lunes, 19 de mayo de 2014

Cosas que Debes Dejar de Hacerte a ti Mismo

Necesitamos dejar espacio a las nuevas y mejores cosas de la vida. “Nadie puede volver atrás y comenzar de nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final.” M. Robinson. 
1. Deja de pasar tiempo con las personas equivocadas.

La vida es muy corta como para gastarla junto a personas que succionan tu energía y felicidad. Si alguien te quiere en su vida, harán espacio para ti, no deberías pelear por un lugar. Nunca jamás insistas con alguien que te pasa por alto. Recuerda que los verdaderos amigos soy aquellos que te dan la libertad de ser tú mismo y en especial la libertad de sentir, no son necesariamente aquellos que se quedan contigo en los buenos tiempos, sino los que permanecen en las peores situaciones.

2. Deja de huir de tus problemas.

¡Enfréntalos! No será fácil, nadie es capaz de salir ileso de todos los problemas. No siempre se puede salir instantáneamente de un problema cuando se presenta, no estamos hechos para eso. De hecho, lo normal es que sintamos tristeza, enojo, dolor, incertidumbre, derrota. Este es el propósito de la vida: Enfrentar los problemas, aprender de ellos, adaptarse y, finalmente, resolverlos con el paso del tiempo. Es lo que nos convierte y moldea a lo largo de la vida.

3. Deja de mentirte.

Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestra vida mejorará sólo cuando aprovechemos las oportunidades y la primera y más difícil es ser realmente honestos con nosotros mismos.

4. No dejes tus propias necesidades para lo último.

La cosa más terrible es perderse a sí mismo mientras amas a alguien más, olvidándose de lo especial que es uno mismo. Esto no significa que dejes de ayudar a otros, sino que debes ayudarte a ti mismo también. Si existe un momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importa, ¡Ese momento es justo ahora!.

5. Deja de intentar ser alguien que no eres.

Uno de los grandes retos de la vida es ser uno mismo en un mundo que quiere que todos sean iguales. Siempre habrá alguien más listo, más guapo, más joven o más viejo, pero NUNCA serán TÚ. Jamás cambies para agradar a las personas, sé tú mismo y las personas correctas te amarán por ello.

6. Deja de aferrarte al pasado.

No puedes comenzar un nuevo capítulo en la vida si sigues leyendo y releyendo el anterior.

7. Deja de tenerle miedo a los errores.

Hacer algo y equivocarse es, al menos, diez veces más productivo que no hacer nada. Cada éxito trae una historia de fracasos detrás y cada error es un paso más cerca de la victoria. Uno termina arrepintiéndose de las cosas que no hizo más que de las cosas que hizo.

8. Deja de culparte por errores pasados.

Quizá amamos a la persona equivocada y lloramos por errores cometidos, pero no importa cuántas cosas hemos hecho mal, algo es seguro: los errores nos ayudan a encontrar a la persona y a las cosas correctas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso nos arrepentimos de cosas de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, no eres tus problemas y estás aquí y AHORA con el poder de moldear tus días y tu futuro. Cada cosa que te ha pasado en la vida te está preparando para algo que aún está por venir.

9. Deja de intentar comprar la felicidad.

Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que en verdad nos satisfacen son totalmente gratis: el amor, la risa y trabajar en nuestras pasiones. Si te permites vivirlo intensamente vivirá en tu corazón y mente por siempre.

10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente en otros.

Si no eres feliz con quien eres por dentro, no serás feliz en una relación de largo plazo con cualquier otra persona. Primero tienes que crear estabilidad en tu propia vida, antes de que puedas compartir la vida con alguien más.

11. Deja de ser pasivo.

No pienses demasiado las cosas o crearás un problema que ni siquiera estaba ahí en primer lugar. Evalúa las situaciones y toma acciones decisivas. No puedes cambiar cuando te rehúsas a confrontar las cosas, el progreso implica riesgo, ¡Punto! No puedes llegar a segunda base si tienes un pie en la primera.

12. Deja de creer que no estás listo.

Nadie se siente 100% preparado cuando una oportunidad se presenta. Es porque las oportunidades en la vida nos empujan fuera de nuestras zonas de confort, lo que significa que nunca nos sentiremos completamente cómodos en un principio.

13. Deja de envolverte en relaciones por las razones equivocadas.

Las relaciones deben ser escogidas sabiamente. No hay necesidad de apresurarse, si algo debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento debido. Enamórate cuando estés listo, no cuando te sientas solo.

14. Deja de evitar nuevas relaciones sólo porque las pasadas no funcionaron.

En tu vida te darás cuenta de que hay un propósito para cada persona que conozcas. Algunas personas te pondrán a prueba, otras te enseñarán grandes lecciones, pero lo más importante es que algunas sacarán lo mejor de ti.

15. Deja de competir contra todos.

No te preocupes si a otros les va mejor que a ti, concéntrate en romper tus propios récords cada día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo, sólo eso.

16. Deja de lado los celos.

Los celos son el arte de contar las bendiciones ajenas en vez de las propias. Pregúntate esto: “¿Qué es lo que tengo yo que todos los demás quieren?”

17. Deja de quejarte y de sentir pena de ti mismo.

La vida tiene sus altibajos por una razón: para moldear tu camino en la dirección correcta para ti. Puede que no veas o entiendas todo en el momento en que sucede, eso puede ser muy duro. Pero recuerda los momentos difíciles que ya has pasado: Casi siempre nos llevan a mejores lugares, personas, estados mentales o situaciones, eventualmente. Así que sonríe y practica todos los días 5 minutos en hacerlo veras que al final saldrá natural. Deja que todos sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y así continuarás.

18. Deja de guardar resentimiento.

No vivas tu vida con odio en el corazón. Terminarás lastimándote a ti mismo más de lo que las personas que odias podrían. El perdón no es sólo decir: “Está bien lo que me hiciste”, es poder decir: “No voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad para siempre”. El perdón es la respuesta, déjalo ir, encuentra la paz, ¡Libérate! Y recuerda, el perdón no es sólo para las demás personas, también es para ti mismo. Si debes, perdónate a ti mismo, supéralo e intenta hacerlo mejor la siguiente ocasión.

19. Deja de permitir que otros te bajen a su nivel.

Niégate rotundamente a rebajar tus estándares para adaptarte a quienes se niegan a elevar los suyos.
20. Deja de desperdiciar el tiempo explicando tus razones a los demás.
Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos ni siquiera lo creerán. Sólo haz lo que tu corazón te dice que es correcto.

21. Deja de hacer las mismas cosas una y otra vez sin tomarte un descanso.

El tiempo perfecto para tomarte una pausa es justo cuando no tienes tiempo para ello. Si continúas haciendo lo mismo, seguirás obteniendo los mismos resultados. Hay veces que necesitamos un descanso para ver las cosas más claramente.

22. Deja de pasar por alto la belleza de los pequeños momentos.

Disfruta de las cosas pequeñas porque un día mirarás atrás y descubrirás que eran, en realidad, las cosas más grandes. La mejor parte de tu vida serán las cosas pequeñas, momentos innumerables que invertiste sonriendo a quien te interesa de verdad.

23. Deja de intentar que las cosas sean perfectas.

El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, recompensa a las personas que hacen las cosas en tiempo y forma.

24. Deja de seguir el camino más fácil.

La vida no es fácil, especialmente cuando planeas realizarte en algo que vale la pena. No tomes la alternativa más fácil siempre, haz cosas extraordinarias.

25. Deja de actuar como si todo estuviera bien cuando no lo está.

Está bien quebrarse de vez en cuando, no tienes que pretender ser fuerte, no hay necesidad de probarle a nadie que todo está perfectamente todo el tiempo. No debería preocuparte lo que los demás piensan. Llora si lo necesitas, es saludable dejar fluir esas lágrimas. Cuanto más pronto lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de nuevo, sonreír de verdad.

26. Deja de culpar a los demás de tus problemas.

La capacidad de alcanzar tus sueños depende de tu capacidad de hacerte responsable de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo que te pasa, estás rechazando esta responsabilidad: Le das poder a otros sobre una parte de tu vida.

27. Deja de hacerlo todo por todos.

Eso es imposible, y solamente terminarás exhausto. Pero hacer sonreír a una persona, a esa persona especial sí puede cambiar el mundo. Quizá no el mundo entero, pero sí una parte de él: enfocarse es el secreto.

28. Deja de preocuparte demasiado.

Preocuparse no le quita problemas al día de mañana, le quita felicidad al día de hoy. Una manera de saber si vale la pena preocuparse es plantearse la siguiente pregunta: “¿Importará esto dentro de un año? ¿Tres años? ¿Dentro de cinco años?” Si la respuesta es negativa, entonces no vale la pena darle más vueltas al asunto.

29. Deja de enfocarte en lo que no quieres que suceda.

Mejor, enfócate en lo que sí quieres que pase. Pensar positivo es el preámbulo al éxito rotundo. Si despiertas cada mañana con el pensamiento de que algo maravilloso sucederá ese día y pones suficiente atención, descubrirás que estabas en lo correcto.

30. Deja de ser ingrato.

No importa lo bien o lo mal que te ha ido, levántate de la cama agradecido por tener vida. Hay quienes, en algún lugar, luchan por ella desesperadamente. En lugar de pensar en lo que te hace falta, intenta pensar en lo que tienes y que a muchos les hace falta.

martes, 13 de mayo de 2014

Drunkorexia: cuando el Alcohol sustituye a la Comida

Es un término no oficial que deriva de la palabra inglesa drunk (bebido o ebrio) y del sufijo griego orexia (apetetito).
La drunkorexia consiste en dejar de comer para poder beber. La persona cambia las calorías de los alimentos por la bebida, de esta forma cree que no engordará. Esta enfermedad mezcla la anorexia y el alcoholismo, ya que la persona reemplaza los alimentos por las bebidas alcohólicas.

Síntomas

1.- Muestra un carácter agresivo y poco afable con la familia y el entorno cercano.
2.- No realiza las comidas en familia y si lo hacen comen compulsivamente.
3.- Se observa una bajada de peso importante en poco tiempo y muestra signos de obsesión con el peso.
4.- Presenta deterioro físico, tiene la cara hinchada o piel alterada
5.- Necesita el consumo de alcohol para relajarse, divertirse, suelen beber a solas o a escondidas.

Es un problema que afecta sobre todo a los adolescentes, que beben alcohol para conseguir la aceptación de los demás y se sienten obligados a mantenerse delgados por la misma razón: en nuestra sociedad, y especialmente en esas edades, la obesidad es vista como una debilidad personal que descalifica a quien la padece y lleva a la marginación.

Las más propensas a sufrir este trastorno son las mujeres, ya que en su búsqueda de no ganar peso pero sí de disfrutar de las fiestas, dejan de comer para no acumular tantas calorías y quienes son las que más se preocupan por su imagen y peso, sin embargo es a quien más le afecta sufrir pues tanto su hígado como su corazón son mucho más susceptibles a ser dañados aunque consuma menos cantidad de alcohol que un hombre, esto porque la sangre femenina tiene una mayor capacidad de absorción que la sangre masculina, a un nivel superior de entre un 30 y 40%. También los principales  afectados son jóvenes preocupados por mantenerse delgados que no quieren renunciar al consumo de bebidas alcohólicas para divertirse, la solución: no comer

El alcohol actúa más sobre el estómago vacío: La obsesión por estar delgado y la aceptación social del consumo del alcohol han extendido peligrosamente este hábito, que se ha puesto de moda sobre todo entre las chicas. Su planteamiento es el siguiente: “Si esta noche voy a beber y, por tanto, voy a ingerir alcohol y calorías vacías, puedo ganar peso; así que para compensar, no como”. El problema es doble porque el alcohol, con el estómago vacío, tiene un efecto superior, con lo que es más fácil pasarse y llegar a la embriaguez.

La drunkorexia va incrementando día con día, y es que los jóvenes tienen un motivo más para dejar de comer y esto es para gastar menos, es decir que el dinero que tienen destinado para comida los fines de semana, prefieren guardarlo para usarlo en comprar bebida al momento de convivir con sus amigos, así que la mentalidad de hoy en día es “No como, así ahorro y además no engordo”.

Nota: Los jóvenes no se preocupan por ingerir alimentos que funcionarían como una especie de amortiguador en el estómago, puesto que de esta forma el alcohol se absorbería de forma más lenta por la sangre, y los riesgos de comas alcohólicos disminuirían. El alcohol es un ácido para nuestro estómago, que si cae de forma directa, lo más seguro es que raspe sus paredes ocasionando úlceras y quemaduras internas.

Las consecuencias de la drunkorexia son catastróficas, pues además de generar trastornos físicos evidentes, conlleva trastornos mentales irreparables.

Los efectos más peligrosos son: el deterioro de las neuronas a causa del alcohol; la pérdida de la conciencia o distorsión de la realidad, de tal forma que las personas tienen una percepción errónea de la imagen y se ven gordas cuando están muy delgadas. También pueden manifestar conductas violentas o aislamiento social. 

La práctica habitual puede producir desnutrición, intoxicaciones por etanol, llegar a los comas etílicos. En el peor de los casos se puede llegar incluso hasta la muerte. Esta enfermedad puede causar graves daños en el hígado. Asimismo, son más propensas a sufrir problemas de cardiopatía.

Es fundamental alertar y dar a conocer este trastorno de la conducta alimentaria a la población ya que es una enfermedad poco conocida, que se padece en silencio y es difícil de identificar por el entorno. Como la anorexia, bulimia o vigorexia (suele estar ligada a personas que la han padecido) es peligrosa a nivel nutricional, funcional y cognitivo, provocando situaciones de desnutrición severa y un incremento del daño hepático.

Tratamiento de la drunkorexia: Este tipo de enfermedades no solamente presentan una cuadro clínico. Las patologías psicológicas asociadas con la comida cada vez son más. Se deberá intervenir un equipo multidisciplinar, esto es, al menos un psicólogo (para tratar la adicción, los problemas asociados y la pauta errónea adquirida), un nutricionista para restaurar el equilibrio nutricional perdido y un médico de cabecera. Es importante valorar el problema como doble, por un lado el trastorno de no comer, y por otro, una posible adicción al alcohol. Las patologías psicológicas asociadas con la comida cada vez son más. Cuando se tenga un panorama más claro de sur real condición y gravedad seguramente se vayan sumando más especialistas, pero lo más. importante es actuar con rapidez y acudir urgentemente a un médico que pueda diagnosticar y hacer la apropiada derivación. Permitiendo aportar una solución integral a este nuevo problema social.
  
Su familia, su entorno, su círculo íntimo de amigos son el otro pilar del tratamiento, ya que de ellos depende en gran parte hacerle entender al afectado (a). En el caso de que la persona se haya recuperado física y psicológicamente, es un trastorno que deja muchas secuelas a nivel psíquico y para evitar la recaída de la persona es necesario el seguimiento psicológico aunque su vida vuelva parcialmente a la normalidad.

Es importante que si conoces a alguien que decide no gastar en comida para gastarlo en bebida, o que deja de comer para que “se le suba más rápido”, busques ayuda psicológica, ya que este trastorno puede tener desenlaces fatales. Sí que es interesante ser consciente de esto y en la medida de lo posible vivir de forma saludable realizando ejercicio físico diario, moderar el consumo y mantener una alimentación saludable. 

El entorno social ha aceptado el alcohol como medio de diversión y el culto a la imagen como bandera del éxito. Sin embargo, no está todo perdido. Una buena educación paternal unida a una aceptación del cuerpo y la existencia de hobbies y actividades que alejen al joven del alcohol pueden dar como resultado un adolescente saludable. Se recomienda tratamiento por parte del médico de familia, psicólogo clinico y nutricionista. 

Si te gustó el post puedes compartirlo en las redes sociales...

sábado, 10 de mayo de 2014

Cuando yó me vaya

Cuando yo me vaya, no quiero que llores, quédate en silencio, sin decir palabras, y vive recuerdos, reconforta el alma.


Cuando yo me duerma, respeta mi sueño, por algo me duermo, por algo me he ido.

Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada, y casi en el aire, con paso muy fino, búscame en mi casa, búscame en mis libros, búscame en mis cartas y entre los papeles que he escrito apurado.

Ponte mis camisas, mi sweater, mi saco y puedes usar todos mis zapatos. Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama y cuando haga frío, ponte mis bufandas.

Te puedes comer todo el chocolate y beberte el vino que dejé guardado. Escucha ese tema que a mí me gustaba, usa mi perfume y riega mis plantas.

Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima, corre hacia el espacio, libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara. Besa bien la tierra, toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros.

Si me extrañas mucho, disimula el acto, búscame en los niños, el café, la radio y en el sitio ése donde me ocultaba.

No pronuncies nunca la palabra muerte. A veces es más triste vivir olvidado que morir mil veces y ser recordado.

Cuando yo me duerma, no me lleves flores a una tumba amarga, grita con la fuerza de toda tu entraña que el mundo está vivo y sigue su marcha.

La llama encendida no se va a apagar por el simple hecho de que no esté más.

Los hombres que “viven” no se mueren nunca, se duermen de a ratos, de a ratos pequeños y el sueño infinito es sólo una excusa.

Cuando yo me vaya, extiende tu mano, y estarás conmigo sellada en contacto, y aunque no me veas, y aunque no me palpes, sabrás que por siempre estaré a tu lado.

Entonces, un día, sonriente y vibrante, sabrás que volví para no marcharme.




Autor: Carlos Alberto Boaglio

martes, 6 de mayo de 2014

La Depresion en los Hombre una Epidemia descubierta

Las diferencias sexuales han sido reemplazadas por las diferencias de género. Se dice que la mujer tiende a la pasividad a la dependencia y que tiende menos a manifestar la agresión. Se dice eso mientras hay una fuerte tendencia cultural, sobre todo en los países sajones, a considerar que entre hombres y mujeres las diferencias son pequeñas y que recordarlas equivale casi a crearlas, lo que sería una restauración del machismo.

Estudios confiables informan que las mujeres consultan más por depresión, lo que no implica que sean más propensas que el varón a la depresión. Los hombres disfrazan su depresión con el alcohol y el uso de otras drogas.

Algunos pensadores del primer mundo y la “opinión ilustrada” no ven con buenos ojos encontrar diferencias entre varones y mujeres, como si el encontrarlas implicara su naturalización. Mientras tanto las empresas publicitarias, también del primer mundo, buscan qué autos o perfumes ofrecen, respectivamente, a hombres y mujeres.

Las investigaciones sobre los géneros se preguntan por las condiciones de producción socio-históricas de la subjetividad. Lo que se debe ser y tener va cambiando. ¿Cómo? El género no es universal sino propio de determinada cultura.

Las mujeres conservan la tendencia a esperar de otros significativos una confirmación de su valor que, en muchos casos, no puede compensarse mediante los logros laborales y profesionales. Éstas son cicatrices históricas en la construcción del género.

Se decía que los hombres no lloran. Se decía que los hombres sienten poco y expresan aún menos. Se decía que los hombres hablan poco de sus intimidades y que evitan mostrarse vulnerables. ¿Se seguirá diciendo?

Pocas veces el varón expresa la alteración del estado de ánimo a través de síntomas psíquicos como la tristeza, la labilidad emocional o la ideación depresiva. Por eso la depresión masculina puede pasar inadvertida en algunos casos cuando el profesional médico, psiquiatra o psicólogo no advierte que la depresión se está manifestando como fatiga, astenia, dolores musculares, cefaleas, insomnio, pérdida de peso. Incapaces de verbalizar las emociones propias sólo mencionan los síntomas físicos de su malestar. Mas que tristeza predomina la irritabilidad. Algunos ocultan el vacío interior con el ruido de la violencia, el consumo de drogas o la adicción al trabajo. Todo ello contribuye a la dificultad para detectar la depresión. Si se consideraran la irritabilidad, la violencia y el abuso de sustancias muchos más hombres serían diagnosticados como deprimidos.

Se decía que los hombres hablan poco de sus intimidades y que evitan mostrarse vulnerables. ¿Se seguirá diciendo?

Se advierten disminución de energía e interés, sentimientos de culpa, dificultades de concentración, pérdida de apetito y pensamientos de muerte o suicidio. Están agobiados en busca de estímulo. Están ansiosos en busca de calma. Están insomnes en busca de sueño. El agobio se expresa en la temporalidad “no tengo futuro”, en la motivación “no tengo fuerzas” y en la propia estimación “no valgo nada”. Se sienten abrumados por cierta desesperanza que les impide contar con la energía necesaria para formular nuevos proyectos.

Cada año, 6.000.000 de varones escucharán el diagnóstico de depresión. Son también millones los que sufren en silencio, sin diagnóstico o con diagnóstico equivocado, o los que teniéndolo se rehúsan al tratamiento, tal vez porque “los hombres no lloran”.

El alcoholismo y las adicciones, sin ser exclusivos de la depresión masculina, a veces se suman a ella, como la otra cara del vacío depresivo. (Y ya sabemos que también pueden ser adictivos el trabajo, los juegos de azar, etc.) Depresión y adicción forman un círculo vicioso. Se busca la euforia artificial para escapar de la apatía depresiva, pero el alivio es pasajero. El daño, en cambio, es duradero y acentúa el sentimiento de culpa o de inferioridad.

Adicto es el que no puede prescindir de un objeto (droga) o de un dogma (político) o de una persona (en el amor) o de una actividad (trabajo, juegos de azar).

Tomemos como ejemplo la adicción al alcohol. El alcohol ayuda a escapar de la visión crítica que tenemos de nosotros mismos. Cuánto más negativa es la mirada sobre uno mismo, más se intenta eludir ese sentimiento mediante el consumo de sustancias. El alcohol es un desinhibidor que facilita el paso a la acción, pero sus efectos depresógenos son múltiples: biológico (perturbación de los neurotransmisores vinculada a la dependencia física), sociales (verguenza y rechazo social) y psicológicos (alteración de la autoestima). En cualquier caso, la autoestima del paciente alcohólico es muy inestable. Su discurso oscila de la negación a la desesperación. Ninguna de esas actitudes es eficaz para salir adelante.

Ciertos conflictos conyugales y familiares, el ausentismo laboral, el bajo rendimiento escolar, el aislamiento social y la falta de motivación pueden ser también depresiones enmascaradas. Un predominio mayor de depresiones somatizadas se produce en personas que tienden a la negación, la hiperactividad y cierto control omnipotente del entorno.

La depresión masculina se enmascara y ese enmascaramiento es costoso. La depresión (y sólo para mencionar un ejemplo) está asociada a enfermedad coronaria e infartos cardiacos y cerebrales, padecimientos que afectan a los hombres con mayor frecuencia y a una edad más temprana que a las mujeres. Los hombres con depresión y enfermedad cardiaca tienen dos o tres veces más probabilidades de morir que los hombres con enfermedad cardiaca sin depresión. En los últimos 40 años, la tasa de suicidio entre hombres ha sido cuatro veces superior a la de mujeres.

Los varones son criados en nuestra sociedad para ser exitosos restringiendo la expresión de emociones. Deben controlarse y son forzados a expresarse a través de la agresión. Ser “fuerte” significa soportar dolor físico y psíquico desvalorizando los afectos (en particular la tristeza). Los varones sobrellevan los duelos de una manera diferente a las mujeres. “Ser fuertes” es encarar la adversidad sin demostrar emociones (señal de debilidad).


La depresión y sus manifestaciones serán una oportunidad para lograr entre todos un nuevo modelo social de masculinidad en que sea posible la expresión de afecto y ternura.

jueves, 1 de mayo de 2014

¿Elegir a Tu pareja para Toda la Vida?

Sobre el peligro que encierran las elecciones neuróticas.
Elige a alguien como si fueras ciego. Cierra los ojos y observa qué puedes sentir de esa persona, de su gentileza, su lealtad, su comprensión, su devoción, su habilidad para ocuparse de ti, su habilidad para cuidar de sí mismo como un ser independiente. En nuestra cultura nos basamos mucho en lo que vemos con nuestros ojos externos. Pero cuando miramos al objeto de nuestro amor, es mucho más importante lo que vemos con los ojos cerrados. No se trata de elegir a una persona idéntica a ti, pero sí de elegir a una persona que tenga un carácter compatible al tuyo, para hacer amenos los encuentros y evitar malos entendidos.

Evita que la presión social de amigos y parientes te induzca a casarte: Frases como “vamos a hacer una rifa a ver si ya sales”, “te estás quedando para vestir santos”, “si te sigues tardando, vas a tener nietos en lugar de hijos”, entre otras, pueden crearnos malestar y hacernos creer que de verdad debemos “apurarnos”. Sin embargo, por más buena voluntad de nuestros parientes y amigos, esa no es la razón para decidirnos por una persona. Por el contrario, podría inducirnos a tomar una decisión que nos lleve al fracaso. Mantén una actitud positiva, toma las cosas con calma y date el tiempo que necesitas para buscar y escoger la persona que mereces. 

Elige a alguien que tenga la habilidad de aprender. Si hay algo que verdaderamente hace diferencia entre un amante para toda la vida y uno fugaz, es una persona que tenga la habilidad de aprender. Dice el refrán “el ignorante es poco tolerante”. Aquellos que no pueden aprender cosas nuevas, ver las cosas a la luz de lo nuevo, ser curiosos acerca del mundo y de cómo funcionan las cosas o las personas, a menudo se cierran y dicen. “No, esto tiene que ser así, de este modo” y para una relación de toda la vida es mejor estar con alguien que se abra y se cierre aprendiendo y evolucionando. Ver al otro como un compañero que busca su propio camino haciéndonos parte del suyo, es una habilidad.

No escojas a alguien seducido sólo por su apariencia física: Cuantas veces no hemos oído “por su belleza, a éste o a ésta se le perdona todo” ó “De la vista nace el amor”, pero usar la belleza como único método de selección es altamente riesgoso. Es natural que lo bello y agradable nos atraiga. Sin embargo, además de ser una característica pasajera, también es cierto que, una vez nos acostumbremos al físico de la otra persona, lo que realmente nos retiene a su lado son las características que nos permitan admirarla y no sólo desearla: los valores que tenemos en común, su capacidad de amar, su inteligencia, etc. Como solía decir mi papá: “Al elegir pareja, recuerda que esa es la persona que va a educar a tus hijos y que estará contigo el resto de tu vida”. Podemos tener prejuicios "inconscientes" respecto cómo elegir a nuestra pareja.

Elige a alguien que quiera ser como tú, fuerte y sensible a la vez. Para no confundir el significado de estas palabras, no relacionarlas con la rigidez y la fragilidad. La fuerza en el sentido en que es fuerte un árbol: pueden soplar fuertes vientos pero se sostendrá porque es flexible y se moverá para adelante y para atrás con el viento. La sensibilidad no se debe confundir. Una persona sensible debe ser capaz de observar y analizar lo que pasa a su alrededor con una mente abierta que entiende y asimila

Debes escoger a la persona con la cual encuentres mayor afinidad. Es decir, debes decidirte por alguien con quien puedas realmente compartir lo que eres: tus gustos, tus valores; tu forma de ver la vida. Para descubrir el grado de afinidad con tu pareja, la mejor técnica es el diálogo. Pregúntale a tu pareja, por ejemplo: ¿cuál es tu punto de vista en este o aquel tema?, ¿cuáles son tus metas a largo mediano y corto plazo?, ¿cómo es tu vida familiar?, ¿cuál es tu concepto de familia?, ¿qué importancia tiene para ti la espiritualidad?, ¿qué religión practicas?, ¿qué opinas del matrimonio?, etc. Como parte de compartir un gusto te recomiendo elegir una pareja con hábitos saludables, similares a los tuyos, que disfrute de una deliciosa comida saludable y puedan realizar cosas juntos; esto fortalecerá su relación, les otorgará longevidad y un mejor humor. Contar con un nivel suficiente de afinidad además de entendimiento psicológico y emocional.

¿Compartimos un propósito común en la vida? ¿Por qué es esto importante? Lo pondré de esta manera; si vas a estar casado/a por 20 o 30 años, eso es mucho tiempo para vivir con alguien. ¿Qué piensan hacer juntos todo ese tiempo? Viajar, comer, hacer deportes, ir de compras, caminar, oír música,  hacer el amor. Se necesita compartir algo más íntimo, y con más significado. Se necesita un propósito común de vida. Para hacer funcionar una relación que te lleve al matrimonio, necesitas saber que es lo que quieres de la vida y casarte con alguien que quiera lo mismo. Punto. “Antes de formalizar una pareja hemos de analizar nuestro propio proyecto de vida, para ver qué lugar ocupa la otra persona en ese plan, si las aspiraciones y deseos de ambos son compatibles y en qué medida la relación beneficiará o saboteará nuestros objetivos vitales. Quien renuncia a sus sueños por otra persona, acaba renunciando a su felicidad". Se sugiere un nivel de madurez y equilibrio emocional de cada uno, estabilidad económica y capacidad de generar ingresos y la importancia que le otorgan a la distribución de los recursos.

Elige a una persona que tenga una vida interior. Me refiero a esa facultad imprescindible donde cada  uno de nosotros disponemos de nuestras propias aficiones, pasiones, creencias…un pequeño mundo propio donde encontramos nuestro espacio, rincones personales que deben ser respetados en la pareja y donde poder crecer individualmente, pero eso no quita en absoluto la relevancia de que a su vez, compartamos aficiones y pasiones semejantes con nuestro/a compañero/a. Ser pareja es ante todo ser amigos, formar equipo, disfrutar y crecer juntos, tener unos mismos valores que refuercen nuestro compromiso pero eso sí, sabiendo respetar también esa “forma de ser personal”.

Creer que tu pareja te dará la felicidad que buscas es un gran error: No podemos basar nuestra felicidad en otra persona. La felicidad es un sentimiento personal, una forma de asumir la vida que depende sólo de nosotros mismos y de nuestra disposición a ser felices. Por eso pensar que mi felicidad depende de otro no es realista. Es mejor decir, “Soy feliz a su lado porque puedo hacerlo o hacerla feliz.” Al dar lo mejor de nosotros mismos por el bien del otro encontraremos virtudes y cualidades que ni nosotros mismos sabíamos que teníamos. Así, dando, nos  vamos haciendo seres más maduros y completos.

Elige a alguien que tenga pasiones similares a las tuyas en la vida. Una relación construye una memoria. Estas memorias, lo compartido, son el “pegamento” lo que une la relación. Por el placer que es recordar buenos tiempos juntos, pero también los tiempos duros. Si no hay nada que verdaderamente disfruten juntos, es muy difícil pasar estos tiempos con el otro. Aun cuando cada uno pueda ser muy distinto del otro y hacer cosas muy diferentes, tiene que haber algo, algo tan simple como descansar viendo una buena película juntos, preparar la cena, o dar vuelta a la manzana cada noche, o tener ese espacio-actividad especial juntos.

¿Acaso hay algo que deseo cambiar de esta persona una vez que estemos casados? Muchas personas cometen el error de casarse con la intención de luego cambiar o mejorar a su pareja, ya casados. Pongámoslo de esta manera: Probablemente puedes esperar que una persona cambie pero para mal. Si no puedes aceptar a esa persona tal cual es ahora entonces no estás listo/a para casarte con él/ella.

Elige a alguien que tenga valores similares. En cuanto a tener hijos, al nacimiento de los niños, la familia, roles de hombres y mujeres y las ideas acerca del dinero y la religión. Tal vez todas estas cosas juntas son el ideal y no las puedas encontrar todas sobre todo al principio de la relación, pero puedes tener esto en cuenta. Elegir a alguien que tenga valores similares tiene que ver con disminuir las fricciones en la relación y estas cosas deben sintonizarse si ha verdadero compromiso. Esta sintonía debe darse también en un nivel pragmático y cuando se da en estos niveles prácticos en más fácil que pueda darse en otros niveles más sutiles. Recomienda establecer límites claros en las relaciones de pareja, ya que si no se tienen valores similares no puede existir la confianza. Elige a una pareja que coincida con tus valores morales, al hacerlo podrán estableces un pilar importante de la relación: el respeto.

Elige a alguien compasivo, a alguien que sea capaz de escuchar, a alguien que te dé tiempo. Particularmente si eres una persona impulsiva, al tener un compañero que no sea tan impulsivo como tú, eventualmente hallarás cierta lentitud que será buena para ti. También alguien que sea un poco lento, al estar con un compañero que sea bien distinto se acelerará un poco. Y podrán después de un tiempo hallar un ritmo propio de la relación. A veces las personas tienen que estar ocho o nueve años hasta tener este ritmo completamente desarrollado. Lleva tiempo construir un milagro, no un milagro porque estén juntos sino por la fuerza que hay en el centro de una relación por la profunda guía del amor. Todo es un equilibrio.

¿Me siento a gusto y tranquilo/a al expresar y compartir mis sentimientos con esta persona? Esta pregunta va al fondo de la calidad de la relación.Sintiéndote a gusto, significa que te puedes comunicar abiertamente con esa persona. La base para tener buena comunicación, es la confianza; es decir, que no sienta que seré "castigado/a" o "lastimado/a" por expresar mis pensamientos y sentimientos, si es así aléjate estas con una  persona abusiva, con alguien con quien sientes miedo de expresar tus sentimientos y pensamientos.Sé honesto/a contigo mismo al contestar esta pregunta. Asegúrate de sentirte emocionalmente seguro/a con la persona con quien deseas contraer matrimonio. Disponer de la ayuda y del apoyo de una persona a la que podemos abrirnos con naturalidad, es esencial para nuestro equilibrio y desarrollo como pareja. Personas que sean capaces de sentir y de expresar sentimientos. Si una persona nos gusta y atrae, pero no nos divierte hablar con ella, tenemos dificultades para compartir nuestros sentimientos y deseos o nos aburre, es muy probable que la relación no perdure.

Elige a alguien que se pueda reír de sí mismo. Poder hacer un chiste y reír de la situación y de sí mismo es muy importante. Pero supongamos que no tienes un compañero muy chistoso, elige a alguien que pueda parar una discusión y aprender a reírse de la situación. Que tenga buen temperamento para que pueda armonizar con el entorno que les rodea y sus emociones. Algo que no puede faltar en tu relación es el buen humor y la motivación entre ambos miembros. El buen sentido del humor es algo que cautiva. 

Elige a alguien a quien puedas tolerarle las fallas y características. En los momentos de tensión y cansancio, las cosas que más te atraerían de un compañero, las cosas más encantadoras, serían las que después te volvería loca. Así que no pienses que podrías vivir con alguien que tiene cosas que realmente molesta a las otras personas y que para ti no son importantes porque él o ella las está haciendo y él o ella es tu amante. Hay algunas cosas que son intolerables en cualquier relación sea el matrimonio o las sociedades y los negocios. Tales como el alcoholismo, el abuso sexual, el juego, las actividades criminales, Una persona que no dice la verdad, una persona que no te puede mirar a la cara, una persona por la que no podrías dar fe, una persona que puede hacer cualquier cosa por tapar sus errores. Todo eso sería construir una relación en un terreno inseguro.

Ser amigos y no-solo amantes. Esto no significa que tengan que estar cuidándose el uno al otro siempre y para siempre. La tolerancia que te da la amistad es imprescindible, el que pueda aceptar nuestros defectos, nuestros fallos y errores, personas con las que sea posible el diálogo en todo momento y donde no exista jamás el miedo o la desconfianza. La tolerancia debe ser mutua, amigos y amantes con valor suficiente como para construir una vida en común y dar fuerza a esas raíces que forman el árbol de la pareja, donde ningún vendaval será capaz de hacerlo caer con el paso del tiempo.Una relación amorosa es un sistema de convivencia. En el momento de elegir la pareja para toda la vida, hay que pensar si haríamos por esa persona lo que hacemos por nuestro mejor amigo, y si estaríamos dispuestas a escucharlo, apoyarlo y cuidarlo cuando de verdad lo necesita

Recuerda: “La pareja perfecta no existe, la pareja perfecta soy yo”. Esto no significa que de hecho ya soy todo lo que debo ser. Cada cual debe madurar e irse adaptando a los cambios de la vida. Así que no te tortures ni seas duro e inflexible en el camino de elegir a tu pareja. Sé suficientemente humilde para saber que como tu, también la otra persona está en proceso. Cuenta además con el hecho que hay hábitos, costumbres y temperamentos que una persona nunca podrá cambiar. Y mientras esas realidades no sean destructivas para nosotros o para los hijos estamos invitados a, por amor, acogerlas con aceptación y respeto. Esto te hará más tolerante y traerá paz a tu relación.

Buen sexo ¿al elegir pareja, vende la mejor cama? Más allá del Viagra y de las emociones, existe un factor de común denominador y es la apatía que se siente cuando el sexo no es lo que pensábamos que sería, ni da resultado. Las mujeres esperan, entre otras cosas, encontrar un buen amante y conseguir en el terreno sexual el añorado orgasmo. Si este llega de la mano de un artesano, tendrá el amor eterno, más no quieren hombres malos en la cama. Los hombres quieren variedad, quieren pasión, quieren seducción. Y esa tarea femenina debe ser tomada en cuenta para clavar la flecha de cupido. Ya Cambiaron las épocas donde la mujer más modosita, más ignorante en el terreno sexual, pasiva o inocente triunfaba frente a la elección de matrimonio.

La relación sexual no lo es todo pero es una de las partes más importantes, un rico complemento, aprovecha la revolución del sexo para cumplir con los objetivos principales, animarnos a la evolución y crecer en todos los aspectos para alcanzar el amor sin límites.

Elije a alguien que haga tu vida más grande y no más pequeña. Encontrar una pareja que nos permita crecer junto a ella con armonía y felicidad.