jueves, 12 de diciembre de 2013

Tipos de Familia

El resultado de diversas investigaciones realizadas por colegas psicólogos y psiquiatras en Latinoamérica.
1. Familia de Tres generaciones
Características:

En este tipo de familia existe una organización de apoyo: es decir, los abuelos siguen ayudando a la economía familiar, también existe una cooperación en las tareas familiares, con esto, ellos se tienden a sentir importantes, en caso contrario se sentirán rechazados e inútiles.

El niño no entiende quien tiene poder, pues está inmerso en un ambiente de continuos choques de poder entre padres y abuelos. El niño se convierte en aliados de uno de los dos lados (padres y/o abuelos), según el que más le convenga a sus necesidades. No existen las fronteras establecidas, como la familia nuclear. Aunque los roles de poder generan problemas, pues el abuelo interfiere en los problemas de aprendizaje, pues existe una ruptura de normas. La función parental es todo. No hay normas y reglas totalmente establecidas para el niño. Estas acciones hacen que el niño se convierta en un niño manipulador porque cuando logra conocer que los roles de poder pueden ser manipulados, él también quiere tenerlo.

2. Familia de Soporte
Características:

En este tipo de familia, se delega autoridad de los hijos mayores. La madre se desgasta, pues ella nunca puede ser la misma. Se delega autoridad a los hijos más grandes, para que cuiden a los hermanos más pequeños. Por lo tanto, los hijos mayores asumen una responsabilidad en la que no están preparados. Cuando esto sucede, se promueven habilidades ejecutivas, con esto, el niño se siente excluido de los demás hermanos, ya que es en los hermanos mayores en quienes se centra el poder.

Lo único que el niño necesita es ser cuidado, es sentir la ternura de sus padres, pero las actitudes de los padres bloquean esta necesidad, esto hace que se creen psicopatologías de adolescentes.

3. Familia Acordeón
Características:

Uno de los padres permanece alejado de la familia, por periodos largos la encargada de la familia es la madre, aunque no se le observa como proveedor económico, ella tiene la carga económica del hogar y los hijos.

El padre que queda en el hogar, asume la responsabilidad del que se va. Este padre engrandece los problemas, cuando esté atracado de la situación, dirigirá la cólera contra los hijos, cuando uno de los padres se va, quedó un sentido de abandono y desprotección. El hijo mayor es el encargado de proteger, de cuidar la casa y quién los padres se cercioran de que no encuentre pretendiente. Los niños facilitan la separación de los padres, pero cuando el padre regresa, no lo ven como un intruso, le hacen creer que se va de la casa por su propio bien.

Los hijos aprenden a que es mejor que el padre esté fuera de casa y comparan: padre bueno y madre mala, se acentúa divorcio y este se justifica porque el padre no regresa, lo que hace que los niños se repriman. Cada vez que el padre se va, el niño lo experimenta como la muerte del padre, pues el niño experimenta la muerte de algo de su interior, muere una parte del su yo.

4. Familias Cambiantes
Características:

Este tipo de familia se cambia constantemente de domicilio, esto es un fastidio para la construcción de la personalidad de los hijos, pues no se puede afianzar ni construir el Yo, se hace necesario por lo menos pasar 21 años en el mismo domicilio, para que pueda experimentar la intimidad familiar y de su dormitorio.
Los hijos de este tipo de familia experimentan pérdida de sistemas de apoyo, familiares o comunitarios, como consecuencia la familia queda aislada, ya no hace amigos, ni vínculos.

El niño puede presentar disfuncionalidades escolares y sociales. Cada cambio de domicilio, implica crisis para el niño. Como consecuencia la personalidad del niño es inestable. El niño puede ser reactivo o poco reactivo, agresivo, impulsivo, enojado, rebelde o apático.

5. Familias huéspedes
Características:

En este tipo de Familia, el niño llega una familia temporalmente, es decir que llega como huésped. No existe apego de parte del niño ya que lo hace sentirá una pérdida emocional cuando deba de regresar de donde vino. Es importante resaltar que cuando el niño llega tiene un período de adaptación o de desestabilización emocional.

La familia en donde entra el niño, tiene sus problemas, por lo tanto, la familia entra en crisis ante el huésped, cuando esto sucede el niño piensa que llega a usurpar algún lugar, esto sucede cuando el cónyuge no acepta al niño, pero cuando lo acepta, le da un trato especial, por lo que la pareja e hijos tienen celos del huésped, pero el huésped tiene ganancias secundarias, porque maneja al cónyuge que lo aceptó. Si los dos cónyuges lo aceptan, se crea crisis y problemas con los demás hermanos.

Ahora bien, si el niño cambia constantemente de familia no llega a establecer vínculos emocionales duraderos y profundos de por vida.

6. Familia del Niño con madrastra o padrastro
Características: 

En esta familia posiblemente existió divorció. Sin embargo él o ella pueden volverse a casar o unir, pero si el niño tiene más de cuatro o más de 21 años, se produce un choque increíble. Esta nueva relación hará que toda la familia pase por un proceso integrador, por un compromiso pleno de igualdad para todos o posición periférica, que debe ser decidida antes que se casen.

Los hijos lograran una demanda del padre natural. El padre natural, sufre de conflictos de lealtades, esto cuando no hay roles claros.

El niño puede sufrir la crisis de los puntos rebelión, conducta opositora, desadaptación social y en la escuela, etc. El niño tiende a hacer alianzas momentáneas y convenientes:

• niño -nuevos hermanos
• niño-hermano específico
• niño-padre natural
• niño o niña-madrastra o padrastro según su inconveniencia.

Cuando existe una mamá con múltiples parejas ocasiona en el hijo trastorno de ansiedad y depresiones leves.

7. Familias con un Fantasma
Características:

Este tipo de Familia, Ha sufrido muerte, deserción de uno de sus miembros o con un duelo mayor de tres meses, esto causa enojo en uno de los miembros de la familia y lo repetirá porque siente culpabilidad. A pesar de esto, si asume la función de la persona faltante pueden sentirlo como deslealtad a su memoria (particularmente esto sucede en un Duelo no resuelto).

El hijo vivo se siente culpable, encubierto dependiendo de aquel que falleció más de los que están vivos. El niño desarrolla el rencor, y resentimiento por el pasado (Mecanismos de represión).

El niño sufre desestabilización familiar y social en sus emociones y recuerdos. Con el primer duelo de la madre el niño se pone triste cuando el padre está cerca aunque él ya lo haya “superado”.

8. Familias Descontroladas
Características:

En este tipo de familia, un miembro sufre un acting-out y cree que por medio de la violencia se puede ejercer el respeto. El niño preescolar es un monstruo que no acepta las reglas. Cuando se sale de sus casillas el niño siente que va a explotar por sus ojos y su cuello.

Todo el enojo lo desplaza hacia objetos y/o hermanos/ padres. El niño hace una alianza con uno de los padres o con otro hermano (el niño problema), o puede también hacer alianza con otro padre, siempre y cuando le convenga. No se respetan las reglas en el hogar, los padres se descalifican entre sí, no hay coherencia entre las reglas y las actitudes de la familia, el niño se siente maltratado por eso busca una alianza. Hay carencia de afecto y comunicación.

Los padres se mantienen en conflicto ya que quieren tener control sobre uno de sus hijos, sin embargo la dinámica familiar no ayuda a que los hijos respeten a los padres.

9. Familia Normal
Características:

Para describir este tipo de familia, es necesario considerar las variaciones culturales de cada contexto. Este tipo de familias se adapta a las circunstancias cambiantes. Esta acomodación le permite mantener una continuidad y desenvolver un crecimiento psicosocial en cada miembro.

Dentro de su dinámica, se presenta al padre como un individuo maduro y masculino que acepta el papel de padre y se siente cómodo con él. Respeta su esposa y fundó un hogar adecuado en el cual forma una familia. Por otro lado, la madre es una persona femenina que acepta y satisface sus funciones como esposa y madre. Respeta su esposo, así como este la respeta a ella. Cada uno de ellos depende del otro, pero cada cual conserva cierto grado de independencia.

No existe un padre especialmente autoritario y ninguno es particularmente pasivo. Son dos individuos adultos que representan un clima consistentemente firme y también un enfoque positivo cariñoso. A pesar de que ocurren discrepancias entre los padres, los niños y los padres saben que no reflejan una visión real disfuncional en la relación entre padre y la madre.

Por lo tanto los niños adquieren la noción de que la relación parental es sólida e indivisible. Esta familia podrá tener un hijo o varios, y ser acaudalada por escasos ingresos, pero sus rasgos importantes son que los padres están unidos por un fuerte vínculo y son capaces de proporcionar una administración parental segura y consistente a estos hijos.

Estos padres no educan a sus hijos ateniéndose a reglas, sino que son capaces de responder correctamente a cada situación en particular, y lo suficientemente flexibles para satisfacer las demandas de los hijos de ambos sexos y cualquier edad. Los padres maduros comprenden intuitivamente que el niño necesita afecto y amor, como también disciplina y ciertas limitaciones. Reconoce la necesidad de cierta conformidad en el niño y son capaces de proveer esta disciplina en un clima de aceptación positivo y real.

10. Familia Invertida
Características:

Esta familia es una especie de matriarcado donde la madre es casi la autoridad absoluta en el hogar, las decisiones concernientes a los niños las adopta ella y por lo menos ante estos, aparece como el oficial comandante porque es ella quien impone la mayoría de los castigos.

La madre aborrece su feminidad y el padre acepta a medias su papel masculino. Las responsabilidades de la madre son grandes y las cumple con una determinación un tanto sombría. Tiene poco de la pasividad femenina normal y en realidad su papel como madre o esposas no le agrada.

Critica frecuentemente al hombre de fracasado y lo empequeñece constantemente. De la misma manera, el padre considera que su papel ante los hijos es secundario y dedica gran parte de sus energías a su trabajo u otras actividades no concernientes a la familia.

Desarrolla la sensación de que él no es más importante en el hogar y delega a su esposa la mayoría de los asuntos relacionados con la casa y con los niños. El clima emocional de la familia hace que los niños esperen que su madre adopte todas las decisiones importantes y sea la figura autoritaria y predominante.

11. Familia Agotada
Características:

Es una familia donde ambos padres viven intensamente ocupados en actividades de afuera, a pesar de que sus finanzas son productivas, dejan el hogar emocionalmente estéril. Raras veces puede ocurrir que los padres conserven un hogar emocionalmente sano; si bien la calidad de la relación entre los progenitores y los demás niños es más importante que la cantidad, cuando ambos padres trabajan, muchas veces queda poco tiempo o energías para dedicarles a sus hijos.

Con frecuencia los padres trabajan para adquirir más lujos, otro automóvil, un televisor más grande o alguna otra comunidad regido por estas ganancias materiales. Raras veces contribuyen a favorecer el desarrollo emocional de los hijos, a los cuales abandona en la compañía de otros adultos, quienes no presentan interés emocional en su formación.

Los padres se cansan, viven agotados e irritables, y eventualmente empiezan a demandar a los niños la misma sombría dedicación al trabajo que ellos mismos tienen.

12. Familia Hiperemotiva
Características:

Este tipo de familia presenta una gama de expresión emotiva más amplias de lo común. La híper emoción es un tipo de ajuste inmaduro en ciertos segmentos de la sociedad. Cuando el niño o el adulto permanece en un medio compuesto por individuos similares, su ajuste perecerá adecuado, pero cuando los niños establecen contacto con otras personas cuyos antecedentes son más maduros y no reflejan estas turbulencias emocionales, no se podrán ajustar cómodamente.

En su dinámica, todos, padres y niños por igual, dan rienda suelta a sus emociones en mayor medida de lo común. Si los padres enfurecen entre ellos, expresan abiertamente sus resentimientos con sonoros insultos. Todos los sentimientos expresan libre y excesivamente, inclusive el amor, la depresión, la excitación y la ira. Los niños nacidos en una familia así, aprenden a poco tiempo a gritar para hacerse oír, presencian violentas discusiones entre los padres y en ocasiones hasta fuertes golpes.

En consecuencia, copian este comportamiento y en la juventud no están preparados para tratar con personas ajenas a su situación hogareña, ya que son emocionalmente volubles según las normas del mundo externo.

13. Familia Ignorante
Características:

La familia ignorante es aquella donde ambos padres, por uno u otro motivo, carecen de conocimientos generales sobre el mundo que los rodea. Ya sea por deficiencia mental o por otras razones, los adultos están cargados de prejuicios, son tendenciosos, tienen puntos de vista limitados y exponen a sus hijos o un concepto cerrado e individuo del mundo y de la gente que los rodea. En estos padres no siempre hay retardo mental ni un fondo educativo limitado, pero muchas veces intervienen ambos factores.

Estos padres inculcan a sus hijos ciertas verdades a medias o falsedades, que para los niños es difícil despojarse de estas concepciones erróneas. Los primeros maestros de todo niño son sus propios padres, y resulta sumamente difícil que cualquiera, sea un docente profesional u otro, traté de borrar posteriormente los errores conceptuales previos con limitaciones causadas por prejuicios involucrados con anterioridad.

Si en esta familia prevalece la mordida aceptación, es probable que los jóvenes posean suficiente flexibilidad como para ajustarse debidamente. En caso contrario, prevalecen sentimientos negativos, controversias y grandes inseguridades, los prejuicios y las actitudes inadecuadas de los niños serán más permanentes.

14. Familia Serena e Intelectual
Características:

En esta familia los padres son extraordinariamente híbridos en expresión de sus sentimientos y se distinguía actividades intelectuales. Tratan de fomentar la actividad intelectual en sus hijos, combaten activamente todos los pliegues normales de sentimientos, aunque ello atente contra sus propias actitudes. Muchas veces, este tipo de padres tienen mucha educación y cada cual se dedica su propio interés intelectual.

15. Familias Ensambladas
Características:

Son aquellas familias compuestas por adultos divorciados y/o separados en los cuales tienen cabida los hijos menores o adolescentes de cada uno de ellos; los cuales vuelven armar una pareja como otra persona también separada en su misma situación con hijos y hasta nietos. Incluyen relaciones mucho más complejas que las tradicionales, puesto que lógicamente se presentara aquí la interacción de las personas, cada una de ellas con vidas pasadas diferentes.

Cuando dos personas vuelven a vivir en pareja, se puede afirmar que se estará comenzando recorrer un camino que muy posiblemente incluirá situaciones difíciles, especialmente en sus inicios. La llegada de un nuevo dejo a la familia ensamblada, podría unir a la familia, ya que el bebé será algo que todos tendrán en común. Durante los primeros momentos, será muy importante que la disciplina y el orden de la casa serán aplicadas por el adulto que se encuentra presente en el momento, ya que es importante que los chicos sepan qué la autoridad continuará partiendo de los adultos, y no de los chicos. Para esto, será fundamental que los nuevos cónyuges acordes entre sí qué tipo de arreglos impondrán.

Los puntos de partida de esta familia son dos: la muerte de uno de los cónyuges, o el divorcio previo de uno o los dos cónyuges. En ambos casos constituyen pérdidas para resto de los hijos de las familias, de manera que la primera tarea será la de aprender a manejarse con las pérdidas y los cambios.

16. La familia de padres divorciados y separados
Características:

Familia en la que los padres se encuentran separados. Se niega a vivir juntos; no son pareja pero deben seguir cumpliendo su rol de padres ante los hijos por muy distantes que éstos encuentren. Por el bien de los hijos se niegan a la relación de pareja pero no a la paternidad y a la maternidad.

17. La familia extensa o con sanguínea
Características:

Se compone de más de una unidad nuclear, se extienden más allá de dos generaciones y está basada en los vínculos de sangre de una gran cantidad de personas, incluyendo los padres, niños, abuelos, tíos, tíos, sobrinos, primos y demás; por ejemplo, la familia de triple generación incluye los padres, a sus hijos casados o solteros, a los hijos políticos y a los nietos en una misma casa.

18. La familia de madre soltera
Características:

Familia en que la madre desde un inicio asume sólo la crianza de sus hijos. Generalmente, es la mujer que la mayoría de las veces asume terror, pues el hombre se distancia y no reconoce su paternidad por diversos motivos. En este tipo de familia se debe tener presente las distinciones pues no es lo mismo ser madre soltera adolescente, joven o adulta.

19. Familia nuclear
Características:

En este tipo de familia, la unidad familiar básica se compone de esposo, esposa e hijos. Éstos últimos pueden ser la descendencia biológica de la pareja o miembros adoptados por la familia.

20. Familia endogámica
Características:

Este modelo de familia es el de las tradicionales en el sentido de que miran con agrado lo que siempre han conocido y valorado como bueno, el modelo de familia de siempre, y vial relativamente añorado. Se trata de una familia donde las responsabilidades de unos y otros están claras y son asumidos sin dificultad, porque son previamente sabidas y reconocidas.

En concreto, los roles paternos y maternos están muy definidos al modo tradicional, pero sin actitudes sangrantes de la prepotencia del hombre sobre la mujer. Las relaciones de los padres e hijos son buenas, este tipo de familia, es una de las mejores de entre los 25 grupos que conforman nuestra tipología. Los padres aparecen con identidades fuertes, aunque también hay agnósticos y no creyentes por encima de la media, como opciones probablemente ya asentadas.

Los hijos consumen menos drogas, lo que no quiere decir que no los consuman. Este modelo de familia tiene el obstáculo de un enroscamiento excesivo en sí misma. Con una mirada básicamente preocupada hacia el exterior; exterior, que algún día los hijos tendrán que enfrentarse, ya fuera del nicho familiar, ellos tendrán la capacidad para transmitir los valores de los padres. La duda radica en si la transmisión de los valores, realizadas, en este caso, por reproducción de lo inculcado por sus padres se ha hecho propia, esto es, si ha pasado por la duda y la confrontación personal al modo como se realiza la socialización.

21. Familia conflictiva
Características:

En este tipo de familia, los miembros se llevan muy mal entre sí, las relaciones son muy conflictivas esto a causa del consumo de drogas, por cuestiones de orden sexual de los hijos, por la amistad de estos e incluso por las relaciones entre los hermanos.

Las relaciones de los padres con sus hijos son alejadas y la comunicación es muy escasa o mala. Presenta un universo de valores muy distante mayoritario en los hijos, existe una rigidez en sus propias concepciones de la familia, como la delimitación de status y roles paternos y subordinaciones relativamente ensuciados. Son padres nominalmente religiosos, algo menos formalmente definidos en sus valencias políticas, y con unos hijos que, éstos ya en mayor proporción, son claramente no religiosos y no tienen reparo en decirse de conservadurismos, incluso en mayor proporción que sus propios padres aunque no falten los que sitúan en los contrapuestos de sus padres. La mala comunicación, los conflictos pueden estar inmediatamente ocasionados por el comportamiento de los propios hijos ya que por lo general tienden a consumir drogas.

22. Familia nominal
Características:

Este tipo de familia, se caracteriza básicamente por lo que el río es, o por lo que es menos que los demás colectivos. Sólo hay un elemento en el que se destaca sobre los demás grupos, y consiste en el enfoque que los padres hacen sobre los valores importantes en la vida.
Esta opción tiene tres variantes:

1. Es importante vivir al día del mañana
2. Es importante invertir tiempo y dinero en estar guapo o guapa
3. Es importante disponer de mucho tiempo libre y de ocio.

Este modelo presenta los rasgos de una familia cuya unión se considera importante, en la que los padres se sienten cohibidos para comunicar sus ideas y sus opiniones a los hijos, y en la que la manera de resolver las cosas no se adapta necesariamente a las circunstancias concretas del momento; por ejemplo, cuando hay algún conflicto inevitable.

Las opiniones de los hijos no son muy consideradas por sus padres; Esta familia destaca porque hay un menor grado de conflicto debido a las drogas, aunque no del alcohol; de los conflictos debidos a las relaciones de los hijos con sus amigos, razones usuales, etcétera. Los padres como los hijos sitúan a los amigos, con mucha mayor fuerza que los demás grupos, como espacio donde se dicen las cosas importantes para orientarse la vida, situando el menor grado de importancia, los libros, la escuela y de Iglesia.

23. Familia adaptativa
Características:

Se trata de una familia con buena comunicación entre los padres e hijos, con capacidad para transmitir opiniones y creencias, abierta al exterior; familia no exenta de conflictos, de desvanes ciencias, a veces graves, fruto básicamente de situaciones nuevas en los papeles de sus integrantes, mujer y hombre, madre y padre, padres e hijos, en este modelo las responsabilidades de cada uno están en revisión continua, y el trabajo con las acciones familiares, en tanto que familiares, no resulta evidentes y son objetos de tanteos y de incertidumbres.

Esta familia parece ser la familia de la negociación, de la búsqueda del acomodo, no llegando siempre y, menos aún a corto plazo, a los resultados deseados. Es en este modelo de familia donde la tasa de divorcio separaciones es más elevada. Pero, posiblemente, las que atraviesan con éxito la prueba de adaptación a la modernidad, permitirán las nuevas generaciones insertarse con mayores ganancias en la sociedad del futuro. Entre sus miembros de este tipo de familia, hay agnósticos, no creyentes y ateos por encima de la media, especialmente los hijos, pero también más padres católicos practicantes que en la media, dando los hijos los mismos valores de esa media global.

24. Familia psicosomática
Características:

Uno de los miembros está constantemente enfermo y utiliza la enfermedad para mantener la familia unida. Tiende a cuidar excesivamente al enfermo. El niño es vinculante en la familia, la niña es debilitada.
La familia funciona óptimamente cuando alguien está enfermo. Existe sobreprotección hacia el niño que tiene el problema. Incapacidad de resolver conflictos. Hay una enorme necesidad de evitar conflictos. Se mantiene una enorme rigidez. Aparenta ser una familia normal ideal y buenos vecinos, cuenta sus problemas. El niño usa su reflejo como manipuleo y búsqueda de afecto.

25. Familia monoparental
Características:

Los orígenes de las familias monoparentales pueden ser diversos: el divorcio o la separación de la pareja, la viudedad y soltería, estando compuestas en la mayoría de los casos por grupos familiares por la madre y los hijos. Los problemas más comunes que se suele encontrar en este tipo de familias suelen ser: problemas económicos, de alardes por sentirse excesivamente cargado de responsabilidad del progenitor que está al frente, existen dificultades a la hora de poner ocupada a la familia, dificultades de emancipación de los hijos, problema de conductas en los hijos, etc.

Aunque sus problemas suelen verse con mayor frecuencia las familias monoparentales, no son exclusivos de ellas. Similar que estén sometidas a más estrés y menos apoyo, es necesario destacar que las familias con ambos padres enfrentados en peleas interminables o con padres ausentes pueden ser más problemáticas. La familia monoparental resulta más afectada por el entorno. Las actitudes y condiciones de la escuela, trabajo, sociedad repercuten con más intensidad dentro del hogar.

Los padres y madres tienen a desarrollar amistades que a la vez sociales que también son utilitarias. Los hijos suelen estar más enterrados de las condiciones de trabajo de su progenitor y reaccionan sobre el funcionamiento de la familia sobre la sensación del bienestar del mismo.

Asimismo, las tareas familiares se establecen en relación con las necesidades reales, y no preconcebidas: son tareas que realmente necesitan realizarse, en lugar de tareas asignadas, se dan otras para enseñarle al hijo como se hacen. Es un solo adulto el principal responsable de conservar un día a la familia, cuidar a sus miembros y mantener el orden, aunque en ocasiones se relacionen como compañeros.

Referencia:
Manual de psicopatología del niño / Ajuriaguerra J. De y D. Marcelli
Fundamentos de Psiquiatría Infantil / Stuart Finch

Hematofobia

Miedo intenso a la sangre, a ver sangre o incluso a imaginarla, y a las heridas.

Esta es quizás una de las fobias más extendidas entre la población, que en mayor o menor grado, afecta a un 10% de la gente, iniciándose en la infancia o en los primeros años de la adolescencia, mayoritariamente en hombres. Generalmente se cree que la fobia a la sangre se debe a la idea inconsciente de que, al sangrar, perdemos parte de nuestra integridad corporal, así como el miedo a la transmisión de enfermedades por vía sanguínea. También es cierto que la sangre tiene un simbolismo especial en algunas culturas, por lo que tener algo de reparo a la sangre es normal e incluso podríamos llegar a pensar que es parte de nuestro instinto de supervivencia. Aun así, sorprende otra cosa respecto al resto de fobias, su marcado componente hereditario. Más del 40% de los afectados tiene familiares con una fobia similar; posiblemente lo que se hereda es el comportamiento vicario (me mareo al ver sangre porque de pequeño he visto en un familiar ese comportamiento), del mismo modo que el haber tenido una experiencia desagradable con la sangre puede marcar conductas posteriormente.

Esta fobia presenta algunas características que la diferencian del resto debido que la respuesta corporal ante la sangre es diferente del resto de las fobias ya que se trata de una respuesta bifásica.

·   "El sistema nervioso simpático se activa (aumento de frecuencia cardíaca y respiratoria, pupilas dilatadas, sudoración, tensión muscular), aparece una gran cantidad de pensamientos negativos y mucha ansiedad, como en el resto de fobias. Posteriormente, la respuesta simpática se extingue y baja la tensión y la frecuencia cardíaca, con la posibilidad de marearse y perder el conocimiento".

Cuando una persona con hematofobia está en presencia de sangre se va a producir un aumento de la respuesta cardiovascular, aumentando así el latido cardíaco y la presión arterial, sin embargo, justo después este aumento disminuye de forma brusca provocando nauseas, mareos, sudores, palidez y en ocasiones, el desmayo. Es por esto por lo que las personas con este tipo de fobia suelen relatar una historia de episodios de desmayos recurrentes.

Las personas con fobia a la sangre suelen temer esta respuesta más que a la propia sangre o a las jeringuillas en sí, es decir, anticipan que pueda producirse un desmayo y las desagradables sensaciones de mareos y nauseas. Esta anticipación les causa un intenso miedo que les lleva a evitar cualquier situación relacionada con la sangre.

Quienes padecen de esta fobia suelen evitar los objetos punzocortantes, como los cuchillos, las navajas, las agujas y alfileres, las jeringas, etc. Por lo tanto, esta fobia a menudo aparece relacionada con la blenofobia, que es precisamente el miedo a ese tipo de objetos. Esto puede llevarlos a desarrollar una nueva fobia: el miedo a desmayarse. El miedo puede ser detonado por ver una herida de una persona cercana o también por imágenes en televisión o películas. No es necesario ver la sangre o las heridas para sentir el malestar, sino que éste puede producirse también por imaginarlas. Los hemofóbicos no soportan pensar en que se les pueda quitar sangre y una publicidad para donar sangre puede bastar para hacerlos sentir mal o al menos, incómodos.

Las personas con hematofobia suelen padecer o sufrir cualquier daño. Esto va a suponer que la persona va a padecer un intenso miedo en relación a cualquier procedimiento quirúrgico o médico, siendo incapaz de observarlo o padecerlo. Este tipo de fobia puede llegar a limitar de forma grave la vida de la persona que puede ser incapaz de someterse a cuidados médicos.

La fobia a la sangre y a sufrir daño suele comenzar en la infancia o al principio de la adolescencia y pueden mantenerse a lo largo de la vida si no se realiza un adecuado abordaje psicológico. Algunos especialistas toman a la sangre como un acto simbólico entre la vida y la muerte, y afirman que el sujeto tiene esta reacción porque la sangre es un signo de vida que se oculta en el interior, una vez que se hace visible al salir, es el símbolo de la vida que se nos escapa, por ende es el símbolo de la muerte. Ésta es una de las distintas explicaciones que se realizan con respecto a esta fobia.


El tratamiento psicológico de este tipo de fobias va a tener ciertas características peculiares debido a la respuesta bifásica ya comentada. Aunque El tratamiento no difiere mucho del de otras fobias específicas, terapias conductuales, técnicas de relajación y de desensibilización sistemática  y la exposición gradual y tensión aplicada son las más utilizadas. Y aunque no es muy frecuente que muchos especialistas lo usen, también se pueden combatir de manera puntual con fármacos, como los beta-bloqueadores, ansioliticos. No obstante, lo aconsejable es eliminar la fobia de manera definitiva con las técnicas conductuales y recurrir a los fármacos solo en ocasiones muy concretas.

domingo, 8 de diciembre de 2013

10 Ladrones de tu Energía

Según el Dalai Lama, existen 10 ladrones de energía, los cuales pueden ponerte de malas y mantenerte estresado todo el día (o todo el año). Libérate de todo eso que te roba tu energía positiva. Conócelos, atácalos y ¡comienza a vivir más feliz!
1.- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.

2.- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.

3.- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.

4.- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.

5.- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.

6.- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.

7.- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.

8.- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.

9.- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.

10.- Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo. 


jueves, 5 de diciembre de 2013

Síndrome de Klüver-Bucy

El síndrome de Klüver-Bucy (Klüver syndrome) es un trastorno de la conducta que sucede cuando los lóbulos temporales bilaterales sufren alguna alteración. La amígdala está particularmente implicada en la patogenia de este síndrome.
Los doctores Heinrich Klüver y Paul Bucy, quienes retiraron los lóbulos temporales de ambos lados en monos Rhesus en un intento de determinar su función. Esto provocó en los monos el desarrollo de agnosia visual, cambios emocionales, alteraciones en la conducta sexual, hipermetamorfosis y tendencias orales. Aunque los monos podían ver, eran incapaces de reconocer incluso los objetos que previamente les eran familiares, ni tampoco su uso. Parecían examinar su ambiente con la boca en lugar de con los ojos (tendencias orales) y desarrollaron el deseo de explorarlo todo (hipermetamorfosis).

Su conducta sexual manifiesta se incrementó dramáticamente y los monos se solazaban en una conducta sexual indiscriminada, con masturbaciones y actos homo y heterosexuales. Emocionalmente los monos se volvieron desmotivados y sus expresiones faciales y vocalizaciones se hicieron menos expresivas. También tenían menos miedo de cosas que les habrían infundido pánico de forma instintiva en su estado natural, como los humanos o las serpientes. Incluso tras ser atacados por una serpiente, seguían aproximándose a ella de buena gana. A este tipo de cambio se le llamó apacibilidad.

Las características del síndrome de Klüver-Bucy (KBS) incluyen hipersexualidad, hiperoralidad, placidez, agnosia visual, amnesia, hipermetamorfosis y cambios emocionales y en la conducta nutricional. 

La causa más común de KBS es la encefalitis herpética. Las personas con lesiones en sus lóbulos temporales (lesiones bilaterales) muestran también conductas similares. Pueden mostrar conductas exploratorias orales o táctiles (tocamientos o succiones socialmente inapropiadas), bulimia, trastornos de la memoria, emociones planas (apacibilidad) y astereognosia o incapacidad para reconocer objetos y prosopagnosia o incapacidad para reconocer caras. Raramente, si es que se da alguna vez, se desarrolla el síndrome al completo en seres humanos. No obstante, se han observado partes de él en pacientes con daños bilaterales extensos en el lóbulo temporal por herpes u otras encefalitis, Alzheimer, enfermedad de Pick, Demencia frontotemporal, etiologías postraumáticas o enfermedades cerebrovasculares.

La incidencia del síndrome suele ocurrir típicamente como resultado de:
  • Lesiones quirúrgicas
  • Meningoencefalitis
  • Enfermedad de Pick.
  • Encefalopatía anóxico-isquémica
  • Encefalitis por herpes simple
  • Neurocisticercosis
  • Traumatismo craneoencefálico con gliosis
  • Meningitis tuberculosa.
Síntomas

A.- Pacientes dóciles, plácidos, mansos con pérdida del miedo, presentan enojo o ira, incluso ante dicha reacción los pacientes lo viven con una placidez característica.
B.- Comportamiento dietético indiscriminado, bulimia o hiperfagia, es decir, comen objetos que no son apropiados.
C.- Hiperoralidad o tendencia en exceso a explorar y a contactar oralmente con objetos incomibles o a olerlos (incluso pueden examinar un objeto dañino, como una cerilla encendida, cuchillos llevándoselos a la boca o tocándola con la lengua) y un impulso irrefrenable de tocar objetos. Capacidad de manipular toda clase de objetos sin distinguir entre peligrosos y no peligrosos.
D.- Agnosia visual: Perdida de la capacidad de reconocer objetos con la vista, puede existir asociada una agnosia táctil y auditiva.
E.- Hipermetamorfosis: Compulsión de explorar a fondo el ambiente cercano y reaccionar exageradamente a los estímulos visuales.
F.- Hipersexualidad: Aumento llamativo de la conducta sexual, que se puede poner en evidencia en la forma de conversaciones impúdicas y vagos intentos de contacto sexual. actividad autoerótica enormemente aumentada (homo y heterosexual, con elección inapropiada del sujeto).

Además de estos problemas previsibles, los pacientes también pueden experimentar amnesia, demencia o afasia, dependiendo de la extensión de la lesión en el lóbulo temporal. Muchas veces se ven estos síntomas aislados y en conjunto, se puede pensar que estamos frente a personas con lesiones amigdalinas.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Pensamientos que bajan la Autoestima

Tener autoestima baja es un problema bastante recurrente en las sociedades modernas. Es que este mundo competitivo deja fuera de su ritmo a muchas personas, que llegan a desconfiar de sus propias posibilidades. Quererse a uno mismo es lo que permite amar a los demás, relacionarse mejor y triunfar en la propia vida, por eso es tan importante elevar el nivel de autoestima.
La autoestima es el reconocimiento del valor de sí mismo, es estar conforme con el propio esquema corporal, con la identidad, con la conducta, con las relaciones y con el trabajo que se ha elegido, es haber aprendido a respetar el propio lugar, las necesidades, los sentimientos y las propias emociones, es tener el coraje de seguir las inclinaciones y la vocación personal, es saber que lo que se ha llegado a ser ha sido ganado con fuerza de voluntad y esfuerzo, es tener proyectos y confiar en sí mismo, es saber perdonarse los errores y tener esperanza, es estar orgulloso de la persona que se es.
  • No soy amable conmigo mismo
  • Desprecio las cosas buenas que sí tengo
  • Me siento incapaz e impotente
  • Me dejo influir por los demás
  • Culpo a los otros de mis propias debilidades
  • Actúo a la defensiva
  • No me quiero
todas esas son señales de una baja autoestima.

Pero existen pensamientos que pueden acosar a una persona y bajar su autoestima, como las ideas fijas que resultan inadecuadas. Esas ideas son aprendidas y condicionan su creatividad y su conducta; son un obstáculo para los cambios, la convencen de que es no es buena para algunas cosas y bloquean las oportunidades que se le presentan. ¿Reconozco algo en la siguiente lista?
  • “Creo que no valgo mayor cosa.”
  • “Ellos tienen la culpa....”
  • “Si las personas a mi alrededor fueran diferentes, mi vida sería diferente.”
Todos esos son pensamientos que restan en vez de sumar.

Todo eso proviene de pensamientos muy poderosos dentro de mí. Esos pensamientos generan creencias muy arraigadas, muy poderosas y claramente nefastas.

Esos pensamientos me quitan poder, me empequeñecen y me disminuyen. Allí está la clave para comprender la razón de mi baja autoestima: La dirección de esos pensamientos es destructiva

Sentir que no valgo nada es lo peor que puedo sentir en esta vida. Es descalificar la esencia de lo único que es verdaderamente mío: yo mismo. Si siento que no valgo nada, entonces nada de lo que soy, tengo o hago tiene ningún sentido.

Por desesperación, termino buscando al menos un culpable para desahogarme un poco. Pero la culpa nunca me llevará en una dirección positiva. No me ayuda, no me construye, no me señala una dirección de salida. Sólo me hunde y oscurece más el panorama de por sí nefasto.

Culpar a los demás es darles poder sobre mi vida: si ellos cambian, yo mejoro.
Mi bienestar – mi autoestima – ¿depende de lo que ellos hagan o no hagan?

Cuando una idea está muy estructurada en el pensamiento y uno se da cuenta que lo limita, es necesario salir de ese condicionamiento abandonando el temor a cometer errores y al fracaso y además no pretender ser perfecto
.
El perfeccionismo hace que los proyectos no se cumplan y por otro lado es una meta que es imposible cumplir porque no hay nadie que sea perfecto.

No es la perfección lo que permite realizarse como persona, sino la creatividad personal que es única. Tampoco son sólo los resultados los que producen satisfacción, sino todo el proceso, la experiencia que se adquiere, lo que se aprende, lo que se puede expresar con el propio obrar.

Tener complejo de inferioridad es tener baja autoestima, es cometer el error de pensar que siempre serán los otros los mejores y que nunca los podrá superar porque cree que la vida es siempre una competencia con los demás.

Se puede ser diferente y único pero nunca compararse con los demás, porque los otros también son únicos y distintos. Solamente se puede hacer una comparación con el propio potencial, quién se es ahora y quién se podría ser.

Por esta razón resulta fundamental conocerse, aceptarse, comprenderse y ser bueno y compasivo con uno mismo.

Los sentimientos de culpa también bajan la autoestima y surgen cuando se actúa sin responsabilidad, pero estos sentimientos son inútiles si se continúa actuando en forma irresponsable, porque no hay juez más severo que uno mismo.
  • Mi baja autoestima persiste porque sigo permitiéndole a esas vocecillas que gobiernen mi vida.
  • Sigo aceptando su opinión de que yo no valgo nada, de que no puedo tomar mis propias decisiones ni tengo la capacidad de elegir mis propios pensamientos.
  • Mi baja autoestima dejará de mortificarme cuando yo me siente en el asiento del conductor y elija la dirección de los pensamientos que quiero en mi mente.
  • Cuando yo asumo el control, tomo cada una de esas opiniones y la reviso. Si siento que me construye, me integra y me libera, entonces adopto esa opinión o ese pensamiento como mío.
  • Si por el contrario, esa opinión me destruye, me empequeñece y me hace sentir mal, la reformulo o sustituyo por otra que sí me construya.
La autoestima no proviene de lo que dicen o piensan los demás, sino que es el propio auto concepto, la genuina sensación interna de estar intentando ser la mejor persona que se puede ser.

Las elecciones que cada uno hace revelan cómo se valora como persona. Si se elige no asumir riesgos, apostar a lo seguro, hacer lo que hace la mayoría, es porque se pretende ser perfecto y no se tiene confianza en sí mismo, en las propias cualidades ni en el potencial.

La depresión, la ira, el resentimiento y el rencor, son también elementos que disminuyen la autoestima, porque son emociones que no permiten avanzar y mantienen al individuo en el pasado, y el pasado no se puede cambiar. Cada uno es responsable de su propia vida y no puede adjudicarle al destino las experiencias que le tocan vivir, porque el problema no es lo que sucede sino qué hace la persona con lo que le pasa. Sentirse víctima es la mejor excusa para no intentar nada.

A lo largo de la vida pueden surgir multitud de problemas que nos hagan atormentarnos y valorarnos de forma negativa. Las personas tendemos a intentar ser perfectas y, al no ser capaces de conseguirlo, podemos tender a culparnos, criticarnos y castigarnos, lo que hará que nuestra autoestima se resienta.

Por ello, es importante saber valorarse de forma realista y darnos cuenta de que somos seres humanos con nuestras virtudes y defectos y que debemos aceptarnos. Es importante que aprendamos a manejar nuestros errores, a evaluar nuestra culpa de una manera equilibrada y realista y que seamos capaces de perdonarnos y de perdonar a los demás.

Debemos aprender también que culpabilizarnos no solamente es dañino para nuestra autoestima sino que, además, no conduce a nada positivo. Resultará mucho más útil para nosotros y para los que nos rodean que seamos capaces de asumir la responsabilidad de nuestras acciones y buscar soluciones para arreglar nuestros errores e intentar no cometerlos en el futuro. Por ello daremos una serie de pautas que pueden resultarnos útiles para mejorar la responsabilidad.


Todo esto nos permitirá aumentar nuestra autoestima, dejar de castigarnos con recriminaciones y responsabilizarnos de nuestra vida para mejorar de cara al futuro. Continuar sumidos en la culpa por no ser capaces de conseguir un ideal de perfección inalcanzable es un camino que sólo conduce a la baja autoestima y la depresión.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Ansiedad Sexual

Cuando la relación sexual pasa de ser placentera y relajante, a ser estresante y un motivo de nerviosismo, se padece de ansiedad sexual. Crea frustraciones y temores que surgen cada vez que una persona intenta tener relaciones sexuales con la pareja.

Causa psicológica de los problemas sexuales

Hablamos de ansiedad sexual cuando a la persona le preocupan de forma excesiva e inadecuada las relaciones sexuales. Esta preocupación puede darse por diferentes motivos pero en todos los casos va a causar disfunciones sexuales que pueden ser persistentes. La ansiedad en torno a las relaciones sexuales va a impedir que la persona disfrute de éstas debido a que se va a centrar más en sus propias preocupaciones y dudas. Esta ansiedad suele haberse originado en anteriores experiencias sexuales no satisfactorias o por una educación restrictiva con respecto al sexo. Esta ansiedad aprendida va a aparecer ante cualquier inicio de actividad sexual en forma de intenso miedo y tensión por parte de la persona que lo sufre, dificultando así, sus relaciones sexuales.

Incluso, cuando un individuo padece ansiedad sexual puede sentir taquicardia, palpitaciones, mareos, temblores, sudoración y tensión como si se estuviera frente alguna amenaza. Además, cuando un hombre tiene este tipo de pensamientos negativos es normal que aumenten sus niveles de estrés, lo que genera una disminución de sangre al pene y dificultad para mantener o lograr la erección.

En tanto, en las mujeres el estrés no le permite una buena lubricación, lo que puede generar incomodidad y falta de deseo durante las relaciones sexuales.

Principales causas de ansiedad hacia la sexualidad
  • Ansiedad
  • Preocupación por un posible fracaso sexual
  • Temor a eyacular rápido o de no poder tener una erección duradera que le permita a la mujer llegar al orgasmo.
  • La influencia cultural y la educación represiva
  • Tener una baja autoestima.
  • Actitudes negativas y perjuicios hacia la sexualidad.
  • Miedos y falta de información sexual.
  • Miedo al embarazo.
  • Estar insatisfecho con el tamaño de sus órganos reproductivos.
  • Tener una imagen negativa de tu cuerpo y/o de tu peso.
  • Falta de habilidades sexuales y prácticas sexuales inadecuadas.
  • Factores emocionales (depresión, miedo a perder el control, etc.)
  • Inseguridad hacia uno mismo, problemas de autoestima.
  • Problemas en la relación de pareja (resentimientos, falta de comunicación, etc.)
  • Circunstancias inadecuadas (lugares, momentos, situaciones, etc.)
  • No tener sexo frecuente.

¿Cuáles son los efectos de la ansiedad en las relaciones sexuales?

Estos cuadros de ansiedad tienen los siguientes efectos en el hombre:
  • Disminución del deseo sexual
  • Inhibición de la erección: problemas de impotencia, de erección
  • Eyaculación precoz, etc.

En las mujeres, los efectos de la ansiedad se van a ver en:
  • Disminución del deseo sexual
  • Falta de una adecuada lubricación vaginal por problemas de excitación sexual femenina
  • Dolores durante el acto sexual: dispareunia y vaginismo
  • Aversión al sexo, etc.

Si las disfunciones sexuales están causadas por cuadros de ansiedad hacia el sexo, la Terapia Sexual irá dirigida precisamente a disminuir la ansiedad a través de una adecuada educación e información sobre la sexualidad que disminuya los miedos y rechazos hacia el mismo. Esto va a tratar de romper el círculo vicioso que se ha formado para mejorar así las relaciones sexuales.

Para algunas personas, una actividad tan placentera como es la intimidad con su pareja puede convertirse en una pesadilla si se padece ansiedad sexual, es decir, si se preocupa excesivamente por el desempeño o por el temor a eyacular demasiado pronto

Tips
  1. Habla abiertamente con tu pareja de tus preocupaciones, para que te entienda y busquen juntos una solución.
  2. Dale prioridad a los jugueteos y caricias previas a la penetración
  3. Haz ejercicio para mantenerte en forma y sentirte mejor con tu cuerpo; te dará más energía para la intimidad.
  4. Busca estímulos externos que desvíen tu atención, como la música
  5. Visita a un profesional. Al buscar ayuda psicológica lograrás identificar tus miedos y las razones de tu ansiedad sexual.
  6. Conoce tu cuerpo para que aprendas tus reacciones, tiempos, preferencias y limitaciones.
  7. Lee información científica para que aprendas todo sobre la respuesta sexual humana
  8. Elimina los mitos sobre la sexualidad y que distorsionan totalmente la realidad
  9. Visualiza las relaciones sexuales como un momento de placer y entrega mutua, no como competencia
  10. Tómate tu tiempo para acoplarte con tu pareja, así como para realizar los deseos y fantasías de ambos.

No dejes que la ansiedad sexual te mate tu deseo de tener relaciones simplemente por “el miedo” a no cumplir ciertas expectativas.

Distrae tu mente haciendo ejercicio, comunícate con tu pareja (es muy importante para mejorar el desempeño sexual que seas abierto con tu pareja) y no veas tanta pornografía, ya que te desvirtúa de la realidad y te crea un “ideal sexual” falso.

Práctica, practica y práctica, es la única manera de relajarte y decirle adiós a la ansiedad sexual. No olvides que es importante disfrutar un momento íntimo con tu pareja, el cual te ayudará a mejorar tu salud física y mental. Libérate de los complejos y deja que tu imaginación predomine en tus relaciones sexuales.


Entre las técnicas de intervención adecuada se encuentran aquellas que buscan ofrecer educación e información sobre la sexualidad y que disminuya los miedos y rechazos, como algunas técnicas específicas de control de la ansiedad, como el entrenamiento en la relajación, control de impulsos y de pensamientos negativos.