones incorrectas de palabras: Escriben la misma palabra de distintas maneras, invierten las letras, por ejemplo p por b, o d por b, tiene dificultadas para ver que una palabra está mal escrita.Cometen errores de ortografía raros.
  • Copian las palabras mal aunque están mirando cómo se escriben.
  • Conocen una palabra pero usan otra, como gato por casa.
  • Tienen dificultades para distinguir la izquierda de la derecha.
  • Dificultades en la automatización de aprendizajes y memorización (aprende algo y al poco tiempo lo olvida).
  • Además, le cuesta realizar con éxito las actividades donde es necesario aplicar varias habilidades (ejemplo, redacciones en las que ha de prestar atención a la ortografía, signos de puntuación, organización de ideas...).
La dislexia no se manifiesta de la misma manera ni con la misma intensidad en cada niño. Por lo tanto, la recuperación estará determinada por las características de cada niño y por el medio familiar y escolar al que pertenece. La detección precoz es la clave para su recuperación, antes de que el niño viva la experiencia del fracaso.

"El niño con dislexia es capaz de aprender a leer, pero lo hará de una manera diferente, con un método distinto y un tratamiento especial, dándole estrategias y técnicas para enfrentarse a sus dificultades de lectoescritura, enseñándole diferentes habilidades que le ayuden a comprender y memorizar los textos leídos".

Si su hijo tiene dificultades para leer, el pediatra debe examinarle la vista, el oído y la capacidad motriz para detectar algún problema. Si no existe ningún trastorno en estas áreas, debe llevarlo a un especialista en lectura y/o a un psicólogo infantil. El doctor examinará al niño en busca del problema físico o emocional que origina sus dificultades para leer. El psicólogo o el especialista en lectura le harán pruebas de diagnóstico referidas a lectura, escritura y memorización. Estas pruebas permiten verificar el diagnóstico de dislexia. Actualmente hay varias formar de intervenir en el tratamiento, ver con su médico las opciones favorables de acuerdo al caso.

Una vez se ha diagnosticado dislexia un tutor en fonética puede elevar al niño hasta el nivel de lectura apropiado para su inteligencia. Se debe informar al maestro del niño y pedirle que sea comprensivo. Existen versiones de exámenes adaptados para estudiantes con dislexia. La dislexia puede superarse cuando está correctamente diagnosticada y se la trata con paciencia y fuerza de voluntad. Las dificultades en la educación suelen ser el resultado de un diagnóstico equivocado y la consiguiente frustración del niño al sentirse incapaz. Busque las áreas en las que el niño se destaca y ponga el énfasis en ellas.

Un niño puede tener problemas para leer, pero ser un genio en matemáticas, música, u otros campos. Los ordenadores son herramientas de aprendizaje especialmente útiles para los niños que tienen dislexia, ya que permiten desarrollar habilidades para escribir que de otra manera no se podrían lograr. Muchos niños disléxicos son capaces de compensar sus desventajas con relativa facilidad; sin embargo, suelen tener más dificultades para superar el problema emocional de sentirse incapaces.

Lo más importante es que sea paciente con su hijo y lo ayude a entender que él no tiene ninguna culpa. Con aplicación y técnicas especiales la mayoría de los niños con dislexia pueden disfrutar de la lectura y leer bien. 

Es importante que los padres que tengan un hijo con dislexia se pongan en manos de un profesional para que les pueda orientar de la mejor manera de ayudar a su hijo.

domingo, 13 de enero de 2013

Ser Feliz depende de ti

Cuántas veces nos encontramos sintiéndonos tristes, desmotivados, preocupados, molestos o ansiosos, y comenzamos a desear e incluso exigir que las situaciones cambien, para que podamos recuperar nuestra felicidad. ¿Te ha pasado?.

Estamos acostumbrados a pensar que las circunstancias que nos rodean son la fuente de nuestra felicidad. Vivimos esta ilusión de que nuestra felicidad y bienestar dependen de que nos sucedan cosas buenas, de que nada nos frustre, de tener una vida que parezca un comercial de televisión.


La realidad es muy diferente y a veces dolorosa pues nos demuestra que la verdadera realización y felicidad no dependen de lo que encontramos en nuestra vida, sino de cómo lo percibimos y cómo reaccionamos ante ello.


Esto nos deja en una posición de responsabilidad ante la felicidad. Es más fácil echarle la culpa de nuestra felicidad o falta de ella a las circunstancias externas, sin embargo, al asumir el control de nuestra propia capacidad de ser felices, toda la responsabilidad recae sobre nosotros.


Cada persona puede ser feliz, si así lo desea. Existen incontables casos de individuos que poseen todo lo que el dinero puede comprar y no se sienten felices  y por el contrario, existen quienes carecen de todo y sin embargo encuentran el contento en su forma de ver la vida.


Entonces, si la felicidad está dentro de nosotros, ¿cómo hacemos para sentirla? No es una tarea fácil. 

Estamos demasiado acostumbrados a esperar que las circunstancias externas cambien para sentirnos felices, que cuando llega el momento de cultivar la verdadera felicidad interna, no sabemos por dónde empezar.


Gran parte de la superación personal de una persona consiste en encontrar esa felicidad dentro de sí. Es una labor que requiere práctica, esfuerzo y trabajo personal, no hay una pastilla mágica para ser feliz.



Decídete a cambiar tu forma de pensar y de sentir, a dejar de responsabilizar a los demás y a las circunstancias de tu felicidad y a tomar las riendas de tu vida emocional, de tu propia satisfacción y felicidad.


¿Cómo hacerlo? Se requiere de un verdadero deseo de transformar tu manera de pensar, de sentir y de mejorar tu actitud. Te invito a comenzar a hacer ese cambio en ti desde hoy, buscando las herramientas que te sirvan para lograrlo. Es un cambio que no se da de la noche a la mañana, pero si eres persistente, en poco tiempo te asombrarás de notar que eres realmente más feliz, con más bienestar y tranquilidad en tu vida.


Recuerda que “Tú existes por ti mismo, no son los demás los que te crean. Tu vida es independiente de los demás. Cuanto más construyas tu personalidad en función de los demás, más te alejarás de la felicidad. La felicidad depende del estado de tu mente, no de lo que los demás piensen sobre ti. La felicidad depende de lo que escojas en cada instante de tu vida. Incluso esas pequeñas decisiones que parece que no tienen importancia, marcan lo que ocurrirá en el presente y en el futuro. Si dejas que los demás creen tu mundo, quizás los demás alcancen sus objetivos, pero tú te alejarás cada vez más de los tuyos. Vives en el mundo que creas cada día. Es tu mundo, es tu vida, nada ni nadie tiene derecho a intervenir en tu vida.



No tienes que dedicarte al bienestar de los demás. Tú no puedes hacer feliz a los demás, porque la felicidad depende de cada uno. Nadie es capaz de hacerte feliz. La felicidad está en tu mente, en cómo te vives a ti mismo".


La felicidad está en cada uno de nosotros, es siendo feliz con uno mismo, responsabilizar a los demás es negarse a ser feliz.