Necesitamos dejar
espacio a las nuevas y mejores cosas de la vida. “Nadie puede volver
atrás y comenzar de nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un
nuevo final.” M. Robinson.
1. Deja de pasar tiempo con las personas equivocadas.
1. Deja de pasar tiempo con las personas equivocadas.
La vida es muy corta
como para gastarla junto a personas que succionan tu energía y felicidad. Si
alguien te quiere en su vida, harán espacio para ti, no deberías pelear por un
lugar. Nunca jamás insistas con alguien que te pasa por alto. Recuerda que los
verdaderos amigos soy aquellos que te dan la libertad de ser tú mismo y en
especial la libertad de sentir, no son necesariamente aquellos que se quedan
contigo en los buenos tiempos, sino los que permanecen en las peores
situaciones.
2. Deja de huir de tus
problemas.
¡Enfréntalos! No será
fácil, nadie es capaz de salir ileso de todos los problemas. No siempre se
puede salir instantáneamente de un problema cuando se presenta, no estamos
hechos para eso. De hecho, lo normal es que sintamos tristeza, enojo, dolor,
incertidumbre, derrota. Este es el propósito de la vida: Enfrentar los
problemas, aprender de ellos, adaptarse y, finalmente, resolverlos con el paso
del tiempo. Es lo que nos convierte y moldea a lo largo de la vida.
3. Deja de mentirte.
Puedes mentirle a
cualquiera en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestra vida
mejorará sólo cuando aprovechemos las oportunidades y la primera y más difícil
es ser realmente honestos con nosotros mismos.
4. No dejes tus propias
necesidades para lo último.
La cosa más terrible es
perderse a sí mismo mientras amas a alguien más, olvidándose de lo especial que
es uno mismo. Esto no significa que dejes de ayudar a otros, sino que debes
ayudarte a ti mismo también. Si existe un momento para seguir tu pasión y hacer
algo que te importa, ¡Ese momento es justo ahora!.
5. Deja de intentar ser
alguien que no eres.
Uno de los grandes
retos de la vida es ser uno mismo en un mundo que quiere que todos sean
iguales. Siempre habrá alguien más listo, más guapo, más joven o más viejo,
pero NUNCA serán TÚ. Jamás cambies para agradar a las personas, sé tú mismo y
las personas correctas te amarán por ello.
6. Deja de aferrarte al
pasado.
No puedes comenzar un
nuevo capítulo en la vida si sigues leyendo y releyendo el anterior.
7. Deja de tenerle
miedo a los errores.
Hacer algo y
equivocarse es, al menos, diez veces más productivo que no hacer nada. Cada
éxito trae una historia de fracasos detrás y cada error es un paso más cerca de
la victoria. Uno termina arrepintiéndose de las cosas que no hizo más que de
las cosas que hizo.
8. Deja de culparte por
errores pasados.
Quizá amamos a la
persona equivocada y lloramos por errores cometidos, pero no importa cuántas
cosas hemos hecho mal, algo es seguro: los errores nos ayudan a encontrar a la
persona y a las cosas correctas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos
problemas e incluso nos arrepentimos de cosas de nuestro pasado. Pero tú no
eres tus errores, no eres tus problemas y estás aquí y AHORA con el poder de
moldear tus días y tu futuro. Cada cosa que te ha pasado en la vida te está
preparando para algo que aún está por venir.
9. Deja de intentar
comprar la felicidad.
Muchas de las cosas que
deseamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que en verdad nos
satisfacen son totalmente gratis: el amor, la risa y trabajar en nuestras
pasiones. Si te permites vivirlo intensamente vivirá en tu corazón y mente por
siempre.
10. Deja de buscar la
felicidad exclusivamente en otros.
Si no eres feliz con
quien eres por dentro, no serás feliz en una relación de largo plazo con
cualquier otra persona. Primero tienes que crear estabilidad en tu propia vida,
antes de que puedas compartir la vida con alguien más.
11. Deja de ser pasivo.
No pienses demasiado
las cosas o crearás un problema que ni siquiera estaba ahí en primer lugar.
Evalúa las situaciones y toma acciones decisivas. No puedes cambiar cuando te
rehúsas a confrontar las cosas, el progreso implica riesgo, ¡Punto! No puedes
llegar a segunda base si tienes un pie en la primera.
12. Deja de creer que
no estás listo.
Nadie se siente 100%
preparado cuando una oportunidad se presenta. Es porque las oportunidades en la
vida nos empujan fuera de nuestras zonas de confort, lo que significa que nunca
nos sentiremos completamente cómodos en un principio.
13. Deja de envolverte
en relaciones por las razones equivocadas.
Las relaciones deben
ser escogidas sabiamente. No hay necesidad de apresurarse, si algo debe ser lo
será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento debido. Enamórate
cuando estés listo, no cuando te sientas solo.
14. Deja de evitar
nuevas relaciones sólo porque las pasadas no funcionaron.
En tu vida te darás
cuenta de que hay un propósito para cada persona que conozcas. Algunas personas
te pondrán a prueba, otras te enseñarán grandes lecciones, pero lo más
importante es que algunas sacarán lo mejor de ti.
15. Deja de competir
contra todos.
No te preocupes si a
otros les va mejor que a ti, concéntrate en romper tus propios récords cada
día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo, sólo eso.
16. Deja de lado los
celos.
Los celos son el arte
de contar las bendiciones ajenas en vez de las propias. Pregúntate esto: “¿Qué
es lo que tengo yo que todos los demás quieren?”
17. Deja de quejarte y
de sentir pena de ti mismo.
La vida tiene sus
altibajos por una razón: para moldear tu camino en la dirección correcta para
ti. Puede que no veas o entiendas todo en el momento en que sucede, eso puede
ser muy duro. Pero recuerda los momentos difíciles que ya has pasado: Casi
siempre nos llevan a mejores lugares, personas, estados mentales o situaciones,
eventualmente. Así que sonríe y practica todos los días 5 minutos en hacerlo
veras que al final saldrá natural. Deja que todos sepan que hoy eres mucho más
fuerte que ayer, y así continuarás.
18. Deja de guardar
resentimiento.
No vivas tu vida con
odio en el corazón. Terminarás lastimándote a ti mismo más de lo que las
personas que odias podrían. El perdón no es sólo decir: “Está bien lo que me
hiciste”, es poder decir: “No voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi
felicidad para siempre”. El perdón es la respuesta, déjalo ir, encuentra la
paz, ¡Libérate! Y recuerda, el perdón no es sólo para las demás personas,
también es para ti mismo. Si debes, perdónate a ti mismo, supéralo e intenta
hacerlo mejor la siguiente ocasión.
19. Deja de permitir
que otros te bajen a su nivel.
Niégate rotundamente a
rebajar tus estándares para adaptarte a quienes se niegan a elevar los suyos.
20. Deja de
desperdiciar el tiempo explicando tus razones a los demás.
Tus amigos no lo
necesitan y tus enemigos ni siquiera lo creerán. Sólo haz lo que tu corazón te
dice que es correcto.
21. Deja de hacer las
mismas cosas una y otra vez sin tomarte un descanso.
El tiempo perfecto para
tomarte una pausa es justo cuando no tienes tiempo para ello. Si continúas
haciendo lo mismo, seguirás obteniendo los mismos resultados. Hay veces que
necesitamos un descanso para ver las cosas más claramente.
22. Deja de pasar por
alto la belleza de los pequeños momentos.
Disfruta de las cosas
pequeñas porque un día mirarás atrás y descubrirás que eran, en realidad, las
cosas más grandes. La mejor parte de tu vida serán las cosas pequeñas, momentos
innumerables que invertiste sonriendo a quien te interesa de verdad.
23. Deja de intentar
que las cosas sean perfectas.
El mundo real no
recompensa a los perfeccionistas, recompensa a las personas que hacen las cosas
en tiempo y forma.
24. Deja de seguir el
camino más fácil.
La vida no es fácil,
especialmente cuando planeas realizarte en algo que vale la pena. No tomes la
alternativa más fácil siempre, haz cosas extraordinarias.
25. Deja de actuar como
si todo estuviera bien cuando no lo está.
Está bien quebrarse de
vez en cuando, no tienes que pretender ser fuerte, no hay necesidad de probarle
a nadie que todo está perfectamente todo el tiempo. No debería preocuparte lo
que los demás piensan. Llora si lo necesitas, es saludable dejar fluir esas
lágrimas. Cuanto más pronto lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de nuevo,
sonreír de verdad.
26. Deja de culpar a
los demás de tus problemas.
La capacidad de
alcanzar tus sueños depende de tu capacidad de hacerte responsable de tu vida.
Cuando culpas a los demás de lo que te pasa, estás rechazando esta
responsabilidad: Le das poder a otros sobre una parte de tu vida.
27. Deja de hacerlo
todo por todos.
Eso es imposible, y
solamente terminarás exhausto. Pero hacer sonreír a una persona, a esa persona
especial sí puede cambiar el mundo. Quizá no el mundo entero, pero sí una parte
de él: enfocarse es el secreto.
28. Deja de preocuparte
demasiado.
Preocuparse no le quita
problemas al día de mañana, le quita felicidad al día de hoy. Una manera de
saber si vale la pena preocuparse es plantearse la siguiente pregunta:
“¿Importará esto dentro de un año? ¿Tres años? ¿Dentro de cinco años?” Si la
respuesta es negativa, entonces no vale la pena darle más vueltas al asunto.
29. Deja de enfocarte
en lo que no quieres que suceda.
Mejor, enfócate en lo
que sí quieres que pase. Pensar positivo es el preámbulo al éxito rotundo. Si
despiertas cada mañana con el pensamiento de que algo maravilloso sucederá ese
día y pones suficiente atención, descubrirás que estabas en lo correcto.
30. Deja de ser
ingrato.