Reflexión
“Una sonrisa en el
rostro no significa la ausencia de problemas si no la habilidad de ser feliz
por encima de ellos”.
Una sonrisa no cuesta
nada, y en cambio, da mucho.
Enriquece a quien la
recibe sin empobrecer a quien la otorga. Una sonrisa toma un momento, y sin
embargo casi siempre perdura en la memoria.
Quien la da es feliz y quien
la recibe la agradece. Dura, sólo un instante y su recuerdo, a veces, perdura
por toda una vida
Nadie hay que sea tan
rico ni tan poderoso que no necesite una sonrisa, ni nadie tan pobre que no
pueda ser enriquecido asimismo, con una sonrisa.
Crea y protege la buena
suerte en los negocios, y es la contraseña más preciada de la amistad.
Brinda descanso al
fatigado, entusiasmo al abatido, alegría al triste, y es el mejor antídoto natural
que existe contra las dificultades.
Sin embargo, la sonrisa
es algo que no puede ser comprado ni mendigado, ni se pide como un préstamo,
porque es un don que no tiene valor, sino hasta el momento en que prodiga espontáneamente.
Hay seres tan cansado
de la vida, que ya no pueden otorgar sonrisas.
Recuerda que cada vez
que sonríes haces feliz a alguien y lo que es mejor eres feliz tu.
Jamás olvides sonreír, es
el mejor de los regalos que podemos dar y recibir; Una sonrisa es la mejor
cédula de identidad que tenemos para caminar por la vida.
La magia de una sonrisa
es tan inmensa y maravillosa y con grandes beneficios en la salud física y
mental. Por eso siempre digo
que es mejor reír para no llorar.