La masturbación no sólo tiene beneficios físicos y psicológicos para el individuo, sino también cuando se practica en pareja. La mayor comunicación y conexión entre ambos miembros favorecerá relaciones sexuales más placenteras.
La masturbación es un tema tabú. Sí, todavía. Es cierto que la mayor educación sexual y los cambios socioculturales han logrado que muchas de las dudas que antes no se hacían por pudor o temores infundados se resuelvan hoy con naturalidad. Sin embargo, aún queda camino por avanzar en este ámbito. La masturbación se ha castigado duramente y se ha estigmatizado, viendo esta práctica como algo malo, como un vicio propio de personas desviadas, ya que se busca el placer en solitario sin ningún otro objetivo.Sin embargo, lo cierto es
que la autoestimulación de los órganos genitales conlleva numerosos beneficios,
tanto físicos como psicológicos, y no sólo en la persona que la práctica,
también cuando se realiza en pareja. En este sentido, la masturbación mejora la
comunicación: Aumenta el autoconocimiento de nuestra sexualidad, por lo que a
partir de la comunicación se puede explorar la sexualidad de cada uno y
disfrutar de manera plena y satisfactoria de dichas relaciones sexuales. En
otras palabras, se produce una mejora de las mismas al saber qué se quiere.
A su vez, la mayor
comunicación favorece la intimidad o la conexión emocional entre ambos miembros
de la pareja. Esto hace que se pueda incorporar más
posturas y prácticas sexuales durante el encuentro, lo que fomentará el placer.
Por otra parte, la masturbación reduce la presión asociada al rendimiento
sexual de la pareja. Al incorporar la práctica autónoma, se reduciría la
dependencia sexual respecto de nuestra pareja, liberando tensiones de
rendimiento y aumentando el disfrute de las relaciones sexuales conjuntas.
Otro de los beneficios de
la autoestimulación de los genitales es el aumento de la libido o el deseo
sexual, lo que se refleja en una mayor frecuencia y calidad de las relaciones
sexuales en pareja Además, la masturbación frecuente está vinculada a una
mayor capacidad para lograr el orgasmo y la satisfacción sexual en las mujeres.
Todavía existe una gran
influencia cultural machista donde los roles de género han sido limitados bajo
un contexto patriarcal, de manera que los hombres han conseguido tener
socialmente un mayor grado de libertad y menor cantidad de limitaciones
respecto a su sexualidad que las mujeres. Esta situación, continúa, ha llegado
hasta nuestros días: Podemos ver una aceptación cultural mucho más abierta de
la masturbación masculina respecto a la femenina. Eso sí, reconoce que poco a
poco se está produciendo “una normalización y aceptación de la sexualidad en
todas las personas, independientemente del género e identidad sexual.
Beneficios físicos de la
masturbación
Como se ha mencionado, la
masturbación no sólo incluye beneficios psicológicos, sino también físicos. En
este punto, señalo los siguientes:
- Liberación de tensión y reducción del estrés y ansiedad.
- Relajación muscular.
- Mejora del autoconocimiento sobre su propia sexualidad, lo que resulta ser un proceso psicoeducativo. Esto redunda en una mayor calidad en la interacción sexual con la pareja, experimentando relaciones más plenas y satisfactorias.
- Contribuye a elevar la lívido o deseo sexual.
- Inducción del sueño, teniendo un efecto relajante debido a la liberación de estrógenos durante el acto sexual.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico, algo que ayuda a prevenir infecciones.
- Aumento de la sensación de bienestar debido a la liberación de endorfinas, serotonina y dopamina. Esto produce un cambio sobre el humor y un incremento de la felicidad.
Mitos sobre la Masturbación
Mejora la “potencia sexual”
Falso. Casi todo lo que
dice que mejora la potencia sexual de los hombres es un mito, Para las personas
crédulas, masturbarse a diario puede producir un aumento de confianza y un
efecto placebo, pero poco más, ya que el concepto de potencia sexual no existe
en literatura científica o en el ámbito de los profesionales sanitarios.
Si con el término
potencia sexual nos referimos a estar adecuadamente preparados y sanos para
nuestra vida sexual, la masturbación sí ayudará, ya que, tanto en hombres como
en mujeres, fortalece el suelo pélvico, lo que repercute en la salud general de
ambos.
Además, en el caso de los
hombres, previene la disfunción eréctil y en el de las mujeres, la
incontinencia urinaria, por lo que ayuda a mejorar la calidad de vida en todos
los aspectos.
La masturbación ayuda a
que tanto hombres como mujeres se encuentren mejor y que tengan un conocimiento
más amplio de su cuerpo.
Tiene repercusiones en la
piel
Verdadero. Masturbarse sí
tiene repercusiones en la piel, pero positivas. Cuando nos masturbamos nuestro
cuerpo se relaja, los vasos sanguíneos se dilatan y, por lo tanto, el riego
sanguíneo aumenta, mejorando la piel y su oxigenación.
Cuando practicamos sexo,
en compañía o en solitario, segregamos endorfinas y oxitocina lo que mejora el
estado de ánimo y el aspecto físico y psíquico.
Masturbarse puede
disminuir el placer sexual con la pareja
La forma de masturbarse
influye en la respuesta eyaculatoria y orgásmica y en la sensibilidad de la
persona que lo practica. Cuando lo hacemos nuestro cuerpo está más sensible y
receptivo”, muchos hombres, tras haber tenido una eyaculación, están más
sensitivos en la zona del glande y necesitan un tiempo para volver a ser
tocados.
En el caso de las
mujeres, continúa, tras el orgasmo, necesitan el mismo tiempo para no tocar el
clítoris porque tanta excitación les genera una sensibilidad que puede llegar a
ser molesta si se sigue estimulando dicha zona.
Sobre si mejora o no las
relaciones en pareja, en el caso de la mujer, masturbarse puede ser clave a la
hora de tener dificultades para alcanzar el orgasmo con la pareja”. Aquellas
mujeres que utilizan a menudo vibradores con frecuencias altas de estimulación
tendrán muchas dificultades para alcanzar el orgasmo durante la penetración, a
pesar de que se rocen con mucha intensidad con sus parejas.
Aquellas mujeres que se
masturban con las manos de forma directa van a tener más dificultad que las que
lo hacen rozándose contra alguna superficie a la hora de alcanzar el orgasmo
durante el coito.
Esta mayor sensibilidad
en la zona puede parecer negativa para las relaciones sexuales en pareja, pero
no lo es tanto. La masturbación permite conocer mejor nuestro cuerpo y saber
dónde tocar para provocar más placer y eso ayuda a mejorar y potenciar las
relaciones sexuales.
Cuanto más lo hagas más
ganas tendrás de seguir haciéndolo
La masturbación es como
el deporte. Cuanto más lo haces, más ganas tienes de seguir haciéndolo, es
clave tener una rutina sexual a solas o con nuestra pareja para tener una mejor
salud física y mental.
La masturbación es una
actividad que debería mantenerse activa a lo largo de todo el ciclo vital,
independientemente de que tengamos pareja o no. Dejar de hacerlo implica una
conducta sexual clave para la salud sexual.
Esto no quiere decir que
masturbarse a todas horas sea bueno y sano. La virtud está en el punto medio ya
que hacerlo compulsivamente puede ser tan problemático como no hacerlo. Si la
masturbación termina siendo compulsiva será necesario analizar si hay un
problema de fondo que hay que abordar.
Los orgasmos son mejores
Los orgasmos con la
masturbación no son ni mejores ni peores, sino diferentes. Todo dependerá del
momento, la situación, la confianza y la comunicación que tengamos con la
pareja o con nosotros mismos.
La principal diferencia
es que en la masturbación la fantasía y la estimulación están totalmente
controlados por nosotros mismos y eso nos asegura buenas experiencias, aunque
el sexo con otra persona puede llegar a producir dosis de placer
indescriptibles y orgasmos muy intensos, son dos formas diferentes de ver y
entender el sexo.
Ayuda a la relajación
La masturbación ayuda a
la relajación y mejora el estado de ánimo. La respuesta neuroquímica asociada a
un orgasmo provoca efectos muy similares a un ansiolítico y un antidepresivo.
Cuando la masturbación es
satisfactoria nuestro cerebro libera sustancias neuroquímicas como la
serotonina y la oxitocina, que están relacionadas con sentimientos de
relajación y felicidad, y la dopamina, también conocido como el neurotransmisor
del placer.
Reduce las infecciones
del tracto urinario
Todos los expertos
coinciden en que no hay evidencia científica que señale que la masturbación
reduce las infecciones urinarias. Lo que sí es cierto es que, en el caso de la
mujer, con la masturbación las paredes vaginales se mueven y se expulsan
fluidos y mucosidades. Además, el cuello del útero se abre y se moviliza. Todo
ello puede ayudar a prevenir y eliminar bacterias que se pueden alojar en la
zona y que pueden provocar infecciones.
Una adecuada y continua expulsión del semen a través de las vías y conductos también hace que no se acumulen bacterias.
Reduce el dolor menstrual
Aunque los orgasmos
pueden tener un efecto analgésico, la realidad es que las mujeres con dolor
menstrual medio o intenso suelen referir un aumento de dichas molestias ante la
estimulación de la zona genital y erógenas durante la masturbación.
El efecto analgésico de
la oxitocina y la serotonina ayudan a afrontar los dolores menstruales. Es más,
en muchas mujeres aumenta el deseo sexual en esta fase del ciclo.
Reduce el riesgo de cáncer
de próstata
Este beneficio es, tal
vez, el más importante de todos los que tiene la masturbación para los hombres.
Recientes revisiones científicas publicadas en los últimos años señalan que
eyacular entre 2 y 4 veces a la semana está relacionado con un menor riesgo de
sufrir cáncer de próstata. Estimularse la próstata con masajes específicos para
reducir el riesgo de padecer esta enfermedad.
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