martes, 16 de mayo de 2017

Diez Cosas que los Padres Pueden Hacer para Prevenir el Suicidio

A medida que los niños se convierten en adolescentes, es más difícil para los padres saber cómo se sienten y qué están pensando. ¿Cuándo los cambios de temperamento se convierten en algo en algo de preocupación?
Es importante saber qué factores pueden poner al adolescente en riesgo del suicidio. Invierta algo de su tiempo en leer estas 10 formas de ayudar a prevenir que una tragedia ocurra. Entre más sepa, estará mejor preparado para entender qué puede poner en riesgo a su niño.

1. No permita que la depresión o la ansiedad de un adolescente aumente sin control.
Tal vez su hijo simplemente esté teniendo un mal día, pero podría ser algo más si dura más de una par de semanas.

Realidad: Nueve de cada diez adolescentes que se quitan la vida habían sido previamente diagnosticados con un trastorno psiquiátrico, más de la mitad de ellos con un trastorno del estado de ánimo como la depresión o la ansiedad.

Las personas deprimidas suelen aislarse, cuando en secreto están llorando para que se les rescate. Muchas veces sienten demasiada vergüenza para comunicar su tristeza a otros, incluidos a mamá y papá. Los hombres en particular pueden intentar ocultar sus emociones debido a la creencia errónea de que exhibir vulnerabilidad es una muestra de debilidad.

No esperemos a que los jóvenes vengan a nosotros con sus problemas. Toque a su puerta, siéntese en la cama y dígale, “Te noto triste. ¿Hay algo de lo que te gustaría hablar? Tal vez te puedo ayudar”.

2. Escuche a su hijo adolescente, incluso cuando no está hablando.
No todos, pero la mayoría de los menores que están pensando en el suicidio (a lo que se le llama ideación suicida) transmiten su estado mental atormentado por medio de conductas conflictivas. Los estudios han descubierto que un rasgo común de las familias destrozadas por el suicidio de un hijo o una hija es la mala comunicación entre los padres y el hijo. Sin embargo, existen por los general tres o más factores o circunstancias que están presentes al mismo tiempo en la vida del niño cuando él o ella están pensando en quitarse la vida.

Estas incluyen, pero no se limitan a las siguientes:
  • Pérdida mayor (por ejemplo, rompimiento de una relación o muerte)
  • Abuso de sustancias
  • Presión social o parte de pares
  • Acceso a las armas de fuego
  • Humillación pública
  • Una enfermedad crónica
  • Agresividad o falta de reflexividad
  • Historial de suicidio en la familia
Si su instinto le dice que un adolescente podría ser un peligro para sí mismo, preste atención a sus instintos y no permita que se quede solo. En este caso, es mejor exagerar que restarle importancia. Lea: Como comunicarse con su adolescente.

3. Nunca ignore las amenazas de suicido como un melodrama típico de los adolescentes.
Cualquier declaración escrita o verbal que diga "Me quiero morir" o "Ya no me importa nada" debe considerarse con seriedad. Con frecuencia, los menores que intentan suicidarse les dijeron a sus padres en repetidas ocasiones que pretendían matarse. La mayoría de la investigación sustenta que las personas que amenazan abiertamente con el suicidio, en realidad no intentan hacerlo y que la amenaza es sólo un llamado desesperado pidiendo ayuda. Aunque esto es cierto en muchos casos, ¿qué padre o madre se arriesgaría a equivocarse?

Cualquiera de estas otras llamada de auxilio requieren de su atención y acción inmediata y de pedir ayuda a un profesional lo más pronto posible:
  • “Nada me importa”.
  • “Me pregunto cuántas personas vendrían a mi funeral”.
  • “A veces quisiera solo dormirme y no volver a despertar”.
  • “Todos estarían mejor sin mí".
  • “No tendrás que preocuparte por mí por mucho tiempo”.
Cuando un adolescente empieza a hacer comentarios poco disimulados como esos o directamente admite que está pensando en suicidarse, intente no sobresaltarse (“¡¿Qué, estás loco?!”) ni menospreciar (“¡Qué cosa más ridícula dices!”). Sobre todo, no le diga, “¡No lo dices en serio!”; aunque es probable que usted esté en lo correcto. Esté dispuesto a escuchar sin juzgar a lo que realmente está diciendo, que es: “Necesito tu amor y atención porque siento muchísimo dolor y no puedo con esto yo solo”.

Ver a un hijo tan perturbado podría romperle el corazón a cualquier padre. Sin embargo, el enfoque inmediato debe ser consolarlo; después podrá expresar lo que usted siente. En voz calmada puede decir, “Entiendo. Realmente has de sentir mucho dolor por dentro".

4. Busque ayuda profesional de inmediato.
Si la conducta de su hijo adolescente le tiene preocupado, no espere a comunicarse con el pediatra. Contacte a un proveedor de salud mental en su localidad que trabaje con niños para que le haga una evaluación a su niño lo más pronto posible para que su hijo o hija puedan empezar a recibir terapia o asesoramiento si no corren el riesgo de hacerse daño a sí mismos. Sin embargo, llame a la línea telefónica de ayuda o grupo de apoyo en su comunidad o vaya a la sala de urgencias si usted cree que su niño está considerando seriamente el suicidio o puede hacerse daño a sí mismo. 

5. Comparta sus sentimientos.
Hágale saber a su hijo que no está solo y que todos nos sentimos tristes o deprimidos a veces, incluso las mamás y los papás. Sin minimizar su angustia, reconfórtelo diciéndole que esos malos momentos no durarán para siempre. Dígale que las cosas realmente van a mejorar y que usted puede ayudarle durante la terapia y otros tratamientos para que las cosas mejoren para él o ella.

6. Anímelo para que no se aísle de la familia y los amigos.
La mayoría de veces es mejor estar con otras personas que estar solo. Pero no lo obligue si dice que no.

7. Recomiende el ejercicio.
La actividad física tan simple como caminar o tan vigorosa como levantar pesas, puede aminorar la depresión leve a moderada.

Existen varias teorías que explican por qué:
  • Hacer ejercicio hace que una glándula del cerebro libere endorfinas, una sustancia que se cree que mejora el estado de ánimo y reduce el dolor. Las endorfinas también reducen la cantidad de cortisol en la circulación. El cortisol que es una hormona que se ha vinculado con la depresión.
  • El ejercicio distrae a las personas de sus problemas y les hace sentir mejor de sí mismos.
  • Los expertos recomiendan ejercitarse de treinta a cuarenta minutos al día, de dos a cinco días a la semana.
  • Cualquier forma de ejercicio funciona; lo que es importante es que los jóvenes disfruten la actividad y lo hagan de forma constante.
8. Anime a su hijo para que no se exija demasiado por ahora.
Hasta que la terapia comience a hacer efecto, es probable que no sea momento para asumir responsabilidades que podrían resultar abrumadoras. Sugiera que divida las tareas grandes en tareas más pequeñas y manejables siempre que sea posible y que participe en sus actividades que disfrute y que le causen menos estrés. El objetivo es volver a fomentar la confianza y la autoestima.

9. Recuérdele a un adolescente que esté bajo tratamiento que no espere resultados inmediatos.
La terapia conversacional o los medicamentos suelen tomar tiempo para mejorar el estado de ánimo, por lo que no debe sentirse desilusionado ni culparse si no se siente mejor de inmediato.

10. Si usted tiene armas de fuego en el hogar, guárdelas en un lugar seguro o cámbielas a otro lugar hasta que la crisis pase.

Realidad: Suicido con armas de fuego entre los jóvenes estadounidense alcanzó su mayor cifra en 12 años en el 2013, en los cuales la mayoría de las muertes involucraban un arma de fuego que pertenecía a un miembro de la familia, de acuerdo con un informe del Centro Brady para Prevenir Violencia con Armas de Fuego. Cualquiera de estas muertes podrían haber sido evitadas si el arma de fuego no estuviera disponible.

Si sospecha que su hijo o hija es suicida, sería una buena medida mantener el alcohol y los medicamentos bajo llave; incluso las medicinas de venta libre.


Fuente: Committee on Psychosocial Aspects of Child and Family Health (Copyright © 2015 American Academy of Pediatrics)

viernes, 5 de mayo de 2017

Beneficios del Sexo

El sexo y su salud: El sexo no sólo sirve para hacernos sentir bien, también puede ser bueno para nuestra salud. Una dotación de besos y caricias pueden funcionar mejor que cualquier medicamento y producen enormes beneficios al organismo. Un orgasmo resulta más efectivo que el ejercicio físico y los tratamientos de relajación y ayuda a combatir algunos males como el estrés y la depresión.
La OMS identifica la salud sexual y la define como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social”. La OPS en tanto habla de este concepto diciendo que es “la experiencia del proceso permanente de consecución de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad”. Entonces, prosigue, “dichos neurotransmisores se activan cuando una imagen codificada como sexual aparece en el campo de la percepción de los sentidos o en la imaginación, interviniendo en el orgasmo”. Por otro lado, sentencia que la sensación de relajación y bienestar provendrían de la acción de la endorfina, “que tiene un efecto narcótico y tranquilizante”.

El sexo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Las personas sexualmente activas enferman mucho menos ya que el sistema inmunológico se ve reforzado por esta placentera actividad generando más anticuerpos que alguien que no practica sexo. Nuestro cuerpo está así más protegido contra los virus, gérmenes y cualquier otro intruso.Los beneficios son casi inmediatos y al tener una vida sexual plena las dolencias pueden encontrar cura ya que al mantener relaciones sexuales el individuo experimenta procesos físicos, emocionales y químicos que ayudan a reconstituir y equilibrar nuestro organismo. 

El sexo disminuye la presión arterial. Muchos estudios han evidenciado la buena asociación entre el sexo y una presión arterial más baja; en concreto, mantener relaciones sexuales, reducen la presión arterial sistólica, el valor máximo de la tensión cuando el corazón se contrae. Con su práctica se incrementa el aporte de oxígeno a las células y estimula la actividad de varios órganos y sistemas del cuerpo. 

El sexo educe el riesgo de ataque cardíaco. Ser sexualmente activo es bueno para el corazón. Las relaciones sexuales no solo aumentan nuestro ritmo cardíaco, sino que mantienen en equilibrio nuestros niveles de estrógeno y testosterona. A demás ayuda a la prevención de enfermedades crónicas degenerativa. Por eso es primordial para mantenerse en forma y de paso evitar enfermedades cardiovasculares. También mejora y elimina los excesos de niveles de colesterol en el hombre y en las mujeres incrementa el nivel de hormonas femeninas, las cuales minimizan los riesgos de padecer enfermedades del corazón y del tracto vaginal, también produce estrógenos, una hormona que retarda el proceso de la osteoporosis y protege contra la hipertensión. También nos permite mejorar la capacidad respiratoria, el sistema cardiovascular, estabiliza emocionalmente, es la principal medicina contra el estrés, contrarrestar la depresión y la ansiedad, insomnio, aliviar dolores, mejora la belleza, proporcionar flexibilidad, fuerza y tono muscular, disminuir síntomas asociados a la artritis, menstruación, osteoporosis y significativos cambios psíquicos por mencionar algunas.

El sexo aumenta la libido. Causa y efecto. Mantener relaciones sexuales con frecuencia provocará, por una parte, que el sexo sea cada vez mejor y también mejorará nuestra libido. Practicándolo con regularidad, el sexo mejora notablemente la salud mental, saca a relucir las emociones incluso hasta la risa, algo tan simple como un abraso amoroso ayuda a tener más confianza en sí mismo  “saber que alguien te desea es suficiente para que la persona misma se quiera más”. 

Contribuye a la felicidad en general. Y es que tu cuerpo emite gran cantidad de feromonas durante el sexo que hace que te sientas más deseable, atractivo y seguro de ti mismo. Es por ello que las personas que más sexo practican suelen corresponderse con aquellas con mejor humor y, por tanto, más felices. Hacer el amor por lo menos 1 ves a la semana mejora la tolerancia a las cosas y relajara las tensiones cotidianas, aumentando  el deseo y la frecuencia de encuentros sexuales, así como la felicidad marital o de pareja. Estudios recientes indica que una mayor frecuencia orgásmica puede reducir el riesgo de mortalidad hasta en un 50 % en varones que disfruten de una vida sexual activa. Otros estudios han demostrado que las personas con relaciones sexuales  que por lo menos tienen 3 veces encuentros íntimos a la semana suelen vivir en promedio 10 años más que de los que tienen 1 ves al mes o incluso 1 ves a la semana.

“El sexo es la actividad fisiológica que más influye en el ánimo y en el bienestar del ser humano, mejora el sistema inmunológico, previene el desarrollo de enfermedades y tiene un efecto analgésico que ayuda al individuo a resistir mejor al dolor, a mayor  frecuencia y satisfacción sexual, menor riesgo de enfermedades físicas y mentales”.

Disfrutar nuestra sexualidad más allá del goce y el placer también nos permite aspirar la longevidad.

En resumen:
  1. Belleza: El sexo es un perfecto tratamiento de belleza para las mujeres, que cuando lo practican producen estrógeno, una hormona que mejora el aspecto de la piel y el pelo.
  2. Salud: El incremento de la producción de estrógeno también es muy beneficioso para la salud de todo el organismo, ya que previene enfermedades cardiovasculares al mejora la salud del corazón y los vasos sanguíneos.
  3. Ejercicios: El sexo es uno de los ejercicios físicos más completos y saludables. Practicarlo tres veces en semana permite quemar muchas calorías y pone en funcionamiento más de 500 músculos.
  4. Oxigenación: El sexo incrementa el aporte de oxígeno a las células de nuestro organismo, estimulando así la actividad de los órganos y del sistema digestivo, respiratorio y reproductor.
  5. Mente: El sexo es una cura perfecta para la depresión, pues libera endorfinas en el flujo sanguíneo. Estas proteínas crean un estado de euforia que provoca una gran sensación de bienestar.
  6. Tranquilidad: El sexo es el mejor tranquilizante que existe, y que es diez veces más efectivo que medicamentos como el Valium.
  7. Dolores: El sexo también es un buen analgésico, y funciona muy bien contra los dolores de cabeza. Al practicarlo, se incrementa el flujo sanguíneo y se alivia la tensión de las arterias, lo que hace desaparecer las jaquecas.
  8. Besarse: El besarse a diario mantiene saludable la boca y evita que se incrementen las visitas al dentista. Los besos ayudan a la saliva a limpiar los dientes, y también disminuyen los niveles de ácido que causan el debilitamiento del esmalte.
  9. Congestión: Hacer el amor con frecuencia también es un buen remedio contra las congestiones nasales, porque el sexo es un antihistamínico natural que ayuda a combatir el asma y las alergias de la primavera.
  10. Sueño: El sexo también ayuda a dormir mejor, por eso es un tratamiento muy adecuado para personas que padecen insomnio y otros trastornos del sueño.
  11. Estrés: El sexo relaja y revitaliza y además beneficia nuestro sistema inmunitario. Al incrementar la producción de hormonas que mejoran nuestro estado de ánimo, también es un buen remedio contra el estrés.
  12. Colesterol: Practicar sexo con frecuencia ayuda a nuestro organismo a regular el equilibrio y reduce el exceso del colesterol malo en nuestro organismo.
  13. En el Hombre: eyacular con frecuencia tiene muchos beneficios para el hombre, pues ayuda a reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata.
  14. En la Mujer: El sexo ayuda a regular el ciclo menstrual y a fortalecer los músculos pélvicos para mejorar el control de la orina. El semen tiene efectos beneficoa en las mujeres pues actua como una droga psicoactiva y provoca que sientan necesidad de recibirlo, pues genere un estrecho vinculo.El semen actua como un Antidepresivo natural.
  15. Más sexo: Un cuerpo muy activo sexualmente produce una mayor cantidad de feromonas, hormonas sexuales que atraen y excitan al sexo opuesto.
Nota: En el semen se encuentran varios compuestos que afectan el estado de ánimo, como el cortisol, la estrona, prolactina, oxitocina, entre otros.

Gracias a la intimidad, las personas pueden abandonar  el mundo de los problemas sea cuales sean y fundirse en su momento de goce y excitación adonde se desconecta la realidad y se envuelven en la fantasía y la satisfacción sexual. Y Con todo lo anterior, se reafirman aún más todos los estudios que se han realizado al respecto que la idea de que el sexo “es bueno para todo”, permitiéndole a quien se atreva a experimentarlo de manera sana y sin duda la invitación abierta a disfrutar.

“ El sexo es la fuente de la juventud”.

domingo, 23 de abril de 2017

"Un monstruo viene a verme": Retratos de la Psicología Infantil.

Dirigida por el español Juan Antonio Bayona y basada en la novela homónima de Patrick Ness.
Este articulo contiene spoilers de la pelicula, si aún no la has visto o quieres verla, no continues leyendo.
Demuestra una gran profundidad psicológica al tratar algunos temas con los que todos nos enfrentamos en la vida: la culpa, las relaciones humanas, la aceptación, el proceso de duelo y la gestión de las emociones.

Esta película en realidad es una historia de aceptación. Como dice una de sus frases, muchas veces nos mentimos a nosotros mismos por no querer o no ser capaces de aceptar algo que nos duele: “A veces la gente necesita mentirse a sí misma más que ninguna otra cosa”. Hasta que no se de una aceptación de lo que no estamos queriendo ver, no podremos ocuparnos de nosotros mismos e incrementaremos el dolor que, por otro lado, intentamos evitar.

En la película se hace patente que sólo después de reconocer y vaciar sus emociones, Conor puede finalmente aceptar la enfermedad de su madre. La aceptación de una circunstancia dolorosa sólo puede llegar después de hacernos conscientes, expresar y descargar las emociones que nos provoca.

El personaje del árbol es una clara figura terapéutica que acompaña y ayuda a Conor en su proceso de duelo. Igual que un profesional de la psicoterapia, el árbol le ayuda a aceptar, expresar, tomar conciencia y despenalizar las intensas emociones que le generan las situaciones que está viviendo. “No vine a curar a tu madre, vine a curarte a ti”

Otra lectura que se le puede dar al personaje del árbol es que representa una parte de Conor, que sería la verdad de sus pensamientos, emociones y acciones, la parte sana y consciente que es capaz de sostener, transitar y gestionar lo que le sucede. Tenemos que decir, no obstante, que es casi imposible que un niño de esa edad pueda realizar solo esa tarea, ya de por sí muy compleja para la mayoría de personas adultas.

A veces se cuenta con pocos recursos para gestionar lo que nos sucede. A veces por juventud como le pasa a Conor, otras porque simplemente no disponemos de herramientas para hacerlo, tengamos la edad que tengamos. En estos casos un soporte profesional será clave para ayudarnos a actuar de la manera más sana posible. 

Todos tenemos un instinto de supervivencia que en momentos de crisis nos empuja a dar, dentro de nuestras posibilidades, la mejor respuesta posible. Aunque esa primera reacción defensiva nos ayude a sobrevivir, a salir adelante y a (supuestamente) aliviar el dolor, puede no ser la más saludable para nosotros y acarrearnos consecuencias muy negativas.

En la película Conor reprime sus emociones, y a pesar de ser la mejor respuesta que puede dar en ese momento, es una actitud que le perjudica a muchos niveles. El monstruo le enseña a expresar sus emociones, le da el permiso que el niño no se da a sí mismo para que por fin pueda aceptarlas, transitarlas y, finalmente, vaciarlas.

En algunos momentos, el monstruo se convierte en esa parte oculta de Conor que tanto necesita mostrar y aceptar, esa parte que él niega y oculta y que está llena de rabia, frustración y miedo. Con el acompañamiento del árbol por fin puede descargar la rabia que tanto tiempo lleva reprimiendo (dónde y cómo la descarga quizá no sea la mejor de las elecciones, pero dadas las circunstancias se hace comprensible que encontrándose al límite, Conor hace lo que puede…)

“Lo que callamos nos puede llegar a matar” Como dice esta frase del árbol, la represión o negación de las emociones tiene consecuencias negativas a muchos niveles. El darnos permiso a expresar en un espacio terapéutico o de confianza incluso aquellas que nos parecen más censurables, nos permitirá liberarnos de la carga neurótica que conlleva su negación.

De no haber contado con la ayuda del monstruo, Conor habría acarreado una gran mochila llena de culpa, miedo, tristeza y rabia que sin duda le habría impedido realizar una buena gestión del duelo de su madre y habría tenido consecuencias negativas durante toda su vida.

Para soportar la culpa, para expiar su terrible secreto, Conor quiere ser castigado. (Bullying) Tan terrible es la culpa que siente, que busca su castigo en todas partes: cada vez que se porta mal, pregunta si le van a castigar, a lo que le suelen responder “¿para qué serviría?”. Creemos que la respuesta interna de Conor es “¡para aliviar mi culpa!”. Por eso, en realidad es él quien acosa a su agresor mirándolo fijamente, buscando sus agresiones. El matón del colegio es el ejecutor del castigo que Conor cree merecer, y por eso, cuando el niño se niega a seguir pegándole, Conor entra en cólera.

Cuando nos sentimos culpables, a veces tendemos a proyectar nuestra culpa fuera buscando el responsabilizar a otros de ella. Otras, buscamos inconscientemente como Conor el castigo que creemos merecer, castigándonos nosotros mismos o a través de otros (como quien, después de ser infiel, lo confiesa a su pareja para aliviar su culpa en un intento de ser “castigado”).

La abuela además, ejerce el rol de controladora ante Connor: es quién se encarga de poner reglas, establecer límites y organizar la vida del niño.

“No siempre hay un bueno. Ni siempre hay un malo. Casi todo el mundo está en algún punto intermedio” Ése es el mensaje que el monstruo quiere que Conor entienda antes de que el niño revele “su gran verdad” en la cuarta historia.

Cuando por fin llega el momento de enfrentarse a “la verdad”, Conor revela que “quería que todo acabara”, que una parte de él deseaba la muerte de su madre. El árbol despenaliza ese pensamiento para que el niño pueda aceptar que es una reacción natural fruto del profundo dolor que siente: “Tu vida no la escribes con palabras, la escribes con acciones.Lo que piensas no es importante.”

Reconocer que en la pesadilla que lo martiriza noche tras noche, en realidad Conor “suelta” a su madre para dejar que caiga al abismo, es una metáfora de que por fin acepta lo que está sucediendo. Una catarsis demasiado artificial para mi. Cuando la suelta, finalmente puede descansar en la realidad de que su madre tiene que marcharse y él no puede hacer nada al respecto más que estar a su lado.

En una de las escenas finales, el monstruo invita al niño a decirle a su madre la “verdad más sencilla”, que no es otra que “no quiero que te vayas”. Detrás de todos los pensamientos contradictorios y aparentemente incompatibles, lo que queda es lo más sencillo, la emoción real.

Esta historia da para analizar y profundizar en muchos más temas, pero para terminar el artículo nos quedamos con esta otra frase de “Un monstruo viene a verme” que de alguna manera, creemos que lo resume casi todo: “Si dices la verdad, podrás enfrentarte a todo lo que venga”.

Nota: No debemos olvidar que se trata de una película y por lo tanto, no todas las actitudes y devoluciones se darían tal cual en un espacio real de terapia.


Fuentes: 
Articulo publicado por, http://psicopedia.org/6743/monstruo-viene-a-verme/:

lunes, 17 de abril de 2017

Recupera tu Deseo Sexual

La ausencia de apetito sexual puede tener causas orgánicas o psicológicas. Identificar los motivos que influyen en esa falta de deseo puede ser el primer paso, según los expertos, para mitigarlos y así recuperar las ganas de mantener relaciones sexuales.

Muchas personas que ven su deseo sexual por los suelos, tienden a preocuparse más de la cuenta, lo que los ciega para poder observar posibles soluciones y entierra aún más ese erotismo que quedó tirado algún tiempo atrás.

La falta de deseo sexual puede estar desencadenada por muchos factores diferentes. Entre ellos cabe mencionar:

Problemas físicos: Trastornos hormonales. Infecciones vaginales. Diabetes. Parto reciente. Disfunciones sexuales. Menopausia.

Problemas Psicológicos: Episodios traumáticos como una violación, un abandono, un desengaño amoroso. Baja autoestima. Ansiedad. Angustia. Depresión. Estrés. Cansancio.

Problemas relacionados con la relación de pareja: Falta de atención. Falta de comunicación. Monotonía. Desinterés. Terceros.

¿Por qué es necesario recuperar el deseo sexual?

La vida sexual es necesaria en toda relación de pareja. Además, dejar al sexo en el olvido es el error número uno que conlleva al aburrimiento y acaba con el bienestar de la vida en pareja. La falta de sexo, por periodos largos, hace que se destruya la ilusión hacia la otra persona, y crea una montaña enorme de desinterés hacia el otro. El sexo juega un papel importante en tu salud mental y física. Los beneficios del sexo son tantos y tan importantes que no deberías terminar de disfrutar de ellos.

Recuperar el deseo sexual

El sexo es una gran benefactor de la vida personal de cada quien y mucho más de la pareja como tal, por lo cual, vale la pena realizar todo aquello que nos sea necesario para traer el deseo de vuelta a la cama y que nos esforcemos en volver a despertar el erotismo en nuestra vida para vivir una sexualidad plena y sana.

Algunas sugerencias que te serán útiles para recuperar el deseo sexual, ponlos en práctica para que vuelvas a ser una persona sexualmente satisfecha:

1.- Una cita: Planeen una cita y actúen como si fuera la primera vez que van a salir juntos. Compórtense de manera que tengan que conquistar al otro, muestren sus mejores cualidades, coqueteen entre sí, conozcanse y ríanse como si estuvieran conociéndose por primera vez. Seduzcan, pero no lleguen al coito. O bien, encuentren formas distintas de hacer las mismas cosas. Para recuperar el deseo sexual es muy importante que busquen y encuentren en cada actividad que realicen algo nuevo y diferente que los anime a seguir haciéndola, es una gran herramienta para la unión de la pareja.

2.- Tómense unos minutos al final del día solo para conversar: Hablen sobre cómo estuvo el trabajo, cómo se sintieron, si pasó algo inusual, algo cómico, no importa cuál sea el tema, pero conversen solos (sin niños, sin teléfono, sin interrupciones). 

Nota: Si hay algún problema entre ustedes, no lo saquen a relucir, dejen que este sea un rato para hablar amena e íntimamente con la pareja.

3.- Contacto: El contacto con la piel de la persona que te atrae produce la liberación de oxitocina, una hormona relacionada a la excitación y el apetito sexual. Por ello, es importante que siempre mantengas el contacto físico con tu ser querido. Eso sí, debe ser algo espontáneo, cuanto más inesperado sea el contacto, más fuertes serán los estímulos.

4.- Una buena salud integral: en la que se controla la obesidad y los hábitos nocivos, como el exceso de alcohol y el cigarrillo, es fundamental para mejorar el estado anímico y físico, lo que provocará una sexualidad mucho más placentera.

Nota: Si bien beber una copa de vino puede servir para relajar a las personas y sentirse más dispuestas a tener un encuentro íntimo, el exceso de alcohol puede afectar la capacidad de tener una erección y de alcanzar el clímax.

5.- Nuestra sexualidad está en nuestra cabeza: Malas experiencias pueden generarnos malestar al recordarlas, en lugar de excitación, condicionando nuestra vida sexual. Asimismo, la falta de educación sexual o las connotaciones negativas que tengamos en torno al sexo o incluso aquellas historias que puedan relacionar el sexo con algo sucio o tabú puede afectar al deseo.

6.- Practiquen ejercicio y aliméntese bien: Este consejo es vital para recuperar el deseo o si no lo ha perdido, para mantenerlo en buenos niveles. La actividad física y la alimentación adecuada son los principales encargados de que nuestro organismo funcionen correctamente y de darnos las energías necesarias para cumplir como se debe con el día a día.

Nota: El ejercicio moderado, practicado regularmente, ayuda a mejorar el flujo sanguíneo a los órganos sexuales. Además, la obesidad y la grasa abdominal disminuye la producción de testosterona.

7.- Mantén una buena autoestima: De acuerdo a como se encuentre la autoestima depende en gran medida la libido. Es esencial querernos y respetarnos para recuperar el deseo sexual. Busca algunos libros de autoayuda para apreciarte más, mírate en el espejo diariamente y saca a relucir tus mejores cualidades.

8.- Relajación: En casos de estrés y angustia, nada mejor que entregarse a la relajación. Toma un baño caliente, escucha música suave, lee un libro en compañía de una copa de vino, date un masaje, las opciones son infinitas. Este consejo de seguro ayudará a recuperar el deseo sexual caído.

9.- Dormir lo suficiente: Un estudio demostró que después de una semana de dormir tan solo 5 horas por la noche, los niveles de testosterona se redujeron entre un 10% y un 15%. Es importante tener en cuenta que respetar las necesidades del cuerpo y descansar lo suficiente aumenta el rendimiento físico y la libido.

10.- Lleva la creatividad y la novedad a tu vida sexual: Habla con tu pareja y practiquen cosas nuevas. Traten con nuevas posiciones sexuales, sexo oral, sexo anal, juguetes o juegos sexuales. Nunca sabes donde podrás encontrar eso que te lleve a gozar de un gran placer y que de paso recupere el deseo sexual en tu vida. Utiliza tu imaginación.

11.- Fomentar la relación de pareja: Para desear, hay que estar disponible. En otras palabras, hay que disponer de cierto tiempo en la vida cotidiana para desear. Si vuelves a casa con la cabeza llena de preocupaciones laborales o dejas que los quehaceres caseros ocupe todo tu tiempo libre, es imposible desear. Encuentra un momento y dedícatelo solo a ti, a ustedes. Esta disponibilidad recíproca permite, en la mayoría de casos, recuperar el deseo perdido.

Nota: Sorprende! Espera a tu pareja con una rica cena, crea en el dormitorio una ambiente romántico, hazle una llamada para recordarle lo que le quieres y deseas,  etc. Esto es bueno para recuperar el ánimo y el deseo entre ambos.

La pérdida de la libido generalmente tiene entre sus causas un elemento psicológico. Es posible que la ansiedad, la depresión o el estrés estén jugando un papel importante en la situación y es por ello que sería aconsejable realizar determinadas actividades para mejorar el estado anímico tales como:
  • Control del estrés: Este desencadena la producción excesiva de una hormona llamada cortisol, que provoca un desequilibrio de todas las demás hormonas, incluyendo las sexuales. Es por ello que para recuperar el apetito sexual es sumamente importante realizar actividades que ayuden a poner el estrés bajo control, como la meditación, el yoga, caminatas, etc. El estrés es un enemigo del deseo.
  • Aprender algunas técnicas para el manejo de la ansiedad: Entre estas técnicas se incluyen aprender a respirar profundamente, leer libros de autoayuda, consultar con un profesional para iniciar una terapia o acudir a un grupo de apoyo.
  • Tratar la depresión: En el caso de que la pérdida del deseo sexual se deba a una depresión es aconsejable recurrir a un profesional para que determine los mejores tratamientos a seguir, ya que en ocasiones, basta con una terapia y algunos cambios en el comportamiento, como realizar más ejercicio (ya que libera endorfinas), mejorar la alimentación, los patrones de sueño y exponerse más a la luz del sol. En otros casos más agudos será necesario recurrir a determinados medicamentos.
  • Modificar las actitudes y comportamientos negativos: También es posible comenzar una Terapia Cognitiva Conductual que puede resultar útil a la hora de modificar los pensamientos negativos y las actitudes que llevan a que se pierda el interés en la intimidad o en cualquier otro tipo de actividad recreativa o deportiva.
  • Aprende a expresar tus deseos sexuales: Sugiere a tu pareja qué posiciones sexuales y qué situaciones te gustan, las caricias que más te excitan o los lugares donde te gustaría hacer el amor. Mujeres, recuerden que eres responsable de tu propio placer y, aunque para muchas mujeres puede resultar incómodo hablar de lo que les gusta o no, es la única manera de alcanzar una relación sexual satisfactoria. No será fácil para tu pareja satisfaceros mutuamente si no conoce tus necesidades. Nota: Dile lo que te gusta y lo que quieres en la cama, sin exigencias ni reproches. Puedes guiar su mano suavemente y expresar lo que te gusta y durante cuánto tiempo. No te quedes muda, ni tampoco pases al otro extremo de guiarle en exceso.
  •  Realizar una terapia sexual con la pareja: Otra opción es comenzar una terapia sexual en pareja para resolver determinados conflictos que pueden estar presentes en la convivencia y para acordar juntos las actividades a realizar para tratar de despertar el deseo nuevamente.
Recuerda que las mujeres y los hombres no desean de la misma manera, no presiones, no te enojes, no hagas cosas que afecten tu relación, ten mejor comunicación con tu pareja y lleguen a acuerdos flexibles, sanos y placenteros para ambos. Son pocas las mujeres actualmente que tienen problemas de inhibición del deseo sexual. Entiende, que para la mujer, la sexualidad es un tema que puede pasar a segundo plano y por lo tanto, se adaptan más fácilmente que sus parejas a los problemas relacionados con el deseo. Saben encontrar otras satisfacciones y de forma inconsciente, anteponen, por ejemplo, la relación que mantienen con sus hijos.

Es mucho mejor prevenir que curar: Si se quiere evitar este tipo de problema se debe empezar por una actitud positiva y abierta sobre la sexualidad, cuidar la salud en general, esforzarse por mantener una vida sexual activa y placentera, un buen conocimiento del cuerpo y las sensaciones, dedicar tiempo a la intimidad y comunicación con la pareja, además de momentos de ocio, saber dar y recibir muestras de cariño y afecto, sin tener que ir más allá, y si es necesario, buscar nuevos estímulos en libros eróticos, películas, juguetes sexuales, aceites para dar masajes, y todo tipo de elementos que puedan enriquecer la vida sexual de la pareja.

Consultar a un profesional de la salud

En ocasiones es necesario consultar con un sexólogo/ psicólogo clínico, para recuperar el deseo sexual y salir del problema con estrategias y técnicas en especificas individuales y de pareja. No dudes en hacerlo si lo necesitas, puede ser la ayuda que buscabas para terminar con esta difícil situación. Si luego de probar con todos los métodos anteriores no se obtienen resultados positivos lo aconsejable es acudir a un médico para descartar alguna enfermedad subyacente o para obtener una prescripción para corregir algunas condiciones.

Es necesario saber que, en cualquier pareja, el deseo sexual tiende a disminuir con el tiempo. Sin embargo, no todos actuamos igual ante el deseo; algunas parejas mantienen viva la llama de la pasión durante muchos años mientras que otras la extinguen enseguida. Así pues, quizá lo importante es aprender a estimular el deseo.

No dejemos que nuestra relación se convierta en algo automático y carente de sentido. Hagámonos algo de tiempo para regocijarnos en la intimidad.




Fuentes:

martes, 11 de abril de 2017

Cómo Eliminar las Emociones Negativas de Nuestra Mente

Examinando la influencia de la culpa y la preocupación en nuestro bienestar psicológico.
Si piensas que la culpa o la preocupación tienen alguna contribución positiva en tu vida, significa que tienes una percepción distorsionada de la realidad.

Emociones como la culpa y la preocupación son cada vez más frecuentes en la sociedad actual. Cada vez es más común observar personas estresadas que se "hunden en un vaso de agua", por situaciones que tal vez, en el prisma de los demás, no son tan graves.

¿Qué son las emociones negativas?

El poder destructor de las emociones negativas se debe principalmente a la influencia que éstas ejercieron en nuestra infancia. Aprendimos desde pequeños, durante el desarrollo de nuestra primera y segunda infancia, que si no nos sentíamos mal por algún error cometido o no nos preocupábamos lo suficiente por el futuro no seríamos capaces de corregir alguna actitud o solucionar algún problema.

Desde pequeños nos enseñaron este tipo de emociones negativas con el fin de instruir nuestra conducta y corregir cierto tipo de comportamientos. Este problema se expresa principalmente en nuestra etapa de madurez, puesto que tanto la culpa como la preocupación pueden ser emociones realmente dañinas para nuestro bienestar emocional, al exponernos a manipulaciones y al caer en conductas auto-castigadoras.

Por qué la culpa y la preocupación son emociones negativas

El problema de la culpabilidad y la preocupación reside principalmente en que desperdiciamos todos nuestros momentos presentes castigándonos por cosas que ya sucedieron o que queremos que sucedan en el futuro. A causa de este tipo de pensamiento negativo, nuestra capacidad de disfrute y conexión con la vida queda gravemente mermada.

A pesar de que ambas emociones tienen como teórico fin ayudarnos a corregir comportamientos o a buscar posibles soluciones a problemas, ambas cumplen también con un propósito inútil en nuestra vida, puesto que solo logran mantenernos inmovilizados ante una adversidad. Este tipo de "inmovilización" se puede observar tanto en conductas culpabilizadoras como en sentimientos de ansiedad o miedo ante un posible suceso.

“La culpabilidad puede servir de retribución en sí misma y de permiso para repetir el mismo comportamiento“ Osho

Una sociedad que nos aboca a la preocupación constante

La sociedad actual se encuentra llena de personas que se sienten mal por algo que no deberían haber hecho, o se encuentran estresados por cosas que podrían llegar a suceder.

Con la culpa a cuestas, se sienten abrumadas por alguna actitud del pasado. mientras que con la preocupación se sienten ansiosos por cosas que aún no han sucedido y que, para más inri, es probable que nunca lleguen a suceder.

Lo más probable es que tú, querido lector, te encuentres en esta misma situación en algunas ocasiones. Si te sientes frecuentemente atrapado por alguna de estas emociones, es necesario trabajar con ellas para poder empezar a construir el futuro dejando estas emociones negativas y paralizantes al margen.

Cómo eliminar el sentimiento de culpa

Empezar a ver el pasado como algo que no puede cambiarse, sin importar cómo te sientas al respecto de él, es algo fundamental para eliminar este tipo de emociones negativas. Puedes utilizar frases como: "Mi sentimiento de culpa no va a cambiar o mejorar nada de lo que sucedió" puesto que ningún sentimiento que implique castigarte podrá lograr algún cambio positivo en tu actitud o en tu vida actual.

Si quieres un cambio significativo en la manera en que respondes ante las manipulaciones culpabilizadoras de tu pensamiento, comienza por incorporar a tu vida las siguientes estrategias liberadoras de culpa.

1. Acepta tu comportamiento sin castigarte por ello: Vive plenamente el momento presente y luego busca alguna solución constructiva. Optar por sentirte culpable y auto castigarte por lo sucedido no solucionará nada ni tampoco asegurará que tu comportamiento vaya a cambiar. En el mejor de los casos, obtendrás una solución "parche" que no tardará en esfumarse.

2. Fíjate momentos adecuados para ocuparte de tus asuntos y obligaciones: Pregúntate qué es aquello que has estado evitando, reflexiona sobre si tu sentimiento de culpa es producido por estar evitando alguna situación o alguna responsabilidad, ¡Y ocúpate de ello!

3. Haz valer tu posición de no auto castigarte: Si algún individuo tiene alguna posición contraria a la tuya e intenta manipularte por medio de la culpa, empieza por respetar tu posición de no optar por sentimientos inútiles que impliquen auto castigarse y reflexiona de manera constructiva sobre si tu actitud tiene algún propósito o solo te está perjudicando.

4. Comienza por aceptar cosas en ti mismo que puede que no le agraden a los demás: Recuerda que es imposible satisfacer a todo el mundo, tu comportamiento no tiene por qué ser catalogado como malo o bueno según la opinión del resto. Fija como prioridad tu felicidad y armonía antes que la aceptación externa.

5. Toma nota de todas las situaciones que te hacen sentir culpable: Puedes anotar el porqué, el cuándo y el quién de la situación, para luego analizar y determinar si es que efectivamente debes de realizar algún cambio en tu actitud.

Cómo eliminar la preocupación

Para eliminar la preocupación, comienza por cambiar tu percepción sobre el futuro. Deja de percibirlo como algo sobre lo que debas estar pendiente todo el tiempo, así te alejarás de los pensamientos obsesivos que solo te reportan ansiedad y miedo.

Puedes utilizar frases como: "Solo lo que haga en el presente podrá determinar mi futuro". Si aplicas esta máxima, verás qu es absurdo preocuparse por cosas que aún no han sucedido, sobre todo si nos privan de vivir el momento presente.

Permítete emplear las siguientes estrategias para liberarte de tus sentimientos de preocupación y comenzar a ocuparte de tu vida.
  • Empieza por encargarte del problema cuando sientas la necesidad de preocuparte por una situación: el mejor antídoto para sanar la preocupación es la acción.
  • Reconoce lo incoherente que resulta preocuparse por cosas que aún no han sucedido, hazte frecuentemente la pregunta: ¿Cambiará algo el hecho de que esté preocupado? ¿A pesar de lo que pueda suceder, podré seguir haciendo cosas valiosas por mí y los demás?
  • Permítete periodos cada vez más cortos para sentirte preocupado: podemos empezar realizar tres sesiones de 10 minutos al día para sentirnos preocupados. Cabe recordar que debemos hacer lo posible por sentir preocupación solo en los momentos establecidos.
  • Realiza una lista de todas las preocupaciones de ayer, la semana pasada o el año anterior: puedes verificar esta lista para convencerte de que tus preocupaciones muchas veces no eran tan graves, ya que a pesar de todo hoy sigues vivo. Observa cómo en cada situación fue la ocupación la que logró construir una solución, mientras que la preocupación no tuvo ningún efecto positivo.
¿Por qué nos enseñaron estas emociones negativas?

La principal razón por la cual se nos enseñaron emociones negativas como la culpa o la preocupación se debe en gran medida a nuestros valores culturales, puesto que se considera como algo "inapropiado" no sentirse mal y no castigarse por nuestros problemas.

Todo este legado cultural se relaciona con la importancia que le damos a nuestros problemas, puesto que nuestra cultura se nos enseña que, si realmente nos importa una persona o algún asunto en concreto, debemos demostrar nuestro interés sintiéndonos culpables por una actitud "mala" que hayamos tenido, o exponiendo nuestra preocupación para demostrar nuestro cariño.

Es como si nos enseñaran que el exponer nuestro dolor y malestar emocional fuera un requisito fundamental para mostrar afecto e importancia hacía demás.

Articulo publicado por pagina amiga Psicología y Mente.
https://psicologiaymente.net/clinica/como-eliminar-emociones-negativas#!