jueves, 15 de septiembre de 2022

Salud mental en niños: ¿Qué es la ansiedad infantil?

Decidimos que un niño tiene ansiedad infantil cuando no afronta de forma sana ni supera con éxito los miedos y dificultades propias de su edad. Cuando se queda enroscado en ellos sin avanzar, aparecen conductas poco propias o se presentan episodios de miedo, preocupación o irritabilidad, que acaban afectando a la salud mental del niño.

Muchos padres y madres hemos expresado que “mi hijo es muy nervioso” en alguna ocasión. Hay momentos en los cuales los niños pueden manifestar comportamientos cercanos a la ansiedad, pero no hay que alarmarse: la ansiedad es una emoción básica, una respuesta adaptativa que experimenta la mayoría de las personas en situaciones en las que nos sentimos amenazados o poco cómodos.

La alerta hay que ponerla cuando el niño o niña muestra signos de nerviosismo en exceso, repite conductas extrañas o cuando se inquieta por asuntos nimios. En ese caso, es posible que sufra ansiedad infantil. La ansiedad infantil es un desorden frecuente en niños y adolescentes: entre un 9 y un 21% lo sufren en algún grado. Así pues, nos encontramos ante un problema bastante común. Hay que apuntar que, además, en el último año y medio debido a la pandemia por Covid-19, 1 de cada 4 niños ha sufrido síntomas de depresión o ansiedad en algún momento; y el 70% de los padres afirma notar un cambio negativo en el comportamiento de sus hijos.

¿Qué hacer para calmar la ansiedad en los niños?

La ansiedad en los niños es una situación que puede ser difícil de controlar para los padres. Esto se debe a que ante la reacción natural de protegerlos para que se sientan mejor, muchas veces se puede provocar que la ansiedad de los niños aumente de manera accidental.

La clave para calmar la ansiedad en los niños no es intentar protegerlos en exceso, sino enseñarles la manera en que ellos mismos pueden ser capaces de enfrentar el problema cuando se presente. Si los niños desarrollan la habilidad para lidiar con la ansiedad, el impacto de la ansiedad en ellos se hará eventualmente más reducido.

En contra, cuando los padres intentan proteger a los niños de las situaciones incómodas alejándolos de esa misma situación, a nivel inconsciente los niños asocian el miedo y la angustia como métodos eficaces para enfrentarse a las dificultades, por lo que crecerán huyendo de las situaciones que los hacen sentirse ansiosos.

Por ello, lo que se recomienda hacer cuando un niño siente ansiedad es comunicarles que no le ocurrirá nada, que hay que poner solución, incluso cuando si se siente incómodo. Esto no quiere decir que se deban hacer falsas promesas de que nada malo puede ocurrir, pero sí que se le puede transmitir al niño la idea de que cuenta con la capacidad de enfrentarse sus miedos.

Por otro lado, es recomendable mostrar empatía hacia el niño en todo momento, sin que esto implique estar a favor de sus miedos. Por ejemplo, si un niño tiene miedo a ponerse una vacuna, podemos transmitirle que comprendemos sus razones detrás del miedo, a la vez que le ofrecemos apoyo para superarlo.

En resumen, lo esencial al tratar la ansiedad en niños es mostrarles que la ansiedad es una emoción normal, que hay que aprender a lidiar con ella y que no tiene que representar un problema muy grande.

¿Cómo detectar si un niño sufre ansiedad? Síntomas de la ansiedad infantil.

Aunque para diagnosticar si un niño sufre ansiedad infantil es necesario contar con apoyo profesional, existen ciertos indicios que permiten detectarla.

Normalmente, los síntomas que reflejan que un niño padece ansiedad son la preocupación o la tensión sostenidas en el tiempo, con una duración de al menos seis meses. Esta preocupación puede producirse sin tener una causa aparente.

Cabe destacar que un niño puede ser consciente de que la ansiedad que le generan sus preocupaciones es exagerada, pero incluso así puede ser incapaz de controlarla. Es ahí cuando necesita la ayuda de sus padres y/o la ayuda de un psicólogo infantil.

Los más frecuentes síntomas de ansiedad en niños son los siguientes:

  • Fatiga.
  • Irritabilidad.
  • Problemas para concentrarse.
  • Insomnio o sueño insatisfactorio.
  • Alteraciones del apetito.
  • Ataques de ira.
  • Despertar agitado.
  • Patrones de conducta insolentes, hostiles y desobedientes.
  • Malestar estomacal.
  • Tensión muscular.
  • Problemas para respirar.
  • Dolor de cabeza.
  • Sudoración.

¿Qué podemos hacer para aliviar la ansiedad en nuestros hijos?

Si detectamos que nuestro hijo tiene problemas de ansiedad, las siguientes recomendaciones pueden ayudar a aliviar los síntomas.

Crear rutinas para ayudarles en el sueño

Una de las mayores problemáticas de los niños con ansiedad se presenta en el momento de ir a dormir. Por ello, enfocar los esfuerzos en ayudarlos a conciliar mejor el sueño puede aliviarlos mucho. Leer cuentos antes de dormir puede ser una buena estrategia, puesto que esto les permite relajarse a través de las historias.

Si desarrollan el hábito de dormir después de que les lean un cuento, les resultará naturalmente más sencillo dormir.

Aprender y hablar de inteligencia emocional

Hablar a los niños sobre inteligencia emocional les permitirá identificar mejor sus emociones, con lo cual también serán capaces de gestionarlas mejor. Si adquieren mayor inteligencia emocional, reaccionarán de una forma más positiva cuando experimenten ansiedad.

Animarlos y acompañarles a que sean más activos

Es un error intentar sobreproteger a los niños cuando padecen de ansiedad. Para proporcionarles un auténtico alivio de los síntomas, es necesario enseñarles que ellos mismos pueden ser capaces de controlar sus emociones. De esta forma, aprenderán a valerse por sí mismos sin depender emocionalmente de terceras personas.

Valorarles y ser un buen modelo a seguir

Para evitar empeorar los síntomas, en todo momento debe transmitirse a los niños la idea de que la ansiedad es una emoción normal que todos pueden experimentar alguna vez y que no afectará al aprecio que sus seres queridos tienen por ellos.

Asimismo, actuar como un ejemplo de cómo enfrentar la ansiedad motivará a los niños a copiar dicha actitud modelo, lo que puede no sólo ayudarles a aliviar los síntomas, sino incluso a superar los problemas de ansiedad.

Tratamiento psicológico para trabajar la ansiedad en niños

Los tratamientos psicológicos para trabajar la ansiedad en niños tienen como objetivo permitir que el niño tenga una vida normal y pueda sentirse mejor. El tratamiento que se aplicará variará de acuerdo a la gravedad del caso, pero en la mayoría de situaciones se recurre a la psicoterapia, el uso de algunos fármacos o la combinación de ambos tratamientos.

La psicoterapia que más suele utilizarse es la terapia cognitiva del comportamiento (TCC). La TCC se enfoca en otorgar a los niños las siguientes capacidades:

  • Retomar y comprender visiones disfuncionales del comportamiento de terceras personas o experiencias pasadas que generan estrés.
  • Gestionar el estrés para poder relajarse cuando se presenta.
  • No pensar que los problemas leves empeorarán.
  • Sustitución de los pensamientos que desencadenan la ansiedad por otros más positivos.

Conclusiones

La ansiedad es una afección común que todas las personas pueden experimentar, incluso los niños. Es un deber importante de los padres orientar a sus hijos para que sean capaces de aprender a enfrentar estas emociones difíciles desde la infancia, de manera que su vida y su salud mental no se vean negativamente afectadas.

Trastornos de Personalidad

 Descripción general

Un trastorno de personalidad es un tipo de trastorno mental en el cual tienes un patrón de pensamiento, desempeño y comportamiento marcado y poco saludable. Una persona con trastorno de personalidad tiene problemas para percibir y relacionarse con las situaciones y las personas. Esto causa problemas y limitaciones importantes en las relaciones, las actividades sociales, el trabajo y la escuela.

En algunos casos, es posible que no te des cuenta de que tienes un trastorno de personalidad porque tu manera de pensar y comportarte te parece natural. Y es posible que culpes a los demás por los problemas que tienes.

Los trastornos de personalidad generalmente comienzan en la adolescencia o la adultez temprana. Existen muchos tipos de trastorno de personalidad. Algunos tipos se vuelven menos obvios en el transcurso de la mediana edad.

Síntomas

Los tipos de trastornos de la personalidad se dividen en tres grupos, sobre la base de características y síntomas similares. Muchas personas que presentan un trastorno de la personalidad también tienen signos y síntomas de, al menos, un trastorno de la personalidad más. No es necesario que se manifiesten todos los signos y síntomas enumerados para que se diagnostique un trastorno.

Trastornos de la personalidad del grupo A

Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo A se caracterizan por pensamientos o comportamientos excéntricos o extraños. Incluyen el trastorno paranoide de la personalidad, trastorno esquizoide de la personalidad y trastorno esquizotípico de la personalidad.

Trastorno paranoide de la personalidad

  • Desconfianza y sospecha generalizadas hacia los demás y sus motivos
  • Creencia injustificada de que los demás intentan dañarte o engañarte
  • Sospecha injustificada de la lealtad o la fiabilidad de los demás
  • Vacilación al confiar en los demás debido al temor no razonable de que usarán la información en tu contra
  • Percepción de comentarios inocentes o situaciones no intimidantes como si fuesen insultos o ataques personales
  • Reacción hostil o de furia a los insultos o desaires percibidos
  • Tendencia a guardar rencor
  • Sospecha injustificada y recurrente de que el cónyuge o la pareja sexual es infiel

Trastorno esquizoide de la personalidad

  • Falta de interés en las relaciones sociales o personales; preferencia por la soledad
  • Amplitud limitada de las emociones
  • Incapacidad para disfrutar la mayoría de las actividades
  • Incapacidad para captar las señales sociales normales
  • Aparentar ser distante o indiferente
  • Poco interés o interés nulo en las relaciones sexuales
  • Trastorno esquizotípico de la personalidad
  • Vestimenta, pensamientos, creencias, discurso o conductas peculiares
  • Experiencias perceptivas extrañas, como escuchar que alguien susurra tu nombre
  • Falta de expresión emocional o respuestas emotivas inadecuadas
  • Ansiedad social y falta de relaciones cercanas o incomodidad con dichas relaciones
  • Respuesta indiferente, inadecuada o suspicaz a los demás
  • «Pensamiento mágico» (creer que puedes ejercer influencia en personas y acontecimientos con el pensamiento)
  • Creencia de que determinados incidentes o acontecimientos casuales tienen mensajes ocultos exclusivos para ti

Trastornos de la personalidad del grupo B

Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo B se caracterizan por pensamientos o comportamientos dramáticos, excesivamente emotivos o impredecibles. Incluyen el trastorno de personalidad antisocial, trastorno límite de la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad y trastorno narcisista de la personalidad.

Trastorno de personalidad antisocial

  • Indiferencia hacia las necesidades o los sentimientos de los demás
  • Mentiras, robos, uso de apodos, estafas constantes
  • Problemas legales recurrentes
  • Violación constante de los derechos de los demás
  • Comportamiento agresivo, a menudo violento
  • Indiferencia hacia la seguridad propia y de los demás
  • Conducta impulsiva
  • Irresponsabilidad constante
  • Falta de remordimiento por el comportamiento

Trastorno límite de la personalidad

  • Conducta impulsiva y riesgosa, como tener relaciones sexuales sin protección, involucrarse en apuestas o tener atracones
  • Imagen personal inestable o frágil
  • Relaciones inestables e intensas
  • Cambios en el estado de ánimo, a menudo como reacción al estrés interpersonal
  • Conductas suicidas o amenazas de autolesión
  • Temor intenso a estar solo o a ser abandonado
  • Sentimientos de vacío continuos
  • Ataques de ira frecuentes e intensos
  • Paranoia intermitente relacionada con el estrés

Trastorno histriónico de la personalidad

  • Búsqueda constante de atención
  • Excesivamente exaltado, drástico o provocativo en el plano sexual, con el objetivo de captar la atención
  • Discurso espectacular con opiniones fuertes, pero con pocos hechos o detalles para respaldarlas
  • Fácilmente influenciable
  • Emociones poco profundas que cambian rápidamente
  • Preocupación excesiva por la apariencia física
  • Pensamiento de que las relaciones con los demás son más cercanas que lo que en realidad son

Trastorno narcisista de la personalidad

  • Creencia de que eres especial y más importante que los demás
  • Fantasías sobre el poder, el éxito y la atracción
  • Incapacidad para reconocer las necesidades y los sentimientos de los demás
  • Exageración de logros o talentos
  • Expectativa de elogios y admiración constantes
  • Arrogancia
  • Expectativas no razonables de favores y ventajas, a menudo aprovechándose de los demás
  • Envidia hacia los demás o creencia de que los demás te envidian

Trastornos de la personalidad del grupo C

Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo C se caracterizan por pensamientos o comportamientos de ansiedad o temor. Incluyen el trastorno de la personalidad por evitación, el trastorno de la personalidad dependiente y el trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva.

Trastorno de la personalidad por evitación

  • Sensibilidad excesiva a las críticas y al rechazo
  • Sentimiento de ser inadecuado, inferior o desagradable
  • Evasión de las actividades laborales que implican contacto interpersonal
  • Inhibición, timidez y aislamiento en el plano social; evitar las actividades nuevas o reunirse con extraños
  • Timidez extrema en situaciones sociales y en las relaciones personales
  • Temor a la desaprobación, a pasar vergüenza o a hacer el ridículo

Trastorno de la personalidad dependiente

  • Dependencia excesiva de los demás y sentir la necesidad de que alguien te cuide
  • Conducta sumisa o apegada hacia los demás
  • Temor a tener que cuidarte o defenderte tú mismo si te dejan solo
  • Falta de confianza en ti mismo, necesidad de consejos excesivos y de la confirmación de los demás para tomar incluso decisiones de poca importancia
  • Dificultad para iniciar o llevar a cabo proyectos solo debido a la falta de confianza en ti mismo
  • Dificultad para expresar desacuerdo con los demás, por temor a la desaprobación
  • Tolerancia hacia tratos abusivos o inadecuados, incluso cuando existen otras opciones
  • Necesidad urgente de comenzar una nueva relación cuando ha terminado otra

Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva

  • Preocupación por los detalles, el orden y las normas
  • Perfeccionismo extremo, que genera disfunción y angustia cuando no se logra la perfección, por ejemplo, sentirse incapaz de finalizar un proyecto porque no se pueden cumplir las propias normas estrictas
  • Deseo de controlar a las personas, las tareas y las situaciones; incapacidad para delegar tareas
  • Negarse a reunirse con amigos o a hacer actividades placenteras debido a un compromiso excesivo con el trabajo o con un proyecto
  • Incapacidad para desechar objetos rotos o inútiles
  • Rigurosidad y obstinación
  • Inflexibilidad en cuanto a la moral, la ética o los valores
  • Estricto, control mezquino del presupuesto y los gastos

*El trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva no es lo mismo que el trastorno obsesivo-compulsivo, un tipo de trastorno de ansiedad.*

Cuando consultar con el médico

Si tienes algún signo o síntoma de algún trastorno de la personalidad, consulta al médico o a otro profesional de atención primaria o especialista en salud mental. Los trastornos de la personalidad, si no se tratan, pueden provocar problemas considerables en tu vida que posiblemente empeoren si no recibes tratamiento.

Causas

La personalidad es la combinación de pensamientos, emociones y conductas que nos hacen únicos. Es el modo en el que ves, comprendes y te relacionas con el mundo exterior, así como el modo en el que te ves a ti mismo. La personalidad se forma durante la infancia y en ella incide la interacción de lo siguiente:

  • Los genes. Es posible que determinados rasgos de la personalidad se transmitan de padres a hijos mediante los genes heredados. A veces, estos rasgos se llaman tu temperamento.
  • El entorno. Esto incluye los alrededores en los que creces, los eventos que tuvieron lugar y las relaciones con familiares y otras personas.

Se piensa que los trastornos de la personalidad son provocados por una combinación de estas influencias genéticas y del entorno. Es posible que los genes te hagan vulnerable a desarrollar un trastorno de la personalidad, y una situación de la vida puede desencadenar el desarrollo.

Factores de riesgo

Si bien no se conoce la causa precisa de los trastornos de la personalidad, ciertos factores parecen aumentar el riesgo de desarrollar o desencadenar estos trastornos, entre ellos, los siguientes:

  • Antecedentes familiares de trastornos de personalidad u otras enfermedades mentales
  • Vida familiar abusiva, inestable o caótica durante la niñez
  • Diagnóstico de trastorno de la conducta en la niñez
  • Variaciones en la química y en la estructura del cerebro

Complicaciones

Los trastornos de la personalidad pueden alterar significativamente tanto la vida de la persona afectada como la de las personas que se preocupan por esta. Los trastornos de la personalidad pueden provocar problemas con las relaciones, el trabajo o la escuela, y pueden derivar en el aislamiento social o el consumo abusivo de drogas o alcohol.