martes, 27 de enero de 2015

Código Ético del Psicólogo

El presente Código de Ética Profesional del Psicólogo pone de manifiesto el alto valor que posee cada persona, así como la afirmación de los principios humanitarios que han de prevalecer en las relaciones interpersonales, está constituido por principios dirigidos a mantener un alto nivel ético que la Asociación asume y que propone a los profesionistas de la psicología, siendo aplicable al ejercicio profesional y para orientar la conducta del profesionista en sus relaciones con la ciudadanía, las instituciones, sus socios, clientes, pacientes, superiores, subordinados y sus colegas.


CAPITULO PRIMERO. DISPOSICIONES GENERALES

El psicólogo deberá:

Artículo 1. Asumir la obligación de regir siempre su ejercicio profesional de acuerdo a principios éticos y científicos de la Psicología.

Artículo 2. Garantizar invariablemente la calidad científica, profesional y ética de todas las acciones emprendidas en su ejercicio profesional.

Artículo 3. Procurar en todas las ocasiones la integridad y buena imagen de su profesión.

Artículo 4. Ejercer la profesión con pleno respeto y observancia a las disposiciones legales vigentes.

Artículo 5. Para atender circunstancias de emergencia nacional, poner sus servicios profesionales a disposición de gobiernos o instituciones acreditadas.

Artículo 6. Respetar, sin discriminación, las ideas políticas, religiosas y la vida privada, con independencia de la nacionalidad, sexo, edad, posición social o cualquier otra característica personal de quienes le consulten.

Artículo 7. Respetar los horarios destinados a todos los asuntos relativos al ejercicio profesional.

Artículo 8. Mantener un genuino interés en su propio desarrollo personal, así como en el crecimiento armónico de los seres humanos y grupos sociales.

Artículo 9. Respetar la integridad de los seres humanos en todos los ámbitos donde actúe profesionalmente.

Artículo 10. Mantenerse en formación profesional constante y procurar involucrarse y colaborar en el desarrollo de la psicología como ciencia y profesión, a nivel nacional e internacional.

Artículo 11. Dedicar sus esfuerzos a la prevención de los problemas que atañen a la profesión.

Artículo 12. Valorar la confidencialidad y el respeto por la información recibida de los consultantes, guardando el secreto profesional.

Artículo 13. Evitar que su vida personal interfiera en su ejercicio profesional, absteniéndose de intervenir profesionalmente en aquellos casos en los que tenga algún tipo de involucramiento o interés emocional.

Artículo 14. Establecer con claridad y limitar sus honorarios a la preparación profesional y a las actividades prestadas al cliente, realizando el cobro en la forma y cantidad acordada previamente.

Artículo 15. Fomentar el pensamiento científico, especialmente en el ejercicio profesional. Evitar establecer nexos de colaboración profesional con personas que no empleen como base el conocimiento y los métodos científicos.

Artículo 16. delimitar su campo de intervención y reconocer el alcance y limites de sus técnicas, y, cuando así suceda, también su falta de preparación para resolver determinados problemas que se le presenten en el ejercicio de su profesión.

Artículo 17. Evitar atribuirse o sugerir que tiene calificaciones profesionales, méritos científicos o títulos académicos que no posee.

Artículo 18. Negarse a expedir certificados e informes que no se basen en la metodología que debe seguirse en los diversos campos de la psicología.

Artículo 19. Evitar ejercer su profesión cuando su capacidad profesional se encuentre limitada por el alcohol, las drogas, las enfermedades o incapacidades físicas y/o psicológicas.

Artículo 20. Reconocer sus necesidades personales y evitar mezclarlas con !a influencia que tiene frente a sus clientes, alumnos y subordinados, por lo que evitará manipular u obtener beneficios de la confianza y dependencia de éstos que no sean los inherentes a su trabajo profesional.

CAPITULO SEGUNDO. DE LOS DEBERES PARA CON LA PROFESIÓN.

El psicólogo deberá:

Artículo 21. Transmitir sus conocimientos y experiencia a estudiantes y egresados de su profesión, con objetividad y en el más alto apego a la verdad científica del campo de conocimiento que se trate.

Artículo 22. Ejercer la profesión de forma digna, mediante el buen desempeño y el reconocimiento que haga de los profesores que le transmitieron los conocimientos y experiencia en la escuela donde egresó.

Artículo 23. Adoptar y fomentar las medidas necesarias que garanticen que un número cada vez mayor de personas tengan acceso a servicios psicológicos.

Artículo 24. Negarse a aceptar condiciones de trabajo que le impidan aplicar los principios éticos y científicos descritos en este Código.

Artículo 25. Combatir la charlatanería y falta de profesionalismo en el campo profesional y denunciar los intentos o la explotación de la credibilidad de las personas, así como los abusos que se cometan al aprovecharse de la ignorancia de las personas.

Artículo 26. Salvaguardar la profesión exponiendo públicamente la conducta corrupta o incompetente de colegas sin escrúpulos.

Artículo 27. Evitar acciones que violen los derechos legales y civiles de sus clientes y pugnar por modificar las normas o leyes que lesionen los intereses de la persona.

Artículo 28. Respetar la normatividad de las instituciones u organizaciones con las que se trabaje o colabore.

Artículo 29. Reconocer su responsabilidad social y la influencia de su posición, evitando que su actuación profesional responda a presiones ejercidas por personas, grupos o instituciones.

Artículo 30. Precisar con objetividad su preparación, funciones que efectúa, afiliación profesional así como las de la Asociación cuando sea necesario promocionar o difundir el servicio psicológico.

Artículo 31. Anunciar de forma científica y profesional el material, libros u otros instrumentos que desarrolle.

Artículo 32. Difundir las aportaciones de la psicología y ofrecer sus servicios sin sensacionalismos.

Artículo 33. Limitar el diagnóstico individual y la psicoterapia a una relación psicológica profesional. Al dar opiniones o consejos a través de los medios de comunicación masiva, o similares, el psicólogo ejercerá el más alto juicio profesional.

Artículo 34. Colaborar en el control profesional y comercial de material psicológico, evitar su difusión generalizada y limitar su distribución a quienes estén debidamente acreditados.

CAPITULO TERCERO. DE LOS DEBERES PARA CON LOS PACIENTES

El psicólogo deberá:

Artículo 35. Limitarse a mantener una relación profesional con sus clientes.

Artículo 36. Mantener la más alta calidad en la prestación de sus servicios, independientemente de la remuneración acordada con el cliente.

Artículo 37. Prestar sus servicios sólo cuando la problemática planteada por el cliente quede dentro del ámbito de su competencia.

Artículo 38. Establecer un convenio claro en aquellos casos en los cuales el cliente es enviado por una Institución o un tercero. Especificar en estos casos a la Institución o a los terceros que los informes se les presentarán de forma general y jamás con información confidencial o que desacredite a la persona. Se incluye como información confidencial los resultados de la aplicación de instrumentos psicológicos.

Artículo 39. Negarse a prestar sus servicios profesionales con fines de entretenimiento.

Artículo 40. Ser especialmente cuidadoso al trabajar con menores de edad o discapacitados para garantizarles la protección de sus derechos e intereses.

Artículo 41. Administrar las intervenciones que juzgue más seguras y menos onerosas tanto en tiempo como en economía.

Artículo 42. Informar a su cliente sobre el plan de trabajo y honorarios, así como de las condiciones de posibles cambios a lo largo de la relación profesional.

Artículo 43. Terminar sus servicios cuando el cliente no está percibiendo beneficios del mismo y ofrecer otras alternativas de asistencia.

Artículo 44. Evitar perjuicios al cliente cuando sea necesario suspender o descontinuar la prestación de los servicios profesionales. En estos casos se deberá informar al cliente con la debida anticipación y se le proporcionará la información necesaria para que otro psicólogo o profesionista prosiga la asistencia.

Artículo 45. Renunciar al cobro de sus honorarios cuando el trabajo que realizó no se efectuó en concordancia con lo requerido o cuando se haya incurrido en negligencia profesional.

Artículo 46. Abstenerse de intervenir en asuntos que lo puedan conducir a revelar el secreto profesional o a utilizar la información recibida de su cliente, salvo que obtenga la autorización previa y formal del mismo.

Artículo 47. Asegurarse de que cualquier asistente o estudiante que proporcione servicios bajo su autoridad esté capacitado para proporcionar dichos servicios, asumiendo la obligación de supervisar permanentemente la actividad.

CAPITULO CUARTO. DE LOS DEBERES PARA CON LOS COLEGAS.

El psicólogo deberá:

Artículo 48. Promover y mantener en la comunidad de profesionistas un espíritu de colaboración y respeto mutuo, aun cuando existan diferencias teóricas y/o metodológicas.

Artículo 49. Reconocer y respetar las necesidades, especializaciones, derechos y características personales de sus colegas y otros profesionistas.

Artículo 50. Reconocer la capacidad y mérito de sus colegas en el ejercicio profesional y evitar subestimar a sus colegas empleando el posible conocimiento de antecedentes personales que puedan ocasionar algún perjuicio o desprestigio profesional y/o personal, a menos que una instancia legal lo requiera.

Artículo 51. Proceder de manera tal que salvaguarde el buen nombre del colega a quien reemplace cuando sea necesario encargarse de sus asuntos profesionales. Los honorarios percibidos se destinarán según lo acordado previamente.

Artículo 52. Exigir el cumplimiento del Código Ético cuando un colega viole algún principio, siempre y cuando la falta no exija de la sanción de un cuerpo colegiado, en cuyo caso presentará ante dicho organismo la denuncia respectiva.

Artículo 53. Proveer condiciones favorables de trabajo y posibilidades de desarrollo profesional a sus colaboradores.

Artículo 54. Dar crédito a sus colegas, asesores y trabajadores por la intervención que tengan en los asuntos, investigaciones y trabajos elaborados en conjunto.

Artículo 55. Abstenerse de intervenir en asuntos donde otro profesionista esté prestando sus servicios, salvo que el cliente y el otro profesionista le autoricen para ello, o bien en aquellos casos de urgencia en los que sea necesario ofrecer atención primaria en situaciones de crisis.

CAPITULO QUINTO. DE LOS DEBERES EN LA INVESTIGACIÓN

El psicólogo realizará actividades de investigación observando los siguientes criterios:

Artículo 56. La investigación debe prever su impacto sobre el desarrollo de la psicología, así como los beneficios sociales que de ella se desprendan.

Artículo 57. Las personas con las que colabore en la investigación deben ser personas calificadas en el campo de la psicología y de la investigación científica y, cuando sea necesario, bajo la supervisión adecuada.

Artículo 58. Respetar la integridad de los seres humanos, la cual prevalecerá por encima de cualquier logro que pueda considerarse científicamente valioso

Artículo 59. Cuando el proyecto de investigación se fundamente exclusivamente en literatura y antecedentes científicos.

Artículo 60. Solicitar la autorización pertinente cuando la investigación se lleve a cabo en una Institución, respetando los procedimientos de la misma. En el informe final, deberá dar crédito a las instituciones y personas que colaboraron para su realización.

Artículo 61. Evitar conflictos de intereses y disminuir al máximo las posibles interferencias en el medio en el que se obtienen los datos.

Artículo 62. Expresar las conclusiones en su exacta magnitud y en estricto apego a las normas metodológicas acordes con el tipo de estudio. Procurando además la difusión de los resultados.

Artículo 63. Conocer ampliamente los beneficios y riesgos que implica la investigación sobre cada participante.

Artículo 64. Considerarse responsable de los participantes, aun cuando cada uno de ellos haya dado su consentimiento, por lo tanto, deberá existir un contrato claro y formal que establezca las responsabilidades tanto del investigador como del participante.

Artículo 65. Garantizar que la investigación se llevará a cabo en las instalaciones y con los recursos que ofrezcan condiciones adecuadas para el éxito de la investigación y la integridad de los participantes.

Artículo 66. Generar el clima adecuado para que la persona exprese con absoluta libertad su aceptación o rechazo a su condición de sujeto de experimentación.

Artículo 67. Dar a conocer a previamente a cada participante la naturaleza, alcances, fines y consecuencias de la experimentación. Cuando el método requiera ocultar información o hacer uso de información falsa, en cuanto sea posible, explicar y justificar a los participantes lo ocurrido.

Artículo 68. Permitir al participante ejercer su derecho a retirar su consentimiento o suspender su participación en cualquier etapa de la investigación.

Artículo 69. Solicitar el permiso del responsable jurídico cuando el participante presente alguna incapacidad legal, física o mental. Respetando indiscutiblemente el rechazo del participante a colaborar en la investigación aún cuando presente alguna incapacidad legal, física o mental.

Artículo 70. Proteger al participante de toda incomodidad, daño o peligro que pueda presentarse; y, de existir, se le informará en todos los casos para obtener su consentimiento.

Artículo 71. Respetar la intimidad de los participantes y por tanto garantizar el anonimato y confidencialidad de la información obtenida de ellos, a menos que previamente se acordara algo diferente.

Artículo 72. Al realizar investigación con animales, adquirir, mantener y eliminar a los sujetos ajustándose a las disposiciones legales.

Artículo 73. Documentarse y procurar los cuidados y necesidades de un animal que participe en una investigación.

Artículo 74. Supervisar y garantizar que los procedimientos se realicen con el debido cuidado, procurando el bienestar de los animales que participen en una investigación

Artículo 75. Evitar o disminuir al mínimo indispensable cualquier malestar, incomodidad, dolor o enfermedad de los animales participantes en una investigación.

Artículo 76. Cuando sea indispensable, realizar los procedimientos para terminar con la vida del animal de forma rápida e indolora.

CAPÍTULO SEXTO. DE LOS BEBERES EN LA DOCENCIA.

El psicólogo deberá:

Artículo 77. Fundamentar su actividad en una preparación pedagógica y científica y actualizada.

Artículo 78. Reconocer la importancia y trascendencia de la educación en la formación del individuo, así como las consecuencias sociales de ésta.

Artículo 79. Ser sensible a los valores de sus alumnos, respetar sus actitudes y estar consciente que sus propios valores influyen en el material y la selección de los temas que enseña.

Artículo 80. Presentar en sus programas los temas de sus cursos en términos claros y concretos, marcando objetivos, metodología y sistema de evaluación.

Artículo 81. Evitar delegar sus obligaciones y deberes en otras personas. Cuando le sea imposible cumplir con su trabajo por razones de fuerza mayor, deberá pedir la colaboración de sus colegas capacitados en el área.

Artículo 82. Estimular y apoyar en sus alumnos el interés por el conocimiento, así como la búsqueda y creación del mismo. Promover en todos los cursos el conocimiento y valor de la ética profesional.

Artículo 83. Adoptar una actitud de respeto y atención a los puntos de vista expresados por sus alumnos aún cuando no esté de acuerdo con ellos.

Artículo 84. Tratar siempre de forma objetiva y respetuosa todos los temas, ya que algunos pueden ser potencialmente ofensivos para algunas personas.

CAPÍTULO SÉPTIMO. DE LOS DEBERES EN LA PSICOTERAPIA.

El psicólogo deberá:

Artículo 85. Practicar la psicoterapia siempre y cuando se encuentre ampliamente capacitado en esta actividad profesional.

Artículo 86. Proporcionar tratamiento psicoterapéutico cuando se le solicite, particularmente en situaciones de urgencia.

Artículo 87. Adoptar y fomentar las medidas necesarias que garanticen que un número cada vez mayor de personas tengan acceso a servicios psicoterapéuticos.

Artículo 88. Proporcionar al cliente al final de la primera sesión, la información exacta sobre el costo de la psicoterapia, duración, horarios, así como de la programación de los pagos.

Artículo 89. Asegurarse de no prolongar innecesariamente el tratamiento psicoterapéutico o tratar de convencer al cliente de que se someta a tratamientos de diagnóstico innecesarios.

Artículo 90. Apoyar al cliente, dentro del ámbito de su exclusiva competencia, para realizar el cobro de honorarios cuando sea una tercera persona quien pague el costo del tratamiento.

Artículo 91. Proporcionar al cliente desde la primera sesión la información sobre objetivos, procedimientos y orientación teórica en relación con el proceso terapéutico.

Artículo 92. Evitar satisfacer las necesidades que queden fuera del ámbito profesional a expensas del cliente.

Artículo 93. Preparar al cliente para terminar el proceso psicoterapéutico y tomar las medidas apropiadas para continuar el tratamiento si está justificado.

Artículo 94. Respetar la petición del cliente de consultar con otro profesional.

Artículo 95. Mantener un registro exacto del proceso terapéutico y siempre actualizado. Se han de considerar los problemas de la confidencialidad al decidir qué información sobre el cliente debe o no registrarse en su expediente

Artículo 96. Evitar obtener información con engaño o violencia y abstenerse de buscar más información de la que sea necesaria para el proceso psicoterapéutico.

Artículo 97. Implantar un sistema para proteger la confidencialidad de todos los registros e informar a los clientes sobre los límites legales de la misma.

Artículo 98. Abstenerse de intervenir en asuntos que lo puedan conducir a revelar secretos profesionales o a utilizar la información recibida de su cliente, salvo que obtenga la autorización previa y formal del mismo.

Artículo 99. Mantener el expediente de cada cliente durante un lapso de 5 años después de terminar el tratamiento, pasado este periodo deshacerse finalmente del expediente de tal forma que no se comprometa la confidencialidad.

Artículo 100. Guardar el secreto profesional en: a) la información obtenida por causa de la profesión; b) Las confidencias hechas por terceros al psicólogo, en razón de su profesión y c) las confidencias derivadas de relaciones con colegas u otros profesionistas. Se Exceptúan los siguientes casos: a) aquellos en que se actúe conforme a circunstancias previstas por la ley, deberá informarse inmediatamente al cliente de esta situación; b) aquellos en que se trate de menores de edad, y sus responsables jurídicos, escuela o tribunal requieran un informe cuyo fin comprobable sea brindarles ayuda; c) en caso de que el psicólogo fuera acusado legalmente, podrá revelar el secreto profesional sólo dentro de los límites indispensables para su propia defensa; d) aquellos en que se actúe para evitar la comisión de un delito y prevenir daños morales o materiales que de él se deriven; e) aquellos en que el que consulta dé su consentimiento por escrito, para que los resultados sean conocidos por quien él autorice.

Artículo 101. El deber de guardar el secreto profesional es de justicia conmutativa y se extiende a todo el personal que trabaja en la Asociación. Esta obligación deberá ser recordada constantemente por los psicólogos a todos los miembros de la Asociación. Debe tenerse en cuenta que el secreto profesional se puede violar no solamente por palabras sino también por gestos, sonrisas, posturas corporales, etc.

Artículo 102. Cuando el cliente pida y/o autorice que el psicólogo revele parte o toda la información de su caso, el psicólogo le orientará acerca de qué información es apropiado revelar y a quién debe revelarse, haciéndole notar posibles consecuencias.

Artículo 103. Fijar con el cliente una fecha tentativa para la terminación del tratamiento, revisándola periódicamente o cuando sea necesario.

Artículo 104. Revisar los casos de tratamiento prolongado con otros colegas, a fin de evaluar la necesidad de concluirlos así como las estrategias para lograrlo.

Artículo 105. Discutir sólo con propósitos profesionales la información obtenida de una relación clínica o de consulta y comunicarla sólo a quienes estén claramente relacionados con el caso.

CAPÍTULO OCTAVO. DE LOS DEBERES EN LA EVALUACIÓN Y USO DE INSTRUMENTOS

El psicólogo deberá

Artículo 106. Vigilar que la aplicación e interpretación de las pruebas e instrumentos psicológicos sean exclusivas de quienes posean la preparación profesional adecuada y hayan aceptado las obligaciones y consecuencias de esta práctica.

Artículo 107. Seguir los procedimientos científicos para el desarrollo, validez y estandarización de instrumentos de evaluación.

Artículo 108. Evitar la comercialización y distribución indiscriminada de pruebas disponibles para uso profesional, incluyendo manuales o información que expresen sus motivos o fines, su desarrollo, su validez, y el nivel de entrenamiento necesario para aplicarlas e interpretarlas.

Artículo 109. Emplear los instrumentos como se indica en los manuales respectivos, siendo riguroso en la metodología para la aplicación e interpretación de los instrumentos psicológicos.

Artículo 110. Usar las pruebas e instrumentos en proceso de validación sólo con fines de investigación o docencia, previa aclaración al respecto y con las debidas reservas.

Artículo 111. Considerar a las pruebas psicológicas como instrumentos auxiliares que de ninguna manera son suficientes para elaborar un diagnóstico.

Artículo 112. Explicar al consultante sobre la naturaleza, propósitos y resultados de la prueba en lenguaje comprensible y constructivo, salvaguardándolo de cualquier situación que ponga en peligro su estabilidad emocional.

Artículo 113. Dar a conocer a los consultantes los resultados e interpretaciones de los instrumentos psicológicos empleados, evitando aportar información que pueda comprometer el funcionamiento de la prueba, pero explicando las bases de las decisiones que puedan afectar al consultante o a quien dependa de él.

Artículo 114. Evitar aplicar cualquier instrumento de evaluación psicológica a familiares o amigos.

Artículo 115. Asegurarse de que la aplicación y resultados de instrumentos de evaluación psicológica sean estrictamente confidenciales

jueves, 22 de enero de 2015

Telaraña Mental

El problema de los problemas, no es tener un problema, es dejarse atrapar de un problema, y eso es una telaraña mental. Una forma de pensar ininteligible.
Para Matar a la Araña, Deshaz su Telaraña
De alguna u otra forma, todos tenemos metas que queremos alcanzar, en el corto, mediano o largo plazo, objetivos que nos hemos propuesto realizar, lo que es igual que ir de un lugar a otro, de una situación actual a una situación deseada. Debemos lidiar con los obstáculos más difíciles de superar, y son precisamente las telarañas mentales, esos pensamientos, esos paradigmas, esas ideas arraigadas en nuestro interior, de forma consciente o inconsciente, que muchas veces no nos dejan actuar, arrancar, ir tras lo que deseamos. Estas telarañas mentales son un auto sabotaje a nuestros sueños.

"A veces siento que nadie me escucha, que nadie me entiende... que mi corazón se encuentra invadido de telarañas, de confusión, de soledad... Parece que a nadie le importa si río o si lloro... si existo o si dejara de respirar”. Confesiones de una paciente. (Telaraña en el corazón).

Las telarañas son creadas por nosotros mismos. Empiezan sutilmente con una simple arañita (algún suceso) y nosotros, al no sanar esa experiencia, le damos más poder y empezamos a entretejer una gran telaraña invisible que nos impide ser objetivos y lo peor del caso es que muchos piensan que esas telarañas son fuertes muros imposibles de traspasar. Y por eso deciden quedarse con ellas. Así muchos se dan por vencidos y experimentan los conflictos mentales de un infierno viviente. Uno puede engancharse en ellas y convertirse al cabo de un tiempo en su víctima.

¿Cómo saber si tenemos telarañas mentales? Un ejemplo claro son las personas que viven amargados, sin una sonrisa, quejándose, a favor de nada y en contra de todo. Podrían creerse muy inteligentes con sus postulados sobre la violencia, la inseguridad, los "castigos de Dios", que es una utopía siquiera imaginar que podemos estar mejor, que para lograr cosas hay que sufrir, pasarla mal, ven pasar la felicidad y no la toman, etc. Sólo es cuestión de pasar tu mano sobre ellas y te darás cuenta que detrás, muy en el fondo son personas tan, pero tan necesitadas de amor y atención. 

El primer paso para quitarlas es reconocer todo lo que hemos vivido, evitando la culpa y acercándonos a la responsabilidad; aprendamos a sanar y perdonar para seguir creciendo. Lo que has vivido pudo haber sido algo fuerte, difícil o complicado. Pero lo que sigue después de ahí, dejar que la telaraña crezca u observar la luz del aprendizaje, sólo depende de ti.

Dirigir nuestros pensamientos en forma positiva y controlar nuestras emociones, al hacerlo estaremos regulando nuestra actitud. Recuerda que las actitudes son proyecciones de nuestra mente.

Limpiar las telarañas mentales, significa tener la atención plena, dejar de pensar obsesivamente y empezar a ser conscientes. Es vivir el “aquí y el ahora” de nuestra experiencia, en vez del “allí y el entonces” de nuestros pensamientos. Sal de la rutina, relaja la mente y dosifica cualquier tensión, eso te ayudara a disipar las preocupaciones, haciendo ver la vida con más amor y positivismo.

Podemos elegir en tener una actitud positiva frente a un determinado problema, elegimos como confrontarlo porque tenemos el poder de adoptar la decisión de influir, utilizar, controlar o estar en armonía con los cambios que se produzcan en uno mismo y en nuestro ambiente. Y de esta manera estaremos encauzando nuestro destino.

Siempre hay que quitarse las telarañas mentales, ya que éstas no nos dejan avanzar y nos bloquean la información que quisiéramos recibir, en reconocer todo lo que hemos vivido, evitando la culpa y acercándonos a la responsabilidad, aprendamos a sanar y perdonar para seguir creciendo.

Las emociones negativas, las costumbres deshumanizadas, las creencias falsas, los prejuicios y la pereza son telarañas mentales que impiden tu progreso. El saber, aprender, reconocer y aceptar es tener una mente abierta y positiva, una donde el camino es imaginable.

Lo importante para ti es que el éxito o el fracaso que puedan producirse al afrontar los desafíos del cambio, dependen de “tu actitud mental”, reconoce tu verdadero potencial y descubrirás cómo desarrollarlo y utilizarlo, sólo así encontrarás el verdadero cambio de toda tu vida.

“No dejes que aniden en tu mente los pájaros del infortunio”

lunes, 19 de enero de 2015

Amigos con Derecho

Las relaciones de pareja suelen clasificarse en las investigaciones en formales y no formales. Las relaciones formales son típicamente el noviazgo y el matrimonio. Estas están mejor definidas en el imaginario. Las relaciones no formales no están claramente definidas, al punto que es difícil saber si los otros nombres que existen son sinónimos de amigos con derechos o constituyen relaciones con características distintas.
En el complejo mundo de las relaciones humanas, hay quienes se las arreglan con una amistad para satisfacer sus instintos básicos. Algunos sobreviven, otros terminan por enamorarse.

Por tonto que parezca, definir un término como éste, “aventuras de una noche”, o cualquier otro tipo de relaciones en donde se involucra sexo casual, es importante para nosotros los psicólogos, la cual no podemos estudiar las relaciones sin definirlas. Las "relaciones de una noche", relaciones de “amigos con derecho” y relaciones a largo plazo, contienen cada una de las cuatro funciones: gratificación sexual, estatus social, apoyo emocional, "periodo de prueba" para una relación seria o como algo para evitar el aburrimiento.

Hay varios factores que ejercen influencia, por un lado, estamos en un mundo donde cada vez las personas quieren más tiempo para sí mismos y una relación seria necesita la dedicación que algunos no están dispuestos a dar. Por otra parte, los roles han cambiado, las mujeres trabajan y aportan, mientras que los hombres han tenido que aprender a desenvolverse en las labores de la casa. Ya no son tan dependientes el uno del otro en esos aspectos. La mujer vive su sexualidad con mayor libertad y puede elegir estar con uno o varios hombres sin un vínculo estrecho, pero también están las personas que aunque no estén convencidas del todo, aceptan estas relaciones para sobre llevar su soledad o sencillamente le tienen pánico al compromiso.

Las personas se involucran con otras por muchas razones: sexo, compañerismo o amor, e incluso para impulsar su autoestima. Los resultados, podrían explicar por qué la gente puede involucrarse en una relación informal, en una aventura de una noche o en una relación a largo plazo.

Se ha estudiado a las relaciones aventureras, aquellas en las que se mandan mensajes o se llaman sólo para tener un encuentro casual, y encontró que la gente encuentra más emoción que en una sola noche, pero son mucho menos "sentimentales" que las relaciones a largo plazo.

De acuerdo a los últimos resultados de investigaciones:
  • La función predominante de relaciones a largo plazo fue de apoyo social, seguido por ser un periodo de prueba o un marcador de estatus social, acompañado por el sexo.
  • Las “booty calls" fueron principalmente para el sexo, con un marcador de estatus social como la segunda función.
  • El sexo y el marcador de estatus social empataron en primer lugar como la principal función de los “amigos con derecho”.
  • Por último, las aventuras de una noche se relacionaban sólo con sexo, en primer lugar, en segundo lugar con el estatus social y en tercero con apoyo emocional.

Amigos con Derecho

La amistad con derecho es una relación de pareja que intenta combinar la vinculación afectiva, los comportamientos y actitudes típicos de una amistad, con la posibilidad de mantener relaciones íntimas o sexuales. La amistad con derechos tendrá menor vinculación afectiva y menores obligaciones que un noviazgo, aunque, como sucede en una amistad, no será completamente carente de ellos.

“Un amigo con derechos es alguien para pasarla rico, sin tener que rendirle cuentas de todo. Cuando uno quiere está con él y cuando no, pues no”, explica Valentina, una estudiante de último año de colegio, mientras sus otras dos amigas se ríen y respaldan su afirmación.

Las personas que usan el concepto destacan la libertad, la ausencia de compromiso, de estabilidad y de responsabilidad, la menor implicación afectiva y que su finalidad es el placer erótico/sexual.

Hay que tomar en cuenta los riesgos, el hecho de que el individuo puede adoptar esta conducta como un comportamiento permanente, y tener más de un amigo o amiga en esas condiciones, volviéndose promiscuo y exponiéndose a enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados, sobre todo en los jóvenes que inician su exploración en el campo sexual.

Muchas personas aseguran preferir los “amigos con beneficios”, porque es una forma de evitar el sufrimiento que con lleva enamorarse.

Como resultado de esa filosofía, muchos amigos deciden dar el siguiente paso, escalar al siguiente nivel, y subir la adrenalina, sin caer en las trampas, en las retorcidas manías y en los enredos de una relación estable. De hecho, satisfacen una necesidad física y sus niveles de rendimiento en otros campos se incrementan, se sienten con una persona de confianza, que busca lo mismo y el resto ya se lo pueden imaginar.

Los nuevos tipos de relaciones como los amigos con derecho, toman fuerza cuando las personas empiezan a temer al compromiso y a todo aquello que limite la libertad propia. Este discurso hacia la libertad también ha sido tomado por instituciones como la escuela y la familia que eran los entes reguladores en otros tiempos. Todo esto ocurre en una época donde se han derribado antiguos paradigmas y han caído antiguos absolutos y la humanidad busca construir un propio espacio, un propio mundo.

Dentro de una relación amorosa, la amistad es uno de los elementos necesarios para que la pareja funcione de la mejor manera. Sin embargo, al amigo no se le ama. Se le aprecia, se le quiere, el vínculo afectivo es totalmente distinto. "Independientemente de nuestra edad, el amor es siempre un sentimiento que puede nacer y crecer". La amistad no nace y crece con tanta facilidad.

En toda buena relación amistosa existen al menos dos de los tres componentes se proponen en toda relación amorosa: Intimidad y compromiso. En el amor se necesitan el tercero, la pasión y un cuarto: La atracción.

La intimidad no se refiere a intimidad sexual, sino más bien a la intimidad emocional, que es la capacidad de revelar tus secretos más profundos, con todas sus imperfecciones, a la otra persona. Este tipo de intimidad no es la del amor. El problema es que en la amistad entre sexos opuestos muchas veces lo primero que sucede es la atracción, aunque a la larga se logre sublimar este sentimiento o manejarlo a través de la comunicación, lo cual permitiría disminuir la tensión sexual entre ambos.

No obstante, es fácil comprender que muchas amistades le agreguen los últimos componentes y surjan entonces los denominados "amigos con derecho" que se hacen amantes y a la vez son los mejores amigos, con todo su pro y sus contras. Todo porque ambos sentimientos se pueden dar simultáneamente con la misma persona.

Suelo pensar que los jóvenes aún creen en las relaciones estables, pero quizás se han ido atemorizando con la diversidad de creencias conflictivas a su alrededor y a lo mejor el universo de los “amigos con derechos”, más que una tendencia destructiva, sea un periodo de transición para tratar de reinventar el amor.


“el amor es una elección absolutamente inconsciente, no eres dueño en tu elección”

jueves, 15 de enero de 2015

Hábitos para Cultivar la Confianza en Ti Mismo

La persona con autoconfianza tiene una visión positiva, aunque realista, de sí misma y de su capacidad. La confianza es un sentimiento caracterizado por diferentes estados entre otros la autoestima, la confianza y la afirmación del yo.
Tu mayor enemigo (aliado) eres tú mismo. O sea, tu mente. Todo parte de ahí. Lo decía Ralph Waldo Emerson y otros muchos: "La confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito". O dicho en otras palabras: Tu vida es tu autoestima.

Los pensamientos negativos son una especie de suicidio espiritual. La mente si no se domina es un campo de concentración que te agarrota, reprime y anula. Brian Tracy en Metas: estrategias para determinar y conquistar objetivos dice: "Los mayores enemigos del éxito y la felicidad son las emociones negativas de todo tipo. Esas emociones negativas nos sujetan, nos agotan y nos despojan de la alegría de vivir. Desde el principio de los tiempos, las emociones negativas han hecho más daño a las personas y las sociedades que todas las plagas de la historia".

Tu forma de pensar da lugar a una cierta forma de sentir que se traduce en una forma de actuar. Tu representación interna determina tus comportamientos. Por tanto, de lo que se trata es de generar estados de la mente óptimos que se traduzcan en comportamientos adecuados para generar resultados.

Aquí van sólo 10 recomendaciones para que ganes confianza en ti mismo a través de los siguientes hábitos. Lo decía Charles Noble: First we make our habits, then our habits make us.

1. Cuida con mimo el ambiente en que te mueves: Recuerda lo que hemos dicho mucha veces aquí: "Si vives entre codornices, es muy difícil aprender a volar como las águilas". Los límites nunca están en las personas, están en los entornos. Hay gente que te carga de energía y gente que te chupa energía. Gente estimulante y gente tóxica. Cuidado con los derrotistas, pesimistas, negativos, conformistas que te intentan cortar las alas. El éxito deja huellas y se trata de modelarlo. Rodéate de aquellos que piensas que te pueden enseñar. Y no olvides jamás a Mark Twain: "Mantente a distancia de aquellos que intentan disminuir tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso; los realmente grandes te hacen creer que tú también puedes ser grande".

2. Aprende de los mejores: lo más importante que tiene una persona es su credibilidad, y la credibilidad sólo depende de una cosa: de tus resultados. Cada persona somos el resultado de nuestros resultados. Muchos empresarios, directivos, deportistas, han dejado sus enseñanzas, consejos y tips en libros y vídeos. Léelos todos. Y más tarde otra vez. Aprende de ellos. Aquí hemos hablado de algunos como "La magia de pensar a lo grande y Acres de diamantes" Como decía Bertrand Russell: "La mejor prueba de que algo puede hacerse es que antes alguien ya lo hizo". Ver que otros pudieron te anima a ti a continuar y perseguir lo que añoras.  Alimenta y riega tu mente con mensajes inspiradores. Y recuerda que si quieres encontrar excusas para no salir de tu zona de confort vas a encontrar cientos de ellas.

3. Visualiza tus éxitos pasados: como decía Fernando Savater, "la felicidad es una forma de la memoria" y la infelicidad también. Haber conseguido éxitos pasados te estimula y anima para conseguir éxitos futuros, te pone en el estado de ánimo adecuado para generar las energías necesarias. Ver que ya conseguiste algo te catapulta a conseguir más. Mete en el cajón lo negativo y recréate en las experiencias positivas, en aquellas que salieron bien y te aplaudieron. El cerebro no distingue entre ficción y realidad, cuando sientes de verdad lo que visualizas estás provocando que la mente encuentre vías para alcanzar aquello que deseas. Te recomiendo: Desear no es ‘decir’ lo que se quiere, sino ‘sentir’ lo que se quiere.

4. Cuida tu cuerpo: Que es tu casa, allí donde moras y habitas todos los días. No la abandones. Y ello implica cuidar tres cosas: sueño, nutrición y ejercicio físico. Aquí dejamos un post donde nos deteníamos sobre ello: La mente influye en el bienestar y el bienestar en la mente. Hay ciertas comidas que conducen a estados de ánimo más tristes y depresivos; lo mismo pasa con el sedentarismo: hacer ejercicio físico y estar en movimiento tiene ventajas en la salud y en el ánimo al liberar ciertas sustancias químicas estimulantes del bienestar. Y con el sueño, más de lo mismo: dormir mal y no descansar produce malestar en tu cuerpo, humor desagradable y cansancio que restan energías y ánimo para ser productivo.

5. Toma riesgos: ve los nuevos desafíos como oportunidades de crecimiento en vez de verlos en términos de ganar o perder. Esto te abre a nuevas posibilidades y puede aumentar tu sentido de aceptación de ti mismo. Si no lo haces, vas a ver cada nueva oportunidad como algo en lo que puedes fracasar e inhibir eventualmente, tu desarrollo personal. Haz el ridículo en cosas sin importancia: en aquellas cuyos resultados no te afectan a tu trabajo ni prestigio: aprender a bailar, inglés, magia. Si te lanzas en esas cosas sin importancia, poco a poco tu miedo al ridículo irá cayendo y eso significa que te atreverás a dar el paso en cosas con importancia. No existe miedo al fracaso, existe miedo al ridículo. Todo el mundo sabe de sobra que si inicias una aventura del tipo que sea (empresa, matrimonio, etc) puede ir mal; los miedos vienen de la ridiculización que hacen los demás, de herir el orgullo con las cosas no salen, y el ser humano tiene mucho orgullo. Cuando lo vences, ganas la batalla.

6. Habla en público siempre que puedas: es una de las cosas que más aumenta la confianza en uno mismo. Lánzate. Muchas veces no se trata de hacerlo bien o mal, sino simplemente de hacerlo. Irás venciendo resistencias. Empieza a decir "sí" cuando te lo proponga. Hay miles de oportunidades todos los días para hablar en público. Y te recomiendo que leas el post de Gonzalo Álvarez Marañón con el título: 10 cosas divertidas que puedes hacer este verano para mejorar tus habilidades de hablar en público.

7. Habla contigo mismo: Trata de encontrar las creencias negativas que tienes continuamente. Luego, di a ti mismo “para” o “stop” y sustitúyelo por creencias más razonables. Por ejemplo, cuando te encuentras aspirando a la perfección, recuerda que no puedes hacer todo perfecto y que sólo es posible tratar de hacer las cosas bien. Esto te permitirá aceptarte mientras sigues luchando día a día por ser mejor. Habla con desconocidos: ¿Sabes cuál es el mayor miedo a la hora de vender? El miedo al rechazo. ¿Sabes cuál es el mayor miedo a la hora de pedir ayuda? Que nos digan NO. Y ese miedo al rechazo, es producto de nuestra inseguridad, de que interpretamos que el NO significa que "no me quieren" y ya sabemos que "el anhelo más profundo del ser humano es sentirse querido". Por eso muchas cosas no las hacemos por miedo al NO. Lánzate a hablar con desconocidos. Lo importante no es la conversación, sino lanzarse. Si ves a alguien con un perro, detente y acaríciale y pregúntale qué raza es, aprovecha los viajes de turismo o negocio, para entablar conversaciones con los lugareños o los empleados de hoteles, etc, igualmente para a gente por la calle de tu ciudad y pregunta por una dirección o lugar e intenta que no sólo sea pregunta-respuesta sino un poco más de conversación. Pero hazlo como rutina, todos los días con 1 ó 2 personas al menos. Verás como empiezas a sentirte mejor contigo mismo, a ganar confianza, a mejorar tu autoestima al ver que el 90% sigue tus conversaciones y no te rechazan. Y recuerda: si alguien te rechaza, tranquilo: hay gente enfadada consigo mismo que lo paga con los demás; no es nada personal.

8. Aprende a evaluarte: hacerlo te permitirá evitar la constante sensación de inquietud que tienes cuando dependes exclusivamente de la opinión de los demás. Céntrate en cómo te sientes acerca de tu comportamiento, trabajo, etc. Esto te dará un sentido más firme de ti mismo, evitando  depender siempre de lo que piensan otros. Da tu opinión en los temas: Sí, no te quedes callado. No seas de lo que dices: "A mí me da igual". No, no te da igual. Tú también tienes opinión, pero por miedo a no gustar, no te atreves a expresarte. Cuando haya debate en tu vida personal, con tu pareja o amigos sobre dónde ir o qué hacer, di lo que te gusta. Lo mismo en tu vida profesional ante cualquier proyecto. Tu opinión es tan válida y respetable como la de los demás. No te infravalores. También verás cómo poco a poco vas ganando confianza.

9. Cuida tu apariencia física: O dicho de otra manera: sentirte bien por fuera te hará sentirte bien por dentro. Los cuidados estéticos o tu forma de vestir ayudan mucho. Ello te lleva a sentirte mejor, más segura de ti misma, y eso se refleja en tu comportamiento y trato: más abierto, más simpático, más cercano, en definitiva, más cautivador. Esa actitud, se transmite y los demás la perciben y responden de la misma manera. Tu mundo exterior no es más que un reflejo de tu mundo interior. El grado de distancia (o conexión) con los demás es el grado de distancia (o conexión) que existe con uno mismo.  Las cosas no ocurren por azar. Hay que provocar las emociones positivas. Sentirte bien te lleva a obrar bien. Si te gustas más, más gustarás a los demás. En lo que te concentras, se expande, se agranda. Lo decía Louise Hay: "Sólo hay una cosa que sana todo problema: amarse a uno mismo".

10. Acude a eventos: la baja autoestima suele derivar en un bajo nivel de relaciones sociales; la alta autoestima da lugar a muchas y variadas relaciones. Y si la vida es algo, el menos en la empresa, la vida es relaciones. Como apunta John C. Maxwell, en El poder de las relaciones: "Trabajar duro no es suficiente; tampoco ser excelentes en lo que hacemos; para ser exitoso tienes que aprender a establecer relaciones". Por eso, sumérgete en los eventos. No te preocupes del resultado final. Simplemente el hecho de acudir a eventos profesionales (de tu sector) y personales (fiestas, celebraciones, inauguraciones), y estar en medio del "sarao" te permite aprender e interiorizar inputs por ósmosis, sin darte cuenta. Poco a poco te irás te irás sintiendo más cómodo y conociendo más gente.

Y dos de regalo:

11. Haz cosas por los demás: Aristóteles dijo hace más de 23 siglos que "la generosidad es un egoísmo inteligente". Cuando ayudas a los demás, la gente se siente agradecida y te lo valorará, y eso te hará sentir bien contigo mismo, ver que eres útil, y que tú también puedes aportar cosas interesantes. No se trata de grandes cosas, sino de pequeños gestos cotidianos del día a día que todos sabemos.

12. Sonríe: cada vez que sonríes, aunque no te apetezca, estás mandando una orden al cerebro de que todo está bien, y eso te hará sentir mejor Acuérdate de William James: "El pájaro canta porque es feliz pero también es feliz porque canta". Además, cada vez que sonríes a una persona, lo que le estás diciendo inconscientemente es "me gustas", por eso resulta tan eficaz y genera tanta "conexión emocional" con la otra parte que te tratará de la misma manera y habrá feeling y buen rollo. Recuerda "la sonrisa es la forma más barata de mejorar tu apariencia". El diseñador Paco Rabanne afirmaba: "la sonrisa es el mejor atuendo de una modelo"Trata de desarrollar la habilidad de reír cada cierto tiempo, cuando cometes una “tontera” o algún error. Siente esto como parte de ser humano. El reír eventualmente te ayudará a mejorar la confianza en ti y la conexión con los que te rodean. 

Y estos diez puntos (más dos), ponlos en práctica sin meterte excesiva presión: pasito a pasito. No te flageles. No te exijas demasiado. No se trata de pasar de un extremo a otro de la noche a la mañana, sino de ir venciendo y derrotando resistencias pequeñas pero todos los días. Recuerda lo que hemos dicho aquí muchas veces: Poco+Poco=Mucho; un poco sin importancia, más otro poco sin importancia, más otro poco sin importancia...acaba siendo mucho. El mayor enemigo en los procesos de Desarrollo Personal: la impaciencia, el querer ir demasiado rápido. Te llevan a exigirte demasiado, con lo que al final no cumples con lo establecido (que es mucho), te frustras y abandonas.

Conclusión

Tenemos que aprender a conocer mejor y de un modo realista nuestras habilidades y capacidades, así como nuestros límites. Si estás en el lugar adecuado para ti y usas tus habilidades, sean cuales sean, de un modo apropiado, nunca puedes fracasar. La mayor parte de las veces, el fracaso procede de tratar de ser la persona que no somos. Si te mides a ti mismo con los instrumentos de medida de otras personas, no es raro que te sientas en inferioridad de condiciones. La sensación de inferioridad o falta de capacidad es, en su mayor parte, subjetiva y no siempre puede tratarse con lógica o razonamientos, sino que el mejor modo de afrontarla es la experiencia directa, que nos demuestra que sí somos capaces de hacer eso que en un principio temíamos. En muchas ocasiones, las personas se centran en los resultados más que en el proceso. De ese modo, si no logran algo, consideran que han fracasado, pero esto no tiene por qué ser cierto. Lo que las personas se dicen a sí mismas es también muy importante a la hora de moldear nuestra autoconfianza. Por último, es importante que aprendas a evaluarte a ti mismo de un modo independiente, en vez de confiar siempre en la opinión de los demás. Céntrate en cómo te sientes tú respecto a tu propia conducta.

Enfatiza tus fortalezas: valora lo que eres capaz de lograr, recompénsate por tus logros, más que por lograr el resultado final. Céntrate en lo que puedes lograr, en vez de en lo que debieras lograr. Esto te ayudará a vivir dentro de los límites de tus propias dificultades. 

Los ganadores buscan soluciones; los perdedores buscan excusas.