Transcribo el poema como ilustración de cómo va a ser mi día hoy…
Esta mañana desperté
emocionado con todas las cosas que tengo que hacer
antes que el reloj
sonara.
Tengo responsabilidades
que cumplir hoy. Soy importante.
Mi trabajo es escoger
qué clase de día voy a tener.
Hoy puedo quejarme
porque el día esta lluvioso o puedo dar gracias porque las plantas están siendo
regadas.
Hoy me puedo sentir triste
porque no tengo más dinero o puedo estar contento que mis finanzas me empujan a
planear mis compras con inteligencia.
Hoy puedo quejarme de
mi salud o puedo regocijarme de que estoy vivo.
Hoy puedo lamentarme de
todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo o puedo sentirme
agradecido de que me permitieran haber nacido.
Hoy puedo llorar porque
las rosas tienen espinas o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.
Hoy puedo auto
compadecerme por no tener muchos amigos o puedo emocionarme y embarcarme en la
aventura de descubrir nuevas relaciones.
Hoy puedo quejarme
porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un
trabajo.
Hoy puedo quejarme porque
tengo que ir a la escuela o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con
nuevos y ricos conocimientos.
Hoy puedo murmurar
amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar o puedo sentirme
honrado porque tengo un techo para mi mente y cuerpo.
Hoy el día se presenta
ante mi esperando a que yo le de forma y aquí estoy, soy el escultor.
Lo que suceda hoy
depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.
Que tengas un gran día…
a menos que tengas otros planes.
Mario Benedetti