Descripción general
Los trastornos disociativos son afecciones mentales que
implican una pérdida de conexión entre pensamientos, recuerdos, sentimientos,
entorno, comportamiento e identidad. Estas condiciones incluyen escapar de la
realidad de formas que no son deseadas ni saludables. Esto causa problemas en
el control de la vida cotidiana.
Los trastornos disociativos suelen surgir como reacción a
acontecimientos impactantes, angustiosos o dolorosos y ayudan a alejar los
recuerdos difíciles. Los síntomas dependen en parte del tipo de trastorno
disociativo y pueden ir desde la pérdida de memoria hasta la desconexión de
identidades. Las épocas de estrés pueden empeorar los síntomas durante un
tiempo, haciéndolos más fáciles de ver.
El tratamiento para los trastornos disociativos puede incluir terapia de conversación, también llamada psicoterapia, y medicamentos. Tratar los trastornos disociativos puede ser difícil, pero muchas personas aprenden nuevas formas de afrontarlos y sus vidas mejoran.
¿Qué es el trastorno disociativo?
Como trastornos disociativos se entienden aquellas enfermedades mentales que suponen una desconexión entre pensamientos, recuerdos, entornos, acciones e identidad. Los pacientes con esta patología escapan de la realidad de forma involuntaria y peligrosa, por lo que les resulta difícil poder seguir con sus actividades cotidianas con normalidad.
- Amnesia disociativa: el síntoma principal es la pérdida de memoria en un sentido grave y que no tiene su causa en una enfermedad en concreto. Los pacientes con este tipo de amnesia no recuerdan acontecimientos sobre ellos mismos, personas cercanas o periodos de tiempo relacionados con un momento traumático. Es un estado que aparece de forma repentina y puede durar minutos, horas, e incluso meses o años.
- Trastorno de identidad disociativo: inicialmente se conocía como trastorno de personalidad múltiple, puesto que el paciente siente la presencia de dos o más personas que hablan o viven en su cabeza y la poseen. Estas personas acostumbran a padecer también amnesia disociativa.
- Trastorno de despersonalización-desrealización: implica sentir desconexión con uno mismo, observar las propias acciones, sentimientos y pensamientos desde la distancia, como si de una película se tratase. También es posible que se perciban en la distancia o borrosas algunas personas o cosas, el tiempo puede transcurrir lenta o rápidamente y el mundo en general parece irreal. Los síntomas pueden durar solo unos instantes o ir y venir a lo largo de los años.
Pronóstico de la enfermedad
Los trastornos disociativos son patologías mentales que, en
ocasiones, pueden poner en peligro la propia integridad física del paciente.
Cada persona puede desarrollar el trastorno de distintas maneras, ya que según
la causa este puede manifestarse con síntomas muy variados. El especialista en
Psicología Clínica o Psiquiatría evaluará el estado y procederá al tratamiento más
efectivo, aunque es posible que el trastorno vuelva a aparecer al cabo de un
tiempo.
Síntomas del trastorno disociativo
Los síntomas pueden variar según el tipo de trastorno que
sufre el paciente, aunque los más comunes son:
- Pérdida de memoria de ciertos periodos de tiempo, sucesos, personas e información personal.
- Sensación de separación con uno mismo y con las propias emociones.
- Percepción de distorsión de las personas y cosas del entorno.
- Confusión de la identidad.
- Estrés y problemas en las relaciones personales y en el ámbito laboral.
- Incapacidad para afrontar situaciones de estrés emocional o profesional.
- Problemas de salud mental como depresión, ansiedad y pensamientos y comportamientos suicidas.
*Los síntomas dependen del tipo de trastorno disociativo.
Pruebas médicas para el trastorno disociativo
Para el diagnóstico de un trastorno disociativo en primer
lugar el especialista evalúa cuáles son los síntomas y descarta cualquier
afección que pueda causarlos. También se realiza una exploración física, donde
se analizan los antecedentes personales y se comprueba que el paciente no
padezca también un trastorno físico como lesiones en la cabeza o enfermedades
cerebrales.
Otra de las pruebas que se llevan a cabo es un examen
psiquiátrico, donde el especialista pregunta al paciente sobre su salud mental
y, si es preciso, también lo hará con los familiares.
Los síntomas pueden ser muy variados, por lo que es
importante que el experto analice cada uno de ellos para entender cuáles pueden
ser las causas del trastorno y qué tratamiento será el más efectivo para el
paciente.
¿Cuáles son las causas del trastorno disociativo?
La causa principal de un trastorno disociativo puede ser la
reacción a un trauma. En la mayoría de los casos suele darse en niños que han
sido sometidos a maltrato emocional o físico y a abusos sexuales durante un
largo periodo de tiempo, incluso haber vivido en un entorno doméstico
aterrador. Por otra parte, el estrés de una guerra o una catástrofe natural
también puede generar trastornos disociativos.
Los trastornos disociativos suelen comenzar como una forma de
afrontar acontecimientos impactantes, angustiosos o dolorosos. Los trastornos
se forman con mayor frecuencia en niños que sufren abusos físicos, sexuales o
emocionales a largo plazo. Con menos frecuencia, los trastornos se forman en
niños que han vivido en un hogar donde pasaron por momentos aterradores o nunca
supieron qué esperar. El estrés de la guerra o las catástrofes naturales
también pueden causar trastornos disociativos.
Cuando pasas por un acontecimiento que es demasiado para
manejar emocionalmente, puedes sentir que estás saliendo de ti mismo y viendo
el acontecimiento como si le estuviera sucediendo a otra persona. Escapar
mentalmente de este modo puede ayudarte a superar un momento impactante, angustioso
o doloroso.
Factores de riesgo
Tienes mayor riesgo de padecer un trastorno disociativo si has sufrido abusos físicos, sexuales o emocionales a largo plazo durante la infancia. Otros eventos impactantes, preocupantes o dolorosos también pueden ocasionar la aparición de trastornos disociativos. Pueden ser guerras, catástrofes naturales, secuestros, torturas, procedimientos médicos prolongados en los primeros años de vida u otros acontecimientos.
¿Se puede prevenir?
No es posible prevenir estos trastornos, puesto que se trata
de una patología que aparece en motivo de un trauma o, simplemente, de repente
sin saber cuál es su causa exacta. Los principales factores de riesgo son el
maltrato, abusos sexuales, haber vivido una guerra, desastres naturales,
torturas, etcétera. Es decir, periodos traumáticos.
Los niños que sufren abusos físicos, emocionales o sexuales
corren un mayor riesgo de desarrollar afecciones mentales, como las
disociativas. Si el estrés u otros problemas personales están afectando cómo
tratas a tu hijo, busca ayuda.
Si tú o tu hijo sufrieron malos tratos u otro suceso
impactante, angustioso o doloroso, acude inmediatamente a un médico u otro
profesional de atención médica. Tu médico puede remitirte a un profesional de
la salud mental que te ayude a ti o a tu hijo a recuperarse y a aprender las
destrezas saludables para afrontar una situación difícil. O puedes ponerte en
contacto directamente con los servicios de salud mental.
Tratamientos para el trastorno disociativo
La psicoterapia es el tratamiento principal para los trastornos disociativos. Se lleva a cabo mediante la conversación, hablando de los problemas del paciente y del trastorno. Siempre será el especialista en Psicología Clínica o Psiquiatría o ambos, quien decidan cuál es el método más efectivo para tratar al paciente, puesto que son patologías mentales.
Psicoterapia
La terapia conversacional, también llamada psicoterapia, es
el principal tratamiento para los trastornos disociativos. Esta forma de
terapia consiste en hablar sobre el trastorno y los problemas relacionados con
él con un profesional de la salud mental. Busca un terapeuta con capacitación
avanzada o experiencia con personas que han vivido traumas.
Tu terapeuta trabaja contigo para ayudarte a comprender la
causa de tu enfermedad. También puede ayudarte a desarrollar nuevas formas de
afrontar las situaciones estresantes. Con el tiempo, el terapeuta puede
ayudarte a hablar más sobre los sucesos impactantes, angustiosos o dolorosos
por los que has pasado. Por lo general, esto ocurre después de haber
establecido una relación de confianza con el terapeuta y de haber adquirido las
destrezas para mantener estas conversaciones con seguridad.
Medicamentos
Aunque no hay medicamentos que traten específicamente los trastornos disociativos, tu médico puede recetarte antidepresivos, ansiolíticos o antipsicóticos. Estos pueden ayudar con los síntomas de salud mental que forman parte de los trastornos disociativos. Siempre será bajo su consideración y prescripción.
Cuando debes consultar al médico
A veces, los síntomas del trastorno disociativo aparecen en una crisis con un comportamiento grave o impulsivo. Las personas con estos síntomas necesitan atención más urgente y en un departamento de emergencias de un hospital cuando la seguridad se convierte en una preocupación. Si tú o un ser querido presentan síntomas menos urgentes que pueden corresponder a un trastorno disociativo, ponte en contacto con tu médico u otro profesional de atención médica para obtener ayuda.
Pensamientos o conductas suicidas
Si tienes pensamientos de hacerte daño a ti mismo o a otra
persona, llama inmediatamente al 911 o al número local de emergencias o acude a
un departamento de emergencias.
Complicaciones
Padecer un trastorno disociativo aumenta el riesgo de
complicaciones y de tener otras afecciones mentales. Estos pueden incluir:
- Depresión y ansiedad.
- Trastorno por estrés postraumático.
- Trastornos del sueño, como pesadillas, insomnio y sonambulismo.
- Síntomas físicos como aturdimiento o convulsiones que no se deben a la epilepsia.
- Trastornos de alimentación.
- Problemas con la función sexual.
- Problemas con el uso de alcohol y drogas.
- Trastornos de la personalidad.
- Problemas importantes en las relaciones personales, en la escuela y en el trabajo.
- Autolesiones o conductas de alto riesgo.
- Pensamientos y comportamiento suicidas.
Top Doctors / Mayo Clinic / Psic. Alexandro Aguirre Reyes
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