jueves, 1 de mayo de 2014

Relaciones que Enferman: el caso Oscar Wilde

“Nuestra desdichada y lamentable amistad terminó para mí en la ruina y en la infamia pública. Sin embargo el recuerdo de nuestro antiguo afecto me acompaña a menudo y me resulta muy triste la idea de que odio, amargura y desprecio deban ocupar para siempre el sitio que en mi corazón perteneció una vez al amor”. De Profundis.
De la misma forma en que la relación de Constance Lloyd con Oscar Wilde se transformó en una relación que enferma, llevándose por delante todos su proyecto de vida como mujer de su tiempo y esposa de un hombre al que amaba y admiraba, así también la relación de Oscar Wilde (1854-1900) con  Lord Alfred Douglas (1870-1945)  se transformó en un vínculo patológico, que lo terminó llevando a un final quizás inmerecido.

Se conocieron en 1891, cuando  Douglas (Bosie) tenía 21 años y Wilde 37 años y ya llevaba varios años casado con Constance.

Sus escarceos con la homosexualidad prohibida en la época victoriana habían comenzado en Oxford pero fue en 1886  en que la relación con Robert Ross, un muchacho de 16 años- le abrió un mundo diferente, con él exploró la alegría y el placer de la relación entre hombres e inició una amistad que se prolongaría hasta su muerte. Ross no solo lo amó sino que estuvo junto a él, fue su albacea testamentario y un amigo incondicional. Sin embargo, pudo más el vínculo destructivo que estableció con Bosie y que terminó en una verdadera tragedia. La historia es tan increíble como cierta y lleva a pensar en la oscuridad que la pasión puede llegar a alimentar. Wilde era amado por dos seres excepcionales: Constance y Robbie, ambos le daban la oportunidad de establecer un vínculo de crecimiento y de consolidar su personalidad con rasgos de genialidad. Pero pudo más la obsesión de una relación que nunca se consumó.

 ”La sodomía” escribirá Bosie “no tuvo lugar jamás entre nosotros, ni fue nunca intentada, ni se nos pasó siquiera por las mentes. Wilde se condujo conmigo como los muchachos mayores se suelen conducir con los más jóvenes en el colegio”.

  Douglas admiraba a Wilde pero no sentía atracción física por él, su deseo se limitaba a las personas de su edad o menores que él,  introdujo a su amigo en los bajo fondos  de la prostitución masculina londinense mientras  derrochaba su dinero; era  un ser que nunca pudo superar una relación edípica conflictiva y con un perfil que hoy podríamos diagnosticar como “Trastorno límite de personalidad”.

¿Por qué Wilde quería retenerlo? Quizás “El retrato de Dorian Gray” nos dé algunas pistas, puede que Alfred fuera su nemesis como Dorian y Henry.

Wilde amaba la belleza y él mismo se iba convirtiendo en una persona físicamente poco agraciada, a los 37 se consideraba un viejo, Douglas le devolvía una imagen de belleza narcisista absolutamente auto-erótica, quizás por eso eran tan poco importantes las relaciones sexuales. Douglas quería escribir aunque era un completo inútil, Wilde se esforzaba en crear su obra cuanto más se hundía a causa de Alfred (la importancia de llamarse Ernesto, Un marido ideal, son obras desarrolladas en la dificultad y a pesar de la debacle de su vida).

De Profundis, escrita en prisión en 1897 y publicada por Ross en 1905, nos aclara mucho de la increíble versatilidad emocional de Wilde en lo que a Douglas se refiere. A nadie se le escapa que lo que pasó podría haberse evitado, esos juicios eran innecesarios, esa condena superflua y su final evitable, salvo que tomemos seriamente en cuenta su veta melancólica que lo llevó a privilegiar la pulsión de muerte por sobre cualquier otra posibilidad de supervivencia. Ya no se trata de Bosie, sino de lo que Wilde pudo hacer y no hizo  respecto de Bosie y de sí mismo.

El tema de De Profundis no es otro que la tragedia como única posibilidad y la crítica social del momento histórico que le toca vivir. Hay un matiz importante,  relacionado con  sus orígenes irlandeses y  la lucha de su madre en contra del imperio inglés, que lo convierte en víctima de la intolerancia del  opresor.

Por otra parte es un intento de racionalizar su sufrimiento: “Donde hay pena hay un espacio santo” “Porque el secreto de la vida es el sufrimiento”. Curiosamente, esa filosofía era también la de Constance.

También se desprende del texto de Wilde su enorme voluntad y determinación de convertir su desastre en una transformación estética, un intento de sublimación por su arte que ya había aparecido en las fallidas veces en que quiso alejarse de Douglas: “Aparece en mí la necesidad de definirme como artista cuanto antes mejor. Si soy capaz de producir solo una hermosa obra de arte, seré capaz de despojar a la malicia de su veneno”.

Wilde salió de la Carcel de Reading en 1897, como un ser invisible socialmente, a quién nadie saludaba ni reconocía como el gran escritor que seguía siendo .

Pese a las amenazas del Marqués de Queensberry (padre de Bosie) y las condiciones de Constance para no retirarle la pensión y el contacto con sus hijos, Wilde y Bosie se reunieron nuevamente en Nápoles! El final trágico estaba servido, Bosie quería ser aceptado como poeta más allá de Wilde, ser vistos juntos era motivo de escarnio y finalmente lo abandonó.

Douglas pasará los siguientes 45 años hasta su muerte en una suerte de metáfora de Dorian, transformándose en una caricatura de sí mismo como litigante perpetuo, homofóbico, católico y antisemita,  peleando con todos y encontrando una fuente de ingresos en entablar juicios por difamación. Se casó con la poetisa Olive Cunstance en 1902, se separó en 1913 después de arruinar económica y literariamente a su mujer, tuvo un hijo que heredó su psicopatología y pasó casi toda su vida en un asilo psiquiátrico.

Oscar Wilde  solo y una vez más quebrado económicamente, fallece a los 46 años, el 30 de Noviembre de 1900 en París, en el Hôtel d’Alsace, núm. 13, de la Rue des Beaux Arts.  Una meningitis que empezó como una otitis aguda acabará con su vida  a sus 46.





Referencia
Publicado en psicoterapia de pareja, relaciones que enferman. Blog Sobreviviendo a Freud

martes, 29 de abril de 2014

Reflexiones sobre la Vida

La vida está llena de retos y experiencias. La vida no es triste ni alegre, es como nosotros lo hacemos ser. Nos conformamos en vez de arriesgarnos, sin pensar que cada día que pasa, no volverá.
Nada está escrito, nada es imposible, ni siquiera posible, todo depende de nuestra voluntad, pensar que puedo afrontar cada desafío.

Tenemos el poder cuando estamos convencidos, cuando estamos decididos, cuando de verdad queremos algo. No hay obstáculo capaz de imponerse, si queremos podemos llegar más lejos, si queremos podemos llegar más alto, si queremos podemos hacer lo que sea "sólo hay que proponérselo" sin dejar que nada ni nadie opine por ti, nunca dejes que nadie te arruine la vida. Recuerda "Tus críticas abrillantan mi espejo".

La vida es una sola, vívela paso a paso y no dejes de hacer nada, probablemente te arrepientas y cuando te des cuenta será demasiado tarde. “Lucha como si fueras a vivir siempre y vive como si fueras a morir mañana”.

Nunca dejes de soñar. "Podrán quitarme el sueño, pero nunca podrán quitarme las ganas de seguir soñando". Comienza cada día como si fuese el primero del resto de tu vida, siempre con esperanza, alegría y mucho amor para repartir, para que así tu corazón esté contento y satisfecho por cuanto lo intentas hacer lo mejor posible.

No dejes de vivir los sueños y las ilusiones, sin ellos, la vida no tiene sentido. El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos. Las frases “algún día” y “uno de estos días”, desaparécelas  de tu vocabulario.

Anda siempre con la verdad, por más dolorosa que sea, de todas formas vale mucho más que una mentira. Se feliz con lo que tienes mientras consigues lo que quieres.

Si algún día te sientes solo y tienes ganas de llorar, hazlo, muchas veces ayuda a que te desahogues. Las lágrimas son inevitables, recuerda que las que derrames darán comienzo a un nuevo amanecer. Brotan desde el silencio de tu alma donde se esconden los más bellos secretos de tu corazón.

Decídete a ser feliz, siempre tenemos la opción de elegir: si vivir amargadamente o intentando ser felices. Si sólo ves un mundo frío y gris, es porque tú quieres que sea así. Recuerda que el sufrimiento es una elección. Se fuerte. Escojo cuidar de mí, ser feliz. He aprendido que siempre tenemos la opción de escoger y la felicidad está a una sola decisión de distancia. Ser feliz depende de ti.

Todos los momentos vividos son parte de nuestra vida, están para vivirlos, aceptarlos. No guardes nada para una ocasión especial ya que cada día que vives es una ocasión especial.  

Vive en armonía contigo mismo. Se feliz y deja que el mundo lo sea, perdona a todos y ama a los que están a tu lado. Es lo mejor que podemos hacer cada día que pasa. Debemos pensar que si hacemos mal recibiremos lo mismo, el odio crea más odio y el amor mucho más amor. Olvídate de los problemas y valorar lo que se tiene. No permitas que la vida, te pase sin haberla vivido.

La vida ya es demasiado complicada como para que nosotros lo hagamos peor. Olvídate de los problemas y valorar lo que se tiene. Cada día que vivimos es una bendición. La vida es una gran recompensa y el vivir es una inmensa fortuna.

Todo cambiaría si tan solo por un minuto mirásemos con los ojos del corazón para lograr nuestra paz interior en días tan revueltos y difíciles. Por nuestro propio bien, dejemos de buscar la felicidad en las cosas, personas o circunstancias que nos rodean y comencemos a cambiar desde nuestro interior, las actitudes que nos están afectando. Vivir, es gozar los momentos bellos y desafiarse a sí mismo ante las adversidades.

El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano. Cuida el presente porque en él vivirás el resto de tu vida.

La belleza de la mujer, búscala en su corazón, en su alma y en su pasión. Cuando se ama sinceramente, con el alma y el corazón, las diferencias salen sobrando, prevalece el amor y se obvia la razón. Recuerda que el mejor amor es aquel que trae fuego a nuestros corazones y paz a nuestra mente.

El verdadero amor nace del conocimiento profundo de uno mismo. La felicidad la encuentra la persona que aprende a vivir sabiamente siendo el amor el gran secreto de la vida. 

Quien no se plantea la pregunta por el sentido de la vida se acostumbra a vivir y actuar como los demás, como la masa.

miércoles, 23 de abril de 2014

Técnicas de Intervención Psicológica en Atención Primaria en el TAG

Técnicas psicológicas de aplicación en el ámbito de Atención Primaria para el Trastorno de Ansiedad Generalizada.
Las intervenciones breves en AP deben realizarse por profesionales formados y tener unas características comunes de aplicabilidad: ser estructuradas, sencillas y fáciles de aplicar, breves, con tiempos pautados, objetivos concretos y con efectividad descrita. Como técnicas psicológicas de posible aplicación en AP (atención primaria), para reducir la sintomatología ansiosa del TAG se recomiendan: técnicas de relajación, de exposición, de auto-control, de entrenamiento en habilidades sociales, de auto-instrucciones, de entrenamiento en el manejo de la ansiedad, de distracción cognitiva y detención del pensamiento, de resolución de problemas, de re-estructuración cognitiva y de terapia interpersonal.

La Atención Primaria intenta: Aliviar los síntomas, evitar las secuelas, resolver y o ayudar en los conflictos psicosociales, buscando la efectividad en términos de coste y beneficios. Plantear un enfoque terapéutico integral, teniendo las medidas biológicas y farmacológicas.

A continuación le ofrezco como orientativo, un "pequeño glosario de algunas técnicas y procedimientos terapéuticos relacionados con el tratamiento de la ansiedad". Aunque algunas de ellas, por el contenido breve y esquemático de la explicación, puedan parecer sencillas, no lo son en absoluto. Han de ser planificadas, dirigidas y aplicadas por especialistas en el ámbito de la salud mental competente y bien entrenado. No son técnicas de autoayuda. Consulte con su especialista.

Actividades gratificantes: Todas aquellas actividades que produzcan efectos placenteros o de aumento del estado de ánimo a las personas. Las actividades gratificantes son de carácter personal (determinadas actividades funcionan a algunas personas mientras que a otras no) y los programas que se componen de un aumento de éstas persiguen una mejora del estado de ánimo y un aumento de la actividad general llevada a cabo por el cliente.

Asertividad: La conducta asertiva implica la expresión directa de los propios sentimientos, necesidades, derechos legítimos u opiniones sin amenazar o castigar a los demás y sin violar los derechos de esas personas. El mensaje básico de la aserción es: “Esto es lo que yo pienso. Esto es lo que yo siento. Así es como veo la situación.” El mensaje se expresa sin dominar, humillar o degradar al otro individuo.

Autoinstrucciones: Imágenes o verbalizaciones dirigidas a uno mismo (decirse algo a sí mismo) para apoyar, dirigir, refrenar o mantener conductas que se estén llevando a cabo o se deseen ejecutar. Esta técnica acostumbra a utililizarse con niños impulsivos, algunos pacientes esquizofrénicos, para combatir la ansiedad (en especial ante exámenes, temor a hablar en público y miedo a los animales) y para controlar la ira y el dolor.

Biblioterapia: Proporcionar bibliografía sobre una problemática, para que la persona que la solicita pueda comprender su problema y conocerlo mejor, con el objetivo de poder solucionarlo o mejorarlo.

Biofeedback: Los aparatos de biofeedback son instrumentos que miden algunos de los cambios fisiológicos producidos en nuestro cuerpo por la ansiedad, como por ejemplo la tasa cardíaca, conductancia eléctrica de la piel, etc. Se usa para demostraciones de los efectos de la ansiedad y ara la evaluación de su tratamiento.

Desensibilización sistemática: Procedimiento dirigido al tratamiento de problemas de ansiedad, concretamente problemas fóbicos. Se aplica junto a alguna técnica de relajación y su objetivo es la eliminación de la ansiedad asociada a los estímulos a los que se tiene fobia.

Consiste en la presentación de forma gradual de dichos estímulos (de menos a más ansiedad) junto a la aplicación de la técnica de relajación para conseguir la ruptura de la asociación entre ansiedad y dichos estímulos.

Actualmente, esta técnica se incluye dentro del grupo técnicas de exposición, que incluye diferentes procedimientos.

Detención del pensamiento: También llamado parada de pensamiento, es un procedimiento desarrollado para la eliminación de patrones perseverantes de pensamientos con consecuencias negativas, como por ejemplo, los que puedan producir ansiedad.

Consiste en la detención de dichos pensamientos mediante una expresión verbal o imagen, lo antes posible en cuanto se presentan. Requiere un entrenamiento previo en la identificación de dichos pensamientos negativos.

Desensibilización y Reproceso por el Movimiento de los Ojos (EMDR): La aplicación de esta técnica parte de la premisa, para el Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD), de que la ansiedad se debe a que la información acerca del evento traumático permanece sin haber sido procesada, manteniendo bloqueados las cogniciones, conductas y sentimientos acerca del evento. 

La EMDR facilitaría el reprocesamiento del recuerdo traumático, mediante la reconstrucción cognitiva del evento, asociada a la inducción en el paciente de movimientos oculares sacádicos, u otras formas de estimulación sensorial bilateral. En la actualidad se aplica no sólo para problemas de estrés postraumático, sino también en fobias, crisis de ansiedad, etc.

Estrategias de afrontamiento: Todas aquellas acciones que ejecutamos al encontrarnos delante de un problema, con el objetivo de solucionarlo, eliminarlo o minimizar sus efectos.

Se incluyen acciones motoras, cogniciones y estados emocionales, y en función del tipo de problema afrontado y las habilidades de uno mismo, algunas estrategias serán válidas y otras no lo serán.

Exposición en imaginación: Técnica de exposición en la cual el cliente se expone en su imaginación (es decir, imaginando) a los estímulos y situaciones que le producen ansiedad.

Exposición en vivo: Técnica de exposición en la cual el cliente se expone en la vida real a aquellos estímulos y situaciones que producen ansiedad, miedo y/o pánico. Acostumbra a ser la más efectiva de las técnicas de exposición.

Exposición interoceptiva: Técnica de exposición que consiste en la inducción de las sensaciones corporales que producen ansiedad o pánico, con el objetivo de reducir la ansiedad que producen y comprobar que no son sensaciones peligrosas.

Exposición virtual: Técnica de exposición en la cual el cliente se expone a los estímulos y situaciones que le producen ansiedad mediante programas computarizados de realidad virtual.

Habilidades Sociales: Conjunto de habilidades necesarias para una correcta interacción con otras personas en casa, trabajo, escuela, etc. Incluye habilidades de conversación, alabanza, resolución de problemas, ayuda a los otros, agradecimiento, etc.

Inoculación de estrés: Procedimiento terapéutico formado por técnicas y estrategias cognitivas, emocionales y conductuales que permiten a una persona afrontar situaciones estresantes de forma más adaptativa.

Intención paradójica: Técnicas también conocidas como prescripción del síntoma, donde se pide a los clientes que lleven a cabo deliberadamente alguno los comportamientos problemáticos que les ha llevado a consulta. Por ejemplo, en el caso de un ritual de lavarse las manos, prolongarlos 4 ó 5 veces más de lo considerado por él necesario; o, en algunos problemas de conciliación del sueño, prescribir la indicación de estar despierto durante un determinado tiempo.

Estás técnicas, se aplican especialmente en casos en que la solución aplicada por el paciente, está contribuyendo al mantenimiento y perpetuación del problema. Las técnicas paradójicas, que incluyen varios procedimientos, pretenden cortocircuitar dichos procesos contraproducentes.

Modelado: Es un aprendizaje que tiene lugar a partir de la observación de la conducta de un modelo y de las consecuencias que tiene dicho comportamiento. Este proceso recibe también el nombre de aprendizaje vicario.

Durante el tratamiento, el modelado puede producirse a partir de conductas ejemplificadas por el terapeuta, compañeros del grupo en caso de un tratamiento grupal, visionado de vídeos o a partir de modelos de la vida real.

Prevención de respuesta: Técnica que consiste en exponer a una persona a aquellos estímulos que le suscitan compulsiones o rituales, pero sin permitirle su ejecución, con el objetivo de producir una habituación a los niveles de ansiedad, su disminución e incluso su desaparición.

Reestructuración cognitiva: Técnicas que se encaminan a identificar pensamientos (cogniciones) no adecuados del cliente que están incidiendo en sus emociones y conductas inadecuadas, para modificarlos o sustituirlos por otros más adecuados.

Refuerzo negativo: Acción, consecuencia o suceso, que al producirse disminuye la probabilidad de que una conducta vuelva a repetirse.

Refuerzo positivo: Por ejemplo, la alabanza de una madre a su hijo cuando se ha lavado las manos antes de comer, es un refuerzo positivo ya que aumenta la probabilidad de que el hijo vuelva a lavarse las manos antes de la siguiente comida.

Relajación muscular progresiva: Técnica de relajación consistente en la identificación de zonas musculares tensas debido a los efectos de la ansiedad y su posterior e inmediata relajación a voluntad de la persona que la aplica.

Respiración Controlada: Técnica de relajación consistente en que el cliente siga un patrón de respiración abdominal lento de ocho veces por minuto, que reduce la activación fisiológica producida por la ansiedad

Solución de problemas: Procedimiento de carácter cognitivo y conductual que persigue dos objetivos:

a) la generación de múltiples posibilidades de actuación ante la ocurrencia de un problema
b) el incremento de la probabilidad de elección de aquella alternativa más eficaz ante el problema.

Técnicas cognitivas: Conjunto de técnicas terapéuticas que persiguen como objetivos el uso de pensamientos del cliente para la solución o mejora del problema, ayuda para llevar a cabo determinadas estrategias o para sustituir o reemplazar a otros pensamientos que mantengan al problema, o sean parte del mismo. Ejemplos de técnicas cognitivas serían la reestructuración cognitiva o las autoinstrucciones.

Técnicas conductuales: Conjunto de técnicas terapéuticas que persiguen como objetivos la modificación, adquisición o pérdida de comportamientos por parte del cliente.

Técnicas de exposición: Las técnicas de exposición son técnicas que se basan en exponerse a aquellas situaciones o elementos que producen ansiedad o angustia al cliente.

Su aplicación es, en la gran mayoría de los casos, gradual. Es decir, se sugerirá al paciente en un primer momento la exposición a estímulos o situaciones que generan escasa ansiedad, para ir aumentando la dificultad a medida que se vayan consiguiendo los objetivos de la técnica.

Normalmente, para la aplicación de este tipo de técnicas, el paciente estará entrenado en otras habilidades para controlar la ansiedad (como por ejemplo las técnicas de relajación) y/o técnicas para afrontar situaciones problemáticas.

Los objetivos que persiguen estas técnicas son:

a) Aprender que la ansiedad y sus síntomas pueden ser controlados con técnicas de afrontamiento enseñadas.
b) Aprender que las consecuencias catastróficas anticipadas a la situación que produce ansiedad no ocurren.
c) Romper la asociación entre situaciones o estímulo y ansiedad, y a responder de un modo distinto a la situación.

Tensión aplicada: Técnica aplicada para el tratamiento de la fobia a la sangre o heridas. Está formada por dos fases:

a) aprender a tensar los grandes grupos musculares para combatir la disminución de la presión arterial producida por la visión de la sangre o herida.
b) exposición a los estímulos que producen ansiedad.

Todas son técnicas especialmente indicadas para problemas de ansiedad.

Tratamiento Farmacológico

Tiene como objetivo aliviar los síntomas, prevenir las recaídas y evitar las secuelas, con la mayor tolerabilidad posible hacia la medicación. Hay que tener en cuenta la cronicidad de este trastorno. Habitualmente se recomiendan tratamientos prolongados que puedan proporcionar la estabilidad clínica.
  • Antidepresivos: los ADT (imipramina), los ISRSN (venlafaxina), los ISRS (paroxetina, sertralina y escitalopram)
  • Ansiolíticos: (BZD) El alprazolam, bromazepam, lorazepam, diazepam y clonazepam (no recomendado).
  • Otros fármacos: Las azapironas (buspirona), pregabalina (anticonvulsivante) hidroxicina como antihistamínico.
  • Antipsicóticos atípicos: olanzapina, risperidona y ciprasidona.
  • Otros antidepresivos: Mirtazapina, citalopram, trazadona y bupronion de liberación lenta. Anticonvulsivantes como la tiagabina, el riluzol. Y un nuevo ansiolítico como el deramciclane.
  • No recomendados: Los beta-bloqueantes (propranolol) no son más efectivos que el placebo.
Puedes ver más información referente a este tema buscando otros blogs en esta página.




Referencias
Guía práctica clínica
Diccionario para Desórdenes de Ansiedad y Pánico.
Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de trastornos psicológicos
Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas
DSM-IV

Técnicas de terapia de conducta

martes, 22 de abril de 2014

Errores Comunes en los Padres de Hoy

"Tus hijos no tendrán éxito gracias a lo que hayas hecho por ellos, sino gracias a lo que les hayas enseñado a hacer por sí mismos"
Muchos padres hacen lo que sea con tal de evitar que sus hijos sufran cualquier tipo de incomodidad, ansiedad o decepción; cualquier cosa poco agradable. Y, como consecuencia, cuando se hacen adultos y experimentan las frustraciones normales de la vida, piensan que el mundo se les viene encima, que hay algo que va mal, muy mal.

Error nº 10: Adorar a nuestros hijos. Muchos de nosotros vivimos en comunidades que se desviven por los hijos. Los estamos criando en hogares completamente centrados en ellos. A los niños les encanta, claro está, porque nuestras vidas giran en torno a ellos. A la mayoría de los padres tampoco le importa, porque su felicidad es la suya. Les entusiasma hacer cualquier cosa por ellos, comprarles cosas, cubrirles de amor y de atenciones.

No obstante, creo que es importante tener en cuenta que los hijos han sido creados para ser amados, no idolatrados. Por tanto, cuando les tratamos como si fueran el centro del universo, creamos un falso ídolo. En vez de un hogar centrado en los niños, deberíamos intentar centrarnos más en el amor. Así, nuestros hijos se sentirán queridos, pero entenderán que en el amor, el altruismo va por encima del egoísmo.

Error nº 9: Creer que nuestros hijos son perfectos. Una cosa que suelo oír de los profesionales que trabajan con niños (orientadores o maestros) es que los padres de hoy en día no quieren oír nada negativo sobre sus hijos. Cuando se menciona la palabra preocupación, o problema, la reacción suele ser atacar al mensajero.

La verdad a veces duele, pero cuando escuchamos con la mente y el corazón abiertos, nos mostramos dispuestos a mejorar. Así, podremos intervenir antes de que la situación se nos vaya de las manos. Es más fácil tratar a un niño problemático que reparar a un adulto destrozado.

Error nº 8: Vivir a través de nuestros hijos. Los padres se sienten muy orgullosos de sus hijos. Cuando consiguen algo, hace de los padres más felices que si lo hubieran conseguido ellos mismos.

Lo cierto es que si se implican demasiado en sus vidas, resultará más complicado ver dónde acaban ellos y dónde empiezan los padres. Cuando nuestros hijos se convierten en una extensión de estos, suele pensar que es como la segunda oportunidad para ellos. Se llega un momento en el que su felicidad empieza a confundirse con la de los padres.

Error nº 7: Tratar de ser el mejor amigo de nuestro hijo. "El problema ocurre cuando los padres dejan de ser padres y no son capaces de asumir sus responsabilidades, aunque a veces cueste".

Tratar de ser el mejor amigo de tu hijo solo puede llevar a una permisividad excesiva y a que tomes decisiones desesperadas por temor a no contar con su aprobación. Esto no es amor, sino necesidad.

Error nº 6: Entrar en una competición por ser el mejor padre. Todos los padres llevan algo de competitividad en las venas. Lo único que necesitan para despertar al monstruo es que otro padre ponga a su hijo por encima del tuyo.

El origen se encuentra en el miedo. Tememos que nuestros hijos se queden aparte, atrás. Tiene miedo de que, si no se ponen serios e intervenimos con severidad, se sumirán en la mediocridad para el resto de su vida.

Los niños tienen que esforzarse y entender que los sueños no se cumplen así como así, que para ello tienen que trabajar y luchar. No obstante, si fomentamos una actitud de ganar cueste lo que cueste y les permitimos que empujen a otros niños para conseguir ser los primeros, la cosa se le estará yendo de las manos.

Es verdad que en la adolescencia el carácter no nos parece tan importante, en cambio cuando somos adultos, el carácter lo es todo.

Error nº 5: Olvidarnos de lo maravilloso que es ser niño. Recuerda la alegría de vivir como niños.

Criar a niños pequeños puede ser un trabajo duro y monótono. A veces, es tan agotador física y emocionalmente que nos encantaría que se hicieran mayores cuanto antes. Por otra parte, también tenemos curiosidad por saber cómo será su crecimiento. ¿Cuáles serán sus pasiones? Los padres, esperan poder descubrir sus dones, para saber aprovechar sus puntos fuertes y animarles a que sigan por la buena dirección.

Pero, cuando proyectan su futuro y se preguntan si ese gusto por el arte le convertirá en Picasso, o si su voz melodiosa hará de ella una gran artista, podemos llegar a olvidarnos de disfrutar de lo realmente bueno: los cuentos de antes de dormir, los pijamas de una sola pieza, las cosquillas y los gritos de alegría. A veces, nos olvidamos de dejar que nuestros hijos se comporten como niños y disfruten de su infancia, sobre todo con tanta tecnología que enajena y limita a veces las posibilidades de desarrollo y crecimiento intelectual y madurativo, de imaginación.

La presión sobre los niños comienza demasiado pronto. Si quieren echar una mano a sus hijos, tienen que protegerles de estas presiones. Hay que dejar que disfruten y crezcan a su propio ritmo, así que, en primer lugar, deben explorar sus intereses sin miedo al fracaso y en segundo lugar, no tienen que sentirse agobiados.

La infancia es un momento de juegos y de descubrimientos. Cuando metemos prisa a los niños, les estamos robando una etapa inocente por la que nunca volverán a pasar.

Error nº 4: Criar al hijo que queremos y no al que tenemos. Los padres, crean una imagen propia de sus hijos. Esta imagen comienza a confeccionarse en el momento del embarazo, antes incluso de saber el sexo del bebé. En secreto, deseamos que el niño se parezca a nosotros, pero un poco más inteligente y con más talento. Queremos ser su ejemplo y modelar su vida siguiendo el patrón de la nuestra.

Sin embargo, los niños suelen seguir su propio modelo y además, desconfiguran los nuestros. Al final, son como nunca los imaginamos. Nuestro trabajo consiste en descubrir sus dones innatos y en tratar de guiarlos por el buen camino. Ante todo, inculcarles nuestros propios sueños no va a funcionar. Solo si entendemos quiénes y cómo son, podremos tener un impacto en sus vidas.

Error nº 3: Olvidar que los hechos pesan más que las palabras. Hay que aprovechar cualquier lección de la vida diaria y convertirla en un momento de aprendizaje. Donde tengan sabiduría, pero sin olvidarse de que mis ejemplos ensombrecen mis palabras.

Cómo respondo al rechazo y a la adversidad, cómo trato a mis amigos y a los desconocidos, si me peleo con su madre o si nos apoyamos mutuamente, etc..Los niños se dan cuenta de todas estas cosas. Y mi actitud les da permiso para comportarse de la misma manera.

Si quiero que mis hijos sean buenas personas, yo también tengo que aspirar a lo mismo. Tengo que ser la persona que espero que sean ellas.

Error nº 2: Juzgar a otros padres y a sus hijos. Independientemente de lo mucho que difieras en la forma de educar que tienen otros padres, no es tu misión juzgarlos. Nadie es completamente bueno ni completamente malo; todos somos un poco de todo, todos luchamos contra nuestros propios demonios.

Personalmente, se tiende a ser más benevolente con otros padres cuando lo estás pasando mal. En los momentos en que los niños me lo ponen difícil, entiendo el comportamiento de muchos padres.

Nunca sabemos por lo que alguien está pasando, ni cuándo nos veremos en una situación parecida. Aunque, en ocasiones, no podamos evitar tener nuestros prejuicios, deberíamos controlarlos y tratar de entender a la otra persona en lugar de llegar a conclusiones precipitadas.

Error nº 1: Subestimar el carácter. Si hay una cosa que espero hacer bien los padres con sus hijos es conseguir que sean una persona de bien y con éxito. El carácter, la fibra moral y una brújula interna son los cimientos que forman la base para un futuro feliz y saludable. Esto es más importante que cualquier boletín de notas o que cualquier trofeo que ganen.

Es complicado ver a los  hijos caer, pero a veces es necesario. En ocasiones, hay que preguntarse si intervenir se encuentra entre las mejores opciones. Hay un millón de formas de amar a nuestros hijos, pero a la hora de buscar su felicidad, conviene ser conscientes de que a veces la pena a corto plazo será recompensada con creces por los beneficios en el futuro.

"Prepara a tu hijo para el camino, no el camino para tu hijo".

viernes, 11 de abril de 2014

El Voyeurismo

El edificio de la cultura está construido al revés, allí en donde debería intervenir el deseo interviene la razón, y viceversa, el cuerpo de la sociedad moderna está mal diseñado, prevalece el desequilibrio de origen entre el placer y la razón.

¿Conoces a Acteón? Acteón era cazador y también maestro de Aquiles. Un día la diosa Ártemis estaba bañándose desnuda en los bosques cercanos a la ciudad de Orcómeno, cuando por casualidad Acteón pasó por allí y se la encontró. Este se detuvo y se quedó mirándola (sin que ella se diera cuenta), fascinado por su deslumbrante belleza. Como castigo, Ártemis lo transformó en un ciervo por la profanación de ver su desnudez y sus virginales misterios, por no haber respetado su intimidad. Además mandó a los propios sabuesos de Acteón (que eran cincuenta) a que lo mataran. Los sabuesos lo hicieron pedazos y devoraron al ciervo. Habían terminado inconscientemente con la vida de su amo.

Una ventana al placer

Para muchos no es fácil entender que se pueda sentir placer al observar, generalmente a escondidas, a personas desnudas, en vías de estarlo o practicando el acto sexual. Esta afición recibe el nombre voyeurismo. El voyerismo es una parafilia, caracterizada por la contemplación de personas desnudas o realizando algún tipo de actividad sexual con el objetivo de conseguir una excitación sexual. La actividad del voyerista no implica ninguna actividad sexual posterior.

El voyeur suele observar la situación desde lejos, bien mirando por la cerradura de una puerta o por un resquicio o utilizando medios técnicos como un espejo, una cámara, etc. La masturbación acompaña, a menudo, al acto voyeurista pero en otras la sensación será tan intensa que puede llegar al orgasmo espontáneamente con sólo contemplar. El riesgo de ser descubierto actúa, a menudo, como un potenciador de la excitación.

A la tendencia voyeurista se le asocia frecuentemente la tendencia exhibicionista, esto es, disfrutar mostrándose, más o menos abiertamente, semidesnudo o completamente desnudo. Ambas conductas poseen un fuerte componente compulsivo, irrefrenable, mostrando los sujetos aumento de su tasa cardíaca y sudoración ante la aparición de estímulos relacionados con dichas actividades. Estos efectos físicos desaparecen tras la realización del acto voyeurista.

El voyeurismo se da, en mayor medida, en hombres ya que es al hombre al que la cultura da un lugar de privilegio en los roles sexuales. El hombre responde más a la visión y la mujer al tacto por eso son pocas y poco compulsivas las voyeures.

Características

En lo que respecta a los rasgos de personalidad del  voyerista, estos sujetos suelen ser tímidos durante la adolescencia y con cierta dificultad para iniciar o mantener relaciones de pareja. Carentes de agresividad e inseguros, que se excitan al espiar logrando una erección. Tras su acción, se arrepienten, aun y cuando no son descubiertos, pero se declaran ajenos a su voluntad, es decir, alegan en su defensa que hay un impulso interno que los lleva a realizar dicho acto. Y en más del 90% de casos se presenta en hombres en cuya infancia recibieron estricta educación. No son sujetos especialmente propensos a poseer rasgos especialmente patológicos.

Las tendencias en este tipo de parafílico se gestan en los primeros 18 meses de vida,  en psicología, se forma en el cerebro el llamado “mapa del amor” o "universo imaginario erótico"pero se consolidan entre los 5 y 8 años, cuando en el cerebro se conforma el sentido del pudor, sin embargo, es entre 20 y 40 años cuando se harán evidentes sus rasgos.

Es importante reiterar que contra lo que se suele creer, el voyeurista suele no recurrir a agresiones o amenazas y prefiere fisgonear a violar o abusar sexualmente.

Aunque el voyeur compulsivo suele ser joven, esta conducta puede darse también en hombres mayores. No sólo solitarios, sino impotentes casados que, ya que no pueden actuar, se solazan mirando. “Así, defiende, voyeurista también es la actitud del hombre mayor casado con una mujer mucho más joven que él. Su disfrute es más bien ocular”.

Causas

Estudios al respecto señalan que un adulto con este problema revela que en su niñez y pubertad recibió estímulos visuales, auditivos o táctiles, que por razones variadas adquirieron particular significado para él o ella. Por ejemplo, en algunos casos su origen puede relacionarse con abuso sexual infantil, o con la prohibición cruel y reiterada para manifestar su curiosidad infantil en torno a temas sexuales. Particularmente, el inicio del voyeurismo está asociado a la excitación sexual tras la observación, tal vez casual, de una desnudo o una pareja, tratándose en muy alto porcentaje de los padres.

Las prohibiciones y castigos constantes, ante la curiosidad natural del niño de saber y descubrir, de ver, de mirar y observar las relaciones afectivas y sensuales entre adultos, o que el niño se toque los órganos sexuales, provocan la necesidad y el deseo de mirar y de ver, desarrollando de adulto en el caso de algunas personalidades más sensibles, este tipo de parafília.

En algunas culturas el voyeurismo se considera una perversión y varios países lo han clasificado como un delito sexual. Recuerda que una parafilia puede considerarse algo negativo, cuando produce daños a terceros o a nosotros mismos cuando tiene un carácter desmesurado u obsesivo.

Tratamiento

El voyeur difícilmente acude por propia voluntad a resolver su problema, generalmente es obligado por un familiar o, incluso, por orden de un juez. La terapia en quienes suelen vivir episodios esporádicos no va más allá de sesiones individuales o en grupo, pero en quienes lo manifiestan como rasgo de conductas compulsivas que ponen en riesgo su integridad física y las de otros, se prescribe medicación, son tratados con antipsicóticos, antiandrogénicos y antidepresivos. Y psicoterapia. 

Conclusión

Mirar es bello y es un placer, pero el exceso de placer lleva al abuso, a la desviación, la perversión, la parafilia, la enfermedad llega cuando los ojos dejan de enriquecer la actividad sexual para convertirse en una limitación y cuando el mirar se erige en fin y no en medio, negando otros fines, como la penetración.

Al verdadero mirón lo que le excita es el riesgo, el estar de incógnito, saberse dueño de un universo sólo habitado por él y por la víctima incauta. Una víctima a la que, en lo más profundo, odia y a la que nunca llegará a tocar y que no corre mayor peligro que el de ser vista, porque el voyeur es un tímido empedernido, las más de las veces acomplejado, que jamás desea llegar al coito, ni siquiera al habla.

En general los voyeuristas sufren un importante sentimiento de culpa, teniendo una sexualidad disfuncional. A diferencia de los “mirones” y las “mironas” que reaccionan ante cualquier estímulo erótico y gozan de una vida sexual satisfactoria, las personas voyeurs tienen dificultades para identificar y expresar sus necesidades, debido a su inmadurez psíquica. En el caso de que tengan pareja, esta puede sufrir las consecuencias de compartir una sexualidad problemática y enfermiza.

El voyerismo o escoptofilia, es una desviación problemática, porque determina y perturba las relaciones sociales, laborales y afectivas del que la padece.


Si se juntan un voyerista y un exhibicionista se podría decir que está  hecho el uno para le otro

miércoles, 9 de abril de 2014

Crisis de la Mediana Edad

El término crisis de la mediana edad o crisis de los 40 se usa para describir un período de cuestionamiento personal, que comúnmente ocurren al alcanzar la mitad de la edad que se tiene como expectativa de vida.

Alrededor de los 40-50 años, suelen ser también frecuentes. Puede ocurrirle a uno o a ambos miembros de la pareja. Se trata de una edad en la que se suele hacer balance de lo que uno ha hecho en la vida, y en ocasiones no resulta agradable lo que se ve desde esa perspectiva. La persona siente que ha pasado la etapa de su juventud y la entrada a la madurez. En ocasiones, las transiciones que se experimentan en estos años, como el envejecimiento en general, la menopausia, el fallecimiento de los padres o el abandono del hogar por parte de los hijos pueden, por sí solas, disparar tal crisis. El resultado puede reflejarse en el deseo de hacer cambios significativos en aspectos clave de la vida diaria o situación, tales como la carrera, el matrimonio o las relaciones románticas.

En cualquier caso, no es una enfermedad; sino una fase de transición personal, que se puede vivir con mayor o menor intensidad.

En las generaciones actuales, que no en las más jóvenes, para los hombres de esta edad suele vivirse como un gran fracaso el no haber alcanzado los objetivos profesionales que incluyen aspectos laborales, económicos y sociales que se habían propuesto. A veces este fracaso no se ve compensado ni siquiera por una pareja duradera y estable, o una familia sin problemas. El malestar es tan profundo que puede llevar, si no se pone freno, a situaciones verdaderamente irracionales, como gritos, voces y malhumor a destiempo, que poco contribuyen a que mejore la situación laboral y terminan con el reducto de equilibrio familiar.

Las mujeres de esta generación suelen vivir como un fracaso lo relacionado con su vida afectiva, o los problemas que puedan tener con los hijos. En ambos casos, la situación externa suele ir acompañada de pensamientos e interpretaciones irracionales que suponen un distanciamiento excesivo de la realidad, de manera que impiden una valoración objetiva de los aspectos positivos que uno ha logrado o disfruta en su vida, que podrían muy bien contrarrestar o equilibrar la situación de crisis. Una pequeña parada serviría para rediseñar o reorientar la propia vida y dejar atrás el fantasma del derrotismo o el dolor.

Las personas que experimentan una crisis de la mediana edad presentan una o más de las siguientes tendencias:
  • búsqueda de un sueño o meta indefinido
  • un profundo remordimiento por las metas no alcanzadas
  • deseo de lograr la sensación de juventud
  • necesidad de pasar más tiempo solo o con ciertas compañías 

Se ha señalado también que pueden exhibir algunos de estos comportamientos:
  • abuso en el consumo de alcohol
  • consumismo o adquisición de artículos caros o extraños, como prendas de vestir, autos deportivos, joyas, motocicletas, aparatos electrónicos, teléfonos costosos, tatuajes, etc.
  • demasiada atención a su apariencia física

El enfoque que cada persona le de a este período de crisis podrá resultar positivo o no de acuerdo a los cambios que decida realizar sobre sí mismo. El solo hecho de realizar una auto-evaluación de todo lo vivido hasta el momento no tiene porqué ser algo preocupante, de hecho, tal vez sería sano realizarlo en las distintas edades y etapas de la vida.

Se cree que por el tipo de personalidad y tener un historial de crisis psicológicas anteriores predispone a algunas personas a experimentar esta "tradicional" crisis de la mediana edad.

Conclusión

Al llegar a los 40, nos acercamos al punto medio de la vida. Sentimos con inquietud que hemos llegado al final del crecimiento y al inicio del envejecimiento. Miramos hacia atrás y sentimos la fuerza y vitalidad de la juventud y ¿qué vemos hacia delante? Un camino con pocas posibilidades y todas conocidas y gastadas.

La mayoría de los hombres en la crisis de la mediana edad no enfocan su miedo en una idea específica, sino que se sienten en unas vidas vacías y aburridas. En realidad tienen dos grandes miedos: miedo a la vida y miedo a la muerte.


Hay que sentir que la madurez va a ser la etapa más intensa de sus vidas y que tienen los recursos para reinventarse. Comprobarán que la mediana edad está repleta de oportunidades en todos los campos vitales en que se enfoquen: trabajo, sexo, amor, aventura, experiencia, sabiduría, espiritualidad. Y descubrirán la clave para vivir intensamente este periodo: conservar y potenciar lo juvenil que hay en ellos y al mismo tiempo, aceptar el paso del tiempo y la vejez.