lunes, 9 de abril de 2012

Terapia de pareja ( Psicoterapia Cognocitiva )

Este blog  va dirigido a todos aquellos Psicólogos Clínicos, Psiquiatras y profesionales y estudiantes de la salud mental que desean aprender como intervenir específicamente desde el planteamiento de la Terapia cognitivo-conductual. Hablemos un poco sobre el Manual de Psicoterapia Cognoscitiva, las aplicaciones clínicas y sus elementos básicos. 
1.- MODELOS COGNITIVOS DE LAS DISFUNCIONES DE LA RELACIÓN DE PAREJA
EL MODELO DE BECK (1988 )
La relación de pareja suele pasar por dos fases generales:
(1) "Enamoramiento": en general se trata de una relación íntima sin apenas problemas prácticos, donde se activan una serie de creencias y expectativas románticas (MITOS, fase de "Idealización de la relación")
 (2) "Cotidianidad": se produciría una frustración de expectativas y creencias románticas ("Desilusión"), irrumpirían una serie de problemas prácticos (hijos, finanzas, toma de decisiones, etc.) y se "activarían" el "Pacto matrimonial" (Perspectivas personales, supuestos personales o esquemas cognitivos latentes; que mientras más egocéntricos sean, mas disfunción van a generar).

Estos esquemas cognitivos suelen girar en torno a dos contenidos temáticos:

(1)     Interés afectivo y (2) Valoración personal. Se habrían desarrollado a partir de modelos familiares (relaciones parentales) y otras experiencias (p.e historia de pareja).
  
La conducta de cada miembro de la pareja lo podría activar, y esa activación produciría una serie de distorsiones cognitivas que llevaría a una serie de círculos viciosos de estilos personales de relación inflexibles, sobretodo en tres áreas: comunicación, expresión afectiva y resolución de problemas..
  
2. OBJETIVOS TERAPÉUTICOS

Teniendo en cuenta los dos modelos anteriores los objetivos serían:

1º Mantener una alianza de trabajo con la pareja, procurando la participación de ambos cónyuges (aunque también se puede trabajar con uno solo de ellos).

2º Aumentar el nivel de satisfacción de la relación, produciendo modificaciones en sus conductas de comunicación, expresión afectiva y resolución de problemas.

3º Que los miembros de la pareja tomen conciencia de como se trastornan emocionalmente y perturban la relación al mantener una serie de cogniciones disfuncionales; y trabajen en su modificación. Ellis (1987) indica que si hay perturbación de pareja (P.P) debe de ser el primer foco de intervención, y no la insatisfacción; ya que difícilmente la pareja colaborará en aumentar el intercambio satisfactorio se antes no elimina su fuerte perturbación emocional. Beck (1988) en cierto modo indica lo mismo; si aparece una alta hostilidad en la pareja, este debe ser el primer foco de la terapia.

3. CUESTIONARIOS DE EVALUACIÓN

 El principal instrumento de evaluación es la historia clínica de pareja Además existen multitud de instrumentos (cuestionarios) para la evaluación de distintos aspectos de la relación; de los que indicamos solo algunos ejemplos:

      1) Ideas acerca de la relación con su pareja Sobre 15 ítems el sujeto evalúa el grado de acuerdo con distintas creencias que las personas sostienen sobre cómo tiene que relacionarse una pareja.

2) Problemas de comunicación Consta de dos sub-escalas; la primera se refiere al "estilo de comunicación" y se refiere a la forma que el sujeto percibe su propia conducta y la de su pareja en cuanto a la manera de comunicarse; la segunda sub-escala se refiere a "problemas psíquicos" en la comunicación y se relaciona con las consecuencias emocionales y conductuales percibidas de la conducta comunicativa de la pareja.

3) Problemas de relación. (Beck, 1988): El sujeto valora sobre 4 áreas de la relación (toma de decisiones, finanzas, relaciones sexuales y tiempo libre) el grado de acuerdo percibido entre él/ella y su pareja.

4) Convicciones acerca del cambio Recoge 4 áreas que suelen producir resistencia al cambio de las relación o participación en la terapia (opiniones: derrotistas, auto-justificadoras, argumentos de reciprocidad y culpar al cónyuge como causante del problema). El sujeto puntúa el grado de acuerdo con una serie de opiniones.

5) Expresiones de amor Recoge 4 tipos de pensamientos negativos (Dudas sobre si mismo, dudas sobre el cónyuge, deberías y negatividad). El sujeto evalúa la frecuencia con la que se presentan.

7) Cuestionario de satisfacción marital Sobre 11 ítems el sujeto evalúa su grado de satisfacción percibida en la relación de pareja. Da una puntuación total sobre el grado de perturbación medio, y el análisis más minucioso de sus ítems permite evaluar distintos aspectos problemáticos de la pareja. Es útil por su brevedad, entre otros aspectos.

8) Cuestionario de áreas de compatibilidad-incompatibilidad Sobre una lista de 38 áreas de relación de pareja, el sujeto evalúa su grado de satisfacción.

9) Cuestionario de intercambio de conducta en la pareja Sobre 5 áreas de relación (comidas y compras, tareas domésticas, sexo y afecto, cuidado de los hijos y finanzas /economía), el sujeto evalúa el grado de satisfacción y deseo de cambio.

HISTORIA CLÍNICA PARA LA EVALUACIÓN DE PAREJAS (RUIZ, 1991)

1. DESCRIPCIÓN DE PUNTOS DÉBILES Y FUERTES DE LA RELACIÓN:
·         Descripción de problemas.
·         Atribución. Objetivos de cambio.
·         Descripción de áreas positivas.

2. ESTILOS PERSONALES:

·         Descripción de los mayores problemas de comunicación.
·         Atribución. Objetivos de cambio.
·         Descripción de mayores problemas de expresión de afecto.
·         Atribución. Objetivos de cambio.
·         Como intentan resolver los problemas descritos en el punto 1 (puntos débiles).
·         Atribución. Objetivos de cambio.
·         Descripción de mayores problemas en la relación sexual.
·         Atribución. Objetivos de cambio.

3. PERSPECTIVAS PERSONALES:

·         Descripción de la pareja.
·         Mayores virtudes y defectos.
·         Características del compañero ideal.
·         Opiniones de cómo debe desarrollarse un matrimonio.
·         Roles.

4. EXPERIENCIAS PERSONALES:


·         Relación matrimonial de los padres.
·         Problemas.
·         Roles.
·         Con quien se identifica más y en que aspectos.
·         Historia de pareja.
·         Expectativas y Desilusiones.

5. EXPECTATIVAS TERAPÉUTICAS:
·         Objetivos.
·         Dificultades anticipadas.

6. OBSERVACIONES EN LA INTERACCIÓN EN CONSULTA:
·         Problemas de comunicación.
·         Hostilidad.
·         Resistencias a la terapia.
·         Intentos de "alianzas".

7. CUESTIONARIOS.

4. PROCESO DE INTERVENCIÓN         

Nos centramos ahora en el procedimiento seguido por Beck

1ª FASE: Evaluación de los problemas y conceptualización de los mismos. Se recogen las siguientes áreas: problemas generales, expectativas terapéuticas, estilo comunicativo, estilo de expresión de afecto, medios de resolución de problemas, experiencias personales y perspectivas personales

2ª FASE:

2.1. Si solo colabora un cónyuge en la terapia:

1º Cambio de perspectiva personal: intervención preferentemente cognitiva; modificación de pensamientos automáticos y significados disfuncionales.
2º Cambio de conductas personales: estilo de comunicación, expresión de afecto y resolución de problemas; técnicas conductuales.

2.2. Si colabora la pareja (si ambos se presentan en las sesiones, aunque alguno sea reticente a la terapia):
  
Afrontar las resistencias al cambio detectadas: Es frecuente que uno o ambos miembros mantengan creencias rígidas de cómo debe efectuarse el cambio, o expectativas negativas sobre el mismo (expectativas derrotistas, "auto-justificación": el comportamiento de uno es normal para la situación, argumentos de reciprocidad rígidos: "No haré nada a menos que comience mi cónyuge" y culpar al otro: "A mí no me pasa nada, el otro es el problema"). El terapeuta utiliza dos técnicas cognitivas generales para afrontar estos problemas: (1) El terapeuta da información de las posibles ganancias de modificar esas actitudes y (2) Puede realizar un "balance" de las ventajas (pocas) frente a las desventajas (muchas) de mantener esas actitudes. Pide feedback a la pareja sobre ello.

Trabajar los niveles de hostilidad elevados si aparecen: Durante las sesiones o fuera de ellas la pareja puede mantener un intercambio extremadamente aversivo (voces, interrupciones continuas, insultos, etc.). Antes de abordar otros problemas, es necesario disminuir o eliminar esta hostilidad, pues con ella se hace improductivo otros focos terapéuticos El terapeuta puede realizar sesiones por separado si la hostilidad es muy alta, también muestra a cada cónyuge la relación cognición-afecto-conducta en la ira, y el manejo de la ira personal (cambio de pensamientos automáticos, balance de ventajas/ desventajas y alternativas asertivas a la petición de deseos) y la del cónyuge (enfoque asertivo, cortar y sugerir otras oportunidades más tranquilas para exponer diferencias, etc.). Igualmente se pueden trabajar "sesiones de desahogo" con ambos cónyuges. Estas últimas consisten en seleccionar un lugar y horario para exponer diferencias, normas para no cortar al otro, y como cortar si sube "el tono".

3ª FASE: Manejo de problemas generales y áreas afectadas.

1º Se suele comenzar por un seguimiento conjunto de conductas positivas percibidas en el otro cónyuge, de modo que aumente los puntos positivos de la relación (no se minimicen frente a la maximización de las dificultades).

Dependiendo de las áreas afectadas:

a) Comunicación: Se modelan modos de escuchar a la pareja de modo empático, como expresar desacuerdos y negociar soluciones. Se programan tareas al respecto con la pareja y (a veces) también individualmente.

b) Expresión afectiva: A cada miembro se le pide que recoja (p.e auto-registro) aspectos percibidos que le han sido gratificantes por parte de su cónyuge. El terapeuta con esta información, puede modelar alternativas de cómo expresar esas satisfacciones, y sugiere tareas para casa al respecto.
c) Otros problemas generales: Se establecen sesiones de conciliación (similares a la resolución de problemas) se ensayan y se practican como tareas para casa.

4ª FASE: MODIFICACIÓN DE PERSPECTIVAS PERSONALES.

El terapeuta muestra la relación pensamiento-afecto-conducta y como registrar estos eventos. Va sugiriendo alternativas para su práctica, con cada cónyuge.

El terapeuta presenta hipótesis sobre los supuestos personales y sugiere a cada cónyuge "experimentos personales" para ponerlos a prueba.

Igualmente cualquier dificultad; resistencia, en las fases anteriores puede ser abordada cognitivamente

5. TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN

Nos basamos en el listado propuesto por Beck

1) NUEVE OPCIONES PARA MANEJAR LA HOSTILIDAD:
1.1. Hostilidad personal: Detección de pensamientos automáticos; Ventajas y desventajas de mantener ese pensamiento automático y alternativas racionables a los mismos. Modelado de expresiones asertivas de malestar personal.
1.2. Manejo de la hostilidad del cónyuge:
  • Aclarar el problema: No contestar a las ofensas e intentar aclarar los motivos. Escuchar.
  • Calmar a cónyuge (Decirle que se está enojando, que así no podemos entenderle e invitarle a sentarse y a expresarse más calmadamente).
  • Concentrarse en solucionar el problema: desviarse del contra ataque y centrarse en generar soluciones.
  • Distraer la atención de la pareja: cambiar de tema y cuando esté mas calmado, volver al tema.
  • Programar sesiones de desahogo (ver más adelante).
  • Dejar el lugar y decir que solo se seguirá hablando en un momento de más calma (última opción, ira extrema o peligrosa). Se ensayan alternativas y se comprueban.
2) SESIONES DE DESAHOGO: Se establece un lugar y horario preciso donde cada cónyuge expresa durante un tiempo limitado de antemano, y por turno, sin ser interrumpido, una serie de quejas de forma no ofensiva y expresando sus sentimientos respecto a una situación dada. Se pueden establecer pausas si aumenta la ira. Si se hacen más de dos pausas se aconseja suspender la sesión para otra ocasión.
3) ESCUCHA EMPÁTICA: Se establece un lugar y horario preciso donde cada cónyuge por turnos expone un problemas durante un tiempo determinado; el otro debe de escucharle sin interrumpirle y devolverle al final de ese turno de modo resumido lo que ha captado del problema, el exponente le da feedback sobre el grado de entendimiento, se repite el proceso hasta un feedback satisfactorio, y comienza el turno del otro. El terapeuta puede modelar el proceso.
4) NORMAS DE ETIQUETA COLOQUIAL: El terapeuta presenta y modela pautas para establecer una conversación más agradable y eficaz. Son las siguientes:
  • Sintonizar el canal del cónyuge (si el otro desea apoyo y comprensión emocional o soluciones/consejo práctico),
  •  Dar señales de escuchar (verbales y no verbales),
  • No interrumpir (retenerse de expresar las opiniones personales hasta que no acabe el otro),
  •  Formular preguntas con habilidad (p.e al iniciar una conversación pedir la opinión del cónyuge sobre un tema; evitar preguntas "¿por qué?),
  • Emplear el tacto y diplomacia (no comenzar temas espinosos de manera imprevista sin pedir antes permiso al cónyuge).
Todas estas normas se suelen utilizar ante conversaciones ocasionales; ya que son más inefectivas para el manejo de la hostilidad alta, donde es preferible el uso de las nueve opciones.

5) RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS: Se trata de modelar con la pareja la definición operacional y concreta de problemas, generar alternativas posibles y seleccionar una poniéndola en práctica, valorando sus resultados e iniciado el proceso nuevamente si no se considera satisfactorio.

6) SEGUIMIENTO DE ASPECTOS POSITIVOS: Cada cónyuge lleva un registro de actividades que ha realizado su pareja y le ha resultado agradable. Se establece un tiempo para intercambiar información de estos registros y se manifiestan peticiones o agradecimientos.

7) SESIONES DE CONCILIACIÓN: Se establece un tiempo y lugar donde cada cónyuge habla de un problema por turno, el que escucha asume un papel de investigador y hace preguntas tendentes a obtener información (p.e pedir ejemplos ante una queja vaga o general); y además hace un resumen de las quejas del otro, dándole primero feedback de entendimiento; después le toca al otro, para finalizar con un proceso de resolución de problemas.

8) TÉCNICAS DE TIPO COGNITIVO: Complementan el listado anterior. Se suelen usar en una fase avanzada de la terapia, o en momentos de resistencia u hostilidad. Básicamente no difieren del abordaje de otros trastornos: detección de pensamientos automáticos, comprobación empírica y generación de alternativas más racionales. Experimentos personales con los supuestos personales.

En el proceso terapéutico destacamos como se entiende el cambio y la estabilidad desde un punto de vista cognitivo  y las fases generales por las que transcurre la terapia.

domingo, 8 de abril de 2012

Tartamudez Infantil

La tartamudez es “una alteración en la fluidez normal y en el patrón de tiempo del habla, caracterizada por la presencia de difluencias que interfieren con el desempeño académico u ocupacional o con la comunicación social”. American Psychiatric Association
La tartamudez o disfemia es un trastorno de la comunicación (no un trastorno del lenguaje) que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés. Ellas son la expresión visible de la interacción de determinados factores orgánicos, psicológicos y sociales que determinan y orientan en el individuo la conformación de un ser, un hacer y un sentir con características propias.

Los efectos psicológicos de la tartamudez pueden ser severos afectando el estado de ánimo de la persona de forma continua. Además, la tartamudez es una discapacidad muy estigmatizada, donde continuamente se cuestiona la inteligencia y habilidad emocional de la persona que tartamudea, pues se cree que con "calmarse" o "concentrarse más en lo que se dice" se logrará hablar de forma fluida.

Sentimientos que son comunes y muchas veces severos, en las personas que tartamudean son vergüenza, miedo, ansiedad, enojo y frustración. Una sensación de falta de control es común en quienes tartamudean, todo lo cual muchas veces es causa de depresión.

A pesar de creencias populares, la tartamudez no está asociada con la ansiedad ni es un efecto de ella para su desarrollo; sin embargo, la tartamudez sí genera ansiedad en los individuos que la poseen, llegando a convertirse en fobia social, en donde se teme tartamudear frente a las personas, provocando en muchos casos el aislamiento social de quien tartamudea.

Hablemos un poco sobre la tartamudez infantil, los síntomas de la tartamudez dependen de la etapa en que el niño desarrolle ese trastorno.
Etapas de la tartamudez

1.- La etapa de las repeticiones iniciales: Se trata de repeticiones y vacilaciones del niño que esta empezando su aprendizaje del lenguaje, suele ocurrir alrededor de los 3 años de edad. 2.- La etapa de las repeticiones convulsivas: Ocurre cuando el niño emite repeticiones mas lentas y espasmódicas, es llamada tartamudez de transición y suele ocurrir cuando el niño tiene 6 o 7 años de edad. 3.- La etapa confirmada: Cuando el niño habla y sufre interrupciones evidentes, se enrojecen y no emite sonidos, luego, vuelve a expresar un discurso aparentemente violento. En la tartamudez confirmada el niño es consciente de que su manera de hablar es un problema. 4.- La etapa avanzada: Cuando el niño tartamudea con movimientos asociados e incluso presenta trastornos respiratorios.
Síntomas clínicos del tartamudeo
  •      Repeticiones, bloqueos y prolongaciones de sonidos, palabras, silabas, etc.
  •      Alteraciones en la respiración.
  •      Alteraciones en el tono de la voz.
  •      Sentimientos de ansiedad, frustración, vergüenza, al hablar
  •      Temblores.
  •      Aumento del ritmo cardiaco
  •      Aumento de la tensión muscular debido al esfuerzo para concluir lo que se quiere decir.
  •      Movimientos asociados como muecas en la cara, movimientos de cabeza, encogimientos de los hombros, etc.
"La tartamudez tiene múltiples orígenes, es decir su etiología es multifactorial".

Tartamudez en cuatro grupos:
  1. Teorías fisiogénicas o constitucionales.
  2. Teorías sociogénicas.
  3. Teorías psicogénicas o neuróticas.
  4. Teorías de aprendizaje.
La tartamudez se mantiene en el tiempo, por la llamada “conducta de evitación”, cuando el niño anticipa la situación estresora (hablar o leer en público), se dispara en él la respuesta de ansiedad, esto ocasiona que el niño evite esta situación a través de aplazar, ignorar o inhibirse de hablar, con esto él logra bajar sus niveles de ansiedad, llegar al equilibrio y reforzar la conducta.

Tratamiento de la tartamudez

El tratamiento de la tartamudez, va a depender de la etapa en la cual se encuentre el trastorno. En caso de la llamada “tartamudez evolutiva o transitoria”, que se presenta alrededor de los 3 años de edad, se utiliza la terapia indirecta, es decir, se modifica el ambiente dándole estas indicaciones a la madre:
  • evitar corregir, burlarse del niño.
  • darle todo el tiempo que necesite para hablar, establecer contacto visual sin poner cara de susto.
  • fomentar clima de comunicación, no acribillar a preguntas.
  • realizar con el niño juegos no directivos y contarle cuentos.
  • reconocer su dificultad.
  • corregir en forma positiva, es decir que la madre repita en forma correcta.
En el caso de las etapas 3 y 4 de la tartamudez el tratamiento es más complejo y consiste en:
  1. Entrenamiento en habilidades de fluidez del habla, realizado por el Terapista del Lenguaje.
  2. Tratamiento de los aspectos conductuales, realizado por el Terapeuta Conductual.
Este tratamiento se basa en:
  • manejo del autodiálogo inefectivo, esto se logra corrigiendo errores de concepto, y cambiando las expresiones de "esto va a ser un desastre” por “voy a asumir el reto” o “sé que puedo hacerlo bien”...
  • manejo de la tensión-ansiedad, a través de la aplicación de técnicas de relajación muscular.
  • manejo de la conducta de evitación, aplicando técnicas de modificación conductual como: aproximaciones sucesivas, modelamiento y desensibilización sistemática.
La tartamudez es un trastorno complejo de etiología multifactorial, donde se requiere la ayuda de especialistas en el área, pero sobre todo se necesita el apoyo de la familia.

miércoles, 4 de abril de 2012

Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)

Se caracteriza por un patrón de preocupación y ansiedad frecuente y persistente respecto de una variedad de eventos o actividades. Los síntomas deben extenderse al menos por 6 meses para poder efectuar el diagnóstico 
Se caracteriza por un patrón de preocupación y ansiedad frecuente y persistente respecto de una variedad de eventos o actividades. Los síntomas deben extenderse al menos por 6 meses para poder efectuar el diagnóstico

Los síntomas psicológicos son: preocupación crónica y exagerada, agitación, tensión e irritabilidad, aparentemente sin causa alguna, o más intensas de lo que sería razonable en esa situación en particular. La gente que la padece también puede tener problemas de concentración y dificultades para conciliar el sueño (siendo el primero que se afecta en cualquier trastorno), con frecuencia suelen aparecer signos físicos, como temblores, dolor de cabeza, mareos, agitación, tensión muscular, dolores o molestias, molestias abdominales y sudoración.

El temor extremo, falta de aire, taquicardia, insomnio, nauseas, temblores y mareos son comunes en estos trastornos de ansiedad. Aunque pueden producirse en cualquier momento, los trastornos de ansiedad surgen con frecuencia en la adolescencia o en el inicio de la adultez.

Hay algunas evidencias de que los trastornos de ansiedad son hereditarios. Aparentemente, los genes, así como las primeras experiencias de aprendizaje en las familias, hacen que algunas personas sean más propensas que otras a padecer estos trastornos.

¿Qué es el TAG?

Todos nos preocupamos por cosas como la salud, el dinero, o los problemas familiares en un momento u otro. Pero las personas que tienen TAG están sumamente preocupadas por estas y muchas otras cosas, incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse por ellas. Hasta llegan a ponerse muy ansiosas con tan solo lidiar con las cosas de cada día. Creen que las cosas siempre van a salir mal. A veces, las preocupaciones impiden a quienes tienen TAG realizar las actividades diarias.

El TAG se desarrolla lentamente. A menudo comienza durante la adolescencia o juventud. Los síntomas pueden mejorar o empeorar en distintos momentos, y a menudo empeoran en momentos de estrés. Las personas que tienen TAG puede que visiten a un médico muchas veces antes de descubrir que tienen este trastorno. Les piden a los médicos que las ayuden a aliviar sus dolores de cabeza o problemas para dormir, que pueden ser síntomas del TAG, pero no siempre obtienen de inmediato la ayuda que necesitan. A los médicos les puede llevar algún tiempo asegurarse de que una persona tiene TAG y no otra enfermedad.

¿Cuáles son los signos y los síntomas del TAG?
  • Quienes tienen TAG padecen los siguientes síntomas:
  • Se preocupan demasiado por las actividades de cada día.
  • Tienen problemas para controlar sus preocupaciones constantes.
  • Saben que se preocupan mucho más de lo que deberían.
  • No se pueden relajar.
  • Tienen problemas para concentrarse.
  • Se sobresaltan con facilidad.
  • Tienen problemas para dormir o permanecer dormidos.
  • Se sienten cansados todo el tiempo.
  • Tienen dolores de cabeza, dolores musculares, dolores estomacales o dolores     inexplicables.
  • Tienen dificultad para tragar.
  • Temblores o tics (movimientos nerviosos).
  • Están irritables, sudan mucho y se marean o les falta el aire.
  • Tienen que ir al baño seguido.
Hay varios tipos principales de trastornos de ansiedad. Cada uno tiene características particulares:

Las personas con trastornos de ansiedad generalizados tienen miedos o preocupaciones recurrentes como, por ejemplo, la salud o la situación económica, y con frecuencia tienen una sensación constante de que algo malo está por suceder. La causa de estos sentimientos intensos de ansiedad puede ser difícil de identificar. Sin embargo, los temores y preocupaciones son muy reales e impiden muchas veces que las personas se concentren en sus tareas diarias.

El trastorno de pánico implica sentimientos repentinos, intensos y no provocados de terror y pavor. Por lo general, las personas que tienen este trastorno desarrollan mucho miedo respecto a cuándo y cómo se producirá su próximo ataque de pánico, y en consecuencia a menudo limitan sus actividades.
Un trastorno relacionado incluye fobias, o miedos intensos, respecto a determinados objetos o situaciones. Las fobias específicas pueden incluir situaciones como encontrarse con determinados animales o volar en avión, mientras que las fobias sociales incluyen miedo con relación a entornos sociales o lugares públicos.

El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por sentimientos o pensamientos persistentes, incontrolables y no deseados (obsesiones) y rutinas o rituales que realizan las personas para tratar de evitar o para liberarse de estos pensamientos (compulsiones). Ejemplos de compulsiones comunes incluyen lavarse las manos o limpiar la casa en      exceso por temor a los gérmenes, o verificar algo una y otra vez para detectar errores.

Algunas personas que tienen graves traumas físicos o emocionales, como por ejemplo, los producidos por un desastre natural o un accidente o delito grave pueden experimentar un trastorno de estrés postraumático. Los pensamientos, sentimientos y patrones de conducta se ven seriamente afectados por recuerdos de estos sucesos, a veces durante meses o incluso años después de la experiencia traumática.

¿Qué causa del TAG?

El TAG está probablemente causado por una combinación de factores biológicos y de circunstancias vitales. Muchas de las personas que la padecen también experimentan otros trastornos médicos, como depresión y/o pánico, que al parecer implican cambios en los procesos químicos cerebrales, en particular anomalías en los niveles de la serotonina.

A veces el TAG es hereditario, pero nadie sabe con seguridad por qué algunas personas lo tienen y otras no. Los investigadores han descubierto que el miedo y la ansiedad involucran varias partes del cerebro. Al aprender más sobre cómo funciona el miedo y la ansiedad en el cerebro, los científicos podrán crear mejores tratamientos. Además, los investigadores están intentando descubrir de qué manera el estrés y los factores ambientales pueden estar involucrados

Aparentemente, los genes, así como las primeras experiencias de aprendizaje en las familias, hacen que algunas personas sean más propensas que otras a padecer estos trastornos.

¿Cómo se trata el TAG?

Primero, hable con su médico acerca de sus síntomas. El médico le realizará un examen para asegurarse de que no sea otro problema físico el que está causando los síntomas. El médico puede derivarlo a ver a un especialista de la salud mental.

Por lo general, el TAG se trata con psicoterapia, medicamentos o ambos.

Si no se tratan, los trastornos de ansiedad pueden tener consecuencias graves. Por ejemplo, algunas personas que tienen ataques de pánico recurrentes evitan a toda costa ponerse en situaciones que temen podrían desencadenar un ataque. Esta conducta evasiva puede crear problemas si está en conflicto con requisitos del trabajo, obligaciones familiares u otras actividades básicas de la vida diaria.

Muchas personas que tienen trastornos de ansiedad no tratados son propensas a otros trastornos psicológicos, como depresión, y tienen una mayor tendencia al abuso de alcohol y otras drogas. Sus relaciones con familiares, amigos y compañeros de trabajo pueden volverse muy tirantes y su desempeño laboral puede decaer.

Psicoterapia. La terapia cognitiva-conductual es especialmente útil para tratar el TAG. Le enseña a la persona diferentes maneras de pensar, comportarse y reaccionar a distintas situaciones con el objetivo de ayudarla(o) a sentirse menos ansiosa o preocupada.

Medicamentos. Los médicos también pueden recetar medicamentos para ayudar a tratar el TAG. Hay dos tipos de medicamentos que se recetan con más frecuencia para tratar el TAG: los medicamentos ansiolíticos (medicamentos para controlar la ansiedad/los nervios) y los antidepresivos. Los medicamentos ansiolíticos son fuertes y existen diferentes tipos. Muchos hacen efecto de inmediato, pero generalmente no deben tomarse durante largos períodos de tiempo.

Los antidepresivos se usan para tratar la depresión, pero también sirven para tratar el TAG. Los antidepresivos pueden tardar varias semanas en hacer efecto. Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios, como dolor de cabeza, náuseas o dificultad para dormir. Generalmente, para la mayoría de las personas, estos efectos secundarios no se convierten en un problema, en especial si se comienza con una dosis baja y se aumenta lentamente con el paso del tiempo.

Hable con su médico acerca de cualquier efecto secundario que tenga.

Es importante saber que, aunque los antidepresivos pueden ser seguros y efectivos para muchas personas, también pueden ser riesgosos para algunas, en especial para niños, adolescentes y adultos jóvenes. A algunas personas les va mejor con la terapia cognitiva­-conductual, mientras que para otras son mejores los medicamentos. Incluso para otras, lo mejor es una combinación de los dos. Hable con su médico acerca de cuál es el tratamiento indicado para usted.

La mayoría de los casos de trastornos de ansiedad pueden ser tratados satisfactoriamente por profesionales de la salud y la salud mental apropiadamente capacitados. Varias investigaciones han demostrado que tanto la terapia de conducta como la terapia cognitiva y de conducta (CBT) pueden ser muy eficaces para tratar los trastornos de ansiedad. Los psicólogos usan la CBT para ayudar a los pacientes a identificar y aprender a controlar los factores que contribuyen a su ansiedad.

La terapia de conducta implica usar técnicas para reducir o detener las conductas no deseadas asociadas con estos trastornos. Por ejemplo, una táctica implica tratar a los pacientes con técnicas de relajación y respiración profunda para contrarrestar la agitación y la hiperventilación (respiración rápida y superficial) que acompañan a determinados trastornos de ansiedad.

A través de la terapia cognitiva, los pacientes aprenden a entender cómo sus pensamientos contribuyen a los síntomas o trastornos de ansiedad y cómo modificar aquellos patrones para reducir la probabilidad de ocurrencia y la intensidad de la reacción. La conciencia cognitiva aumentada del paciente se combina a menudo con técnicas conductuales para ayudar a la persona a enfrentar y tolerar gradualmente situaciones de temor en un entorno controlado y seguro.

Conjuntamente con la psicoterapia, la medicación adecuada y eficaz puede desempeñar un papel importante en el tratamiento. En los casos en que se usa medicación, la atención de los pacientes puede ser manejada por un terapeuta en colaboración con un médico. Es importante que los pacientes se den cuenta de que algunos fármacos tienen efectos colaterales, que deben ser controlados atentamente por el médico que los receta

Todos sentimos ansiedad y estrés de vez en cuando. Hay situaciones que suelen despertar sentimientos de ansiedad como, por ejemplo, cumplir plazos de entrega ajustados, obligaciones sociales importantes o conducir con mucho tránsito. Esta ansiedad leve puede ayudar a mantenerlo alerta y concentrado para enfrentarse a situaciones amenazadoras o difíciles.

Las personas que sienten temor extremo y preocupaciones que perduran pueden estar lidiando con trastornos de ansiedad. La frecuencia e intensidad de este tipo de ansiedad es a menudo debilitante e interfiere con actividades diarias. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y eficaz, las personas que tienen trastornos de ansiedad pueden llevar vidas normales.

La gran mayoría de las personas que padecen trastornos de ansiedad pueden reducir o eliminar sus síntomas y regresar a una vida normal al cabo de varios meses de psicoterapia apropiada. Muchas personas notan progresos en la eliminación de síntomas y la recuperación de su capacidad de funcionar al cabo de unas cuantas sesiones de tratamiento. Es muy importante entender que los tratamientos para los trastornos de ansiedad no surten efecto al instante. El paciente debe sentirse cómodo desde el principio con el tratamiento general propuesto y con el terapeuta con el que está trabajando. La cooperación del paciente es fundamental, y debe haber una fuerte sensación de que el paciente y el terapeuta están colaborando como un equipo para remediar el trastorno de ansiedad.

El tratamiento debe adaptarse a las necesidades del paciente y al tipo de trastorno, o trastornos, que tiene. El terapeuta y el paciente deben trabajar juntos para evaluar si el plan de tratamiento está bien encaminado. A veces es necesario realizar ajustes al plan, dado que los pacientes responden de manera diferente al tratamiento. No hay duda de que varios tipos de trastornos de ansiedad pueden afectar gravemente la función que desempeña una persona en el trabajo y el entorno familiar y social. Sin embargo, las posibilidades de una recuperación a corto o  largo plazo para la mayoría de las personas que buscan ayuda profesional son muy buenas. Las personas que tienen trastornos de ansiedad pueden trabajar con un terapeuta calificado y experimentado, como un psicólogo clínico para que les ayude a recuperar el control de sus sentimientos y pensamientos y últimamente darle la rienda del control de tu vida.

Adiccion

Una adicción es una conducta repetitiva que surge de una necesidad orgánica o psicológica y que escapa del control del individuo.



 La dependencia puede ser tanto a una sustancia como a una conducta pero las dos causan un deterioro al propio individuo y a su entorno.

Algunos síntomas característicos de las adicciones son: Daño o deterioro progresivo de la calidad de vida de la persona, debido a las consecuencias negativas de la práctica de la conducta adictiva.

  • Perdida de control caracterizada por la práctica compulsiva de la conducta adictiva.
  • Negación o auto engaño que se presenta como una dificultad para percibir la relación entre la conducta adictiva y el deterioro personal.
  • Uso a pesar del daño, lo cual se manifiesta como la práctica continuada de la conducta adictiva. Este daño es tanto para la persona como para los familiares.
  • Es caracterizada por episodios continuos o periódicos de descontrol sobre el uso, uso a pesar de consecuencias adversas y distorsiones del pensamiento, la mas notablemente negación.

    Cuando hablamos de drogodependencias nos referimos a personas adictas a una sustancia como la cocaína, el cannabis, los tranquilizantes o el alcohol. Esta drogodependencia se caracteriza por:
  • Un deseo dominante de seguir tomando esa droga (craving) y conseguirla por todos los medios junto con la falta de control (incapacidad para resistirse al craving).
  • Una tolerancia a dicha droga que conlleva a aumentar su dosis para conseguir el mismo efecto
  • Una dependencia física y psíquica apareciendo un síndrome de abstinencia cuando se suspende su consumo
  • Unos efectos negativos crecientes para el individuo y su entorno
  • Sin embargo cada día aparecen nuevos comportamientos adictivos que no incluyen un consumo directo de una sustancia pero que siguen los patrones propios de las adicciones. En la actualidad se acepta como adicción, cualquier actividad que el individuo no sea capaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida, como por ejemplo existen adicciones a Internet, al teléfono móvil, a otras personas, al trabajo, al ejercicio físico o al juego, comidas o componentes comestibles, adicción al sexo, a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías, etc.

    En el mismo plano de las adicciones, se encuentra el alcoholismo, fármacodependencia y adicción a las sustancias psicoactivas, que es un estado psicofísiológico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco o sustancia, caracterizado por la modificación del comportamiento, a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia, no obstante esta es la definición puramente bioquímica.

    Estudios demuestran que existen cambios neuroquímicos involucrados en las personas con desordenes adictivos y que además es posible que exista predisposición biogenética a desarrollar estas enfermedades.

    Estudios recientes demuestran que las personas que presentan alguna adicción a sustancias presentan una patología dual, es decir que además de la adicción presentan otro trastorno como esquizofrenia, depresión o trastornos de la personalidad (se estima que estos trastornos multiplican por 20 la probabilidad de tener una adicción). Esto es muy importante a la hora del abordaje de estos problemas, pues no consiste simplemente en tratar la adicción sino el trastorno que la mantiene, lo que conlleva un tratamiento integral.

    La evidencia científica demuestra la Eficacia de la teoría cognoscitiva-conductual frente a otras terapias psicológicas y farmacológicas. 

    Tratamientos psicológico efectivos en conductas adictivas La mayoría de las personas que sufren problemas adictivos no reciben ayuda alguna, sin embargo, las pruebas demuestran claramente que las que reciben ciertas formas de tratamiento reducen su consumo de sustancias psicoactivas y mejoran otros aspectos de su vida. En general, los tratamientos producen mejores resultados cuando se tratan los problemas adicionales del individuo. Además de disminuir (o eliminar) el uso de sustancias, los objetivos de los tratamientos se dirigen a procurar que los individuos vuelvan a funcionar productivamente dentro de la familia, el trabajo y la comunidad. Las formas de medir la eficacia de los tratamientos incluyen el funcionamiento de la persona a nivel laboral, legal, familiar, social y su condición médica y psicológica.

    Es el enfoque más comprensivo para tratar los problemas derivados del uso de sustancias y consiste básicamente en el desarrollo de estrategias destinadas a aumentar el control personal que la persona tiene sobre sí misma.

    La terapia cognitivo-conductual es del mismo modo la más eficaz con adolescentes consumidores de sustancias.

    Un programa de tratamiento integral incluye:
  • Intervención en crisis
  • Entrenamiento en habilidades de afrontamiento
  • Saber principios, estrategias, componentes y diseño del tratamiento
  • Componentes psico-farmacólogico del tratamiento
  • Urgencia Medica
  • Terapias y métodos de intervención alternativas
  • Prevención de recaídas
  • Manejo de contingencias
  • Terapia cognitiva
  • Entrenamiento en manejo del estrés
  • Entrenamiento en relajación
  • Entrenamiento en habilidades sociales
  • Tratamiento de patologías concomitantes
  • Supervisión y seguimiento
  • La recuperación de la adicción se puede lograr según algunas fuentes a la disminución gradual y plazos de la sustancia, actividad o proceso al que se sea adicto. La negación es usada aquí, no solo en el sentido psicoanalítico de un simple mecanismo de defensa que descalifica el significado de los eventos, sino más ampliamente incluyendo un amplio rango de maniobras psicológicas diseñadas para reducir la conciencia del hecho de que el uso es la causa de los problemas del individuo, más que una solución a estos problemas. La negación se convierte en una parte integral de la enfermedad y un obstáculo importante para la recuperación. También se cree que al sustituir aquella practica adictiva con una menos perjudicial o mayormente benéfica, no se creará un efecto autodestructivo y la persona no necesitará llenar aquella necesidad que ha demostrado por aquella adicción.

    martes, 27 de marzo de 2012

    La Mujer Maltratada.

    Para las mujeres que "Aman sufriendo".
    La mujer maltratada se aísla, no sólo de amigos y conocidos, sino incluso de su familia. El problema es que no comprendemos realmente a la mujer maltratada, no llegamos al fondo de todas las cosas, e ignoramos (o pretendemos ignorar) que ella sufre maltrato (sea físico o verbal). El maltrato se esconde de mil maneras… 

    Muchas mujeres aun hoy, en pleno siglo XXI, viven en cautiverio, sin que lo notemos. Ni nos damos cuenta porque su cárcel ha sido astutamente construida por el déspota de su esposo, le ha encarcelado sus sentimientos, su autoestima, su fe en si misma y muchas veces, hasta su deseo de vivir. Pero vive, se aferra a la esperanza de que su maltratador un día cambie, aunque muy en el fondo sabe que eso no pasará.

    Mientras tanto se resigna, añorando los recuerdos de tiempos pasados en los que podía llamar y hablar con el mundo exterior sin que nadie le controlase con quien, qué y cuando. Cuando te encuentras con la mujer maltratada, ella te regala un tímido saludo, un saludo lleno de temor, mientras te dice que todo está bien. No te puede decir la verdad, no se atreve, porque aunque su carcelero no esté presente en ese momento, está presente en su vida, en todo lo que hace, y siente sus cadenas aun cuando no está presente. Su carcelero sabe controlarla, incluso cuando no está con ella.


    La mujer maltratada quiere, desea, y necesita la comunicación con su familia y amistades. Pero él, su maltratador, quien al principio es sutil y grosero más tarde, se ha encargado de retirarle a sus amigas, siempre tiene algo que criticar de sus amistades, de su familia… y cada vez aleja más a la mujer de toda persona que tan difícil para la mujer maltratada que Dios le ayude si intenta la comunicación a espaldas del cobarde que la hace temblar, porque si la descubre “desobedeciendo su órdenes” le espera una gran gama de insultos, humillaciones, y hasta golpes por atreverse a intentar tener una amiga, o compartir algo con una vieja amistad, de las pocas que le quedan a la mujer maltratada, porque la mujer maltratada siempre acaba aislada.

    El maltratador no conoce límites, y ella no sabe ponerlos. La palabra “basta” no figura en su vocabulario, le han quitado alevosamente el derecho de hablar, de pedir, de exigir, y ni tan siquiera tiene libertad para dialogar. Calladamente se somete a todo lo que él diga. La mujer maltratada sabe que necesita ayuda, pero no puede pedir ayuda. Él la manipula para que quede entre sus redes, “nadie te va a creer”, “tienes que hacer lo que yo diga porque si te dejo nadie más se fijará en ti”, “si me das problemas vas a sufrir”, “tu familia sufrirá mucho si me das guerra, te arrepentirás toda la vida”, “nadie más te querrá, estás fea y gorda…”

    Uno de los factores más dañinos es el miedo a empezar de nuevo. ¿Cómo y con qué va a empezar? Si el maltratador le ha quitado todo, los hijos visten, comen, y van a la escuela con lo que él paga…Ella no tiene dinero porque él se encargó desde un principio en hacerle creer y demostrarle que no necesitaba trabajar. Se encargó de que no pudiese ser independiente y muy por el contrario, que siempre dependiese de él.

     “No tienes necesidad de trabajar, porque para eso estoy yo” y así es, ante los ojos de todos, es el mejor proveedor, es amoroso y dedicado a su familia, ¿pero quien recuerda que ella puso su amor, su vida y su patrimonio en las manos de su esposo? Quien más debía recordarlo es él, y lo ha olvidado, o pretende olvidarlo. ¿Y qué más da, si después de todo lo material no tiene la mayor importancia? Ella soñó con el amor, la unión, el respeto mutuo… y no lo tiene.

    Como familiares y como amigos, pensamos erróneamente que si ella así es feliz. Y si ella está feliz con su situación, no hay motivo para intervenir. Damos por sentado que “eso es lo que ella escogió” que si no fuera feliz ya lo habría dejado, damos por sentado que las excusas que ella utiliza son ciertas, le creemos que “ese ojo morado fue un accidente” esos raspones en las piernas fueron por una “caída” después de todo, son las físicas las que podemos ver , son las físicas las que se pueden disimular… ¿Pero y las heridas emocionales? Esas heridas que no se ven pero que hacen más daño porque son dichas a cada momento, cada día y todos los días, por su esposo, el hombre que la ama, el buen proveedor, el buen padre y amigo, el profesional que sale todos los días a la oficina, clínica, o bufete de abogados a brindar la mejor de su sonrisas, la mejor de sus actuaciones, a lo mejor defendiendo a alguna mujer victima de maltrato.

     ¿Qué podemos hacer?

     En nuestro papel de familia, amigas (os) o conocidas (os) de una mujer maltratada, debemos poner atención a las primeras señales de abuso, hablar con el maltratador, hacerle ver su error, buscar ayuda profesional, y apoyo legal, como familiares y amigos jugamos un rol importante para hacer que el abuso y el maltrato paren, hablemos con la mujer abusada, hagámosle ver que no es normal ni lógico sufrir a manos de un déspota, dictador y machista.

    ¿Harías algo para ayudar a una mujer del maltrato a manos de su esposo, novio o amante?. 

    El Perdonar.

    LO QUE NO SIGNIFICA PERDONAR
    .

    -No implica olvidar lo ocurrido.

    -No es empequeñecer lo sucedido.

    -No es excusar un comportamiento.

    -No es justificar un acontecimiento.

    -No es aceptar lo ocurrido con resignación.

    -No es negar el dolor.

    -No significa que estés de acuerdo con lo que pasó.

    -Tampoco significa que lo apruebes.

    -No es dejar de darle importancia a lo sucedido.

    -No es darle la razón a quién te lastimó.

    -No implica hacerse amigo íntimo de nuestro agresor, ni siquiera reconciliarnos con él.

    -No perdonas para que el agresor cambie o modifique su conducta.

    -No perdonas porque tienes expectativas de que haciéndolo algo suceda en el exterior. No lo haces para que te pidan perdón o acepten su error.

    -No lo haces para esperar un resarcimiento o una retribución o compensación, ni que tu agresor o agresores paguen por tu dolor. Lo ocurrido, el pasado no puede modificarse y es perder muchas energías empeñarse en algo tan imposible como cambiar el pasado. Nada podrá borrar lo mal que te sentiste o la tristeza que padeciste, pero ya pasó y si sigues vivo puedes pasar página y no revivir el dolor una y otra vez, pues actualmente ya no está, sólo vive en tu recuerdo. Es normal sufrir a veces, es parte de la vida.

    LO QUE SIGNIFICA PERDONAR:

    -Liberarse de ataduras.

    -Hacerse un favor a uno mismo.Lo haces para ti. Perdonar a quien sienta realmente bien es a ti.

    -Significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que te causan dolor y rabia.

    -Es algo que haces tú contigo mismo y no con el agresor, no es lo importante que él se entere o no de tu proceso interior de liberación de emociones negativas.

    -Significa que aceptas lo que pasó, que dejas de perder energías negando lo que ocurrió o deseando que no hubiera ocurrido o imaginando que debía haber sido de otra o de otras miles de maneras.

    -Significa que te desatas definitivamente de esa persona o situación pues lo que te mantenía atado a ello era únicamente tu resentimiento. Tu versión de no aceptar lo sucedido es lo que le daba fuerza al tema y en tu mano está quitársela y en ningún otro sitio. Puedes liberarte del odio y el rencor siempre y cuando así lo desees, aunque no pasa nada si tú decides seguir sufriendo por el asunto eternamente o temporalmente un poco más, es tu decisión y nadie puede hacer nada. Sólo si estas dispuesto a pasar página puedes hacer algo pues ahora eres tú el que se mantiene encadenado a través de la frustración o la rabia y sólo está en tu mano, soltarlas.

    -Perdonas para dejar de vivir en el pasado, para continuar con tu estupendo presente sin llevar colgando en tu espalda pesados ladrillos que te acaben volviendo Infeliz.

    -Perdonas porque eres fuerte, valiente y lo suficientemente inteligente como para elegir como quieres vivir, ligero y alegre, aprendiendo de los malos momentos, que son los que te hacen capaz de apreciar los buenos, porque ¿cómo sabrías cuando eres feliz si nunca te sintieras desgraciado? Los polos opuestos son complementarios y no pasa nada por sufrir, ello no implica que haya nada malo en tí, ni es humillante, sino al contrario, es lo normal que haya dolor en ocasiones y es inútil y absurdo pretender pasar por la vida sin padecer injusticias o dificultades. Pero es poco práctico quedarse estancado en ellas por propia voluntad.

    -Perdonar es como todo cuestión de práctica, las primeras veces cuesta mucho, es difícil, muy difícil, pero no hay nada imposible si uno se lo propone. Y desarrollar la habilidad de perdonar te va a ser muy útil a lo largo de toda tu vida y con el tiempo puedes llegar a hacerlo con una facilidad pasmosa, la práctica hace maravillas, ya sabes. Cuando lo consigas las primeras veces, quedarás tan fascinado del alivio que se produce que dificilmente se te olvidará perdonar y por añadidura empezarás a sentirte ciertamente invulnerable, consciente de que en realidad nadie puede dañarte si tu no le dejas, que eras tú quién lo permitía.

    -Perdonar es demostrarte a ti mismo que eres capaz de renovarte a diario, que estás trabajando en tu capacidad de adaptación que es algo básico para que puedas prolongar tu bienestar en las distintas etapas de tu vida. Que eres capaz de superar las circunstancias negativas que te pueda tocar vivir.

    -Es mirar los hechos tal y como sucedieron, con objetividad y sin estar cegado por las emociones y luego dejarlos marchar, dejándolos en el pasado que es su auténtico lugar.

    domingo, 4 de marzo de 2012

    Etapas del Ciclo de Respuesta Sexual

    ¿Que pasa en mi cuerpo durante el sexo?

    Tu cuerpo reacciona de diferente forma a las distintas fases del ciclo de la respuesta sexual que el de tu pareja. Es importante que sepas cuáles son esas diferencias, porque eso te da las armas para hacer más intensa tu relación y podría ayudarte a identificar las señales de cualquier problema sexual que se presente.

    Vida y Salud
    "Una pareja que se acopla bien en el baile es algo digno de admirar: ambos se mueven al ritmo de la música, dan los pasos adecuados y hasta parece que pueden adivinar y anticipar los movimientos del compañero. Esa compenetración no se improvisa por más aptitudes que se tengan, se perfecciona. Pues bien, la relación amorosa es algo parecido a un baile en el que ambos conocen los pasos y se acoplan a la perfección. Los movimientos no tienen que ser idénticos, sólo hay que saber cuándo esperar o cuando acelerar, o dejarse llevar… todo en el momento debido".

    Como las sinfonías, el ciclo sexual tiene sus etapas o fases. ¿Sabes cuáles son? Son exactamente cuatro: la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución.

    Tanto los hombres como las mujeres experimentan estas fases, pero a un ritmo diferente, por eso no siempre alcanzan el orgasmo a la misma vez. La intensidad y el tiempo de la respuesta varía según la persona y el conocer esas diferencias te ayuda a comprender mejor las reacciones de tu cuerpo y el de tu pareja y a intensificar la experiencia sexual. Por lo general el ciclo completo en la mujer dura unos 15 minutos, mientras que el hombre puede llegar al orgasmo mucho más rápidamente, entre 3 y 5 minutos o mas. Por eso no hay que desesperarse ni pensar que no se está haciendo algo de forma adecuada si la pareja no puede alcanzar el orgasmo al mismo tiempo.

    La fase 1: Exitacion. Esta fase puede durar desde algunos minutos hasta varias horas. Sus características:
    • Se aumenta la tensión muscular.
    • Se acelera el ritmo del corazón y la respiración.
    • Aparece rubor (enrojecimiento) en la piel, en forma de manchas rojas en el pecho y en la espalda.
    • Los pezones de endurecen o se ponen erectos.
    • Se incrementa el flujo de la sangre a los genitales, lo que hace que se hinchen el clítoris y los labios vaginales interiores de la mujer. El útero se eleva, tirando de la vagina y haciéndola más voluminosa. En el hombre se produce la erección del pene, la piel del escroto se tensa y aumenta de grosor, y los testículos se sitúan más arriba del escroto.
    • Empieza la lubricación vaginal en la mujer.
    • Los senos de la mujer se vuelven más llenos, y las paredes vaginales empieza a hincharse. Aparece el rubor sexual en los senos.
    • Los testículos del hombre se hinchan, su escroto se contrae y empieza a segregar un líquido lubricante (este líquido lubricante es parte del semen y contiene espermatozoides. Si la mujer no desea un embarazo, debe protegerse aunque todavía no haya ocurrido la eyaculación).
    La fase 2: La meseta (o plateau), es el período entre la excitación inicial hasta el punto del orgasmo. ¿Qué ocurre aquí?
    • Los cambios que empezaron en la fase anterior se intensifican.
    • La vagina sigue hinchándose, debido al incremento del flujo de la sangre y las paredes vaginales toman un tono rojo oscuro.
    • El clítoris de la mujer se vuelve muy sensible, hasta el punto de que el contacto puede producirle dolor y se retrae bajo el capuchón del clítoris para evitar la estimulación directa del pene. El rubor sexual de ambos se difunde al pecho, al abdomen, a la cara, etc.
    • Los testículos del hombre aumentan de tamaño, la cabeza del pene aumenta de diámetro y el glande intensifica su color. Se produce la emisión (la salida) del líquido seminal.
    • La respiración, el ritmo del corazón y la presión arterial siguen aumentando.
    • Se aumenta la tensión muscular y los espasmos musculares pueden empezar en los pies, en la cara y en las manos.
    La fase 3: El orgasmo o el clímax del ciclo sexual. Es la fase más corta, y por lo regular dura sólo unos segundos. Sus características son:
    • Empiezan las contracciones musculares involuntarias. En la mujer, se producen contracciones rítmicas de la vagina. El útero se contrae al mismo ritmo de las contracciones vaginales. En los hombres, las contracciones rítmicas de la próstata y del pene se producen más rápidamente y resultan en la eyaculación del semen. Van decreciendo en intensidad y en frecuencia después de las primeras emisiones.
    • La presión arterial, el rimo cardíaco y la frecuencia de la respiración están en su mayor intensidad.
    • Se producen espasmos musculares en los pies.
    • Hay una poderosa y repentina liberación de la tensión sexual.
    • El “rubor sexual” puede aparecer en todo el cuerpo.
    La fase 4: Resolución.
    • Durante la resolución, desaparecen los espasmos musculares y el cuerpo regresa lentamente a su nivel de funcionamiento normal. Las partes que se hincharon o que tuvieron erección vuelven a su tamaño y a su color previos.
    • En las mujeres desparecen el rubor y la hinchazón de los pezones y de los senos y el clítoris recupera su posición. En los hombres, luego de la eyaculación, la erección desaparece progresivamente. El rubor desaparece inmediatamente después del orgasmo.
    • El esfuerzo anterior deja cubiertos de sudor a los dos miembros de la pareja.
    • Algunas mujeres, si reciben en este momento más estímulo sexual, pueden regresar con rapidez a la fase del orgasmo y pueden experimentar orgasmos múltiples. Los hombres necesitan un tiempo de recuperación después del orgasmo, llamado “período refractario”, durante el cual no pueden llegar de nuevo al orgasmo. La duración de este período varía de un hombre a otro y generalmente se alarga con la edad.
    • Esta fase se caracteriza por una sensación de bienestar, de intimidad más estrecha entre los dos y a menudo fatiga.
    A grandes rasgos, esas son las cuatro etapas del ciclo de respuesta sexual que, explicadas así suenan un poco mecánicas, pero qué son diferentes en la realidad. Usa esta información para identificar esas señales en ti y en tu pareja en el próximo encuentro para que puedas disfrutar ese “baile” que sin duda será mucho más hermoso y gratificante cuando hay amor y deseo de complacerse mutuamente.