En España, el 40 por ciento de los ciudadanos afirma haber atravesado problemas de salud mental, siendo más prevalentes en mujeres y jóvenes de 18 a 29 años. Entre las principales causas de la falta de bienestar emocional se encuentran la soledad, causante del 31 por ciento de los problemas de salud mental.
La rumiación es la
práctica silenciosa que consiste en darle vueltas a los problemas de manera
continuada y que está detrás del 40 por ciento de los problemas de ansiedad y
del 30 por ciento de los problemas de depresión, según el estudio 'Comprender o
rumiar nuestras emociones. Análisis de las estrategias silenciosas que nos
acercan o apartan del bienestar emocional', realizado por Línea Directa con una
muestra de mil 700 personas de toda España.
"A pesar de estos
datos, el 70 por ciento de la sociedad española sigue pensando que contar cómo
nos sentimos o decir que estás atravesando por un problema de salud mental es
un tabú"
Entre las principales
causas de la falta de bienestar emocional se encuentran la soledad, causante
del 31 por ciento de los problemas de salud mental; los ritmos de vida,
causantes del 30 por ciento y la adicción a las tecnologías, que provoca el 22
por ciento de los problemas de salud mental.
Entre las respuestas a
los problemas de bienestar emocional hay algunas que son "poco
útiles" y que, lejos de solucionar el problema, lo pueden agravar llevando
a problemas de ansiedad y depresión. Estas serían: reprimir lo que se siente,
rumiar la situación o el problema y desconocer las causas del malestar
emocional.
"Hay personas que
piensan que cuando controlamos o suprimimos las emociones las estamos manejando,
pero esto no es así, igual que cuando nos quedamos atrapados en los
pensamientos negativos esto en vez de ocuparnos del problema incrementa nuestro
malestar emocional"
hay otras estrategias que
"cuestan un poco más pero que sí acercan al bienestar emocional y están a
la base de una mejor salud mental". Entre estas estrategias se encuentran:
la identificación y la comprensión emocional, es decir, "reconocer las
señales y entender por qué está pasando ese sentimiento", y, por último,
"saber tomar distancia y reformular las situaciones y ser conscientes de
que no hay una verdad universal a la hora de interpretar una situación".
Para mejorar la
satisfacción y evitar así problemas de salud mental es bueno llevar a cabo
prácticas como: ser conscientes del ego personal, no dejarse arrastrar por los
mitos o creencias, buscar las causas que generan malestar y no juzgarse ni
culparse continuamente; atender y afrontar aquello que sí es importante; y
reevaluar, reformular y tomar distancia de las situaciones difíciles.
No saber gestionar las
emociones: subida del 40% en la venta de antidepresivos
Por otro lado, el estudio
aborda la problemática que conlleva no saber gestionar las emociones al no
contar con las estrategias adecuadas para manejar los sentimientos. En este
aspecto, esta situación ha provocado una subida en la venta de ansiolíticos y
antidepresivos en las farmacias del 40 por ciento en la última década y España
está a la cabeza de Europa. Además, los trastornos mentales son la segunda
causa más habitual de baja laboral.
De hecho, extraídos de nuestros datos podemos asegurar que casi 15 millones de españoles, el 41 por ciento ha tomado antidepresivos alguna vez y el 60 por ciento ha acudido a medicación para poder conciliar el sueño.
Los ciudadanos afrontan
sus problemas de salud mental pidiendo ayuda a los profesionales sanitarios o
tomando medicación, pero ambas situaciones son perjudiciales ya que "la
población pide ayuda en muchas ocasiones sin saber lo que están sintiendo y,
por tanto, hay una saturación de Atención Primaria.
Además, España es un país que encabeza la lista de consumo de psicofármacos, en concreto de benzoalcohólicos. El 60 por ciento de la muestra había tomado medicamentos para dormir alguna vez, el 41 por ciento había tomado medicamentos para dejar de estar triste o antidepresivos, etc. Hay una incesante sobremedicación.
Diferencias por sexo
Por último, el análisis
muestra una diferencia entre los trastornos de salud mental de las mujeres y
los de los hombres. Es diferente cómo los gestionan puesto que los hombres
reprimen más las emociones o tienden a un mayor consumo de sustancias y piden
menos ayuda en general y las mujeres presentan peores índices de calidad del
sueño y mayor disposición a la inestabilidad emocional.
En este sentido, se pone
de manifiesto que "la salud mental tiene género" y debe tratarse de
manera diferente ya que problemas como la ansiedad, los pensamientos suicidas o
los TCA son más comunes en las mujeres, y, problemas como las adicciones, los
trastornos del comportamiento y la bipolaridad, en los hombres.
Excélsior
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