Conservar
un matrimonio a veces es muy difícil, pero proteger a los hijos después de un
divorcio puede ser aún más complicado. Cuando los padres evitan un divorcio
conflictivo y destructivo, evitan o disminuyen una gran parte del sufrimiento y
daño en los hijos.
No
podemos evitar su sufrimiento pero si podemos disminuirlo
Ayuda
a tus hijos.
El
divorcio es una situación difícil y muy dolorosa para la pareja pero
es mucho peor para los hijos. Cuando
los adultos se divorcian, pierden una relación, sus sueños, su identidad como
familia y pareja, sus amigos, etc.
Su
vida económica, trabajo y actividades diarias se ven afectadas. Sufren
y generalmente se sienten atrapados en un caos emocional. A
los hijos les pasa lo mismo. Pierden
la cercanía física o emocional con uno o ambos padres, su identidad como
familia, su estabilidad, su seguridad emocional, etc.
También
se afecta su vida diaria, sus rutinas y su vida emocional está fuera de su
control.
Sufren
los padres y sufren los hijos. Pero
hay una gran diferencia.
Los
padres tienen más herramientas con que luchar, para superar esta situación.
Los
niños están mucho más limitados.
Estas
palabras no buscan provocar culpa. La
culpa es una emoción que desgasta e impide actuar adecuadamente. El
entender lo que sucede con los niños, nos permite ayudarlos.
Si
tú pediste el divorcio, tienes todo el derecho de buscar una vida mejor. Si
tú no lo querías, pero lo estás viviendo, no tuviste la opción de decidir en
ese momento. Pero
puedes decidirte a luchar por tu bienestar emocional y el de tus hijos. Por
buscar una vida mejor.
La
vida sigue y mereces ser feliz. En
tus manos está, trabajar por esa felicidad. También
en tus manos está, trabajar por el bienestar de tus hijos.
¿Qué
tanto afecta el divorcio a los niños?
El
divorcio siempre afecta a los niños, pero las consecuencias negativas pueden
ser:
- Temporales y pasajeras o permanentes.
- El daño del divorcio, depende más de los padres y de algunos otros elementos, que de la ruptura en sí.
- Algunos de los factores que influyen son:
- La estabilidad emocional del niño, durante el matrimonio de los padres.
- Las características del niño.
- Las características de cada uno de los padres.
- El tipo de relación que mantiene el niño con el padre con el que vive.
- El tiempo y el tipo de relación que comparten el niño y el padre con el que no vive.
- El que sus necesidades físicas, psicológicas y emocionales, sean satisfechas.
- La relación de los padres, durante y después del divorcio.
- La cantidad e importancia de los cambios que vive el niño a partir del divorcio (cambio de casa o escuela, menos tiempo con personas importantes en su vida, cambio de actividades, etc.).
- El surgimiento de problemas económicos.
- El apoyo emocional de otras personas o familiares.
El
hecho de que los niños se acostumbren a la nueva vida y aparentemente regresen
a la "normalidad", no siempre significa que el divorcio no va a tener
repercusiones a largo plazo. Sobre
todo en cuanto a: Su manera de relacionarse con el sexo opuesto, la forma de
resolver sus conflictos, de manejar sus emociones y la fuerza o debilidad de su
autoestima.
Es
importante estar conscientes de esto aspectos. No
para evitar el divorcio cuando éste es importante o necesario para uno o ambos
miembros de la pareja. Tampoco para crear sentimientos de culpa. Simplemente
para hacer un esfuerzo y darle al niño el ejemplo, la atención, tiempo y
cariño, que necesita para superarlo adecuadamente.
Satisfacer
las necesidades físicas y emocionales del niño, en esta situación, sí significa
una carga extra para los padres, que necesitan hacer un mayor esfuerzo. Sobre
todo, en un momento en el que están sufriendo y en el que tienen menos energía
y fuerza. Pero
es indispensable para el bienestar de los hijos.
¿Qué
hacer?
- El conocer los sentimientos del niño ante el divorcio de sus padres y entender las distintas emociones por las que atraviesan, te permite ayudarlos.
- Obtén información sobre el manejo de la disciplina, el niño deprimido y el agresivo, para resolver tus dudas o algunos de los problemas que se te presenten.
- Tu bienestar es indispensable para poder ayudar hijos.
- Apóyate en la lectura sobre algunos consejos para superar el divorcio y evitar mayores problemas.
- Quizás no puedas eliminar, en estos momentos, todo tu sufrimiento y problemas, pero puedes disminuirlos.
- Maneja tu coraje, culpa, estrés y el sentimiento de fracaso.
- Al entender las etapas emocionales por las que tú puedes atravesar, te será más fácil identificar los sentimientos de tus hijos.
- Seguramente estás agobiada de problemas, responsabilidades y actividades, pero tus hijos necesitan tiempo.
- Establece tus prioridades para poder manejar tu tiempo y estar menos presionado.
Si sientes que necesitas ayuda en tu separación/divorcio acude al Psicólogo Clínico que es profesional
de la Salud Mental.
Para
los hijos determinados comportamientos de los padres una vez que han adoptado
la decisión de separarse. Hacer como que el otro miembro de la pareja no
existe, cuestionar su forma de vida, usar al niño para espiar al otro o incluso
como confidente son actitudes que pueden suponer la aparición de «daños psicológicos» en la infancia y desequilibrios en el desarrollo emocional de los
menores afectados.