miércoles, 2 de mayo de 2012

Trastorno Bipolar

El trastorno afectivo bipolar (TAB), también conocido como trastorno bipolar y antiguamente como psicosis maníaco-depresiva (PMD), es el diagnóstico psiquiátrico que describe un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de uno o más episodios con niveles a normalmente elevados de energía, cognición y del estado de ánimo.
Clínicamente se refleja en estados de manía o en casos más leves, hipomanía junto con episodios concomitantes o alternantes de depresión, de tal manera que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología.

Los estados de ánimo y las emociones están en constante evolución y cambio. Para la mayoría de las personas estos cambios y oscilaciones emocionales se enmarcan dentro de unos límites predecibles y ante situaciones más o menos conocidas, lo que les permite ejercer cierto grado de control sobre las mismas. Sin embargo otras personas se muestran aparentemente ‘incapaces’ de ejercer cierto control y gobierno sobre sus propias emociones. Bien por su duración, por su intensidad, por su frecuencia o por su aparente  autonomía, estos sentimientos  escapan a su control, interfiriendo de forma significativa en todos los ámbitos de su vida, alcanzando la categoría de patológicos, con consecuencias potencialmente letales para el sujeto

Trastorno bipolar (psicosis maníaco-depresivo)

“Se trata de un trastorno caracterizado por la presencia de episodios reiterados (es decir, al menos dos) en los que el estado de ánimo y los niveles de actividad del enfermo están profundamente alterados, de forma que en ocasiones la alteración consiste en una exaltación del estado de ánimo y un aumento de la vitalidad y del nivel de actividad (manía o hipomanía) y en otras, en una disminución del estado de ánimo y un descenso de la vitalidad y de la actividad (depresión).

Trastorno bipolar tipo I

El trastorno bipolar tipo I se da en aquellos individuos que han experimentado un episodio maniaco añadido a un episodio depresivo. Es frecuente que los sujetos también hayan presentado uno o más episodios depresivos mayores. Para el diagnóstico de esta modalidad son necesarios uno o más episodios maníacos o mixtos. No es necesario que exista un episodio depresivo como requisito para el diagnóstico, aunque frecuentemente aparezca.

Trastorno bipolar tipo II

El trastorno bipolar tipo II se caracteriza por episodios de depresión mayor así como al menos un episodio hipomaniaco. Los episodios hipomaníacos no llegan a los extremos de la manía (es decir, que no provocan alteraciones sociales u ocupacionales y carecen de rasgos psicóticos). El trastorno bipolar tipo II es mucho más difícil de diagnosticar, puesto que los episodios de hipomanía pueden aparecer simplemente como un periodo de éxito con alta productividad y suele relatarse esto con menos frecuencia que cuando se sufre una depresión. Puede darse psicosis en episodios de depresión mayor y en manía, pero no en hipomanía. Para ambos trastornos existe un cierto número de especificadores que indican la presentación y el curso del trastorno, entre otros el de "crónico", "ciclado rápido", "catatónico" y "melancólico".

Nota: El trastorno bipolar es comúnmente encuadrado como Trastorno Bipolar Tipo I, en donde el individuo experimenta experiencias extremas de manía o Trastorno Bipolar Tipo II, en donde los «altos» de la hipomanía no llegan hasta el extremo de la manía. Este último es mucho más difícil de diagnosticar, ya que los episodios de hipomanía pueden simplemente parecer como períodos de una alta productividad del individuo y se han reportado mucho menores que la depresión ansiosa. Puede ocurrir la psicosis, particularmente en los períodos de manía. También nos encontramos con subtipos de «ciclos acelerados». Debido a que en los problemas relacionados con los cambios de humor hay tantas variaciones en cuanto a su severidad y a su naturaleza, el concepto de espectro bipolar es usualmente utilizado, incluyendo en él la ciclotimia. No hay consenso en cuanto a la cantidad de «tipos» existentes de trastorno bipolar.

Muchas personas con trastorno bipolar experimentan de una severa ansiedad y son muy irascibles cuando se encuentran en un período maniaco (hasta el punto de la furia), mientras que otros se vuelven eufóricos y grandilocuentes. Período depresivo.

Depresión

Una disminución del interés en las actividades diarias y/o placer producido por las actividades cotidianas pueden ser signos de la fase depresiva del paciente bipolar.

Las señales y los síntomas del período depresivo en el trastorno bipolar incluyen (pero en ningún sentido se limitan solo a ellos): sentimientos constantes de tristeza, ansiedad, culpa, ira y soledad y/o desesperanza, desórdenes de sueño, apetito, fatiga, pérdida de interés por actividades de las que la persona antes disfrutaba, problemas de concentración, odio hacia uno mismo, apatía o indiferencia, despersonalización, perdida de interés en la actividad sexual, timidez o ansiedad social, irritabilidad, dolor crónico (con o sin causa conocida), falta de motivación, e incluso ideas suicidas.

Durante la fase depresiva el paciente puede presentar:
  • Pérdida de la autoestima
  • Desánimos continuos
  • Ensimismamiento
  • Sentimientos de desesperanza o minusvalía
  • Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados
  • Fatiga (cansancio o aburrimiento) que dura semanas o meses
  • Lentitud exagerada (inercia)
  • Somnolencia diurna persistente
  • Insomnio
  • Problemas de concentración, fácil distracción por sucesos sin trascendencia.
  • Dificultad para tomar decisiones y confusión general enfermiza, ejemplos: deciden un cambio repentino de empleo, una mudanza, o abandonar a las personas que más aman como puede ser una pareja o un familiar (cuando el paciente es tratado a tiempo deja de lado las situaciones "alocadas" y regresa a la vida real, para recuperar sus afectos y su vida).
  • Pérdida del apetito
  • Pérdida involuntaria de peso
  • Pensamientos anormales sobre la muerte
  • Pensamientos sobre el suicidio, planificación de suicidio o intentos de suicidio.
Período maníaco

Las personas que se encuentran en un episodio maníaco pueden estar eufóricas, irritables y/o suspicaces, con un incremento en sus actividades y cualidades tanto físicas como mentales. El incremento en la energía y en las actividades es muy común; suele tener verborrea. La necesidad de dormir se encuentra disminuida. La persona suele distraerse rápidamente y puede manifestar e incluso llevar a la práctica ideas irreales, grandilocuentes y sobre optimistas. Las facultades sociales se ven disminuidas, y las ideas poco prácticas suelen llevar a indiscreciones tanto financieras como amorosas.

En la fase maníaca se pueden presentar: Exaltación del estado de ánimo

Aumento de las actividades orientadas hacia metas, delirios de grandeza, creencias falsas en habilidades especiales. Si los contradicen suelen enfadarse y pensar que el mundo está en su contra.
  • Ideas fugaces o pensamiento acelerado (taquipsiquia)
  • Enfadarse por cualquier cosa
  • Autoestima alta
  • Menor necesidad de dormir
  • Agitación
  • Verborrea (hablar más de lo usual o tener la necesidad de continuar hablando)
  • Incremento en la actividad involuntaria (es decir, caminar de un lado a otro, torcer las manos)
  • Inquietud excesiva
  • Aumento involuntario del peso
  • Bajo control del temperamento
  • Patrón de comportamiento irresponsable
  • Hostilidad
  • Aumento en la actividad dirigida al plano social o sexual
  • Compromiso excesivo y dañino en actividades placenteras que tienen un gran potencial de producir consecuencias dolorosas (andar en juergas, tener múltiples compañeros sexuales, consumir alcohol y otras drogas)
  • Creencias falsas (delirios místicos y otros)
  • Alucinaciones.
Período mixto

En el contexto del trastorno bipolar los períodos mixtos son aquellos en los cuales la manía y la depresión clínica ocurren simultáneamente (por ejemplo, la agitación, ansiedad, agresividad, confusión, fatiga, impulsividad, las ideas suicidas, el pánico y la paranoia, ideas de persecución, verborrea, pensamiento veloz y furia).

Los episodios mixtos suelen ser los más volátiles dentro del estado bipolar, debido a que los estados pueden ser activados o desencadenados de forma rápida y simple. Los intentos suicidas, el abuso de substancias psicotrópicas y dañarse a sí mismo suele ocurrir en este estado.

Recaídas

Algunas personas, incluso estando medicadas, pueden experimentar episodios del trastorno en un nivel menor, o, incluso llegando a experimentar episodios completos de manía o depresión. De hecho, algunos estudios recientes han descubierto que el trastorno bipolar está "caracterizado por un bajo porcentaje de recuperación, un alto porcentaje de recaída, y un funcionamiento regular entre los distintos episodios." El estudio además confirmó la seriedad del trastorno en cuanto a que las personas con un "trastorno bipolar estándar han duplicado las posibilidades de muerte."

Riesgo de suicidio

Las personas que padecen de trastorno bipolar tienen una posibilidad incrementada tres veces más de poder llegar a cometer suicidio que la de aquellos que padecen de depresiones mayores (12% a 30%). Aunque muchas de las personas que sufren del trastorno realmente nunca logran cometer el suicidio, el promedio anual de suicidio en hombres y mujeres diagnosticadas con la enfermedad (0.4%) es de 10 hasta 20 veces mayor que en la población general.36 Individuos que padecen del trastorno tienden a tener tendencias suicidas, especialmente durante los estados mixtos de hipomanía y depresión agresiva. Actualmente no existe cura para el trastorno bipolar, pero puede ser controlado. El objetivo del tratamiento consiste en un control eficaz del curso de la enfermedad a largo plazo, lo cual puede suponer el tratamiento de los síntomas emergentes. Para lograrlo se emplean técnicas farmacológicas y psicológicas.

Tratamiento

El tratamiento farmacológico se basa en el uso de estabilizadores del estado de ánimo y de las técnicas psicológicas la única que ha demostrado ser eficaz es la Psicoeducacion. Se calcula que la respuesta a los fármacos puede estar condicionada hasta en un 85% por factores genéticos, por lo que ya existen en el mercado test que recogen la información farmacogenética del paciente para que el médico pueda valorar qué tratamiento va a funcionar mejor en el paciente con trastorno bipolar, en función de sus características genéticas.

La meta del tratamiento es evitar las crisis y minimizar o eliminar los síntomas sub-sindromáticos. En realidad el tratamiento del trastorno bipolar es simple si consideramos los siguientes aspectos:
  1. El pilar del tratamiento son los estabilizadores del estado de ánimo (litio, valproato, carbamazepina, oxcarbazepina, lamotrigina, topiramato).
  2. Los antipsicóticos atípicos no son estabilizadores del estado de ánimo y su uso debe limitarse a los periodos de crisis, y siempre en combinación con un estabilizador del estado de ánimo. Su uso en monoterapia posee un impacto neurocognitivo deteriorante para el paciente.
  3. Los antidepresivos tampoco son estabilizadores del estado de ánimo y deben evitarse en pacientes bipolares porque aumentan la frecuencia del ciclado, favorecen la aparición de episodios mixtos y pueden producir viraje a manía. Cuando su uso es imprescindible deben usarse solo durante las crisis y asociados a un estabilizador del ánimo.
 1.- Los estabilizantes del estado de ánimo

Los estabilizantes del estado de ánimo sirven para hacer que el estado de ánimo permanezca estable sin altibajos y así mismo prevenir o mitigar episodios de manía o depresivos. Entre los medicamentos de este tipo que han demostrado su eficacia está el litio que viene usándose desde hace mucho tiempo.

2.- Los anticonvulsivantes o anticonvulsivos

Los anticonvulsivos o anticonvulsivantes son unos fármacos que originalmente se usaban con enfermos de epilepsia pero no se tardó en descubrir su eficacia en el tratamiento de los trastornos del humor. Entre los anticonvulsivantes más efectivos para la estabilización del humor figuran el ácido valproico, la carbamazepina o Tegretol y la lamotrigina o Lamictal. 

El Lamictal forma parte de un grupo de anticonvulsivos más recientes que incluyen la oxcarbazepina (Trileptal) y el topiramato (Topamax).

3.- Los antipsicóticos

Dentro de los antipsicóticos cabe incluir dos tipos: los tradicionales y un grupo de antipsicóticos nuevos o antipsicóticos de nueva generación llamados antipsicóticos atípicos por tener características químicas diferentes de los antipsicóticos tradicionales.

Dentro del grupo de los antipsicóticos tradicionales cabe incluir los siguientes fármacos:

clorpromazina clorhidrato, flufenazina decanoato,  haloperidol,  perfenazina,  tiotixeno, trifluoperazina diclorhidrato.

El conjunto de antipsicóticos atípicos está creciendo enormemente en los últimos tiempos y entre ellos cabe incluir los siguientes:

Risperidona, Atornil, olanzapina, quetiapina, aripiprazol,  ziprasidona, clozapina.

Todos los antipsicóticos atípicos están aprobados por la FDA para el tratamiento de estados agudos de manía.

4.- Los antidepresivos

Los antidepresivos como su propio nombre indica son medicamentos que se usan para combatir la depresión o estados depresivos más o menos profundos.

Existen tres tipos básicos de antidepresivo: los antidepresivos tricíclicos que son los más antiguos, los inhibidores de la recaptación de la serotonina y los Inhibidores de la monoaminooxidasa.

* Antidepresivos Tricíclico

 La lista de antidepresivos tricíclicos, que son los más antiguos, es relativamente larga, pero se citará algunos ejemplos solamente:

amitriptilina clorhidrato, clomipramina, doxepina , imipramina, maprotilina clorhidrato, nortriptilina

* Antidepresivos inhibidores de la reabsorción selectiva de la serotonina

Fluoxetina, moclobemida, paroxetina,  citalopram, bupropión hidrocloruro, venlafaxina clorhidrat,  sertralina clorhidrato, Cipralex.

* Antidepresivos inhibidores de la Monoaminooxidasa

Fenelzina, Benzodiazepinas.

Se usan fundamentalmente para tratar los estados de ansiedad asociados a los diferentes estados del trastorno bipolar. Entre las benzodiazepinas cabe incluir las siguientes:

Alprazolam, clordiazepóxido, clonazepam, clorazepato dipotásico, diazepam, lorazepam, bromazepam.

En términos generales, los estabilizadores del estado de ánimo son más eficaces en el tratamiento y la prevención de episodios maníacos asociados al trastorno bipolar. Sin embargo, otras medicaciones (p.ej. lamotrigina, fluoxetina, quetiapina) también han demostrado eficacia para el tratamiento de la depresión bipolar. Para una mejor respuesta terapéutica se pueden combinar estabilizadores del estado de ánimo con antipsicóticos cuando en cuadro maníaco presenta síntomas positivos de la esquizofrenia (alucinaciones e ideas delirantes) o bien se pueden combinar con algún antidepresivo cuando hay predominancia de ciclados a la depresión.

Se desaconseja su uso en embarazadas, sobre todo en el primer trimestre y durante la lactancia. Si es absolutamente necesario su uso en el resto del embarazo (de 4 a meses en adelante) se puede utilizar dosis muy bajas, junto con ácido fólico, y se debe retirar gradualmente al menos una semana antes de la fecha calculada de parto.

Como último recurso en caso de trastornos refractarios graves se puede utilizar terapia electro convulsiva.

Nuevos tratamientos

El modafinilo (Provigil) y el pramipexol (Mirapex) parecen opciones prometedoras en el tratamiento del deterioro cognitivo relacionado con el trastorno bipolar. Además, también se ha visto que puede ser eficaz el riluzol, un tratamiento para la esclerosis lateral amiotrófica. Se han encontraron evidencias tentativas de mejoras de estados de ánimo, durante un tratamiento de resonancia magnética nuclear (EP-MRSI), y se han realizado diversos intentos para poder aplicar dicho método y evaluar como un posible tratamiento. El Omega 3 a ser útil en Depresión Bipolar. Terapia génica y nanotecnología son dos áreas que están en desarrollo.

martes, 1 de mayo de 2012

El costo del Amor

Cuando hablamos del amor, pareciera ser una pregunta absurda el suponer que éste tiene un costo, cuando muchos de nosotros simplemente lo damos o lo recibimos. Tocaremos algunos puntos en forma general sobre el tipo de inversiones que hacemos y claro espero me ayuden aportar mas. Existen diferentes tipos de amor voy a referirme al amor de la pareja.
Existen inclusive también estilos diferentes para amar: amor erótico (Eros),  de juego (Ludus), amor fraternal (Storge), amor mixto o mania (combinación de Eros y Ludus), amor pragmático (Pragma) y amor espiritual (Ágape).

Las primeras experiencias de vida relacionadas con el amor, pueden provenir desde nuestros propios padres.  ¿Fuimos concebidos mediante un acto de amor o fue más bien causalidad?  Posteriormente, una vez que nacemos, las muestras de amor que nos dan: caricias, palabras de cariño, atenciones y cuidados físicos, van formando el apego y la autonomía, y esto nos servirá como un mecanismo para relacionarnos socialmente con las personas.  La importancia que la emoción del amor, de amar y de sentirse amados tiene para el desarrollo normal de la personalidad, particularmente en sus aspectos emotivos, se ha demostrado en numerosos experimentos.


¿Qué pasa si por alguna razón nos sentimos rechazados, o no amados?. Hacemos una inversión afectiva y emocional cada vez que queremos a una persona e invertimos emociones sentimientos y expectativas en el querer esperando retroalimentación y ser queridos.  La dimensión afectiva del apego no es específica del ser humano; ha sido demostrada mediante experimentos con crías de mono.
Cuando nos sentimos enamorados difícilmente analizamos el costo emocional que tiene ese estado, es más, lo disfrutamos y más aún si la persona de la cual estamos enamorados nos corresponde o al menos sentimos que lo hace lo disfrutamos sobremanera.  Sin embargo, enamorarse puede ser una conducta experimentada por uno solo de los miembros de la pareja, yo mismo puedo estar enamorado de alguien y esa persona desconocerlo y ni siquiera importarle.  Nos enamoramos de los ideales, de las carencias afectivas propias o ajenas, de lo similar a nosotros, de lo diferente a nosotros y muchas veces también de lo que nos hace daño consciente o inconscientemente.
La química general del amor
Llegamos a pensar el costo del amor como una simple fórmula química y esto va mucho más allá.  Ciertamente, cuando nos sentimos atraídos por alguien suponemos que existe algo interno que nos hace tener una percepción positiva a primera vista de la persona querida (efecto de primacía) y puede ser que esta percepción positiva se mantenga hacia cualquiera de las cosas que el otro hace en el futuro (efecto de halo)
Entonces la química del amor, afecta áreas a nivel psicológico, fisiológico, celular, social, espiritual, económico y más.
La inversión psicológica
Pensar en el ser amado, respirar al ser amado, soñarle, encontrar en la calle alguien parecido, lugares asociados a él/ella, y pensar de tiempo completo en la pareja, es similar a lo que llamamos en psicología, “Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) ”. Así,  actuamos pensando en el ser querido de forma compulsiva, repetitivamente e irracionalmente, la mayor parte del tiempo. Traemos mariposas en el estómago de tiempo completo. 
Es una adicción completa de emociones, sentimientos y fantasías.  
Emociones positivas: alegría, felicidad, aceptación, optimismo, sorpresa, entre otras, cuando activamos su presencia real o imaginaria.  En estrecha relación con la parte fisiológica, experimentar felicidad inhibe los sentimientos negativos y favorece un aumento de la energía disponible aquietando pensamientos destructivos. Es por ello, los deseos intensos de querer estar constantemente al lado de la pareja, o de querer hablarle a altas horas de la noche o simplemente querer oír su voz.
En este sentido, sí la inversión emocional crece, y corremos el peligro que al desaparecer o fracturarse nuestras expectativas se derrumben en un fuerte choque psicológico, parecido al que experimentan los adictos con el síndrome de abstención, ante la ausencia del ser amado.
Otro de los riesgos de la inversión emocional, es que una persona se puede volver adicta a querer a otras y entonces hablamos de codependencia o la dependencia afectiva y emocional a otras personas. 
La persona amada nos produce también un stress positivo al saber que le veremos pronto. Y un estado de ansiedad, al percibir que una hora pasa como si fuera un minuto a su lado (apego).
La inversión social
En la parte social, el ser reconocido como uno de los miembros de la díada, con lleva a ser identificado por las personas cercanas (familiares o amigos) y lejanas (conocidos o extraños), como parte de un grupo, de una familia, de ser novios o simplemente pareja.  Es contar con una nueva identidad.
De la misma manera, si pasas de estar solo a estar con alguien más es contar con una compañía y ello significa la posibilidad de compartir o tener alguien con quien salir, de tener un posible futuro al lado (formar una posible familia), de tener un status social o económico, o de ser identificado como parte de un grupo de pertenencia.
Si la inversión en conocer personas en este sentido se pierde, el impacto es dejar de ser parte de ese grupo al cual antes se pertenecía. La cohesión, la solidaridad del grupo, una posible competencia entre sus miembros, luchar por el poder, tener la capacidad de ser empático y entender al otro, contar con formas de resolver conflictos, tener planes de vida en común, son parte normal de la dinámica en pareja.  Si estas áreas de convivencia entre ambos miembros transcurren sin dificultades, son observados frente a los demás como sí materialmente estuvieran en las nubes y mostrando una actitud socialmente más positiva ante los problemas de la vida.  Se convierten en una pareja ejemplar o modelo. De lo contrario se convierten en la pareja conflictiva.
La inversión en el área fisiológica
Experimentar cambios externos e internos forma una totalidad en la inversión de cuánto cuesta el amor.
Detengámonos un momento en nuestras propias reacciones ante la llegada del ser amado:
  • Tensión muscular, sensación de vacío estomacal, sudoración en pies y/o manos u otras partes del cuerpo, respiración acelerada o clavicular, boca seca, rubor en la mejillas, tensión en manos o pies (volverse un poco torpe ante movimientos mecánicos o finos).
  • Liberación de grasas o azúcares al torrente sanguíneo con el propósito de aumentar el rendimiento muscular, inhibición  del cortex prefrontal (área relacionada con la lógica, por ello se llega a decir que los enamorados actúan con el corazón y no con la lógica).
  • Producción a nivel celular de feniletilamina (inhibe el hambre y se ve la vida de color de rosa).
  • Oxiticina (en las mujeres provoca el reflejo de  eyección de leche en la lactancia y en los hombres aumenta el rendimiento y la excitación sexual).
  •  Serotonina (aumenta la presencia de pensamientos y fantasías obsesivas en relación  a la persona amada, cuando estos niveles caen producen depresión o hacen que materialmente alguien enferme de amor).
  • Dopamina y norepinefrina (provocan euforia y alegría aunados a sentimientos obsesivos acerca del objeto deseado).
  • Además de la producción de feromonas (sustancias químicas que afectan el comportamiento reproductivo de hombres y animales) de ambos miembros de la pareja.
Se presentan descargas de impulsos físicos, químicos y eléctricos iniciando en el cerebro, y de neurona a neurona, en lo que se conoce como espacio sináptico, produciendo asociación de estímulos y reacciones sensoriales y motoras ante la presencia del ser amado.
Las neuronas transmiten información electroquímica e intervienen tres tipos de ellas para que esto sea posible: una neurona sensora que recibe información, otra motora que pone en movimiento los músculos y otra de asociación que conecta a las dos anteriores.
La inversión en la parte económica

Cuando se disfruta de un aparente equilibrio en la convivencia emocional, la inversión económica pasa desapercibida y se convierte en un gusto compartir, para cualquiera de los miembros de la pareja.
Las salidas al cine, de vacaciones, a comer, bailar, pasear en bicicleta, disfrutar una conferencia, nadar, jugar, los pequeños regalos, la inversión en bienes materiales, el doctor, la ropa, las diversiones en general, pasan desapercibidas, pues la idea es simplemente disfrutar la presencia de la pareja, como una manera de apoyo y muestra de amor. Y poco a poco, la inversión puede ser muy alta.  De ello se van a percatar de manera más evidente cuando se entra en conflicto y se hacen cuentas para saber ¿qué puso cada quién?. Ten buena comunicacion referente a este punto.
La inversión en la parte antropológica
Esta área, se asocia más a la atracción relacionada con la elección sexual en cuya base  se encuentran componentes muy similares a los que llevan a cabo los animales, para así contar con una pareja cuyas cualidades biológicas sean optimas y contar con una descendencia sana.
La inversión en la parte espiritual
Si por alguna razón los miembros de la pareja comparten credos o ideologías diferentes, en la parte inicial de la relación son capaces de respetar los cultos, las costumbres y las formas de pensar, aunque ello contravenga a sus propios principios en esta área importante de la vida.  Llegados a una situación de crisis, es uno más de las gotas que derramaran el vaso.
El recuento de la inversión
Siendo alterado en su totalidad de pensamientos, palabras y acciones, el cuerpo humano invierte en todas las áreas de su vida, de tal forma que un estado como este, no puede durar eternamente aunque claro eso depende de ti, de tu pareja en cuanto se amen. 
Un enamorado presenta una lucha constante entre pensamientos y sentimientos analizados recientemente a través del concepto de inteligencia emocional. 
 “Tenemos dos mentes, una que piensa y la otra que siente, la mente racional, es la forma de comprensión de la que somos típicamente conscientes: más destacada en cuanto a la conciencia, reflexiva, capaz de analizar y meditar. Pero junto a esta existe otro sistema de conocimiento, impulsivo y poderoso, aunque a veces ilógico: la mente emocional”.
Si estar enamorado se termina, produce efectos devastadores en las personas, al grado extremo de no tener deseos de vivir o dejar de creer en el amor.  Se produce también, angustia, desasosiego, depresión, ansiedad, celos, tristeza, pesimismo, stress, vacío existencial, pérdida de la autonomía,  baja en el sistema inmunológico, aislamiento y rechazo social, síndrome de abstinencia, apego disfuncional, pérdida de identidad como pareja y disminución de la líbido entre otras cosas.

Sugerencias
  • Estar consciente que el ideal, no existe, aunque al estar enamorado materialmente todo lo vemos positivo, minimizando las malas acciones de la persona amada.
  • Aprender a desapegarse de las parejas pasando por una etapa de duelo.
  • Estar consciente que en la inversión emocional, mientras más se invierte en ella y son más altas las expectativas, existe más riesgo a sufrir en caso de disolverse el vínculo.
  • Pensar que invertir una relación afectiva es un acto voluntario y nadie tiene por qué cobrarnos posteriormente la factura.
  • Saber que en caso de terminar una relación, si se produce el síndrome de abstención, se requiere el apoyo de un especialista.


El Trabajo del Duelo

Hablar sobre el duelo es algo difícil y personal, mas aun hay fases y pautas que nos ayudaran a poder sobre llevar esta condición. Puedes ver también mi blog sobre el Proceso del duelo y el manejo del duelo
Todos tenemos la necesidad de amar y ser amados. Una relación con otras personas genera una cercanía emocional y afectiva llamada apego y cuando nos desapegamos de las personas, los objetos y las ideas, esto produce dolor.  La pérdida, puede ser esperada, deseada o repentina.

¿Qué es el duelo?

El duelo es la aflicción, el dolor o la tristeza que sentimos  cuando enfrentamos la pérdida de un ser querido (muerte, separación o divorcio), una condición geográfica o social (quedarse sin empleo, cambiarse de lugar de residencia o jubilarse),  una condición biológica (no poder tener más hijos o la pérdida de alguna parte de nuestro cuerpo o incluso el paso de la infancia a la adolescencia).

Todos los seres vivos pasamos por una serie de etapas naturales o ciclos que tarde o temprano vivimos en carne propia: nacer, crecer, reproducirse y morir.  Y cada una de ellas trae una serie de conductas y estados emocionales asociados a cada una de las fases del ciclo de la vida.

¿Qué siente una persona que está pasando por un duelo?

Las personas que están pasando por un proceso de duelo viven diferentes alteraciones físicas y psicológicas:

Síntomas emocionales
  • Tristeza, melancolía o preocupación prolongada a lo largo del día
  • Sentimientos de apatía, inutilidad o culpa
  • Confusión o nerviosismo
  • Estrés o estrés postraumático
  • Pérdida de interés en las actividades que se disfrutaban
  • Problemas de concentración u olvidos al tomar decisiones
  • Irritabilidad, enojo y agresividad
  • Pensamientos de muerte o suicidas
  • Sensación de estar o sentirse vacío
  • Síntomas físicos
  • Dolores de cabeza, espalda y cuello
  • Problemas digestivos (estreñimiento, diarrea, inflamación intestinal)
  • Fatiga o cansancio
  • Trastornos del sueño (insomnio, sueño excesivo o terrores nocturnos/pesadillas
  • Vértigo (sentir mareo y que las cosas nos dan vueltas)
  • Cambios de peso y apetito
En ocasiones puedes sentir que necesitas ayuda y en otras que tú mismo puedes superar esto.  Sin embargo, todas estas reacciones son comunes cuando estas pasando por una etapa de duelo. En general la forma como nos afecta una pérdida tiene que ver con nuestra propia personalidad y con el tipo de relación afectiva que teníamos con la persona que se fue de forma física (muerte de un ser querido) o emocional (separación o divorcio).

Analizar el contexto de la pérdida

No todos los duelos son iguales y cada persona va a sentir de forma diferente el impacto de la pérdida.  Por ejemplo, si una persona pasaba por una grave y terrible enfermedad, la muerte del ser querido puede significar dolor y alivio al mismo tiempo para los dolientes.  Sin embargo, cuando la muerte o separación llega de manera inesperada, independientemente de la edad de la persona, produce un gran dolor.  Una pérdida por lo tanto puede ser: esperada, deseada o repentina, y ello también va a causar un impacto distinto al doliente.

¿Por qué ante la pérdida de una persona amada hay tantas versiones de la realidad?

“No vemos las cosas como son, sino como somos”. Es bastante común que cuando una persona se va, cada uno de quienes le conoció tenga muy distintos puntos de vista sobre sus experiencias en común, los cuales están mediados por diferentes mecanismos de defensa. 

Estas historias no reflejan la verdad, sino nuestra interpretación sobre ella.

“Era tan bueno (idealización)”, “no se fue, vive en nuestros corazones (negación), tuvo sus tropiezos pero en el fondo era realmente buena persona (transformación de lo contrario), “nunca le pude decir lo tanto que le amaba (represión)”.  Y ello nos pone frente una lucha con el pasado. Decidimos: huir del pasado, vivir en el pasado o enfrentar el pasado.

Etapas del duelo

La médica psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross creo toda una obra  sobre la muerte y el acto de morir en donde describe diferentes fases del enfermo según va llegando su muerte, se conoce con el nombre de  modelo Kübler-Ross: negación, ira, regateo, depresión y aceptación. De ese modelo inicial, se han derivado múltiples propuestas para describir y enfrentar el duelo. Algunos otros autores sintetizan estas etapas del proceso en las siguientes fases:
  1. Negación: la cual consiste en no creer la consumación del evento.   En ocasiones se confunde con un mal sueño o una pesadilla, con la ilusión de que las cosas son temporales y van a mejorar.
  2. Frustración: acompañado de sentimientos o acciones agresivas hacia el otro, o hacia uno mismo, o hacia quién perceptualmente propicio la disolución del vínculo.  Este estado sentimental, en ocasiones va acompañado de la pérdida del sentido espiritual o la “fe”, del propio sistema de creencias.
  3. Sustitución: en esta etapa el doliente es capaz de ir adquiriendo nuevas habilidades sociales y ello le prepara para la siguiente fase.
  4. Aceptación o resolución del conflicto: es donde se aprende a vivir la pérdida con gratitud.
¿Cuándo un duelo si está superado y cuando no?

Un duelo no esta superado cuando las personas expresan su relación con la persona que se fue y está cargada de dolor, llanto, tristeza, odio, indiferencia, impotencia, depresión y más. Si un duelo aún se vive con dolor, simplemente sigue atorado. Una persona puede pasar incluso “toda la vida” sin superarlo. Un duelo superado se vive con gratitud a pesar de la gran relación afectiva que se pudo haber tenido con la persona que se fue.

El trabajo del duelo constituye un proceso que debe ser llevado a cabo de manera exitosa por aquellas personas golpeadas por un acontecimiento vivido así como traumatico. Cada individuo de acuerdo a la magnitud de la situación y a la fortaleza de las herramientas con que cuenta, ademas del apoyo de otros, llevara acabo el proceso de manera particular. Su terminación permite aquellos afectados llevar una vida normal, reconstruyendo su cotidianidad y utilizando esas energías ahora liberada del objeto perdido en una fortaleza para ayudar con su experiencia a otros que estén pasando por situaciones semejantes, también para emprender nuevo retos, nuevas relación y sueños.

“Los hombres tienen miedo de la muerte, como los niños temen ir por la oscuridad”.

domingo, 22 de abril de 2012

Discusion y Reconcilacion en la Pareja

¿Cuáles son los principales problemas de pareja?
Las dificultades para manejarse con sus diferencias, adaptarse, los problemas de comunicación, el maltrato psicológico y la violencia como la infidelidad son los temas más recurrentes en la terapia. Por áreas, los problemas con las familias políticas, la economía y la adaptación a los cambios posteriores a la llegada de los hijos también son frecuentes.

¿Por qué discuten las parejas?
Las discusiones en pareja son necesarias ante los desacuerdos, lógicos entre dos personas, con el fin de negociar soluciones ante los problemas o expresar opiniones aún con distintos puntos de vista. La pega es que hay parejas que no saben discutir, no se escuchan, no se centran en las soluciones, sino en buscar culpables y defender sus respectivas posturas, a veces de forma agresiva (enfadados, gritando, irónicamente…) así cualquier tema en el que haya desacuerdo, por minimo que sea, es susceptible de provocar discusiones destructivas donde lo importante es ganar al otro. En general, la familia política y la educación de los hijos son temas de discusión recurrentes en las parejas que acuden a terapia para mejorar su relación.
 ¿Quién suele ceder: El Hombre o la Mujer?
Suele ceder el más inhibido, el que huye de los conflictos o convive con una persona con un estilo de comunicación más agresivo. No es cuestión tanto de sexo como de personalidad. El que cede acaba con la discusión, aunque no llegue a un acuerdo satisfactorio, a corto plazo cesa la situación que vive de forma aversiva, pero a medio o largo plazo la insatisfacción ante su cesión pasan factura, la discusión puede volver a darse y la frustración y el malestar en la relación se afianzan ante su incapacidad para discutir de forma constructiva.
¿Por qué nos cuesta pedir perdón?
Nos cuesta pedir perdón cuando creo que la culpa no ha sido mía, si culpo al otro del agravio y no me responsabilizo de mi parte de culpa. El enfado tras la discusión y el orgullo no facilitan ese paso. A veces no somos conscientes del dolor causado o creemos que la otra parte exagera. A veces no nos han enseñado a hacerlo o denota una clara falta de compasión, arrepentimiento o empatía.
¿Por qué nos cuesta mucho perdonar?
Nos cuesta perdonar cuando ha sucedido lo mismo muchas otras veces o lo que nos han dicho o hecho no estoy dispuesto a perdonarlo. Quizás no hay que perdonarlo todo. A veces perdonamos en el momento, otras es cuestión de tiempo, hay que dar tiempo para el perdón y facilitarlo con arrepentimiento e intención de enmienda.
Consejos y pautas para facilitar una reconciliación
Dar un tiempo a que el enfado se pase, no ser orgulloso y  no dejar que un malentendido o desacuerdo ponga en duda una relación con otras muchas cosas buenas. Enfadarte con quien quieres es normal, nos enfadamos con nuestros padres y hermanos, cómo no hacerlo con nuestra pareja. Lo importante es reconciliarse y analizar en frío qué ha pasado, en qué hemos fallado y tratar de corregirlo para que no vuelva a pasar. Ser humilde y aceptar nuestros errores, respetar el enfado del otro y darle tiempo a que esté preparado para perdonarnos y hablar de lo ocurrido.
¿Es posible aprender de una crisis/reconciliación?
Si aprendemos de ello, mejoramos nuestra forma de comunicarnos, expresar desacuerdos y enfados, la pareja sale reforzada y preparada para solventar mejor el próximo  malentendido o desacuerdo. Si no aprendemos ni cambiamos nada, podemos dejar de sacar temas importantes por no discutir, pero que no se resuelven, sino que se acumulan hasta que salen de mala manera y/o en un mal momento, haciendo imposible negociar ni resolver nada.
¿Después de una crisis fuerte y a pesar de una reconciliación las parejas pueden quedar  “tocadas”?
A veces, tras muchas discusiones, sufrimiento y peleas la pareja deja de sentirse atraída, respetada y querida, haciéndose cada vez mayor la insatisfacción y el deterioro de la pareja. Esta incapacidad de resolver conflictos o respetar y aceptar distintos puntos de vista o necesidades son caldo de cultivo para la infidelidad y la separación.  Si no hay perdón la crisis no se supera.
¿Puede recuperarse la llama del amor del comienzo de una relación?
Las relaciones de pareja pasan por distintas fases que hacen que las emociones y sentimientos en relación al otro vayan cambiando, en una primera fase de enamoramiento las ganas de estar juntos, la ilusión por compartirlo todo, de besarse, abrazarse, tener relaciones sexuales, contarse sus problemas, compartir sus experiencias, escucharse con interés genuino, etc. Son muy intensas, pero esa fase es comúnmente es efímera a los 3 ó 5 años máximo se empieza a pasar a una fase de amor en la que todo lo anterior existe pero de manera menos intensa e imperiosa, la relación se consolida y se elabora un proyecto de futuro o se llega al desencanto y la ruptura o a lo que Yo llamo las 3D que seria desencanto, desamor y desilusión. Si pasada la primera fase de enamoramiento la pareja cuida de los tres vértices del amor, es decir, cuidan la pasión, la búsqueda conjunta de placer, la complicidad, comunicación, la intimidad, disfrutan de su tiempo de ocio juntos, se sientes apoyados, atendidos, cuidados y comprometidos en la relación, se vivencian picos de enamoramiento que recuerdan a lo vivido en el enamoramiento, pero lo habitual es que la intensidad emocional varíe por el paso del tiempo de relación y la evolución normal de las parejas.
Algunos consejos básicos para solucionar los problemas de pareja
·         Mejora tu comunicación: será más fácil resolver los problemas que vayan surgiendo.
·         Escucha a tu pareja.
·         Ser comprensivos: Ponerse en su lugar.
·         Ser  Tolerante: es la libertad bien entendida de la pareja.
·         Desarróllate personalmente.
·         Ten vida social y confía en tu pareja.
·         Muestra tus afectos: Demuestra tu amor hacia a ti y hacia tu pareja. “Saber dar y recibir”.
·         Mantén activa tu vida sexual. Es una cuestión de los 2 como pareja.
·         Hay que dedicar un tiempo y un espacio concreto y establecido a la resolución de problemas.
·         La actitud que hay que tener es de mejorar la relación y que es un problema mutuo que afecta a las dos partes y en el que las dos partes tienen algo que decir. Si se va con la idea de que el otro tiene que hacer un cambio y uno solamente presionar para que se haga, el fracaso es muy probable.
·         La colaboración es la esencia de la resolución de problemas.
·         La disposición a cambiar para hacer al otro más feliz es fundamental para tener éxito.
·         Tener objetivos comunes, lidiar con la rutina.
·         Ten admiración y respeto hacia tu pareja.
·         Ten actividades recreativas individuales y de pareja.
·         La economía: aclarar puntos y acuerdos desde el principio.
·         La familia política: Respétalos al igual que sus  consejos y recomendaciones mas no que influyan en la decisiones de los 2.
·         Practicar ambos la escucha activa resumiendo lo que el otro dice antes de intervenir.
·         Reflejar el estado emocional en como te sientes y darle el apoyo de que se exprese.
·         Validar: mostrar que se acepta lo que dice aunque no se esté de acuerdo.
·         Mejora tu comunicación al no mostrar una actitud defensiva de lo que se exprese.
·         No rechazar las emociones que el otro manifiesta.
·         No juzgar. “no juzgues y no serás juzgado”.
·         No interrumpas, no cuentes tu propia historia, no des consejos cuando no te lo hayan pedido y ni descalifiques cuando des tu opinión.
·         Si tu no estas bien, nada lo estará.
·         Demuéstrale que estas de su lado siempre.
·         No discutir más de un problema a la vez.
·         Las cosa No son ahora o nunca: Aplazar la discusión si estas o esta muy tenso.
·         Apóyate en lo que si va bien, no te obsesiones con lo malo siempre.
·         No dediques toda tu energía en los problemas, ocúpate en cosas positivas.
·         No hacer inferencias, hablar solamente de lo que se observa
·         Evitar el conflicto siendo neutral y evitando la negatividad o la lucha por el poder.
·         “Si quieres que alguien cambie, empieza cambiando tu”.
·         Centrarse en la solución y no volver al planteamiento una y otra vez.
·         Las soluciones han de centrarse en definir cambios en las conductas de ambos y no solamente en la del que causa el problema.
·         Ambos miembros de la pareja tienen que estar de acuerdo en que se ha definido el problema y para ello AMBOS han de reconocer la parte de su responsabilidad en la generación o mantenimiento del problema.
·         Es preciso hacer un seguimiento de lo pactado para evaluar si se ha logrado la solución adecuada o es preciso hacer algún ajuste.
·         No soluciones solo tu el problema,  cada quien es responsable de si mismo, en pareja es de los 2.
·         Intercambiar las conductas positivas (Involucrarse): más no un intercambio comercial, ej. “tu me das y yo te doy mas”.
·         Ser fiel con tu pareja: Lealtad, compromiso y amor hacia ti y tu pareja. “ser amor exclusivo no es ser posesivo”.
·         Rompe los mitos y tabúes de lo que te enseñaron que es una buena relación de pareja y solo vive, experimenta y disfruta tu vida en pareja.
Acepta, comprométete, perdona y amar a tu pareja lo es todo.